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Método de recuperación de suelos

En la actualidad se dispone de un amplio abanico de tecnologías de


recuperación de suelos contaminados, algunas de aplicación habitual y
otras todavía en fase experimental, diseñadas para aislar o destruir las
sustancias contaminantes alterando su estructura química mediante
procesos generalmente químicos, térmicos o biológicos.

Su aplicación depende de las características del suelo y del contaminante,


de la eficacia esperada con cada tratamiento, de su viabilidad económica y
del tiempo estimado para su desarrollo (Reddy et al., 1999). Según la
forma en la que se apliquen las técnicas de recuperación de suelos se
habla de tratamientos in situ, que actúan sobre los contaminantes en el
lugar en el que se localizan, y tratamientos ex situ, que requieren la
excavación previa del suelo para su posterior tratamiento, ya sea en el
mismo lugar (tratamiento on-site) o en instalaciones externas que
requieren el transporte del suelo contaminado (tratamiento off-site). Los
tratamientos in situ requieren menos manejo pero por lo general son más
lentos y más difíciles de llevar a la práctica dada la dificultad de poner en
contacto íntimo a los agentes de descontaminación con toda la masa de
suelo contaminada. Los tratamientos ex situ suelen ser más costosos pero
también más rápidos, consiguiendo normalmente una recuperación más
completa de la zona afectada.

En función de los objetivos que se quieren alcanzar a la hora de recuperar


un suelo contaminado (Kaifer et al., 2004), se puede distinguir entre:

· Técnicas de contención, que aíslan el contaminante en el suelo sin


actuar sobre él, generalmente mediante la aplicación de barreras físicas en
el suelo.

· Técnicas de confinamiento, que reducen la movilidad de los


contaminantes en el suelo para evitar su migración actuando directamente
sobre las condiciones fisicoquímicas bajo las que se encuentran los
contaminantes.

· Técnicas de descontaminación, dirigidas a disminuir la concentración


de los contaminantes en el suelo.

La Tabla 1 y la Tabla 2 resumen los principales tipos de tratamientos de


recuperación de suelos y su aplicación.
Técnicas de contención
Las técnicas de contención se emplean para prevenir o reducir
significativamente la migración de los contaminantes orgánicos e inorgánicos en
suelos y aguas subterráneas. No requieren la excavación del suelo y son
típicamente de bajo coste, aunque sí necesitan de inspecciones periódicas.

3.1.1. Barreras verticales

Se emplean in situ con objeto de reducir los movimientos laterales de los


contaminantes, ya sea a través de lixiviados o por disolución en las aguas
subterráneas.

Incluyen la instalación de muros pantalla (Thomas and Koerner, 1996), que


requieren la excavación en el suelo de zanjas profundas de hasta 100 m que son
posteriormente rellenadas de material aislante como mezclas de cemento y
bentonita u hormigón; la inyección vertical a presión, generalmente hasta 50 m
de profundidad, de lechada de cemento o cemento-bentonita a través de
sondeos, formando pilotes, y culminada con la inyección adicional de lechada en
el suelo existente entre los pilotes para conformar una barrera subterránea
continua; y el tablestacado metálico, una sucesión de perfiles de acero con
sección en forma de Z o U que se hincan verticalmente en el suelo no más allá
de 30 m de profundidad sobre una base impermeable (natural o creada
artificialmente) y que a veces se acompaña con la inyección de lechada de
cemento-bentonita para sellar el espacio que ocupan. Una forma de mejorar las
propiedades de estas barreras verticales es utilizar geomembranas,
generalmente constituidas por polietileno de alta densidad

(Thomas and Koerner, 1996).

Estas técnicas de contención vertical se aplican de forma óptima en suelos de


textura gruesa no muy compactados, aunque en el caso de los muros pantalla la
presencia de grandes bloques puede dificultar las labores de excavación.

3.1.2. Barreras horizontales

Son zanjas o sondeos horizontales in situ que se rellenan con material sellante
cuya aplicación está actualmente en desarrollo, sin demostrarse aún si son
efectivas, aunque podrían ser potencialmente útiles para restringir el
movimiento vertical de contaminantes metálicos sin necesidad de recurrir a la
excavación del terreno

(Mulligan et al., 2001a).


TABLA 1. Principales técnicas de recuperación de suelos.

