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Introducción

En este encuentro tendremos algunos extractos de la


legalidad educativa Republicana y las circunstancias en
las que se encontraba el país al momento de la
independencia; también reseñaremos parte de los dicho
por Simón Bolívar ante el Congreso de Angostura y las
actividades de Joseph Lancaster.
Este encuentro es una recopilación tanto de textos
legales como comentarios de algunos historiadores.
Contenido

Los Bloques de contenidos a trabajar serán los siguientes:

Situación de la Educación Republicana

Poder Moral

Joseph Lancaster
Situación de la Educación Republicana

“Conquistada la independencia, hubo necesariamente


que atenderse a la instrucción pública, y el Gobierno de
Colombia se dedico formalmente a protegerla dando
decretos importantes. Las rentas de los conventos
extinguidos y sus edificios, las temporalidades de los ex
- jesuitas, los fondos destinados por los testadores para
la enseñanza, las rentas de las canonjías suprimidas, dos
mil pesos de las vacantes mayores y menores de cada
obispado, las fundaciones de capellanías y patronatos de
legos, se dedicaron al sostenimiento de escuelas
públicas…

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Mandose que en todas las parroquias de cada cantón
hubiera establecimientos de segunda enseñanza
elemental; que en cada capital de cada departamento de
Colombia hubiera una universidad, y que se tratara de
plantear en los puertos, donde conviniese, escuelas
especiales de astronomía y navegación, del arte de la
construcción naval, de artillería, de ingenieros, geógrafos,
de cosmografía, de hidrografía, de minas, de agricultura
experimental y de bellas artes. Ya porque los medios
fueran inadecuados, o porque la política no permitiera
poner en practica tan importantes decretos, el caso es
que estos no produjeron el efecto deseado.”
PAEZ, José Antonio. (1946). Autobiografía del General José Antonio Páez. Tomos I y II. Nueva York: H & R ELLIOT &
CO., Inc. Pág. 186.

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A consideración del historiador Elías Pino Iturrieta, la
situación de la educación en la época posterior a la
independencia era precaria, para ello describe “La
comunicación entre las regiones constituye una aventura
riesgosa por la falta de caminos, de puentes y vigilancia.
Tampoco hay escuelas, ni bibliotecas. Apenas la
Universidad de Caracas puede ofrecer un simulacro de
instrucción superior”.
PINO ITURRIETA, Elías (2001). País Archipiélago. Venezuela, 1830 – 1859. Caracas: Fundación Bigott. Pág. 22.

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Se plantea la educación del ciudadano con la finalidad de
generar la práctica de las virtudes sociales.

Es por ello, y como lo expresa el Padre Fray Juan Antonio


Navarrete el 2 de septiembre de 1811 en discurso
pronunciado ante la Sociedad Patriótica reunida para
honrar la memoria de los caídos en Valencia, la
instrucción pública en las Repúblicas es “una virtuosa
necesidad”, porque “la libertad no puede conservarse en
el seno de la ignorancia. Ella es hija primogénita de la luz,
como la esclavitud es el fruto vergonzoso de las tinieblas.
¡Qué puede esperarse de un pueblo estúpido!

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Este es un instrumento de injusticia dispuesto siempre a
obrar en favor de aquél que logra dominarle. El es capaz
de destruir hasta a sus bienhechores, sin un ambicioso le
persuade que su felicidad consiste en este acto de
gratitud. El es tan imprevidente, tan ciego que corre a la
servidumbre, creyendo ir a la libertad, y que se precipita
sobre su ruina, imaginando que marcha sobre su
seguridad. El aprehende por realidades lo que es ilusión,
por favores lo que es traición, por patriotismo lo que es
crueldad, por amor del bien público”.
FERNÁNDEZ, H. R. (1981). Memoria de Cien Años. Tomo I. Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación. Pág.

100-101.

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Decreto del Congreso de Venezuela sobre el Servicio
militar de los estudiantes. (Gaceta de Caracas, N° 369, del
viernes 13 de septiembre de 1811. El texto en referencia,
dice:

“El Supremo Congreso de Venezuela, considerado que la


ilustración y el fomento de las ciencias es no menos
necesaria que l fuerza armada para la conservación y
felicidad del Estado, y que son ya muy considerables los
prejuicios de aquellas y la moral pública se resienten con
que la juventud estudiosa se ocupe tan seriamente en el
objetivo y fatiga de las armas”, dicta el siguiente
reglamento:

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I. Que todos los escolares que cursan en los generales
y escuelas publicas de la capital y demás de la
confederación sean relevados del servicio de
guardias, patrullas y demás fatigas en que se hallan
ocupados actualmente, y sólo en los casos
urgentísimos de invasión e podrán en lo sucesivo
sobre las armas.
II. Que los Comandantes de los batallones y demás
cuerpos militares que hay en esta ciudad no
admitan en ellos a ningún estuante aunque se
presente voluntariamente, a menos que exhiba por
escrito la licencia y el consentimiento de sus padres.
III. Que se fomenten tantas compañías, cuantas
permitan el numero de estudiantes hábiles por su
corporatura y edad, que será de catorce años para
arriba. 10
• Que los oficiales, sargentos y cabos se nombren de
los mismos estudiantes, prefiriéndose a los
doctores y maestros que actualmente estuvieren
cursando.
• Que no permita al cuerpo ni a ningún individuo el
uso de uniforme particular ni otra distinción
fastuosa, sino una sencilla divisa.
• Que todos los estudiantes se instruyan en el
ejercicio y manejo e las armas los domingos por la
tarde en los patios del Colegio.
• Que para esta instrucción se destine un oficial de
probidad y experiencia militar. Comuníquese al
Supremo Poder Ejecutivo para que disponga su
ejecución y cumplimiento de modo que continué
más oportuno. Dado en el Palacio Federal de
Caracas a 5 de septiembre de 1811. 11
Academia de Instrucción: “La creación de la Academia de
Instrucción para estudiantes de trece a catorce años de
edad, “que sepan leer y escribir bien, y tengan la
disposición para emprender los estudios sublimes”, a
cargo de Don José Benis. Este instituto, especie de centro
de educación media, se proponía enseñar matemáticas,
agrimensura, principios de astronomía e idiomas italiano
y francés, y expresaba la tendencia cientista de la
ilustración. En el prospecto aprobado por la Suprema
Junta se establece que se recibirán indistintamente todos
los sujetos que quieran instruirse “pero deberán ser
presentados por su padre u otro pariente de edad, que de
testimonio de su conducta y la garantice”

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y “cada uno pagará mensualmente con arreglo a la
especie de estudio que emprendiese”. “La Academia de
instrucción pública dirigida por Don José de Benis,
anunciaba la Gaceta de Caracas, del martes 30 de abril de
1811, está ya abierta para dar clases a los que quisieren
aplicarse, y es en la esquina de Las Ibarras, casa del
Marqués del Toro”.
FERNÁNDEZ, , H. R. (1981). Memoria de Cien Años. Tomo I. Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación. Pág. 139.

La Biblioteca Pública: “La idea de fundar un Biblioteca


Pública con fines de educación y de cultura política surge
también en aquellos días iniciales de la Revolución de
Caracas. Una idea análoga nonata, producto naturalmente
del espíritu de la época que veía en la educación y la
cultura un resorte de progreso y felicidad, aun cuando
restringida en su propósito esencial y obediente a
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intereses de utilidad agrícola y mercantil, se plantea en
1805.
En efecto, en este referido año, un grupo de comerciantes
acompañados de otras personas principales de la ciudad
estableció una Casa de Bolsa y Recreo “con el objeto de
reunir en ella los individuos que se ocupaban de la
Agricultura y Comercio, tratar sus negocios, intentar el
establecimiento de una Biblioteca de estos ramos, el de un
Banco Público, de una compañía de seguros y de todo los
demás concernientes al aumento y prosperidad de los
Ramos que debe constituir la felicidad de estas Provincias.

Los promotores de la iniciativa reconstruyeron el hecho


indicado en la representación que formula el Gobierno de
Caracas en 1811, y al hacerlo señalan que habían hecho
algunas inversiones en el arreglo de una casa ad-hoc por
la cantidad de cinco a seis mil pesos “quedando además
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obligados a pagar trescientos pesos anuales al propietario
del edificio por el término de nueve años.
Los promotores de la iniciativa expresan al Gobierno que
no pueden llevar adelante los propósitos iniciales,
“aunque el nuevo orden de cosas que establece nuestra
feliz independencia abre un campo mucho más extenso a
nuestras esperanzas”, y proponen los referidos señores al
Gobierno que asuma la tarea de dar al inmueble un
destino diferente aun cuando distante del objetivo
inicialmente concebido, reteniendo los promotores, la
“obligación de satisfacer a su dueño alquileres
correspondientes por el tiempo que falta para el
cumplimiento de su contrata”. Es probable que el objeto
de esta representación hecho al gobierno el 31 de julio de
1811, tenga alguna relación con la misión que el Real
Consulado encomendó en 1809 al señor Francisco Javier
Ustáriz para la formación de una “pequeña biblioteca”,
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para atender exigencias vinculadas a la agricultura y a la
prosperidad agraria”
La Escuela como agente configurador de la ciudadanía:
“...sobre el valor del plantel escolar y la acción del
magisterio para iniciar en los niños el proceso de
modelación del espíritu republicano, el procerato patriota
tenía sus ideas muy claras, como consta por la instrucción
consagrada en el artículo 328 de la Constitución de la
Provincia de Caracas: “Igualmente se encarga y
recomienda a todos los maestros de primeras letras que
pongan en manos de sus discípulos, en la forma y modo
que hallen más adaptables, la presente Constitución, y
también Federal, procurando que las posean y manejen
como cualquier libro o lectura de las que se usan
comúnmente en las escuelas,

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haciéndolas leer y estudiar constantemente, y en especial
el capítulo octavo de la Constitución Federal que trata de
los derechos del hombre, por ser una de las instituciones
en que deben estar radicados a fondo, y un objeto
esencialísimo de la educación que debe recibir la juventud
de Venezuela”. Sobre la escuela ponía la República una
gran responsabilidad ya que a esa correspondía el
cuidado y formación de la primera edad del hombre y con
ello dar el cimiento para la felicidad y el nuevo orden
establecido. Estas ideas afloran en un discurso que se dio
a leer al niño Juan Bautista Calcaño en un acto de fin de
curso de la escuela del puesto de La Guaira, bajo la
preceptoría del doctor Miguel Landa el 24 de diciembre de
1810, y donde concurrieron distinguidas personalidades
presididas por el Comandante Don Juan de Escalona...”
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FERNÁNDEZ, H. R. (1981). Memoria de Cien Años. Tomo I. Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación. Pág.133.
La Estabilidad de la República – La Estabilidad de la
Escuela: “Con la Capitulación de Miranda y la llegada de
Monteverde a Caracas en junio de 1812, que significó la
caída de la Primera República, los ideales republicanos y
educacionistas antes indicados (desarrollo cultural y
consolidación del sistema educativo) pasan a padecer la
dura prueba de la guerra y del exterminio. La caída de la
Primera República (y el advenimiento de la “Guerra a
Muerte”) significó el colapso de aquel movimiento
culturizador que acompañaba al proyecto político, y la
autoridad española con la entrada de Monteverde a
Caracas modificó el estatuto escolar impuesto por la
República.

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Al efecto, la Municipalidad de Caracas a partir de 15 de
septiembre de 1812 considera y así lo acuerda, “la
necesidad de reponer la escuela de primeras letras y la de
gramática (sic) latina, por indispensables recursos para la
buena educación de sus hijos”, y se fijan carteles incitando
a quienes se sientan con capacidad para ejercer el
magisterio a comprobar su idoneidad. Estima asimismo el
Ayuntamiento que deben establecerse en cada parroquia
dos escuelas de primeras letras a donde concurran por
separado los niños blancos y pardos o gente de color,
prefiriendo a los hijos de legítimos matrimonio, para
enseñarles a leer, escribir, nociones elementales de
aritmética y sobre todo la doctrina cristiana .

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Sin embargo, si el centro de interés son los menesteres
de la guerra, cuantas veces se presenta un claro, en
medio de aquella tempestad, que prodiga alguna fortuna
y estabilidad para la causa republicana, el tema de la
educación reaparece en la sensibilidad de aquellos
libertadores. Así acontece en 1813, cuando Bolívar,
reconstituida la República por segunda vez inicia el
proceso de ordenación del aparato político-administrativo
del Estado Venezolano. Allí aparece el organismo que
tiene la responsabilidad de atender el ramo de la
instrucción publica: la Secretaria de Gracia, Justicia y
Policía”.
FERNÁNDEZ, H. R. (1981). Memoria de Cien Años. Tomo I. Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación. Pág.
152.

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Estado de la Educación: En la segunda década, al abrirse el periodo de
la Guerra de Independencia se desatienda lo poco que se había logrado
en materia educativa. El siguiente resumen es el mejor testimonio de la
situación educativa
“No hay sinopara el año
una casa de educandas
de niñas 1815: y esta en tanta infelicidad, que no puede
mantenerse ni una docena así es que con sumo dolor veo madres afligidas, que
ocurren a mí para la colocación de sus hijas doncellas sin podérsela conceder. No hay
ni el necesario numero de cátedras en el seminario, ni las que existen tienen
competente dotación, así es que tampoco hay opositores a ellas, sino casi las mas
veces uno solo cuyo nombramiento se hace forzoso en el. No hay sino dos escuelas
de enseñanza de primeras letras, la una en el seminario para veinte y cinco niños
provenientes de una dotación y la otra de dotación de la ciudad, ambas insuficientes
para mas de mil niños varones que hay en ellas, y así es que para algunos, cuyos
padres supieran por que la instrucción no les falte, se acomodan unos pagados
maestros, y otros solicitando la caridad de un lego de convento de San Francisco o de
otras personas pías, aunque sea un negro de que resulta el hallarse estas escuelas
sin el correspondiente orden para la mejor disciplina. Y para las niñas no hay
absolutamente escuela alguna y rara la casa particular en que se les haga la
competente Instrucción para las faenas y otros oficios mujeriles y caseros”. LEAL citado
por CANCHICA, A. (1980). Algunos rasgos característicos del proceso de la educación en Venezuela. Mimeografía.
Caracas: Escuela de Educación. UCV
Poder Moral

Discurso de Angostura: Simón Bolívar, en sus discursos,


cartas y otros documentos, tuvo una permanente
preocupación por el hecho educativo. Ya, en el discurso de
Angostura de 1819, dejó claro que la Moral y las Luces
debían ser un hecho primordial de la República. En el
proyecto constitucional sentó las bases del concepto de
estado docente, al proponer la creación de la Cámara de
Educación, desde la cual se establecerían las normas que
regirían la enseñanza en toda la República. Así mismo, en
sus escritos planteó gran interés en los problemas
pedagógicos, en cuyas ideas expresamente reconoce los
aportes de Simón Rodríguez, del cual toma ideas
innovadoras. Además, trata temas curriculares tales como
la orientación vocacional (“inclinación, genio y
temperamento”), la necesidad del estudio de idiomas
extranjeros y el conocimiento geográfico como parte de la
Como gobernante mantuvo la tesis de darle relevancia al
hecho educativo, como base fundamental para garantizar
el avance moral y material de la República. Esto quedó
plasmado a instancia del Padre de la Patria, en la
creación, mediante Ley, de la Dirección General de
Instrucción Pública para toda la Gran Colombia. En 1827
crea un régimen legal para la Universidad de Caracas,
sobre bases republicanas.
La preocupación de Bolívar por la educación tiene
continuidad en nuestros gobernantes. José María Vargas
y Carlos Soublette contribuyen a ir definiendo la
instrucción Pública como un servicio público. Los
sucesivos gobiernos aportan al desarrollo progresivo de
la Instrucción Pública a Cargo del Estado. Queda
asentada en la tradición constitucional la educación
como servicio público.
Joseph Lancaster

