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HENRY FAYOL

(Henry o Henri Fayol; Estambul, 1841 - París, 1925) Ingeniero y teórico de la administración de
empresas. Nacido en el seno de una familia burguesa, Henry Fayol se graduó como ingeniero civil
de minas en el año 1860 y desempeñó el cargo de ingeniero en las minas de un importante grupo
minero y metalúrgico, la Sociedad Anónima Commentry Fourchambault.

Henry Fayol

En 1878, en el Congreso de París de la Sociedad Industrial Minera, celebrado con motivo de la


Exposición Universal, Fayol presentó un informe sobre la alteración y la combustión espontánea de
la hulla expuesta al aire. Este trabajo tuvo una gran acogida y consagró a Fayol como un hombre de
ciencia. En 1888 había alcanzado ya el puesto de director general de la Commentry Fourchambault.
Se jubiló en 1918.

Henry Fayol es sobre todo conocido por sus aportaciones en el terreno del pensamiento
administrativo. Expuso sus ideas en la obra Administración industrial y general, publicada en Francia
en 1916. Tras las aportaciones realizadas por Frederick Taylor en el terreno de la organización
científica del trabajo, cuya influencia se dejaría sentir en la segunda etapa de la Revolución
Industrial, Fayol desarrolló todo un modelo administrativo de gran rigor para su época sirviéndose
de una metodología positivista, consistente en observar los hechos, realizar experiencias y extraer
reglas. En otra obra suya, La incapacidad industrial del estado (1921), hizo una defensa de los
postulados de la libre empresa frente a la intervención del Estado en la vida económica.

El modelo administrativo de Fayol se basa en tres aspectos fundamentales: la división del trabajo,
la aplicación de un proceso administrativo y la formulación de los criterios técnicos que deben
orientar la función administrativa. Para Fayol, la función administrativa tiene por objeto solamente
al cuerpo social: mientras que las otras funciones inciden sobre la materia prima y las máquinas, la
función administrativa sólo obra sobre el personal de la empresa.

Fayol resumió el resultado de sus investigaciones en una serie de principios que toda empresa debía
aplicar: la división del trabajo, la disciplina, la autoridad, la unidad y jerarquía del mando, la
centralización, la justa remuneración, la estabilidad del personal, el trabajo en equipo, la iniciativa,
el interés general, etc. En el ámbito de la dirección de empresas distinguió cuatro áreas funcionales:
planificación, organización, mando y coordinación y control. Su aportación más importante a la
bibliografía de las ciencias administrativas, la citada Administración industrial y general (1916), no
fue traducida al inglés hasta 1930 y no tuvo mucha repercusión hasta que no fue traducida por
segunda vez en 1949.

CATORCE SON LOS PRINCIPIOS DE ADMINISTRACIÓN DE HENRI FAYOL:

 División del trabajo. La especialización permite que el individuo acumule experiencia, y


mejore continuamente sus habilidades; de tal modo, pueda ser cada vez más productivo.

 Autoridad. El derecho a dictar órdenes junto con las cuales debe ir equilibrada la
responsabilidad de su función.

 Disciplina. Los empleados deben de obedecer, pero este tema tiene dos caras: los
empleados obedecerán, solo la gerencia hace su parte proporcionando una buena lección.

 Unidad de comando. Cada trabajador debe tener solamente un jefe sin otras líneas de
mando en conflicto.

 Unidad de dirección. La gente contratada para la misma clase de actividades debe de


tener los mismos objetivos en un solo plan. Esto es esencial para asegurar la unidad y la
coordinación en la empresa. La unidad del comando no existe sin la unidad de la dirección,
pero no fluye necesariamente de ella.

 Subordinación del interés individual (al interés general). La administración debe de


considerar que las metas de las empresas son siempre supremas.

 Remuneración. El pago es un motivador importante pero cuando Fayol analiza un número


de posibilidades, precisa que no existe un sistema de remuneración perfecto.
 Centralización (Descentralización). Este es un tema de grado dependiendo de la condición
del negocio y de la calidad del personal.

 Cadena escalonada (línea de autoridad). Una jerarquía es necesaria para la unidad de la


dirección. Pero la comunicación lateral es también fundamental, mientras que los
superiores sepan que está ocurriendo tal comunicación. La cadena escalonada se refiere al
número de niveles en la jerarquía desde la autoridad de mayor nivel hasta el más bajo de
la organización. No debe ser muy amplia o consistir de demasiados niveles.

 Orden. El orden material y el orden social son necesarios. El primero disminuye la pérdida
de tiempo y la manipulación innecesaria de materiales. El segundo se logra con la
organización y la selección.
 Acción. En el funcionamiento de un negocio es necesaria una combinación de amabilidad
y justicia. Tratar bien a los empleados es importante lograr equidad.

 Estabilidad de la contratación del personal. Los empleados trabajan mejor si tienen la


seguridad en su empleo y en el progreso de su carrera. Una contratación insegura y un
alto índice de rotación de personal de forma contraria a la organización.

 Iniciativa. Permitir que todo el personal muestre su iniciativa de cierta manera es una
fuente de la fortaleza para la organización. Aun cuando puede implicar un sacrificio de la
vanidad personal de parte de muchos gerentes.

