Efe 4:30-32 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención. (31) Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. (32) Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Si hay algo que puede inhabilitar la obra del Espíritu Santo y La Bendición del Señor es la Amargura. Muchas personas viven en amargura por diferentes situaciones en la vida de forma voluntaria o involuntariamente. Hay gente que no puede dormir porque tienen un peso en su consciencia. La amargura no solo está fuera de la iglesia, también se puede dar dentro de la Iglesia. I. ¿Qué es entonces la Amargura? 1. Amargura es definida como algo punzante, como un veneno. 2. La amargura entonces tiene la gran característica de producir dolor en el espíritu y el alma de la persona. 3. Esta clase de amargura se adquiere por la relación consigo mismo o con otras personas. 4. Situaciones en que se puede dar en sí misma: Por apariencia física (Pelo, ojos, color de piel, contextura, etc.). Por cosas internas (falta de sociabilidad, miedos, etc.). Y Por hechos cometidos por la persona en los cuales se siente culpable. 5. Situaciones en que se puede dar por causa de los demás: Abandono, rechazo, maltrato, incestos, violaciones, etc. II. ¿A qué conduce la amargura? 1. Al resentimiento y este se define como “un sentimiento generalmente negativo contra alguna persona o cosa”. 2. Es algo que está próximo a la venganza, al desprecio, o a la marginación). 3. Este tipo de resentimiento es nocivo para la salud personal y de los que le rodean. 4. Se puede estar propenso a algo que puede traer mas y mas daño. 5. No puede la persona que sigue a Cristo mantenerse en esta situación por de alguna manera esto le está impidiendo disfrutar la vida en Cristo en Plenitud. III. ¿A qué conduce al resentimiento? 1. A la falta de perdón, ya sea, consigo mismo o con los demás. 2. Al paso del insulto (venganza), “La amargura” engendra “enojo”; “él enojo”, “ira”; “la ira” “voces”, y las “voces”, “maledicencia”. 3. La persona de genio amargado sufre muchas consecuencias negativas, y no solamente espirituales, sino también mentales y aun físicas. No conviene dejar que otros nos provoquen tanto. Es necesario practicar el dominio propio y siempre controlar las emociones. 4. Nuestra reacción a las provocaciones no debe ser como la reacción de los mundanos. 5. “Los fuegos que son alimentados por dentro, y no se manifiestan a los que pasan por fuera, son los que causan más daños.” IV. ¿A qué conduce el quitar esto? 1. El quitar se define como levantar, llevar arriba o afuera. Indica que uno tiene que poner de su parte. 2. Se abrirá paso a la obra del Espíritu Santo en nuestra vida. 3. Se quitará lo que estorba para encontrar la felicidad. 4. Se recibirá paz en el interior. 5. Se abrirá paso al perdón hacia nosotros o hacia la o las personas que nos han hecho daño. Si miramos a Cristo el pagó con su vida, esto le costo su propia vida ¿Cuánto le costará a Ud? ¿Mas que eso? Ej. Pastor 6. Y por último y lo más importante, tendremos la bendición del Señor. Es ahora o nunca cuando puedes ser sanado realmente de esa amargura, de esa raíz o ese veneno que quema lentamente el corazón que te está impidiendo alcanzar los sueños, y los anhelos y en los que no te has dado cuenta porqué no resulta o no se dan las cosas, pero que ahora lo puedes ver por qué. No puedes seguir avanzando así. ¡Levanta ese dolor, ese daño, ese resentimiento y se libre, perdona si es necesario, y ponlo en las manos del Señor y recibe!