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Análisis del Caso

Barrios Altos
INTEGRANTES:
 Velasco Ato
 Vega Ruiz, Clara Elena
 Sánchez Valdiviezo, Dany D.
 Olivos Sánchez, Juan
 Farfán Oliva, Segundo
 Sales Sandoval, Sintya María

DOCENTE:

 Wilmer Suarez Seminario


Antecedentes:
“El Perú a finales de los años 80 e inicios de los años 90 se
encontraba bajo el flagelo de un grupo extremista llamado
Sendero Luminoso y el MRTA.”

Los ataques contra el gobierno y colateralmente contra la


población se daban a diario.

Las políticas estatales se orientaban al exterminio de los focos


terroristas casi a cualquier costo. Con la llegada al poder de
Alberto Fujimori se dieron aún más intentos de eliminar a este
grupo y como casi todo lo que sucedió en el Gobierno peruano
de aquella época, fue polémico.

Hay que recordar que Alberto Fujimori se caracterizaba por tener


tolerancia cero con los delincuentes, especialmente con los terroristas.”
Caso Barrios Altos
Aproximadamente a las 22:30 horas del 3 de noviembre de 1991

Dentro de un edificio se celebraba una especie de fiesta para


recaudar fondos para la reparación de dicho inmueble y a escasos
100 metros del cuartel de policía del vecindario conocido como
Barrios Altos, de la Ciudad de Lima.

un grupo armado compuesto por encapuchados entró por la fuerza y


asesinó a 15 personas y dejando a otras 4 gravemente heridas
durante 2 minutos de disparos continuos con el uso presunto de
silenciadores.

Investigaciones posteriores determinaron que los encapuchados pertenecían al grupo


de exterminio anti terrorista denominado “Grupo Colina”, que operaba bajo el auspicio
del gobierno y bajo las órdenes del tristemente célebre Vladimiro Montesinos.
Aunque el Congreso peruano ordenó una investigación del caso,
éste no finalizó pues en el transcurso de la misma se instauró un
Gobierno de “Emergencia y Restitución Nacional” que disolvió el
cuerpo Legislativo.

La investigación seria se inició cuatro años después en 1995 y se


logró identificar a varios de los atacantes como miembros del
ejército peruano, lo que complicó el proceso judicial al gozar de
un fuero de protección militar lo que los eximió de brindar su
declaración ante la jueza que tramitaba el caso.

Aunque la jueza quiso pedir la competencia del caso ante la


Corte Suprema de Justicia, el Congreso aprobó una ley
relámpago para exonerar de culpa a los militares, policías e
incluso a civiles que hayan participado en hechos que
pudieran resultar violatorios a los derechos humanos entre
1980 y 1995, por lo que los sospechosos resultaron
inimputables bajo dicha legislación.
Cabe destacar que algunos de los sospechosos de Barrios
Altos estaban también siendo investigados por una masacre
similar en otra comunidad peruana, por lo que esta ley les
traería doble beneficio.

Pese a que la jueza de trámite quiso invocar la legislación peruana vigente que
establecía la posibilidad de no aplicar leyes que resultaran contrarias a los
derechos humanos y convenciones que en ese sentido hayan sido ratificadas
por el Perú, la Corte Suprema de Justicia en una decisión arbitraria anuló la
decisión de dicha jueza y la calificó de un error, por lo que dejó una vez más
en impunidad a los sospechosos. El caso se tornó aún más complejo cuando el
Congreso peruano dictó una ley específica para amnistía de los sospechosos
de Barrios Altos dejándolos permanentemente fuera del alcance judicial.
Masacre de Barrios Altos
16 personas murieron entre ellas un niño de 9 años , y cuatro más
fueron heridas por atacantes que posteriormente fueron identificados
como miembros del Grupo Colina, un destacamento militar formado
por miembros de las Fuerzas Armadas del Perú.

Esta masacre es vista como un símbolo de las violaciones a los


derechos humanos perpetradas durante el gobierno del presidente
Alberto Fujimori y fue uno de los crímenes citados por el gobierno
peruano en su solicitud de extradición presentada a Japón en el 2003.