Tipo de Tratamiento Aplicación


Tratamiento

Descontaminación Físico-Químico Extracción In situ


Lavado Ex situ
Flushing In situ
Electrocinética In situ
Adición de enmiendas In situ
Barreras permeables In situ
activas
Inyección de aire In situ
comprimido
Pozos de recirculación In situ
Oxidación ultravioleta Ex situ

Biológico Biodegradación asistida In situ


Biotransformación de In situ
metales
Fitorrecuperación In situ
Bioventing In situ
Landfarming Ex situ
Biopilas Ex situ
Compostaje Ex situ
Lodos biológicos Ex situ

Térmico Incineración Ex situ


Desorción térmica Ex situ

Mixto Extracción multifase In situ


Atenuación natural In situ

Contención Barreras verticales In situ


Barreras horizontales In situ
Barreras de suelo seco In situ
Sellado profundo In situ
Barreras hidráulicas In situ

Confinamiento Estabilización físico- Ex situ


química
Inyección de solidificantes In situ
Vitrificación Ex situ-In situ

Barreras de suelo seco

Esta técnica, ideada para contener la contaminación en ambientes subsuperficiales en los que
otras tecnologías no son económicamente viables, se basa en la desecación del suelo para
aumentar su capacidad de retención de sustancias contaminantes líquidas, impidiendo así su
migración hacia los reservorios de agua subterránea. Implica el uso de un entramado de pozos
verticales u horizontes por los que se hace fluir aire seco hasta la zona problema. El aire seco
vaporiza el agua del suelo y conduce el vapor de agua hacia pozos de extracción. En la
superficie el agua es eliminada y el aire seco se vuelve a inyectar para evaporar el agua
residual que pueda haber entrado en la zona desecada. Además, la circulación de aire también
puede evaporar los contaminantes volátiles y conducirlos a la superficie para ser tratados. El
estudio de las posibilidades de este tratamiento, utilizado en zonas contaminadas con
petróleo, está todavía en desarrollo (Aminian and Ameri, 2000).
3.1.4. Sellado superficial

Su finalidad es evitar la exposición directa del suelo a la contaminación, limitar la infiltración


de agua de lluvia en el suelo contaminado y controlar la volatilización de ciertos
contaminantes a la atmósfera. La superficie del suelo se puede sellar in situ con materiales
naturales que reducen la permeabilidad, como la bentonita, sola o combinada con un material
geotextil; con aglomerados asfálticos u hormigones y con láminas sintéticas fabricadas con
materiales termoplásticos. Para el correcto funcionamiento de esta técnica es necesario que el
material de sellado no esté sometido a continuos periodos de humectación y desecación que
pueden deteriorarlo y en el caso de que exista riesgo de dispersión lateral de la contaminación
a través de la fracción gaseosa del suelo, es recomendable utilizarla en combinación con un
sistema de contención lateral y de captación de contaminantes volátiles. Esta técnica presenta
el inconveniente de que genera residuos.

3.1.5. Sellado profundo

Consiste en alterar in situ la estructura del suelo contaminado para disminuir su permeabilidad
y controlar así el avance de la contaminación en profundidad. Normalmente, se inyectan
materiales plastificantes en forma de lechadas (cementobentonita, silicato sódico o mezclas
de bentonita con resinas orgánicas) hasta la profundidad deseada, que en el caso de sellados
permanentes no debe sobrepasar los 20 m y en sellados temporales los 30 m. Las inyecciones
se realizan a través de perforaciones verticales separadas entre sí y es recomendable no llegar
al nivel freático para impedir la migración de los contaminantes. Está indicada en suelos de
textura gruesa, con permeabilidad alta.

3.1.6. Barreras hidráulicas

Es una técnica que se basa en extraer el agua subterránea en las inmediaciones de la zona
contaminada o aguas arriba para evitar su contaminación y la migración de la contaminación
aguas abajo. La extracción del agua subterránea se realiza a través de pozos, drenes o zanjas
de drenaje que rebajan el nivel freático y en ocasiones es tratada para descontaminarla,
pudiendo ser inyectada de nuevo en el suelo para mitigar los efectos nocivos que la
sobreextracción de agua pueda producir en el suelo y el subsuelo (Kaifer et al., 2004).

