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Alimentación en el adolescente

4 José Manuel Marugán de Miguelsanz1, Lydia Monasterio Corral2,


Mª Pilar Pavón Belinchón2
1Hospital Clínico Universitario de Valladolid. 2Hospital Clínico Universitario
Santiago de Compostela.

INTRODUCCIÓN NECESIDADES NUTRICIONALES.


La adolescencia es el periodo que comprende la Durante la adolescencia se producen cambios
transición de la infancia a la vida adulta. Se inicia con importantes en la composición corporal. Aumenta el
la pubertad y termina sobre los veinte años cuando ritmo de crecimiento en longitud y aparecen fenóme-
cesa el crecimiento biológico y la maduración psico- nos madurativos que afectan al tamaño, la forma y la
social. Es una etapa compleja en la que acontecen composición corporal, procesos en los que la nutri-
cambios importantes, tanto a nivel físico, hormonal y ción juega un papel determinante. Estos cambios son
sexual (pubertad), como social y psicoemocional. En específicos de cada sexo. En los chicos aumenta la
este periodo se asiste a un gran aumento en la veloci- masa magra más que en las chicas. Por el contrario,
dad de crecimiento corporal, y se alcanza el pico de en las niñas se incrementan los depósitos grasos. Estas
masa ósea. Así, se adquiere el 50% del peso defini- diferencias en la composición corporal van a influir
tivo, el 25% de la talla, y el 50% de la masa esque- en las necesidades nutricionales.
lética. Además, se asiste a un cambio en la composi- Las ingestas recomendadas en la adolescencia no
ción corporal diferente en función del sexo, con un se relacionan con la edad cronológica sino con el rit-
notable incremento de la masa magra en los varones, mo de crecimiento o con la edad biológica, ya que
y de la masa grasa en las mujeres, que hace que los el ritmo de crecimiento y el cambio en la composi-
requerimientos de energía y nutrientes no sólo sean ción corporal, van más ligados a esta.
muy elevados, sino diferentes en uno y otro sexo des- El principal objetivo de las recomendaciones
de entonces. nutricionales en este periodo de la vida es conseguir
La alimentación del adolescente debe favorecer un estado nutricional óptimo y mantener un ritmo
un adecuado crecimiento y desarrollo y promover de crecimiento adecuado, lo que conducirá a mejorar
hábitos de vida saludables para prevenir trastornos el estado de salud en esta etapa y en la edad adulta y
nutricionales. Esta etapa puede ser la última oportu- a prevenir las enfermedades crónicas de base nutri-
nidad de preparar nutricionalmente al joven para una cional que pueden manifestarse en etapas posteriores
vida adulta más sana. de la vida.
Pero por otra parte, en esta época pueden adqui- Además, hay que tener en cuenta la actividad físi-
rirse nuevos hábitos de consumo de alimentos, debi- ca y un estilo de vida saludable, o bien la existencia
do a varios factores: influencias psicológicas y socia- de hábitos perjudiciales, como el tabaco y el consu-
les, de los amigos y compañeros, el hábito de comer mo de alcohol, entre otros.
fuera de casa, el rechazo a las normas tradicionales Las referencias más utilizadas para valorar las
familiares, la búsqueda de autonomía y un mayor necesidades nutricionales han sido las publicadas por
poder adquisitivo. la Nacional Academy of Sciences norteamericana des-
La gran demanda de nutrientes, sumadas a los de 1941 como RDA (ingestas dietéticas recomenda-
cambios en el estilo de vida y hábitos dietéticos, con- das), aludiendo a las cantidades suficientes para evi-
vierten a la adolescencia en una época de alto riesgo tar la aparición de enfermedades carenciales en la prác-
nutricional. tica totalidad de personas sanas, la última de las cua-
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TABLA I. Ingestas diarias recomendadas de energía y nutrientes en la adolescencia (DRI).

