You are on page 1of 32

JULIO CÉSAR VÉLEZ

LA PRUEBA Y SU VINCULACIÓN CON


LA REGLA DE CONGRUENCIA

Colección ENSAYOS PROCESALES


Tema EL JUEZ Y LA PRUEBA
Director ADOLFO ALVARADO VELLOSO

FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO


DE LAS CIENCIAS JURÍDICAS
Las ideas que se exponen en esta publicación son de exclusiva
responsabilidad de los autores, y no reflejan necesariamente la opinión
de la Fundación para el desarrollo de las Ciencias Jurídicas.

ISBN: 978-987-25298-1-9

Hecho el depósito que marca la ley 11.723.


Derechos reservados.
Prohibida su reproducción total o parcial.
Impreso en Argentina.
2009

Ediciones AVI SRL


Mitre 208, Rosario, Santa Fe, Argentina.
para la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Jurídicas
Italia 877, Rosario, Santa Fe, Argentina.
fundeciju@gmail.com
LA PRUEBA Y SU VINCULACIÓN CON LA REGLA
DE CONGRUENCIA1

JULIO CÉSAR VÉLEZ2

1. INTRODUCCIÓN

Apenas se comienza a hurgar en el tema que nos proponemos


tratar aparece, cual imágenes en un tren fantasma, una serie de
conceptos y cuestiones vinculados al mismo, que causan una
primera impresión de ingresar a discurrir en un universo in-
terminable e inabarcable.
Un recurso de gran utilidad para evadir esa abrumadora sensa-
ción, es plantearnos concretamente un itinerario que nos con-
duzca a las preguntas claves a las que nos interesa dar alguna
respuesta, en miras a los objetivos del tema general del panel,

1 Trabajo presentado al 1º Encuentro de Cohortes de la Maestría en Derecho


Procesal de la Universidad Nacional de Rosario realizado en mayo de 2009.
2 Alumno de la Carrera, pertenece a la Cohorte Nº 5.

3
EL JUEZ Y LA PRUEBA

esto es la construcción de una Teoría General de la Confirma-


ción Procesal, en el marco de una Teoría General del Proceso.
Con tal objetivo considero que el derrotero nos exige recordar
algunos conceptos elementales de la cuestión a abordar (prue-
ba y congruencia), las eventuales derivaciones y vinculaciones
de los mismos. Observar ambos conceptos desde el punto de
vista de la actividad y de los sujetos procesales, y finalmente
plantearnos algunos interrogantes:
 ¿qué vinculaciones existen entre estos conceptos?
 ¿qué incidencias o consecuencias se derivan de ello?
 La congruencia, además de obligar al juez a ceñirse a los
hechos y pretensiones controvertidas por la partes, ¿implica
también un constreñimiento para el sentenciante en cuanto a
las pruebas propuestas por estas?
 Finalmente: ¿la congruencia es sólo la regla más importan-
te de la actividad del sentenciar, o por sus implicaciones e im-
prescindibilidad para un debido proceso, debe conferírsele
rango de principio procesal en miras de una teoría general del
proceso?
Como es sabido, el plantearse ciertos interrogantes implica en
sí comenzar a dar algunas respuestas. Allí intentaremos ir.
La cuestión no es novedosa y ya ha sido abordada desde diver-
sas aristas. A sólo título de ejemplos cercanos, ANDREA MEROI
incursionó en el tema en la primera edición del Congreso Na-
cional de Derecho Procesal Garantista3 y HUGO BOTTO escribió
su completísima y excelente tesis doctoral sobre el presente
tema4.

3 La congruencia y la valoración de la prueba.


4 HUGO BOTTO OAKLEY, La congruencia procesal, principio base para una
teoría general del procedimiento civil. Planteamiento general en relación a

4
JULIO CÉSAR VÉLEZ

A los fines de concretar el análisis que nos proponemos, debe-


remos dar por supuestos ciertos conceptos conocidos por todos,
y también tomaremos partido sobre diversos temas conflictivos,
sin poder agotarlos aquí.

2. CONCEPTOS
2.1. PRUEBA
Es un vocablo no exclusivo del derecho procesal, ni siquiera del
campo de lo jurídico, ya que el mismo tiene una multivocidad y
aplicación en diversas ciencias y órdenes de la vida.
Es en las ciencias y actividades reconstructivas donde la noción
de prueba adquiere un sentido preciso y especial, que en sus-
tancia es el mismo que tiene en derecho5.
En específica relación con el derecho procesal, son conocidas
las distinciones que tradicionalmente se hacen entre elemento,
órgano, medio y objeto de prueba.

2.1.1. CONCEPTO
En sentido amplio, y como primera aproximación, siguiendo a
CAFFERATA NOREs6, podemos decir que prueba es lo que con-
firma o desvirtúa una hipótesis o afirmación precedente.
Por mi parte, agrego: hipótesis o afirmación que en el proceso
son introducidas o deducidas exclusivamente por las partes.

la prueba en el código de procedimiento civil chileno. Tesis doctoral, Escuela


de Graduados, Facultad de Derecho Universidad Nacional de Rosario.
5 Conf. DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Teoría General de la Prueba Judicial, T I,

pag. 9. Editor Victor P. De Zavalía.


6 Conf. CAFFERATA NORES, JOSÉ I. La Prueba en el Proceso Penal, pag. 3. Ed.

Depalma, 4ª. Edición.

5
EL JUEZ Y LA PRUEBA

Ergo, en el proceso “prueba es lo que confirma o desvirtúa una


hipótesis o afirmación precedente, deducida y controvertida
por las partes que integran la litis”.

2.1.2. VALORACIÓN DE LA PRUEBA


Cuando hablamos de valoración de la prueba, nos referimos a
una operación intelectual destinada a establecer la eficacia
conviccional de los elementos de prueba recibidos7.
Para ello resulta necesario realizar un análisis razonado de los
elementos de confirmación introducidos por las partes al pro-
ceso.
Si bien es una tarea principalmente a cargo de los órganos ju-
risdiccionales (y que se exterioriza en la motivación de las dis-
tintas resoluciones dictadas durante el proceso) también co-
rresponde a las partes cuando realizan sus alegatos (cuarta
etapa de la serie consecuencial: afirmación, negación, confir-
mación, alegación).

2.1.3. CARGA DE LA PRUEBA - ONUS PROBANDI


DEVIS ECHANDÍA, en su conocida obra8, trata con amplitud todo
lo atinente a la prueba y puntualmente lo referente al concepto
de carga y de carga de la prueba, con prolífica cita de los auto-
res tradicionales más importantes que se han ocupado de la
cuestión (CARNELUTTI, COUTURE, SENTÍS MELENDO, ROSENBERG
y MICHELI).

