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LA EXPERTICIA.
Según Arminio Rojas (1973) la experticia en lo criminal, es el medio de prueba por el cual
las cuestiones cuya solución requieran conocimientos especiales, se someten al examen,
análisis, reconocimiento e informe de personas que posean la respectiva competencia
científica, técnica o simplemente práctica.
Félix J. Amarista (1972) escribe: para designar la prueba pericial se utilizan diversos
términos: peritaje, peritación, experticia y pericia; asienta que los términos más correctos
serían. Peritaje y peritación "ya que experticia es un americanismo típico de Venezuela".
Es necesario señalar que la palabra usada en nuestra legislación positiva con más frecuencia
es la de "experticia".
Virotta, I (1968) utiliza la palabra pericia y define la prueba como: "acto procesal
continente de una declaración técnica jurada en virtud y por encargo del juez, ejecutada
esencialmente sobre la base de elementos técnicos que el perito avalúa, después de haberlos
buscado, si es necesario".
Según Miguel Santana Mujica (1983): "El legislador venezolano define la experticia:
Siempre que se trate de una comprobación o de una apreciación que exija conocimientos
especiales (art. 1422 Código Civil), agregando en el artículo 331 del Código de
Procedimiento Civil que se efectuará sobre puntos de hecho".
En la inspección ocular.
En indicios y presunciones".
En materia penal, en los casos en que se requiera, el tribunal nombrara quienes pueden
concurrir al acto y hacer las observaciones que crean convenientes, no debiendo retirarse
sino únicamente cuando los peritos se reúnan a discutir y a deliberar.
En el dictamen pericial, que es lo que presentan los expertos como resultado de su labor,
deberá ser escrito; en caso de no haber unanimidad, puede señalarse los fundamentos y
diferentes opiniones; no se estipula una forma especial de redacción del dictamen; la Ley
establece que el informe pericial comprenderá en cuanto fuere posible:
1°. La descripción de la persona o cosa que sea objeto del mismo, en el estado o modo en
que se halle.
2|. La relación detallada de todas las operaciones practicadas por los peritos y de su
resultado particular.
3°. Las conclusiones que en vista de tales datos, formulen los peritos conforme a los
principios o reglas de su ciencia o arte".
El experto debe tener capacidad, siendo indispensable su idoneidad; debe ser imparcial en
razón de equipararse, y lo es, a un funcionario accidental de justicia.
Las partes pueden objetar la capacidad de los expertos que han sido designados; además el
perito puede ser recusado, como todo funcionario judicial, y, por supuesto, el perito
también podrá inhibirse dentro de las causas de inhibición, establecidas por la ley.
En relativas al examen de sustancias, armas y demás objetos o efectos del delito, a fin de
establecer si han podido producir el daño, muerte o lesiones del interfecto; y
Las relativas al examen de animales, a objeto de determinar si han podido ser causa de las
lesiones de que se trata".
Sobre puntos relacionados con el cadáver o con la muerte de la víctima del delito.
Sobre envenenamiento.
Los peritos pueden ser recusados y también, inhibirse de acuerdo a las causas establecidas
en la ley. El Código Penal, en su artículo 239, señala que sólo por motivos justificados
puede dejarse de comparecer al tribunal y sólo con razón legal rehusarse el cumplimiento
del oficio encomendado; a los peritos no se les compelerá a declarar cuando se les
compruebe impedimento legal o físico para ello, aunque pareciera – según el Artículo 239
del Código Penal- que bastará un motivo justificado, o sea cualquier circunstancia que a
juicio del juez, haga suponer involuntariamente la falta de comparecencia del perito citado.
DEFINICIÓN
“La experticia médico-legal, para el derecho procesal penal, es una declaración jurada, útil
para la valoración de un elemento de prueba de la imputación, o para los fines del
procedimiento de ejecución, ordenada por el magistrado penal y dada a él por persona
(perito) diversa de aquella que por otros títulos intervienen en el proceso penal, sobre
observaciones técnicas cumplidas por ella por encargo de la autoridad judicial y durante el
proceso, en torno a hechos, a personas o cosas que se examinan después de la perpetración
del hecho punible, con referencia al momento del mismo por el cual se procede y a los
efectos causados por dicho hecho punible”.
REQUISITOS FORMALES DE LA EXPERTICIA MEDICO-LEGAL
“Todo individuo que llamado por la autoridad judicial en calidad de testigo, experto,
médico, cirujano o intérprete, se excuse de comparecer sin motivo justificado, será
castigado con prisión de 15 días a 3 meses.”(art. 239 C.P.)
