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MONOGRAFÍA

SOBRE

LA FAMILIA
SUMARIO
CHICLAYO
INDICE – INTRODUCCION –
IMPRENSIONES LEO S.A.
OBEJETIVOS - DESARROLLO-
_____
CONCLUSIONES -
2002
RECOMENDACIONES-
BIBLIOGRAFIA

LAMBAYEQUE
IMPRENSIONES LEO S.A.
_____
2002
INDICE GENERAL

I.- Portada.......................................................................................................................1
II.- Índice general...........................................................................................................2
III.- Introducción...................................................................... .....................................3
IV.- Objetivos........................................................................ ........................................4
V.- Desarrollo............................................................................ ....................................5
1. Definición....................................................................................5
2. Naturaleza de la vida familiar......................................................6
3. La familia como grupo social......................................................8
El Matrimonio...................................................................9
Tipos de Matrimonio........................................................10
Familias Nucleares y Extensas.........................................12
Los sistemas de poder familiar.........................................17
Familia, Agresión y Violencia .........................................19
El Matrimonio en la Sociedad Postindustrial...................23
4. Funciones de la institución familiar.............................................30
5. Estructura de la familia.................................................................32
6. Tipos de familia............................................................................34
7. el estado de la familia...................................................................38
8. Caso Particular: Estructura e Interacción en la Familia
Estadounidense.............................................................................41
VI.- Conclusiones............................................................................ ..............................45
VII.- Recomendaciones............................................................................ ......................46
VIII.- Bibliografía............................................................................ ..............................47
INTRODUCCION

La familia es una institución social que cumple un rol muy importante y fundamental
dentro de la sociedad; por eso es muy importante que se estudie este tema para saber lo que
es en si la verdadera familia.
En tal sentido nosotros los alumnos autores de este trabajo lo hacemos de acuerdo con una
metodología de desarrollo inductivo: nuestras propias experiencias; ya que todos sabemos
o estamos formando parte de una familia.
En nuestra sociedad de hoy, ya no resulta extraño encontrarse con diversos tipos de
familias con culturas y costumbres muy diversificadas, y de ello depende el rol que puedan
cumplir dentro de nuestra sociedad.
Este trabajo tiene limitaciones, como cualquier trabajo de investigación lo puede tener,
pero nuestra intención es que usted sea conciente del rol fundamental e importante que
desempeña la familia, y participe en el cumplimiento de este fin.
En este trabajo usted encontrará información concerniente a la familia sobre: su naturaleza
como grupo social, funciones(roles y funciones de la familia en la sociedad),
estructura(como institución social), tipos de familia(diversos tipos tradicionales familiares)
y otros aspectos, todos relacionados con la institución familiar.
En tal sentido, los alumnos autores de esta monografía ponemos en sus manos este
material, esperando que le sea de suma utilidad para que se informe usted de lo que es la
familia, cuales son sus tipos y características generales de la familia y otros aspectos.

LOS ALUMNOS
OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Informar conscientemente acerca de la familia, sus características generales, y la


problemática dentro de ella, a la vez darles conocimientos en la formación y educación
integral sobre la familia.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

Usted estará en capacidad de:


Establecer posibles causas y evaluar problemas que surgen dentro de la familia.
Proponer, diseñar y utilizar procesos de promoción y desarrollo humano y social,
tendientes a prevenir causas y a identificar factores de riesgo y mecanismos
protectores, al igual que contrarrestar consecuencias del incumplimiento de las
funciones de la familia.
Crear y desarrollar redes de solidaridad, por medio de capacitación y campañas
preventivas e informativas a las familias sobre sus funciones de ella mismas, a
través de las cuales se vincule la familia, como institución y la comunidad en
general.
Organizar planes mutuales que permitan verdaderamente lograr dar en nuestra sociedad
la importancia que se merece la familia y así lograr una mejor calidad de vida para
todos.
Orientar y colaborar en procesos que lleven a la información y formación familiar.
TITULO: LA FAMILIA

1.- DEFINICIÓN.

No hay un concepto delimitado de ella. La ley no da una definición. Para definirla se


buscaron diversos elementos: sujeción (de los integrantes de la familia a uno de sus
miembros), la convivencia (los miembros de la familia viven bajo el mismo techo, bajo la
dirección y con los recursos del jefe de la casa), el parentesco (conjunto de personas unidas
por vínculo jurídico de consanguinidad o de afinidad), la filiación (conjunto de personas
que están unidas por el matrimonio o la filiación, aunque excepcionalmente por la
adopción).

Vidal Taquini: "Familia en derecho argentino es el grupo de personas unidas por vínculos
jurídicos, en la medida y extensión determinada por la ley, que surgen del matrimonio y de
la filiación legítima, ilegítima y adoptiva".

La familia es una institución social. La ley impone la regulación no sólo al matrimonio,


sino también a la filiación y a la adopción. La calidad de miembro de la familia depende de
la ley y no de la voluntad de las personas.

La familia es una institución jurídica pero no una persona jurídica. En esta materia no cabe
aceptar figuras que sean nítidamente patrimoniales.

Naturaleza jurídica. Carece de sentido pretender descubrir una específica naturaleza


jurídica de la familia. La función del derecho es garantizar adecuados mecanismos de
control social de la institución familiar imponiendo deberes y derechos.
2.- LA NATURALEZA DE LA VIDA FAMILIAR

¿Qué es la familia? ¿Cómo sabemos a quien se incluye en la familia y a quien no?

En algunas sociedades un hombre puede tener varias coesposas y muchos hijos, todos los
cuales se consideran miembros de una sola familia. En otras sociedades una pareja vive
con los familiares de la esposa; la pareja y los hijos se consideran no como una familia
distinta, sino como parte d un grupo mayor.
La misma sociedad estadounidense incluye grandes cantidades de familia de un solo padre,
parejas en unión libre, parejas casadas sin hijos, personas que se han casado mas de una
vez, familias de padrastros y madrastras, y familias multigeneracionales. Para acomodar
estas variaciones, la oficina del censo de estados unidos ahora define a la familia como
“Dos o mas personas que viven juntas y que están relacionadas por sangre, matrimonio o
adopción”.
La familia es un rasgo sobresaliente de organización social de todas las sociedades. Se
define algunas veces como la institución social fundamental. La familia responde o se
relaciona con algunas de nuestras necesidades fundamentales.
La regulación del comportamiento sexual. Todas las sociedades establecen limites al
comportamiento sexual de sus miembros y especifican quien puede tener relaciones
sexuales con quien.
La reproducción. Si una sociedad deba sobrevivir de una generación a otra, también debe
tener algunas disposiciones para reemplazar a sus miembros. Puesto que las necesidades
sexuales pueden satisfacerse sin la reproducción, la sociedades deben motivar a las
personas a que tengan hijos
Socialización. Los hijos son los “Nuevos reclutas” de la sociedad. Su desarrollo social
depende de la adquisición de aquellos elementos de la cultura que son necesarios para la
participación competente en la vida social.
Cuidado y protección. Durante la infancia y la niñez temprana, los seres humanos son
incapaces de defenderse por si mismos. Dependen totalmente de los demás en cuanto al
alimento el vestido y a protección.
Posición social. La estructura de una sociedad es una red intrincada de roles y diferentes
status sociales. Muchos de nuestros starus adscritos, incluyendo nuestras identidades
nacionales, étnicas, raciales, religiosas, de clase y de comunidad, se derivan de la
pertenencia a la familia.

¿Qué podría explicar el hecho de que, durante la mayor parte de la era moderna, la familia
nuclear de esposo, esposa e hijos haya prevalecido, siendo el hombre el que principalmente
proporciona el sostén de la familia?

Los sociólogos que tienen una perspectiva funcional han argumentado que este modelo de
familia sirve a los propósitos de las sociedades industriales, donde las personas
frecuentemente deben trasladarse de una ciudad a otra con el fin de encontrar trabajo.
Por tanto de acuerdo a esta perspectiva funcional, la familia estadounidense tradicional
complementan tanto el sistema económico como el educativo.
Los sociólogos que adoptan una perspectiva de poder señalan que en la mayor parte de la
historia moderna los esposos han ejercido en forma creciente el poder y la autoridad dentro
de la familia.
Estos patrones son el resultado de que los hombres han dirigido para asegurar un status
privilegiado en la sociedad.
La familia puede considerarse como una construcción social configurada por acciones
individuales y fuerzas externas. Una comprensión mas completa de la familia debe tener en
cuenta la variación en la construcción social de la familia que existe de una sociedad a otra.
Los sociólogos y los antropólogos han hecho esto al distinguir entre varios patrones de
organización familiar.
3.- LA FAMILIA COMO GRUPO SOCIAL

Todas las sociedades actuales o que, habiendo existido, hayan dejado rastros de su
organización social, reconocen ciertas estructuras de relaciones que se llaman de
parentesco y que determinan a la familia como grupo social. Un sistema de parentesco
consiste en un conjunto de relaciones que derivan del matrimonio y de la descendencia
y que otorgan posiciones sociales; éstas, como todas, atribuyen derechos y obligaciones
y están regidas por un conjunto de normas.

3.1. CARÁCTER GENERAL DE LA FAMILIA.


La universalidad del sistema de parentesco, del matrimonio y de la familia permite
suponer que cumple funciones de gran importancia, difícilmente sustituibles, en todas
las sociedades; la familia posee una función mediadora dentro de la sociedad, ya que
enlaza a las personas con la estructura social más amplia.
Si no se otorga satisfacción a necesidades tales como la producción y la distribución
de alimentos, la socialización de niños y ancianos, la protección de enfermos y
embarazadas, y el control de tensiones, la sociedad no podría perpetuarse. Estas
funciones pueden estar más o menos atribuidas a la familia, pero aun hoy, cuando en
las sociedades modernas se han reducido sus funciones, cumplen parte de ellas. Otras
funciones están vinculadas con la reproducción de la especie humana, las relaciones
sexuales y las restricciones sociales que existen en ellas.
Ya hemos mencionado la importancia de la familia en el proceso de socialización
temprana, y la vinculación biológica entre madre e hijos como un elemento que
facilita la interacción simbólica que permite tal proceso. También analizamos breve
mente las consecuencias de la ausencia del proceso de socialización. Esto hace
particularmente importante el estudio de las estructuras sociales que permiten y
regulan la aparición de nuevos miembros en la sociedad, su cuidado inicial y su
inserción en el sistema social. .
Por su parte, los condicionamientos biológicos de la especie humana hacen propicia la
existencia y duración de una estructura como la familia. La dependencia extrema y
extensa del niño respecto de sus padres, debido a su indefensión física y falta de
aptitudes por varios años, resulta superior a la de muchas otras especies. Esto
prolonga una necesidad que en aves o mamíferos resulta mucho más reducida en el
tiempo. Por otra parte, la inexistencia de una época de celo en la especie hace que el
impulso sexual, además de ser universal, sea permanente en hombres y mujeres. Este
dato biológico condiciona una mayor asociación entre los sexos, que no se interrumpe
en ninguna época del año: las necesidades sexuales deben ser satisfechas en todo el
período adulto de los miembros de la especie, y también condiciona la duración y
extensión de las uniones estables. El primer fenómeno atañe a la relación entre madre
e hijo; el segundo, a la que existe entre hombre y mujer; ambos definen socialmente la
de padre e hijo, y todas ellas, a la familia básica.