El hecho perpetrado en Barrios Altos fue por el grupo colina que fue
formado por Vladimiro Montesinos, por encargo de Alberto
Fujimori." Este caso fue uno de los acontecimientos que ocurrió en
Lima en los años de la violencia interna que fueron víctimas personas
inocentes por las fuerzas armadas del Perú.
Víctimas
"Se produce la masacre de 15 personas perpetrada por el
Grupo Colina en el jirón Huanta Nº. 840, en Barrios Altos. Sin incluir al niño a
quien persiguieron
Los muertos son: y acribillaron

Luis Antonio León Borja, Luis Alberto Díaz Astovilca, Alejandro Rosales
Alejandro, Filomeno León León, Odar Méndez Sifuentes Núñez,
Teobaldo Ríos Lira, Máximo León León, Octavio Benigno Huamanyauri
Nolasco, Lucio Quispe Huanaco, Manuel Isaías Pérez, Benedicta Yanche
Churi, Placentina Marcela Cumbipuma Aguirre, Nelly María Rubina
Arquíñigo, Tito Ricardo Ramírez Alberto y Javier Díaz Borja."

Este caso fue uno de los casos ocurridos en Perú que no se hizo justicia en su totalidad
en que murieron personas inocentes víctimas de las fuerzas armadas del Perú,
mayormente cometidas en la sierra como en el departamento de Ayacucho.
Hechos
"Aproximadamente a las 22:30 horas del 3 de noviembre de 1991,
seis individuos fuertemente armados irrumpieron en el inmueble
ubicado en el Jirón Huanta No. 840 del vecindario conocido como
Barrios Altos de la ciudad de Lima.

Al producirse la irrupción, se estaba celebrando una "pollada", es


decir, una fiesta para recaudar fondos con el objeto de hacer
reparaciones en el edificio. Los atacantes llegaron al sitio en dos
vehículos, uno de marca jeep Cherokee y otro Mitsubishi.

A) Estos automóviles portaban luces y sirenas policiales, que


fueron apagadas al llegar al lugar de los hechos.

b) los individuos, cuyas edades oscilaban entre los 25 y 30 años,


encubrieron sus rostros con pasamontañas y obligaron a las
presuntas víctimas a arrojarse al suelo.
Una vez que éstas estaban en el suelo, los atacantes les
dispararon indiscriminadamente por un período aproximado
de dos minutos, matando a 15 personas e hiriendo
gravemente a otras cuatro, quedando una de estas últimas,
Tomás Livias Ortega, permanentemente incapacitada.

c) las personas sobrevivientes declararon que las


detonaciones sonaban "apagadas", lo cual permite suponer
que se utilizaron silenciadores. Durante la investigación, la
policía encontró en la escena del crimen 111 cartuchos y 33
proyectiles del mismo calibre, correspondientes a pistolas
ametralladoras;

d) las investigaciones judiciales y los informes periodísticos


revelaron que los involucrados trabajaban para inteligencia
militar; eran miembros del Ejército peruano que actuaban en
el "escuadrón de eliminación" llamado "Grupo Colina" que
llevaba a cabo su propio programa antisubversivo. Diversas
informaciones señala que los hechos del presente caso se
realizaron en represalia contra presuntos integrantes de
Sendero Luminoso".
Más tarde se descubrió que se trató del 'Grupo Colina',
conjunto paramilitar creado por Alberto Fujimori con la
intención de aniquilar terroristas, quienes buscaban
desarticular una reunión de terroristas.
No se investigó más al respecto después del autogolpe de
Fujimori al cerrar el congreso en abril de 1992. Cuando se
restauró el legislativo tampoco se publicó las indagaciones
preliminares.

Fiscal de la Nación Nelly Calderón denunció al expresidente


como "co-autor" de la masacre, argumentando que dicho
grupo no hubiera podido cometer crímenes de esa magnitud
sin el consentimiento expreso o las órdenes directas de
Fujimori.