El informe pericial puede ser expuesto en forma oral ante el Tribunal, para lo cual deben
comparecer personalmente. Si se hace en forma escrita, debe expresar:
Conclusiones: son las consecuencias derivadas del estudio del asunto, con las
comprobaciones o apreciaciones definitivas o con la manifestación de la imposibilidad de
llegar a las inferencias o deducciones que se proponía la peritación.
Respuestas: son las contestaciones del perito a las preguntas que le hace el Magistrado o el
representante del Ministerio Público y las partes en el juicio, sobre cuestiones de carácter
general (ej. medio homicida) o de carácter complementario (ej. Posición relativa de la
víctima y del agresor).
“Las estadísticas demuestran que el 92% de los abogados necesitan testimonios médicos y
que tan solo el 6% prescinde de ellos, ignorándose respuesta en el 1,9% de consultados”.
Apreciación de las pruebas: Las pruebas se apreciarán por el tribunal según su libre
convicción, observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas
de experiencia” (art 22 COPP).
DECÁLOGO MÉDICO-LEGAL
1. El médico legista debe actuar siempre con la ciencia del médico, la veracidad del testigo
y la ecuanimidad del juez.
2. Debe actuar con perspicacia e independencia en sus actos, lo que se traduce en que debe
“abrir bien los ojos y cerrar los oídos”
5. Actuar con procedimiento metódico: no admitir sino aquello que se manifiesta como real
y evidente, dividir facultades y resolver primero los más sencillos.
6. No confiarse en su memoria.
MEDICINA LEGAL:
DEFINICIONES
“Es el Conjunto de todos los conocimientos médicos aplicables al Derecho Civil, Laboral,
Penal, etc. y al proceso de formación de algunas Leyes”.
“Es la Ciencia que tiene como objetivo el estudio de la problemática que se presenta en el
ejercicio profesional del abogado, y cuya resolución se fundamenta, total o parcialmente en
ciertos conocimientos médicos o biológicos previos”.
“Es la rama de la Medicina que reúne todos los conocimientos médicos que pueden ser
aplicados en procura de una sana Administración de Justicia”.
CONCEPTO:
“Conjunto sistemático de principios científicos y técnicos, mediante el cual se aprovecha
una o varias ramas de la Medicina o de otras ciencias conexas para estudiar y resolver casos
concretos, habitualmente ligados a situaciones legales o jurídicas”.
El primer perito médico-forense de que se tiene conocimiento fue imhotep, en Egipto, 3000
años a. c. Jurista y médico del rey Zoser y arquitecto de la primera gran pirámide de
Sakkara.
Existen disposiciones dispersas en colecciones de índole religiosa (la sagrada Biblia, código
de Hammurabí, el código de Manú, el Avesta) y sin dejar a un lado las normas de moisés,
en el levítico, sobre las formas de conocer la virginidad de las mujeres, sobre la sodomía,
estupro, enfermedades venéreas y las menstruaciones.
En 1532 la dieta de Ratisbona dictada por la constitutio carolina hace obligatorio el peritaje
médico legal.
En el siglo XVI: aparecen varias obras de medicina legal como la de Ambrosio paré (1575),
Juan Felipe Ingrassia (1578), Fortunato Fidelis (1598), Juan Bohn (1698) y pablo Zacchia
(1621).
En el siglo XIX: se destacan los autores Orfila, Lacassagne, Tardieu, Brouardel y Brian et
en Francia; pedro mata, en España; Casper y lima, en Alemania; Maschka, en Austria;
Christison, Taylor y Smith, en Inglaterra y cesar Lombroso, en Italia.
1.- primer período o período ficticio: que se extiende desde la época primitiva hasta el
imperio romano.
(1876) el 30 de junio por decreto del presidente de la república (Antonio Guzmán Blanco)
se crea la sala de autopsias en la cátedra de anatomía de la UCV.
(1895) el 31 de enero Joaquín crespo, por decreto crea la cátedra de anatomía patológica en
la UCV.
(1940) el 24 de julio. por la ley de educación se crean las primeras especialidades médicas
en Venezuela, la de medicina legal y la de los médicos higienistas.
Desde el punto de vista judicial, se manifiesta en el hecho cierto de que los jueces para
resolver situaciones legales sometidas a su consideración, requieren técnicamente de los
conocimientos médicos, asesoramiento científico y peritajes de los Especialistas en
Medicina Forense, que le permitan interpretar adecuadamente los informes periciales, de
cara a una sana y expedita Administración de Justicia.
Para el ABOGADO es de gran valor, puesto que este profesional universitario requiere
conocer los principios básicos de esta especialidad que le permitan posesionarse de las
herramientas necesarias como litigante, y así disponer de un abanico inmenso de elementos
probatorios a su favor, en relación a las causas donde le corresponda actuar, ya sea como
defensor o como acusador.