3.2. EL MATRIMONIO.
Se ha definido sociológicamente el matrimonio de modo que permita abarcar lo que
así se entiende en la mayor parte de las sociedades. Es una relación estable en la que
se permite socialmente a un conjunto de personas, dos por lo menos de las cuales son
de distinto sexo, tener hijos sin pérdida de reputación en la comunidad. No se
restringe a una definición monogámica, pues ésta es sólo una de las formas posibles
de matrimonio, aunque sea prescripta en sociedades occidentales y otras (como la
poligamia) se encuentren prohibidas religiosa y jurídicamente. La definición. excluye
por lo menos hasta ahora- las relaciones homosexuales permanentes, aunque sean
autoriza- das, entre hombres o mujeres.
Debería agregarse la cohabitación regular bajo el mismo techo, y cierto grado de
cooperación económica, aunque éstas son circunstancias muy variables entre
sociedades. También es diverso el carácter monopólico de las relaciones sexuales, que
puede consistir desde la prescripción de una férrea relación para toda la vida, hasta un
conjunto de relaciones privilegiadas en un contexto de intercambio sexual mayor.
El matrimonio está regulado en todas las sociedades conocidas, en cuanto a las
personas que pueden contraerlo, el tiempo en que puede hacerse, la cantidad de
integrantes, la forma de celebración, el tipo de cohabitación, las reglas de residencia,
el tipo de sociedad económica que se establece entre los cónyuges, el carácter
indisoluble o divorcial del vínculo, etc. Estas regulaciones se complementan con
otras, tales como el permiso, la tolerancia informal o la prohibición de las relaciones
sexuales pre y extramatrimoniales para hombres y para mujeres.
En todas estas cuestiones generales, las sociedades varían en el tipo de solución que
dan a cada uno de los temas mencionados. Así, la edad mínima y la capacidad de
decisión pueden diferir notablemente, considerándose una cuestión personal del
contrayente, o una cuestión social que debe ser decidida por otros. Puede consistir en
una decisión tomada por el padre en el nacimiento, o un consentimiento adulto
permitido al contrayente sólo al llegar a cierta edad (como en las sociedades
occidentales), con un período de consentimiento asistido por el padre o los padres, y
una etapa de prohibición para cualquiera de tomar tal decisión (minoridad).
Las relaciones sexuales entre personas no casadas sólo son consideradas punibles o
desviadas en un limitado número de sociedades; la cultura occidental fue hasta hace
una generación una de las minoritarias que consideraba de tal manera las relaciones
sexuales prematrimoniales.

3.3. TIPOS DE MATRIMONIO.


En cuanto a las personas que pueden constituir un único matrimonio, las formas
básicas son dos: la monogámica, en la- cual a cada persona se le permite
institucionalmente tener un sólo cónyuge a la vez, y la poligámica, que es toda forma
de matrimonio plural. A su vez, éste puede existir en una forma típica, llamada
poliginia, en la cual un hombre puede tener dos o más esposas simultáneamente, o en
la forma poliándrica, situación en la cual una mujer puede tener más de un marido al
mismo tiempo. En 1949 MURDOCK en su obra Social Structure analizó las
instituciones familiares de 250 sociedades humanas que habían sido estudiadas en
distintos tiempos, según los archivos de la Universidad de Yale. De su estudio surge
un registro de 238 estructuras matrimoniales, y de ellas, 43 monogámicas, 193
poligínicas y 2 poliándricas, aunque en muchas de estas dos últimas la posibilidad de
más de un cónyuge era simplemente teórica para la mayor parte de los habitantes; de
hecho, sólo una minoría pudiente tenía más de una esposa. De allí que la poliginia, al
representar recursos suficientes para mantener más de una familia, sea altamente
prestigiosa en tales sociedades. Por otra parte, encontrándose espontánea- mente
distribuidos los sexos de modo aproximadamente igual, la poliginia generalizada sería
de imposible práctica, por lo menos a partir de la reproducción vegetativa de la
población.
De las grandes religiones, el cristianismo y el judaísmo prescriben la monogamia, y
los sistemas jurídicos derivados prohíben (a través de sanciones civiles, e incluso
penales) la posibilidad de bigamia. El islamismo permite la poliginia hasta un máximo
de cuatro esposas por cada hombre. También es conocida la poligamia en otras
culturas orientales.
Las sociedades poligámicas, en general históricas, poseen reglas, en muchos casos
complejas, tendientes a evitar la competencia entre las esposas de un mismo hombre;
en general, la primera esposa es reconocida como la principal, con autoridad sobre las
otras. En algunas sociedades, la elección de una nueva esposa debe ser una decisión
compartida entre el hombre y las esposas actuales, o se prescribe que las esposas
deban ser hermanas entre sí (poliginia sororal). Un supuesto común en caso de
poliginia no sororal es la vivienda separada para cada una de las esposas, o que el
marido alterne entre las esposas, pasando cierto tiempo con cada una de ellas.
La poliandria es un fenómeno matrimonial sumamente raro. Se han estudiado casos
históricos como el de las Islas Marquesas o el Tibet, y aparecen asociadas a zonas de
pobreza, en las cuales faltan mujeres (por ejemplo, al practicarse el infanticidio
femenino) de modo tal que resulta en los hechos un privilegio de varios hombres
sobre las pocas mujeres existentes. Se han estudiado también casos de poliandria
fraterna, matrimonio de una mujer con un grupo de hermanos,' y de cuasipoliandria,
en los cuales los hermanos menores de un hombre tenían privilegios sexuales sobre la
esposa del hermano mayor. Más raro aún, aunque alguna vez descrito, es el
matrimonio grupal, consistente en varios hombres casados con varias mujeres, con
posibilidad de intercambio sexual. Estos ejemplos sirven al efecto de mostrar que en
las sociedades existentes o históricas, cualesquiera sean las personas involucradas, el
matrimonio posee regulación y las formas de intercambio sexual no son ni han sido
dejadas al azar en ninguna cultura.

3.4. LA RESIDENCIA Y SUS REGLAS.


Del mismo modo, difieren las regulaciones del lugar en el cual debe cohabitar el
matrimonio recién constituido. Se han descripto cinco reglas: la residencia patrilocal
(por la cual los casados establecen su residencia con los padres del novio o muy cerca
de ellos, de manera tal que es la novia la que se desplaza hacia la familia del novio), la
matrilocal (donde ocurre lo contrario), la bilocal (en la cual el matrimonio puede
elegir una u otra alternativa), la avunculocal (el matrimonio vive con un hermano de
la madre del novio) y la neolocal (que es la regla de las sociedades modernas, en las
cuales la pareja tiene una residencia nueva y propia). Sin embargo, esta última no
constituye una prescripción obligatoria, sino un uso que se puede dejar de lado en
favor de cualquier otra residencia posible. Todas las reglas de residencia producen
familias extensas, con excepción de la neolocal (que coincide con la familia moderna
nuclear de las sociedades industriales).

Existen algunas reglas intermedias como la matri patrilocal (residencia inicial con los
padres de la novia, y luego con los del novio). En el trabajo ya citado de MURDOCK,
la mayoría de las sociedades poseían la regla patrilocal (146), siendo 38 matrilocales y
un menor número de avunculocales y neolocales.

3.5. EL DIVORCIO.
El divorcio es permitido en la gran mayoría de las sociedades, variando la iniciativa:
única del marido, única de la mujer, por causas legales o religiosas establecidas, por
mutuo consentimiento. No pueden resumirse las variaciones que existen en los
regímenes de divorcio, del mismo modo que no puede hacerse con los matrimoniales.
Sin embargo, las sociedades son más o menos permisivas en estas reglas. Cuando la
Argentina sancionó la ley que permitió el divorcio vincular en 1987, sólo muy pocos
países occidentales lo conservaban en su legislación.
La gran diversidad de regulaciones en estos temas no deja de lado el hecho observable
que, dentro de cada cultura, las desviaciones han sido vistas como hechos graves. Sólo
actualmente y en las sociedades occidentales se detecta un aflojamiento de las
prescripciones matrimoniales y la tolerancia al matrimonio de hecho. Más aún,
asistimos a la creciente permisividad para la formación en estas sociedades de
"matrimonios" forma dos por personas del mismo sexo, e incluso para autorizarlos a
adoptar niños.

3.6. FAMILIAS NUCLEARES Y EXTENSAS.


En el trabajo citado de Murdock surge la importancia en la totalidad de las sociedades
analizadas (250), y cualquiera sea la forma de matrimonio prescripta o permitida, de
la llamada familia nuclear, constituida por los padres y los niños pequeños. Tal parece
que la inmensa mayoría de los humanos pasan los primeros años de su vida en tales
estructuras, y se identifican siempre los roles de padre, madre, hermano y hermana.
Esta importancia del núcleo primario no debe ser entendida en sentido occidental
moderno, donde tal familia se encuentra generalmente aislada del contexto mayor, a
través de una vivienda unifamiliar de convivencia exclusiva. En muchas sociedades,
las familias nucleares se encuentran mezcladas en el seno de agregados mayores, las
llamadas familias extensas, que consta de dos o más familias nucleares ligadas por
una ascendencia común. Esto permite la convivencia de parientes colaterales (tíos,
primos, con sus respectivas familias, además de los ascendientes de la generación
mayor). También existen familias polígamas, que constan de dos o más familias
nucleares que tiene en común uno solo de los progenitores.

3.7. FAMILIA E INCESTO.


En el marco de todas las sociedades estudiadas, las relaciones sexuales entre los
esposos de la familia nuclear están permitidas y se espera que tengan lugar (hasta
permitir en muchos supuestos la disolución del matrimonio, en caso contrario). Las
relaciones entre otros miembros de la familia nuclear están severamente prohibidas.
Con muy pocas excepciones históricas para algunos estratos sociales, ésta es una
constante dentro de las sociedades humanas: la prohibición sexual entre ciertos
parientes (tabú del incesto).

Si bien existe en todas, abarca a parientes de grado diverso según la sociedad; en las
occidentales sólo constituyen incesto las relaciones sexuales entre padres e hijos y
entre hermanos entre sí; en otras abarca a primos, o a colaterales de mayor lejanía.
Nótese, sin embargo, que en culturas como la nuestra, si bien el matrimonio entre
padres e hijos y entre hermanos se encuentra vedado, y si se llevara a cabo por medio
de engaño o fraude sería nulo, el rechazo que inspiran las relaciones sexuales
incestuosas es debido a la costumbre y a la religión; en el derecho argentino, si bien se
descarta el matrimonio incestuoso, el incesto como tal no tiene sanción civil ni penal,
y el castigo, cuando se declara punible tal conducta, es por afectar a menores: estupro,
violación o corrupción.
El tabú del incesto hace que cada persona sea miembro, por lo menos, de dos familias
nucleares. La familia en la que se nace se llama familia de orientación, que se supone
fuente de normas en el proceso de socialización. La familia que se inicia con el
matrimonio se denomina familia de procreación.
En cuanto a la virtual universalidad del tabú del incesto no se ha encontrado más que
una mítica justificación en la prevención de la "degeneración hereditaria" (nunca
probada) y otros hechos que no pueden explicarla suficientemente (tales como la
"intrínseca repugnancia" a mantener relaciones sexuales con padres o hermanos, ya
que si tal existiera, la prohibición carecería de razón de ser). La explicación
sociológica está vinculada con10s-roles fundamentales que la socialización en la
familia produce para todas las personas, y con los celos sexuales. Si se permitieran
tales relaciones incestuosas, las posiciones de padre, madre, hijo y hermano, que son
descriptivas y tienen importancia fundamental en el proceso inicial de socialización
(en cuanto a la toma de decisiones y órdenes en el seno familiar), quedarían
desbaratadas y confundidas por tales combinaciones.
Se puede pensar que la necesidad de mantener con claridad tales roles que atañen a la
estructura básica de las sociedades, ha derivado en que, fijada una forma matrimonial,
fuera necesario una prohibición firme de transgredir las reglas de parentesco. Por otra
parte, el permitir relaciones sexuales cruzadas en la familia podría generar celos entre
parientes próximos y situaciones conflictivas, Se conocen, empero, casos históricos en
que tales sistemas se han funcionalizado positivamente (los Ptolomeos en Egipto y los
Incas del Perú, para mantener la pureza de la descendencia). Los casos estudiados de .
incesto familiar en las sociedades modernas (hecho demasiado común, como para que
pueda ser ignorado) muestra la desestructuración de la personalidad de los afectados
(sobre todo las hijas menores que son sometidas por el padre) y la difícil situación de
la mujer (en general también sometida por el temor, o cómplice obligada de una
situación que no desearía tolerar). Estas familias de alto nivel de conflicto, no parecen
poder cumplir los roles básicos de socialización y preparación para una vida adecuada
a los status extrafamiliares.
En la casi totalidad de las sociedades, las reglas de exogamia y endogamia, y el tabú
del incesto, producen una selección de personas para la ocupación de roles familiares,
y un status inteligible para los miembros de la familia. La exogamia obliga a cada
persona a renunciar a sus propios parientes y a buscar
su cónyuge fuera del grupo familiar, por lo que el sistema matrimonial de cualquier
sociedad resulta una red de intercambio entre familias.

