II CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE IGLESIA

Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL

(Los Medios de Comunicación Católicos en el siglo XXI)

PONENCIA DE MONS. ENRIQUE PLANAS Y COMA

(CONSEJO PONTIFICIO DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES. COORDINADOR DE LA
RED INFORMÁTICA DE LA IGLESIA EN AMÉRICA LATINA (RIIAL) )

Universidad Católica San Antonio (UCAM)

Murcia (España), 16 de mayo 2003

MESA REDONDA: LAS INICIATIVAS CATÓLICAS EN INTERNET

La RIIAL (Red Informática de la Iglesia en América Latina)

NECESIDAD DE UNA RED INFORMÁTICA

Hace ya más de diez años a varios se nos ocurrió pensar que la informática -y sus múltiples
extensiones y facetas: entonces el fenómeno Internet estaba todavía larvado- acudía como
anillo al dedo como instrumento al servicio de la maduración del hombre, polidimensional,
ya como individuo, grupo o sociedad. Quizás la visión del fenómeno resultaba todavía un
tanto ingenua, pero permitió un empeño sin complejos. Una especie de David ante un
fenómeno-Goliat, frente al cual toda fuerza iba a parecer desproporcionada.

Así nació la RIIAL (Red Informática de la Iglesia en América Latina), dispuesta a

insertarse en un proceso espontáneo, creciente y fulgurante de aceptación y uso de las
nuevas tecnologías de la información. Un mínimo de visión y sentido de responsabilidad
obligaba a un esfuerzo que diera forma y sentido a un proceso global, dotara la realidad
naciente de modelos de buen hacer, motivara las energías positivas -incluyendo las
eclesiales, naturalmente- a un uso correcto del medio, llenara vacíos culturales, enfin,
lograra una inserción, con el justo protagonismo, en una dinámica de cambio de paradigma
cultural e instrumental hacia el que la historia se iba decantando...

Es muy claro, sino evidente, el desarrollo de la RIIAL, que va creciendo en participación y

servicios de forma sostenida y sin precipitaciones, de acuerdo con su capacidad y
posibilidades de asimilación. Hasta el punto –me sea permitido un gesto de vanidad- de que
un acreditado representante de la UNESCO ha declarado recientemente que la Red “es un
ejemplo de primer orden; un modelo absoluto que está en la vanguardia de la aplicación de
las nuevas tecnologías para el desarrollo y constituye un modelo único de ayuda al
crecimiento, tanto material como espiritual, de aquellas comunidades que están
interconectadas en dicha Red”. La dinámica de la red ha podido vivir un proceso de
creación del necesario soporte técnico, en función de la circulación y difusión de datos,

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noticias, cultura, valores y espiritualidad. Y, felizmente, la experiencia ha dictado, a modo
de corolario, unos criterios, una especie de filosofía propia.

Una “filosofía” de formulaciones muy simples que propone poner el instrumento

informático al servicio de la unidad, a través de servicios concretos baratos y eficaces que
lleven la gran cultura y toda clase de bienes (espirituales y de desarrollo humano) hasta los
más alejados, adaptando la tecnología al hombre y no al revés, o sea, sin dejarse llevar por
la corriente es de sofisticación del medio, respetando el ritmo de asimilación de la gente
sencilla sin provocar angustias. También cabe demostrar que la oración y la contemplación
pueden encontrar espacio en una red informática. En este momento son muchos los que
llaman a las puertas de la red en busca de sentido, criterios, ayuda y experiencia. El gran
número de llamadas nos hizo pensar que ha llegado el momento de dar el salto de un talante
artesanal a una mayor magnitud. En pocas palabras: un cambio de objetivos y metodología.

No voy a precisar detalles de tipo técnico. Tan sólo señalar que nuestro es fuerzo como
coordinadores está en hacer compatible lo que no lo es y en lo posible aunar esfuerzos y
evitar duplicidades. Cosa muy difícil en un espacio de gran libertad como es la Iglesia. Al
mismo tiempo, nos esforzamos en favorecer la condivisión de soluciones. Con el tiempo
nos hemos dado cuenta que se da, a través de la cooperación y el diálogo, un proceso
espontáneo de unificación de normativa (estándares) y condivisión de recursos.

POR ALCANZAR TODAVÍA

Este salto cuantitativo y cualitativo que se pretende dar no implica que todos los objetivos
iniciales hayan quedado cubiertos del todo, al menos en profundidad.

-El grado de implementación de la RIIAL no es homogéneo; no es el mismo en todos los

países del continente LA.

-La RIIAL es informática al servicio de la pastoral, pero debe ser también acción pastoral
en el medio informático.

-La informática en cuanto tal es un nuevo y muy potente medio de comunicación social (o
suma de medios) y como tal debe ser también tratada.

-La RIIAL es conciencia viva del deber de hacer uso útil del instrumento informático; en
especial para la formación técnica y humanística y servicio a los valores espirituales y
culturales.

-La RIIAL por proceder de donde procede ha de ser más que red: ha de ser
“familia”.

-La red es de todos, es equilibrio entre centro y periferia. Y más que equilibrio: ha de ser
armonía.

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-La RIIAL ha de respetar la estructura de la Iglesia. Pero absolutamente en todas sus
realidades.

-La RIIAL da orden a un movimiento espontáneo de informatización que de otro modo

hubiera podido ser caótico

-En nuestra Red, como en la Iglesia, se aplica el principio de subsidiariedad. Muchas

formas de centralismo pueden ser abusivas, además de ir contra la lógica misma del medio.

-Se reconoce y valora la informática como medio de comunicación social y soporte de los
mass media convencionales.