El abogado investigador judicial con instrucción médico forense sabrá preservar aquellos
elementos de valor o evidencias de interés criminalístico para el proceso penal, amén de
estar obligado a acatar lo referido a la cadena de custodia, según lo establecido en el
ordenamiento jurídico positivo.
Hoy las ciencias forenses rebasan el ámbito del auxilio de la justicia, siendo además un
conjunto de ciencias sociales porque conocen continuamente de la morbilidad y mortalidad
de la violencia accidental, dolosa, o autoinfligida, en sus diversas representaciones en la
sociedad, lo que han de aportar por medio de investigaciones descriptivas, epidemiológicas
y casuísticas.
Si nos concretamos a los campos rutinarios de la justicia, débase aceptar que el abogado ha
de saber lo que solicita, al requerir un peritaje, saber lo que hace, al impugnarlo o apartarse
de sus conclusiones y saber lo que debe hacer al aceptar el informe para que surta sus
efectos en la causa, sea como funcionario judicial, sea como parte, o defensor o acusador.
Nos luce todo un peregrino raciocinio, porque con los cursos de actualización en medicina
legal no se pretende que los juristas se conviertan en verdaderos especialistas en la materia;
sino que tan sólo deben ilustrarse en las cuestiones médico-legales, para saber en qué casos
es necesaria la participación del experto forense que sea capaz de aclarar muchos casos
complicados, y también para entender mejor las pericias, apreciar sus argumentos y
conclusiones, y puedan valorarse dichos dictámenes y no sean aceptados únicamente por la
autoridad que tienen, ni tampoco se rechacen ligeramente, precisamente por no disponer del
bagaje de conocimientos suficientes para la comprensión adecuada de la terminología y
principios científicos en que se fundan.
En asuntos relacionados con los delitos contra el honor sexual, deben conocerse los
principios básicos de la gineco-sexología forense, para poder comprender muchos casos
típicos que tan sólo pueden ser interpretados por un experto forense con estudios de tercero
y cuarto nivel, y donde se cometen gravísimos errores por facultativos eminentes pero que
no son especialistas en esta materia; y siendo también un error muy grave de los
funcionarios, que se atengan a dichos conceptos sin haberlos consultado con los expertos
forenses ya establecidos.
En cuestiones de orden psiquiátrico: toda vez, que a tenor de lo estatuido en nuestra norma
sustantiva penal, es tan importante el estudio de la personalidad del delincuente para
determinar si un imputado goza de salud mental y se le pueden aplicar sanciones privativas
de libertad, o si por el contrario cometió un ilícito en alguna de las circunstancias que
consagra la norma penal, como estado de enajenación mental, intoxicación crónica o grave,
patología psiquiátrica tipo psicosis o neurosis, para aplicar entonces las medidas de
seguridad que impone el mismo código.
Para un especialista en derecho civil o laboral, de igual manera son muy necesarios los
conocimientos médico-forenses y psiquiátricos, precisamente en los albores de este siglo,
en donde ha tenido tantos avances la especialidad laboral, es menester conocer la
importancia de las experticias médico-forenses, que se dictaminan en ocasión de un
accidente laboral a los fines de evaluar las lesiones consecutivas y/o secuelas del mismo,
donde se fija el grado y la clase de incapacidad consecutiva, si ella es temporal o
permanente, parcial o total, o queda con secuelas permanentes, de igual forma en lo
atinente al diagnóstico de una enfermedad profesional de acuerdo a la tabla de evaluaciones
vigentes de estas patologías consecutivas al ejercicio de una profesión.
En los juicios de interdicción civil o posibles nulidades de un acto de la vida civil, como un
testamento, o un matrimonio, o un poder, o una venta, etc. en donde se discute el estado
mental de un individuo, si tiene la suficiente capacidad civil para celebrarlos o por el
contrario se trata de un incapaz que no tuvo libre voluntad para el consentimiento por
padecer de alguna grave perturbación mental. En estos casos es absolutamente necesario
que el abogado consultor de una familia pueda percatarse de que uno de sus clientes pueda
ser portador de una afección psiquiátrica, y a su debido tiempo pueda promover un juicio de
interdicción civil para evitar los graves perjuicios que puedan sufrir sus intereses como
consecuencia de la insania mental.
