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Litiasis

Vesicular y
Embarazo

MR2 Lilia Patricia Quispe Torres


Introducción

Los cálculos biliares son más comunes durante el embarazo debido a la


disminución de la motilidad de la vesícula biliar y al aumento de la saturación de
colesterol de la bilis.
La enfermedad de los cálculos biliares durante el embarazo se ha asociado con un
mayor riesgo de parto prematuro, morbilidad materna y reingreso, así como
morbilidad neonatal
Fisiopatología

– El estrógeno aumenta la secreción de colesterol


– La progesterona reduce la secreción del ácido biliar
– que en última instancia hace que la bilis se vuelva sobresaturada con el
colesterol. Una sobreproducción relativa de ácidos biliares hidrófobos, como el
chenodeoxicolato, reduce la capacidad de la bilis para solubilizar el colesterol.
Fisiopatología

El incremento hormonal durante el Aumenta la secreción de


embarazo induce a cambios en el sistema colesterol
biliar Estrogeno

Reduce la secreción de
acido biliar hidrofobicos y
disminuye la solubilización
del colesterol

Progesterona

Promueve la formación de cálculos


Estasis Biliar
Factores de Riesgo

– Principal factor de riesgo: obesidad antes del embarazo


– Mujeres multíparas versus nulíparas
– Aumento de la edad y la obesidad
– Antecedentes genéticos
Incidencia

la incidencia informada de enfermedad relacionada con cálculos biliares en


mujeres embarazadas es baja
Incidencia de 0,05 a 0,33 por ciento

Las complicaciones graves de los cálculos biliares, como la colecistitis aguda,


coledocolitiasis, vesícula biliar gangrenosa o pancreatitis, se desarrollaron en <10
por ciento de los pacientes sintomáticos
Características clínicas

- la presentación de la enfermedad de cálculos biliares durante el embarazo es


similar a la del estado no embarazado.
- Es útil categorizar la presentación en los siguientes grupos clínicos:
- Sin síntomas, pero cálculos biliares en el examen de ultrasonido (cálculos biliares
incidentales)
- Síntomas biliares típicos y cálculos biliares en el examen de ultrasonido ● Síntomas y
cálculos biliares atípicos en la ecografía.
- Síntomas biliares típicos, pero sin cálculos biliares en la ecografía
– Pacientes asintomáticos:
– casi todas las mujeres embarazadas se someten a una ecografía obstetricia.
– Exámenes de ultrasonido, que pueden incluir el cuadrante superior derecho (RUQ).
– Es un hallazgo incidental de cálculos biliares no es infrecuente.
Enfermedad de la vesícula biliar y Gestación

Pancreatitis por
Cólico biliar Colecistitis
Cálculos biliares
aguda

Dolor agudo tipo Dolor en epigastrio


Dolor mas constante en
Cólico en epigastrio Amilasa y Lipasa
c.s.d. > 6h Bilirrubinas y TGO
Con irradiación a h.d. Fiebre mayor 38°
y hombro. leucocitosis
Duración > 2h.
Diagnóstico diferencial de dolor
en HCD o dolor epigastrico
– Preeclampsia grave
– -síndrome de HELLP
– hígado graso agudo,
– abruptio placentae
– ruptura uterina e intra
– Infección amniótica.
Exámenes de laboratorio

– Estudios de laboratorio deben ser normales en pacientes con cólicos biliares no


complicados
– Aspartato aminotransferasa / alanina aminotransferasa (AST / ALT)
– bilirrubina total
– fosfatasa alcalina
– Amilasa y lipasa sérica
– Hemograma completo
– Proteína de la orina
– La bilirrubina y las transaminasas no se ven afectadas por el embarazo normal,
– Amilasa y lipasa permanecen en el rango normal o aumentan ligeramente
– Ultrasonografía: la ecografía es un método confiable y seguro para identificar
cálculos biliares en mujeres embarazadas. Los cálculos biliares y los lodos se
visualizan fácilmente en la ecografía, con una sensibilidad y especificidad que se
aproximan al 100%
– Resonancia Magnética: no se utiliza normalmente en la evaluación del cólico
biliar o la colecistitis aguda, pero puede ser útil en algunos casos complicados,
como las mujeres con coledocolitias o pancreatitis si el ultrasonido no es
diagnóstico.
Manejo

– Control del dolor,


– Terapia con líquidos por vía intravenosa
– Apoyo nutricional
– Terapia con antibióticos
– Colico biliar
– Manejo sintomatico
– Ttratamiento quirúrgico primario  si hay recurrencia es común con la terapia
conservadora y la terapia quirúrgica parece ser segura para la madre y el feto en el
segundo trimestre o principios del tercer trimestre
– Si el cólico biliar se produce cerca al termino de la gestación a corto plazo, evitamos
la colecistectomía y reevaluamos al paciente después del parto.
– Se espera seis semanas después del parto para permitir que la madre se recupere del
parto
– Colecistitis aguda:
– se requiere tratamiento quirúrgico definitivo e inmediato para cualquier paciente con
colecistitis, signos de sepsis, sospecha de gangrena o perforación.
– La colecistectomía puede ser técnicamente difícil a corto plazo, y en general, primero debe
intentarse el tratamiento médico conservador con antibióticos y terapia de fluidos. Si el
paciente responde al tratamiento, la colecistectomía se puede retrasar hasta después del
parto.
– Si el paciente sigue teniendo síntomas o muestra signos de desarrollar complicaciones a
pesar del tratamiento, se debe realizar una colecistectomía (abierta o laparoscópica) con o
sin inducción del parto según la edad gestacional.
– Para las mujeres consideradas de alto riesgo para la cirugía, las alternativas a la
colecistectomía incluyen la descompresión de la vesícula biliar percutánea o abierta
Colecistectomía laparoscópica

– Colecistectomía laparoscópica:
– se necesitan algunas modificaciones a las técnicas estándar para la colecistectomía
laparoscópica.
– El paciente debe colocarse ligeramente hacia arriba e inclinado hacia su izquierda,
permitiendo que el útero se caiga de la cava.
– Para la colecistectomía laparoscópica, preferimos usar el método abierto (Hasson)
– Una alternativa durante las últimas etapas del embarazo es el acceso subcostal
– Las cánulas generalmente se colocan en los lugares habituales, aunque a
medida que el útero se agranda en el tercer trimestre
– Puede ser ventajoso mover el puerto epigástrico hacia el cuadrante superior
izquierdo para proporcionar una mayor perspectiva
– Esta modificación debe determinarse después de que se haya establecido el
neumoperitoneo.
– La vesícula biliar y el hígado se retraen de la manera habitual, y la disección se
inicia alrededor de la unión del conducto cístico-infundibular.
– Gracias

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