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Entonces… ¿Qué hacer?

(Apocalipsis 22)
Génesis 18:22-33 Se apartaron de allí los varones y fueron hacia Sodoma; pero
Abraham permaneció delante de Jehová. Se acercó Abraham y le dijo:
--¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de
la ciudad: ¿destruirás y no perdonarás a aquel lugar por amor a los cincuenta justos
que estén dentro de él? Lejos de ti el hacerlo así, que hagas morir al justo con el
impío y que el justo sea tratado como el impío. ¡Nunca tal hagas! El Juez de toda la
tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Entonces respondió Jehová: --Si encuentro en Sodoma cincuenta justos dentro de
la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos...
Volvió Abraham a decir: --No se enoje ahora mi Señor; solo hablaré esta vez: quizá
se encuentren allí diez.
--No la destruiré --respondió Jehová--, por amor a los diez.
Luego que acabó de hablar a Abraham, Jehová se fue y Abraham volvió a su lugar.
En el principio, la relación fue personal y permanente con Dios, la inocencia
era propia del hombre, el conocimiento adquirido de Dios también, los
errores los corregía Dios directamente, Él enseñaba, conducía nuestra
verdadera naturaleza, para que con el crecimiento alcanzáramos la
perfección que desea para todos…

Como nos lo pide Cristo en sus enseñanzas diciendo “Sed pues vosotros
perfectos como vuestro Padre Dios que esta en los cielos es
perfecto”, para lograr lo que Dios pretende de nosotros es necesario larga
vida, por eso nos da del árbol de la vida a nuestra disposición,
mas al adquirir conocimiento engañados, conocimientos que acortan nuestros
días, porque al ponerlos en practica nos dañan, conocimientos en apariencia
alcanzados por medios propios, pero junto a ellos se incubaron en nosotros
actitudes negativas de destrucción, dejando de lado la creación… Dios sembró
el trigo, otro sembró la cizaña, está en nosotros escoger el alimento…

Todo conocimiento que no proviene de Dios provoca actitudes que van contra el
hombre, empezando contra el resto de la creación… Hay instituciones que se
preocupan por la desaparición de ciertas especies o elementos, conocen respecto
a los motivos que la producen y las graves consecuencias que provocan, pero poco
o nada se hacen porque estos resultados se conozcan o poco caso se les hace…
Después me mostró un río limpio, de agua de vida,
resplandeciente como cristal, que fluía del trono de Dios y
del Cordero. (Apocalipsis 22:1)

En cualquier parte a donde llegue esta


corriente podrán vivir animales de
todas clases y muchísimos peces.
Porque el agua de este río convertirá el
agua amarga en agua dulce, y habrá
todo género de vida. (Ezequiel 47.9)

Salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
(Génesis 2.10)
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la
vida, para que vivas tú y tu descendencia,(Deuteronomio 30:19)
Es potestad de los
hombres que buscan y
obedecen a Dios el
interceder por sus
congéneres, también
enseñar de lo que se recibe
en conocimiento… Todo
hombre tiene la capacidad
de adquirir dichos
beneficios o rechazarlos,
pero teniendo inteligencia
y vida dotada por Dios,
tendrá oportunidad de
tener entendimiento de lo
que verdaderamente le conviene, de modo que se producirán cambios en sus
actitudes que llevaran a mejorar su modo de vivir…
La mayoría dejamos que los hombres manejen nuestra dotación de vida, tanto así
que no importa la manera en que sean tratadas, por ejemplo, las agua de los ríos,
el aire, las plantas y los animales de los cuales nos servimos para alimentarnos y
vivir… No importa mucho el hombre, mas importan las riquezas materiales… Por
eso poco importa Dios y la creación a pesar de las consecuencias que sufrimos…
En medio de la calle de la ciudad y a uno y otro lado del
río estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos,
dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para
la sanidad de las naciones. (Apocalipsis 22:2) 

Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles
frutales; sus hojas nunca caerán ni faltará su fruto. A su tiempo madurará,
porque sus aguas salen del santuario. Su fruto será para alimento y su hoja para
medicina. Ezequiel 47.12
E hizo Jehová Dios nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para
comer; también el árbol de la vida en medio del huerto, y el árbol del
conocimiento del bien y del mal. (Génesis 2.9)
amando a Jehová, tu Dios, atendiendo a su voz y siguiéndolo a él, pues él es tu
vida, así como la prolongación de tus días, a fin de que habites sobre la tierra que
juró Jehová a tus padres… (Deuteronomio 30:19-20)
El maestro, sabiamente profetiza que difícil cosa es para un rico entrar al
reino de los cielos, pero no por sus riquezas, sino por su amor a ellas…
Lo peor de todo es que en
medio de nuestros
hábitos, no queremos
darnos cuenta de los
desastres que
El complacer a nuestra provocamos y que
vanidad nos genera muchas envenenan el camino que
necesidades que dañan el hemos construido para
rumbo de nuestra inteligencia nuestros hijos, pues con
y nuestras maneras para con nuestras actitudes eso es
nosotros mismos y es mas, lo que hacemos…
vamos acompañando a ello
nuestra concupiscencia, es Verdaderamente nos hemos acostumbrado a
decir aquellas costumbres proceder desde un rechazo a la vida misma, a
convertidas en vicios nocivos, pesar que sentimos lástima cuando las
los mismos que en verdad consecuencias de tales actitudes de dan en
son innecesarias para vivir cualquiera de nosotros, especialmente de las
plácidamente felices... personas a quienes creemos que damos o
pretendemos demostrar amor…
Y no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero
estará en ella, sus siervos lo servirán, verán su rostro y su
nombre estará en sus frentes. (Apocalipsis 22:3-4) 
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: «De
todo árbol del huerto podrás comer;  pero del
árbol del conocimiento del bien y del mal no
comerás, porque el día que de él comas,
ciertamente morirás». (Génesis 2:16 )

Entonces la serpiente dijo a la mujer: --No


moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de
él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios,
conocedores del bien y el mal. (Génesis 3:4 )

Y Jehová Dios dijo a la serpiente: --Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las
bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre te arrastrarás y polvo
comerás todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente
y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón. (Génesis 3:14 )
»De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo
para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. (Juan 3:16)
Se nos habla de maldición por
nuestra costumbre a vivir en
medio de ellas, es pues
nuestra propia boca que por
intenciones nacidas en
nuestro interior, al decir
necedades, nos hace actuar
en contrario a lo que en
verdad es prudente y útil a
nuestra vida, en realidad
opuestas a nuestros deseos
verdaderos… Un cambio de
actitud en nuestra intención y
será el inicio del camino al
conocimiento de Dios…
Mas el principal enemigo de las actitudes humanas es el endiosamiento de cada quien,
tomando principios torpes, de falso fundamento y aplicados sobre nuestros propios hijos,
otros familiares, amigos o desconocidos, formándose élites que en lugar de llevarnos a
situaciones de mejor vida, andamos en medio de trompicones…
Es que en lugar de avanzar a una corrección de nuestra sociedad, aceleramos el mal en
aquellos que están fuera del grupo… Sin tomar en cuenta una frase del Señor de señores:
“No he venido por los justos, sino por los pecadores para su arrepentimiento” y “vuestro
Padre Dios que está en los cielos no quiere que ninguno de estos pequeñitos se pierda”…
Allí no habrá más noche; y no tienen necesidad de luz de
lámpara ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará
y reinarán por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 22:5) 
Todos vosotros sois de la luz y del día: no somos
de la noche ni de la oscuridad.
Porque Dios no nos destinó a recibir el castigo,
sino a alcanzar la salvación por medio de
nuestro Señor Jesucristo.
(1 de Tesalonicenses 5:5,9)
Dijo Dios: «Sea la luz». Y fue la luz. Vio Dios que
la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.
(Génesis 1:3) 

»Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se
puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de una vasija, sino
sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa. Así alumbre
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mateo 5:14-16) 
El que tiene conocimiento brilla cual luz
“Sabiduría maravillosa pero no para pavonearse en
toda oscuridad como simple
sin amor luciérnaga… sino para alimentar otras
de nada brasas a fin de encender otras lámparas
y hacer que la luz sea plena, de modo
sirve” que la oscuridad, es decir la ignorancia,
desaparezca… ¿Nos gusta ser tuertos? y
siendo así, ¿pretendemos ser reyes?

