¿Qué es la Astrología Psicológica?

Por: Margaret Gray

Traducción Alice Thomas

El propósito de este artículo es describir el rol de la Astrología

Psicológica como un método terapéutico útil para potenciar el
autoconocimiento.

“La Astrología Psicológica tiene una doble cara tal como Jano, en
el antiguo imperio romano. Puede convertirse en un escalpelo
quirúrgico que atraviesa los distintos motivos, complejos y la
herencia familiar que subyace a cada problema y dificultad que el
individuo enfrenta. También puede entregarnos un lente a través
del cual se pueda observar la teleología1 y el propósito de nuestros
conflictos, en el contexto del significado general del viaje
individual.” (Greene L. y Sasportas H., 1987)

Como seres pensantes y con alma, nuestra búsqueda no es

meramente buscar felicidad, sino también la de encontrar
claridad, comprensión y significado. A través de nuestras vidas y
en especial cuando atravesamos los nudos de la adolescencia, o
en nuestros 29 y algo años, o al principio de nuestros cuarenta o
principios de los 60’s estamos propensos a sentir una presión
interna que nos empuja a buscar respuestas a preguntas
cruciales ¿por qué estoy acá? ¿qué le otorga significado a mi vida?
¿cuál es mi propósito? ¿lo estoy cumpliendo? Y si no se llena mi
vida de propósito ¿seré capaz de hacerlo?

1
Estudio de las causas finales
La comprensión de sí mismo dentro de la perspectiva de
individuación subyace en el centro de casi toda psicología y
psicoterapia occidental. El analista Junguiano James Hollis,
hace alusión a la individuación (una de las mayores
contribuciones de Carl Jung a la psicología) clarificando el
concepto, que ha estado sujeto a equívoco: “se la equipara a
egoísmo o a estar absorto en sí mismo. Más bien la individuación
es la humilde tarea de servir a lo que nos pide nuestra naturaleza
más profunda”— de devenir—o acercarse, dentro de las
posibilidades que tenemos a aquello que fue dispuesto por los
dioses”. (Hollis, 2000). La individuación requiere que seamos
mucho más nosotros mismos, convertirnos en lo que somos en
esencia y no, como se piensan algunos convertirnos en alguien
ideal que debemos ser, o cumplir con quién se nos dijo
debiésemos ser.

Sabemos de manera instintiva que este es un viaje largo, que no

es ni fácil ni tampoco una taza de leche y requiere encontremos
y nos apropiemos de partes de nosotros mismos que nunca
hemos conocido o bien, que están reprimidas, distorsionadas o
fueron sacrificadas en el camino. Parece más fácil a veces,
caminar en “zapatos más estrechos”. (Hollis, 2003). Como el
pájaro en la jaula que no quiere salir de ella porque le resulta
mucho más familiar ese espacio constreñido; nosotros también
nos podemos sentir miedo de si quiera contemplar la posibilidad
de vivir nuestra verdad. Como Nelson Mandela, (1994) dijo en su
discurso inaugural del Apartheid: “Nuestro gran temos no es ser
inadecuados. Nuestro más profundo temor es ser poderosos más
allá de lo imaginable”

¿Así que cómo es que los astrólogos psicológicos pueden

ayudarnos en este viaje a comprendernos y ayudar en
nuestra individuación?

Para responder esta pregunta, permítanme poner la astrología

psicológica en el contexto de la historia occidental. Los registros
más tempranos conocidos por la astrología occidental vienen del
imperio de Mesopotamia en Babilonia y Asiria (circa 1700 AC).
Durante ese periodo los sacerdotes/sanadores trabajaban en
paralelo con los astrólogos, interpretando los eventos de su país
basándose en patrones del cielo. Interpretar el horóscopo natal
para un individuo, se desarrolló mucho más tarde. A través de
los siglos muchos de los grandiosos filósofos, matemáticos y
médicos incluyendo Hipócrates, Aristóteles, Platón y Ptolemeo
estudiaron astrología y astronomía. En el medioevo comenzó una
tensión entre la astrología y la iglesia (a pesar de que los Papas
mismos solicitaban orientación de astrólogos que hacían el
trabajo predictivo). En el siglo 17, la astrología fue separada de
la astronomía y de otras ciencias. Dejando una herida que aún
no sana.