7 Id., pág 45.


8 Ob. Cit.. Capítulo XVII. Hago la salvedad de que, sin poner en duda, lo
enorme valía de dicha obra, no comparto algunas de las ideas de dicho maes-
tro, fundamentalmente su beneplácito con las facultades inquisitivas del juez.
Sobre el tema ver las claras y fundadas críticas que le realiza EUGENIA ARIANO
en la obra que citamos en esta presentación.

6
JULIO CÉSAR VÉLEZ

2.1.3.1. CARGA
En una primera aproximación define a la carga “...como un
poder o una facultad (en sentido amplio), de ejecutar, libre-
mente, ciertos actos o adoptar cierta conducta prevista en la
norma para beneficio y en interés propios, sin sujeción ni coac-
ción y sin que exista otro sujeto que tenga el derecho a exigir su
observancia, pero cuya inobservancia acarrea consecuencias
desfavorables”9. Concepto al que arriba luego de un profuso
tratamiento y análisis de las diversas acepciones por la doctri-
na, y al que considera de gran utilidad para entender la evolu-
ción y el concepto específico de carga de la prueba.
Como sintetiza nuestro maestro ADOLFO ALVARADO VELLOSO10,
las cargas son imperativos jurídicos que, con motivo del proce-
so, una parte tiene respecto de sí misma (imperativo del propio
interés).

2.1.3.2. CARGA DE LA PRUEBA


Siguiendo a DEVIS ECHANDÍA, debemos distinguir dos aspectos
de la noción de carga de la prueba:
1) por una parte, es una regla para el juzgador o regla de jui-
cio, porque le indica cómo debe fallar cuando no encuentre
prueba de los hechos sobre los cuales basar su decisión, permi-
tiéndole hacerlo en el fondo y evitándole el proferir un non
liquet, esto es, una sentencia inhibitoria por falta de pruebas,
de suerte que viene a ser un sucedáneo de la prueba de tales
hechos.
2) en otro aspecto, es una regla de conducta para las partes,
porque indirectamente les señala cuáles son los hechos que a

9DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, ob. cit. T. I. págs. 420/421.


10Introducción al Estudio del Derecho Procesal, Primera parte, pags.
252/253. Ed. Rubinzal-Culzoni.

7
EL JUEZ Y LA PRUEBA

cada una le interesa probar, para que sean considerados como


ciertos por el juez y sirvan de fundamento a sus pretensiones y
excepciones.
El primer aspecto implica una norma imperativa para el juez,
quien no puede desatenderla sin incurrir en violación de la le,
pues, inclusive puede estructurar una causal de casación; el
segundo significa una regla de autorresponsabilidad de la par-
tes, meramente facultativo, porque si bien se les otorga poder
para producir esas pruebas, las deja en libertad de no hacerlo,
sometiéndose en este caso a las consecuencias adversas, aun-
que nadie pueda exigirles su observancia11.
Y concluye en que “Carga de la prueba es una noción procesal
que contiene la regla de juicio, por medio de la cual se le indica
al juez cómo debe fallar cuando no encuentre en el proceso
pruebas que le den certeza sobre los hechos que deben funda-
mentar su decisión, e indirectamente establece a cual de las
partes le interesa la prueba de tales hechos para evitarse las
consecuencias desfavorables”.
Como se advierte, se pone el acento en que es esencialmente
una regla de juicio para el juez, para el supuesto de ausencia
de prueba. Agregamos que, aunque se suponga, se trata de re-
glas objetivas preestablecidas12.

11Conf. DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, ob. cit., págs. 424/425.


12En igual sentido ADOLFO ALVARADO VELLOSO, Debido proceso versus prue-
bas de oficio, editorial Juris, pág. 205, quien expresa que “es, en esencia, una
clara regla de juzgamiento dirigida al juez para que sepa a que atenerse
cuando carece de elementos de confirmación acerca de los hechos litigiosos
sobre los cuales debe fallar. Y como es obvio, tal regla no sólo debe ser preci-
sa sin de cumplimiento objetivo y acatamiento irrestricto”.

8
JULIO CÉSAR VÉLEZ

2.1.4. FACULTADES DEFENSIVAS EN RELACIÓN A LA PRUEBA


El derecho de defensa en juicio en particular relación con la
prueba, implica entre otras cuestiones: la posibilidad de ofrecer
y producir prueba en apoyatura de los hechos invocados y la
pretensiones deducidas, la producción de prueba de descargo
(que contradiga las de la otra parte), la de controlar la prueba
que valorará el juzgador en la sentencia, y la valoración convic-
tiva y jurídica sobre la misma (etapa de evaluación o alegación).
Todas estas facultades tienen íntima vinculación con el tema
propuesto y con los conceptos que seguidamente se analizan.

2.2. CONGRUENCIA
Nos ocupamos ahora del segundo concepto de los dos que pre-
tendemos conectar.

2.2.1. CONCEPTO
Enseña JULIO MAIER13 (refiriéndose a la materia penal) que la
correlación entre la imputación y el fallo, es una derivación
del derecho a ser oído (contradicción), previsto como uno de
los bastiones fundamentales del Principio o Garantía constitu-
cional14 de Defensa.
Tal derecho a ser oído se integra previamente con los concep-
tos de imputación necesaria, conocimiento de la imputación y
audiencia, para coronarse con la congruencia o correlación
entre la imputación y la sentencia.
Y está bien que así sea, porque de nada serviría que se exija la
imputación, su conocimiento, la posibilidad de tener audiencia

13 Derecho Procesal Penal argentino Fundamentos 1b, pág. 336 y sigts.


14 Como sustento supremo y supralegal de todo el sistema normativo.

9
EL JUEZ Y LA PRUEBA

(con todo lo que ello implica) si el juez luego pudiera resolver


respecto de hechos no intimados.
La reglamentación rigurosa del derecho a ser oído no tendría
sentido si no se previera que la sentencia sólo debe expedirse
sobre el hecho y las circunstancias que contiene la acusación,
que han sido intimadas al acusado y, por consiguiente, tuvo la
oportunidad de expresarse. Lo que implica vedar que el fallo se
extienda a hechos o circunstancias no contenidas en el proceso.
Derecho a ser oído que, entre otras cuestiones (por el derecho
de audiencia y contradicción), comprende el derecho a produ-
cir y contradecir prueba.
En materia penal es muy caro el concepto de intimación (pues-
ta en conocimiento del imputado del hecho que se le atribuye)
que debe respetarse en diversos momentos (declaración, pro-
cesamiento, requisitoria, acusación en el debate), y respecto de
lo intimado es que debe guardar correlación la sentencia.
Esta regla de la correlación entre la imputación y el fallo, que
tiene reconocimiento de garantía constitucional (en varios fa-
llos de la CSJN)15 es también conocida doctrinalmente como
congruencia procesal.
CLARIÁ OLMEDO16 trata este tema dentro de lo que denomina
Principio de personalidad del imputado, y expresa que el res-
peto a la persona del imputado exige inmutabilidad del objeto
procesal, derivado de la inviolabilidad de la defensa17.