3.2. Técnicas de confinamiento

Las técnicas de confinamiento, también llamadas de estabilización/solidificación, reducen la


movilidad de los contaminantes a través de procesos físicos y químicos, ya sea convirtiéndolos
en formas menos solubles y tóxicas (estabilización) o encapsulando el material contaminado
en una estructura sólida de gran integridad estructural (solidificación) (Suthersan, 1997). La
mayoría de estas técnicas presentan limitaciones para tratar substancias orgánicas y
pesticidas, excepto la solidificación con asfaltos y la vitrificación (FRTR, 1999a).

3.2.1. Estabilización físico-química

Es una técnica ex situ que se aplica para reducir la movilidad de los contaminantes,
fundamentalmente inorgánicos como los metales pesados, mediante reacciones químicas que
reducen su solubilidad en el suelo y su lixiviado. El suelo contaminado se suele pretratar para
eliminar la fracción gruesa y luego se mezcla en tanques con agua (Smith et al., 1995) y una
serie de aditivos o agentes estabilizantes como cementos y fosfatos o álcalis, que aumentan el
pH y favorecen la precipitación e inmovilización de determinados metales pesados. En función
del éxito de cada tratamiento, el suelo tratado puede ser devuelto a su localización para ser
reutilizado o puede acabar en un vertedero controlado. Esta técnica está indicada para tratar
compuestos inorgánicos, incluidos elementos radioactivos, pero tiene limitada su eficacia para
sustancias orgánicas y pesticidas (FRTR, 1999a).

3.2.2. Inyección de solidificantes

Es una técnica semejante a la anterior, en la que los agentes estabilizantes, inorgánicos como
el cemento u orgánicos como las sustancias bituminosas, el polietileno o las parafinas, son
inyectados in situ en el suelo contaminado a través de pozos similares a los utilizados en el
sellado profundo (Mulligan et al., 2001a) o mezclados con el suelo (Khan et al., 2004),
encapsulando físicamente a los contaminantes en una matriz estable impermeable al agua. Se
trata de una técnica apropiada para suelos contaminados con sustancias inorgánicas, con
limitada eficacia para compuestos orgánicos semivolátiles o pesticidas.

3.2.3. Vitrificación

Es una técnica de estabilización térmica que se basa en el calentamiento del suelo


contaminado a alta temperatura para conseguir su fusión y transformación en un material
vítreo estable. Así se reduce la movilidad de los contaminantes inorgánicos (principalmente
Hg, Pb, Cd, As, Ba, Cr y cianuros) y la destrucción de los contaminantes orgánicos por
reacciones de oxidación y/o pirólisis (FRTR, 1999b). Para que este tratamiento sea eficaz, es
necesario que el suelo contenga una cantidad suficiente de sílice para la formación de la masa
vítrea y óxidos alcalinos (Na, Li, K) que le confieran estabilidad. Cuando se lleva a cabo ex situ,
se eliminan los elementos gruesos del suelo a tratar y el calentamiento (1100-1400ºC) se
realiza normalmente a través de una corriente eléctrica aplicada en hornos similares a los
utilizados para la fabricación de vídreo (Wait and Thomas, 2003). Cuando este tratamiento se
realiza in situ, el calentamiento se consigue a través de electrodos de grafito insertados en el
suelo que permiten alcanzar temperaturas más elevadas (1600-2000ºC) y que solidifican el
material contaminado al enfriarse (Acar and Alshawabkeh, 1993). Más aún, a través de
procesos de plasma, se pueden alcanzar temperaturas de hasta 5000ºC vía descargas
eléctricas (Suthersan, 1997). La vitrificación da lugar a gases tóxicos que deben ser recogidos y
tratados antes de ser emitidos a la atmósfera. La textura y humedad del suelo a tratar es
determinante en la aplicación de esta técnica, puesto que el elevado contenido en limo y
arcilla puede dificultar la liberación del agua del suelo en el proceso de calentamiento, la
presencia de macroporosidad puede dificultar su tratamiento in situ y requerir una
compactación previa del terreno y el exceso de humedad puede disminuir su eficacia. Esta
técnica está especialmente indicada para tratar contaminaciones poco profundas (Khan et al.,
2004) y a gran escala y se han conseguido resultados excelentes para confinar tanto
contaminantes orgánicos como inorgánicos, reduciendo en gran medida su lixiviado del suelo.
No obstante, tiene un coste y un consumo energético muy elevado y al modificar
completamente el suelo se limita en gran medida su reutilización (Mulligan et al., 2001a).
Muestreo
OBJETIVO

La fertilización y el encalado son prácticas esenciales para crear, mantener o aumentar la


productividad de los cultivos. El costo importante de los fertilizantes y correctivos exige
para su empleo el máximo criterio técnico.