Hoy en día hay muchos tipos de astrología que se practica en

oriente y occidente, como una herramienta simbólica (y no
estrictamente basada en una ciencia astronómica precisa). La
mayor parte de las astrología ha mantenido sus orígenes
adivinatorios. La astrología psicológica tomó una ruta diferente
más que predecir eventos, su objetivo fue crear mayor
consciencia y profundizar la comprensión de la Psique,. Aún
cuando está basado en gran medida en la psicología de Carl
Jung, los astrólogos y analistas como Liz Greene o incluso
Howard Sasportas desarrollaron una base teórica para lo que hoy
conocemos como Astrología Psicológica. De tal manera que todos
los objetivos y el enfoque es similar a la psicología Junguiana,
pero las herramientas que se disponen son diferentes.

Así que ¿Qué es la Astrología Psicológica?

La carta natal, basada en la hora de nacimiento del sujeto, es el

mapa simbólico que muestra visualmente a los planetas en el
tiempo y espacio (en relación al lugar de nacimiento y en el
momento de nacimiento). Al explorar el significado mitológico y
psicológico asociado a estos planetas y su relación entre estas
entidades, aparece una historia única que se sembró en el
momento del nacimiento y que aparece en cada carta.

Esto se desarrolla a lo largo de la existencia de un individuo.

Como en cualquier historia hay fortalezas y recursos junto con
conflictos y/o desafíos.
El tema principal puede ser visto como la “vocación” o “el
llamado” de Joseph Campbell, tal como está descrito en su obra
del viaje del Héroe. (Campbell, 1972). En términos astrológicos es
nuestro camino o viaje Solar.

Es un estudio que explora los conflictos innatos o los complejos;

que se presentan a su vez como obstáculos en el camino: Estos
se enhebran con nuestra historia de la infancia, la familia y los
ancestros y aún más allá con el inconsciente colectivo. El
astrólogo psicológico experimentado puede describir los
personajes y las historias que se entretejen en la carta. Pero es
sólo el cliente quien realmente conoce las historias que ha vivido
y cuáles no. El resultado depende de las elecciones que haga el
individuo, tanto como de las circunstancias que le toque vivir. En
palabras de Greene y Sasportas (1988):

“La carta astrológica — no es sólo el retrato de las partes que

estamos dispuestos a conocer o que estamos felices de mostrar al
mundo. Nos habla respecto de la totalidad de la historia, revelando
todos los personajes y exponiendo aspectos de nuestra
naturaleza; con los que deberemos en lo posible conciliar, no tan
sólo aspectos de otros, sino también de nosotros mismos. Los
símbolos astrológicos no nos juzgan respecto de qué es lo que está
bien y que está mal. Cada símbolo astrológico contiene un espectro
positivo y negativo de cualidades y un significo teleológico
intrínseco. Podemos en cierta medida manejar los resultados, o
bien, proveernos de resultados más constructivos, a medida que
somos conscientes de nosotros mismos. Pero si somos
inconscientes respecto de algo, tarde o temprano, eso encontrará
la manera de dominar; o bien, tomar el control. Aquello que somos
inconscientes de una u otra manera erupcionará desde dentro o se
materializará allá afuera”

Como el dios Hermes, el astrólogo necesita ocupar una variedad

de roles según los clientes que tengamos frente. Para algunos, el
astrólogo es el psico-pompo que nos guía al inframundo personal
y colectivo. Para otros Hermes traduce símbolos. En otros
momentos será el dios de los viajeros que se ubica en el cruce,
especialmente cuando los clientes están en una transición difícil
de sus vidas (encrucijada).
Al igual como con la psicoterapia, el astrólogo psicológico puede
sólo acompañar a sus clientes hasta donde ellos mismos hayan
llegado y por lo que forma parte importante del entrenamiento del
astrólogo -en formación- en esta rama es estar en un centro de
astrología psicológica y acercarse al entrenamiento en psicología
profunda. Para muchos la psicoterapia y la supervisión forman
parte de nuestras vida.

¿Qué implica el trabajo?

Con Individuos

Tal como en psicoterapia, los clientes -en su mayoría- tienden a

presentarse a nuestra puerta en tiempos de cambio, confusión y
dolor. Los seres humanos tienden a buscar ayuda cuando la
incomodidad de lo conocido es mayor que el temor a lo
desconocido.

Estos momentos de sincronicidad tienden a coincidir con

tránsitos poderosos en la carta de un sujeto que le ofrece
oportunidades para atravesar umbrales que se presentan en su
desarrollo. Los dioses nos convocan para resolver un aspecto de
nuestra psique y ser más conscientes. Si rechazamos la
invitación esta viene de nuevo en un nuevo ciclo de los planetas
o bien a través de tránsitos de otros planetas al mismo punto de
la carta.