Preguntémonos entonces, el porque de


tanta diferencia en las condiciones de
vida de un país y otro, ¿no es acaso
motivo nuestra propia idiosincrasia?,
¿no será que “en país de ciegos el
tuerto es rey”?
Todo calor no abriga, algunos queman, otros son insuficientes y se apagan prontamente,
siendo el frio posterior mayor que el sufrido antes y así el daño es mayor que la
aparente corrección… La luz verdadera debe estar sustentada en los negocios del Padre,
en la ayuda mutua, en la defensa de los unos contra el enemigo común, es decir contra la
ignorancia, la hipocresía y la falsedad… Nuestro Rey dice “ La verdad os hará libres”
Me dijo: «Estas palabras son fieles
y verdaderas. El Señor, el Dios de
los espíritus de los profetas, ha
enviado su ángel para mostrar a
sus siervos las cosas que deben
suceder pronto. (Apocalipsis 22:6) 
Los alimentos son para el vientre, y el vientre para los
alimentos; pero tanto al uno como a los otros destruirá Dios.
Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor y
el Señor para el cuerpo. Y Dios, que levantó al Señor, también
a nosotros nos levantará con su poder. (1 de Corintios 6:13)

Vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para
la carne, sino servíos por amor los unos a los otros, porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple:
«Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que
también no os destruyáis unos a otros. (Gálatas 5:13-15)

porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la in circuncisión, sino la fe que obra por el amor.
Vosotros corríais bien. ¿Quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de
aquel que os llama. «Un poco de levadura fermenta toda la masa». (Gálatas 5:6)
En el principio hubo un ángel que en actitud de
soberbia se puso contra Dios, este es el que se indica
engaña y provoca el nacimiento de la cizaña en medio
del trigo… Así mismo hay quienes conocen y viven
escondiendo su conocimiento como si de ello
dependiera su vida en egoísmo… La vida si depende de
ello, sino que depende desde el punto de vista de la
vida de los demás, del compartir sabiduría…
Pretendemos vivir en solitario emulando a un Adán sin
He la Eva que Dios puso a su lado para aplacar su tristeza y
venido a nuestra descendencia que aun siendo nosotros
servir, no ignorantes son parte de la felicidad… La abundancia de
ellos nos pide Dios…
ha ser
servido Es que sencillamente, Dios ayuda a todos y como
parecernos a Él sin proceder de la misma manera
Dios es la vida misma y como encontrarlo si no nos
preocupa en verdad la vida, ni la de nuestros hijos y ni
siquiera nuestra propia vida…
Dios es amor y como ser su imagen y semejanza si de aquello nos apartamos…
Ser en verdad semejantes a Dios no se trata mas que de un cambio de actitudes ante
nuestros semejantes…
»¡Vengo pronto! Bienaventurado el que guarda
las palabras de la profecía de este libro».
(Apocalipsis 22:7) 
Y esta es la condenación: la luz vino al
mundo, pero los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas, pues todo aquel que hace lo malo
detesta la luz y no viene a la luz, para que
sus obras no sean puestas al descubierto.
Pero el que practica la verdad viene a la luz,
para que se ponga de manifiesto que sus
obras son hechas en Dios. (Juan 3:19-21)
Vosotros, pues, oraréis así: »“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea
tu nombre. Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos metas en
tentación, sino líbranos del mal, porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria,
por todos los siglos. Amén”. (Mateo 6:9-13)
Cristo vino al mundo para
mostrar a su pueblo el
verdadero camino a Dios,
pero la terquedad de
aquellos, hizo que se
buscara en los demás a
quienes quisieran de la
hermosa verdad hasta
ahora despreciada por
muchos y escondida por
los entendidos de manera
egoísta, cuando la verdad
de la sabiduría y del poder
de Dios esta en todos…
Por eso el Maestro insiste por Él mismo y por los apóstoles después, predicar la
palabra de Dios, es decir, compartir la verdad respecto a la vida y a las fuerzas que
nos permiten hacerla mas fácil y llevadera… En lugar de ello, por el egoísmo de
unos y la necedad de los otros, fundamentando como tontas las enseñanzas,
utilizando la lógica del placer sustentado en los vicios, mantenemos enquistada en
nosotros la perdición, en la misma que si lo meditamos solo un poco, encontramos
la razón de nuestros males, pero ¿Quién se opone?... ¿Cuál es tu voluntad?
Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas
cosas. Después que las hube oído y
visto, me postré a los pies del ángel que
me mostraba estas cosas, para adorarlo.
(Apocalipsis 22:8) 
»Pero vosotros no pretendáis que os llamen “Rabí”, porque
uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois
hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra,
porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni
seáis llamados maestros, porque uno es vuestro Maestro, el
Cristo. El que es el mayor de vosotros sea vuestro
siervo, porque el que se enaltece será humillado, y el que se
humilla será enaltecido. (Mateo 23:8-12)