Edad Energía Proteínas Fibra Calcio Fósforo Hierro Folato


(años) Kcal/día g/kg/día g/día mg/día mg/día mg/día µg/día
V M V M V M
11-13 2.500 2.200 1 1 15-19 1.300 1.250 8 8 300
14-18 3.000 2.200 0,9 0,8 20-23 1.300 1.250 11 15 400

les apareció en 1989. Desde entonces, se han ido publi- tales, que constituyen además una importante fuente
cando en forma de DRI, o ingesta dietética de refe- de fibra. La recomendación de esta última es de 0,5
rencia, que incluye un concepto más amplio de mejo- g/kg de peso, aunque puede utilizarse una fórmula
rar la calidad de vida, el riesgo y prevención de las más práctica, que es la edad en años más 5.
enfermedades crónicas, y el limite máximo tolerable. En este grupo de edad las necesidades de vita-
Dichas recomendaciones se han ido evaluando cien- minas aumentan respecto a otras etapas de la infan-
tíficamente y con periodicidad. cia, debido al crecimiento acelerado y al aumento de
Los requerimientos son únicos para niños hasta los requerimientos de energía. Necesitan un aumen-
los 11 años, y diferentes por sexos a partir de esa edad. to del aporte de tiamina, riboflavina y niacina, que
Las DRI en este grupo de edad pueden consultarse en participan en la obtención de energía a partir de los
la página www.nap.edu, aunque los principales nutrien- macronutrientes. Las vitamina B6 y el ácido fólico
tes están representados en la Tabla I. son necesarias para la síntesis de ADN y ARN, y las
En cuanto a las proteínas las recomendaciones se vitaminas A, C y E participan en la función y estruc-
establecen en 1 g/kg para ambos sexos entre los 11 tura celular.
y 14 años, y 0,9 y 0,8 respectivamente en varones y Las necesidades de minerales también están
mujeres, entre los 15 y 18 años. El límite máximo tole- aumentadas en la adolescencia, sobre todo las de hie-
rable de ingesta proteica es el doble de las recomen- rro, cinc y calcio, no cubriéndose con la dieta en algu-
daciones. Deben aportar entre el 10 y el 15% de las nas ocasiones. Existe una mayor demanda de hierro
calorías de la dieta y deben ser predominantemente debido al incremento de masa magra y volumen san-
de alto valor biológico (origen animal). guíneo, y la ferropenia es el déficit nutricional más
En relación con la ingesta de grasa, sirven para frecuente a esta edad. La padecen entre un 10-15% de
esta edad las recomendaciones generales de una die- adolescentes, siendo más frecuente en deportistas, y
ta saludable: en general en mujeres con pérdidas menstruales abun-
– La grasa total representará el 30% de las calorí- dantes. En ellas habría que aconsejar alimentos ricos
as totales. en hierro y un aporte adecuado de vitamina C, que
– Los ácidos grasos saturados supondrán como aumenta la absorción de hierro.
máximo el 10% del aporte calórico total. En las últimas DRI publicadas para calcio, fós-
– La ingesta de colesterol debe ser inferior a 300 foro y magnesio, se aconseja como ingesta adecua-
mg/día. da en este grupo de edad, 1.300 mg/día de calcio (el
No existen unas recomendaciones específicas de contenido aproximado de 1 litro de leche y/o deri-
ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, aun- vados), de ahí que se aconseje tomar 3/4 a 1 litro de
que una alimentación variada y equilibrada suele apor- lácteos al día, cantidad que un elevado porcentaje
tar cantidades suficientes de los mismos. de adolescentes no llegan a alcanzar.
Los hidratos de carbono deben representar entre Una dieta variada y equilibrada, con el aporte
el 55-60% del aporte calórico. Se aconseja que este calórico total recomendado, es la mejor garantía para
aporte sea en su mayoría en forma de carbohidratos la ingesta correcta de otros minerales tales como el
complejos, aportados con los cereales, frutas y vege- cinc, magnesio, cobre, cromo, fósforo y selenio.
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ERRORES NUTRICIONALES MÁS bien de sal, suponiendo incluso entre un 10-30% del
FRECUENTES total energético de la dieta diaria. Aunque muchas
Aunque hay diferencias locales, la gran influen- veces se les atribuye propiedades negativas, su con-
cia de la industria alimentaria por una parte, y la publi- sumo ocasional no debería tener consecuencias nutri-
cidad y medios de difusión por otro, hacen que los cionales siempre que el conjunto de la dieta del ado-
hábitos alimentarios que vamos a exponer tiendan a lescente “compense” dicho consumo, y en casos de
ser comunes a todo el mundo occidental. mucha actividad física incluso pueden ayudar a apor-
tar la energía que se necesita, debiendo únicamente
