You are on page 1of 12

PROYECTO DE VIDA Y EMPRENDIMIENTO

SEGUNDO PERIODO
DOCENTE PS. MARIA DE JESÚS URQUINA B.
2020
RESILIENCIA
Capacidad de resignificar, madurar y aprender a partir de las
circunstancias complejas que la vida nos presenta.
Encontramos personas que han asumido vivencias
que para el promedio de mortales resultarían, al
menos, perturbadoras.
Lo impactante es cuando encontramos a alguien que
logra asumir una situación ¨negativa¨ y le encuentra
lo bueno, es decir, sale de algún modo ganando, en
relación específica con el crecimiento personal.
Cuando nos vemos ante este tipo de personas, y nos
ponemos ante esa misma situación, pensamos que,
probablemente, nuestra respuesta ante ese problema
así seguro hubiera sido menos adaptativa.
La resiliencia es una actitud digna de imitar, pero al ver que
alguien logra enfrentar casi estoicamente lo que para muchos
es una tragedia, puede verse como un modelo difícil por no
decir imposible de imitar.

Ser resiliente no es una cualidad innata. Existen personas con


habilidades e insumos que hacen más fácil este objetivo, sin
embargo, y para fortuna de los demás seres ¨comunes y
corrientes¨ que habitamos este mundo, la resiliencia podría
considerarse una cualidad dinámica, posible de construir y
mejorar.

A fin de comprender mejor, realicemos un ejercicio, los invito


a que revisemos nuestras acciones de un día o una semana.
Estoy segura de que al menos encontraremos un pequeño
acto resiliente que nos permite reconocer nuestra capacidad
de ser mejores. ¿Ejemplos?
Algunos podrían ser: el examen con el que logramos una
mala nota y nos ha llevado a mejorar nuestro método de
estudio, la enfermedad leve de alguno de nuestros familiares
que nos mostró nuestra faceta de cuidadores, el ahorro
extraordinario que dimos a nuestro dinero de las onces
durante un mes que tuvimos gastos imprevistos, etc.

Sé que algunos me dirán, con bastante razón, que estos no


son actos resilientes, que son simple acciones de respuestas
a estresores sencillos de la vida y no hay nada de heroico en
ellos.

Aunque así sea y no comparemos las pequeñas hazañas


académicas, económicas o familiares con la determinación y
aplomo de quien enfrenta con dignidad y eficacia una
tragedia, si podré decirles qué asumir y tratar de hacer lo
mejor posible ante los pequeños retos de cada día nos
prepara para el momento en que la vida nos proponga una
tarea más difícil.
Actualmente estamos pasando por una circunstancia única,
inusual en nuestras vidas, que nos anima a comprender que
las dificultades no tienen la ¨misión¨ de ¨amargarnos¨ la vida.
Mas bien veámosla como una oportunidad de perfeccionar
habilidades personales. Oportunidad para conocernos mejor,
establecer un poco más nuestra personalidad y entender qué
nos caracteriza. Al descubrir esto, sabemos con qué contamos
y también podemos empezar a trabajar en poner a nuestro
favor cada rasgo. Más que cualidades o defectos, tenemos
formas que, según como se usen, pueden resultar benéficas o
perjudiciales. Ahí esta la magia y la necesidad del
autoconocimiento.

Luego de esta reflexión, puede aumentar la frustración si


¨fracasamos¨ al enfrentar algo trivial. Si no modulamos
nuestras emociones y ante un pequeño estimulo nos
irritamos, si ante la necesidad de ser disciplinados para lograr
un objetivo decidimos parar, descansar y procrastinamos
indefinidamente: si no logramos esas pequeñas victorias
¿cómo conseguiremos sobreponernos a males mayores?
El remedio para esto es que cada uno de
nosotros tenga la capacidad de dimensionarse
como ser humano perfectible, con la
posibilidad de tener constante evolución
personal, ¨perdonarse¨ por no ser tan
efectivos y correctos como quisiéramos, pero
manteniéndonos el firme propósito de
continuar intentando ser mejores. Quizá la
primera prueba de resiliencia sea ser
resilientes ante nuestra propia debilidad, ante
la imperfección humana que nos señala
incapacidad. Encontrar que los hábitos
persistentes llevan a virtudes y de allí
conseguimos asumir la vida con real madurez
debería ser ¨un protocolo de vida¨ claro para
todos.
¿CÓMO EDUCAR LA RESILIENCIA ?
• Se debe aprender que tener frustraciones y contratiempos es parte de la
vida diaria, lo importante es la actitud con que se asumen estas
situaciones difíciles.

• Es importante aprender que las situaciones difíciles se enfrentan y se


solucionan, no se evaden.

• Se debe explotar y generar nuevos talentos, cuando se percibe que es


bueno en algo es fácil enfrentar la vida, esto hace sentir seguridad de sí
mismo, y a la vez, esto eleva la autoestima, al sentir que es bueno al
enfrentar los retos que se le presentan.

• En familia es bueno sentir que se apoyan especialmente en momentos


difíciles. Es importante sentirse queridos, tratarse con cariño.

• Se debe percibir que la vida ¨no le queda grande¨, que todo tiene
solución, se puede sentir tristeza, rabia, pero la vida se asume como
viene, con éxitos y errores, lo importante es enfrentarlos, aunque duela.
TALLER
1. Resolver preguntas que se encuentran en la presentación sobre resiliencia.
2. ¿Por qué es importante para mí la resiliencia?
3.  ¿Cuál es mi actitud ante los problemas?
4.  ¿Mido las consecuencias de mis decisiones?
5. ¿Pienso en los demás al tomar decisiones en mi vida?
6. ¿Cuáles han sido tus máximos logros hasta hoy?
 7. ¿Qué te gusta más de ti mismo?
 8. ¿Qué te gustaría mejorar de ti mismo?
 9. ¿Piensas que hay congruencia entre lo que dices y lo que haces?
 10. ¿Cómo te sientes cuando haces algo distinto a lo que sientes o piensas?
 11. ¿Te cuesta trabajo resistir la presión de tus amigos?
 12. ¿Qué haces cuando alguien te presiona para hacer cosas que no quieres?
 13. ¿Cómo haces valer tus derechos y tu opinión?
 14. ¿Manipulas a la gente o la chantajeas?
 15. ¿De qué recursos te vales para conseguir lo que quieres?
BIBLIOGRAFIA
. WWW. Investigación y resiliencia
. www.elsevier.es/es-revista-revista-psiquiatria-salud-mental-286-articulo
. Imágenes copiadas de internet.

You might also like