Como todos los terapeutas ya saben, el material inconsciente no

puede ser forzado a salir a la superficie. Herramientas tales como
trabajo de sueños, juego de arena, movimiento y arte son
herramientas útiles para abrir puertas e invitar al inconsciente.
Al mirar la naturaleza de ese momento, con los tránsitos y las
progresiones de la carta natal, la Astrología Psicológica puede
darnos una clara indicación de cuando el material inconsciente
está maduro para aparecer en la superficie, dentro del contexto
de vida en que se encuentre el sujeto.
La naturaleza del planeta en tránsito nos indica la manera en qué
es posible ocurra y cómo lograr que el individuo pueda colaborar
con estas energías más que oponerse. Por ejemplo, los tránsitos
de Urano, tienen una cualidad energética como de sacudidas
súbitas. Uno lo puede comparar a estar pegado con los dedos en
el enchufe. Los efectos pueden incluir inquietud, dificultad para
dormir, inspiraciones, frustración y/o necesidad de espacio y
libertad. En contraste a los tránsitos de Neptuno que tienen una
cualidad de disolución, que habitualmente los acompaña un
sentido de tristeza, confusión, y/o un deseo de fundirse y o
incrementar la imaginación.

Con el conocimiento de lo arriba expuesto y de la carta natal del

cliente, el astrólogo psicológico, puede ayudar al individuo a
trabajar sobre sus tránsitos de una manera que calce con su
naturaleza. Por ejemplo, la energía uraniana es rápida y si el
cliente tiene mucha agua o tierra más que aire o fuego en su
carta, puede sentirse agobiado por lo que está sucediendo. Si está
luchando con su propia necesidad esto puede ser proyectado a
sus parejas o amigos que pueden terminar actuándolo (Urano).

La función principal de un tránsito es ayudar al individuo a

apropiarse de un aspecto de si mismo. Al describir estas energías
planetarias, los signos y elementos, el astrólogo usa el lenguaje
mitológico para ofrecer un acceso inmediato a su inconsciente
que está reprimido, pasiones y energías que yacen juntas con los
complejos.

Con las parejas

Las relaciones son un espejo necesario para nuestro viaje de

individuación. El desafío para los sujetos de la pareja es
mantener la tensión entre el deseo regresivo de fundirse y ser uno
con el otro, (y por lo mismo volver al útero a un estado simbiótico)
y o a la necesidad progresiva de encarnar un ser distinto y
separado.

La consciencia de los dos individuos, es crucial para que este

equilibrio se produzca. La Astrología Psicológica puede proveer
un mapa simbólico de asuntos pertinentes a la relación, que a su
vez confrontará a cada uno y a la pareja como un tercero o tercera
entidad.

¿Qué tan consciente está éste sujeto respecto de los asuntos del
ánima o animus? ¿O de su sombra proyectada, en su pareja?

Con esta información se puede tomar la sinastría de la carta.

Una carta sobrepuesta sobre la otra que muestra similitudes y
diferencias como también mapea de manera clara los conflictos y
complejos. Las proyecciones pueden entonces hacerse
conscientes.

Por ejemplo, siempre en la carta uno de los 4 elementos está más

bajo: tierra, aire, fuego o agua. La astrología de los cuatro
elementos es similar a las funciones de Jung de su tipología,
sensación, razón, intuición o sentimiento. Como seres humanos
naturalmente buscamos la totalidad y por lo mismo somos
atraídos por aquello que carecemos. En las relaciones a menudo
buscamos los compañeros que tienen en abundancia aquel
elemento que nos falta. Pero si todo el rato le pedimos al otro que
nos dé el elemento faltante y lo ponemos en ese rol, sin aprender
y desarrollarlo por nosotros mismos, en algún momento la pareja
se sentirá amarrado en su propio crecimiento y desarrollo.

El estadio final con las parejas es la exploración de la carta

compuesta, que es una carta de la relación como un tercero y
cómo es que los individuos se relacionan con esa tercera energía.
Los tránsitos de la carta compuesta son buenos indicadores de
periodos de la relación, de su naturaleza y la duración de esos
cambios.

Margaret Gray, Professional Psychological Astrologer B.A.

(TCD), M.S.W. D.Psych. Astrol. (CPA London
UK) www.astrologypsychological.com

Referencias
Greene, L and Sasportas, H. (1988). Dynamics of the
Unconscious. Arkana.

Greene, L and Sasportas, H. (1987). The development of the

Personality. Weiser Books