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Este Nous, Mente o inteligencia, es concebido por Anaxágoras como algo infinito y
autónomo, y separado de la semillas y de todas las demás cosas que existen,
llamándole "la más fina y pura de todas las cosas, poseedor de todo el saber sobre
cualquier asunto y del mayor poder". También le concibe como ocupando un
espacio, por lo que parece que Anaxágoras mantiene una concepción material del
Nous o Mente, formado de la materia más pura y más sutil, pero lejos todavía de
una concepción inmaterial o incorpórea del ser. No obstante se le considera como el
primero que introduce el recurso a un principio espiritual o intelectual, aunque,
según las quejas expresadas por Aristóteles en la "Metafísica", haya recurrido a él
sólo cuando la explicación por causas materiales le resultaba imposible.
Suele atribuirse a Anaxágoras un escrito Περὶ φύσεως, Sobre la
Naturaleza.
Fragmentos y testimonios en Diels-Kranz, 59 (46).
Testimonios de Arquelao de Atenas o de Mileto y de Metrodor o de
Lámpsaco en ibíd.,69 (47) y 61 (48) respectivamente.
Anaximandro de Mileto (en griego antiguo Ἀναξίμανδρος) Filósofo jonio. Nace en
los años 610 a. C. en la ciudad jonia de Mileto, Asia Menor, y muere
aproximadamente en 546 a. C. Discípulo y continuador de Tales, se le atribuye un
libro sobre la naturaleza, pero su pensamiento llega a la actualidad mediante
comentarios doxográficos de otros autores. Se le atribuye un mapa terrestre, la
medición de los solsticios y equinoccios por medio de un gnomon, trabajos para
determinar la distancia y tamaño de las estrellas y la afirmación de que la Tierra es
cilíndrica y ocupa el centro del Universo.
La respuesta dada por Anaximandro a la cuestión del arjé puede considerarse un
paso adelante respecto a Tales (del que Anaximandro probablemente fue discípulo).
El arjé es ahora lo "ápeiron" ( de "a-"privativa, y "peras", límite, perímetro), es decir,
lo indeterminado, lo ilimitado, que es precisamente, según hemos dicho, el
concepto de lo que vamos buscando. Lo que es principio de determinación de toda
realidad ha de ser indeterminado, y precisamente "ápeiron" designa de manera
abstracta esta cualidad. Lo ápeiron es eterno, siempre activo y semoviente. Esta
sustancia, que Anaximandro concibe como algo material, es "lo divino" que da
origen a todo
De Anaximandro se conserva este texto, que es el primero de la filosofía y el primer
texto en prosa de la Historia: "El principio (arjé) de todas las cosas es lo indeterminado
ápeiron". Ahora bien, allí mismo donde hay generación para las cosas, allí se produce
también la destrucción, según la necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y
la reparación de la injusticia, según el orden del tiempo". ¿A qué se refiere esta
"injusticia"? Puede tener dos sentidos. Primero, que toda existencia individual y todo
devenir es una especie de usurpación contra el arjé, en cuanto que nacer,
individuarse, es separarse de la unidad primitiva (algo parecido se encuentra en las
doctrinas budistas, que ven el mal en la individualidad. Y segundo, que los seres que
se separan del arjé están condenados a oponerse entre sí, a cometer injusticia unos
con otros: el calor comete injusticia en verano y el frío en invierno. El devenir está
animado por la unilateralidad de cada parte, expresada ante las otras como una
oposición. (Esta idea se volverá a ver más tarde en Heráclito). En Anaximandro se
encuentra ya una cosmología que describe la formación del cosmos por un proceso de
rotación que separa lo caliente de lo frío. El fuego ocupa la periferia del mundo y
puede contemplarse por esos orificios que llamamos estrellas. La tierra, fría y húmeda,
ocupa el centro. Los primeros animales surgieron del agua o del limo calentado por el
sol; del agua pasaron a la tierra. Los hombres descienden de los peces, idea que es
una anticipación de la teoría moderna de la evolución.
"Lo indefinido es ingénito e incorruptible, pues lo que comienza necesariamente
tiene un fin; y toda corrupción tiene un término.“
APORTES A LA FISICA:
Anaxímenes consideraba que la archee (pronúnciese arjé), Principio de Todas las
Cosas es el aire. De él ha salido todo por condensación y rarefacción. El aire domina
y mantiene unido al Cosmos de la misma manera que el alma lo hace con el cuerpo.
Este Primer Principio tiene la capacidad de pensar, indispensable para gobernar.
Observó que el cielo parecía girar alrededor de la estrella polar.
"Como el alma, que es aire, nos conserva en la vida, el aliento y el aire envuelven y
mantienen el mundo."
Toda la tierra está al alcance del sabio, ya que la patria de un alma elevada es el
universo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
La vida es un tránsito; el mundo es una sala de espectáculos; el hombre entra en
ella, mira y sale.
Aunque estés solo, no debes decir ni hacer nada malo. Aprende a avergonzarte más
ante ti que ante los demás.
No te avergüences de someterte a las leyes y al que sabe más que tú.
El hombre no es infeliz mientras no es injusto.
La naturaleza se basta así misma; por esto vence con lo menos y con lo seguro, las
demasías de la esperanza.
El que a nadie ama, me parece que por nadie es amado.
¿Puede ser por ventura amado el que a nadie ama?
Respecto a su pensamiento parece que fue un hombre dedicado enteramente al estudio
y que tuvo una producción abundante. Al igual que Empédocles y Anaxágoras la
filosofía de Demócrito estará inspirada por la necesidad de conjugar la permanencia del
ser con la explicación del cambio, adoptando una solución estructuralmente idéntica: lo
que llamamos generación y corrupción no es más que mezcla y separación de los
elementos originarios, que poseen las características de inmutabilidad y eternidad del
ser parmenídeo. Estos elementos originarios serán concebidos como entidades
materiales, infinitamente pequeñas y, por lo tanto, imperceptibles para los sentidos, y
de carácter estrictamente cuantitativo, a los que Demócrito llamará átomos (término
griego que significa "indivisibles" ) por su cualidad de ser partículas indivisibles.
Estos átomos existen desde siempre en el vacío, sometidos a un movimiento que les es
consustancial. Por lo tanto, todo lo que existe son los átomos y el vacío. La introducción
de la existencia del vacío es una novedad con respecto a Empédocles y Anaxágoras y
que choca frontalmente con la negación del vacío (no ser) que exigía Parménides. Ahora
bien, sin la existencia del vacío resulta imposible explicar el movimiento, por lo que
necesariamente tiene que existir. Los átomos se mueven en ese vacío en línea recta en
un principio, pero, por causas estrictamente mecánicas, algunos de ellos salen de su
trayectoria y chocan contra otros, a los que desvían, chocando el conjunto contra otros
átomos, provocando la agregación en conjuntos de átomos cada vez mayores, y que
darán lugar a la constitución de los objetos tal como nosotros los conocemos.
Aunque los átomos no poseen diferencias cualitativas sí poseen diferencias en
cuanto a su forma y configuración: la forma, el orden y la posición. Los átomos
pueden diferir entre ellos por su forma, del mismo modo que la A difiere de la N; o
pueden diferir por por el orden que ocupan, no siendo lo mismo AN que NA; o por la
posición, de modo que, aun poseyendo la misma forma, la Z se diferencia de la N (si
giramos la Z noventa grados a la derecha tenemos la N).
Otros sin embargo, opinan que sí y, siguiendo a las fuentes antiguas, citan entre
sus obras (las cuales no han sobrevivido ni siquiera de manera fragmentaria), una
Astronomía náutica (atribuída también a Foco de Samos), Sobre el solsticio y Sobre
los equinoccios.
El placer supremo es obtener lo que se anhela.
Lo más sabio es el tiempo, porque esclarece todo.
Lo más fuerte es la necesidad, porque domina todo.
La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que lo han perdido
todo, la poseen aún.
Busca una sola sabiduría.
De todas las cosas la más antigua es Dios, porque no fue creado.
El agua es el elemento y principio de las cosas.
La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.
Lo más hermoso es el mundo, porque es obra de Dios.
Muchas palabras nunca indican mucha sabiduría.
Lo Quebrantará así la lengua de los charlatanes.
más grande es el espacio, porque lo encierra todo.
Todo es animado y todo está lleno de dioses.
La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de
los demás.
Respecto a su obra, se dice que Tales no escribió nada, sino que lo hizo por un
medio oral, pero también se dice que hizo obras textuales como Astrología náutica.
Tales creía que la Tierra era un disco que descansaba sobre el agua, también dice
que «Todo es agua» o que «Todo está conformado de agua». Tales dice esto porque
tomó este pensamiento de la mitología oriental, y además porque Tales veía que la
humedad era importante para el desarrollo de la vida.
Algunos de los principales pensamientos de Tales eran que:
el agua (hydron) era el inicio de todas las cosas;
la Tierra descansa sobre el agua;
todo está «lleno de dioses».
Una de las ideas de Tales fue también que la constelación de la Osa Menor era
importante para la navegación, según lo escribió en un libro
(Éfeso, hoy desaparecida, actual Turquía, h. 540 a.C.-Éfeso, id., h. 470 a.C.) Filósofo griego.
Muy poco se sabe de la biografía de Heráclito de Éfeso, apodado el Oscuro por el carácter
enigmático que revistió a menudo su estilo, como testimonia un buen número de los
fragmentos conservados de sus enseñanzas.
Las enseñanzas de Heráclito, según Diógenes Laercio, quedaron recogidas en una obra
titulada De la naturaleza, que trataba del universo, la política y la teología –aunque
probablemente esta subdivisión la introdujera una compilación alejandrina de los textos de
Heráclito–, pero lo que ha llegado hasta nosotros de su doctrina se encuentra en forma
fragmentaria y sus fuentes son citas, referencias y comentarios de otros autores.
Algunos de estos fragmentos presentan, sin embargo, la apariencia de aforismos completos, lo
cual apoya la idea de que su estilo de pensamiento fue oracular. Ello ha dado pie, incluso, a
formular la hipótesis de que Heráclito no escribió, en realidad, ningún texto, sino que sus
enseñanzas fueron exclusivamente orales, y que fueron sus discípulos los encargados de
reunir lo esencial de ellas en forma de sentencias.
Sea como fuere, la oscuridad de Heráclito ha quedado caricaturizada en la leyenda acerca de
su muerte: enfermo de hidropesía, preguntaba enigmáticamente a los médicos si podrían de
la lluvia hacer sequía; como ellos no lo entendiesen, se enterró en estiércol en la suposición de
que el calor de éste absorbería las humedades, con el resultado de que aceleró el fatal
desenlace. De creer a Diógenes Laercio, la causa de la afección habría sido su retiro en el
monte, donde se alimentaba de hierbas, movido por su misantropía.
El desprecio de Heráclito por el común de los mortales concordaría con sus
orígenes, pues parece cierto que procedía de una antigua familia aristocrática, así
como que sus ideas políticas fueron contrarias a la democracia de corte ateniense y
formó, quizá, parte del reducido grupo, integrado por nobles principalmente, que
simpatizaba con el rey persa Darío, a cuyos dominios pertenecía Éfeso por
entonces, contra la voluntad de la mayoría de sus ciudadanos. A estos últimos, en
cualquier caso, no debió de apreciarlos en demasía, y Heráclito los colmó de
Un solo camino narrable queda: que es. Y sobre este camino hay signos
abundantes.
Conocerás la naturaleza etérea y, también en el éter todas las señales y los efectos
destructivos de la pura y clara antorcha del sol y de dónde se han engendrado.
Las yeguas que me llevan tan lejos como mi ánimo alcance me transporta cuando,
al conducirme, me trajeron al camino abundante en signos de la diosa.
tomo 4, Medina y Navarro, Madrid 1871, págs. 143-273 (argumento, por Azcárate:
145-159, Parménides: 161-273).
Platón (en griego: Πλάτων ) (c. 427 a. C./428 a. C. – 347 a. C.) fue un filósofo griego,
alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, de familia nobilísima y de la más alta
aristocracia. Platón (junto a Aristóteles) es quién determinó gran parte del corpus de
creencias centrales tanto del pensamiento occidental como del hombre corriente
(aquello que hoy denominamos "sentido común" del hombre occidental) y pruebas de
ello son la noción de "Verdad" y la división entre "doxa" (opinión) & "episteme" (ciencia),
demostró o creó y popularizó (según la perspectiva desde donde se le analice) una serie
de ideas comunes para muchas personas, pero enfrentadas a la línea de gran parte de la
filósofos presocráticos y al de los sofistas (muy populares en la antigua Grecia) y que
debido a los caminos que tomó la historia de la Metafísica, en diversas versiones y
reelaboraciones, se han consolidado. Su influencia como autor y sistematizador ha sido
incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que
alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos.
Empezando por sus obras, entre las más importantes se cuentan los Diálogos y
La República (en griego Πολιτεια, politeia, "forma de gobernar - ciudad"), en la cual
elabora la filosofía política de un estado ideal; el Fedro, en el que desarrolla una compleja
e influyente teoría psicológica; el Timeo, un influyente ensayo de: cosmogonía;
cosmología racional; física y escatología (religión), influido por las matemáticas
pitagóricas; y el Teeteto, el primer estudio conocido sobre filosofía de la ciencia.
Fue fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles. Participó
activamente en la enseñanza de la Academia y escribió sobre diversos temas
filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética, metafísica y
epistemología. Las obras más famosas de Platón fueron sus diálogos. Si bien varios
epigramas y cartas también han perdurado.
A Sócrates lo menciona frecuentemente en los diálogos. Cuánto del contenido y de
los argumentos es obra de Sócrates o de Platón, es difícil de decir, por cuanto
Sócrates no dejó evidencia escrita de sus enseñanzas; esta ambigüedad es la que
se conoce como el “problema socrático”. No hay duda, sin embargo, que Platón fue
influido profundamente por las enseñanzas de Sócrates; de hecho, sus primeras
ideas y ensayos lucen como adaptaciones de las de Sócrates.
La obra de Platón está escrita en forma de diálogos y puede dividirse en cuatro
etapas:
Primeros diálogos o diálogos socráticos o de juventud. Se caracterizan por
sus preocupaciones éticas. Están plenamente influidos por Sócrates. Las más
destacadas son: Apología, Ion, Critón, Protágoras, Laques, Trasímaco, Lisis,
Cármides y Eutifrón.
Época de transición. Esta fase se caracteriza también por cuestiones políticas,
además, aparece un primer esbozo de la Teoría de la reminiscencia y trata sobre la
filosofía del lenguaje. Destacan: Gorgias, Menón, Eutidemo, Hipias Menor, Crátilo,
Hipias Mayor y Menexeno.
Época de madurez o diálogos críticos. Platón introduce explícitamente la
Teoría de las Ideas recién en esta fase y desarrolla con más detalle la de la
reminiscencia. Igualmente se trata de distintos mitos. Destacan: El banquete, Fedón
, República y Fedro.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho,
habla poco.
La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.
El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento
son las riendas, y los sentimientos los caballos.
Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.
Debemos buscar para nuestros males otra causa que no sea Dios.
Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de
los deseos.
No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en
héroe.
La filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma en torno al ser.
Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el
principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.
1. La Teoría de las Ideas
1.1. La Teoría de las Ideas
1.2. La revisión crítica de la Teoría de las Ideas
2. Cosmología
3. Antropología y psicología
3.1. El alma en la tradición griega y en Platón
3.2. La inmortalidad del alma en el "Menón"
3.3. La inmortalidad y simplicidad del alma en el "Fedón"
3.4. La inmortalidad del alma en el "Fedro"
3.5. El alma en la "República" y en el "Timeo"
4. Teoría del conocimiento
4.1. El análisis del conocimiento en Platón
4.2. La teoría platónica del conocimiento
5. Sociedad y política
5.1. La naturaleza social del ser humano
5.2. Las clases sociales en la República
5.3. La educación y el gobierno en la República
y 6. Ética
Aristóteles, en griego clásico Ἀριστοτέλης Aristotélēs (Estagira, Macedonia, 384 a. C. – Calcis
Eubea, Grecia, 322 a. C.), es uno de los más grandes filósofos de la antigüedad, de la historia
de la filosofía occidental y el autor enciclopédico más portentoso que haya dado la humanidad.
Fue el creador de la lógica formal, economía, astronomía, precursor de la anatomía y la biología
y un creador de la taxonomía (es considerado el padre de la zoología y la botánica). Está
considerado Aristóteles (junto a Platón) como el determinante de gran parte del corpus de
creencias del Pensamiento Occidental del hombre corriente (aquello que hoy denominamos
"sentido común" del hombre occidental).
Creencias fundadas en conceptos y formulaciones tan importantes como crear la primera
formalización lógica; la formulación del principio de no contradicción; el concepto de sustancia,
entendido como sujeto, y el predicado, como categoría; y la analogía del ser, pueden ser
considerados como la base sobre la que se construyó la filosofía tradicional de occidente.
Aristóteles inauguró toda una nueva visión del mundo. Demostró, o creó y, sobre todo,
popularizó (según la perspectiva de donde se le vea) una serie de ideas comunes para muchas
personas.
Con ello, junto con el platonismo y el cristianismo, la tradición occidental[1] perdió ciertas
formas de pensamiento diferentes, como fue gran parte del pensamiento de los
filósofos presocráticos y de los sofistas (muy populares en la antigua Grecia) y, de hecho, en la
historia de la Metafisica, estas teorías aristotélicas se han consolidado y, a veces instalado, en
forma de prejuicios filosóficos.
A diferencia de lo que ocurría con Platón, de quien conservamos prácticamente todos
sus diálogos, es decir, las obras llamadas exotéricas por estar dedicadas al gran
público, y no las lecciones internas de la Academia, de Aristóteles nos han llegado
las obras escritas para uso interno del Liceo. Conservamos, en efecto, muchas de sus
obras esotéricas, es decir, lo que probablemente fueron las notas y apuntes de las
lecciones impartidas en el Liceo, destinadas a un círculo reducido de alumnos,
habiéndose perdido la práctica totalidad de las obras destinadas al gran público, (o
de las que sólo conservamos algunos fragmentos), escritas, al igual que las de
Platón, en forma de diálogo.
Desde muy joven llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus
razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la que salpicaba sus
tertulias con los ciudadanos jóvenes aristocráticos de Atenas, a quienes les preguntaba sobre
su confianza en opiniones populares, aunque muy a menudo él no les ofrecía ninguna
enseñanza. sólidos.
Esto le convierte en una de las figuras más extraordinarias y decisivas de toda la historia;
representa la reacción contra el relativismo y subjetivismo sofísticos, y es un singular ejemplo
de unidad entre teoría y conducta, entre pensamiento y acción. A la vez, fue capaz de llevar
tal unidad al plano del conocimiento, al sostener que la virtud es conocimiento y el vicio
ignorancia.
El poder de su oratoria y la facultad de expresarse públicamente eran su fuerte para conseguir
la atención de las personas.
Sócrates no escribió ninguna obra porque creía que cada uno debía desarrollar sus propias
ideas. Conocemos sus ideas porque Platón se basó en ellas para escribir sus diálogos.[cita requerida ]
Se casó con Xantipa (o Jantipa). Ella era de noble familia y trataba muy mal al
[cita requerida]
filósofo, de ahí que los romanos apodaban a las mujeres de mal carácter como
Xantipas. Su inconformismo lo impulsó a oponerse a la ignorancia popular y al
conocimiento de los que se decían sabios. Él no se consideraba a sí mismo sabio,
aun cuando uno de sus mejores amigos, Querefonte, le preguntó al
oráculo de Delfos si había alguien más sabio que Sócrates, y la Pitonisa le contestó
que no había ningún griego más sabio que él (Apología 21a). Comenzó así su
búsqueda, preguntando y conversando con aquellas personas a quienes la gente
consideraba sabias, pero se dio cuenta de que en realidad creían saber más de lo
que realmente sabían. Filósofos, poetas y artistas, todos creían tener un gran
conocimiento, pero en cambio Sócrates era consciente tanto de la ignorancia que le
rodeaba como de su propia ignorancia, y este conocimiento lo llevó a tratar de
hacer pensar a la gente y hacerles ver el conocimiento real que tenían sobre las
cosas. Fingiendo saber menos, conversaba con la gente y luego les hacía notar sus
errores; a esto se le denominó «ironía socrática», la cual queda expresada con su
célebre frase «Sólo sé que nada sé». Su más grande mérito fue crear la mayéutica,
método inductivo que le permitía llevar a sus alumnos a la resolución de los
problemas que se planteaban, por medio de hábiles preguntas cuya lógica
iluminaba el entendimiento. Según pensaba, el conocimiento y el autodominio
habrían de permitir restaurar la relación entre el ser humano y la naturaleza.[cita requerida]
Murió a los 70 años de edad, en el año 399 a. C. aceptando serenamente una
condena e ingiriendo cicuta, como método elegido de entre los que un tribunal, que
le juzgó, le ofrecía para morir por no reconocer a los dioses atenienses y por, según
ellos, corromper a la juventud. Según relata Platón en la apología que dejó de su
maestro, éste pudo haber eludido la condena, gracias a los amigos que aún
conservaba, pero prefirió acatarla y morir. Realmente le juzgaron porque dos de sus
discípulos fueron tiranos que atentaron contra Atenas. A su muerte surgen las
escuelas socráticas, la Academia Platónica, las menores, dos de moral y dos de
dialéctica, que tuvieron en común la búsqueda de la virtud a través del
conocimiento de lo bueno.[cita requerida]
La sabiduría de Sócrates no consiste en la simple acumulación de conocimientos,
sino en revisar los conocimientos que se tienen y a partir de allí construir
conocimientos más
Sócrates no escribió obra alguna y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores,
nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa
de sus seguidores. Acerca de su actividad filosófica nos han llegado diversos
testimonios, contradictorios entre ellos, como los de Jenofonte, Aristófanes o Platón,
que suscitan el llamado problema socrático, es decir la fijación de la auténtica
personalidad de Sócrates y del contenido de sus enseñanzas. Si creemos a
Jenofonte, a Sócrates le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de
bien, con lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista
práctico: el interés por las cuestiones lógicas ó metafísicas sería algo
completamente ajeno a Sócrates. Poco riguroso se considera el retrato que hace
Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece como un sofista jocoso y
burlesco, y que no merece mayor consideración.
El amigo ha de ser como el dinero, que antes de necesitarlo, se sabe el valor que
tiene.
Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad
la hace solamente uno mismo con la buena conducta.
Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su
comida, y le faltan al respeto a sus maestros.
La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
Habla para que yo te conozca.
Las almas ruines sólo se dejan conquistar con presentes.
Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder
sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
El orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando inútilmente ha llegado a acumular
imprudencias y excesos, remontándose sobre el más alto pináculo, se precipita en
un abismo de males, del que no hay posibilidad de salir.
Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a
la amistad.
Yo sólo sé que no sé nada.
San Anselmo de Canterbury O.S.B. (Aosta, 1033 - Canterbury, 1109). Se le
conoce también como Anselmo de Aosta, por el lugar donde nació, o Anselmo de
Bec, si se atiende a la población donde estaba enclavado el monasterio del cual
llegó a ser prior. Fue un monje benedictino que fungió como arzobispo de
Canterbury durante el periodo 1093-1109. Destacó como teólogo y filósofo
escolástico. Doctor de la Iglesia.
Como teólogo, fue un gran defensor de la Inmaculada Concepción de María y como
filósofo se le recuerda, además de por su célebre argumento ontológico, por ser
padre de la escolástica. Fue canonizado en 1494 y proclamado Doctor de la Iglesia
en 1720.
Fides quaerens Intellectum. La relación entre Fe y Razón [editar]
Anselmo inaugura en filosofía lo que se llamará la escolástica, periodo que
fructificará en las summas y sistemas de hombres como Buenaventura,
Tomás de Aquino y Juan Duns Scoto.
Su formación agustiniana, común en el medioevo, la acercará a su intuición
filosófica más característica: la búsqueda del entendimiento racional de aquello
que, por la fe, ha sido revelado. En el sentir de Anselmo, no se trata de remover el
misterio de los dogmas, ni de desacralizarlos; tampoco significa un vano intento de
comprenderlos en su profundidad, sino tratar de entenderlos, en la medida en que
esto es posible al ser humano. (Proslogio, capítulo 1). Esta actitud del "creyente que
pregunta a la razón" provoca que en varios de sus textos las preguntas
fundamentales queden sin respuestas. La fe ya será la encargada de dárselas. Por
ello, se debe decir que no logra hacer una clara distinción entre los campos de la
teología y de la filosofía; sin embargo, cabe aclarar, que ello no formaba parte de
sus pretensiones y que no era el momento histórico-cultural para siquiera intentarlo.
Por todo ello, es inútil y contradictorio al pensamiento de Anselmo buscar una
teoría del conocimiento tal cual dentro de sus obras. El dato primario del
entendimiento humano, al menos para el tipo de verdades más sublimes, es el dato
de la fe.
Anselmo encuentra este método epistemológico del fides quaerens intellectum
obligado por las circunstancias. Él mismo comenta que algunos hermanos le habían
suplicado frecuentemente que les escribiera en forma argumentativa racional lo
referente a los misterios que a diario meditaban sin recurrir, para ellos, a la
autoridad de la Sagrada Escritura. Es por este intento de satisfacer las necesidades
de sus correligionarios por lo que se decide a empezar un camino sin atender por
completo a la dificultad del tema. Esto le ocasionará algunos problemas al principio.
Lanfranco, por ejemplo, considerará este método algo peligroso a la ortodoxia
católica. Sin embargo, es el inicio de una metodología que reinará por lo menos tres
siglos más y que sigue presente en la corriente neoescolástica.
Postura ante el problema de los universales [editar]
La postura de Anselmo ante el problema de los universales intenta resolver un viejo dilema
presente en el pensamiento medieval, sobre todo, en los comentarios que Porfirio y Boecio
hacían de la Lógica Aristotélica. Dicho problema llevaría a discusiones, no siempre pacíficas
entre los teólogos y filósofos de aquella época. Se podría resumir así: se debe dilucidar si en
realidad nuestras ideas tienen un valor objetivo en la realidad o sólo son puros conceptos o
nominaciones convencionales. Dependiendo de la solución que se dé al problema, las
consecuencias teológicas y ontológicas son diversas. Así, por ejemplo, el nominalismo
defendido en el siglo XI por Roscelino conduce a negar la unidad de la naturaleza en las tres
personas de la Santísima Trinidad, ya que si los universales no existieran en la realidad, la
esencia divina no podría ser común a las tres personas lo que, a la larga, conduciría a negar
la suprema unidad de Dios.
Frente a esto, Anselmo sostiene una teoría que podríamos llamar realismo exagerado,
presente ya en sus meditaciones sobre la existencia de Dios, tanto en el Monologio, como
en el Proslogio. Así por ejemplo, podemos leer en su obra: "Todas las cosas buenas se dicen
buenas por un único bien, todas las verdaderas por una única verdad".[Monol. c.7]. Es decir,
al existir la fuente de esas perfecciones, se le otorga status ontológico al concepto universal
que concebimos en la mente. Este realismo exagerado es fruto del tiempo y de la formación
recibida en sus estudios. Recuérdese que la filosofía imperante en esa época es
agustiniana, la cual, como se sabe, hunde sus raíces en el platonismo y neoplatonismo.
Monologio.
Proslogio y la respuesta que el mismo Anselmo hiciera a las objeciones de Guanilo Lo que a esto
responda el autor del mismo libro.
De Grammatico.
De veritate.
De De libertate arbitrii.
De casu diaboli.
Epístola sobre la encarnación del verbo.
Cur Deus Homo.
Sobre la concepción virginal y el pecado original.
De procesione spiritis sancti
Las epístolas sobre el sacrficio de los ázimos y fermentados.
Sobre la concordia de la presciencia divina y la predestinación y de la gracia de Dios con el libre
albedrío.
Además de estas obras se conservan 19 oraciones, llenas de fervor místico; 3 meditaciones y 472
cartas personales. De toda esta vasta producción, sólo el De Grammatico es un libro en su totalidad
dedicado a temas profanos, en este caso, se trata de un ejercicio dialético. Todas sus demás obras
conservadas tienen una motivación teológica.
Se ha retirado de la lista el De similitudinibus a veces atribuido erróneamente a Anselmo, pero
seguramente redactado por Eadmero como apuntes de las lecciones dictadas recibidas de su
maestro
Tomás de Aquino en italiano: Tommaso D'Aquino (nacido en Roccasecca, Lacio ó
Belcastro, Calabria,[1] Italia el 28 de enero de 1225 – † Abadía de Fossanuova, en la
actual Provincia de Latina, 7 de marzo de 1274), fue un teólogo cristiano
perteneciente a la Orden de Predicadores, y es el principal representante de la
tradición escolástica, y fundador de la escuela tomista de teología y filosofía. Es
conocido también como Doctor Angélico o Doctor Común, y es considerado
santo por la Iglesia Católica. Su trabajo más conocido es la Suma de Teología,
tratado en el cual postula cinco vías para demostrar la existencia de Dios.
Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y santo patrón de
las universidades y centros de estudio católicos en 1880. Su festividad se celebra el
28 de enero.
Se puede analizar su pensamiento de acuerdo a dos etapas:
Primera (1245–1259). En este período predominan las influencias Platónicas (Avicena y
Alberto Magno) y las neoplatónicas (Agustín de Hipona y el Pseudo Dionisio).
Entre las obras más importantes de esta etapa podemos destacar: los comentarios a las
obras de Pedro Lombardo, Boecio (Sobre la Trinidad), el opúsculo titulado De ente et
essentia y el libro primero de la Suma contra Gentiles. La función de esta obra era servir
de apoyo a los predicadores que tenían que discutir con judíos y musulmanes,
valiéndose de argumentos racionales y filosóficos sin tener que basarse sólo en la fe.
Segunda (1259–1273). Sin cambiar su pensamiento precedente, domina en el filósofo
el pensamiento aristotélico, logrando una síntesis entre platonismo y aristotelismo. Así
comenta ampliamente la Ética a Nicómaco.
En este momento la universidad de París atraviesa un momento de gran inestabilidad
que se manifiesta en la pugna entre franciscanos, de orientación agustiniana, y los
dominicos, con fuertes influencias aristotélicas.
Tomás de Aquino realiza en esta etapa toda una síntesis de los problemas filosóficos
más discutidos (fe–razón, creación, política). Entre sus obras podemos destacar: finaliza
la Suma contra los gentiles, cuestiones disputadas sobre el mal, sobre el alma,
opúsculos contra los averroístas, como De aeternitate mundi y el De unitate intellectus.
La obra más importante de Tomás de Aquino es la Summa Theologica (1265–1272), en
la que logra una sistematización entre teología y filosofía.
Teme al hombre de un solo libro.
El padre debe ser más amado que la madre, pues él es el principio activo de la
procreación, mientras que la madre es tan sólo el principio pasivo.
Es evidente que existe la verdad. Porque el que niega que existe la verdad, conoce
que la verdad existe. Si, pues, no existe la verdad, es verdad que la verdad no
existe.
Como individuo, la mujer es un ser endeble y defectuoso.
El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre.
Dios, que es acto puro y no tiene nada de potencialidad, tiene un poder activo
infinito sobre las demás cosas.
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al
alcance de la mano.
Justicia sin misericordia es crueldad.
El estudioso es el que lleva a los demás a lo que él ha comprendido: la verdad.
El ser de las cosas, no su verdad, es la causa de la verdad en el entendimiento.
Guillermo de Ockham (William of Ockham), también Occam o varias otras grafías
(c. 1280/1288 – 1349), fue un fraile franciscano y filósofo escolástico inglés, oriundo
de Ockham, un pequeño pueblo de Surrey, cerca de East Horsley. Como franciscano,
Guillermo estaba dedicado a una vida de pobreza extrema. Occam murió a causa de
la peste negra.
Ockham ha sido llamado «el mayor nominalista que jamás vivió» y tanto él como
Duns Scoto, su homólogo en el bando realista, son considerados como las dos «mentes
especulativas más grandes de la edad media», así como «dos de los metafísicos más
profundos que jamás vivieron» (C. S. Peirce, 1869). Una importante contribución que hizo
a la ciencia y cultura intelectual modernas consiste en el principio de parsimonia en la
explicación y construcción de teorías, lo que llegó a conocerse como «Navaja de Ockham
». Esta máxima, según la interpretó Bertrand Russell (1946, 462—463), establece que si
un fenómeno puede explicarse sin suponer entidad hipotética alguna, no hay motivo
para suponerla. Es decir, siempre debe optarse por una explicación en términos del
menor número posible de causas, factores o variables.
Pionero del nominalismo, algunos le consideran el padre de la moderna epistemología y
de la filosofía moderna en general, debido a su estricta argumentación de que sólo los
individuos existen, más que los universales, esencias o formas supraindividuales, y que
los universales son producto de la abstracción de individuos por parte de la mente
humana y no tienen existencia fuera de ella. Ockham es considerado a veces un
defensor del conceptualismo más que del nominalismo, ya que mientras los nominalistas
sostenían que los universales eran meros nombres, es decir, palabras más que
realidades existentes, los conceptualistas sostenían que eran conceptos mentales, es
decir, los nombres eran nombres de conceptos, que sí existen, aunque sólo en la mente.
Ockham es también cada vez más reconocido como un importante contribuyente al
desarrollo de las ideas constitucionales occidentales, especialmente las de gobierno
de responsabilidad limitada. Los puntos de vista sobre la responsabilidad
monárquica expuestos en su Dialogus (escrito entre 1332 y 1347) tuvieron gran
influencia en el movimiento conciliar y ayudaron al surgimiento de ideología
democráticas liberales.
En lógica, Ockham trabajó en dirección a lo que más tarde se llamaría
Leyes de De Morgan y lógica ternaria, es decir, un sistema lógico con tres
valores de verdad, concepto que sería retomado en la lógica matemática de los
siglos XIX y XX.
En Derecho se atribuye a Ockham, en el contexto de la querella de la pobreza del
Papa Juan XXII con los franciscanos, la introducción o invención del concepto de
derecho subjetivo, como un poder correspondiente a un individuo (Opus nonaginta
dierum). Ello sin perjuicio de que se discuta su previa aparición en Tomás de Aquino
o en el Derecho romano
Filosofía
Scriptum in quatuor libris Sententiarum. Contiene el Ordinatio y Quaestiones in II, III,
IV Sententiarum (1318 - 1323).
Expositio aurea super totam artem veterem: Expositio super Porphyrium; Expositio
super Librum Praedicamentorum; Expositio super duos Libros Perihermeneias;
Expositio super duos Libros Elenchorum (después de 1318).
Tractatus de praedestinatione et praescientia Dei et de futuris contingentibus (1318
- 1323).
Logica maior o Summa logicae (1324 - 1328).
Elementarium logicae o Logica media.
Logicae tractatus minor.
Quaestiones in octo libros physicorum, (antes de 1327, probablemente 1324).
Philosophia naturalis sive summulae in octo libros physicorum, (1324).
De successivis (hacia 1324, pero algunas informaciones la consideran como obra
dudosa).
[editar] Religión
Questiones earumque decisiones.
Quodlibeta septem (antes de 1327).
Tractatus de corpore Christi o Tractatus primus de quantitate (después de 1323).
Tractatus de Sacramento Altaris o Tractatus secundus de quantitate (después de 1323).
Centiloqium theologicum (obra dudosa).
De principiis theologiae (obra dudosa).
[editar] Política
Opus nonaginta dierum (1330-1332).
Contra Johannem XXII"
Compendium errorum Johannis papae XXII"
Tractatus contra Benedictum
An princeps, pro suo succursu, scilet guerrae, possit recipere bona ecclesiarum, etiam invito papa (escrito
entre 1338 y 1339)
Dialogus inter magistrum et discipulum de imperatorum et pontificum potestate o Dialogus in tres partes
diatinctus (1342-43).
Breviloquium de principatu tyrannico super divina et humana, specialiter autem super imperium et
subjetos imperio a quibusdam vocatis summis pontificibus usurpato (1339 - 1340)
Epistola defensoria.
Epistola ad Frates Minores
Octo quaestionum decisiones super potestatem Summi Pontificis (después de 1339).
De jurisdictione imperatoris in causis matrimonialibus.
De electione Caroli IV (última obra).
Nació en un pequeño pueblo llamado Su vida se divide en 3 periodos,
san casciano in val di pesa, a unos Durante su carrera como oficial,
quince quilómetros de FLORENCIA, el Florencia fue libre bajo el gobierno de
tres de mayo de 1469, hijo de una república, la cual duró hasta
Bernardo Macchiavello ( abogado 1512, cuando los Medici regresaron
perteneciente a una empobreciente al poder, y Maquiavelo perdió su
rama de una antigua familia influyen puesto. Los Medici gobernaron
te de Florencia ) y de Bartoloméa di Florencia desde 1512 hasta 1527,
Stefano Nelly, ambos de familias cuando fueron nuevamente retirados
cultas, pero con pocos recursos a del poder. Este fue el período de
causa de las deudas. actividad literaria de Maquiavelo, y
Entre 1494 y 1512 Maquiavelo estuvo también de su creciente influencia;
a cargo de una oficina pública. Viajó sin embargo, murió a semanas de la
a varias cortes en Francia, Alemania expulsión de los Medici, el 21 de Junio
y otras ciudades-estado italianas en de 1527, a los cincuenta y ocho años,
misiones diplomáticas. En 1512 fue sin haber recuperado su cargo.
encarcelado por un breve periodo en Fue político, general y filoso
Florencia, y después fue exiliado y
despachado a San Casciano. Murió en
Florencia en 1527 y fue sepultado en
la Santa Cruz
“En mis tierras me estoy, y desde mis últimas desventuras no he permanecido, juntándolos todos,
ni veinte días en Florencia... Me levanto con el sol y me voy al bosque mío que están talando,
donde paso dos horas, inspeccionando los trabajos del día anterior y conversando con los
leñadores, que siempre tienen algún pleito entre ellos o con sus vecinos...
Y dejando el bosque, me dirijo a una fuente, y de allí al sitio donde dispongo mis trampas para
cazar pájaros, con un libro bajo el brazo: Dante, Petrarca, o uno de los poetas menores, como Tibulo
u Ovidio. Leo de sus amores y pasiones que, al recordarme las mías, me entretienen sabrosamente
en este pensamiento. Tomo luego el camino de la hostería, donde hablo con los pasajeros y les pido
noticias de sus lugares, con lo que oigo diversas cosas y noto los varios gustos y humores de los
hombres.
Llega en esto la hora del yantar, en el que consumo con mi familia los alimentos que puede dar
esta pobre tierra y mi menguado patrimonio. Después de haber comido, vuelvo a la hostería, donde
con el posadero están, por lo común, un carnicero, un molinero y dos panaderos. Con ellos me
encanallo jugando a los naipes o a las damas, de lo que nacen mil disputas e infinitas ofensas y
palabras injuriosas, y lo más a menudo se combate por un centavo, y hay veces que desde San
Casciano se nos oye gritar. Y en esta piojería he de zambullirme para que no acabe de
enmohecérseme el cerebro, y para desahogar esta malignidad de mi suerte...
"...y el hombre ha sido creado sólo
para bien y honor de Dios, quien le dio
el habla para que pudiera alabarlo; le
Tener de amigo a Dios es un privilegio,
decía el Florentino, que no puede
dio un rostro no inclinado hacia la
tomarse a la ligera. Se supone que el tierra, como los animales, sino
amigo de los Dioses, escribe Platón en "la orientado hacia el cielo para que
República", recibe de ellos lo mejor de las pudiera contemplarlo continuamente;
cosas. Moisés, escribe Nicolás, tuvo un le dio las manos para que pudiera
gran preceptor en Dios mismo y recibía construir templos, hacer sacrificios en
de él órdenes verbales. En ningún lugar, su honor; le dio la razón y el intelecto
nuestro autor, examina por extenso su para que pudiera especular y conocer
concepción de Dios. Pero diseminadas en la grandeza de Dios... Pensad por tanto
sus escritos, hay muchas referencias a cómo todas las cosas hechas y
Dios. Reunidas, forman un retrato creadas, son hechas y creadas en
inconfundible. El Dios de Nicolás es el beneficio del hombre...“
Creador, la Divinidad Principal,
Providencial, Real, Universal; el de los
Maquiavelo nos enseña, por haberlo
muchos nombres, personal, invocable, vivido él mismo, cómo siempre será
agradecible, merecedor de reverencia; posible, aun en las peores
un juez, justo y clemente, que premia y circunstancias, hacer de la sociedad de
castiga; aterrador, una fuerza los grandes espíritus nuestro reino
trascendente, separada del mundo pero interior; un reino en el que somos
actuante en él. invulnerables a todo lo que por el
exterior pueda afectarnos, a los casos
de fortuna o a la perversidad de los
hombres.
