materia astronómica. La astronomía surge desde que la humanidad dejo de ser nómada y se empezó a convertir en sedentaria; luego de formar civilizaciones o comunidades empezó su interés por los astros. Desde tiempos inmemorables se ha interesado en los mismos, estos han mostrado ciclos constantes e inmutabilidad durante el corto periodo de la vida del ser humano lo que fue una herramienta útil para determinar los periodos de abundancia para la caza y la recolección o de aquellos como el invierno en que se requería de una preparación para sobrevivir a los cambios climáticos adversos. Uno de los primeros en realizar un trabajo astronómico-científico fue Aristarco de Samos (310–230 a. C.) quien calculó las distancias que separan a la Tierra de la Luna y del Sol, y además propuso un modelo heliocéntrico del Sistema Solar en el que, como su nombre lo indica, el Sol es el centro del universo, y alrededor del cual giran todos los otros astros, incluyendo la Tierra. Este modelo, imperfecto en su momento, pero que hoy sabemos se acerca mucho a lo que hoy consideramos como correcto, no fue acogido debido a que chocaba con las observaciones cotidianas y la percepción de la Tierra como centro de la creación. Este modelo heliocéntrico está descripto en la obra el Arenario de Arquímedes (287–212 a. C.). Durante la Edad Media la astronomía no fue ajena al estancamiento que sufrieron las ciencias y artes. Durante este largo periodo predominó el legado ptolemaico de sistema geocentrista apoyado por la Iglesia, debido esencialmente a que este era acorde con las escrituras en las cuales la Tierra y el hombre son los centros de la creación divina. En el siglo XV se renovó el interés en el estudio de los cielos gracias, en parte, a la escuela de traductores de Toledo, creada por el rey Alfonso X el Sabio (1221-1284) quienes empiezan a traducir antiguos textos astronómicos. Durante el siglo XV hay un crecimiento acelerado del comercio entre las naciones mediterráneas, lo que lleva a la exploración de nuevas rutas comerciales hacia oriente y a occidente, estas últimas son las que permitieron el descubrimiento de América por los europeos. Este crecimiento en las necesidades de navegación impulsó el desarrollo de sistemas de orientación y navegación y con ello el estudio a fondo de materias como la geografía, astronomía, cartografía, meteorolo gía, y la tecnología para la creación de nuevos instrumentos de medición como compases y relojes. físicas se dio un gran impulso a las ciencias y en el tema que nos toca a la astronomía. Se descubrieron y catalogaron miles de objetos celestes. Aparecen en el siglo XVII grandes hombres constructores de lo que hoy conocemos como astronomía moderna: Johannes Hevelius (observaciones de la luna y cometas), Christian Huygens (anillos de Saturno y Titán), Giovanni Domenico Cassini (satélites de Saturno), Ole Rømer (velocidad de la luz a partir de los eclipses de los satélites de Júpiter en 1676) y John Flamsteed (fundador del Observatorio de Greenwich en 1675). La teoría de Newton tomó tiempo para establecerse en Europa. Descartes planteaba la teoría de vórtices y Christiaan Huygens, Gottfried Wilhelm Leibniz y Jacques Cassini habían aceptado sólo partes del sistema de Newton, prefiriendo su propia filosofía. No fue sino hasta Voltaire que se publicó un experimento sobre las mareas en 1738.1 Finalmente en 1748, la Academia de las Ciencias francesa ofreció una recompensa para la resolución de las perturbaciones de Júpiter y Saturno que finalmente fue resuelto por Euler, Lagrange y Laplace, estableciendo las bases del Sistema Solar. La observación astronómica cada vez más detallada permitió el descubrimiento de objetos celestes diferentes a las estrellas fijas, los planetas y cometas. Estos nuevos objetos observados eran como parches de luz que por su aspecto se les dio el nombre de nebulosas. El alemán Friedrich Wilhelm Herschel (1738-1822) fue uno de los primeros en estudiar estos objetos, músico de profesión, finalmente abandonó las notas por las estrellas, su hermana Caroline Herschel (1750- 1848), trabajó con él realizando barridos de zonas del cielo, con lo cual dibujaron un mapa de la galaxia con un gran número de estrellas observadas. Herschell también realizó otros importantes descubrimientos como Urano, Sus lunas Titania y Oberon y las lunas de Saturno Enceladus y Mimas. La teoría heliocéntrica llega al siglo XX en todo su esplendor, el sol es el centro del universo y todo gira alrededor de él incluidos todos los objetos del espacio profundo dentro de los cuales se encontraban unas nebulosas muy especiales llamadas nebulosas espirales El hombre que fusionó los resultados de las investigaciones de Slipher, Hubble y Einstein fue un matemático sacerdote llamado Georges Lemaitre (1894-1966) quien en 1927 publicó un artículo donde desarrollaba la relación del corrimiento al rojo con un universo en expansión. Cuando su artículo se divulgó la comunidad científica concluyó que si el universo se encuentra en expansión alguna vez debió estar unido en un punto de luz al cual llamó singularidad o «átomo primordial» y su expansión «gran ruido». El astrónomo Fred Hoyle (1915-2001) —contradictor de esta teoría— la llamó despectivamente «Big Bang», que es como se conoce en la actualidad a la teoría más aceptada como origen del universo. En la actualidad sabemos que habitamos un minúsculo planeta de un sistema solar regido por el Sol que avanza en el primer tercio de su vida y que está localizado en la periferia de la Vía Láctea, una galaxia espiral barrada compuesta por miles de millones de soles, que posee como las demás galaxias un agujero negro súper masivo en su centro y que forma parte de un conjunto galáctico llamado Grupo Local, el cual, a su vez, se encuentra dentro de un supercúmulo de galaxias. Tales de Mileto (Siglo VII a. C.) Concibió la redondez de la tierra. Teorizó que la Tierra era una esfera cubierta por una superficie redonda que giraba alrededor de esta (así explicaba la noche) y que tenía algunos agujeros por los cuales se observaba, aun en la oscuridad nocturna, un poco de la luz exterior a la tierra; la que él llamo "fuego eterno". Anaximandro (550 a.C.). Fue el primer astrónomo de quien se tiene noticia. Observó que el cielo parecía girar alrededor de la estrella polar y lo explicaba diciendo que las estrellas se movían como si estuvieran fijas en una gran semiesfera que giraba alrededor de la Tierra.