3.8. MATRIMONIO Y DIVISIÓN DE FUNCIONES.


También es posible vincular la relación matrimonial hombre mujer con la división de
las funciones familiares, e incluso con una división económica del trabajo que se
describe en todas las sociedades: unidades de cooperación "padre hijos" o "madre
hijas", o de los esposos entre sí. La distribución es arbitraria en cada cultura (como lo
son todos los rasgos culturales), pero en todas existen regulaciones. En la mayor parte
de las sociedades pretecnológicas, los hombres realizan los trabajos pesados
(construcción, caza), y las mujeres, tareas domésticas y agrarias; en algunas, las tareas
penosas las realizan las mujeres, y los hombres se dedican a la recreación o a la
actividad ritual.
En las sociedades occidentales, los roles laborales y domésticos diferenciados entre
hombres y mujeres, lo han sido hasta hace no mucho tiempo. atrás, y se mantienen
como pauta tradicional en algunos sectores bajos de la población. Los sectores medios
comienzan a institucionalizar la pauta de desempeño de tareas por cualquiera de los
miembros de la familia, sin distinción de sexos (laborales o domésticas). Esto
significa que ambos cónyuges trabajan y aportan al hogar, y también se ocupan de las
tareas domésticas y del cuidado de los niños, de acuerdo con un reparto informal de
tareas condiciona- do por las actividades extrafamiliares de cada uno (familia
simétrica}. Estas familias poseen además un nivel educativo elevado y una inserción
en sociedades modernas con disponibilidad tecnológica.

3.9. ENDOGAMIA Y EXOGAMIA.


La endogamia es el matrimonio celebrado entre los miembros de un mismo grupo o
categoría social; la exogamia es el que se realiza cuando los contrayentes son obligados
a elegir pareja fuera de tales agrupamientos. En general, todas las sociedades poseen
reglas de exogamia y de endogamia, lo que significa, en la práctica, que cada persona
tiene definida por las costumbres un restringido número de personas de su sociedad con
las cuales puede contraer matrimonio. Las sociedades occidentales prescriben la
elección fuera del núcleo familiar; pero son también endógamas, en cuanto a la
prescripción de mismo nivel social, etnia, religión y categoría de edad. Las culturas
pueden discrepar entre prescribir exactamente la persona con la que debe casarse ("la
hija mayor del hermano de su madre"), o prohibir sólo el matrimonio de los hijos con
los padres o entre hermanos. La mayor liberalización ha aflojado las restricciones
debidas a nivel social, etnia y religión (institucionalización de la llamada "pauta del
amor romántico", esto es, la elección del futuro cónyuge basada en afectos y
preferencias personales). Tales principios eran poco aceptados a comienzos del siglo
xx, cuando la exogamia y la endogamia generaban fuertes presiones sobre los
contrayentes, por constituir los matrimonios, uniones en las cuales el interés social era
mayor que el individual, al igual que en muchas sociedades arcaicas y modernas no
occidentales.

3.10. LOS SISTEMAS DE PARENTESCO.


La familia es un grupo de dos o más personas relacionadas por consanguinidad,
matrimonio o adopción que residen habitualmente juntas. Cada sistema de
parentesco permite distinguir entre parientes consanguíneos (parentesco biológico) y
por relación matrimonial (político o por afinidad). En los grupos familiares existen
ambos tipos de relaciones, además de la adopción, asimilado al parentesco biológico
por una ficción legal. En ninguna sociedad se reconoce como parientes con
sanguíneos a todos los que están genéticamente relacionados. Las costumbres y las
leyes limitan tales parentescos corroborando la situación de ajenidad que muchos
tienen entre sí. Por ejemplo, toda la descendencia viva del tatarabuelo, por los
troncos de los hermanos del bisabuelo, resultan, para una persona, totalmente
irrelevantes como parientes. Las leyes suelen acompañar el pro- ceso social de
disminución o aumento de proximidad; en nuestra legislación civil original, se
consideraba pariente al colateral en sexto grado (hijos de primos hermanos), a los
efectos sucesorios; desde la ley 23.264 de 1985 se considera tales sólo a los de
cuarto grado (primos hermanos entre sí, arto 3585, Código Civil).
Las reglas generales de descendencia que definen el parentesco difieren entre las
sociedades y las culturas. Los principios básicos son tres:
a) .Descendencia patrilineal.
Cada persona es miembro de todo grupo familiar consanguíneo al que pertenece su
padre, pero no de aquellos a los que pertenece su madre. Esto significa que será
pariente de sus abuelos, tíos o primos paternos, pero no de los similares por línea
materna.

b) Descendencia matrilineal.
Es aquella por la cual la persona es pariente de los parientes de su madre, pero no
de los de su padre.

c) Descendencia bilineal o bilateral.


Por ella existe relación de parentesco con algunos parientes consanguíneos
del padre y de la madre, por igual. Este sistema es el que rige en las culturas
occidentales, y deriva en que los cuatro abuelos de una persona tienen la misma
relación con ella.
En nuestro sistema, si bien es bilateral, existe cierta preferencia por la línea
patrilineal, en cuanto las personas toman el apellido del padre. Por otra parte,
ninguna sociedad parece ser totalmente unilineal como para ignorar totalmente a
los parientes de la línea omitida: MURDOCK encontró casos de combinación o
doble descendencia cuando la matrilineal se utiliza para las mujeres y la patrilineal
para los hombres, o si el niño se relaciona con los parientes patrilineales de su
padre y matrilineales de su madre. En su investigación señaló 105 sociedades
patrilineales, 75 bilaterales, 52 matrilineales y 18 formas de doble descendencia.

3.11. LOS SISTEMAS DE PODER FAMILIAR


Existe correlación entre descendencia patrilineal, residencia patrilineal y herencia
patrilineal, como en el caso de la matrilinealidad y la bilateralidad. Pero no debe
confundirse ninguna de ellas con el patriarcalismo o el matriarcalismo, que se refiere
al poder o a la dominación del padre o de la madre en la estructura familiar. Así, en
una familia matrilineal el poder no es ejercido por la esposa sino por sus parientes
masculinos (en general sus hermanos, que también tienen ese poder sobre los
sobrinos en reemplazo del padre).
No se conocen casos de dominio institucionalizado de la esposa sobre el esposo. Los
sistemas familiares, en cuanto al poder relativo de los cónyuges, son patripotestales
o equipotestales. Los primeros reconocen al padre de familia poder sobre la esposa y
los hijos. Este poder podía ser omnímodo (como en el sistema romano primitivo,
donde no era superado por ningún otro poder doméstico y la mujer era persona
alieniiuris, careciendo de capacidad jurídica). También podía llevar a la mujer al
mismo nivel de propiedad que la hacienda de su esposo, o reconocer algunas
limitaciones.
En un estudio realizado por HABHOUSE, WHEELER y GINSBERG (citado por
SOROKIN, 1973: 299), la condición de las mujeres era buena en ellO al 19 % de las
sociedades, indiferente entre e12 y el 8%, y mala (subyugadas, sometidas o
subordinadas) en un 73 al 87%.
Se pueden observar las atenuaciones cuando se analiza la ' evolución de las
legislaciones. En nuestro sistema civil original, la mujer era "incapaz respecto de
ciertos actos o del modo de ejercerlos", al igual que los menores adultos (art. 55,
Código Civil, en la redacción anterior a la ley 11.357 de septiembre de 1926). La
representaba su marido para adquirir derechos y contraer obligaciones (art. 57, inc.
4, del mismo). La ley citada reconoció a la mujer casada, mayor de edad; la
capacidad para ejercer todos los derechos y funciones civiles que las leyes atribuían
a los hombres, y la libre administración y disposición del producto de su profesión,
oficio, empleo, comercio o industria honestos, pudiendo adquirir toda clase de bienes
con esos fondos y administrarlos y disponer de ellos libremente (art. 3, ley citada).
Pero .el marido conservaba la administración de los bienes gananciales,
presumiéndose la autorización de la mujer para ello, salvo declaración expresa y
formal contraria. Es decir que, salvo los bienes reservados, la administración era del
marido. La ley 17.711 de reformas al Código Civil (1968), cambió el régimen para
ajustarlo al reconocimiento de los derechos civiles de la mujer casada, teniendo en
cuenta que el país había ratificado en 1957 la Convención de Bogotá de 1948: "La
mujer mayor de edad, cualquiera sea su estado, tiene plena capacidad civil". Esto
significa que la mujer tiene la libre administración y disposición de los bienes
propios y de los gananciales adquiridos por cualquier título legítimo (art: 1276,
Código Civil).
En las sociedades modernas los sistemas de autoridad marital han ido
evolucionando, como en el nuestro, hacia la mayor libertad de la mujer para
administrar sus bienes, y luego hacia la posibilidad de compartir la patria potestad
sobre los hijos.
3.12. FAMILIA, AGRESIVIDAD Y VIOLENCIA.
En muchas especies de mamíferos superiores, el "macho dominante" es una figura
central para el mantenimiento del grupo "familiar", combinado con los celos y la
territorialidad. El macho adulto trata de ahuyentar a los competidores de sus
compañeras, o alejar a los otros del territorio en el cual ellas pueden aparearse. La
jerarquía de dominación se mantiene como elemento en los grupos, y fija la
estructura que es básicamente la ley del más fuerte, no necesariamente en sentido
literal, sino en cuanto a agresividad o destreza en el ataque. Los machos de una
misma familia pueden ceder unos a otros, hasta llegar al que no cede ante nadie y
puede dominar al grupo. Se trata de un orden en el cual cada uno debe ceder lo que
sus fuerzas o destreza no le permiten. mantener. Todo esto es inherente a un sistema
de tipo biosocial, en el cual estos papeles los desarrolla el macho, que no se
encuentra limitado por preñez o lactancia, y puede ocuparse asimismo de ahuyentar
merodeadores y atacantes externos de otras especies.
Este modelo puede sugerir cómo puede haber sido el comienzo social de la especie
humana, y los correctivos culturales que la especialización de las instituciones ha
realizado sobre tal modelo. En la mayoría de las sociedades el hombre no puede usar
toda la fuerza posible para someter al resto de la familia; aunque existieron sistemas
históricos en los cuales' el padre tenía poder de vida y muerte sobre sus hijos (como
el romano primitivo), su poder ha ido decreciendo a medida que se han ido haciendo
más complejas las instituciones y la mujer ha adquirido mayores papeles
extrafamiliares. Sin embargo, el hombre todavía mantiene autoridad en la mayor
parte de las sociedades y sólo en algunos sectores de las desarrolladas comienza a
compartirlo con la mujer; el patrón inverso (dominio femenino), institucionalizado o
generalizado, sólo existe en ausencia de hombre jefe de familia.
El castigo físico es el elemento visible de dominación de las especies animales
próximas ala humana; no necesariamente la muerte del oponente (esto es en realidad
poco común, salvo entre los hombres), pero sí lo es el sometimiento físico hasta
deponer la oposición del rebelde o del extraño; el zamarreo también es el modo de
ajuste de conducta respecto de las crías en muchas especies, aunque se encuentran
otras más tolerantes con los juegos de los animales jóvenes.
3.13. VIOLENCIA COMO MODO DE CONTROL FAMILIAR.
La violencia, por otra parte, es un modo de ajuste de expectativas y de supresión de
los conflictos de los humanos entre sí, que utilizan en mucha mayor medida que
otras especies; no es común en la naturaleza que una especie practique el
autoexterminio como la humana, que no se ha abstenido en ningún momento de su
historia de hacerlo. La historia misma del hombre es la de las matanzas reiteradas
contra su propia especie. La gran diferencia, según hemos '7. señalado varias veces,
es que tales prácticas en el hombre se deben a la cultura, y no a patrones biológicos
ineludibles. Esto puede servir de marco para interpretar la violencia familiar
(marital, con los hijos) como fenómeno estructural en las familias, que subsiste hasta
hoy, y que cuesta en alta medida controlar. En muchas sociedades, generalmente, y
en otras' limitado a algunos sectores sociales, la cultura mantiene la
institucionalización del castigo como modo de ajuste de conductas a las expectativas
de los otros.
Sin perjuicio de los abordajes psicológicos, psiquiátricos y jurídicos, nos referiremos
brevemente a las concepciones sociológicas que tratan de explicar la persistencia de
este fenómeno, y que generalmente la relacionan con la estructura de la sociedad y
con las diferencias de poder y de prestigio entre las personas.
Dentro del marco familiar tradicional, la mujer y los hijos tienen status inferior al
hombre, por sexo y por edad, y en capacidad y nivel de desarrollo de
potencialidades. La violencia es parte de los mecanismos de ubicación del inferior en
el papel que le ha sido asignado, y de ajuste de expectativas. Esto es resultado de
normas tradicionales que lo disponen, y que tienen imperio (en muchas'
oportunidades y épocas no muy lejanas, respaldado por la ley).
El esposo y padre, en la cúspide de la familia, tiene más recursos (económicos, de
saber, inteligencia, prestigio; en suma, tiene más poder) que sus subordinados
sexuales y por edad. Es evidente que esta pauta desigual entre hombre y mujer no se
ha superado, aunque ha atenuado las consecuencias y la tutela. c: jurídica y social de
la acción del hombre (sobre todo la primera)
3.14. VIOLENCIA FAMILIAR Y STATUS.
De esto se ha desprendido la interpretación de un aumento ~ de la violencia en las
sociedades modernas (con pauta cultural prevaleciente de éxito o fracaso como
resultado individual) cuando el hombre cree menoscabado su poder internamente, o
eso resulta consecuencia de su imposibilidad de cumplir con los roles que le han sido
asignados. La violencia le permitiría mantener el liderazgo de la familia, pero en este
caso sin (o con muy escasa) aprobación social (diferente según los sectores .
sociales) y sin respaldo jurídico.
Esto significa que en el marco del control social que los hombres flan ejercido sobre
las mujeres desde épocas pretéritas, la violencia formó parte del ajuste de sus
conductas a las expectativas del poderoso, reproduciendo el cuadro de la situación
social general. Para muchos teóricos, no es más que una expresión en lo familiar del
sometimiento de la mujer respecto de todas las áreas (laborales, educacionales) aun
en tiempos modernos y en las sociedades occidentales.
El esfuerzo por erradicar la violencia parte de un cambio cultural en las
concepciones de la familia, pero fundamentalmente de la capacidad de la mujer de
ejercer control sobre tales tendencias en cuanto no se considere un sujeto pasivo
aceptable para tales prácticas. Para esto es necesaria la superación de la idea de
"familia como ámbito privado" en el cual el padre es amo y señor para ejercer su
despotismo y violencia. Estas presuntas defensas de la intimidad (reforzadas por las
costumbres y religiones) sólo han perpetuado las tragedias cotidianas de mujeres y
niños, imposibilitadas de pedir auxilio, y aun de recibirlo cuando se detecta desde
afuera la situación en que están sumergidos.

3.15. CASTIGO FÍSICO Y SOCIALIZACIÓN.


En cuanto a los niños, sólo en la actualidad, y en pocos países, se considera el
castigo que no produce lesiones, como un delito; en otros, como el nuestro, puede
llevar a la pérdida de la patria potestad. Hace dos generaciones, el castigo físico no
sólo estaba permitido, sino aceptado como medio educativo, y toda- vía hoy se
defiende incidentalmente en algunos países de los denominados desarrollados (como
Gran Bretaña). Hoy, entre nosotros, la cantidad de niños gravemente lesionados por
castigos brutales propugnados por los padres es alarmante, en niveles de lactantes y
niños menores de dos años, que no podrían de modo alguno, por su maduración,
ajustar su conducta a las pretensiones de sus dominadores. En estos casos, cuando se
observa que son objeto de violencia reiterada, se encuentran cuadros de complicidad
del otro cónyuge o pareja, sometimiento de éste, e incapacidad de resolver los
conflictos de la vida cotidiana por otros modos. Los golpeadores tienen historias del
mismo tipo (familias que han "resuelto" sus problemas por medio de la violencia
doméstica), y en todos los sectores sociales (está claramente comprobado que no es
patrimonio de la marginalidad o de cuadros de adicciones al alcohol o a las drogas).
Para sus autores no representan necesariamente hechos de los que se tenga
conciencia patológica social o individual: la violencia es tenida como un modo de
conducta aceptable como normal y no se les ocurre que tal modo de actuar pueda ser
vedado o punible (esto es observable en las reacciones de muchos procesados en
tales casos).
Es evidente que, dejando de lado los cuadros accesibles por un modelo psiquiátrico,
en el cual ciertas enfermedades del agresor explican su violencia (alcoholismo y
otras adicciones que generan estallidos incontrolables), el sistema sociocultural debe
cambiar hasta incorporar a las mujeres en un sistema equivalente de posiciones
sociales con el hombre, para que puedan suprimirse las causas sociales de la
violencia familiar.
Respecto de los niños, la violencia -represiva sólo es una parte del problema, ya que
se inserta en el tema mayor de la explotación laboral marginal de los menores. En el
primer caso sólo un cambio cultural, que ya se encuentra en vías de realización en
los países occidentales, a partir del reconocimiento informal de sus derechos puede
cambiar, en un marco de respeto a su persona, la realidad. Esto no se agota, sino que
comienza con las declaraciones formales, sean internacionales, como la Convención
sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, sancionada en 1989, o
nacionales, como la ley 23.849 del año 1990, que la ratifica. Pero serán por mucho
tiempo sólo expresiones de deseos.
En cuanto al aspecto laboral, la estadísticas económicas informan que muchos países
subdesarrollados y en vías de desarrollo ocupan mano de obra infantil sometida y
con una paga de subsistencia (en general, en especie). La minoridad explotada en
todo el mundo, hacia 1994, ascendía a más de doscientos millones de personas,
incluyendo formas de servidumbre por endeudamiento de sus familias en Asia.
Según la Organización Internacional del Trabajó existen, en ese año, tres millones
de niños en la India sometidos a trabajos forzados por esa causa, tanto en el sector
agrícola, en el que es tradicional, como en el de manufactura y servicios. También
existe mano de obra esclava infantil en Pakistán en industrias de alfombras y
ladrillos, pastoreo de animales en Nepal, industria ictícola en Tailandia, y
prostitución desde los ocho o nueve años en ese país y muchos otros, como Brasil y
Paraguay. La Argentina no está exenta de ese cuadro penoso de trabajo marginal en
servicios y actividades semimendicantes, así como de prostitución. En todos ellos la
violencia es parte de la explotación y sometimiento económico imposible de superar
si no es con ayuda estatal o de entes internacionales. Desde hace unos años se
agregan noticias sobre el secuestro y muerte de niños con el objeto de traficar con
sus órganos; la reiteración de las denuncias, aun frente a la falta de investigaciones
serias, permite suponer que no se trata simplemente de fantasías de la prensa
sensacionalista.

3.16. EL MATRIMONIO EN LA SOCIEDAD POSINDUSTRIAL.


Hemos señalado que la familia, en su lenta evolución de los últimos siglos, ha
perdido sus funciones públicas y mantuvo las privadas. Pero este análisis, como bien
señala PROST al tratar el caso de Francia (en ARIES y DUBY, 1991, IX: 61), es
insuficiente. La familia, a la par que se privatiza, en los países desarrollados se
desinstitucionaliza. Se avanza hacia las "familias informa- les". Veamos este
proceso, que ya no puede catalogarse de incipiente, y que aparece amparado en el
avance del .proceso de . secularización y en la pérdida de vigencia de los modelos
históricos religiosos. El fenómeno puede constituir un paso más en la búsqueda del
espacio doméstico personal, históricamente imposible de obtener en la vida agraria y
luego proletaria (signada por la presencia de un único espacio común donde se vive,
se come y se duerme, sin posibilidad de intimidad para nadie y con un control social
informal eficiente sobre todos), pero que se fue logrando en este siglo para más
amplios estratos sociales en países desarrollados. La evolución de los tipos de
familia señalada en el punto 14 de este capítulo indica un complejo avance en la
adquisición de espacio físico (relacionado con la actividad económica y la
urbanización), de una autonomía personal, y también del consiguiente aflojamiento
de la presión familiar sobre sus miembros.
Pero la observación indica que, de un modo creciente al I avanzar el siglo XX, las
prioridades que justificaban la celebración del matrimonio se han alterado. Hasta la
tercera década, la posesión de fortuna, la familia de origen y las cualidades morales
justificaban la decisión, de conformidad con los criterios de la familia patrimonial.
Ésta era una alianza de fortuna y de ayuda mutua. En ese mismo marco, en cuanto. los
valores familiares resultaban importantes, el celibato no era bien visto, y el éxito
familiar constituía un elemento singular para el juzgamiento de un triunfo personal.
Las madres solteras se encontraban estigmatizadas, y de igual modo las relaciones
sexuales prematrimoniales, marginales y fuertemente cuestionadas por las
costumbres.
Durante la vigencia de este modelo, los sentimientos tenían un lugar difuso, pero
nunca principal. El amor no resultaba una condición necesaria para celebrar un
matrimonio ni para medir su éxito, lo que no implicaba, por supuesto, excluirlo. De
todos modos, 'no se garantizaba su permanencia, ni el sentimiento definía su
continuación. Otro tanto ocurría con el "ajuste sexual; de la pareja", para señalar con
términos modernos un aspecto íntimo que no resultaba prioritario, en especial cuando
los afectos y necesidades de la mujer no resultaban significativos ni dignos de ser
tenidos en cuenta. Casarse era formar una familia, ; más allá de las cuestiones
afectivas o "físicas".
Como consecuencia de las dos Guerras Mundiales, las costumbres matrimoniales
comienzan a cambiar, notándose sobre todo a partir de 1930, aunque tales
modificaciones se presentan en el marco de un discurso tradicional que subsiste por lo
menos dos décadas más. La divulgación de las investigaciones psicológicas, la
difusión de las expectativas sexuales y emotivas de las mujeres, antes temas ocultados
o ideologizados bajo seudodiscursos médicos (FOUCAULT, 1990), rodeados de
tabúes, así como la mayor libertad personal, colocan al "amor" en el centro de la
decisión de "formar pareja". Esto puede considerarse el motor de la llamada "familia
generacional", sin perjuicio de las opiniones extremas que han considerado al amor
como una nueva forma de mantener relaciones de poder dentro de la familia y de la
sociedad (FOUCAULT). La sexualidad, se estima, expresa sentimientos, y no se
siente ya como una obligación "contractual" (débito conyugal) vinculada con la
procreación o "las necesidades del hombre". El amor y el placer, en las concepciones
existentes a partir de los años 50, deja de ser una debilidad física, y constituye, para
una creciente cantidad de personas, que actualmente no pueden considerarse social-
mente marginales o extremas en sus concepciones, un centro que justifica la
subsistencia de las relaciones.
Se observa, además, la extensión del "matrimonio de prueba" como convivencia
experimental que define los ajustes posibles y los límites de la pareja que pretende
contraer matrimonio en el futuro. En la práctica no difiere de un concubinato
tradicional, salvo por la expectativa de casarse si la experiencia resulta, a veces
decisión tomada, aunque no precipitada, por un embarazo no buscado, pero tampoco
frustrado.
La etapa siguiente en esta evolución de los países desarrollados parece ser la
desvinculación de sexualidad y procreación, y del amor y el matrimonio. A partir de
1970 aumentan las' uniones de hecho, pero también la maternidad de mujeres solteras,
que por propia decisión llegan a ella. Estadísticas norteamericanas dan cuenta de que
el número de mujeres solteras con un hijo aumentó, entre 1982 y 1992, del 15 al 24%.
Debe insertarse ese cambio en el nuevo desarrollo de las tendencias feministas, y
contrarias a los roles tradicionales de la mujer en el matrimonio, cuando no a éste
mismo, y a las campañas a favor del aborto llevadas a cabo en muchos países. En este
marco, con la disponibilidad cada vez mayor de sistemas de control de la concepción
(que a partir de la década del 80 se publicitan como cualquier producto farmacéutico,
aumentando luego su difusión como un aspecto de la prevención del sida, y su venta
en forma masiva), la sexualidad se disocia públicamente de la procreación. .
Es entonces cuando, a fines de la década del 90, algunos autores pueden sostener que
en muchos países europeos el matrimonio deja de ser una institución y se convierte en
una formalidad (PROST, en ARIES y DUBY, 1991, IX: 91). No es necesario casarse
para escapar del poder de los padres, ni para mantener una relación de pareja estable:
existe conocimiento .técnico disponible en amplios sectores medios para que estas
relaciones sólo tengan como consecuencia el embarazo cuando así se quiera. Debe
recordarse que estamos tratando de sociedades posindustriales, y eventualmente de
sectores emergentes de aquellos países que, como el nuestro, tienen un desequilibrio
manifiesto en los indicadores de desarrollo.
Se extiende entonces la cohabitación extramatrimonial, no entendida al margen de un
matrimonio existente, como infidelidad, sino al margen de la institución misma, con
vistas a su formalización o sin ella. En estas uniones no existe la separación
tradicional de roles familiares por adscripción sexual (domésticos para la mujer y
laborales para el hombre). La libertad implica también indiscriminación en la
asunción de todas las tareas útiles para la convivencia.
En Francia, donde este tema se ha estudiado sociológicamente, se estima que un 75%
e los padres está al corriente de tales prácticas de sus hijos, y el 50% sostiene
financieramente a los miembros de las parejas no formalizadas ni convivientes. De
hecho, esta cohabitación (que no es permanente) no implica compromiso económico
de sostén mutuo.
No es extraño que la celebración del matrimonio, cuando tiene lugar, a diferencia de
lo que ocurría en el marco de las familias patrimoniales y generacionales, no cambie
el status de los contrayentes, frente a padres o amigos, ya que existía como unión de
hecho reconocida antes de tal acto. De allí la referencia al matrimonio como
formalidad.
En muchos casos, los cohabitantes no "ganan" al casarse (en reputación, estabilidad o
respaldo mutuo), sino que pueden entender la formalización como una pérdida, en
cuanto a asumir un compromiso, a proyectar un futuro, enajenar, en suma, la libertad
(aunque limitadamente, por cuanto el extendido divorcio vincular de una relación
puramente jurídica, anula todo lazo anterior). En el mismo marco cultural, las parejas
demoran la formalización de su unión, que se extiende por años. Parece que tales
matrimonios formales fueran la culminación de una relación anterior, y no el primer
paso de una nueva.
El temor a la rutina y a la costumbre, entendidas como letales para la relación, basada
en la espontaneidad, pone en esta expresión de la vida familiar de fines del siglo XX
un punto dudoso sobre el perfil que adquirirá en las próximas décadas. ¿Se encamina
el mundo occidental a la liquidación de tal institución? ¿La individualidad y la
necesidad de preservar la vida privada, que justificaron la libre elección de la pareja
como fundamento de la unión, frente a la decisión grupal y al interés de la comunidad
en estos aspectos, podrá acabar finalmente con ella? De hecho, en varios países
europeos la tasa de divorcios aumenta, a la vez que los matrimonios disminuyen. El
celibato también crece, no como lamentable (y crucial) frustración de la vida, sino por
libre decisión. Mantenerse soltero no parece angustiar ni descalificar como hasta hace
dos generaciones (se pueden recordar las variadas sanciones informales al "solterón",
sumadas a las burlas o conmiseración de la "solterona", de las primeras décadas del
siglo), y la unión libre lo complementa, en sectores medios y altos de la sociedad
desarrollada. Los hogares unipersonales aumentan, no sólo por abandono de una
convivencia matrimonial o concubinal anterior, sino por el aumento de las "unidades
familiares formadas por una sola persona", que incluye a célibes y ancianos, pero
también a aquellos jóvenes y adultos de ambos sexos que prefieren proteger de tal
forma su "espacio individual" y su disponibilidad sexual. También crecen las familias
monoparentales y los hijos naturales.
Debe quedar {"l claro que tal modelo de unión libre, al igual que la maternidad de las
mujeres solteras, que se extiende en las sociedades posindustriales, no guarda relación
con la unión libre de los sectores agrarios de la sociedad estamental residual, o
marginal urbana, que no tienen incorporados históricamente el patrón de matrimonio
legalizado. De hecho, en el aumento de las mujeres solteras con un hijo, en los
Estados Unidos, el mayor porcentual corresponde a mujeres blancas (7 al 15%),
profesionales universitarias, o con puestos gerenciales (del 3 a16 y 8%). Los
resultados de las tendencias vistas tienen por efecto la incapacidad de retención de los
hijos, hoy alejados tempranamente de la familia de procreación (como ocurrió en
algunas áreas de los Estados Unidos desde los años 60), u obligados a la convivencia
uniparental. Los modelos de familia tradicional y generacional están dejando de ser el
centro de la vida social, quedando subordinada al desarrollo de la vida privada
individual de los adultos, fenómeno frente al cual la socialización y los intereses de
los hijos aparecen como subalternos.
En cuanto a la adaptación jurídica para incorporar este cambio, resulta todavía
dificultosa, si bien el derecho tiende a acompañar tardíamente los fenómenos que se
generalizan en el ámbito familiar. Una muestra de la dificultad que puede sobrevenir,
es que si se optara por el reconocimiento jurídico de tales uniones libres, tal como se
manifiestan actualmente, se quitaría precisamente el marco de libertad en que se
fundan, otorgando derechos y obligaciones allí donde no desean ser asumidos. Se ve
que este tema es un punto de conflicto entre juristas tradicionales, partidarios de un
sistema de control social tutelar del cual forma parte el derecho como modelo de
conducta, a la par que interesados en llevar a la esfera pública las decisiones privadas,
y otros que prefieren respetar tales decisiones, aun a sabiendas de que pueden encubrir
injusticias basadas en la manifiesta voluntad de uno de los unidos libremente de no
asumir obligaciones y perjudicar al restante (generalmente, la mujer).
Respecto de los medios de comunicación, si bien es dudoso que se hayan alejado
excesivamente del patrón del amor romántico de fines del siglo XIX, en cuanto al
modelo de pareja que toman en las telenovelas, no es menos cierto que los modelos
publicitarios de la sociedad pos industrial sí lo han hecho: infidelidad notoria y
festejada, homosexualidad, éxito social asociado a la promiscuidad, hedonismo y
consumo del sexo, puesto en igualdad de condiciones con los restantes productos
promovidos (perfumes y cosméticos, cigarrillos, bebidas, auto- móviles, .tarjetas de
crédito, etc.), generan atención y permiten reconstruir una imagen en la cual las
necesidades y los deseos individuales, aun efímeros, deben guiar la conducta privada
y las relaciones interpersonales. Aquí sí el modelo resulta revolucionario respecto de
los anteriores, y avanza de un modo creciente y visible, a fines del siglo XX, a nuevas
formas de relación compatibles con el cambio que se ha señalado, y cuyo efecto sobre
los más diversos fenómenos culturales y social en esta etapa de la transición, resulta
difícil anticipar.

No obstante ello, ¿qué tendencias pueden vislumbrarse más allá de estos fenómenos,
que todavía no poseen extensión generalizada, pero que se presentan como
incipientes? Por lo menos dos alternativas opuestas. En la primera, luego de una
profundización de las tendencias que se observan, es posible que una nueva forma de
unión, de menor estabilidad y compromiso, responda a los parámetros sociales
basados en la igualdad de la mujer, el control de la concepción y la libertad individual
como principal valor a proteger, a expensas de los hijos. En este caso no se vislumbra
cómo podrán marginar las funciones de extensa socialización primaria y de apoyo
mutuo basado en el afecto que, reservadas a la familia, ninguna institución ajena a ella
ha tomado en sus manos.
Pero existe otra alternativa, que no puede dejarse de lado. Cabe la posibilidad de que
tales tendencias se alteren en el siglo XXI, reconociendo una nueva vigencia de los
principios dogmáticos o un resurgimiento de la religión. Las formas de pareja y unión
matrimonial que estamos analizando surgen como extremas, en el marco de la
racionalidad instrumental, y tienen por fin la satisfacción exclusiva de intereses
individuales. ¿Qué ocurriría si las tendencias irracionalistas, mágicas y religiosas
comenzaran a prevalecer, sobre la base de una crisis del racionalismo individualista?
En este nuevo (y antiguo a la vez) sistema de valores, avanzarían tendencias
favorables a los sacrificios personales en razón de una "causa", y perdería vigencia la
racionalidad medida individualmente como centro de los intereses culturales. Podría
así llegarse a formas matrimoniales estables y "altruistas" (en términos de
DURKHEIM), que nuevamente privilegiaran valores ajenos a los deseos puramente
personales.

Deberían también evaluarse las consecuencias del conflicto de civilizaciones que se


mencionó en el Capítulo VI, 8, particularmente agudo en materia matrimonial, y
proyectarlo al siglo XXI. Al..respecto, las tradiciones de los musulmanes basadas en
el Corán no han sufrido modificaciones desde el modelo patriarcal autoritario. La
numerosa población inmigrante que participa en Francia de tal cultura, hacia
1990/1994, invoca ante los tribunales la vigencia de tales normas, basadas en la
discriminación y el trato humillante de la mujer (de acuerdo con patrones
occidentales), la poligamia y el repudio. Los jueces franceses han rechazado el
concepto de "estatuto personal" basado en la religión, para denegar la aplicación de
tales principios "en. bloque" y ha fragmentado las soluciones, para hacerlas
compatibles con el orden público y la ley del domicilio. Sin embargo, no deja de ser
un marco específico en el que se enfrentan dos concepciones: una que evoluciona
hacia la formalización y desinstitucionalización del matrimonio, y otra que, sobre la
base de un dogmatismo cerrado, se mantiene en tesituras que Occidente había
considerado superadas en el largo proceso desde la Edad Media hasta fines del siglo
XX.
En estas perspectivas se observan los límites de la predicción en ciencias sociales, y la
gran dificultad de la sociología para proyectarse con mínima certeza más allá de
algunas .tendencias actuales. La innumerable cantidad de variables intervinientes se
convierten en indiscernibles cuando el marco de análisis es el nivel sociocultural
global, y el plazo excede una o dos décadas.
4.- FUNCIONES DE LA INSTITUCIÓN FAMILIAR

Técnicamente no es posible definir a la familia para efectos de un análisis j


sociológico. Más provechoso es referirse a las funciones que aparentemente cumple.

GSe diferencia entre familia nuclear ,compuesta por los padres c hijos, y la i familia
extensa que abarca a todos los asignados o coagnados. Se afirma que ambas cumplen
las siguientes funciones:
1) La reproducción. No identifiquemos la función de la reproducción con la
actividad sexual. La familia es una institución orientada a la función de la
reproducción que: puede ser desempeñada por la actividad sexual, por adopción, u
otro sistema de mores. Hay sociedades que consideran cumplidas y terminadas las
actividades sexuales una 'vez conseguida la reproducción como en el caso de los
"nayares" de la India, citado por Linton. El hombre o la mujer ,indistintamente,
pueden variar de pareja. Entre nosotros, la función reproductiva es consecuencia
esperada de la actividad sexual y es altamente apreciada. Una de las connotaciones del
"machismo" peruano es la capacidad reproductiva, aunque también las mujeres hacen
gala de su fertilidad.

2) La Socialización. La familia es el mejor vehículo para la transmisión de valores.


En la familia el niño aprende el control biológico básico: limpieza, inhibiciones
sexuales, alimentación etc. En nuestras sociedades las familias se encargan de los
niños durante su primera infancia y esta protección se extiende hasta que el nacido se
convierte en adulto. Esta protección es un vehículo de socialización. La familia
favorece un nivel de intimidad afectuosa y procura sentimientos de amor, odio,
repugnancia, afecto y admiración. Las actitudes conformistas o rebeldes se forman en
las familias, sin embargo hay demostraciones, como la del "kihutz" israelita que
evidencian un efecto socializador logrado fuera de la familia.

3) La ubicación. La familia provee un estatus. Por el hecho de nacer en una familia


todos reciben una ubicación. Esta ubicación es respetada y preferida por encima de
todas. Las personas exigen algo por la sola razón del parentesco. Por otra parte,
incluso en las sociedades más altamente racionalizadas, es imposible evadir el
padriazgo que tiende a favorecer a los parientes. Alex Inkeles estudió, por ejemplo, la
movilidad ocupacional en Rusia en 1950 y descubrió que, en algunas áreas
,funcionaba la protección paterna para procurar el empleo.

4) Función emocional. La familia es el lugar donde se puede expansionar la


afectividad. En la época actual se hace hincapié en la importancia de la afección
amorosa centrada en la familia.

Funciones de la familia en la sociedad moderna.

Desde Ogburn se considera que hay varias funciones que la familia ha desarrollado
históricamente y que todavía subsisten en parte en las sociedades modernas: a) de
protección; b) educativa; c) religiosa; d) económica; e) recreativa; f) concesión de
status a sus miembros, y g) afectiva. El modo como se han cumplido ha variado desde
las sociedades tradicionales, en las cuales la familia aparecía como grupo principal,
hasta las modernas, en las cuales el ámbito de funciones se ha reducido; en el último
siglo se han ido debilitando (en el mundo occidental) por transferencia parcial a otros
grupos, como ocurre con la . educativa, delegada en instituciones desde los primeros
años de vida, la religiosa controlada por iglesias y congregaciones, y la económica
que se desarrolla fuera del hogar. También se ha delegado en parte la función
recreativa (clubes, etc.), y la de protección. Las que relativamente se mantienen, de
acuerdo con los estratos sociales, son las de primera socialización (compartida cada
vez en mayor medida con los medios de comunicación)
y el sostén emocional (apoyo mutuo en situaciones de conflicto; externo o
enfermedad, que constituye una de las facetas del control social).
5.- LA ESTRUCTURA DE LA FAMILIA
Para la mayoría de los estadounidenses, la palabra "matrimonio' es sinónimo de
monogamia matrimonio que involucra sólo a una mujer ya un hombre-. Aunque se
reconoce que tales uniones pueden no perdurar, se asume que la monogamia es el ideal
en la mayoría de las sociedades y las culturas. No es así. La monogamia es la forma de
matrimonio preferida en sólo 25% de las sociedades del mundo. En el otro 75% de las
sociedades humanas, el arreglo preferido es la poligamia matrimonio que involucra a
más de una esposa o esposo a la vez. Con mayor frecuencia toma la forma de la
poliginia, el matrimonio de un hombre con dos o más mujeres. La poliginia fue
practicada en la antigua China, apenas una pequeña sociedad primitiva. Es parte de la
historia cultural judeocristiana: los antiguos hebreos (incluyendo al rey David y a
Salomón) fueron poligínicos. Y así hasta 1890 lo hicieron los mormones de Utah. y el
Islam, la segunda religión más grande del mundo de hoy, permite a un hombre tener
hasta cuatro esposas (con tal que trate a todas ellas por igual). En contraste, sólo se ha
informado de cuatro sociedades en las cuales la poliandria matrimonio de una mujer
con dos o más hombres es la norma.

El matrimonio en grupo -matrimonio de dos o más hombres con doss o más mujeres
a la vez-, es el tipo de familia más raro. En realidad, se ha discutido si este arreglo
existe del todo (Linton, 1936). El matrimonio en grupo es más probable en una
sociedad donde la poliandria es el ideal cultural, pero si se comprueba estéril a la
primera esposa, una segunda esposa se une al matrimonio para dar hijos. La mayoría de
los hombres en las sociedades que permiten la poliginia no la practica real- mente, por
la simple razón de que las mujeres no alcanzaban para todos. Y aun si hubiera exceso le
mujeres. la mayoría de los hombres no podría pagar el costo de casarse y mantener a
varias esposas. En la práctica, la poliginia es un privilegio que acompaña a la riqueza,
al poder, al !status y, en la mayoría de las sociedades, a la !dad madura. Resulta,
entonces, que la mono- ¡amia es la forma de matrimonio más comúnmente practicada.
en el mundo.
De manera irónica, puede ser más común que una persona tenga más de un cónyuge en
Estados Unidos y en otras sociedades "monógamas", que en las sociedades que
permiten la poligamia. única diferencia y la que considera- nos crucial es que una
persona debe divorciarse del (o sobrevivir al) cónyuge antes de tener otro. Más de la
mitad de los matrimonios por primera vez en Estados Unidos terminan en divorcio en
la actualidad (Bumpass, Sweet y \1artin. 1990). Sin embargo, la mayoría de la gente
divorciada vuelve a casarse (Sweet y 3umpass, 1987). Aun cuando los segundos
matrimonios terminan en divorcio, la mayoría de estas personas trata de casarse por
tercera vez, Glick. 1988). De esta forma, algunos estadounidenses practican la
monogamia en serie: un matrimonio exclusivo, sancionado legalmente, pero de vida
relativamente corta después de otro (M Mead, 1970).
6.- TIPOS DE FAMILIA

Los tipos de familia en relación a los sistemas sociales y a los tipos de


estratificación social.
Es posible relacionar los tipos de familia con las comunidades (que corresponden a
la estratificación social por castas y estamentos) y con las sociedades (estratificación
social por clases y por niveles ocupacionales). El análisis de este tema debe
vincularse con el estudio de las comunidades y de las sociedades (ya realizado en el
capítulo V, y con el de la estratificación social que se realiza en el XVIII y XIX).
Sobre la base de la distinción que formula AGULLA (1982: 214) es posible referirse
a cuatro tipos de familia, que corresponden también a una secuencia histórica; de
ellas las dos primeras corresponden a comunidades y las dos segundas a sociedades.

a) Familia ancestral.
Corresponde a una comunidad con un sistema de estratificación por castas, en la cual
el matrimonio es una relación entre estirpes dentro de la misma casta; Los padres
deciden quiénes lo contraerán. y todo lo atinente a su celebración. La estructura es de
familias extensas, formada por miembros consanguíneos . y armes, también criados,
siervos y esclavos. Todos ellos , comparten un sistema de dominación doméstica,
con división del trabajo entre sus miembros (sociedades agrarias con pro piedad
territorial común entre miembros de la familia). El ejemplo histórico es el de las
familias de culturas antiguas, en sociedades.
b) Familia patriarcal
Se trata de la forma típica de las comunidades con estratificación estamental.
También el matrimonio es arreglado por10s padres, que "piden la mano" del futuro
contrayente, lo que puede significar el asentimiento de los hijos. El matrimonio es
una cuestión de las familias, que también son extensas al igual que las anteriores.
Corresponde igualmente a comunidades agrarias, con división del trabajo doméstico
y propiedad familiar mancomunada, pero con instituciones tales como el mayorazgo,
que mantiene la unidad de las posesiones y títulos sobre la base del privilegio del
hijo mayor sobre los restantes. En Occidente es la forma típica familiar de la Edad
Media.
c) Familia patrimonial.
Corresponde a la era posterior a la Revolución Industrial,
con predominio de concentración urbana, sociedad tecnificada y de estratificación
por clases; Esta forma matrimonial requiere la elección de los contrayentes, pero
debe contar con la aprobación de los padres. Esto requiere que. el matrimonio típico
tenga lugar entre personas de la misma clase social. El matrimonio es de interés, y
contenido económico, por lo que es precedido de convenciones matrimoniales,
entrega de dote y regulación de los aspectos patrimoniales como tema predominante.
A pesar del interés familiar, la unidad pasa a ser nuclear y privada, encontrándose
formada por ,el matrimonio, hijos y criados.
Al corresponder a un nuevo tipo de vida social (la llamada sociedad, por oposición a
la comunidad), modifica sus-rasgos principales en virtud del sistema en que se
encuentra inserto. La más importante de estas modificaciones es-la separación. Entre
el ámbito económico y el medio familiar; ya no es una familia de producción.,.si no
de consumo. Así, el área productiva está separada de la familiar; se genera un doble
ámbito: público (comercial, industrial) y privado (familiar , doméstico), con distintas
costumbres y ética. La propiedad es individual; la mujer casada sigue sometida al
marido, pero puede poseer su patrimonio (aunque no administrarlo). La herencia
reconoce sus derechos, y a los hijos matrimoniales en igualdad de condiciones. Los
nacidos fuera del matrimonio son considerados peyorativamente (el Código Civil
argentino sancionado en 1869 los clasificaba en naturales, adulterinos, sacrílegos e
incestuosos), y con menores o nulos derechos hereditarios. Entre los hijos
matrimoniales no existen privilegios. Puede observarse la regulación básica sobre
estas ideas en los códigos civiles del siglo pasado. Se trata de la familia típica
occidental de los últimos dos siglos incluso en el siglo XX en las primeras décadas.

d) Familia generacional.
Ésta es la forma que se ha perfilado durante el siglo XX. sobre todo en la segunda
mitad. Corresponde a las sociedades urbanas con un sistema de estratificación que
se ha denominado por “niveles .de-status" u estratificación ocupacional; que hacen
depender la. posición..total de las personas, de su actividad e inserción laboral. En
este tipo (que hist6ncamente coexisten con el modelo anterior, practicado por
sectores tradicionalistas, sean de alta burguesía residual o bajos rurales), la decisión
matrimonial es exclusiva de los novios, sin intervención ni consentimiento de los
padres (Salvo necesidad jurídica justificada en la menor edad -de los contrayentes).
Tiene lugar ente personas del mismo status ocupacional (oficio, profesión o labor de
poder y prestigio equivalente en el contexto cultural). Se trata de matrimonios de
compañerismo, típicamente simétrico y neolocales, con núcleo familiar ;limitado a
las relaciones conyugales y paternofiliales. La familia es unidad de consumo (como
la patrimonial), y resulta más privada Que la anterior; sólo a ella conciernen sus
problemas (lo que trae como consecuencia su relativo aislamiento" y problemas
graves en caso de conflictos que perjudiquen a la mujer o los hijos, ya que son de
difícil detección, y aun siéndolo, generan limitaciones para arbitrar medios para
solucionarlos).
La propiedad en estas familias reconoce la distinción entre bienes propios y
gananciales habidos luego del matrimonio. Pero se trata de un modelo todavía en
cambio, en cuanto a la autonomía de los cónyuges; nuestra legislación ha limitado
cada vez más el poder del padre, en favor de la decisión materna. Aunque en la
forma típica la sociedad conyugal es obligatoria, puede reconocer el carácter
optativo del régimen de bienes gananciales del matrimonios.
La familia es una unidad de consumo, con limitadas funciones sociales, a la cual
aporta ingresos habidos por su trabajo los adultos (padre y madre) que comparten de
tal manera el sostenimiento del hogar. Los hijos mayores suelen separarse, formando
su propia unidad familiar; si no contraen matrimonio, la tendencia lleva a formar
una vivienda unipersonal, después de cierta edad. De este modo, los hogares de estas
características se extienden en número, no sólo por divorcio o viudez, sino también
por soltería.
En este tipo de familias las viviendas son urbanas; la escasa disponibilidad
económica y la necesidad de mantener cierto confort reduce la cantidad de hijos
(existe, de hecho, planificación familiar y se dispone de técnicas anticonceptivas). La
planificación del número de hijos suele decidirse por los cónyuges, sobre la base de
las posibilidades de suministrarles educación y nivel de vida a los niños, que ya no
son fuente de trabajo (brazos para el trabajo agrario) sino una carga hasta pasada la
adolescencia. Existe, además de la baja tasa de natalidad (que puede ser negativa en
algunos países muy desarrollados económicamente), baja tasa de mortalidad infantil,
y control sanitario elevado. Aumenta la alfabetización, el conocimiento y la
disponibilidad informativa; también la edad promedio de la población aumenta, lo
que genera el problema de la vejez y su inserción (o su expulsión) del seno familiar.
Los ancianos dejan de tener funciones importantes en la vida familiar, y son de
hecho separados del núcleo paterno filial, debiendo mantener vivienda propia en
unidades unipersonales (si cuentan con recursos).
Los tipos analizados han definido grandes períodos de la historia occidental, en los
cuales fueron apareciendo como desviaciones al tipo prevaleciente, hasta la
institucionalización del nuevo modelo. Pero no se descarta la existencia de tipos
residuales en cualquier sociedad, con las limitaciones propias del sistema jurídico y
político. En este sentido, no es usual un matrimonio en los sectores medios de las
sociedades industria- les decidido por los padres, pero no puede descartarse la
presencia de modelos patrimoniales, como tampoco puede serlo la presencia de
unidades familiares asimétricas en cuanto al poder del padre, con sujeción de los
hijos, intolerancia a las relaciones prematrimoniales y "control de castidad" de las
hijas. En países en transición cultural y social como la Argentina, pueden encontrarse
modelos rurales de estratificación residual estamental, aliado de familias
patrimoniales urbanas y rurales, y sectores medios con el modelo generacional
institucionalizado (en oposición al conservadorismo paterno). Del mismo modo, no
se descarta en los sistemas modernos la presencia de familias generacionales con
elevado número de hijos (sobre todo si tienen recursos para educarlos y darles
vivienda digna), y ancianos integrados a ellas, y de nuevas formas de matrimonio.
7.- EL ESTADO DE FAMILIA.

7.1.- Definición y naturaleza del estado de familia. Características.


La ubicación o emplazamiento que a un individuo corresponde dentro de un grupo
social, le atribuye un status.
A todo individuo le corresponde un estado de familia determinado por los vínculos
jurídicos familiares que lo unen con otras personas, o aun por la ausencia total de
tales vínculos, como ocurre en el caso del soltero.
El emplazamiento determinado por la existencia de dichos vínculos o por la
ausencia de ellos, implica un conjunto de derechos subjetivos y deberes
correlativos atribuidos a las personas que configuran su estado de familia.
El estado de familia es un atributo de las personas de existencia visible.

Características.
1- UNIVERSALIDAD. El estado de familia abarca todas las relaciones jurídicas
familiares.
2- UNIDAD. Los vínculos jurídicos no se diferencian en razón de su origen
matrimonial o extramatrimonial.
3- INDIVISIBILIDAD. La persona ostenta el mismo estado de familia frente a
todos (por ejemplo, si es soltero, es soltero ante todos).
4- ESTABILIDAD O PERMANENCIA. Es estable pero no inmutable, porque
puede cesar. Ej. el estado de casado puede transformarse en estado de divorciado.
5- INALIENABILIDAD. El sujeto titular del estado de familia no puede disponer
de él convirtiéndolo en objeto de un negocio.
6- IMPRESCRIPTIBILIDAD. El transcurso del tiempo no altera el estado de
familia ni tampoco el derecho a obtener el emplazamiento.

El estado de familia es inherente a la persona. No puede ser invocado ni ejercido por


ninguna otra persona que no sea su titular. No puede ser transmitido mortis causa. No
pueden subrogarse los acreedores del sujeto en sus derechos para ejercer acciones
relativas al estado de familia. Solamente los derechos y acciones derivados del estado
de familia, de carácter meramente patrimonial, podrán ser ejercidos por vía
subrogatoria por los acreedores (por ejemplo, reclamar el pago de alimentos
devengados y no percibidos).

7.2- Acto jurídico familiar. Concepto. El acto jurídico de emplazamiento. Elementos.


Clasificación. Prueba.
Cuando la constitución de las relaciones familiares nace de la voluntad de las
personas se está frente a auténticos actos jurídicos que son la fuente de relaciones
familiares.
El acto jurídico familiar es una especie dentro del género acto jurídico. La teoría
general del acto jurídico (sus presupuestos y condiciones de validez, vicios, etc.) es
aplicable al acto jurídico familiar, aunque el contenido de estas relaciones esté
predeterminado por la ley.
Clasificación de los actos jurídicos familiares. El acto jurídico familiar puede tener
por fin inmediato la creación, modificación, conservación e incluso la extinción de
relaciones familiares. Se clasifican en actos de emplazamiento y desplazamiento en
el estado de familia. El matrimonio, el reconocimiento del hijo, la adopción,
emplazan en el estado de cónyuges, de padre o madre e hijo, y de adoptante y
adoptado respectivamente. La revocación de la adopción simple desplaza del estado
de familia creado por la adopción.
Hay actos jurídicos familiares unilaterales y bilaterales. Unilateral es el
reconocimiento del hijo. Bilateral es el matrimonio.

7.3- El título de estado de familia. Concepto y universalidad. Carácter formal.


Función probatoria. Clases. Efectos.
Concepto. Este concepto tiene dos acepciones. 1) Instrumento o conjunto de
instrumentos públicos de los cuales emerge el estado de familia de una persona. Se
alude al título de estado en un sentido formal. 2) Causa o título de un determinado
emplazamiento. Se alude al título en sentido material o sustancial.
Título de estado y prueba del estado. El estado de familia se prueba con el título
formalmente hábil. (ej. el estado de hijo se prueba con la partida de nacimiento).
También puede probarse el emplazamiento por otros medios cuando no es posible
obtener el título (prueba supletoria).

7.4- Posesión de estado. Concepto. Carácter probatorio. El estado aparente de familia.


Concepto. El emplazamiento en el estado de familia requiere del título de estado en
sentido formal, permite ejercer los derechos y deberes que corresponden al estado.
Pero bien puede suceder que una persona ejerza, en los hechos, tales derechos y
deberes sin título. Tal es el caso de alguien que se dice hijo de quienes lo tratan
públicamente como tal y afirman, a su vez, ser los padres.
En estos casos se dice que hay posesión de estado, aun cuando no existe un estado de
familia. Tal posesión de estado tiene importancia jurídica porque permite a la ley
presumir que quienes en los hechos se han conducido públicamente como si
estuviesen emplazados en el estado de familia, reconocen por medio de esa conducta
la existencia de los presupuestos sustanciales del estado. La posesión de estado
debidamente acreditada en juicio tiene el mismo valor que el reconocimiento
expreso, si no quedase desvirtuada por prueba en contrario sobre el nexo biológico.

7.5- La acción de estado. Concepto. Titulares. Clasificación. Caducidad. Acción de


ejercicio de estado. Rectificación de actas.
Quien no se encuentra emplazado en el estado de familia que le corresponde, tiene a
su alcance la acción de estado destinada a declarar que existen los presupuestos de ese
estado; así el hijo no reconocido sostiene en juicio que existe el vínculo biológico con
el propósito de que, mediante la sentencia, se lo emplace en ese estado.
Las acciones de ejercicio de estado tienden a hacer valer los derechos y a obtener el
cumplimiento de los deberes que derivan del estado de familia y que pesan sobre otros
sujetos; emplazado en el estado de hijo, éste ejercita la acción de alimentos, en virtud
del derecho que deriva de ese título de estado.
Rectificación de actas. Las acciones de estado no deben confundirse con las que
simplemente tienden a rectificar actas del Registro Civil, vinculadas al estado de
familia por errores que contienen. Aquí no se cuestiona el emplazamiento de un
estado de familia, sino que se tiende sólo a corregir dichos errores por vía de
información sumaria.
Las sentencias dictadas en estos juicios pueden ser constitutivas (cuyo ejercicio
constituye, modifica o extingue un estado de familia determinado, ej. sentencia de
divorcio) o declarativas (aquellas en las que se declara la existencia o inexistencia de
los presupuestos que son el fundamento del vínculo jurídico familiar, ej. si prospera la
impugnación de filiación, la sentencia declara que existe, en la realidad previa a la
constitución del título de estado de hijo, una situación de hecho que descarta el
vínculo biológico.