Como resultado, el 'chino' fue condenado a 25 años de prisión


por delitos de violación a los Derechos Humanos el 7 de abril del
2009. La sentencia fue corroborada por la Corte Suprema y el
Tribunal Constitucional.
Testimonio De Alfonso Rodas,
Sobreviviente De La Matanza

"Sucedió que al promediar las diez de la noche estábamos celebrando una


`pollada´, que era para recolectar fondos para hacer mejoras en ésta quinta.
Entonces, a esa hora, abruptamente ingresaron un grupo de seis
uniformados con dos que dirigían, que estaban encapuchados. Comenzaron
a proferir palabras como...miserables terroristas, ahora van a ver y otras
cosas más que no deseo hablar por respeto, porque no tengo costumbre.
Nos insultaron y tuvimos que tirarnos al suelo porque así lo ordenaron. Hay
el caso del señor Tomás Livias, que estuvo presente, hizo resistencia porque
estuvo con tragos ¿no? el hizo resistencia. A él con la culata del arma lo
golpearon en su espalda, su pecho y lo tiraron al suelo. Saltó otro señor que
dijo: yo soy el que organiza esto y conmigo háganlo. A él lo acribillaron a
balazos. Le metieron ráfagas de balas y cayó desplomado. Pasaron al lado
derecho que había un cuarto dónde atendían este...dos chicas. Fueron y lo
remataron, a balazos y volvieron contra nosotros cuando estábamos en el
suelo. Y empezó la matanza. O sea, ráfaga".
Amnistía
"La corte, conforme a lo alegado por la comisión y no controvertido por el
estado, considera que las leyes de amnistía adoptadas por el Perú impidieron
que los familiares de las víctimas y de las victimas sobrevivientes en el
presente caso fueran oídas por un juez conforme a lo señalado en el artículo
8.1 de la convención; violaron el derecho a la protección judicial consagrado
en el artículo 25 de la convención: impidieron la investigación, persecución,
captura, enjuiciamiento y sanción de los responsables de los hechos ocurridos
en barrios altos, incumpliendo el artículo 1.1 de la convención, y obstruyeron
el esclarecimiento de los hechos de caso.

Finalmente, la adopción de las leyes de amnistía incompatibles con la


convención incumplió la obligación de adecuar el derecho interno
consagrado en el artículo 2 de la misma."

El caso Barrios Altos como muchos otros no fue resuelto a fondo y se


estuvo violando con los derechos humanos y los derechos a la vida de las
personas que fueron víctimas de esta violencia o masacre que ocurrió en
Reapertura Del Caso
"Luego de la caída del gobierno de Fujimori en el año 2000, por
la sentencia de la corte fue considerada sin efectos
formalmente y el caso reabierto con lo que un buen número de
los acusados fueron detenidos.

El 21 de marzo del 2001, la Fiscal de la Nación Nelly Calderón denunció a


Fujimori ante el Congreso, sindicándolo como "coautor" de la masacre.

Presentó evidencia que Fujimori, actuando de acuerdo con Vladimiro


Montesinos, jefe del SIN, tuvo control sobre el Grupo Colina.

La denuncia señala que dicho grupo no hubiera podido cometer crímenes de


esa magnitud sin el consentimiento expreso o las órdenes directas de Fujimori,
y que tanto la formación como el funcionamiento del grupo Colina fue parte de
una política integral de contra insurgencia que implicó sistemáticas violaciones
a los derechos humanos."
Después de la denuncia de estos hechos el presidente de ese
entonces fugo a Japón y renuncio por fax, pues regreso y fue
juzgado por la justicia del país, pues este hecho no se pudo
quedar impune. En la actualidad el ex presidente cumple una
condena de 35 años de prisión pues con la enfermedad que
sufre y su edad sus hijos pedirán el indulto para su padre.
El Crimen Y La Organización

"Una de las declaraciones más relevantes que hace la


sentencia respecto del crimen de Barrios Altos es que éste es,
nada menos que una acción militar perpetrada como parte de
la ejecución de una estrategia del Estado.

La sentencia señala que de las evidencias analizadas se puede


concluir que, quienes conducían el Estado, definieron una
doble estrategia para enfrentar a la subversión. La utilización
de métodos de guerra sucia fue una de ellas, implementada a
partir de decisiones políticas tomadas en las más altas esferas
del Estado."
Por ello el contenido de la sentencia destaca el elemento de
la existencia de una organización encargada de cometer este
tipo de crímenes.

Para la sentencia, la organización militar es una nota clave,


que da cuenta de la existencia de una planificación, de una
división del trabajo y una suma de esfuerzos encaminados a
obtener un resultado criminal: la eliminación de personas
sospechosas de pertenecer a una agrupación terrorista como
Sendero Luminoso.