15 Fallos: t. 242-227; 246-357; 302-328; 302-482, entre otros, citados por

MAIER, ob. cit. También la doctrina así lo ha señalando “...ante la conculca-


ción de una garantía constitucional (como lo es, a no dudarlo, el principio de
congruencia y el derecho del imputado a ser oído)”. CORVALÁN, VÍCTOR R. La
congruencia en el proceso penal, La Ley 1998-D, 348
16 JORGE A. CLARIÁ OLMEDO, Derecho Procesal Penal actualizado por JORGE E.

VÁZQUEZ ROSSI, T I, pág. 240 y sigts.


17 En igual sentido: “la obligación impuesta al juez de detallar cual es el hecho

que se le atribuye, así como cuáles son las pruebas existentes en su contra,

10
JULIO CÉSAR VÉLEZ

El contenido fáctico del fallo debe correlacionarse con la acusa-


ción, a través de la prueba que sobre él se ha introducido en el
debate o plenario. (Adviértase la referencia a la prueba que
realiza el mencionado autor).
Correlación quiere decir igualdad de contenido: la sentencia
no puede ampliar ni restringir el supuesto de hecho presentado
por el acusador. La ampliación de ese contenido implica actuar
ex officio por falta de excitación de la jurisdicción sobre ella.
De allí la prohibición de resolver extra petitum. La extralimita-
ción viola la defensa en juicio.
ALVARADO VELLOSO 18 la considera como la más importante
regla de juzgamiento, bajo la denominación más abarcativa19
de “correspondencia entre lo pretendido y lo juzgado”, consi-
derando que “ella indica que la resolución que emite la autori-
dad acerca del litigio debe guardar estricta conformidad con lo
pretendido y resistido por las partes” y que “para que una sen-
tencia no lesione la garantía constitucional de la defensa en
juicio, debe ser siempre congruente”, enumerando seguida-
mente los casos de vicio de incongruencia (citra petita, extra
petita, ultra petita e incongruencia interna).

2.2.2. LA JURISPRUDENCIA
Es prolífica en fallos que señalan el vicio de incongruencia:

constituye una solemnidad garantizadora que hace directamente al derecho


de defensa”, CORVALÁN, VÍCTOR R., La congruencia en el proceso penal, La
Ley 1998-D, 348.
18 El Debido Proceso de la Garantía Constitucional, Pág. 286 y sigts. Ed.

Zeus.
19 En tanto permite su aplicación a cualquier proceso, con abstracción de la

naturaleza de la materia que se trate.

11
EL JUEZ Y LA PRUEBA

En materia civil existen muchos que se refieren al tema en rela-


ción a los montos indemnizatorios de causas por daños y per-
juicios.
"El monto de los daños y perjuicios estimado en la demanda
marca el límite de la pretensión, pues conceder más de lo pedi-
do importaría incongruencia por ultra petita' salvo el empleo
de la fórmula 'o lo que en más o en menos resulte de la prueba
a producirse', en cuyo caso media una suerte de diferimiento
del mismo"20.
Como se advierte en este criterio, la pretensión se integra con
lo que surge de la prueba (cuando así se lo solicita).
La Suprema Corte de Buenos Aires también ha precisado los
alcances del concepto21, expresando puntualmente: "infringe el
principio de congruencia el tribunal que fija una indemniza-
ción superior a la requerida en la demanda cuando en ésta no
se supeditó aquélla a lo que resultare de la prueba" (art.163,
inc.6) CPC)"22.

20 "Montoro Margarita c/ Ferrari Darío M. y otros s/ Daños y Perjuicios"


Causa 45863 de Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul (Bue-
nos Aires) - Sala II - 30/10/2003.
21 “...el principio de congruencia se vincula, básicamente, con la forma en que

los órganos jurisdiccionales deben resolver las cuestiones sometidas a su


decisión, teniendo en cuenta los términos en que quedó articulada la relación
procesal, esto es, sin incurrir en omisiones o demasías decisorias..” (S.C.B.A.
Ac.54663, 7/2/95, "Castro y Wenzel, Tatiana c/Garay, Ana Elena s/Exclusión
vocación hereditaria", D.J.B.A.148-224, J.A.1996-I-551, A.y S.1995-I-25,
L.L.B.A.1995-589.
22 S.C.B.A. Ac.79352, 28/11/2001, C.L.I. S.R.L. c/Municipalidad de Rivadavia

s/Daños y Perjuicios". En igual sentido (doc. Cám.Nac.Civ. Sala G,


23/8/1993, "Papasodaro, Carlos A. c/Monsa y otro", L.L.1994-E-379, con
nota de Fernando Sagarna; en ese sentido Cám.Nac.Civ. Sala L, 21/7/95, "V.,
C.F. c/M.M.A y otro", L.L.1996-B-725; Cám.Nac.Com., Sala A, 27/3/2002
"Pacheco, Andrea c/Oíd Mortales S.A.", L.L. 2002-C-245).

12
JULIO CÉSAR VÉLEZ

Ello significa que, aunque de la prueba producida23 surgieren


incrementos de las pretensiones resarcitorias reclamadas en la
demanda, el juzgador debe limitar su fallo a las allí deducidas.
En la misma dirección, pero siendo más preciso sobre el tema
que nos hemos propuesto, se ha puntualizado: “Aquellas cues-
tiones que no fueron objeto de reclamo no corresponde dedu-
cirlas del ofrecimiento de prueba, pues de aceptarse la tesitura
contraria, representaría la violación del principio de congruen-
cia, según el cual la sentencia sólo puede pronunciarse sobre
aquellas materias planteadas en los escritos constitutivos del
proceso”24.
Y transgrede el principio de congruencia (arts. 34, inc. 4. y 163,
inc. 6, del Código Procesal) la decisión que excede el límite de
las peticiones contenidas en la pretensión u oposición, conce-
diendo o negando más de lo reclamado por las partes25 26.

