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CASO EFECTO KAROSHI

Jornadas extenuantes, síndrome de agotamiento, distribución inequitativa por


departamentos, contratos no adecuados, horas extras, entre otros factores; es la
razón por la cual los trabajadores en Colombia están expuestos a sufrir de Karoshi.
Los empleados que más se han tenido en cuenta es el gremio de la salud en
Colombia. Que exigen levantarse de sus condiciones laborales.

En el ámbito de este evento, presidente de la Sociedad Colombiana de Anestesiología


y Reanimación comentó que “por más de 20 años, se ha venido hablando de un
sistema que pretende estar conforme a las necesidades del contexto actual,
pensando en EPS, IPS, planes de beneficios, formas de financiación, regulación de
proveedores y suministros; se ha abandonado lo más importante: el talento
humano, no se le ha dado real importancia por satisfacer la formación y la
dignificación de los profesionales de la salud quienes son los que están al día a día
con el paciente.

La preocupación porque el karoshi esté presente en la vida de los que los que
trabajan en salud, por la intensidad de los horarios que estos especialistas manejan,
que son normalmente de 12 horas diarias, su sombra los persigue con más fuerza.
“Hay quienes además tienen un tren de trabajo que francamente pone en juego su
salud, hay casos de anestesiólogos que laboran hasta 380 horas mes. Esta ya es
una decisión personal de no cuidarse”.

Una psiquiatra, dice que es cada vez más alto el número de especialistas que ha
tratado por presentar cuadros de depresión, inseguridad y tristeza.

Esta es la razón por la que se ha hecho común que los miembros de la más selecta
especialidad en medicina hable de combatir el karoshi, un síndrome al que se sienten
propensos debido a las altas cargas de estrés que manejan, no por la exigencia de
su trabajo (pues para ello se prepararon), sino a las condiciones en las que les toca
desarrollarlo en Colombia.

Por otra parte los anestesiólogos consultados dicen que en las clínicas donde laboran
son sometidos a trabajar por varias horas. “Por una parte están los que trabajan
mucho porque quieren y por otra parte están los que les toca, porque como no hay
pagos oportunos, entonces contratan con entidades en las que pagan a tiempo, pero
hacen trabajar a los colegas mucho; es decir, que solo contratan a un anestesiólogo
en lugar de tres y ese profesional debe cubrir los otros dos puestos. Es una recarga
laboral excesiva, pero se quedan callados por la necesidad”.

En Colombia, estudio previo en anestesiólogos identificaron consumo de sustancias


del 12 %. Excepto alcohol y tabaco. Esta es una realidad, puesto que los
anestesiólogos tienen acceso fácil y directo a medicamentos, los cuales son utilizados
para doparse y mantenerse en estados de extrema relajación. Por esto han ocurrido
catástrofes, en las cuales algunos colegas se han pasado de dosis y han fallecido.
Son precisamente estas condiciones extensas las que conllevan a las malas
relaciones familiares. No hay el suficiente apego familiar, no se piensa en la pensión,
no se piensa en el retiro digno y no hay el apropiado disfrute del bien vivir”.

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