 Espíritu de cuerpo. La administración debe de fomentar la motivación moral de sus


empleados. Fayol llega aún más lejos: ”El necesario un verdadero talento para coordinar
esfuerzos, provocar el entusiasmo, utilizar las capacidades de cada persona, y
recompensar a cada uno según sus méritos, sin despertar posibles celos y disturbar las
relaciones armoniosas.”
Frederick Winslow Taylor
(Germantown, Pennsylvania, 1856 - Filadelfia, 1915) Ingeniero norteamericano que ideó la
organización científica del trabajo. Procedente de una familia acomodada, Frederick Taylor
abandonó sus estudios universitarios de derecho por un problema en la vista y a partir de 1875 se
dedicó a trabajar como obrero en una de las empresas industriales siderúrgicas de Filadelfia.

Frederick Winslow Taylor

Su formación y su capacidad personal permitieron a Taylor pasar enseguida a dirigir un taller de


maquinaria, donde observó minuciosamente el trabajo de los obreros que se encargaban de cortar
los metales. Y fue de esa observación práctica de donde Frederick W. Taylor extrajo la idea de
analizar el trabajo, descomponiéndolo en tareas simples, cronometrándolas estrictamente y
exigiendo a los trabajadores la realización de las tareas necesarias en el tiempo justo.

Este análisis del trabajo permitía, además, organizar las tareas de tal manera que se redujeran al
mínimo los tiempos muertos por desplazamientos del trabajador o por cambios de actividad o de
herramientas; y establecer un salario a destajo (por pieza producida) en función del tiempo de
producción estimado, salario que debía actuar como incentivo para la intensificación del ritmo de
trabajo. La tradición quedaba así sustituida por la planificación en los talleres, pasando el control
del trabajo de manos de los obreros a los directivos de la empresa y poniendo fin al forcejeo entre
trabajadores y empresarios en cuanto a los estándares de productividad.

Taylor se hizo ingeniero asistiendo a cursos nocturnos y, tras luchar personalmente por imponer el
nuevo método en su taller, pasó a trabajar de ingeniero jefe en una gran compañía siderúrgica de
Pennsylvania (la Bethlehem Steel Company) de 1898 a 1901. Taylor se rodeó de un equipo con el
que desarrolló sus métodos, completó sus innovaciones organizativas con descubrimientos
puramente técnicos (como los aceros de corte rápido, en 1900) y publicó varios libros defendiendo
la «organización científica del trabajo» (el principal fue Principios y métodos de gestión
científica, 1911).

Desde finales del siglo XIX, iniciada ya la segunda fase de la Revolución Industrial, la organización
científica del trabajo o taylorismo se expandió por los Estados Unidos, auspiciada por los
empresarios industriales, que veían en ella la posibilidad de acrecentar su control sobre el proceso
de trabajo, al tiempo que elevaban la productividad y podían emplear a trabajadores no cualificados
(inmigrantes no sindicados) en tareas manuales cada vez más simplificadas, mecánicas y repetitivas.

Principios del taylorismo


Frederick Winslow Taylor es considerado uno de los primeros pensadores de la administración
gerencial. Con su obra “Principios de la administración científica”, da los primeros pasos del
pensamiento administrativo y hoy su legado es considerado como fundamental y una referencia
obligatoria para cualquier gerente ya que, a pesar del tiempo, sus apreciaciones resultan de gran
actualidad.

El gran aporte de Taylor fue el haber propuesto desarrollar una ciencia del trabajo y una
Administración Científica a partir de los siguientes principios:

 Organización del Trabajo


 Selección y entrenamiento del trabajador
 Cooperación y remuneración por rendimiento individual
 Responsabilidad y especialización de los directivos en la planeación del trabajo.

1. Organización Científica del Trabajo

Este criterio se refiere a las actividades que deben utilizar los administradores para remplazar los
métodos de trabajo ineficientes y evitar la simulación del trabajo, teniendo en cuenta. (tiempos,
demoras, movimientos, operaciones responsables y herramientas.

2. Selección y entrenamiento del trabajador

La idea es ubicar al personal adecuado a su trabajo correspondiente según sus capacidades,


propiciando una mejora del bienestar del trabajador.

Cuando el trabajo se analiza metódicamente, la administración debe precisar los requisitos


mínimos de trabajo para un desempeño eficiente del cargo, escogiendo siempre al personal más
capacitado.

3. Cooperación entre directivos y operarios

La idea es que los intereses del obrero sean los mismos del empleador, para lograr esto se
propone una remuneración por eficiencia o por unidad de producto, de tal manera que el
trabajador que produzca más, gane más y evite la simulación del trabajo.

Taylor propone varios mecanismos para lograr dicha cooperación:

 Remuneración por unidad de trabajo.


 Una estructura de jefes o (capataces) que debido a su mayor conocimiento puedan
coordinar la labor de la empresa y puedan colaborar e instruir a sus subordinados. Para
Taylor debían existir varias tareas para los diferentes jefes funcionales: Jefe de
programación, de tiempos y costos, de mantenimiento de asignación de material, de
instrucciones de producción de control de calidad, de desarrollo de trabajo y de relaciones
de personal.
 División del trabajo entre directivos y operarios.

4. Responsabilidad y especialización de los directivos en la planeación del trabajo

Los gerentes se responsabilizan de la planeación, del trabajo mental, y los operarios del trabajo
manual, generando una división del trabajo más acentuada y mayor eficiencia.

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