Irregularidades en el patrón de ingesta seleccionar el producto adquirido.
El estilo de vida del adolescente le lleva con fre- Aquí están incluidas también muchas bebidas
cuencia a comer fuera de casa, suprimiendo o restrin- azucaradas y refrescos. Su consumo se incrementó en
giendo comidas, que son reemplazadas muchas veces España un 41,5% entre 1991 y 2001, y este hecho es
por pequeñas ingestas entre las comidas principales. mucho más evidente entre adolescentes. Una exce-
Éstas disminuyen el apetito, suelen tener bajo poder siva ingesta de bebidas “blandas” puede desplazar a
nutritivo y alto valor calórico, favoreciendo además alimentos y bebidas de elevado interés nutricional
problemas como la obesidad, caries dental y malos como la leche, por lo que deberían ser sólo una opción
hábitos dietéticos. de consumo ocasional.
La asistencia frecuente a restaurantes de comidas
rápidas, y la disponibilidad de alimentos precocina- Consumo de alcohol
dos en el propio domicilio, han contribuido también El alcohol aporta calorías vacías además de sus
a cambios de hábitos alimentarios, con mayor consu- conocidos efectos nocivos sobre el apetito y múltiples
mo de grasa total, grasa saturada, colesterol, azúca- órganos y sistemas. También es frecuente en esta edad
res y sodio, y un menor consumo de fibra, frutas y el inicio del consumo de tabaco y drogas y anticon-
vegetales, incluso con déficits de micronutrientes, ceptivos orales.
vitaminas y minerales, alejándose cada vez más de la Dietas no convencionales. Dietas vegetarianas,
dieta mediterránea tradicional. En casa, el hábito de macrobióticas, de alimentos naturales, etc, comien-
estar muchas horas ante la televisión, y la inactividad zan con frecuencia a practicarse en esta época.
física y sedentarismo facilitan asimismo el picoteo.
Un porcentaje creciente no toma nada al desayu- Dietas restrictivas
no. En concreto, 1 de cada 45 adolescentes no des- Puede aparecer una preocupación excesiva por la
ayuna o hace un desayuno muy escaso, argumentan- imagen corporal, basándose en un determinado ide-
do falta de tiempo, de apetito o por falta de costum- al de belleza, iniciándose así los regímenes para adel-
bre, lo que probablemente conlleva dificultades en el gazar que conducen a una ingesta insuficiente de
aprendizaje y rendimiento escolar. Este hecho es más muchos nutrientes, sobre todo en mujeres. Además,
patente a partir de los 14 años, llegando a un máximo estas personas incrementan la actividad física o inclu-
a los 18 años de edad, donde el 15% de la población so inician conductas purgativas para el mantenimien-
española no desayuna. to del peso. Existe el riesgo de que esta práctica con-
duzca a un verdadero trastorno de la conducta alimen-
Consumo frecuente de “snacks” taria.
Se trata de diferentes alimentos sólidos o líqui-
dos tomados entre las comidas, y en general ricos en Deportistas
mezclas de grasas y azúcares. Suelen ser comprados En el cálculo de necesidades energéticas ya está
en tiendas, cafeterías, kioscos o directamente en incluida una actividad física moderada a la hora de
máquinas expendedoras. Proporcionan una cantidad valorar el aporte energético total (2.500-3.000 kcal/día
elevada de energía con poca densidad de nutrientes, para varones, y 2.200 kcal/día para mujeres). Si ade-
y un aporte excesivo de grasas y azúcares simples, o más el adolescente realiza deporte de competición,
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con entrenamientos periódicos, requerirá un cálculo centes, sobre todo en deportistas y en mujeres con
individualizado según gasto. En algunos deportes o menstruaciones abundantes. En los casos de baja
actividades, donde el aspecto físico es importante, y ingesta de leche y/o derivados, será conveniente una
un bajo peso aumenta el rendimiento, como algunas suplementación con calcio que cubra los requerimien-
modalidades de gimnasia, carreras o ballet, entre otros, tos del mismo, por el riesgo de no alcanzar una masa
hay que vigilar la aparición de desórdenes alimenta- ósea adecuada, con mayor riesgo de fracturas y oste-
rios, déficits nutricionales, osteoporosis prematura y oporosis en la vida adulta.
amenorrea.
RECOMENDACIONES EN LA
Embarazo en la adolescente ALIMENTACIÓN DEL ADOLESCENTE.
En esta situación aumentan las necesidades ener- La recomendación de una alimentación sana en
géticas, y se asocia con una mayor frecuencia de recién el adolescente no difiere mucho de la dieta saludable
nacidos de bajo peso y mortalidad neonatal. del adulto. La promoción de la “dieta mediterránea”
puede ser una estrategia útil en nuestro país, y la pirá-
