Regular las visitas respecto a cantidad de personas y tiempo de permanencia y
procurar que no haya encuentros multitudinarios. Considerar que estímulos simultáneos pueden provocar conductas desadaptativas, agresivas y pueriles. Centrarse en el aquí y ahora. No insistir en caso de que el paciente no quiera contestar o responder a determinados comentarios, preguntas, etc., puede que se encuentre fatigado por los nuevos estímulos. Las órdenes e instrucciones deben ser concretas, con consignas breves, reforzando con lenguaje gestual. Darle órdenes simples, hacer preguntas cerradas (de tipo SI/NO o con dos opciones de respuesta, ej: agua o jugo?). No iniciar conversaciones vagas. Ante enojo o frustración, ofrecer un nuevo estímulo, cambiar de lugar o de actividad. Inhibir la comunicación verbal en aquellos momentos en que aparece la dificultad concreta para expresar algo o facilitarla ayudando con la primera sílaba de la palabra. A veces sirve señalarle objetos o darle opciones. Inhibir su discurso cuando aparezcan oraciones sin sentido o palabras inexistentes. Reducir la cantidad de información que tiene que ser procesada y disminuir la velocidad con la que se presenta. Darle al paciente los tiempos necesarios para que pueda responder. No sobreestimularla ni darle actividades constantemente. Respetar los tiempos del paciente para cada actividad que realiza, especialmente los horarios de descanso estipulados. Si esto no ocurre puede aparecer fatiga provocando NUEVOS déficits cognitivos o ACENTUANDO los ya existentes. Por ejemplo, falta de comprensión, impulsividad, etc. Respetar las indicaciones terapéuticas del área de fonoaudiología, respecto de la conducta a seguir con la alimentación del paciente. Si el familiar ha sido autorizado para colaborar promover su organización y planificación, con consignas claras y sencillas. Permitir el tiempo necesario para que desarrolle las secuencias de cada actividad (principio, desarrollo y fin) Establecer límites. Evitar reacciones de enojo o frustración frente a las conductas del paciente. No olvidar que los cambios de conducta se deben al daño cerebral, por lo que no se deben hacer interpretaciones de su comportamiento (Ej, si llora es porque está triste). No hacer caminar a la paciente si no hubo pedido estricto del área de kinesiología.