El análisis de suelo es el instrumento básico para la transferencia de información sobre


fertilización y encalado para el agricultor.

El muestreo de suelo es la primera etapa en un buen programa de fertilización y encalado.


No está de más remarcar que, por más bien hecho que sea el análisis, no corrige fallas en
la toma de muestras o en la representatividad de la misma.

La operación del muestreo incluye la extracción del material que forma el suelo, de modo
tal que tenga en cuenta la variabilidad y el manejo del mismo, la elaboración de la
muestra, y por último, la toma de fracciones de dicha muestra para la realización de las
determinaciones analíticas concretas.

Unidades de muestreo

Es importante hacer un croquis o mapa de la propiedad, indicando la posición de las


parcelas donde se realizará el muestreo e identificarlas. El mismo debe ser guardado junto
con los resultados de los análisis, para el seguimiento de la evolución del suelo a través
del tiempo.

La parcela a muestrear debe ser uniforme en color, tipo de suelo, uso anterior y posición
en la pendiente. Las manchas (superficies no representativas de las parcelas a muestrear)
en la parcela no deben ser muestreadas o hacerlo separadamente.

En general, no es conveniente muestrear áreas superiores a diez hectáreas.

Como auxiliares para separar áreas homogéneas, se pueden usar cartas topográficas,
fotografías aéreas y mapas de suelos.

Tipo y cantidad de muestras a tomar

Muestra simple: Es la que se obtiene con una sola extracción de suelo. Son usadas en
trabajos de investigación y en suelos muy homogéneos. Sé recomienda cuatro muestras
por hectárea, de 1 kilogramo de suelo cada una.

Muestra compuesta: Se refiere a la muestra de suelo obtenida por la extracción de varias


muestras simples o submuestras, reunidas en un recipiente y bien mezcladas, de donde
se

retiran de 0,5 a 1 kg de suelo. Son las más usadas para la planificación de la fertilización.
Se recomienda 15-20 submuestras por parcela de muestreo. En la toma de una muestra
compuesta, se debe tener en cuenta que cada submuestra sea del mismo volumen que las
demás y representar la misma sección transversal del volumen de que se toma la muestra
(una misma profundidad).
Frecuencia y época de toma de muestra

En nuestra zona, la época apropiada para la toma de muestras de suelo sería en verano-
otoño. El análisis de suelo debe ser repetido en intervalos de uno a cuatro años. Se emplea
mayor frecuencia de muestreo en parcelas con mayor intensidad de fertilización y de
número de cultivos anuales consecutivos. La época de muestreo del suelo es definida
principalmente por las condiciones climáticas, tipo de cultivo (perenne, anual de verano o
de invierno) y sistemas de manejo del suelo. Por ejemplo en el sistema de cultivo en
rotación, generalmente se recomienda el verano para muestrear, porque son más visibles
los surcos para la toma de muestras. En perennes frutícolas, generalmente 3 meses antes
de la floración. Por las condiciones climáticas de esta región, la época apropiada sería en
verano-otoño, ya que es la época con un contenido mínimo de nutrientes en el suelo.
También en agosto-septiembre, para fertilizaciones de septiembre-octubre y en noviembre-
diciembre para fertilizaciones de diciembre-enero.

Localización y profundidad de muestreo

Características de los muestreos en diferentes cultivos.

Para cultivos anuales, retirar las muestras de los surcos a una profundidad de 20 cm. Si
el sistema es de siembra directa, se recomienda muestrear a 2 profundidades, de 0 a 10 y
de 10 a 20 cm. Para cultivos perennes, realizar el muestreo en la zona de fertilización,
principalmente en la proyección de la copa. También se recomienda muestrear con menor
frecuencia, la parte media de la calle o entrelineo. La profundidad recomendada es de 0 -
20 y de 20 - 40 cm. Otra forma, más detallada, es a profundidades de 0 - 10, 10 - 20, 20 -
40 y 40 - 60 cm (IAPAR, 1996). Para pasturas implantadas, se recomienda tomar los
recaudos de dividir los potreros en áreas homogéneas de muestreo. La profundidad de
muestreo, en general, es de 0 - 10 cm.