A partir de este elemento, el tribunal resalta la figura jurídica


de la asociación ilícita para delinquir. Se trata, por tanto, de
una organización que funciona para cometer delitos.
Ríos, el Jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército
Juan Rivero Lazo y el Jefe formal del Servicio de
Inteligencia Nacional Julio Salazar Monroe deben ser
ubicados en la parte de la organización encargada de
planificar, tomar decisiones y emitir las órdenes a los
estamentos inferiores de la organización encargados de
ejecutarlas."
La existencia de la organización garantizaba que las órdenes ilícitas se
cumplieran de manera efectiva. La sentencia señala que existe una
profusa prueba que da cuenta que las Operaciones Especiales de
Inteligencia, comprendían la eliminación física de personas, y que esa
eliminación era una orden que provenía del comando que era
transmitida a través del jefe del destacamento Colina. De igual manera,
destaca que la existencia de una organización ha determinado que se
puede demostrar de manera fehaciente la existencia de un modus
operandi en la realización de los diversos crímenes perpetrados por el
destacamento Colina durante el lapso de su existencia.
Sentencia De La Corte
Interamericana De Derechos Humanos
En El Caso Barrios Altos.

"El 3 de noviembre de 1991 a pocas cuadras de Palacio


de Gobierno se produce el asesinato masivo de 15
personas en un solar de la calle Huanta en Barrios Altos.

Al poco tiempo las evidencias señalaron de manera


indubitable no solo la intervención de personal militar
en el crimen, sino también de personajes ubicados en
las altas esferas del Estado. Más adelante las
investigaciones señalaron de manera más precisa a los
responsables: el Presidente de la República, su asesor,
el Servicio de Inteligencia Nacional y el denominado
destacamento Colina conformado por elementos del
Servicio de Inteligencia del Ejército."
La historia del caso de la matanza de Barrios Altos es una
buena forma de conocer la forma cómo el Estado (con sus
personajes más encumbrados) y la sociedad peruana han
transitado el muy difícil camino de la vigencia de los derechos
humanos y la democracia durante casi dos décadas. Hoy, casi
veinte años después de haberse perpetrado el crimen, la
justicia pareciera comenzar a cerrar ese círculo de impunidad
que parecía impregnado a ese y otros casos de graves
crímenes contra los derechos humanos y crímenes contra la
humanidad.

El caso Barrios Altos no solo es una muestra del tipo de estrategia que el Estado
implementó para derrotar a la subversión senderista en la ciudad utilizando
métodos de guerra sucia, sino que también es una muestra de la reacción del
Estado para lograr impunidad vía las leyes de amnistía tras una primera, pero
fundamental intervención de la justicia a mediados de la década de los noventa.

Pero de igual manera, el caso Barrios Altos es una trascendental muestra de


intervención del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en casos
emblemáticos. La sentencia de la Corte Interamericana del 14 de marzo del 2001
definitivamente marca un antes y un después en la obligación de los Estados de
investigar, juzgar y sancionar estos delitos, y en el desconocimiento del valor
jurídico a las leyes de amnistía.
Crimen Contra La Humanidad
En el punto referido a las denominadas Cuestiones Procesales,
la sentencia de la corte interamericana del 14 de marzo de
2001 deja muy claramente sentada su posición sobre la
naturaleza de los delitos investigados. La sala penal ratifica
que teniendo en consideración las características de los
crímenes de Barrios Altos, la desaparición de Pedro Yauri y los
campesinos de El Santa, estamos ante crímenes de lesa
humanidad.