23 (y no se hubiere supeditado a ella)


24 Sumario Nº14783 de la Base de Datos de la Secretaría de Jurisprudencia
de la Cámara Civil - Boletín Nº 18/2002). De Luca, Marta Susana c/ Marco,
Marcelo s/daños y perjuicios (Senten- cia Definitiva - CNCIV - Sala C - Nro.
de Recurso: C342818 - Fecha: 19-07-02 - Vocal Preopinante: GALMARINI.
25 CNCyCF, sala III, 11/08/1995, Link Beatriz Alicia c. Duprat Jorge Hernan y

otro. s/ cese de oposicion al registro de marca (SAIJ, sumario D0011109) y


fallos y doctrina allí citado: (CSJN, Fallos 258-15; 262-65; 274-296; 284-115;
295-1024; "in re": "Piccini, Silvia S. y otro c. Pcia. de La Rioja", del 14/10/92;
CNCyCF, sala II, Causa 1474 del 18/11/82; PALACIO-ALVARADO VELLOSO,
"Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, explicado y anotado, juris-
prudencial y bibliográficamente", t. 2, p. 133 y sigtes.; MORELLO, A. M.,
"Códigos Procesales en lo Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires y
de la Nación, comentados y anotados", t. II-C, p. 76 y sigtes.; etc.).
26 En igual sentido: “En concordancia con lo dispuesto por el art. 34 inc. 4 del

Cód. Procesal, que impone al juez respetar en la sentencia el principio de


congruencia, el art. 163 inc. 6 prescribe que aquella debe dictarse "de con-
formidad con las pretensiones deducidas en juicio, calificadas según corres-
pondiere por ley". La ley exige una rigurosa adecuación de la sentencia a los
sujetos, el objeto y la causa que individualiza a la pretensión y a la oposición”
CNCiv., sala I, 05/11/1991, Aristizabal de Doldan María Cristina c. M.C.B.A.
s/ ordinario (SAIJ sumario C0040395).

13
EL JUEZ Y LA PRUEBA

También en materia penal, existen plurales pronunciamientos


que precisan el alcance de la regla.
"La cuestión planteada, se centra en verificar si se produjo en
autos una violación al principio de congruencia, que implica la
falta de identidad fáctica entre el hecho por el que fue conde-
nado N.N., y el enunciado en la acusación, y consecuentemente
el tribunal de mérito ha excedido las facultades que le otorga el
art. 401 del CPCN“27.
“Al dictarse sentencia sin que haya mediado acusación se ha
violado la garantía consagrada en el artículo 18 de la Constitu-
ción Nacional que exige la observancia de las formas sustancia-
les del juicio relativas a la acusación, defensa, prueba y senten-
cia dictada por los jueces naturales”28.
Y la Corte Nacional desde antaño se ha ocupado de esta regla
de juzgamiento, señalando los casos de sentencias que han
incurrido en incongruencia, y consecuentemente en violación
de la garantía de defensa.
Destacando en muchos supuestos, que tal vicio implica tam-
bién incurrir en supuestos de arbitrariedad de la sentencia.
Es conocida por todos la ilustrativa obra de GENARO CARRIÓ29
que se ha encargado de sistematizar los fallos de la CSJN refe-
ridos a la sentencia arbitraria. Y en tal catálogo se puede adver-
tir que varios de los casos en que la Corte Nacional habla de
arbitrariedad de la sentencia se refieren supuestos de vicio de
incongruencia30.

27 SERANTONI, JORGE MARCELO, s/recurso de casación" - CNCP - SALA IV -


Diciembre/1997
28 Giroldi, Horacio s/recurso de casación. CNCP - Sala I, 03/07/1995.

29 El recurso extraordinario por sentencia arbitraria”, Ed. Abeledo-Perrot.

30 Causales Primera: No decidir cuestiones planteadas (citra petita); y Se-

gunda: Decidir cuestiones no planteadas (extra petita). CARRIÓ ,ob. cit.

14
JULIO CÉSAR VÉLEZ

Y también es conocida la síntesis conceptual de la reiterada


expresión de la Corte, que se ha mantenido en el tiempo, acerca
del significado de sentencia arbitraria, considerándose tal a
“aquella que es la expresión de la sola voluntad del juez que la
emite”31.
Concepto este que, además de muy ilustrativo, nos será de uti-
lidad para el tema abordado.
Además de la reiterada referencia al derecho de defensa, los
tribunales también han expresado que al vulnerarse el princi-
pio de congruencia, se niega el derecho a un proceso justo (o
debido proceso) art. 18 CN32.
Como se advierte, el concepto de congruencia aceptado por la
generalidad, tiene que ver con la correlación o correspondencia
entre lo pretendido (en materia penal se hace más hincapié en
lo fáctico) y lo juzgado.
Esto concepto se refiere fundamentalmente a lo que se deno-
mina congruencia externa, diferenciada de la "congruencia
intrínseca o interna” (la cual exige que su contenido muestre
compatibilidad de argumentos; no tener contradicciones y ser
coherente, que también es un vicio de congruencia).
Tradicionalmente en cuanto a la congruencia se ha dejado de
lado lo jurídico por el iura novit curia, cuestión que actual-
mente la doctrina, no sin razones valederas está cuestionando
seriamente33.

31 Fallos, 235:654.
32 Cámara de Apelaciones en lo Laboral, Corrientes, autos caratulados: “Inci-
dente de Ejecución de Honorarios: Ruiz, Rubén Renan c/Arte grafico edito-
rial argentino s.a.s/ind.“, Expte. N° 5.773.
33 VÍCTOR CORVALÁN, en el artículo supra citado, siguiendo a RAMÓN TEODORO

RÍOS, expresa “Para nosotros el encuadre jurídico penal debe incluirse en la


congruencia procesal, ya que no se puede limitar a lo fáctico si se quiere res-
petar el derecho de defensa del imputado y de allí la importancia que adquie-
re una correcta utilización de las figuras del Código Penal”. Entre otros.

15
EL JUEZ Y LA PRUEBA

¿Qué sucede con la prueba y la congruencia?


Como vimos en los fallos referentes a las indemnizaciones de
daños, existe una integración de la pretensión con lo que surge
de la prueba, cuando se supedita la determinación del reclamo
a ésta.
Pero también hay otros fallos que tratando la congruencia
hacen específica referencia a la prueba.
En tal sentido se ha dicho: “el principio de congruencia se en-
cuentra orientado fundamentalmente a la protección del dere-
cho de defensa, en la medida en que procura que el demandado
no se vea sorprendido en su derecho y pueda producir prueba a
fin de controvertir, en su caso, el reclamo del actor” 34.
Mención que nos interesa a los fines de la cuestión que inten-
tamos abordar.

2.2.3. LA LEGISLACIÓN
Legislativamente, los códigos procesales hacen referencia ex-
presa a la congruencia:
Así el art. 34 CPCyC, al tratar de los “Deberes y facultades de
los jueces”, expresa que: “Son deberes de los jueces:... 4) Fun-
dar toda sentencia definitiva o interlocutoria, bajo pena de nu-
lidad, respetando la jerarquía de las normas vigentes y el prin-
cipio de congruencia”. Idéntica regulación que el Código Na-
cional. También conteste con lo dispuesto en el art. 163 inc. 6
de ambos.
El CPPN de Nación exige a la acusación "una relación clara,
precisa y circunstanciada de los hechos" (art. 347, Cód. Proce-
sal Penal de la Nación), similar regulación al art. 335 de CPP de

34 Sent. n° 39 – “Lucero, José Gustavo p.s.a. lesiones culposas -Recurso de

Casación-” – TSJ DE Cordoba - Sala penal - 18/05/2005.