7.6- Parentesco. Concepto. Clases. Cómputo. Prueba.


Parentesco. Concepto. La existencia de relaciones jurídicas derivadas de la
consanguinidad, la afinidad o la adopción determina el parentesco.
El artículo 345 del Código Civil lo define como "el vínculo subsistente entre todos
los individuos de los dos sexos, que descienden de un mismo tronco". La definición
es parcial porque no comprende a los afines ni al parentesco habido de la adopción.
El parentesco es el vínculo existente entre las personas en virtud de la
consanguinidad, la afinidad o la adopción.
Clases. Parentesco por consanguinidad es el que vincula o liga a las personas que
descienden unas de otras (padres e hijos, recíprocamente), o de un antepasado
común. El parentesco por afinidad es el que vincula o liga a un cónyuge con los
parientes consanguíneos del otro. Parentesco por adopción existe entre
adoptante/s y adoptado (en la adopción simple) o entre el adoptado y sus
parientes y los consanguíneos y afines de los adoptantes (en la adopción
plena).

Cómputo del parentesco por consanguinidad. Mediante el cómputo se establece


el grado de parentesco existente entre las personas dentro de la familia. Este
cómputo se hace de dos formas distintas, según que las personas cuyo
grado de parentesco se quiere establecer se encuentren o no en la misma
línea.
a) Línea recta. Se llama línea recta descendente, a la serie de grados o
generaciones que unen el tronco común con sus hijos, nietos y demás
descendientes. Se llama línea recta ascendente, a la serie de grados o
generaciones que ligan al tronco con su padre, abuelo y otros ascendientes.
En la línea recta, ascendente o descendente, hay tantos grados como
generaciones.
b) Línea colateral. Se establece por la relación existente entre consanguíneos
determinada por un ascendiente común o tronco. Los grados se cuentan también por
generaciones, remontando desde la persona cuyo parentesco se quiere comprobar
hasta el autor común; y desde éste hasta el otro pariente. Los hermanos están en
segundo grado, el tío y el sobrino en el tercero, los primos en el cuarto, etc.
8.- CASO PARTICULAR: Estructura E Interacción En La Familia Estadounidense

Al estudiar la interacción familiar, es importante distinguir entre lo que las personas


consideran ideal y lo que practican. El hecho de que la mayoría de las personas señalen
un modelo ideal social particular no significa que lo sigan.
Consideremos brevemente las formas alternativas de familia; pero en primer lugar
miembros mas de cerca la unidad nuclear matrimonial.

Características de la familia nuclear

Diferencias principales entre la familia nuclear moderna y la familia tradicional


extendida:

Tradicional

 El parentesco es el principio de organización de la sociedad


 La familia extendida es la unidad básica de residencia y de funciones
domesticas.
 El hogar y el trabajo se fusionan, el hogar es el centro de producción.
 Poca movilidad geográfica y social, los hijos heredan el status y el rol de
los padres.
 Altas tazas de fertilidad y altas tazas de moralidad, especialmente durante
la infancia.
 Las obligaciones con los parientes tienen prioridad por encima del logro
individua.
 Se da especial importancia al deber, a la tradición, a la sumisión del
individuo a la autoridad y a las necesidades de la familia.
 Los hijos se consideran como individuos útiles económica, aunque su
subordinación y la dependencia a los padres pueda continuar hasta que estos
mueran.
 Confusión de los limites entre el hogar y la comunicación principal; alto
grado de sociabilidad comunal
Moderna
 El parentesco esta separado de las esferas socioeconómica y
política.
 La familia nuclear es la unidad básica de residencia y de las
funciones domesticas.
 El hogar y el trabajo están separados; el hogar es el centro de
consumo
 Alta movilidad social y geográfica; los hijos logran sus propios
roles y posiciones sociales
 Tasas de fertilidad bajas y controladas y tasas de mortalidad bajas,
especialmente durante la infancia
 Las obligaciones con los pariente pierden importancia en favor del
logro individual
 Los derechos individuales, la igualdad, la realización personal, y la
búsqueda de la felicidad tienen una marcada importancia.
 Gran preocupación por el desarrollo de los hijos, la adaptación
inmediata y el futuro potencial; después de llegar a la edad adulta;
los hijos se separan de la autoridad paternal
 Línea bien marcada entre el hogar y el mundo exterior; el hogar se
considera como un refugio privado; se da mayor importancia a la
privacidad familiar.

AISLAMIENTO DE LA FAMILIA

La familia nuclear está aislada: cada nueva pareja establece un hogar independiente
de los de sus padres. El esposo y la esposa deben depender uno del otro casi
exclusivamente por un sentido de bienestar emocional y de comodidad. Además
deben ser independientes, mientras que la familia tradicional esta unida y ligada
conjuntamente a la sociedad principal mediante relaciones de parentesco, la familia
nuclear se centra en la dependencia mutua de esposo y esposa. Esta relativamente
libre de otros vínculos sácieles.

LA DIVISIÓN DEL TRABAJO


En la familia nuclear aislada, es tal la división del trabajo entre los esposos que uno
de ellos debe permanecer en casa en los años que hay que cuidar a los niños, o la
pareja debe disponer a pagar por el cuidado de los mismos.
Aunque no interesa quien sostenga a la familia y quien críe a los hijos, la
dependencia mutua de los esposos hace que la familia nuclear sea extremadamente
frágil.

VARIACIONES EN LOS MODELOS DE LA FAMILIA

Familias Compuestas

Una variación en la estructura de la familia, en la familia nuclear incrustada en una


red de parentela numerosa. Esta forma de familia es propia de muchos asentamientos
étnicos de las ciudades.
El hecho de que las partes relacionadas separadas de esta familia tengan diariamente
un contacto cercano, la clasifica como extendida en ves de nuclear.

Familias De Padre Único

Entre 1970 y 1986 el número de familias de padre unico creció en forma


significativa, de 3.8 millones a cerca de 9 millones, alrededor de 16% del total de
familias.
El aumneto en la familia de oadre único (eswpecialmente aquellas que estan
dirigidas por mujeres) puedan presentar considerables problemas para el bienestar y
la socialización de los niños. Un padre, cree ella, es mas eficas que una madre para
imponer obediencia porque su presencia, al menos, puede alterar el equilibrio.
Los padres únicos necesitan tiempo para cumplir con sus funciones como padres,
necesitan la compañía de otros adultos, necesitan otras voces que se unan a las suyas
para trasmitir los valores y la madurez exigidas a sus hijos.
Muchos padres únicos tambien son miembros de grupos minoritarios (la s mujeres
dirigen aproximadamente 7 de cada 10 familias negras o hispanas
LA FAMILIA NEGRA ESTADOUNIDENSE

Es el resultado a las adaptaciones a unas circunstancias históricas especiales.


Hablar de la familia negra oscurece el hecho de que la subcultura negra este
estratificada y cada nivel de clase tiene su propia disposiciones familiares
características. La comunidad negra se divide en tres clases: una pequeña clase alta
(10%) que existe en su linaje familiar y es políticamente conservadora; una clase
media (40%) que se interesa por el respeto y el logro; y una clase baja (50%)
compuesta de familias estables y de pobres obreros, y también por familias con
múltiples problemas.
La disposición propia de la clase media negra es la familia nuclear estable. Por el
contrario el peldaño ultimo de la subclase negra se caracteriza por la pobreza, el
desempleo crónico, el empleo con muy baja remuneración, el rompimiento conyugal
y la maternidad de las mujeres solteras. Es en este grupo donde se encuentran
hogares matrifocales (o sea, enfocados hacia la madre). Los esposos y los amigos
pueden contribuir a la manutención de la familia; pero las mujeres constituyen la
columna principal.
Muchos sociólogos sostienen que la familia negra no debería considerarse solamente
como la desviación de las disposiciones de la familia blanca y de clase media, sino
más bien como una variación subcultura única y vital en la forma familiar.

Diferencia de clases sociales.


De todos los factores tienden a influir sobre la naturaleza de la vida familiar, la clase
social es uno de los mas importantes.

Factores demográficos.

La clase social influye sobre el numero de hijos que tendrá cada familia y sobre las
tasas de muerte de sus miembros por supuesto, la tasa de mortalidad se relaciona con
variables de clase, tales como cuidado se salud, nutrición, y peligros
CONCLUSIONES

1. Se concluye que la familia es la más antigua de las sociedades y la única que surge
espontáneamente por razones naturales dentro de las sociedades y culturas de toda
la humanidad.

2. La familia es el grupo humano primario, natural y social, que se forma por la unión
de la pareja hombre-mujer, con derechos y deberes que se debe respetar y hacer
cumplir.

3. La familia es un organismo con fines propios, distintos y superiores a los de sus


integrantes; de ahí surge la existencia de un interés familiar, que debe distinguirse
del individual o privado y del estatal o público.

4. Durante el desarrollo de la presente monografía logró comprender y aprender un


poco más detalladamente sobre la familia el alcoholismo como Institución social. Y
tomar conciencia de que la familia cumple un rol importante en el desarrollo del
individuo como persona humana.

5. Tomando en cuenta lo importante que es la educación familiar, se concluye que es


necesario revisar más acerca de lo que son las instituciones sociales , estudiarlas
más a fondo para así tener conocimiento de las funciones que cumplen dentro del
desarrollo social del hombre.

6. Se logro implementar y aumentar los conocimientos generales de los alumnos,


orientándolos a investigar sobre diversos temas de realidad social..
RECOMENDACIONES

1. como la familia es una de las sociedades mas antiguas del mundo, se recomienda
respetarla como tal.

2. Se recomienda reconocer a la familia todos los derechos que tiene, así como sus
deberes, y también defenderla principalmente.

3. Todos los miembros de la familia debemos respetar la estructura de la familia como


un organismo sólido y compacto; y así tratar de justificar sus fines de existencia.

4. Se recomienda para comprender y aprender un poco más sobre la familia como


institución social. Y tomar conciencia de que nosotros somos parte de una familia, y
por lo tanto debemos respetarla y contribuir al buen desarrollo de la vida familiar.

5. es recomendable incentivar a los alumnos a que se orienten a la investigación


científica, es decir promover a los alumnos, profesores, y todos en general a una
formación de carácter científico para así aportar al desarrollo social y cultural.

6. Se recomienda también tratar de ser partícipe en ayuda directa y comunitaria a


miembros de la familia que estén inmersos en problemas familiares.
BIBLIOGRAFÍA

1. Felipe Fucito, “Sociología General”, Editorial: Universidad, Buenos Aires -


Argentina, 1995 pp. 441.
2. Aníbal Ismodes Cairo, “Sumario de sociología”, Lima Perú, 1989, pp. 255.
3. Bruce Cohen J. / Mc Graw-Hill, “Teoría y Problemas de la Introducción a la
Sociología”,colombia 1990, pp. 231.
4. Manuel Mendoza / Vince Napoli / Mc Graw-Hill, “Introducción a las Ciencia
Sociales”, México 1993, pp. 688.
5. Richard J. Gelles A. / Mc Graw-Hill, “Introducción a la Sociología con
aplicaciones a los países de habla Hispana”, Interamericana Editores S.A de C.V.,
México 5ta. Edición 1995 pp. 697.

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