Sitios de Muestreo

El muestreo de suelos se deberá realizar al azar y en las siguientes formas.

Sistemáticos.

Como ilustran los siguientes esquemas:


Asistemáticos.

Cuando no se tiene un diseño especial.

Instrumentos

Un instrumento de muestreo requiere dos condiciones importantes:

1) que tome una capa uniforme desde la superficie hasta la profundidad determinada.

2) que se pueda obtener el mismo volumen de suelo en cada extracción. Entre ellos se
encuentran: el barreno (existen diferentes tipos) y la pala.

Situaciones no muestreables

No se deben tomar muestras de suelo a la orilla de los caminos, alambrados, bebederos,


dormideros, montes, surcos muertos, antiguas construcciones y sectores de carga de
fertilizantes o agroquímicos. Las muestras de suelo virgen se deberán tomar dentro del
monte o debajo de los alambrados, estas sirven como puntos de comparación con los
suelos bajo cultivo.

Envío de la muestra al laboratorio

Una vez tomada la muestra deberá enviar al laboratorio de la EEA Cerro Azul debidamente
etiquetada. Normalmente una etiqueta va en el interior y otra en el exterior de la bolsa.

La cantidad de muestra a enviar puede variar de 0,5 - 1,0 kg, envasada en bolsas
plásticas. El suelo debe estar preferentemente seco. Si se encuentra húmedo, secarlo a la
sombra sobre un plástico limpio. La muestra de suelo debe estar debidamente
identificada, con informaciones de la parcela (cultivos, insumos, labores culturales y
ubicación geográfica, topográfica y catastral), del responsable de la muestra (nombre,
dirección, localidad, teléfono, lote, Establecimiento) y profundidad de muestreo.

Los análisis deberán realizarse con suficiente antelación para que de acuerdo a los
resultados tomar los recaudos necesarios para la planificación de las actividades de
manejo del suelo y requerimientos de insumos
Marco legal
ESTANDARES DE CALIDAD AMBIENTAL (ECA)

Usos del
Suelo(1)
Parámetros Métodos
Suelo
en mg/kg Suelo de ensayo (7) y (8)
Comercial(5
PS(2) Suelo Residencial )
/
Agrícola(3) /
Industrial
Parques(4) /
Extractivo(
6)

ORGÁNICOS
Hidrocarburos aromáticos volatiles
EPA 8260(9)
Benceno 0,03 0,03 0,03
EPA 8021
EPA 8260
Tolueno 0,37 0,37 0,37
EPA 8021
EPA 8260
Etilbenceno 0,082 0,08 0,082
EPA 8021
2
EPA 8260
Xilenos (10)
11 11 11
EPA 8021
Hidrocarburos poliaromáticos
EPA 8260
Naftaleno 0,1 0,6 22 EPA 8021
EPA 8270
Benzo(a) pireno 0,1 0,7 0,7 EPA 8270
Hidrocarburos de Petróleo
Fracción de hidrocarburos F1 (11)
200 200 500 EPA 8015
(C6-C10)
Fracción de hidrocarburos F2 (12)
1200 120 5000 EPA 8015
(>C10-C28)
0
Fracción de hidrocarburos F3 (13)
3000 300 6000 EPA 8015
(>C28-C40)
0
Compuestos Organoclorados

Bifenilos policlorados - PCB (14)


0,5 1,3 33 EPA 8082
EPA 8270
Tetracloroetileno 0,1 0,2 0,5 EPA 8260
Tricloroetileno 0,01 0,01 0,01 EPA 8260
INORGÁNICOS
EPA 3050
Arsénico 50 50 140
EPA 3051
EPA 3050
Bario total (15)
750 500 2 000
EPA 3051
EPA 3050
Cadmio 1,4 10 22
EPA 3051
EPA 3050
Cromo total ** 400 1 000
EPA 3051
EPA
Cromo VI 0,4 0,4 1,4 3060/
EPA
7199 ó
DIN EN 15192(16)
EPA 7471
Mercurio 6,6 6,6 24
EPA 6020 ó 200.8
EPA 3050
Plomo 70 140 800
EPA 3051
EPA 9013
SEMWW-AWWA-WEF
Cianuro Libre 0,9 0,9 8
4500 CN F o ASTM D7237
y/ó
ISO 17690:2015
Cátedra de Ed