Pitágoras (530 a.C.)
Descubrió el universo con la Tierra, redonda, en el centro, rodeada de una serie de esferas transparentes y concéntricas que giraban y en las cuales estaban incrustados los cuerpos celestes. Este modelo del universo se fue haciendo más complicado, Platón (427 a. C. al 347 a. C.) Dedujo que la Tierra era redonda basándose en la sombra de esta sobre la Luna durante un eclipse lunar. Concibió a la Tierra inmóvil y como centro del Universo.
Aristóteles (384 a. C. - 322 a.
C.) Sostenía que la Tierra era inmóvil y, además era el centro del Universo. Las leyes de Kepler fueron enunciadas por Johannes Kepler para describir matemáticamente el movimiento de los planetas en sus órbitasalrededor del Sol. Aunque él no las describió así, en la actualidad se enuncian como sigue: Primera ley (1609): Todos los planetas se desplazan alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas. El Sol se encuentra en uno de los focos de la elipse. Segunda ley (1609): el radio vector que une un planeta y el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales. La ley de las áreas es equivalente a la constancia del momento angular, es decir, cuando el planeta está más alejado del Sol (afelio) su velocidad es menor que cuando está más cercano al Sol (perihelio). En el afelio y en el perihelio, el momento angular es el producto de la masa del planeta, su velocidad y su distancia al centro del Sol. Tercera ley (1618): para cualquier planeta, el cuadrado de su período orbital es directamente proporcional al cubo de la longitud delsemieje mayor de su órbita elíptica.
Donde, T es el periodo orbital (tiempo que tarda
en dar una vuelta alrededor del Sol), R la distancia media del planeta con el Sol y C la constante de proporcionalidad Fase nº 1: Luna nueva (o novilunio), también llamada "Luna nueva astronómica" o "Luna negra", corresponde a la Luna nueva real; esta fase de la Luna normalmente es imposible verla a simple vista ya que se encuentra oculta tras el resplandor solar, solo es posible observarla cuando ocurre un eclipse total de Sol, los cuales acontecen durante esta fase lunar solo cuando las condiciones dadas son las adecuadas.
Fase nº 2: Luna nueva visible, también llamada en
el argot popular "Luna creciente", corresponde a la Luna nueva tradicional y es la primera aparición de la Luna en el cielo, 18 o 30 horas después de haberse producido la posición de "Luna nueva astronómica". Esta fase de la Luna se podrá ver en el cielo hacia el oeste, una vez ya ocultado el Sol, justo por encima del crepúsculo aún restante. Fase nº 3: Cuarto creciente, tiene su orto (salida del astro en el horizonte) por el este a las 12 del mediodía (hora astronómica local, no necesariamente hora oficial), sucenit se produce a las 6 de la tarde y su ocaso a las 12 de la medianoche. La parte luminosa de la Luna durante esta fase tiene la forma de un círculo partido justo a la mitad (semi-círculo).
Fase nº 4: Luna gibosa creciente, una vez ya pasada la fase
del cuarto creciente, la Luna va tomando progresivamente día tras día, una forma convexa por ambos lados en su parte luminosa, perdiendo ese lado recto que poseía durante la fase anterior (Luna nº 3).
Fase nº 5: Luna llena (o plenilunio), es cuando la concavidad de la
parte luminosa de la ) Luna logra verse la totalidad de unas de sus cara hasta formar un círculo. Su orto es aproximadamente a las 6:00 p.m., el cenit lo alcanza aproximadamente durante la medianoche y se oculta cerca de las 6:00 de la mañana. La Luna Llena viene a marcar justo lo que es la mitad del mes lunar (14 días, 18 horas, 21 minutos 36 segundos. Fase nº 6: Luna gibosa menguante, pasada ya la fase correspondiente a la Luna llena, la parte luminosa de la Luna comenzará a menguar con el correr de los días, tomando así de nuevo (igual que la Luna nº 4) una apariencia de una Luna cóncava (gibosa) esta vez en su fase decreciente.
Fase nº 7: Cuarto menguante, exactamente igual que el cuarto
creciente, pero en sentido contrario. Además, tiene su cara a las 12 de la medianoche, alcanza el cenit en el cielo a las 6 de la mañana y su ocaso se produce a las 12 del mediodía, es decir, esta fase lunar corresponde al período de días durante el cual es posible observar a la Luna en el cielo durante las horas de la mañana.
Fase nº 8: Luna menguante, conocida también como "creciente
menguante" o "Luna vieja" (este último término poco conocido) ya que es idéntica a la Luna nueva visible, pero en sentido opuesto. La Luna menguante solo es posible verla de madrugada, hacia el este, justo por encima de la aurora o el alba y antes de que salga el Sol. Tiene apariencia de pequeña guadaña. Fase nº 9: Luna negra, corresponde a la última fase visible de la Luna desde la Tierra, comenzando así, de nuevo, otro ciclo de fases lunares. GRACIAS