"Para darle mayor consistencia a su afirmación, la sentencia de la corte


interamericana de derechos humanos reclama como fundamentos jurisprudenciales
las sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional del Perú (TC), dictadas
justamente en procesos constitucionales iniciados por elementos del Destacamento
Colina como Gabriel Vera Navarrete, Juan Rivero Lazo, Humberto Cáceda
Pedemonte, Santiago Martin Rivas y Luis Cubas Portal. En todas ellas, el TC señala de
manera bastante precisa que el crimen de Barrios Altos es definitivamente un
crimen contra la humanidad. Así mismo, otro de los importantes sustentos
jurisprudenciales es –sin duda alguna- la propia sentencia de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos dictada en el caso Barrios Altos."
En este punto, hay que destacar de manera muy
especial el hecho que la sentencia asume como suyos
los fundamentos de la sentencia emitida el 7 de abril
de 2009 por la Sala Penal Especial de la Corte
Suprema de Justicia, en el proceso penal seguido
contra Alberto Fujimori Fujimori, donde resultó
condenado justamente por el crimen de Barrios
Altos. Ésta es la primera vez que un tribunal peruano
cita o asume como propios los fundamentos de
aquella histórica.
Violaciones A Los Derechos
Humanos Por Omisión O
Acción De Los Operadores
De Derecho: Impunidad

La aplicación de la legislación antiterrorista dependía de


que los jueces penales renunciasen a su deber ejercer el
control difuso de la constitucionalidad de las leyes, es
decir, que renunciasen a actuar a conciencia aplicando
por encima de leyes injustas, los principios
constitucionales. Ahora bien, al igual que en el análisis
de la etapa 1980-1992, se puede distinguir durante estos
años actos de omisión del deber de los operadores de
derecho y acciones efectivas de dichos operadores y de
los órganos del sistema judicial.
"Los actos de omisión se configuran básicamente por
la impunidad otorgada por el Sistema Judicial, a las
violaciones a los derechos humanos realizadas por la
Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. Si bien es
cierto, esta impunidad fue aparentemente
«legitimada» por la Ley de Amnistía (Ley N° 26479)
del año 1995 —la cual, por lo demás, fue considerada
durante muchos años como una decisión política no
revisable en sede judicial—, esto no le resta
responsabilidad al Ministerio Público ni al Poder
Judicial."
En efecto, es posible afirmar que el sistema judicial fue co-responsable
de las violaciones producidas a los derechos humanos porque durante
los años en que la Ley de Amnistía no estuvo vigente, la impunidad de
quienes, en la represión de la violencia terrorista, vulneraban los
derechos humanos, fue de todos modos- una constante; porque, de
acuerdo a la legislación internacional, no es jurídicamente válido que
los Estados dispongan la amnistía a crímenes denominados de «lesa
humanidad»; y porque, en estas circunstancias, correspondía al
Ministerio Público instar el control de las actuaciones policiales y
militares y correspondía al Poder Judicial la inaplicación de dicha
norma, por resultar claramente vulneradora de disposiciones de rango
superior, como es el caso de los tratados internacionales suscritos por
el Perú, en materia de derechos humanos
Beatriz Londoño Toro, Educación legal clínica y defensa de los derechos
humanos, Perú.
Acusación Fiscal Contra
Alberto Fujimori
"El 29 de octubre de 2007, la Primera Fiscalía Suprema Penal formuló acusación
penal contra el ex presidente del Perú, Alberto Fujimori Fujimori, por el delito de
homicidio calificado (Asesinato), en agravio de las víctimas de los hechos de los
casos "Barrios Altos" y "La Cantuta", por el delito de lesiones graves, en agravio
de los sobrevivientes de la matanza de Barrios Altos y por el delito de secuestro,
en agravio del empresario Samuel Dyer Ampudia y del periodista Gustavo Gorriti
Ellenbogen."

Fujimori es sindicado como autor de los delitos antes mencionados, en su calidad de ex jefe
de estado, y como tal, responsable de la adopción de una política de estado secreta y
clandestina de lucha contra el terrorismo que contempló la utilización de métodos ilegales
como la eliminación física de presuntos subversivos, y abiertamente contrarios al marco
constitucional vigente, lo que es conocido como guerra de baja intensidad.

Alberto Fujimori fue sentenciado por 35 años de pena privativa de libertad, en estos
últimos meses Fujimori tiene una enfermedad y sus familiares quieren que le liberen
para continuar con su tratamiento y que termine sus últimos días junto a ellos y no
en una cárcel sino en su casa.
Caso Ante La Comisión
Interamericana De Derechos
Humanos:
Al ser el Perú un Estado Parte en la Convención
Americana desde el 28 de julio de 1978 y habiendo
reconocido la competencia obligatoria de la Corte el 21
de enero de 1981 el caso pudo ser admitido ante ella
para su estudio. Por lo tanto, con la presentación de
una denuncia el 30 de junio de 1995 por la
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos en contra
del Perú por otorgar una amnistía a agentes del Estado
responsables del asesinato de 15 personas y de las
heridas inferidas a otras cuatro, como consecuencia del
incidente llamado Barrios Altos, la Comisión inició el 28
de agosto de 1995 la tramitación del caso, y a pesar de
múltiples intentos por parte del Perú de desconocer la
autoridad de la CIDH el 19 de febrero de 2001 reconoció
su responsabilidad internacional en el caso de Barrios
Altos.
Procedimiento Ante La Corte
Interamericana De Derechos
Humanos:

Después de todos los contratiempos que el Perú trató de interponer para retrasar el
juzgamiento del caso ante la Corte, la misma CIDH felicita al Estado peruano por haber
asumido sus responsabilidades, lo que da paso a que prosiga la tramitación ante la Corte
de una manera menos turbulenta que como se vislumbraba al inicio.

La Corte tiene por admitidos los hechos que se relataron en la denuncia presentada y al
haber sido reconocido expresamente por el Estado peruano se procede a analizar los
alegatos de las partes. Lo primero que hace ésta institución es declararse en contra del
argumento de las leyes de amnistía que pretendían la impunidad de los sospechosos al
contravenir los derechos inderogables que son reconocidos por el Derecho Internacional
Humanitario.

Otro punto importante es el reconocimiento que hace la Corte sobre el hecho de que a los
familiares de los fallecidos, y a los heridos y sus familiares se les negó el acceso a la
verdad, la justicia y la justa reparación de sus daños, lo que contraviene los artículos 8 y
25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Sentencia:

Se reconoce la responsabilidad del Perú ante la violación del


derecho a la vida de los fallecidos (artículo 4 de la
Convención), el derecho a la integridad personal de los
heridos (artículo 5 de la Convención), el derecho a las
garantías judiciales (artículos 8 y 25 de la Convención), la
violación a la Convención por la promulgación de leyes
contrarias a ésta (artículos 1.1 y 2) y disponer que el Perú
debe investigar los hechos para determinar quienes son los
responsables subjetivos de los hechos de Barrios Altos,
divulgar los resultados de la investigación y fijar las
reparaciones a los daños causados. Posteriormente el Perú
presenta una demanda de interpretación de sentencia sobre
lo referente a las Leyes de amnistía y el alcance del fondo de
la sentencia en este punto y la Corte declara que para este
particular la sentencia tiene efectos generales, por lo que el
Estado debe adecuar en adelante su derecho interno para que
sea respetuoso de las obligaciones contraídas en la
Convención.
Por último la Corte se pronunció en 2001 sobre las
reparaciones a los heridos y a los beneficiarios de
los fallecidos y sobre el aprovisionamiento
presupuestario que el Perú debía hacer en su
Presupuesto Nacional para el pago de alrededor de
$175,000.00 a cada uno de los afectados o sus
beneficiarios. Asimismo se establecieron otras
formas de reparación como lo son tratamientos y
terapias médicas, reservándose la corte la facultad
de supervisar el cumplimiento de éstas.
Actualidad:

El Estado peruano no ha terminado de cumplir con las


indemnizaciones motivo por el cual la Corte citó a las partes a
una audiencia privada en febrero de 2010 para compeler al
cumplimiento acordado en sentencia. Al día de hoy aún está
pendiente el pago de los intereses por el retraso en el pago y la
aplicación de las medidas de atención a los perjudicados por
parte del Ministerio de Salud. Tampoco se han aprobado en el
Perú las leyes necesarias para juzgar a los sospechosos, y algunos
de ellos se encuentran en libertad por no podérseles mantener
en prisión sin un juicio.
CONCLUSIÓN
El caso barrios altos un caso muy indignante que se suscitó en
los años noventa en el transcurso de la violencia interna que
ocurrió en el Perú que duro 20 años aproximadamente y que
trajo un número excesivo de victimas que fueron torturados y
matados cruelmente por senderistas y la mayoría del grupo
colina y el ejército del Perú.
Los culpables de este hecho ya están sentenciados por el
estado peruano porque en ese acto se violo tales derechos al
no respetar las vidas de seres humanos en la mayoría
inocentes, pobres, humildes de la sierra selva y costa del Perú.

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