16
JULIO CÉSAR VÉLEZ

Buenos Aires y la mayoría de los ordenamientos del resto de las


provincias.
También se vinculan con la cuestión los arts. 359, 364, 2º. párr.
359, 371, 2º Párr, 210 y concs. del CPP y el arts. 401 del CPCN.
El nuevo anteproyecto de reforma del CPPN, ordena en su art.
305: “Correlación entre acusación y sentencia. La sentencia no
podrá tener por acreditados otros hechos u otras circunstancias
que los descritos en la acusación”.
La constitución nacional y los tratados internacionales son el
sustento de todas estas garantías.
No hay dudas de que todas las previsiones normativas de los
ordenamientos procesales son y deben ser una adecuada re-
glamentación de los principios y garantías constitucionales.
Hemos visto cómo, doctrinaria y jurisprudencialmente, son
constantes las remisiones a las garantías constitucionales de
defensa en juicio y debido proceso, para sustentar la necesidad
del respeto a la regla de congruencia.
La reforma constitucional de 1994, otorgó jerarquía constitu-
cional a los tratados enunciados en el art. 75, inc. 22, de la
Constitución Nacional.
Tales normas supranacionales aseguran el derecho de defensa
en juicio y el derecho a ser oído, previa la comunicación deta-
llada del hecho objeto de acusación35.

35Declaración Universal de Derechos Humanos (Adoptada y proclamada por la


Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948):
Art. 10: Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser
oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial,
para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de
cualquier acusación contra ella en materia penal.
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Suscrita en San José de
Costa Rica el 22 de noviembre de 1969, en la Conferencia Especializada In-
teramericana sobre Derechos Humanos)

17
EL JUEZ Y LA PRUEBA

3. LA PRUEBA Y LA CONGRUENCIA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA


ACTIVIDAD

Analizados dichos conceptos desde el plano de la actividad, y


de los sujetos procesales que involucra, advertimos una prime-
ra diferencia sustancial entre ambos.
3.1. La prueba nos remite a la actividad que -en el proceso-
desarrollan exclusivamente las partes 36 , con la finalidad de
apuntalar, acreditar sus respectivas pretensiones.
En un debido proceso (acusatorio/dispositivo) las pruebas
deben ser propuestas y aportadas por las partes, y está veda-
do al juez cualquier intervención activa en la proposición de
medidas probatorias. De lo contrario volveríamos al sistema
inquisitivo del juez investigador, y en estos tiempos ya nadie
puede razonablemente sostener una regresión semejante.
3.2. Como hemos visto, la congruencia tiene que ver con la
actividad del juez (tercero imparcial) y es -al menos- una regla
fundamental de la actividad del sentenciar.

Art. 8. Garantías Judiciales: 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la
ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o
para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral,
fiscal o de cualquier otro carácter.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Adoptado y abierto a la
firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A
(XXI), de 16 de diciembre de 1966)
Art. 14: 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justi-
cia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido
por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal for-
mulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de
carácter civil....”
36 Al menos así debería ser desde la concepción que compartimos de un pro-

ceso acusatorio/disposivo.

18
JULIO CÉSAR VÉLEZ

3.3. En cuanto a la oportunidad o momento, también podemos


señalar como distingo que la actividad probatoria se realiza
durante el desarrollo del proceso (serie lógica y consecuencial
de afirmación, negación, confirmación, alegación)37.
En tanto que la congruencia es una regla que debe respetarse
una vez finalizada dicha serie, esto es al momento de senten-
ciar (la sentencia es el objeto del proceso, por tanto no integra
la serie38).
Ello gráficamente podría ejemplificarse en dos esferas diferen-
tes, de momentos diferentes y con sujetos procesales distintos.

Prueba Congruencia
Partes Juez
Proceso Sentencia

Como resultaría inaceptable que alguna de las partes litigantes


se arrogase el rol de juez y dictara sentencia en su propio litigio,
del mismo modo no debe admitirse que el juez asuma el rol de
las partes y produzca prueba39.
Esta primera distinción sienta las bases para dirimir varias
cuestiones conflictivas vinculadas con estos conceptos.

4. VINCULACIONES ENTRE AMBOS CONCEPTO

Más allá de las definiciones y distinciones entre ambos concep-


tos y afines que previamente hemos señalado, ellas han sido

37 Señala también esta circunstancia SILVIO GUERRA MORALES en su obra De-


recho Procesal Punitivo, Ed. Lerner, pág. 365 y sigts.
3838 Conf. ALVARADO VELLOSO, El Debido Proceso de la Garantía Constitucio-

nal, pág. 244.


39 Conf. LUIGI FERRAJOLI, Derecho y razón, pág. 610 y 611.

19
EL JUEZ Y LA PRUEBA

realizadas apuntando a lo que nos interesa desentrañar en el


presente trabajo, esto es las vinculaciones entre ambos concep-
tos y las eventuales consecuencias que de ello pueden derivar.
Existen plurales puntos de contacto.
El más conocido tiene que ver con la valoración de la prueba
que realiza el juez en la sentencia y la eventual incongruencia
interna entre los considerandos y el fallo (incongruencia inter-
na).
También existen conexiones entre la carga de la prueba y la
congruencia, en tanto ambas son reglas que debe respetar el
juzgador al momento de sentenciar. Intentaremos dilucidar
qué otras vinculaciones y derivaciones surgen entre dichos
conceptos.
Otro tiene que ver con las medidas para mejor proveer o me-
jor resolver, y aquí nos vamos acercando decididamente a la
cuestión que nos interesa.
Y también en relación a la denominada teoría de las cargas
dinámicas probatorias.
En íntima conexión con todas estas cuestiones se encuentra el
concepto de verdad en el proceso. Y la cuestión de la “verdad
jurídica objetiva”, la “verdad real”40.
Toda una declaración de principios. Estamos de un lado o del
otro. Las consecuencias serán “vale todo” o reglamos un proce-
so respetuoso de las garantías constitucionales, que sólo se
contenta con una declaración de certeza y, consecuentemente,
el juez no tiene por qué involucrarse en la búsqueda de ningu-
na verdad y nunca debe dejar su posición de tercero imparcial,

40Tratado por muchos, entre otros, HÉCTOR SUPERTI, Derecho Procesal Penal.
Temas conflictivos, p 47.

20
JULIO CÉSAR VÉLEZ

que nada tiene que hacer en relación a la obtención de prue-


bas41.