En los criterios para la apreciación del dictamen pericial se tendrán en cuenta la idoneidad
del experto, la fundamentación técnico-científica del dictamen, el aseguramiento de calidad
aplicado, el sistema de cadena de custodia registrada y los demás elementos probatorios que
obren en el proceso, a tenor de lo establecido en la norma adjetiva penal. El conjunto de
todas las pruebas (inspección, dictamen pericial, documentos, testimonios, la confesión y
los indicios) serán apreciadas de acuerdo a las reglas de la sana crítica, pero el juzgador
siempre ha de exponer el mérito que le asigne a cada una de las diferentes pruebas.
Es claro que este medio de prueba no es vinculante para el juez, toda vez que éste la toma o
la deja, no obstante el dictamen emitido por el experto tiene que ser motivado para tener
valor legal; el fundamento de la prueba no son los títulos que ostente el experto forense,
aunque interesen los conocimientos especiales obtenidos por estudios, o por experiencia;
esta especialización previamente acreditada, idealmente ha de ser el primer paso para que
sean nombrados de preferencia y sin otras interferencias, profesionales avalados con títulos
de idoneidad.
ORGANISMOS INSTRUCTORES:
Tribunales de la república
Ministerio público.
Fiscalía de protección.
C.i.c.p.c.
Guardia nacional.
Diex.
Defensoría pública.
Experticia Médico Legal: “Toda actuación promovida por la autoridad competente (policial
o judicial), acompañada de un examen en el que, por la naturaleza del mismo, los expertos
o peritos son o deben ser profesionales médicos”.
Con este nombre se incluyen “Todas aquellas actuaciones periciales médicas, mediante las
cuales se asesora sobre algún punto de naturaleza biológica o médica a la Administración
de Justicia, y que en razón de su naturaleza, requiere de los conocimientos prácticos
especiales en Medicina Legal”.
TIPOS DE EXPERTICIAS:
Experticia de Tipo Penal: El objeto de la experticia penal puede referirse al cuerpo del
delito, al imputado, o a la víctima o sujeto pasivo del delito, a los testigos, etc.
En la comprobación pericial del cuerpo del delito puede versar la experticia sobre
cadáveres o sobre personas vivas, para conocerse en el primer caso, la identidad, la causa
de muerte, la data de la muerte, etc. y en el segundo caso para dejar constancia de la región
lesionada, clase de lesión, naturaleza del arma empleada, tiempo de curación, y en caso de
delitos sexuales, constatar la comprobación de las evidencias anatómicas y físicas en el área
ginecológica y ano rectal de la víctima, y la identificación del agresor.
Experticia Física.
Experticia Traumatológica.
Experticia Ginecológica.
Experticia Tanatológica.
Experticia Psiquiátrica.
Experticia Hematológica.
Experticia Sexológica.
Experticia Toxicológica.
Experticia Odontológica.
EL CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN.
Este documento lo expide el prefecto de municipio en donde se encuentre la residencia del
fallecido, el levantamiento del acta de defunción la puede ser cualquier persona, familiar,
amigo vecino del fallecido, en el presente documento se colocara en forma clara y
especifica la causa de la muerte del individuo, el nombre de la persona que expuso la
muerte, el nombre del fallecido además de otros datos de identificación personal y familiar
del muerto.
Hay que tomar en cuenta que la persona que expone sobre la muerte de otra debe tener el
correspondiente examen médico en donde antes se la halla diagnosticado la enfermedad o
en su defecto el correspondiente examen forense en caso de que haya sido muerte súbita, el
cate de defunción reposara en un libro de defunciones que se encuentra en la prefectura a
fin de que cualquier interesado pueda obtener cualquier información que necesite.
Podemos decir que se presenta un caso de un individuo que muere súbitamente y que por
no haber sido visto por un médico anteriormente y sin haber recibido auxilio en los
momentos de la muerte, interviene la autoridad municipal, haciendo el correspondiente
levantamiento del cadáver y ordenado la práctica de la autopsia a los médicos legalistas a
fin de comprobar cuál fue la causa determinante de la muerte; y de esta manera expedir el
certificado de defunción indispensable, según las disposiciones de la ley, para proceder a al
inhumación del cadáver.
Hay que conocer que muchas persona se dedican a la tarea de expedir certificados de
defunción falsos entonces decimos que esta acción esta llena de inmoralidades, ya que este
certificado muchas veces es falto de veracidad, pues nadie puede afirmar como cierto algo
que no le consta, y menos con los caracteres solemnes de un profesional que está autorizado
por la ley para ejercer la medicina. Y a parte la elástica moralidad profesional que revela
quien así procede, muchas veces, pude hacerse instrumento inconsciente de complicidad en
un delito, cuando, no obstante el certificado médico, llegue a comprobarse que la causa de
muerte fue un envenenamiento.