(1) Suelo: Material no consolidado compuesto por partículas inorgánicas, materia


orgánica, agua, aire y organismos, que comprende desde la capa superior de la
superficie terrestre hasta diferentes niveles de profundidad.
(2) PS: Peso seco.
(3) Suelo agrícola: Suelo dedicado a la producción de cultivos, forrajes y pastos
cultivados. Es también aquel suelo con aptitud para el crecimiento de cultivos y el
desarrollo de la ganadería. Esto incluye tierras clasificadas como agrícolas, que
mantienen un hábitat para especies permanentes y transitorias, además de flora y
fauna nativa, como es el caso de las áreas naturales protegidas.
(4) Suelo residencial/parques: Suelo ocupado por la población para construir sus
viviendas, incluyendo áreas verdes y espacios destinados a actividades de
recreación y de esparcimiento.
(5) Suelo comercial: Suelo en el cual la actividad principal que se desarrolla está
relacionada con operaciones comerciales y de servicios.
(6) Suelo industrial/extractivo: Suelo en el cual la actividad principal que se
desarrolla abarca la extracción y/o aprovechamiento de recursos naturales
(actividades mineras, hidrocarburos, entre otros) y/o, la elaboración,
transformación o construcción de bienes.
(7) Métodos de ensayo estandarizados vigentes o métodos validados y que cuenten con
la acreditación nacional e internacional correspondiente, en el marco del Acuerdo
de Reconocimiento Mutuo de la International Laboratory Accreditation Cooperation
(ILAC). Los métodos de ensayo deben contar con límites de cuantificación que
estén por debajo del ECA correspondiente al parámetro bajo análisis.
(8) Para aquellos parámetros respecto de los cuales no se especifican los métodos de ensayo
empleados para la determinación de las muestras, se deben utilizar métodos que cumplan
con las condiciones señaladas en la nota (7).
(9) EPA: Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (Environmental Protection
Agency, por sus siglas en inglés).
(10) Este parámetro comprende la suma de Xilenos: o-xileno, m-xileno y p-xileno. En el
respectivo informe de ensayo se debe reportar la suma de los Xilenos, así como las
concentraciones y límites de cuantificación de los tres (3) isómeros de manera individual.
(11) Fracción de hidrocarburos F1 o fracción ligera: Mezcla de hidrocarburos cuyas
moléculas contienen entre seis y diez átomos de carbono (C6 a C10). Los hidrocarburos de
fracción ligera deben analizarse en los siguientes productos: mezcla de productos
desconocidos derivados del petróleo, petróleo crudo, solventes, gasolinas, gas nafta, entre
otros.
(12) Fracción de hidrocarburos F2 o fracción media: Mezcla de hidrocarburos cuyas
moléculas contienen mayor a diez y hasta veintiocho átomos de carbono (>C10 a C28).
Los hidrocarburos fracción media deben analizarse en los siguientes productos: mezcla de
productos desconocidos derivados del petróleo, petróleo crudo, gasóleo, diesel, turbosina,
queroseno, mezcla de creosota, gasolvente, gasolinas, gas nafta, entre otros
(13) Fracción de hidrocarburos F3 o fracción pesada: Mezcla de hidrocarburos cuyas
moléculas contienen mayor a veintiocho y hasta cuarenta átomos de carbono (>C28 a
C40). Los hidrocarburos fracción pesada deben analizarse en los siguientes productos:
mezcla de productos desconocidos derivados del petróleo, petróleo crudo, parafinas,
petrolatos, aceites del petróleo, entre otros.
(14) Suma de siete PCB indicadores: PCB 28, PCB 52, PCB 101, PCB 118, PCB 138, PCB 153
y PCB 180.
Cátedra de Ed

TERMINOLOGIA

Área de Potencial Interés: Extensión de terreno sobre el que se realizarán


efectivamente las labores de muestreo. Se trata de áreas identificadas durante la
Fase de Identificación en las cuales existe alguna evidencia de potencial
contaminación del suelo.

Cadena de custodia: Procedimiento documentado de la obtención de muestras,


su transporte, conservación y entrega de éstas al laboratorio para la realización de
pruebas de análisis físico-químico, realizado por el personal responsable.

Calidad de suelos: Es la capacidad natural del suelo de cumplir diferentes


funciones: ecológicas, agronómicas, económicas, culturales, arqueológicas y
recreacionales.

Es el estado del suelo en función de sus características físicas, químicas y


biológicas que le otorgan una capacidad de sustentar un potencial ecosistémico
natural y antropogénicas.

Derrame: Cualquier descarga, liberación, rebose o vertido debido a una práctica


inadecuada o hecho accidental de hidrocarburos o líquidos peligrosos en el suelo.

Estándar de Calidad Ambiental (ECA): Es la medida que establece el nivel de


concentración o del grado de elementos, sustancias o parámetros físicos, químicos
y biológicos, presentes en el aire, agua o suelo, en su condición de cuerpo
receptor, que no representa riesgo significativo para la salud de las personas ni al
ambiente. Según el parámetro en particular a que se refiera, la concentración o
grado podrá ser expresada en máximos, mínimos o rangos.

Envase: Recipiente de diferente material, forma y tamaño destinado a contener


muestras de suelos para su conducción desde el lugar de muestreo hacia el
laboratorio, y que reúne características para conservar las propiedades de la
muestra a ser analizadas.

Geo-referenciación: Es el procedimiento técnico-científico por el cual se define la


localización espacial de un objeto, en un sistema de coordenadas y datum
determinado.

GPS: Sistema de posicionamiento Global o, NAVSTAR GPS (NAVigation System


and Ranging - Global Positioning System, sistema de navegación y determinación
de alcance, y sistema de posicionamiento mundial’) es el sistema que permite
determinar la posición geográfica en cualquier parte del mundo de un objeto,
persona o nave y funciona mediante una red de satélites en órbita sobre el
planeta.

Hidrocarburos de fracción ligera (F1): Mezcla de hidrocarburos cuyas moléculas


contengan entre cinco y diez átomos de carbono (C5 a C10).
Cátedra de Ed

Hidrocarburos de fracción media (F2): Mezcla de hidrocarburos cuyas


moléculas contengan entre diez y veintiocho carbono (C10 a C28).

Hidrocarburos de fracción pesada (F3): Mezcla de hidrocarburos cuyas


moléculas contengan entre veintiocho y cuarenta átomos (C28 a C40).

Modelo Conceptual: Relato escrito y/o representación gráfica del sistema


ambiental y de los procesos físicos, químicos y biológicos que determinan el
transporte de contaminantes desde la fuente, a través de los medios que
componen el sistema, hasta los potenciales receptores que forman parte de él.

Muestra compuesta: Es aquella constituida por un conjunto de muestras simples


(sub muestras), convenientemente mezcladas, y llevadas al laboratorio para su
correspondiente análisis, siendo el resultado un valor analítico medio de la
propiedad o compuesto analizado. El número de sub muestras dependerá de la
variabilidad de la sustancia o propiedad a analizar en el área de estudio y tiene la
ventaja de permitir un muestreo mayor sin aumentar el número de muestras a
analizar.

Muestra simple: Las muestras colectadas en un tiempo y en un lugar particular


son llamadas muestras simples. Este tipo de muestras representa las condiciones
puntuales de una muestra de la población en el tiempo que fue colectado. Estas
muestras siempre se aplicarán para compuestos orgánicos volátiles (COV’s),
Hidrocarburos y Benceno, Tolueno, Etilbenceno, Xilenos (BTEX).

Muestreo dirigido: Es la actividad por medio de la cual se toman muestras


representativas sobre puntos específicamente determinados, cuando se cuenta
con información previa del sitio, se conoce el producto derramado y/o es evidente
la extensión de la afectación.

Muestra duplicada para contaminantes volátiles: Es una muestra que se toma


del muestreador, contigua a la muestra original.

Muestra duplicada para contaminantes no volátiles: Muestra que se toma


después de la homogenización del material del cual se toma la muestra original.

Muestreo de Identificación: Es aquel orientado a identificar si el suelo está


contaminado. Entiéndase que toda referencia hecha al muestreo exploratorio en el
D.S. N° 002-2013-MINAM, se entenderá como referida al muestreo de
identificación.

Muestreo de Detalle: Es aquel orientado a identificar el área y el volumen del


suelo impactado, y de ser el caso, de otros medios afectados por las sustancias
señaladas en el D.S. N°002-2013-MINAM.

Muestreo de Comprobación: Es aquel orientado a verificar si se alcanzaron los


niveles establecidos en el ECA para suelo, los niveles de fondo, los niveles de
remediación determinados en el ERSA u otros objetivos de remediación
establecidos para suelos.
Cátedra de Ed

Muestreo de Nivel de Fondo: Es aquel orientado a identificar el nivel de fondo en


el suelo.

Muestra en profundidad: Muestra obtenida de los horizontes o capas del suelo


en donde se ubican y lixivian los contaminantes que se desean evaluar.

Nivel de fondo: Concentración en el suelo de los químicos que no fueron


generados por la actividad objeto de análisis y que se encuentran en el suelo de
manera natural o fueron generados por alguna fuente antropogénica ajena a la
actividad bajo análisis.

Nivel de Remediación: Concentración de un químico de interés determinado de


manera específica para las condiciones del sitio, a través del estudio de evaluación
de riesgos a la salud y el ambiente.

Patrón de muestreo: Es la distribución espacial de los puntos de muestreo en el


plano horizontal, para cada sitio en particular en base a las características y el
objetivo del muestreo. Los patrones pueden ser i) de distribución uniforme (rejillas
regulares, rejillas triangulares, rejillas circulares, sobre una línea, diagonales
múltiples), ii) de distribución aleatoria (aleatorios, aleatorios en una rejilla regular,
aleatorios desalineados en una rejilla regular), iii) de muestreo con distribución
heterogénea (diagonal simple, diagonales cruzadas rotantes).

Plan de muestreo: Documento que contiene la información y programación


relacionada con cada una de las etapas que conforman el muestreo y señala los
criterios para la toma de muestras.

Punto de muestreo: Lugar (punto o área determinada) del suelo donde se toman
las muestras, sean éstas superficiales o de profundidad.

Riesgo: Probabilidad o posibilidad de que un contaminante pueda ocasionar


efectos adversos a la salud humana, en los organismos que constituyen los
ecosistemas o en la calidad de los suelos y del agua, en función de las
características y de la cantidad que entra en contacto con los receptores
potenciales, incluyendo la consideración de la magnitud o intensidad de los
efectos asociados y el número de individuos, ecosistemas o bienes que, como
consecuencia de la presencia del contaminante, podrían ser afectados tanto en el
presente como en el futuro.

Sedimento: Materiales de depósito o acumulados por arrastre mecánico de las


aguas superficiales o el viento depositados en los fondos marinos, fluviales,
lacustres y depresiones continentales.

Sistema de Coordenadas Cartográficas UTM: Sistema de Coordenadas


Transversal Universal de Mercator (en inglés Universal Transverse Mercator,
UTM), identifica un punto de la superficie “terrestre”, y tiene como unidad de
medida el metro. Es un sistema cilíndrico transverso conforme, secante al globo
terráqueo el cual se encuentra relacionado con el elipsoide del Sistema de
Referencia Geodésico 1980 - Geodetic Reference System 1980 (GRS80), siendo de
Cátedra de Ed

utilización más idónea, del cual deriva el WorldGeodeticSystems – WGS84.


(Resolución Jefatural Nº 112-2006-IGN/OAJ/DGC/J).

Sitio contaminado: Aquel suelo cuyas características químicas han sido


alteradas negativamente por la presencia de sustancias químicas contaminantes
depositadas por la actividad humana, en concentraciones tal que en función del
uso actual o previsto del sitio y sus alrededores representa un riesgo a la salud
humana o el ambiente.

Suelo: Material no consolidado compuesto por partículas inorgánicas, materia


orgánica, agua, aire y organismos, que comprende desde la capa superior de la
superficie terrestre hasta diferentes niveles de profundidad.

Suelo contaminado: Suelo cuyas características químicas, han sido alteradas


negativamente por la presencia de sustancias contaminantes depositadas por la
actividad humana, según lo establecido en el D.S. N° 002-2013-MINAM.

Textura de suelo: Es la propiedad física derivada de la composición


granulométrica, constituida por arena, limo y arcilla, cuyos diámetros están
contempladas en la escala de la Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo.

Webgrafia

https://inta.gob.ar/documentos/muestreo-de-suelos

https://w3de.ilovepdf.com/serve/761075785cf3cdcfa455515fa6ca0b0a_3b60b3c
53dde237e0cc60d2321d61bca

http://www.minam.gob.pe/wp-content/uploads/2018/07/GUIA-PARA-EL-
MUESTREO-DE-SUELO.pdf

http://sinia.minam.gob.pe/normas/aprueban-estandares-calidad-ambiental-eca-
suelo-0

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