-La RIIAL no ha terminado su tarea de llevar las nuevas tecnologías al centro de la

consideración y reflexión de la Iglesia.

-Los programas y proyectos de la Red tratan de ser respuesta de la Iglesia al cambio de

paradigma cultural del que las comunicaciones sociales son co-protagonistas principales.

PRÓXIMAS REALIDADES EN LA RIIAL

Cuando hablo de cambios en los planteamientos, lo hago motivado por razones diversas.
Trataré de ser claro. Entre otras razones cuentan:

-Deseo de hacer frente a los retos de todo orden (culturales, espirituales, materiales, etc.)
del presente momento histórico.

-Aprovechamiento racional de las posibilidades del nuevo medio y de las nuevas

ecnologías.

-Sustituir las soluciones standard por soluciones a la medida.

-Potenciar el diálogo en todos los ámbitos representados en la Red.

-No todas las conferencias episcopales, diócesis o realidades piloto han dado curso
satisfactorio a los medios que se les ha facilitado. Tampoco explicaciones.

Nuestra red posee ya muchos recursos humanos para hacer frente a las nuevas necesidades
y programas. Así pues, en la RIIAL se va a dar prioridad a las siguientes iniciativas:

1ª) Ha nacido ya, en Argentina, un Centro permanente de desarrollo de programas

informáticos útiles para la pastoral de la Iglesia. Su nombre es “Centro de Formación y
Desarrollo de SW de la RIIAL ‘Nuestra Señora de Guadalupe’”. Es el resultado del éxito
del denominado "Office eclesial"; muchos episcopados urgen la creación de un “Office
para obispados” y otros programas.

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2ª) Constitución de un equipo volante para la formación de técnicos, encuadrado y
coordinado por dicho centro. Su actuación tendrá lugar en aquellos lugares en que las
Conferencias episcopales o amplias zonas pastorales lo requieran.

3ª) Escuela de formación de agentes pastorales (portal formativo). Integrable a la siguiente

iniciativa.

4ª) Espacios de estudio interdisciplinares. A mi cargo; está destinado a la formación de

cuadros y, entre otras finalidades, concederá espacios virtuales interactivos a distintas
iniciativas eclesiales de carácter prioritariamente formativo, de formación espiritual y
humana. Integrará y se relacionará con iniciativas de universidades, escuelas y facultades
católicas en el terreno virtual. Asímismo pretende plantear una serie de retos de carácter
intelectual e incorporar aquellas novedades en el terreno del pensamiento que faciliten la
reflexión, circulación y desarrollo de ideas, estudios e investigaciones, así como la
coparticipación de recursos y el desarrollo del saber en el ámbito de la Iglesia. El medio
informático proporciona al respecto soluciones y posibilidades inéditas.

5ª) Coordinación y clasificación de los sitios católicos finalizadas –en el respeto de la

identidad y características de los mismos- a una interactividad con las grandes fuentes de
contenidos de la Iglesia. La base técnica para dicho programa es bastante sencilla y está en
fase de elaboración.

6ª) Potenciación del asesoramiento técnico a los sitios antedichos. Dotación, en el ámbito
de la RIIAL, de “free servers”, o servicio equivalente, en el que los sitios católicos puedan
apoyarse gratuitamente y sin sorpresas.

7ª) Desarrollo de bases de datos de noticias y colaboraciones para la prensa y la radio.

(Convendrá estudiar algo análogo para otros medios de comunicación social).

Tenemos tres años para lanzar estas novedades y afianzar otras iniciativas en curso.

DE UNA RED A UN CONGRESO

En varios años, que ya no son pocos, la RIIAL ha ido afianzándose, hasta constituir una
realidad razonablemente consistente y apreciada. Naturalmente en el ámbito católico, al
igual que en otros, las realidades en el campo informático crecen vertiginosamente y como,
gracias a Dios, la RIIAL aparece a ojos de todos, como un espacio útil y confortable las
peticiones para inserirse en la misma se multiplican. Sabemos bien que de éxito se puede
morir y que un crecimiento incontrolado puede conllevar muchos problemas.

Precisamente la RIIAL se esfuerza en dar sentido a un proceso. Por tanto hemos debido
moderar muchos entusiamos y aplazar incorporaciones, lo cual plantea un problema que no
hemos querido eludir.

Precisamente de ahí ha nacido la idea de un Congreso continental en el que experiencias,

criterios y servicios pudieran ponerse a disposición de los más posibles. Tras poner en

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marcha el complejo mecanismo organizativo del I Congreso Continental sobre Iglesia e
Informática, abierto a toda América –a todas las Américas y a los países culturalmente
afines-, con un subtítulo o lema que es todo un programa: “Hacia una red humana de
respuestas y ayudas”, el congreso ha tenido felizmente lugar en Monterrey, en los días 2 al
5 de abril.

No hay tiempo suficiente para presentar las conclusiones, acerca de cuya validez estoy
seguro que se seguirá dando un consenso unánime; como en Monterrey. Son altamente
representativas y el nada facil trabajo de presentación y compilación de las mismas se debe
al Dr. José Francisco Serrano Oceja, presente aquí estos días. Las traigo conmigo por si se
cree oportuno distribuirlas en anexo

Tan solo añadir que sin perder de vista la dignidad de la persona humana, dan respuesta y
sentido a los planteamientos de la nueva cultura que empezamos a vivir. Con lo cual
volvemos a los cimientos mismos, a la razón de ser de la RIIAL.

Mons. Enrique Planas

Coordinador General de la RIIAL
Del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales