procesos por los cuales el organismo obtiene las diferentes sustancias que necesita para vivir, aportando la energía y los elementos necesarios para las estructuras y el buen funcionamiento del organismo. Comprende cuatro procesos:
La digestión. Se encarga de la captación de
nutrientes sólidos y líquidos, transformando los alimentos complejos en nutrientes sencillos utilizables por las células. Está realizada por el aparato digestivo. La respiración. Se encarga de la obtención del oxígeno necesario para realizar la respiración celular y la eliminación de CO2, poniendo en contacto el aire con la sangre. Está realizada por el aparato respiratorio. La circulación. Se encarga de transportar los nutrientes, los gases, los productos de desecho y otras sustancias poniendo en contacto a todas las células del organismo entre sí. Está realizada por el aparato circulatorio. La excreción. Tiene la misión de eliminar los productos de desecho procedentes del metabolismo celular, como la urea, por filtración de sangre y su expulsión a través de la orina. Está realizada por el aparato excretor. La materia y la energía que necesitamos la obtenemos de los alimentos. En las células sólo pueden entrar moléculas pequeñas (monómeros), muy escasas en la naturaleza, donde lo que abundan son grandes moléculas (polímeros). Los alimentos están formados por estos polímeros los cuales tienen cientos o miles de moléculas sencillas unidas entre sí. Por eso hay que transformar los polímeros en monómeros para suministrarlos a las células. Se hace mediante las enzimas digestivas, que son moléculas (proteínas) muy específicas. El aparato digestivo es el encargado de transformar los alimentos en moléculas sencillas (monómeros). Lo hace mediante un proceso que ocurre paso a paso en las diferentes partes que tiene su recorrido. Diferentes enzimas, segregadas por las paredes del intestino o por glándulas especializadas (glándulas anexas) descomponen totalmente el alimento, dejándolo preparado para ser distribuido a las células. Mediante un proceso de absorción que ocurre en las vellosidades intestinales del intestino delgado, el alimento pasa a la sangre. Las sustancias no digeridas pasan al intestino grueso, dónde ocurren cosas importantes: se absorbe una gran cantidad de agua, se aprovecha parte de lo no digerido y se forman las heces. Nuestra salud depende en buena medida del correcto funcionamiento del aparato digestivo. La digestión es un proceso mediante el cual las enzimas digestivas rompen las uniones entre los monómeros de tal forma que el polímero se transforma en numerosos monómeros libres. Las enzimas digestivas son específicas para cada polímero. Sobre el almidón actúan diferentes amilasas rompiendo las uniones entre las moléculas de glucosa. Sobre las grasas actúan las lipasas que separan los ácidos grasos de la glicerina. Y sobre las proteínas actúan proteasas que rompen los enlaces entre aminoácidos, dejando a estos libres. El aparato digestivo
El tubo digestivo, que mide unos 9 metros
de longitud: boca, faringe, esófago, estomago, intestino delgado (duodeno, yeyuno e íleon), intestino grueso (ciego, colon ascendente, colon transverso, colon descendente recto) y el ano. Cavidad bucal. Está formada por la boca y los dientes, y a ella vierten las glándulas salivares. Faringe. Es una cavidad común del aparato digestivo y respiratorio. Esófago. Es un conducto por el que el alimento avanza desde la faringe al estómago. Estómago. Es una porción ensanchada con importantes glándulas digestivas. Intestino delgado. Tubo largo y plegado que comunica el estómago con el intestino grueso. Intestino grueso. Conducto más grueso que el intestino delgado, formado por el colon, el ciego y el recto. Ano. Orificio final del aparato digestivo. Las glándulas anexas, órganos que vierten sus secreciones al tubo digestivo. Son: Las glándulas salivales (segregan saliva en la boca), Las gástricas, en el estómago. Las intestinales. El hígado. Órgano voluminoso que forma las sales biliares necesarias para la digestión de las grasas. El páncreas ,Órgano con forma de punta alargado que forma jugo pancreático e insulina. Procesos digestivos
La ingestion: Consiste en la incorporación del
alimento al aparato digestivo. Se realiza en la boca y comprende los procesos de masticación, insalivación y deglución del alimento. La digestión: Es la transformación de los alimentos, previamente ingeridos, en sustancias más sencillas para ser absorbidos. La absorción:. Es el paso de las unidades básicas de los nutrientes digeridos desde el tubo digestivo a los vasos sanguíneos. La expulsión: También llamada egestión, es la expulsión de las sustancias no digeridas al exterior en forma de heces fecales. El aparato respiratorio se divide en:
Las vías respiratorias
Los pulmones. Las vías respiratorias
Las vías respiratorias son el conjunto de
conductos que permiten la entrada y salida del aire desde el exterior a los pulmones. Fosas nasales Faringe Laringe Tráquea Bronquios Bronquiolos Fosas nasales Son las dos cavidades comunicadas con el exterior por los orificios nasales y son el lugar por donde penetra al aire hacia los pulmones. Posee una mucosa nasal encargada de: Calentar el aire, ya que posee gran cantidad de vasos sanguíneos. Humedecer el aire. Limpiar el aire mediante el mucus y los pelos nasales. Identificar los olores por el olfato (mucosa olfativa). Faringe
Es un tubo muscular corto que sirve para la
conexión entre la boca, las fosas nasales, la tráquea y el esófago, siendo un lugar común para el aparato respiratorio y el aparato digestivo. La faringe también está conectada con el oído a través de la trompa de Eustaquio, teniendo como función equilibrar la presión del aire entre el oído y la boca. A los lados presenta las amígdalas, glándulas de defensa inmunológica frente a los microorganismos. Laringe Es una zona musculosa situada a continuación de la faringe y antes de la tráquea. Comprende la epiglotis, membrana que separa el tubo respiratorio del tubo digestivo cuando se produce la deglución, para evitar la entrada de comida en los pulmones. Tráquea
Es un tubo de unos 13 cm que permanece
abierto debido a 20 anillos cartilaginosos semicirculares, dejando pasar el aire de forma constante. Sus células forman mucus para limpiar el aire y son ciliadas, de tal forma que su actividad mueve el mucus hacia el exterior para ser expulsado. Bronquios Son las dos ramificaciones de la tráquea, uno hacia cada pulmón. Su estructura es parecida a la de la tráquea. Bronquiolos
Los bronquiolos se dividen a su vez en otros
más pequeños hasta llegar a los sacos alveolares. Los pulmones
Son las masas esponjosas y elásticas.
Están situados en la caja torácica formada por las costillas, el esternón, la columna vertebral y el diafragma, que es un músculo cuya contracción permite aumentar el volumen de la cavidad torácica. Alvéolos pulmonares Son diminutos sacos de paredes muy finas, rodeados de numerosos capilares sanguíneos, donde se produce el intercambio de gases entre el aire y la sangre. Existen unos 300 millones, lo que permite una gran superficie respiratoria, de unos 100 m2. Pleuras Son dos membranas que envuelven los pulmones y que poseen un líquido entre ellas que permite el deslizamiento de estos en la cavidad torácica durante los movimientos respiratorios. Organización general del aparato circulatorio El aparato circulatorio está constituido por un líquido (la sangre), que circula por un sistema de tuberías (los vasos sanguíneos), impulsado por una bomba (el corazón). Es necesario un sistema de transporte para llevar hasta las células lo que éstas necesitan: los productos de la digestión y el oxígeno. La consecuencia de tal utilización del alimento es que se generan productos de desecho que deben ser retirados para que no causen daño. . El aparato circulatorio se encarga del transporte de nutrientes y gases hasta cada una de nuestras células. El medio de transporte más significativo es la sangre. El corazón
El corazón es un órgano musculoso hueco,
cuyas paredes están formadas por un tejido muscular llamado miocardio. El corazón impulsa la sangre mediante movimientos de contracción (sístole) y de dilatación (diástole). En su interior existe un tabique longitudinal que divide al corazón en dos partes, sin comunicación entre ellas: la izquierda y la derecha. En cada una de estas partes hay dos cavidades: las superiores se llaman las aurículas (de paredes finas que reciben sangre de las venas) y las inferiores, los ventrículos (de paredes gruesas que expulsan la sangre por las arterias). Cada aurícula está comunicada con el ventrículo de su lado mediante una válvula. Se llama válvula tricúspide la del lado derecho y válvula mitral la del izquierdo. Las células que forman la pared del corazón, como todas, necesitan nutrientes y producen desechos. Las arterias y venas coronarias son las encargadas de realizar esa tarea para el músculo cardiaco. Los vasos sanguíneos Son los tubos por los que circula la sangre. Son de tres tipos: arterias, venas y capilares. Las arterias son los vasos que salen del corazón, de paredes elásticas y potente capa muscular que permite regular la presión de la sangre que sale del corazón.. Al contraerse éste, la sangre sale de golpe acumulándose en la arteria que debido a ello se hincha. Las paredes de la arteria presionan a la sangre que no puede retroceder hacia el corazón porque unas válvulas, llamadas válvulas sigmoideas, se lo impiden, de modo que es empujada hacia delante, iniciándose así su recorrido. Si no fuese por esa presión la sangre no circularía. Del corazón salen dos arterias: la pulmonar y la aorta. Las arterias están constituidas por tres capas, siendo la capa muscular muy gruesa ya que sus contracciones ayudan a impulsar la sangre. Las venas son los vasos que recogen la sangre del cuerpo y la llevan hasta el corazón. Su pared es más fina y menos resistente que la de las arterias pues la sangre circula por ellas con menos presión. En su interior presentan unas válvulas, llamadas válvulas venosas o semilunares que impiden el retroceso de la sangre. Al corazón llegan las venas cavas y las venas pulmonares. Los capilares son vasos de grosor extremadamente fino (de ahí el nombre de capilares, dando a entender que son finos como cabellos) que llevan la sangre a todas las células de los órganos del cuerpo. Su pared está formada por una sola capa de células (llamada endotelio), que permite la filtración de los componentes de la sangre hacia las células y de los desechos de éstas hacia la sangre. Todos los órganos poseen un sistema de capilares. Las arterias, conforme se alejan del corazón, se van ramificando en otras más finas (arteriolas) de modo que cuando llegan a los órganos ya son capilares. Estos se van uniendo dando lugar a vasos cada vez más gruesos, las vénulas, que darán lugar a las venas, que devuelven la sangre al corazón. La circulación de la sangre La circulación sanguínea es doble y completa. Es doble porque se realiza por dos circuitos. El circuito menor o pulmonar lleva la sangre del corazón a los pulmones y vuelve al corazón. La circulación mayor o general lleva la sangre a todo el cuerpo y regresa al corazón. Es completa porque la sangre rica en oxígeno nunca se mezcla con la sangre pobre en oxígeno. El circuito menor o pulmonar: La sangre sale del ventrículo derecho por las arterias pulmonares y se dirige a los pulmones donde ocurre el intercambio de gases. La sangre recoge oxígeno, pierde CO2 y vuelve al corazón por las venas pulmonares. El circuito mayor o general: La sangre sale del ventrículo izquierdo por la arteria aorta y llega a todos los órganos en los que se capilariza, cede el oxígeno y recoge los desechos. Los capilares se reúnen en venas que devuelven la sangre al corazón, en la aurícula derecha. Sangre La sangre es un tejido conectivo líquido, que circula por capilares, venas y arterias de todos los vertebrados. Su color rojo característico es debido a la presencia de hemoglobina en los eritrocitos (glóbulos rojos) Un adulto tiene entre 6 y 7 litros de sangre, que está compuesta por: El plasma sanguíneo, es un líquido de color amarillento formado por agua en la que se encuentran disueltas gran cantidad de sustancias. Los elementos formes que son de tres tipos: Glóbulos rojos o hematíes: No tienen núcleo y están cargados de hemoglobina, responsable del transporte de 02. Glóbulos blancos o leucocitos: Hay varios tipos y básicamente intervienen en la defensa. Plaquetas o trombocitos: Son fragmentos de células, intervienen en la coagulacion. El aparato urinario
Este sistema es el de la excreción y está
formado por los riñones , uréteres, vejiga urinaria y uretra. Los riñones
Los riñones son órganos excretores . En los
seres humanos. Los riñones están situados en la parte posterior del abdomen. Hay dos, uno a cada lado de la columna vertebral. El riñón derecho descansa exactamente debajo del hígado y el izquierdo debajo del diafragma y adyacente al bazo. Sobre cada riñón hay una glándula suprarrenal. La asimetría dentro de la cavidad abdominal causada por el hígado, da lugar a que el riñón derecho esté levemente En el riñón existen, la corteza (parte más externa), la médula (parte más interna), y una cavidad, la pelvis renal, que recoge la orina formada en la corteza y la médula, y que contiene las sustancias de excreción. En nuestros riñones, las unidades funcionales son las nefronas y existen aproximadamente un millón de nefronas por cada riñón. Vías urinarias
Las vías urinarias son unos tubos que llevan
la orina desde los riñones hasta el exterior. Los uréteres. Dos conductos de unos 25-30 cm que recogen la orina fabricada en cada riñón y la llevan desde la pelvis renal a la vejiga urinaria. La vejiga es una bolsa de paredes musculosas y elásticas, donde se almacena la orina que llega de forma continua por los uréteres. Al llenarse informa al cerebro por vía nerviosa y se siente la necesidad de orinar. La uretra es un conducto que comunica la vejiga con el exterior. La uretra es más larga en el hombre que en la mujer, ya que en aquel recorre el interior del pene. Además de servir para la evacuación de la orina, la uretra en el hombre también sirve para llevar el líquido seminal. La excreción
La excreción es un proceso mediante el cual se
retiran del organismo los productos de desecho resultantes de la actividad celular (metabolismo). Esos productos de desecho están muy diluidos en la sangre (de lo contrario serían dañinos, dado su efecto tóxico. El riñón es capaz de recuperar casi toda el agua y la mayoría de las sustancias útiles, por lo que tiene una estructura bastante compleja. Es el órgano principal del sistema urinario. Las glándulas sudoríparas eliminan sustancias de desecho en forma de sudor. En los pulmones se produce la excreción de CO2 (cuando sale de la sangre hacia los alvéolos) y la posterior eliminación (cuando sale con el aire espirado). El hígado, que expulsa productos tóxicos formados en las reacciones del metabolismo. Produce urea (por degradación de aminoácidos) y ácido úrico (por degradación de purinas) que se excretan por el riñón. También producen sales biliares (por degradación de la hemoglobina) que se excretan en el aparato digestivo.