(1517) ANDRIA.
(1504) PRIMER DECENAL
Comedia, la muchacha de andros, del dramaturgo
Crónica en versos de los acontecimientos en
romano Terencio, traducido al vernáculo.
Florencia y en Italia en el decenio(1494 a
1504) . (1518) LA MANDRÁGORA.
(1514) SEGUNDO DECENAL Obra de teatro.
Crónica sucesiva que abarca los años 1505 a (1520) LA VIDA DE CASTRUCCIO CASTRANI.
1509; inconcluso Biografía corta.
(1513-c.1515)DE PRINCIPATIBUS. (1520) DISCURSOS SOBRE LOS ASUNTOS
PUBLICOS DE FLORENCIA DESPUES DE LA
Tratado de política.
MUERTE DE LORENZO EL JOVEN.
(1513-1517) DISCORSI SOPRA LA PRIMA
Propuesta para una nueva constitución.
DECA DI TITO LIVIO
(1521) ARTE DE LA GUERRA.
Escritos sobre política utilizando, principalmente,
los diez primeros libros del historiador Libro en forma de dialogo.
romano Tito Livio. (1520 a 1525) HISTORIAS FLORENTINAS.
(1517)BELFAGOR, O EL DIABLO QUE TOMÓ Historia desde 375 al 1492.
ESPOSA. (1525) CLIZA.
Fabula. Comedia basada en casidia del dramaturgo
(1517) EL ASNO romano plauto.
Fantasía inconclusa en tercia rima sobre la (1525-1527) EXHORTACION ALA PENITENCIA.
metamorfosis Sermón para una cofradía.
Al caer la noche, vuelvo a casa y entro en mi estudio, en cuyo umbral me despojo
de aquel traje de la jornada, lleno de lodo y lamparones, para vestirme ropas de
corte real y pontificia; y así ataviado honorablemente, entro en las cortes antiguas
de los hombres de la antigüedad. Recibido de ellos amorosamente, me nutro de
aquel alimento que es privativamente mío, y para el cual nací. En esta compañía, no
me avergüenzo de hablar con ellos, interrogándolos sobre los móviles de sus
acciones, y ellos, con toda humanidad, me responden. Y por cuatro horas no siento
el menor hastío; olvido todos mis cuidados, no temo la pobreza ni me espanta la
muerte: a tal punto me siento transportado a ellos todo yo - tutto mi trasferisco in
loro -. Y guiándome por lo que dice Dante, sobre que no puede haber ciencia si no
retenemos lo que aprendemos, he puesto por escrito lo que de su conversación he
apreciado como lo más esencial, y compuesto un opúsculo "De Principatibus", en el
que profundizo, hasta donde puedo, los problemas de este tema qué es: "la
soberanía, cuántas especies hay, y cómo se adquiere, se conserva y se pierde".
A esta carta la tiene los especialistas por la mejor de su género de la literatura
italiana; y fuera de estos méritos, sobre los que no nos toca pronunciarnos, consiste
sin duda, en sus párrafos últimos, en un admirable documento de poder formativo y
libertador de la cultura, de la cultura clásica sobre todo, tal y como la vivieron estos
hombres del Renacimiento”.
René Descartes [pronunciado /ʁəne de'kaʁt/ en francés] (La Haye en Touraine,
actual Descartes, 31 de marzo de 1596 – Estocolmo, 11 de febrero de 1650) fue un
filósofo, matemático y científico francés. Es considerado como el Pionero de la
Filosofía Moderna y el creador de la noción de sujeto.[cita requerida]
En 1935 se decidió en su honor llamar «Descartes» a un cráter lunar.[1]
FALLESIMIENTO:
Período crítico
1781 "Crítica de la razón pura" 1783 "Prolegómenos a toda metafísica futura"
1785 "Fundamentación de la metafísica de las costumbres"
1785 "Sobre los volcanes de la luna"
1786 "Primeros principios metafísicos de la ciencia natural"
1787 Segunda edición de la "Crítica de la razón pura"
1788 "Crítica de la razón práctica"
1790 "Crítica de la facultad de juzgar"
1791 "Sobre el fracaso de todos los intentos filosóficos en teología"
1793 "La religión dentro de los límites de la mera razón"
1795 "Hacia la paz perpetua"
1797 "La metafísica las costumbres"
Obra de modo que tu acción pueda servir de norma a todos los hombres. Acción 2
Dos cosas me llenan siempre el alma de admiración y estupor, el cielo estrellado
sobre mí y la ley moral dentro de mí.
3 El ahorro consiste en poner cuidado y escrúpula al gastar los medios de que se
dispone.
4 La amabilidad es la belleza de la virtud.
5 La amistad es la manía de todos los retóricos morales; es para ellos néctar y
ambrosía.
6 Las cualidades sublimes infunden respeto; las bellas, amor.
7 El bello sexo tiene tanta inteligencia como el masculino, pero es una inteligencia
bella; la varonil ha de ser una inteligencia profunda, sublime.
8 El castigo es un bien en sí mismo.
9 El hombre es celoso si ama; la mujer también aunque no ame.
10 La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a la luz de las leyes
morales
George Berkeley (Inglés británico:/ˈbɑː.kli/; Inglés irlandés: /ˈbɑɹ.kli/) (Dysert,
Irlanda, 12 de marzo de 1685 - Cloyne, id., 14 de enero de 1753), también conocido
como el obispo Berkeley, fue un filósofo irlandés muy influyente cuyo principal
logro fue el desarrollo de la filosofía conocida como idealismo subjetivo, resumido
en la frase esse est percipi («ser es ser percibido»). Esta teoría propone que los
seres humanos sólo pueden conocer directamente sensaciones e ideas de objetos,
pero no abstracciones como la materia extensa y el ser. Escribió un gran número de
obras, entre las que se pueden destacar el
Tratado sobre los principios del conocimiento humano (1710) y Los tres diálogos
entre Hylas y Philonus (1713) (Philonus, el «amante de la mente», representa a
Berkeley, e Hylas, que toma su nombre de la antigua palabra griega para designar a
la materia, representa el pensamiento de Locke). En 1734 publicó El analista, una
crítica a los fundamentos de la ciencia, que fue muy influyente en el desarrollo de la
matemática.
La ciudad de Berkeley, California toma su nombre de este filósofo, en cuyo honor
fue denominada la universidad en torno a la que creció, pero la pronunciación del
topónimo ha evolucionado adaptándose al inglés estadounidense.
También han tomado su nombre una residencia universitaria de la
Universidad de Yale y la biblioteca del Trinity College de Dublín.
Berkeley inauguró con ello el principio del idealismo, según el cual «el ser» de las
cosas es su «ser percibidas», de tal modo que la sustancia no es ya la materia, sino
únicamente la sustancia espiritual, de cuya existencia nuestros pensamientos son la
prueba irrefutable, de acuerdo con su contemporáneo Descartes. Sin embargo, si los
objetos no existen como fundamento de nuestras representaciones mentales, tenía
que haber algo existente que, permaneciendo fuera de nuestra mente, suscitase
nuestras percepciones, un principio que Berkeley halló en Dios”.*
En otras palabras, Berkeley consideraba que el mundo externo es expresión del acto
de percibir.
El doctor en Medicina Munoa Roiz JL, describe de manera precisa el pensamiento de
George Berkeley:
“La impresión primaria que se deriva de la lectura de estas obras de Berkeley es la
de que niega la existencia del mundo exterior y lo reduce a un simple
hecho subjetivo. Sin embargo, un análisis más detenido permite comprender que no
trata de disolver el mundo exterior y la materia en una sensación derivada de la
percepción, sino de afirmar que, a nuestros ojos, el mundo exterior es, ante todo,
una realidad psicológica y espiritual.
Tres diálogos entre hilas y filonús 294 copias
Tratado sobre los principios del conocimiento humano 245 copias, 2 reseñas
Principles of Human Knowledge and Three Dialogues Between Hylas and Phil 180 copias
Philosophical Works: Including the Works on Vision 71 copias
Berkeley's Philosophical Writings 39 copias
A New Theory of Vision and Other Writings 32 copias
Principles, dialogues, and philosophical correspondence 27 copias
Berkeley: Essays, principles, dialogues, with selections from other… 17 copias
Ensayo de una nueva teoría de la visión 7 copias
Works on Vision 7 copias
Alciphron : or, The minute philosopher. In seven dialogues. Containing an… 6 copias, 1 reseña
The Works of George Berkeley: Volume 1 5 copias
The Works of George Berkeley: Volume 2 4 copias
The Works of George Berkeley 3 copias
The Works of George Berkeley, Bishop of Cloyne (vol. 1-9) Volume I 2 copias
Valda skrifter 2 copias
Berkeley's Principles and Dialogues: Background Source Materials… 2 copias
Tanulmány az emberi megismerés alapelveiről és más írások 2 copias
Siris: a chain of philosophical reflexions and inquiries concerning the… 2 copias
Theory of Vision and Other Writings 2 copias
A miscellany, containing several tracts on various subjects 1 copia
Három párbeszéd Hyla és Philonus között 1 copia
The querist, or, several queries proposed to the consideration of the… 1 copia
The Works of George Berkeley, Bishop of Cloyne (vol. 1-9) Volume VIII 1 copia
The Works of George Berkeley, Bishop of Cloyne (vol. 1-9) Volume IX 1 copia
Traktat o zasadach ludzkiego poznania, w którym poddano badaniu… 1 copia
Dialoghi tra Hylas e Philonous 1 copia
Berkeley Selections Essay, Porinciples, Diaglogues 1 copia
Essay towards preventing the Ruin of Great Britain 1 copia
The Querist 1 copia
Tanulmány az emberi megismerés alapelveiről és más írások 2 copias
Siris: a chain of philosophical reflexions and inquiries concerning the… 2 copias
Theory of Vision and Other Writings 2 copias
A miscellany, containing several tracts on various subjects 1 copia
Három párbeszéd Hyla és Philonus között 1 copia
The querist, or, several queries proposed to the consideration of the… 1 copia
The Works of George Berkeley, Bishop of Cloyne (vol. 1-9) Volume VIII 1 copia
The Works of George Berkeley, Bishop of Cloyne (vol. 1-9) Volume IX 1 copia
Traktat o zasadach ludzkiego poznania, w którym poddano badaniu… 1 copia
Dialoghi tra Hylas e Philonous 1 copia
Berkeley Selections Essay, Porinciples, Diaglogues 1 copia
Essay towards preventing the Ruin of Great Britain 1 copia
The Querist 1 copia
• No debe suponerse que los que afirman la inmortalidad natural del alma opinan
que esta es absolutamente incapaz de aniquilamiento, incluso por el poder infinito
del Creador que le dio el ser, sino unicamente que no es susceptible de ser
quebrantada o disuelta por las leyes ordinarias de la naturaleza o el movimiento.
Alfonsi nació en Wrington (cerca de Bristol), Inglaterra, el 29 de agosto de 1632. Se
educó en la Westminster School y en la Christ Church de Oxford. En 1658 se
convirtió en tutor y profesor de Griego y Retórica. Más tarde volvió a Oxford y
estudió medicina.
La fama de Locke era mayor como filósofo que como pedagogo. Prácticamente todo
el pensamiento posterior fue influenciado por su empirismo, hasta desembocar en
el escepticismo de Hume. En lo pedagógico, Locke no pretendió crear un sistema
educativo, sino explicar los lineamientos de la educación para los hijos de la
nobleza, por consiguiente sus ideas representan tanto un reflejo de la percepción
pedagógica de su tiempo como una reflexión profunda sobre sus bondades,
defectos y alcances.
Influyó de forma determinante en las ideas de la Revolución Gloriosa y la
Declaración de Derechos Británica de 1689.
Tras algunas vicisitudes en el mundo de la política internacional, que le valieron no
pocos problemas, Locke volcó la experiencia de su vida intelectual en dos obras
cumbre: Ensayo sobre el entendimiento humano (1690) y Pensamientos sobre
educación (1692). La última parte de su vida fue dedicada a tareas administrativas
y económicas, murió en Oates, el 28 de octubre de 1704.
Estas son las obras de John Locke:
Ensayos sobre el gobierno civil (1660–1662)
Ensayos sobre la ley de la naturaleza (1664)
Ensayo sobre la tolerancia (1667)
Carta sobre la tolerancia (1689)
Ensayo sobre el entendimiento humano (1690)
Tratados sobre el gobierno civil (1689). Reeditado en 1690, 1698 y 1713. Cada
reedición incluye cambios y variaciones sobre la anterior. Aunque el propio Locke
comunicó en una carta que la última versión (publicada póstumamente por su
secretario en 1713) es la que quería que "pasara a la posteridad", actualmente se
siguen editando traducciones de la primera y tercera versión. Existen importantes
cambios, especialmente en el capítulo V, sobre la propiedad. Cf. Peter Laslett,
“Introduction,” in Two Treatises on Goverment (Cambridge: Cambridge University
Press, 1991).
Algunos pensamientos sobre la educación (1693)
Racionabilidad del cristianismo (1695)
› Una vindicación de la racionabilidad del cristianismo (1695)
Ser disciplinado como esclavo crea el temperamento esperado de esclavos... Golpear a los niños y
aplicarles otros tipos de castigo corporal no es la herramienta apropiada para quien busca formar
hombres inteligentes, buenos y sabios.
La libertad del hombre en sociedad consiste en no verse sometido más que al poder legislativo,
establecido de común acuerdo en el Estado, y en no reconocer ninguna autoridad ni ninguna ley
fuera de las creadas por ese poder.
La lectura equipa la mente solamente con los materiales para el conocimiento, es pensando como
hacemos nuestros esos conocimientos.
Las nuevas opiniones siempre son puestas en juicio y encuentran oposición, generalmente, sin
ninguna otra razón que la de ser nuevas.
El conocimiento de los hombres no va más allá de su experiencia.
Dondequiera que la ley termine, la tiranía comienza.
Una mente sana en un cuerpo sano, es una descripción corta pero completa de un estado feliz en
este mundo.
Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia.
Dios me libre de las aguas mansas que de las bravas me libraré yo.
El hombre nace libre pero en todos lados esta encadenado.
La razón por la que los hombres entran en la sociedad es para preservar su propiedad.
El que quiera seriamente disponerse a la búsqueda de la verdad, deberá preparar, en primer
lugar, su mente para amarla
Su defensa de la tolerancia y su confianza en los derechos naturales de las personas influyeron de
forma decisiva en el posterior desarrollo de las democracias liberales en occidente.
" El interés de Locke por la filosofía se despertó leyendo a Descartes, aunque su pensamiento se
aparta del racionalismo cartesiano para dar lugar a una nueva corriente filosófica, el empirismo,
según la cual todas las ideas del entendimiento provienen del conocimiento sensible. De las
sensaciones, llamadas por Locke “ideas simples, proceden las demás ideas (“complejas”) por un
proceso de asociación y combinación.
La obra principal de Locke es el Ensayo sobre el entendimiento humano, publicada en 1670 y su
versión completa terminada en 1690. El objetivo de este libro según Locke, es investigar el origen,
la certeza y el alcance del conocimiento humano. Este programa lo lleva a cabo en los cuatro libros
de que consta la obra. En el primero de ellos, Locke refuta la teoría innatista sobre el origen de las
ideas; en el segundo, se estudian las distintas clases de ideas y su origen; el tercer libro trata del
lenguaje y el cuarto, de la distinción entre conocimiento y opinión.
Sobre las ideas, Locke aclara que ninguna de las ideas es innata sino que proceden de la
experiencia individual. Las ideas parten en primer lugar de las percepciones que nuestros sentidos
nos transmiten, a esta representación Locke llama "idea de sensación". En segundo lugar la
reflexión consiste en la "percepción de las operaciones internas de nuestra propia mente". Ambos,
percepción y reflexión son fenómenos pasivos pero que son fuente importante del contenido de la
mente y estos son a juicio de Locke, lo que constituye la experiencia.
Bajo el razonamiento anterior, Locke realiza un ejercicio de prospección
comparativa, afirmando que no todos los pueblos poseen una idea como "Dios", ni
el mismo código ético. Igualmente, entre individuos formados en una misma cultura
encuentra diferencias sustanciales en cuanto a la posesión de los principios de
identidad o contradicción. Es entonces el conocimiento del mundo desarrollado por
el individuo desde su nacimiento lo que le dota de las ideas sobre su propia
identidad y la de los demás entidades que le rodean. Los conocimientos, las ideas,
son por tanto aprendidas.
Locke considera a la ley como fruto del consenso entre los individuos, un acuerdo
consuetudinario que clasifica en divina, civil y filosófica. La ley ha de regir la política
de los pueblos y la autoridad misma ha de surgir como delegación de los individuos,
y no de manera innata. La razón se instala entonces como el principio rector de las
sociedades y como la base de la política.
Sobre la religión propone la comprensión y la tolerancia entre las distintas doctrinas,
manifestándose agnóstico y crítico con los dogmas, sin embargo excluyó de este
derecho a los ateos y católicos. La razón de esta exclusión al catolicismo se debió a
los agitados tiempos en que se desenvolvía Inglaterra bajo el temor a una posible
monarquía católica dependiente del papado, en aquel entonces un poder absoluto y
conocido como la expresión más brutal de represión y persecución religiosa.
Thomas Hobbes nació el 5 de abril de 1588 en Malmesbury, en Wiltshire, en
Inglaterra. Su padre era vicario de Charlton y Westport, localidades cercanas a
Malmesbury, pero una disputa mantenida a la puerta de la iglesia con otro vicario,
provocó su traslado a Londres. Como consecuencia de ello, a los siete años de edad,
Thomas Hobbes, quedó bajo la tutela de su tío Francis, hermano mayor de su padre,
que se dedicaba al comercio y no tenía más familia.
De 1629 a 1631 emprenderá un nuevo viaje a la Europa continental, como tutor del hijo de
Sir Gervase Clinton, en el que descubrirá el valor de la geometría y la posibilidad de aplicar
su método a la defensa de sus ideas sociales y políticas.
En 1631 de nuevo la familia Cavendish requiere sus servicios como tutor del tercer
Duque de Devonshire, cargo que desempeñará hasta 1642. En ese período realiza
un nuevo viaje al continente, permaneciendo allí de 1634 a 1637, entrando en
contacto con el círculo intelectual del padre Mersenne, mentor de Descartes y
Gassendi, con quien establecerá una cordial amistad, y entre los que se encontraba
Roberval, reputado matemático del círculo. En general, Hobbes se muestra
partidario de las explicaciones mecanicistas del universo, frente a las teleológicas,
defendidas por los aristotélicos y la escolástica. También tiene ocasión de conocer a
Galileo, durante un viaje por Italia en 1636, bajo cuya influencia desarrolla su
filosofía social, basada en los principios de la geometría y de la ciencia natural.
La publicación del De Corpore en 1665 dará lugar a una polémica con destacados
miembros de la Royal Society, en la que se criticarán sus aportaciones en matemáticas
así como las posiciones defendidas por Hobbes en el tema de la religión, al entender
que defendían el ateísmo.
En 1668 intenta publicar una historia de los años 1640-1660, titulada Behemoth, pero
se le prohibe su publicación. En 1672 termina su autobiografía, que trasladará
posteriormente a verso, en latín. Tres años después publicará su traducción de la Iliada
y de la Odisea. Muere el 4 de diciembre de 1679, en Hardwick may, a la edad de 91
años.
1628 Tucídides (Su traducción inglesa, con la que entnedía mostrar a los ingleses los
peligor sd e la democracia)
1640 Elements of Law, Natural and Politics
1642 De Cive ( Segunda edición del De Cive en 1647)
1646 La Óptica.
1651 Leviathan.
1654 De la libertad y la necesidad (publicada sin su consentimiento)
1655 A Defence of True Liberty from Antecedent and Extrinsical Necessity.
1656 The Questions Concerning Liberty, Necessity and Chance.
1657 De Homine.
1658 Castigations of Hobbes his Last Animadversions, con un apéndice titulado ""The
Catching of Leviathan the Great Whale."
1665 De Corpore.
1668 Escribe Behemoth, (historia de los años 1640 a 1660, pero su publicación no fue
autorizada)
1672 Versión en prosa de su Autobiografía, seguida de una versión latina en verso.
1675 Traducciones de la Ilíada y la Odisea.
1682 Publicación póstuma de Behemoth.
La ociosidad es la madre de la filosofía.
Las nociones de rectitud e ilicitud, justicia e injusticia, no tienen lugar en la guerra.
Los que aprueban una opinión, la llaman opinión; pero los que la desaprueban la llaman herejía.
Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea,
desesperación.
De la igualdad de habilidades surge la igualdad de esperanzas en el logro de nuestros fines.
El temor de las cosas invisibles es la semilla natural de lo que cada uno llama para sí mismo religión.
El miedo y yo nacimos gemelos.
En la naturaleza del hombre encontramos tres causas principales de querella: la competencia, la difidencia
y la gloria.
Estos cuatro elementos son los gérmenes naturales de la religión: la creencia de que los espíritus existen,
el desconocimiento de causas secundarias, la veneración a todo aquello que produce miedo y la predicción
de lo que sucederá en el futuro a partir de situaciones accidentales.
Hay muy pocos que sean tan necios que no prefieren gobernarse a sí mismos antes que ser gobernados
por otros.
La base de todas las sociedades grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los
hombres se tenían, sino en el recíproco temor.
La guerra no consiste sólo en la batalla sino en la voluntad de contender.
Baruch de Spinoza (Hebreo: ברוך שפינוזה, Latín: Benedictus de Spinoza,
Portugués: Benedito de Espinosa), (Ámsterdam, 24 de noviembre de 1632 -
La Haya, 21 de febrero de 1677) fue un filósofo holandés, de origen sefardí
portugués, heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes
racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el
alemán Gottfried Leibniz.
Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con
mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se
refiere a Descartes, éste había considerado la existencia de tres sustancias: el
pensamiento, la extensión y Dios. Spinoza reduce estas tres sustancias a una sola:
sustancia divina infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien
con Dios o bien con la Naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para
él, según su célebre expresión Deus sive Natura).
Para Spinoza, la substancia es la realidad, que es causa de sí misma y a la vez de
todas las cosas; que existe por sí misma y es productora de toda la realidad; por
tanto, la naturaleza es equivalente a Dios. Dios y el mundo, su producción, son
entonces idénticos. Todos los objetos físicos son los "modos" de Dios contenidos en
el atributo extensión. Del mismo modo, todas las ideas son los "modos" de Dios
contenidas en el atributo pensamiento. Las cosas o modos son naturaleza naturada,
mientras que la única substancia o Dios es naturaleza naturante. Las cosas o modos
son finitas, mientras que Dios es de naturaleza infinita y existencia necesaria y
eterna.
Este cambio tiene la ventaja, sobre la filosofía cartesiana, de borrar de un plumazo los problemas
que presenta la filosofía de Descartes para explicar la posibilidad del conocimiento: dado que el
pensamiento y la extensión son dos de los infinitos atributos de Dios, distintos e independientes el
uno del otro (paralelismo de los atributos), ¿cómo se puede conocer el mundo? Descartes había
resuelto este problema de una manera aparentemente gratuita, amén de insatisfactoria, señalando
la comunicación de éstas sustancias en la glándula pineal.
Con Spinoza, pues, ya no existe este problema: se puede conocer el mundo, porque el
entendimiento, en tanto parte del entendimiento de Dios, es una modificación o "modo" de la
misma sustancia divina, entendimiento infinito de Dios, que "piensa" su objeto extenso o cuerpo, de
modo que el entendimiento puro puede "aprehender" la realidad, porque el alma, o sea la idea del
cuerpo, "replica" lo que afecta a éste cuerpo. La unidad del alma y el cuerpo está justificada por la
unidad de la sustancia infinita de la que son sus modificaciones finitas o modos.
Pero, a la vez, abre un tremendo problema para explicar la libertad humana. La anterior distinción
de Descartes en tres sustancias le permitió sustraer del determinismo mecanicista, al
entendimiento, con lo cual el ser humano mantendría su libertad. El mecanicismo sostiene que todo
el Universo está determinado por leyes, con lo cual cualquier ente que esté dentro de él también
estará sujeto a dichas leyes, incluido el ser humano. Descartes y Spinoza son mecanicistas, pero el
primero salva el problema a través de su postulado de las tres sustancias: el mecanicismo (por
tanto el determinismo o ausencia de libertad) sólo afecta a la sustancia extensa o mundo, pero no a
la sustancia pensante o entendimiento.
Pero, al postular Spinoza una sola sustancia, ¿cómo es posible que exista la libertad
humana, si todo está sometido a una inexorable regulación permanente? Spinoza
acaba afirmando un determinismo (negación de la libertad humana) riguroso,
aunque deja el resquicio de una definición poco alentadora y paradójica de libertad:
la libertad humana aparece cuando el ser humano acepta que todo está
determinado; la libertad no depende de la voluntad sino del entendimiento; el
hombre se libera por medio del conocimiento intelectual.
En el campo de la filosofía Spinoza se declara monista, esto es, no cree en la
existencia de un dualismo cuerpo-alma. Para Spinoza el hombre es cuerpo y mente,
y todo en su conjunto es parte de una sustancia universal con infinitos modos e
infinitos atributos, algo que da lugar a un "monismo neutral".
También es determinista, lo que supone que no cree en el libre albedrío: asegura
que el hombre está determinado por leyes universales que lo condicionan mediante
la ley de la preservación de la vida. Así, afirma que ser libre es regirse por la razón
frente a la sumisión, por ejemplo, a la religión.
Tractatus de Deo et homine ejusque felicitate (Tratado acerca de Dios, el hombre y
su felicidad)
Tractatus theologico-politicus (Tratado teológico-político) (1670)
Tractatus de intellectus emendatione (Tratado sobre la reforma del entendimiento)
(1662)
Ethica ordine geométrico demonstrata (Ética demostrada según el orden
geométrico) (1677)
No me arrepiento de nada. El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente
miserable.
Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.
Sólo es libre aquello que existe por las necesidades de su propia naturaleza y cuyos
actos se originan exclusivamente dentro de sí.
Comprender es el principio de aprobar.
La experiencia nos ha demostrado que a la persona no le resulta nada más difícil de
dominar que su lengua.
Las ideas no son unas pinturas mudas sobre una pizarra; una idea, en tanto que es
idea, incluye una afirmación o una negación.
Jean-Jacques Rousseau (Ginebra, actual Suiza, 28 de junio de 1712 –
Ermenonville, Francia, 2 de julio de 1778) fue un escritor, filósofo, músico;
usualmente es definido como un ilustrado, pero parte de sus teorías son una
reforma a la Ilustración y prefiguran el posterior Romanticismo.
Las ideas políticas de Rousseau influyeron en gran medida en la
Revolución Francesa, el desarrollo de las teorías republicanas, y el crecimiento del
nacionalismo. Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente
mejor expresada en sus dos más célebres frases, una contenida en El contrato
social: «El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado»; la otra,
contenida en su Emilio o de la Educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de
ahí su idea de la posibilidad de una educación.
Esta categoría incluye las siguientes 3 páginas:
C
El contrato social
E
Emilio, o De la educación
Ensoñaciones del paseante solitario
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Categoría: Obras literarias en francés por autor
Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se
terminan sin saber lo que se ha dicho.
Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas
cuando nos esclavizan.
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más
insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.
Una de las ventajas de las buenas acciones es la de elevar el alma y disponerla a
hacer otras mejores.
Pueblos libres, recordad esta máxima: Podemos adquirir la libertad, pero nunca se
recupera una vez que se pierde.
El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas.
Quitad de los corazones el amor por lo bello, y habréis quitado todo el encanto a la
vida.
La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.
Siempre he creído que lo bueno no era sino lo bello puesto en acción.
Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden
frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía.
La indiscutida contemporaneidad de la obra de Jean Jacques Rousseau bien le valen el mote de clásico de
las ciencias sociales. Pero no sólo debe considerárselo un clásico por su vigencia en el mundo de hoy,
sino también por las múltiples implicancias teóricas y políticas que se derivan de su obra, que incluyen
elementos de las más variadas corrientes de pensamiento y que han influido en tendencias ideológicas
muy diversas, a veces, incluso, contrapuestas entre sí. Es por eso que no resulta sencillo catalogar el
pensamiento de este complejo y provocador autor nacido en Ginebra en 1712. Por el contrario, existen
importantes desacuerdos entre la inmensa cantidad de autores que lo han analizado en estos últimos tres
siglos. En primer lugar, están aquellos que lo definen como un pensador republicano, ya que su objetivo
era grabar las leyes en el corazón de los hombres (Bejar, 2000). Otros, por su parte, prefieren definirlo
como anti-liberal, debido a su critica a la idea del interés particular que guía a los individuos (Manent,
1990). En segundo término, algunos autores lo definen como democrático, debido a su rechazo al
principio de representación y su defensa de la idea de que los que están a cargo de los gobiernos deben
tomar sus decisiones teniendo presente el bienestar de todos (O´Donnell, 1998). Otro enfoque muy
distinto, en cambio, ubica a este pensador como referencia fundante del liberalismo (Ciriza, 2000). Menos
extremistas, algunos señalan que Rousseau se nutrió de varias fuentes, ya sea el liberalismo iluminista y
el republicanismo (Dotti, 1991; Touraine, 1995), el republicanismo y la democracia (Bloom, 1993) o el
liberalismo y el marxismo (Della Volpe, 1963; Sanguinetti, 1968). En cuanto a las implicancias teórico-
políticas que se derivan de su obra, muchos coinciden en afirmar que exceden su pensamiento original,
encontrándose en la misma tanto los gérmenes de una concepción dictatorial (Sanguinetti, 1968;
Manent, 1990), como de una teoría democrático popular (Dotti, 1991).
Karl Marx fue el tercero de siete hijos de una familia judía de clase media. Su
padre, Herschel Mordechai (luego Heinrich) Marx, quien era descendiente de una
larga línea de rabinos, ejercía la abogacía en Tréveris, su ciudad natal. Era además
consejero de justicia, sin embargo recibió fuertes presiones políticas, por parte de
las autoridades prusianas que le prohibieron continuar con sus prácticas legales de
acuerdo a su religión y le obligaron a abrazar el protestantismo para poder
mantener el cargo en la administración de Renania. Su madre fue Henrietta
Pressburg, nacida en los Países Bajos, y sus hermanos fueron Sophie, Hermann,
Henriette, Louise, Emilie y Caroline.
Realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de Bonn pero los dejó para
estudiar Filosofía en Berlín. Se doctoró en 1841 en Jena con una tesis titulada
Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro. Pronto se
implicó en la elaboración de trabajos en torno a la realidad social, colaborando en
1842 junto con Bruno Bauer en la edición de la Gaceta Renana (Rheinische Zeitung),
publicación de la que pronto llegó a ser redactor jefe. Durante este período también
frecuentó la tertulia filosófica de Los Libres (Die Freien). La publicación finalmente
sería intervenida por la censura, y posteriormente, Marx tuvo que marchar al exilio.
Testigo y víctima de la primera gran crisis del capitalismo (década de 1830) y de las
revoluciones de 1848, Marx se propuso desarrollar una teoría económica capaz de
aportar explicaciones a la crisis, pero a la vez de interpelar al proletariado a
participar en ella activamente para producir un cambio revolucionario.
La obra de Marx ha sido leída de distintas formas. En ella se incluyen obras de
teoría y crítica económica, polémicas filosóficas, manifiestos de
organizaciones políticas, cuadernos de trabajo y artículos periodísticos sobre la
actualidad del siglo XIX. Muchas de sus obras las escribió junto con Engels. Los
principales temas sobre los que trabajó Marx fueron la crítica filosófica, la crítica
política y la crítica de la economía política.
Algunos autores pretendieron integrar la obra de Marx y Engels en un sistema
filosófico, el marxismo, articulado en torno a un método filosófico llamado
materialismo dialéctico. Los principios del análisis marxista de la realidad también
han sido sistematizados en el llamado materialismo histórico y la
economía marxista. Del materialismo histórico, que sitúa la lucha de clases en el
centro del análisis, se han servido numerosos científicos sociales del siglo XX:
historiadores, sociólogos, antropólogos, teóricos del arte, etc. También ha sido muy
influyente su teoría de la alienación.
Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro (1841)
Sobre la cuestión judía (1843)
La crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1844)
Manuscritos económicos y filosóficos (1844, publicado póstumamente en 1932)
Tesis sobre Feuerbach (1845, publicado póstumamente)
Trabajo asalariado y capital (1845)
La sagrada familia (en colaboración con Engels, 1845)
La ideología alemana (en colaboración con Engels, 1845, publicado póstumamente)
La miseria de la filosofía (1847) (critica de Filosofía de la miseria de Proudhon)
Manifiesto Comunista (en colaboración con Engels, 1848)
Circular del Comité Central a la Liga Comunista (en colaboración con Engels, 1850)
Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850 (Escrito entre enero al 1 de noviembre
de 1850)
El 18 brumario de Luis Bonaparte (1851–1852)
La España revolucionaria [2] (Escrito en 1854. Primera edición: New York Daily Tribune,
9 de septiembre de 1854)
[Simón] Bolívar y Ponte (1858)
Contribución a la crítica de la economía política (1859)
La tecnología del capital: Subsunción formal y subsunción real del proceso de trabajo al pro
(Extractos del manuscrito de 1861-1863) Karl Marx
El capital (Das Kapital) (1864–1877. Sólo el libro primero fue acabado por Marx)
Estatutos Generales de la Asociación Internacional de los Trabajadores (1864)
Salario, precio y ganancia (1865)
La guerra civil en Francia (1870–1871)
De las resoluciones de la Conferencia de Delegados de la Asociación Internacional
de los Trabajadores (Londres, 23 de septiembre de 1871) (en colaboración con
Engels, 1871)
Crítica del programa de Gotha (1875, publicado póstumamente
La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del
mundo de las cosas.
Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se
trata es de transformarlo.
La razón siempre ha existido, pero no siempre en una forma razonable.
La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas
fueran como se presentan la ciencia entera sobraría.
El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a
otra.
Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad
ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como
derecho de todos.
El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de
los negocios de la burguesía.
El motor de la historia es la lucha de clases.
Los seres humanos hacen su propia historia, aunque bajo circunstancias influidas
por el pasado.
Los desposeídos tienen un mundo que ganar.
Friedrich Wilhelm Nietzsche (IPA ˈfʁiːdʁɪç ˈvɪlhəlm ˈniːtʃə) (Röcken, cerca de Lützen, 15 de octubre
de 1844 – Weimar, 25 de agosto de 1900) fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán,
considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX.
Realizó una crítica exhaustiva de la cultura, religión y filosofía occidental, mediante la
deconstrucción de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales
(positivas y negativas) hacia la vida. Este trabajo afectó profundamente generaciones posteriores
de teólogos, filósofos, psicólogos, poetas, novelistas y dramaturgos.
Meditó sobre las consecuencias del triunfo del secularismo de la Ilustración, expresada en su
observación «Dios ha muerto», de una manera que determinó la agenda de muchos de los
intelectuales más célebres después de su muerte.
Si bien hay quienes sostienen que la característica definitoria de Nietzsche no es tanto la temática
que trataba sino el estilo y la sutileza con que lo hacía, fue un autor que introdujo, como ningún
otro, una cosmovisión que ha reorganizado el pensamiento del siglo XX, en autores tales como
Michel Foucault o Deleuze entre otros.
Nietzsche recibió amplio reconocimiento durante la segunda mitad del siglo XX como una figura
significativa en la filosofía moderna. Su influencia fue particularmente notoria en los filósofos
existencialistas, fenomenológicos, postestructuralistas y postmodernos. Es considerado uno de los
tres «Maestros de la sospecha» (según la conocida expresión de Paul Ricoeur), junto a Karl Marx y
Sigmund Freud.
Fatum e historia (1862)
Libertad de la voluntad y fatum (1868)
Homero y la filología clásica (1869) (Homer und die klassiche Philologie. Ein Vortrag)
El drama musical griego (1870) (Das griechische Musikdrama)
Sócrates y la tragedia (1870) (Socrates und die Tragödie)
La visión dionisíaca del mundo (1870) (Die dionysische Weltanschauung)
El Estado griego (1871)
El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música (1872) (Die Geburt der Tragödie
aus dem Geiste der Musik)
Sobre el porvenir de nuestras instituciones educativas (1872) (Über die Zukunft unserer
Bildungsanstalten. Sechs öffentliche Vorträge)
Cinco prefacios para libros no escritos (1872) (Fünf Vorreden zu fünf ungeschriebenen
Büchern)
La filosofía en la época clásica de los griegos (1873) (Die Philosophie im tragischen
Zeitalter der Greichen)
Sobre verdad y mentira en sentido extramoral (1873) (Über Wahrheit und Lüge im
aussermoralischen Sinne)
David Strauss, el confesor y el escritor (1873) (I. David Strauss: der Bekenner und der
Schriftsteller)
Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia para la vida (1874) (II. Unzeitgemasse Betrachtungen. Vom Nutzen und Nachteil der
Historie fur das Leben)
Schopenhauer como educador (1874) (III. Unzeitgemasse Betrachtungen. Schopenhauer als Erzieher)
Richard Wagner en Bayreuth (1876) (IV: Unzeitgemasse Betrachtungen. Richard Wagner in Bayreuth)
Humano, demasiado humano (1878) (Menschliches, Allzumenschliches. Ein Buch für freie Geister)
El caminante y su sombra (1880) (Der Wanderer und sein Schatten)
Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales (1881) (Morgenröthe. Gedanken über die moralischen Vorurtheile)
La gaya ciencia (1882) Die Fröhliche Wissenschaft)
Así habló Zaratustra (1883, I y II; 1884, III; 1885, IV) (Also Sprach Zarathustra. Ein Buch für Alle und Keinen)
Más allá del bien y del mal (1886) (Jenseits von Gut und Böse. Vorspiel einer Philosophie der Zukunft)
La genealogía de la moral (1887) (Zur Genealogie der Moral. Eine Streitschrift)
El Anticristo (1888) (Der Antichrist. Fluch auf das Christentum)
El caso Wagner. Un problema para los amantes de la música (1888) (Der Fall Wagner. Ein Musikanten-Problem)
Ditirambos de Dioniso (1888–1889) (Dionysos-Dithyramben)
El crepúsculo de los ídolos (1889) (Götzen-Dämmerung, oder: Wie man mit dem Hammer philosophirt)
Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se es (1889) (Ecce Homo. Wie man wird, was man ist)
Nietzsche contra Wagner (1889) (Nietzsche contra Wagner. Aktenstücke eines Psychologen)
"Allí, donde encontré seres vivos, encontré la voluntad de poder"
"Creo que los animales ven en el hombre un ser igual a ellos que ha perdido de forma
extraordinariamente peligrosa el sano intelecto animal, es decir, que ven en él al animal
irracional, al animal que ríe, al animal que llora, al animal infeliz"
"Cuando amamos queremos que nuestros defectos queden ocultos, no por vanidad, sino para
que no padezca el objeto"
"Cuantos hombres se precipitan hacia la luz, no para ver mejor sino para brillar"
"Diez veces por día debes reír y regocijarte; de lo contrario te molesta de noche el estómago,
el padre de la gran aflicción"
"Dios ha muerto, su piedad por el hombre lo ha matado"
"El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro"
"El gran estilo nace cuando lo bello obtiene la victoria sobre lo enorme"
"El hombre parece tener más carácter cuando sigue su temperamento que cuando sigue sus
principios"
"El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa"
"El hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza"
"El mejor amigo tendrá probablemente también la mejor esposa; porque el buen matrimonio
descanza en el buen talento de la amistad"
"El que niega su propia vanidad suele poseerla en forma tan brutal, que debe cerrar los ojos
si no quiere despreciarse a sí mismo"
"El remordimiento es como la mordedura de un perro en una piedra: una tontería"
"El sexo es una trampa de la naturaleza para no extinguirse"
"En el dolor hay tanta sabiduría como placer; ambas son las dos grandes fuerzas conservadoras de la
especie"
"Es preferible morir a odiar y temer: es preferible morir dos veces a hacerse odiar y temer"
"Fe significa no querer saber la verdad"
"Hay espíritus que enturbian sus aguas para hacerlas parecer profundas"
"Hay que volver a la muchedumbre, su contacto endurece y pule, la soledad ablanda y pudre"
"Hay siempre algo de locura en el amor; pero siempre hay algo de razón en la locura."
"Hay una exuberancia en la bondad que me parece ser malignidad"
"La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido"
"La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño"
"La manera más desagradable de replicar en una polémica es la de enojarse y callar, pues el agresor
interpreta ordinariamente el silencio como un desprecio"
"La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un
defecto relativamente vano"
"La risa es un ser malicioso, pero de conciencia tranquila"
"La ventaja de tener mala memoria es que se goza muchas veces de las mismas cosas"
"La verdad es que amamos la vida, no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos
acostumbrados al amor."
"La vida es un instinto de desarrollo, de supervivencia, de acumulación de fuerzas, de poder."
"Las personas que brindan su plena confianza creen por ello tener derecho a la nuestra. Es un error de
razonamiento: los dones no dan derecho"
"Lo que no me mata, me fortalece"
"Lo absurdo de una cosa no prueba nada contra su existencia, es más bien condición de ella"
"Lo que más me molestó no es que me hayas mentido sino que, de aquí en adelante, no podré creer en tí"
"Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos"
"Nada es más necesario que la verdad y, con relación a ella, todo lo demás no tiene más que un valor de
segundo orden"
"Nadie puede construirse el puente sobre el cual hayas de pasar el río de la vida; nadie, a no ser tú"
"Negar a Dios será la única forma de salvar el mundo"
"No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la
cara y con la frente bien levantada"
"No querer mortificar, no querer herir a nadie, puede ser lo mismo una muestra de justicia como de timidez"
"Olvida uno su falta después de haberla confesado a otro, pero normalmente el otro no la olvida"
"Quien tiene algo por que vivir, es capaz de soportar cualquier como"
"Se debe morir orgullosamente cuando ya no es posible vivir con orgullo"
"Si solo se dieran limosnas por piedad, todos los mendigos hubieran muerto de hambre"
"Sin música la vida sería un error"
"Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado"
"Sólo comprendemos aquellas preguntas que podemos responder"
Auguste Comte, cuyo nombre completo es Isidore Marie Auguste François
Xavier Comte (Montpellier, Francia, 19 de enero de 1798 - † París, 5 de septiembre
de 1857). Se le considera creador del positivismo y de la disciplina de la sociología
aunque hay varios sociólogos que sólo le atribuyen haberle puesto el nombre.
De carácter dogmático, tuvo una vida atormentada, marcada por amores difíciles,
un matrimonio fracasado, crisis nerviosas y dificultades para instalarse en el
estamento académico.
Junto con Agustín Thierry, fue secretario de Saint-Simon durante siete años y ambos
se separaron de él debido a las muchas discrepancias que surgieron. Después de
esta ruptura, Comte inició una etapa que calificó de "higiene cerebral" para alejarse
de la influencia de las ideas de Saint-Simon. Otra versión menciona que Saint-Simon
cedió los derechos de su avance (los Principios de la sociologia) a Comte, con la
condición de que la mejorara y la diera a conocer al mundo entero, ya que Saint-
Simon había dejado atrás o en el olvido toda su investigación.[cita requerida] Por eso se
considera a Comte el padre de la sociología.[cita requerida]
Curso de filosofía positiva. Cours de philosophie positive. 6 vols. 1842.
Discurso sobre el espíritu positivo (Discours sur l'esprit positif). 1844. Hay varias
traducciones al español:
› Discurso sobre el espíritu positivo. Versión y prólogo de Julián Marías. Madrid,
Alianza Ed., Madrid, 1980 {ISBN 84-206-1803-9}.
› Discurso sobre el espíritu positivo. Trad. de Consuelo Berges. Prólogo de
Antonio Rodríguez Huéscar. Buenos Aires, Aguilar, 1965.
› Discurso sobre el espíritu positivo. Edición y traducción de Eugenio Moya.
Madrid, Biblioteca Nueva, 1999.
Système de politique positive, ou Traité de sociologie, instituant la religion de
l'humanité. (Sistema de política positiva). 4 vols. 1851-1854.
Catéchisme positiviste, ou Sommaire exposition de la religion universelle, en onze
entretiens systématiques entre une femme et un prêtre de l'humanité. 1852.
La filosofía de Comte entronca con la revuelta moderna contra los antiguos que inició
Francis Bacon y extendió L’enciclopédie francesa y que consistió, a grandes rasgos, en la
asunción de la razón y la ciencia como únicas guías de la humanidad capaces de instaurar
el orden social sin apelar a oscurantismos teológicos o metafísicos.
Tomando como trasfondo la Revolución Francesa, Comte acusa a estos dos autores de
generar utopías metafísicas irresponsables e incapaces de otorgar un orden social y moral a
la humanidad.
Los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica
positiva que se fundamente en la observación empírica de los fenómenos y que permita
descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales
susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.
Comte afirma que únicamente la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes que
gobiernan no sólo la naturaleza, sino nuestra propia historia social, entendida como la
sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados estados sociales.
Vivir para los demás no es solamente una ley de deber, sino también una ley de
felicidad.
Mucho más que los intereses es el orgullo quien nos divide.
Saber es poder.
El amor como principio, el orden como base, el progreso como fin.
Saber para prever, a fin de poder.
Sólo los buenos sentimientos pueden unirnos, el interés jamás ha forjado uniones
duraderas.
Sólo hay una máxima absoluta y es que no hay nada absoluto.
John Stuart Mill nació en Gabriville (Londres). Fue el mayor de los hijos del filósofo e
historiador James Mill. Sus hazañas como niño eran excepcionales. A la edad de tres
años le enseñaron el alfabeto griego y largas listas de palabras griegas con sus
correspondientes traducciones al inglés. Alrededor de los ocho años ya había leído
las fábulas de Esopo, la Anábasis de Jenofonte y todas las obras de Heródoto, en su
idioma original; al mismo tiempo ya conocía a Luciano, Diógenes, Isócrates y seis
diálogos de Platón. Para entonces ya había leído mucha historia en inglés.
A la edad de ocho años empezó a estudiar latín y álgebra. Fue designado como
profesor de los niños más pequeños de su familia. Su principal lectura continuaba
siendo la historia, pero estudió también a todos los autores latinos y griegos
comúnmente leídos en las escuelas y universidades de aquel entonces. No le
enseñaron a escribir en latín ni en griego y nunca fue exactamente un erudito: todo
estaba orientado hacia el fin por el cual le hacían leer. A la edad de diez años ya leía
a Platón y Demóstenes con facilidad. La Historia de la India de su padre fue
publicada en 1818; inmediatamente después, a los doce años, John comenzó el
cuidadoso estudio de la lógica escolástica al tiempo que leía los tratados lógicos de
Aristóteles en su lengua original. Al año siguiente lo introdujeron en la economía
política y el estudio de Adam Smith y David Ricardo
Teoría de la libertad
Artículo principal: Sobre la libertad
La obra Sobre la libertad de Mill se dirige a la naturaleza y límites del poder que
puede ser ejercido legítimamente por la sociedad sobre el individuo. Uno de los
argumentos insignia de Mill es el principio del daño o principio del perjuicio (
harm principle). Éste mantiene que cada individuo tiene el derecho a actuar de
acuerdo a su propia voluntad en tanto que tales acciones no perjudiquen o dañen a
otros. Si la realización de la acción solo abarca la propia persona, esto es, si solo
afecta directamente al individuo ejecutor; la sociedad no tiene derecho alguno a
intervenir, incluso si cree que el ejecutor se está perjudicando a sí mismo. Sostiene,
sin embargo, que los individuos están exentos del derecho a llevar a cabo acciones
que puedan causar daños perdurables y graves sobre su persona o propiedades
según postula el harm principle. En tanto que nadie existe en absoluto ostracismo,
el daño que recibe uno mismo también perjudica a otros y el destruir propiedades
afecta a la comunidad tanto como a uno mismo.[1] Mill excluye a aquellos que son
"incapaces de autogobierno" de tal principio, tales como niños en edad temprana o
aquellos que viven en "estados socialmente atrasados" (backward states of society).
1843: Un sistema de lógica.
1844: Ensayos sobre algunas cuestiones disputadas en economía política.
1848: Principios de economía política; con algunas de sus aplicaciones a la filosofía
social.
1859: Sobre la libertad (On Liberty).
1860: Consideraciones sobre el gobierno representativo.
1863: El utilitarismo.
1865: Examen de la filosofía de sir William Hamilton.
1869: El sometimiento de las mujeres (The Subjection of Women).
1873: Autobiografía
Todo aquello que sofoca la individualidad, sea cual sea el nombre que se le dé, es
despotismo.
Como fuerza social, un individuo con una idea vale por noventa y nueve con un solo
interés.
Un discípulo de quien jamás se pide nada que no pueda hacer, nunca hace todo lo
que puede.
Pregúntate si eres feliz y dejarás de serlo.
Es mejor ser un ser humano insatisfecho que un cerdo satisfecho.
No existe una mejor prueba del progreso de una civilización que la del progreso de
la cooperación.
El genio sólo puede respirar libremente en una atmósfera de libertad.
Karl Raimund Popper (Viena, 28 de julio de 1902 - Londres,
17 de septiembre de 1994) fue un filósofo, sociólogo y teórico de la
ciencia nacido en Austria y posteriormente ciudadano británico.
Logik der Forschung, 1934 (La Lógica de la Investigación Científica): En el momento de su
aparición en Alemania pasó casi inadvertida, y solo empezó a ser tenida en cuenta a partir
de su traducción al inglés en 1959. Retocada en 1968 para una nueva edición, la obra marca
distancias respecto del neopositivismo dominante a partir del Círculo de Viena.
The Open Society and Its Enemies, 1945 (La Sociedad Abierta y sus Enemigos): Redactada
durante sus años de exilio, su primera edición lo fue en inglés. Analiza Popper muy
críticamente las visiones políticas sustentadas por Platón, Hegel y Marx. Apareció una
edición revisada en 1966.
The Poverty of Historicism, 1961 (La Miseria del Historicismo): Publicada en inglés
originalmente, es una crítica del marxismo en la línea de su obra anterior. En 1961 se
publicó una segunda versión corregida.
Conjectures and Refutations: The Growth of Scientific Knowledge, 1963 (Conjeturas y
Refutaciones: el Crecimiento del Conocimiento Científico): Revisada por el autor en 1972, se
trata de una obra producto de varios años de trabajo; algunos de sus escritos se publicaron
de forma independiente antes de aparecer reunidos aquí.
Objective Knowledge: An Evolutionary Approach, 1972 (Conocimiento Objetivo: una
Perspectiva Evolucionaria): Su primera edición fue en inglés.
Unended Quest; An Intellectual Autobiography, 1976 (Búsqueda sin Término: una
Autobiografía Intelectual): Repaso a diversos problemas filosóficos recurrentes en su obra.
The Self and Its Brain: An Argument for Interactionism, 1977 (El Yo y su Cerebro: una Discusión a
favor del Interaccionismo, junto a Sir John C. Eccles): Su primera edición fue en inglés; aborda
diversos problemas relacionados con la filosofía de la mente, alguno de ellos ya tratados en
Conjeturas y refutaciones.
Die beiden Grundprobleme der Erkenntnistheorie - Aufgrund von Manuskripten aus den Jahren
1930-1933, 1979 (Los Dos Problemas Fundamentales de la Epistemología - A partir de Manuscritos
de los años 1930-1933, Editado por Troels Eggers Hansen).
The Open Universe: An Argument for Indeterminism, 1982 (El Universo Abierto: una Discusión a
favor del Indeterminismo)
Realism and the Aim of Science, 1982 (Realismo y el Objetivo de la Ciencia)
Die Zukunft ist offen 1985 (EL Futuro está Abierto, junto a Konrad Lorenz)
The Lesson of this Century, 1992 (La lección de este Siglo, entrevistas por Giancarlo Bosetti)
The World of Parmenides, (El Mundo de Parménides)
The Myth of the Framework: In Defence of Science and Rationality, 1994 (El Mito del Marco Común:
en Defensa de la Ciencia y la Racionalidad)
Knowledge and the Mind-Body Problem: In Defence of Interactionism, 1994 (El Conocimiento y el
Problema de la Mente y el Cuerpo: en Defensa del Interaccionismo)
Quantum Theory and the Schism in Physics, (Teoría Cuántica y el Cisma en la Física)
In Search of a Better World, (En Busca de un Mundo Mejor): Última obra publicada por Popper, en él
se abordan desde cuestiones relacionadas con la teoría del reconocimiento hasta otras vinculadas a
la política y el arte.
Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es
necesariamente infinita.
Quizá esté yo equivocado y tú en lo cierto, quizá con un esfuerzo a la verdad nos acerquemos.
Es imposible hablar de tal manera que no se pueda ser mal interpretado.
La ciencia debe comenzar con los mitos y con la crítica de los mitos.
No existe una historia de la humanidad, sólo hay muchas historias de todo tipo de aspectos de la
vida humana.
Aquello que nos promete el paraíso en la tierra nunca produjo nada, sino un infierno.
Tenemos que hacer planes para la libertad, y no sólo para la seguridad, por la única razón de que
sólo la libertad puede hacer segura la seguridad.
Por lo tanto, debemos reclamar, en nombre de la tolerancia, el derecho a no tolerar a los
intolerantes.
Hay que estar contra lo ya pensado, contra la tradición, de la que no se puede prescindir, pero en
la que no se puede confiar.
La razón no es todopoderosa, es una trabajadora tenaz, tanteadora, cauta, crítica, implacable,
deseosa de escuchar y discutir, arriesgada.
El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo.
La ciencia será siempre una búsqueda, jamás un descubrimiento real. Es un viaje, nunca una
llegada.
Sigmund Freud (IPA ˈziːkmʊnt ˈfʁɔʏt) (n. 6 de mayo de 1856, en Příbor, Moravia, Imperio Austríaco (ahora
República Checa) - 23 de septiembre de 1939, Londres, Inglaterra, Reino Unido), originalmente conocido como
Sigismund Schlomo Freud, fue un médico y neurólogo austriaco, creador del psicoanálisis.
Comenzó su carrera interesándose por la hipnosis y su uso para tratar a enfermos mentales. Más tarde, aunque
mantuvo en la terapia varios aspectos de esta técnica, reemplazó la hipnosis por la asociación libre y el análisis de
los sueños, para desarrollar lo que, actualmente, se conoce como «la cura del habla». Todo esto se convirtió en
punto de partida del psicoanálisis.
Freud se interesó especialmente en la histeria (trastorno de conversión según el DSM-IV) y en la neurosis
(actualmente esta clasificación fue descartada por la psiquiatría y aparece en la nosología psicoanalítica
reclasificada bajo distintas denominaciones: afecciones psicosomáticas, neurosis y psicosis).
Las teorías de Sigmund Freud y el tratamiento que daba a sus pacientes causaron un gran revuelo en la Viena del
s. XIX y el debate sobre las mismas continúa en la época actual. Sus ideas son a menudo discutidas y criticadas, y
muchos consideran su obra como más bien perteneciente al campo del pensamiento y de la cultura en general.
Además, existe un amplio debate sobre si el psicoanálisis y los tratamientos asociados a él pertenecen al ámbito de
la ciencia.
La división de opiniones sobre Freud se puede resumir de este modo: por un lado, sus seguidores le consideran un
gran científico en el campo de la medicina que descubrió gran parte del funcionamiento de la psicología humana; y
por otro, sus críticos lo ven como un filósofo que replanteó la naturaleza humana y ayudó a derribar tabúes, pero
cuyas teorías, como ciencia, fallan en un examen riguroso.
En honor al padre del psicoanálisis, se dio la denominación «Freud» a un pequeño cráter de impacto lunar que se
encuentra en una meseta dentro de Oceanus Procellarum, en la parte noroeste del lado visible de la luna.[1]
Obras Completas de Sigmund Freud {Buenos Aires: Amorrortu editores.
ISBN 978-950-518-575-7}[6] [7]
Volumen I - Publicaciones prepsicoanalíticas y manuscritos inéditos en vida de Freud (1886-
1899) {ISBN 978-950-518-577-1}
Informe sobre mis estudios en París y Berlín (1956 [1886])
Prólogo a la traducción de J.-M. Charcot, Leçons sur les maladies du système nerveux (1886)
Observación de un caso severo de hemianestesia en un varón histérico (1886)
Dos breves reseñas bibliográficas (1887)
Histeria (1888)
Trabajos sobre hipnosis y sugestión (1888-92)
Prólogo a la traducción de H. Bernheim, De la suggestion (1888 [1888-89])
Reseña de August Forel, Der Hypnotismus (1889)
Tratamiento psíquico (tratamiento del alma) (1890)
Hipnosis (1891)
Un caso de curación por hipnosis (1892-93)
Prólogo y notas de la traducción de J.-M. Charcot, Leçons du mardi de la Salpêtrière (1887-88)
(1892-94)
Bosquejos de la "Comunicación preliminar" de 1893 (1940-41 [1892])
Algunas consideraciones con miras a un estudio comparativo de las parálisis motrices orgánicas
e histéricas (1893 [1888-93])
Fragmentos de la correspondencia con Fliess (1950 [1892-99])
Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo
son unas pocas palabras bondadosas.
Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro, a la mitad del camino.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder,
a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?
Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
Sería muy simpático que existiera dios, que hubiese creado el mundo y fuese una
benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura;
pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos
sentimos obligados a desear que exista.
Dijo Platón que los buenos son los que se contentan con soñar aquello que los malos hacen
realidad.
Cualquiera que despierto se comportase como lo hiciera en sueños sería tomado por loco.
Todo chiste, en el fondo, encubre una verdad.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel (Stuttgart, 27 de agosto de 1770 – Berlín, 14 de noviembre de
1831), filósofo alemán nacido en Stuttgart, Württemberg, recibió su formación en el Tübinger Stift
(seminario de la Iglesia Protestante en Württemberg), donde trabó amistad con el futuro filósofo
Friedrich Schelling y el poeta Friedrich Hölderlin. Le fascinaron las obras de Platón, Aristóteles,
Descartes, Spinoza, Kant, Rousseau, así como la Revolución francesa, la cual acabó rechazando
cuando ella cayó en manos del terror jacobino. Se le considera el último de los Más Grandes
Metafísicos. Murió víctima de una epidemia de cólera, que hizo estragos durante el verano y el
otoño de 1831.
Considerado por la Historia Clásica de la Filosofía como el representante de la cumbre del
movimiento decimonónico alemán del idealismo filosófico y como un revolucionario de la
Dialéctica, habría de tener un impacto profundo en el materialismo histórico de Karl Marx. Hegel
es célebre como un filósofo muy oscuro, pero muy original, trascendente para la historia de la
filosofía y que sorprende a cada nueva generación. La prueba está en que la profundidad de su
pensamiento generó una serie de reacciones y revoluciones que inauguraron toda una nueva
visión de hacer filosofía; que van desde la explicación del materialismo Marxista, el pre-
existencialismo de Søren Kierkegaard, el escape de la Metafísica de Friedrich Nietzsche, la crítica a
la Ontología de Martin Heidegger, el pensamiento de Jean-Paul Sartre, la filosofía nietzscheana de
Georges Bataille y la teoría de la deconstrucción de Jaques Derrida, entre otros. Desde sus
principios hasta nuestros días sus escritos siguen teniendo gran repercusión, en parte dadas a las
múltiples interpretaciones posibles que tienen sus textos.
Se suele considerar la primera obra realmente importante de Hegel su
Fenomenología del espíritu (1807), si bien previamente publicó algunas otras obras,
como La Constitución de Alemania (1802), donde Hegel da cuenta del triste estado
germánico-romano de aquella época. El sistema que propone para Alemania y el
resentimiento que ahí expresa por los demás países de Europa, con excepción de
Italia que, según Hegel, comparte el destino de Alemania, hace de esta obra un
extraño presagio de la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente, la Fenomenología del espíritu es considerada la más importante obra
de Hegel. Mientras vivía, publicó además la Ciencia de la lógica (1812-1816), la
Enciclopedia de las ciencias filosóficas (1817, con varias reediciones posteriores) y
la Filosofía del derecho (1821). Varias otras obras sobre la filosofía de la historia,
religión, estética y la historia de la filosofía se recopilaron a partir de los apuntes de
sus estudiantes y se publicaron póstumamente.
El trabajo es la condición básica y fundamental de toda la vida humana.
Ludwig Josef Johann Wittgenstein (Viena, Austria, 26 de abril de 1889 —
Cambridge, Reino Unido, 29 de abril de 1951) fue un filósofo y lingüista austriaco,
posteriormente nacionalizado británico. En vida publicó solamente un libro: el
Tractatus logico-philosophicus, que influyó en gran medida a los positivistas lógicos
del Círculo de Viena, movimiento del que nunca se consideró miembro. Tiempo
después, el Tractatus fue severamente criticado por el propio Wittgenstein en
Los cuadernos azul y marrón y en sus Investigaciones filosóficas, ambas obras
póstumas. Fue discípulo de Bertrand Russell en el Trinity College de Cambridge,
donde más tarde también él llegó a ser profesor. Murió cerca de Elizabeth Anscombe
, quien se encargó de que recibiera los auxilios de la Iglesia.
El Tractatus Logico-Philosophicus fue el primer libro escrito por Wittgenstein y el
único que él vio publicado en vida (la primera publicación fue en la revista alemana
Annalen der Naturphilosophie (XIV, 3-4, págs. 185-262), bajo el título "Logisch-
Philosophische Abhandlung"; un año más tarde (en 1922) aparecería la primera
edición bilingüe (alemán-inglés) en la editorial Kegan Paul de Londres, acompañado
de una introducción de Bertrand Russell, y ya bajo el título en latín que hoy
conocemos: Tractatus Logico-Philosophicus). Es el principal texto en que
Wittgenstein expresa su pensamiento de la llamada primera época.
El Tractatus es un texto complejo que se presta a diversas lecturas. A primera vista,
se presenta como un libro que pretende explicar el funcionamiento de la Lógica
(desarrollada previamente por Frege y por Russell entre otros), tratando de mostrar
al mismo tiempo que la Lógica es el andamiaje o la estructura sobre la cual se
levanta nuestro lenguaje descriptivo (nuestra ciencia) y nuestro mundo (que es
aquello que nuestro lenguaje o nuestra ciencia describe). La tesis fundamental del
Tractatus es esta estrecha vinculación estructural (o formal) entre lenguaje y
mundo, hasta tal punto que: «los límites de mi lenguaje son los límites de mi
mundo» [Tractatus: § 5.6]. En efecto, aquello que comparten el mundo, el lenguaje y
el pensamiento es la forma lógica [logische Form], gracias a la cual podemos hacer
figuras del mundo para describirlo.
En el Tractatus, El mundo [Welt], es la totalidad de los hechos que son el caso, es
decir, aquellos hechos que se dan efectivamente [Tractatus: §§ 1-2 ]. Los hechos son
"estados de cosas" [Sachverhalt], o sea, objetos en cierta relación [Tractatus: §§ 2-
2.01]. Por ejemplo, un hecho es que el libro está sobre la mesa, lo cual se revela
como una relación entre "el libro" (que podemos llamar objeto "a") y "la mesa" (que
podemos llamar objeto "b"). Aquí se pone de manifiesto, en efecto, que el hecho
posee una estructura lógica que permite la construcción de proposiciones que
representen o figuren [del alemán ‘’bild’’] ese estado de cosas, a saber: "el libro
está sobre la mesa" (o, trascrito a lenguaje lógico, "aRb"). Al igual que un hecho es
una concatenación de objetos, una proposición será una concatenación de nombres
(los cuales, obviamente, tendrán como referencia los objetos). Para Wittgenstein el
lenguaje descriptivo funciona igual que una maqueta, en la cual representamos los
hechos colocando piezas que hacen las veces de los objetos representados; en el
Tractatus, el lenguaje está formado fundamentalmente por nombres (hablamos,
naturalmente, del lenguaje una vez que es analizado lógicamente).
Wittgenstein, Ludwig. Obra Completa. Edición bilingüe alemán/español Isidoro
Reguera. Cartoné. Biblioteca de Grandes Pensadores. Madrid: Editorial Gredos.
Volumen I: Tractatus logico-philosophicus. Investigaciones filosóficas. Sobre la
certeza. 2009. ISBN 978-84-249-3619-8.
Volumen II: Diario filosófico (1914-1916). Diarios secretos. Movimientos del pensar.
Diarios (1930-1932 / 1936-1937). Cartas a Russell, Keynes y Moore. Notas sobre
lógica. Notas dictadas a g. E. Moore en Noruega. Conferencia sobre ética.
Observaciones a La rama dorada de Frazer. Observaciones diversas. Cultura y valor.
Lecciones y conversaciones sobre estética, Psicología y creencia religiosa. Zettel.
Observaciones sobre los colores. 2009. ISBN 978-84-249-3622-8.
Nada es tan difícil como no engañarse.
Trabajar en filosofía -como trabajar en arquitectura, en muchos sentidos- es en realidad un trabajo sobre uno
mismo. Sobre la propia interpretación. Sobre el propio modo de ver las cosas -y lo que uno espera de ellas-.
En filosofía el ganador de la carrera es aquél que sabe correr más lentamente; o el que llega último.
La filosofía es una lucha contra el hechizo de nuestra inteligencia por el lenguaje.
El filósofo no es ciudadano de ninguna comunidad de ideas. Esto es lo que lo hace ser filósofo.
Siempre es bueno en filosofía plantear una pregunta en lugar de dar una respuesta a una pregunta. Pues una
respuesta a una pregunta filosófica fácilmente puede resultar incorrecta; no así su liquidación mediante otra
pregunta.
Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos
cuenta de que estamos soñando. La mayor parte del tiempo, sin embargo, estamos profundamente dormidos.
No nos damos cuenta de la prodigiosa diversidad de juegos de lenguaje cotidianos porque el revestimiento
exterior de nuestro lenguaje hace que parezca todo igual.
Aunque todas las posibles preguntas de la ciencia recibiesen respuesta, ni siquiera rozarían los verdaderos
problemas de la vida.
Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.
El sentido del mundo tiene que residir fuera de él y, por añadidura, fuera del lenguaje significativo.
Una proposición sólo puede decir cómo es una cosa, pero no qué es ella.