5. LA PRUEBA Y SU VINCULACIÓN CON LA REGLA DE CONGRUENCIA


5.1. CONCEPTO
Del concepto generalmente aceptado de “congruencia”, en el
sentido de “correlación del fallo con los hechos y pretensiones
controvertidos por las partes”, podemos extraer algunas pautas
o premisas que nos permitan avanzar en el tema sobre el que
nos proponemos echar alguna luz.
Doctrinaria y jurisprudencialmente se coincide en cuanto a que
es una regla prevista en resguardo del derecho de defensa en
juicio y que es una derivación del derecho a ser oído.
También se comparte que la regla de congruencia en su acep-
ción tradicional, al vedar que el juez se extralimite de lo pre-
tendido y controvertido por las partes, implica la prohibición
de actuar ex officio.
El juzgador no puede apartarse de los hechos y las pretensiones
controvertidas por las partes en el proceso, so pena de incurrir
en supuestos de incongruencia violando así el derecho a ser
oído, establecido como presupuesto del derecho de defensa en
juicio y del debido proceso o proceso justo.
A esta altura, corresponde formulamos los siguientes interro-
gantes:
¿La congruencia también debe abarcar la prueba?, o –lo que es
igual– propuesto a la inversa ¿la prueba también debe ser
abarcada por la congruencia?

41 En igual sentido, SUPERTI, ob. cit., págs. 54 y sigts.

21
EL JUEZ Y LA PRUEBA

¿El límite del juzgador al sentenciar sólo está dado por los
hechos y pretensiones deducidas y controvertidas por las par-
tes?
¿Puede el juez valorar prueba no ofrecida por las partes? Tra-
ducido: ¿pruebas producto de medidas para mejor proveer
dispuestas por el mismo?
¿Puede el sentenciante valorar prueba sobre hechos no deduci-
dos o no controvertidos por las partes y que –consecuen-
temente- no integran la litis?
¿Puede el juez –según su parecer– modificar las reglas objeti-
vas de la carga de la prueba?
Vamos por parte.
Volviendo al concepto de congruencia, todos compartimos que
se trata de una garantía prevista en resguardo del derecho a ser
oído (como derecho a la contradicción, a la igualdad procesal,
integrante del derecho de defensa en juicio, etc.), y ello así en
tanto lo que se protege es evitar la sorpresa, la indefensión, la
impotencia que significaría ser condenado respecto de algo por
lo que no fui demandado, ni pude contradecir, y consecuente-
mente no pude ofrecer prueba o contradecir la prueba al res-
pecto ofrecida por la contraparte. Hasta ahí estamos todos de
acuerdo.
Tenemos que preguntarnos qué sucede con el derecho a ser
oído, la igualdad, la contradicción, el derecho de defensa, el
debido proceso, si el juez al sentenciar:
1. valora prueba sobre hechos no deducidos, ni controvertidos;
2. valora prueba no ofrecida por las partes (producto de medi-
das para mejor proveer);
3. cambia las reglas de carga de la prueba (carga dinámicas);
4. viola las reglas de valoración de la prueba;

22
JULIO CÉSAR VÉLEZ

5. la resolución que adopta se contradice con los considerandos


en cuanto a la prueba.
En estos últimos dos supuestos –que tienen que ver con la
prueba– no hay dudas de que estamos ante supuestos de in-
congruencia (son aceptados como tal por la doctrina y la juris-
prudencia), que también pueden serlo de sentencia arbitraria
(conforme la doctrina de la CSJN).

5.1.1. VALORACIONES
Nos interesa abordar los tres primeros, porque hacen específi-
camente a la congruencia o correlación del fallo respecto de las
pruebas propuestas por las partes en relación los hechos y pre-
tensiones que integran la litis y el respeto por el juez de las re-
glas de la carga de la prueba.

5.1.1.1. VALORACIÓN DE PRUEBA SOBRE HECHOS NO DEDUCIDOS


NI CONTROVERTIDOS

Si consideramos que la sentencia no puede extralimitarse de


los hechos y pretensiones deducidas y controvertidas, mal
podría valorar prueba sobre hechos no controvertidos.
En primer lugar, porque estos medios propuestos no deberían
pasar el filtro de la admisibilidad (por impertinentes o incon-
ducentes) y, en segundo término, porque si de la producción de
la prueba surgiere una circunstancia que no integra la litis, está
vedado al juez valorarla y resolver mas allá de los hechos con-
trovertidos en el juicio42.

42 “...El juzgador no puede basarse en hechos no alegados, aunque su existen-

cia resulte de la prueba dado que ésta -como principio- sólo puede versar
sobre los extremos oportunamente invocados....” MOLINA QUIROGA, EDUARDO,
El denominado principio de congruencia como límite a las facultades del
juez, La Ley 2004-B, 953. En igual sentido se ha resuelto que si las conse-
cuencias psíquicas de un hecho dañoso no fueron objeto de reclamo, no co-

23
EL JUEZ Y LA PRUEBA

En su caso, de advertir una circunstancia semejante, como ocu-


rre en materia penal con la ampliación de la requisitoria43, la
única forma de poder decidir sobre la nueva cuestión sería bila-
teralizarla y posibilitar a la contraparte expresarse y ofrecer
prueba al respecto.
Le está vedado al juez valorar y basar su resolución en prueba
sobre hechos no alegados ni controvertidos.
En consecuencia entendemos que, en el sentido propuesto, la
congruencia también debe abarcar la prueba44.

rresponde deducirlo del ofrecimiento de prueba pericial psiquiátrica hecho


al tiempo de la demanda y, por ello al momento de establecer las indemniza-
ciones en un juicio por daños, no cabe incluir una partida no expresamente
reclamada, sin que tenga relevancia el hecho de que incorrectamente se haya
producido prueba relativa a la cuestión no propuesta, puesto que el objeto de
la actividad probatoria debe recaer únicamente sobre los hechos oportu-
namente alegados por las partes. Aceptar la tesitura contraria, representaría
la violación del principio de congruencia, según el cual la sentencia sólo pue-
de pronunciarse sobre aquellas materias planteadas por las partes. Conf
CNCiv., sala E, 7/4/1998, Martínez Vidal, Manuel c. Benetti, Francisco José y
otros s/ daños y perjuicios.
43 “Art. 359. Ampliación del requerimiento fiscal. Si en el curso del debate

surgieren hechos que integren el delito continuado atribuido o circunstancias


agravantes de calificación no contenidas en el requerimiento fiscal o en el
auto de elevación, pero vinculadas al delito que las motiva, el Fiscal podrá
ampliar la acusación. En tal caso, bajo sanción de nulidad, el Presidente le
explicará al imputado los nuevos hechos o circunstancias que se le atribuyen,
informándole asimismo de los derechos constitucionales que le asisten. El
Defensor tendrá derecho a pedir la suspensión del debate para ofrecer nuevas
pruebas o preparar la defensa. Cuando este derecho sea ejercido, el Tribunal
suspenderá el debate por un plazo que fijará prudencialmente, según la natu-
raleza de los hechos y la necesidad de la defensa. El hecho nuevo que integre
el delito, o la circunstancia agravante sobre que verse la ampliación, que-
darán comprendidos en la imputación y en el juicio”. CPP Provincia de Bue-
nos Aires (ley 11.922 t.o.).
44 HUGO BOTTO, en la excelente tesis citada, al explicar la relación de la carga

de la prueba con la congruencia procesal, trata el supuesto de la “aplicación


de las reglas de la carga de la prueba al hecho no probado, que no fue alegado
ni controvertido”, afirmando “Sólo si el hecho fue controvertido se podrán
aplicar las reglas de la carga de la prueba, si aquél no fue probado en for-
ma legal. Incurriría en incongruencia la sentencia que resuelva sobre un