PROBLEMAS COMUNES RELACIONADOS mide de los alimentos es un sencillo método para ense-
CON LA ALIMENTACIÓN A ESTA EDAD ñar buenas prácticas dietéticas dentro de la consulta
De lo expuesto con anterioridad se deduce que la diaria.
alimentación de nuestros adolescentes es con frecuen- La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria
cia desequilibrada en el aporte de nutrientes, con die- propuso su pirámide de alimentos en 2004 (Fig. 1).
tas hipergrasas (35-50% del total calórico), con un “Porción de alimento” es aquella parte de alimen-
bajo índice de ácidos grasos poliinsaturados/satura- to que sirve como unidad de cantidad o volumen. Es
dos. La mayor parte de la grasa saturada procede del necesario consumir diariamente el mínimo de las por-
consumo de carnes, embutidos y patés, y no de la leche ciones de los 5 grupos, aunque dependerá de la can-
y derivados. Asimismo la ingesta de proteínas y sal tidad de energía requerida por cada individuo, que
es muy superior a las recomendaciones, y hay un apor- esta relacionada con la edad, sexo, estado de salud y
te insuficiente de carbohidratos complejos y fibra, por nivel de actividad. En la tabla II puede verse la fre-
el bajo consumo de frutas y vegetales. cuencia recomendada de consumo de raciones.
Todo ello colabora a que la obesidad sea el mayor Una distribución calórica apropiada, con un equi-
problema nutricional en la adolescencia, con la con- librio entre la ingesta y el ejercicio físico, y una varie-
siguiente morbilidad asociada, como la tendencia a dad de alimentos en los cuales haya consumo de leche
hipertensión arterial e hipercolesterolemia, que a la y productos lácteos, hidratos de carbono complejos,
larga favorecerán el desarrollo de cardiopatía isqué- frutas, verduras, legumbres, aceite de oliva y pesca-
mica y aterosclerosis, amén de la persistencia de malos dos, limitando el consumo de carnes, grasas satura-
hábitos dietéticos y de sobrepeso en la edad adulta, y das, tentempiés y refrescos. Todo ello aporta la can-
la repercusión inmediata sobre la autoestima del ado- tidad de macronutrientes y micronutrientes necesa-
lescente. rios para un desarrollo adecuado.
Las cifras sobre prevalencia de obesidad varia- Se recomienda una ingesta de leche y/o deriva-
rán en función de las gráficas utilizadas, pero en el dos de entre 3/4 y 1 litro al día, que aportaría entre el
estudio Enkid, afectaba ya a un 16,6% de adolescen- 25 y 30% de las necesidades energéticas, y la mayor
tes entre 10 y 13 años, y un 12,5% entre 14 y 18, siem- parte del calcio.
pre con un predominio en varones. En cuanto a las carnes son preferibles las magras,
Si la alimentación es equilibrada y variada no evitando la grasa visible, la piel de las aves y los sesos
se precisan en general suplementos dietéticos, que por su alto contenido graso, con un bajo consumo
sí pueden estar justificados en determinados casos. de carnes rojas y fritos. Es más aconsejable el pes-
La alta frecuencia de ferropenia sugiere que podrían cado por su menor contenido energético y mejor per-
precisarse suplementos de hierro en algunos adoles- fil graso. El embutido suele ser rico en grasa satura-
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FIGURA 1. Pirámide de la Alimentación Saludable.

da, colesterol y sal, por lo que su consumo debe ser Finalmente, las frutas, verduras y hortalizas apor-
limitado. tan hidratos de carbono, vitaminas, minerales y fibra
De otras fuentes proteicas, las legumbres tienen vegetal, y componen el siguiente escalón de la pirá-
alto interés nutricional y elevado contenido en fibra. mide, con recomendación de consumo de 5 o más
Finalmente, el consumo aconsejable de huevos no raciones diarias.
debe exceder de tres a la semana. La familia puede ejercer una influencia favora-
Los cereales aportan energía en forma de hidra- ble en la dieta de los adolescentes, con el desarrollo
tos de carbono y ácidos grasos esenciales, además de de buenos hábitos alimentarios y patrones de conduc-
proteínas, minerales y vitaminas. Constituyen la base ta. Está demostrado que la comida en familia favo-
de la pirámide de los alimentos de una dieta equili- rece un mayor consumo de vegetales y productos
brada, y son altamente recomendables, con consumo ricos en calcio, y menor de fritos y refrescos azuca-
parcial de cereales integrales, ricos en fibra. rados.
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TABLA II. Raciones de consumo de la “Pirámide la instauración de hábitos de vida y alimentación salu-
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