El sistema lancasteriano en la Legislación Educativa


Colombiana: “Los deseos de Lancaster de instalarse
en Colombia (pues lo había expresado éste en carta al
Libertador el 5 de mayo de 1823) llegaban en el mejor
momento de la vida de la joven República, ya que
recientemente promulgada en 1821, la nueva
legislación educacional y consagrado en uno de sus
artículos el uso en los planteles de la República del
método de la enseñanza mutua o sistema
lancasteriano, la presentación en Colombia de tan
prestigioso Maestro, el líder de la novedad
pedagógica, significaba un respaldo a la iniciativa
educativa del gobierno y el mejor aval para garantizar
el éxito de la empresa de cultura que se proponía el
Libertador”.
“Lo atractivo del método en aquellas circunstancia (de la
naciente República), consistía en atender a una exigencia
socio – política, a bajo costo, mediante el uso de la propia
capacidad que genera el plantel, dando atención
educativa a grandes grupos, con la cooperación de los
alumnos mas adelantados bajo la dirección de un solo
maestro”.
“De estas ventajas para promover la educación de la
juventud en forma masiva tenían conocimiento el
Libertador y otros hombres de su equipo de gobierno,
muy particularmente el Lic. José Rafael Revenga...”
Tomas Lander, Calos Bello, importantes preceptores de la
época en Caracas, y el Dr. Felipe Fermín Paúl, Rector de
la Universidad de Caracas.
FERNÁNDEZ, H. R. (1981) Memoria de Cien Años. Tomo I. Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación. Pág.

236-237.
Conclusión

La Ilustración impregnó a los pensadores de los últimos tiempos


coloniales y a los que participaban en el proyecto
independentista en la idea de que la educación debía ser la
mejor vía para lograr:
• Un cambio de mentalidad hacia una vida republicana
• La mejor forma de ir hacia el progreso como nación
• y la única manera para aprender a vivir sin dependencias
Sin embargo, en el caso de los pensadores coloniales, sus ideas
no se manifestaron, por una causa y otras, en acciones
emprendedoras de mejoras; y en el caso de los actores de la
independencia, la acción de la guerra y los tiempos
convulsionados dejaron sólo huella dentro de la acción legal.

A partir de estas líneas y de los contenidos vistos, genere


Usted sus propias conclusiones.
Autoevaluación

Responda los siguientes cuestionamientos:


2. ¿Cuáles son las críticas que hacen los ilustrados
venezolanos a la educación Colonial?
3. ¿Cuáles son los principales aporte realizados por Juan
Agustín de la Torre?
4. ¿Cuáles son los principales aporte realizados por el Padre
Andújar?
5. ¿Cuáles son los principales aporte realizados por Simón
Rodríguez?
6. ¿Cuáles son los principales aporte realizados por Miguel
José Sanz?
7. ¿Cómo se plasman las ideas educativas dentro del
proyecto político nacional?
Bibliografía

• Acosta, C. Cosas sabidas y cosas por saberse Revista de educación No. 82. Caracas,
Ministerio de Educación 1956.
• Fernández Heres, R. Memoria de cien Años. Caracas, ediciones del Ministerio de
Educación, 1981.
• Fermín, Manuel. Momentos Históricos de la Educación Venezolana. Editorial Romor.
Caracas, 1991.
• Gil Fotoul, J. Historia Constitucional de Venezuela. Caracas, Ministerio de Educación,
1954.
• Márquez Rodríguez, A. Doctrina y proceso de la Educación en Venezuela. Caracas,
1964.
• Rojas, Arístides Capítulo de la Historia Colonial en Venezuela. Madrid, Editorial
Americana, 1919.
• Anderson M.S. La Europa del Siglo XVIII. Breviarios. Fondo de Cultura Económica. Méjico
1966.
• Pérez Vila, M. Los libros en la Colonia y en la Independencia. Caracas, Imprenta
Nacional 1970.

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