24
JULIO CÉSAR VÉLEZ

5.1.1.2. VALORACIÓN DE PRUEBA NO OFRECIDA POR LAS PARTES


(PRODUCTO DE MEDIDAS PARA MEJOR PROVEER)
El supuesto de valoración por el juez de prueba no ofrecida
por las partes, nos remite necesariamente a las medias para
mejor proveer o para “mejor resolver”.
Existe actualmente doctrina autorizada que ha rebatido con
suficiencia y contundencia su procedencia (por citar a los más
cercanos: ALVARADO VELLOSO, SUPERTI, BENABENTOS, BOTTO,
entre otros).
A mi entender, no hay dudas de que dichas medidas, implican
inevitablemente, que el juez deja su rol de tercero imparcial
para salir en auxilio de la parte que debió probar y no lo hizo,
afectándose así letalmente y al mismo tiempo los principios
procesales de imparcialidad e igualdad45.
Rescato aquí especialmente la innovadora extensión que (tra-
tando vastamente el tema)46, propicia HUGO BOTTO del estado
de inocencia (bastión esencial del derecho penal) también a la
materia civil y, en consecuencia, contribuyendo en pos de una
teoría general del proceso47.

hecho no probado, aplicando las reglas de carga o distribución de la prueba,


pero que no fue ni alegado ni controvertido, ya que en dicho caso “estará
fuera del tema probatorio en el proceso”. Entendemos, modestamente, que
–al igual que el supuesto por nosotros analizado- la cuestión se aborta en un
estadío anterior del análisis, esto es: al juez le está vedado resolver sobre
hechos no controvertidos (de lo contrario incurriría ya en incongruencia).
45 El T.S.J. de Córdoba, en un interesante fallo expresó: “..admitir que pueda

obrarse de oficio en lo atinente a la acción civil valdría tanto como aceptar


que el tribunal de juicio puede sustituir a esa parte y suplir sus deficiencias u
omisiones en la actividad probatoria” ( “B.J.C.”, t. XII, p. 21, en Jurispruden-
cia penal....p. 165), cit. por CAFFERATA NORES, ob. cit. pág. 40, nota 81.
46 Tesis citada.

47 También OMAR BENABENTOS ha propiciado con anterioridad la misma ex-

tensión. La cuestión no es simple de resolver, pero la rescato a los fines de


generar nuevos estudios y debates para su avance.

25
EL JUEZ Y LA PRUEBA

Estado de inocencia que, entre otras cuestiones, incluye el con-


cepto de duda a favor del demandado, o más específicamente
de quien no debía probar.
Agrego respecto de estas medidas, que si el sentenciante quiere
“mejor resolver” tiene todas las herramientas necesarias para
hacerlo, sin recurrir a dictar motu proprio medidas probatorias
no propuestas por las partes.
Su tarea en la reconstrucción y resolución del caso consiste en
verificar cuáles son los hechos controvertidos, qué es lo que se
ha probado acerca de los mismos y, en caso de ausencia o falta
de prueba, recurrir a las reglas del onus probandi o carga de la
prueba.
Si tiene certeza positiva sobre el hecho, hará lugar a la preten-
sión; si no la tiene la rechazará. En caso de ausencia de prueba
recurrirá a las reglas de la carga de la prueba. En caso de duda
(en virtud del estado de inocencia) absolverá.
“Sólo las partes pueden aportar hechos (y sus medios de con-
firmación) al proceso. El juez nunca puede sustituirlas en tal
función”48.
“¿Por qué tendría el juez que entrar a suplir a las partes en su
actividad probatoria, disponiendo <de oficio> un medio de
prueba para <convencerse> de la afirmación efectuada por
una de las partes?” se pregunta con precisión EUGENIA
ARIANO49.
Además, al ordenar el juez una medida para mejor proveer ya
está prejuzgando, porque al igual que el juez inquisidor-
investigador, dispone la medida con una finalidad específica

48 La pretensión procesal y la regla de congruencia en el sistema dispositivo.


Por GUSTAVO CALVINHO. Ponencia ganadora del Premio Humberto Briseño
Sierra en el VI Congreso Nacional de Derecho Procesal Garantista.
49 EUGENIA ARIANO DEHO, Problemas del Proceso Civil, Jurista editores, pág.

200.

26
JULIO CÉSAR VÉLEZ

que previamente ha concebido para ordenarla50.


Si tales medidas no son admisibles por las razones expuestas,
ello trae como correlato necesario que el juez al resolver, no
podrá tener en cuenta otras pruebas que aquellas traídas e
incorporadas legalmente al proceso por las partes (sobre los
hechos y pretensiones por estas controvertidos).
Ergo debemos concluir que la congruencia implica también
que el juzgador deberá constreñir su resolución –además de
los hechos y pretensiones de la partes– a lo por éstas proba-
do51.
La congruencia también debe extenderse a las pruebas.

5.1.1.3. EL JUEZ CAMBIA LAS REGLAS DE CARGA DE LA PRUEBA


(CARGA DINÁMICAS)
Lo mismo sucede si, luego de finalizado el debate y al momento
de sentenciar, –en ausencia de prueba suficiente– ante la nece-
sidad de recurrir a las reglas de la carga de la prueba, el juez
resuelve según su criterio (obviamente subjetivo) modificar
dichas reglas, atribuyéndole la carga de probar a quien –según
su parecer– estaba en mejores condiciones de hacerlo (teoría
de las cargas dinámicas), apartándose de los parámetros obje-
tivos del onus probandi.
Está claro que ello significa, ni más ni menos, que el tercero
que dirige el debate y debe resolver la contienda, luego de fina-

50 “Es ya tiempo de convencerse –dice CIPRIANI- que un código que quita

garantías a las partes y da poderes discrecionales al juez, es, en cualquier


latitud, un código antiliberal y autoritario”. Autoritarismo e garantismo nel
processo civile. P. 126, nota 18, cito por EUGENIA ARIANO, ob. cit. pág. 209,
nota 23.
51 Independientemente de cuál de ellas las hubiera propuesto el medio de

prueba, por la regla de comunidad y adquisición de la prueba para el proceso.

27
EL JUEZ Y LA PRUEBA

lizado el juego, cambia (subjetivamente) las reglas objetivas del


mismo52.
De ese modo, las partes jugaron un juego en base a ciertas re-
glas objetivas preestablecidas y son sorprendidas porque la
contienda se resuelve alterándose dichas reglas –subjetiva-
mente por el juez– después de finalizado el mismo53.
No es muy difícil colegir que tal temperamento es violatorio de
todos los principios constitucionales y procesales (derecho de-
fensa, derecho a ser oído, debido proceso, legalidad, igualdad
procesal, imparcialidad,) y también de la regla de congruencia,
que entre otros significados debe entenderse en el sentido de
que el juez al sentenciar debe respetar las reglas objetivas de
la carga de la prueba (como así también de las demás princi-
pios y reglas), estándole vedado modificar las mismas, lo que
ocurriría con la aplicación de la teoría de las cargas dinámicas54.

5.1.1.4. DERECHO A SER OÍDO


Finalmente, si recurrimos a la lógica y presentamos la cuestión
a modo de silogismo tenemos:
La congruencia integra y es una derivación del derecho a ser
oído (derecho de defensa).
El derecho a ser oído implica el derecho de ofrecer prueba y
contradecir las pruebas de la contraparte.
Ergo: la congruencia incluye a la prueba.

52 También esta cuestión es tratada con amplitud y claridad por HUGO BOTTO
en la tesis citada.
53 Ver el claro tratamiento que de la cuestión realiza ALVARADO VELLOSO en

Debido proceso versus pruebas de oficio, pág. 203 y sigts.


54 Sobre el tema ver: Cargas probatorias dinámicas: ni nuevas, ni Argenti-

nas, ni aplicables por MAXIMILIANO GARCÍA GRANDE. Premiada como la mejor


ponencia presentada por Estudiante de Derecho, en el VI Congreso Nacional
de Derecho Procesal Garantista.

28
JULIO CÉSAR VÉLEZ

5.1.1.5. REFORMULACIÓN
Reformulando la regla de congruencia, la misma diría que: la
sentencia deberá guardar adecuada correlación con los
hechos y pretensiones controvertidos y probados por las par-
tes, no en otros, ni resolver más allá ni más acá de lo preten-
dido y probado por los contendientes en el proceso.
O como “correspondencia entre lo pretendido, controvertido y
probado por las partes, y lo juzgado”.
La prueba debe ser alcanzada por la congruencia.

6. FINALES

De lo expuesto, surge un nuevo interrogante:


Si sostenemos que los principios procesales son aquellas direc-
trices o lineamientos fundamentales para que el proceso sea tal
(debido proceso, proceso justo, proceso constitucional).
Y consideramos que la congruencia no sólo se remite a los
hechos y pretensiones deducidas y controvertidas por las par-
tes, sino que además debe extenderse a la prueba55 y que, como
hemos visto es un bastión fundamental del principio o garantía
constitucional del derecho de defensa, que es también esencial
a la garantía del juicio previo y el debido proceso constitucional,
etc.
Y que si no se respeta la congruencia el proceso no es el debido
proceso que manda la Constitución.
Me pregunto: no es una incongruencia que la congruencia no
tenga rango de principio procesal de la sentencia?56

55 En el múltiple sentido que hemos propuesto.


56 Conjuntamente con los de juez natural, ley anterior.

29
ÍNDICE GENERAL
1. Introducción ........................................................................................ 3
2. Conceptos ............................................................................................ 5
2.1. Prueba .......................................................................................... 5
2.1.1. Concepto ...................................................................................... 5
2.1.2. Valoración de la prueba .............................................................. 6
2.1.3. Carga de la prueba - Onus probandi .......................................... 6
2.1.3.1. Carga ............................................................................................ 7
2.1.3.2. Carga de la prueba ...................................................................... 7
2.1.4. Facultades defensivas en relación a la prueba .......................... 9
2.2. Congruencia ................................................................................ 9
2.2.1. Concepto ...................................................................................... 9
2.2.2. La jurisprudencia ....................................................................... 11
2.2.3. La Legislación ............................................................................ 16
3. La prueba y la congruencia desde el punto de vista de la
actividad .................................................................................... 18
4. Vinculaciones entre ambos concepto ............................................... 19
5. La prueba y su vinculación con la regla de congruencia ................. 21
5.1. Concepto .................................................................................... 21
5.1.1. Valoraciones .............................................................................. 23
5.1.1.1. Valoración de prueba sobre hechos no deducidos ni
controvertidos ........................................................................... 23
5.1.1.2. Valoración de prueba no ofrecida por las partes (producto
de medidas para mejor proveer) .............................................. 25
5.1.1.3. El juez cambia las reglas de carga de la prueba (carga
dinámicas) ................................................................................. 27
5.1.1.4. Derecho a ser oído..................................................................... 28
5.1.1.5. Reformulación ........................................................................... 29
6. Finales ................................................................................................ 29
Índice General ........................................................................................ 31

31
Colección: ENSAYOS PROCESALES
Tema: EL JUEZ Y LA PRUEBA

PUBLICACIONES:

1. BUSTOS, CARLOS ISIDRO


Hechos, confirmación procesal, verdad y argumentación jurídica.

2. TERRASA, EDUARDO
Aplicación judicial del Derecho: estructura de la norma y carga de
la prueba.

3. BARUCCA, MARIO CÉSAR


Naturaleza procesal de la prueba anticipada.

4. ALBORNOZ, SILVIA ALEJANDRA


La prueba en el proceso penal, ¿confirmación o investigación?

5. CASTELLÓN MUNITA, JUAN AGUSTÍN


La conducta de las partes y su valor probatorio en proceso civil.

6. FUMAROLA, LUIS ALEJANDRO


Valoración del juez sobre la prueba pericial producida en el pro-
ceso civil.

7. MORBIDUCCI, DANIEL HORACIO


La reciente reforma de la ley de contrato de trabajo: Un inespe-
rado retroceso hacia un procedimiento laboral de neto corte in-
quisitivo.

8. RODRIGO, FERNANDO M.
Construcción y pautas valorativas de la prueba indiciaria en el
proceso penal.

9. VÉLEZ, JULIO CÉSAR


La prueba y su vinculación con la regla de congruencia.

10. PIÑA, ALEJANDRO WALDO


La entrevista con menores víctimas en el C.P.P.N., ¿testimonio o
pericia?

32

You might also like