Jesús les contestó: – Os equivocáis porque no conocéis las Escrituras ni el poder de


Dios. Cuando los muertos resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán, sino que
serán como los ángeles que están en el cielo. Y en cuanto a que los muertos resucitan,
¿no habéis leído que Dios mismo dijo: ‘Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob’? ¡Y Dios no es Dios de muertos, sino de vivos! Al oír esto, la gente se quedó
admirada de las enseñanzas de Jesús. (Mateo 22:29-33)
Quien tenga oídos No somos lo que en apariencia tomamos en cuenta, lo
que ocurre es que las costumbres nos han llevado a
oiga, quien tenga suponer que aquello que nos llama al continuismo en
ojos vea nuestros deseos vanos, es lo que importa, mas aun la
debilidad mostrado por ello en nuestro cuerpo nos hace
considerar mas de la cuenta a nuestra carne, pero no nos
fijamos que en el ataúd cuando ya dejamos de ser, está
depositado aun aquello que apreciamos tanto, pero ya no
está lo que poco importa cuando todavía somos, nuestra
propia vida y por ello no aprendemos a reconocer a quien
nos la sustenta, aquello que en verdad es lo que somos…

Son los placeres vanos que nos han llevado a los vicios
insanos, aquellos que nos hacen olvidar las actitudes
propias para conocernos a nosotros mismos y de practicar
aquello que realmente nos alimenta, como el compartir,
el ayudar, el amar, el tener convicciones de la verdadera
sabiduría, del verdadero poder, aquel sentimiento
adquirido después de hacer algún bien ya sea en nosotros
mismos, a nuestros semejantes o sobre los animales o
plantas, es el mejor alimento, nos incrementa la fe y la
fortaleza para continuar… El principio básico para la vida,
es la solidaridad y el respeto, son el amor en sus inicios…
Pero él me dijo: «¡Mira, no lo hagas!, pues yo soy
consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas y de los
que guardan las palabras de este libro. ¡Adora a Dios!».
(Apocalipsis 22:9) 
Jesús le contestó: – También dice la
Escritura: ‘No pongas a prueba al Señor tu
Dios.’ Finalmente el diablo le llevó a un
monte muy alto, y mostrándole todos los
países del mundo y su grandeza le dijo: –
Yo te daré todo esto, si te arrodillas y me
adoras. Jesús le contestó: – Vete, Satanás,
porque la Escritura dice: ‘Adora al Señor tu
Dios y sírvele solo a él.’ Entonces el diablo
se apartó, y unos ángeles acudieron a
servirle. (Mateo 4:7-11)
digo: «¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del
hombre para que lo visites?». Lo has hecho poco menor que los ángeles y
lo coronaste de gloria y de honra. Lo hiciste señorear sobre las obras de
tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: (Salmos 8:4-6)
En la práctica de la igualdad
de oportunidades, del
compartir conocimientos y
fortalezas, dejando de lado
el egoísmo, demostrando un
verdadero amor por el
prójimo, erradicando la
ignorancia, especialmente
respecto a lo que en verdad
somos y a lo de nuestra
procedencia, la verdad sobre
nuestro propósito, es que
encontraremos la salida de
esta actual realidad, alterada
en el tiempo por nuestra
propia voluntad…
El trabajo, el esfuerzo físico, el ejercicio mental positivo, fortalecen nuestro cuerpo
y le brindan salud, que aprovecha la vida, pero también ayudan a permanecer
alejados de aquello que nos aturde la mente y provoca que en el ocio entremos a
formar parte de aquello que alteran las bendiciones que nos dan el buen ejercicio
y el trabajo… El actuar en comunión favorece grandemente a nuestra vida…
Y me dijo: «No selles las palabras de la
profecía de este libro, porque el tiempo está
cerca. (Apocalipsis 22:10) 
La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a
este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue
hecho por medio de él; pero el mundo no lo conoció.
A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron. Mas a
todos los que lo recibieron, a quienes creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Estos no nacieron de sangre, ni por voluntad de
carne, ni por voluntad de varón, sino de Dios. Y el
Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de
gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre. (Juan 1:9-14)

Lo que os digo en tinieblas, decidlo a plena luz; y lo que oís al oído,


proclamadlo desde las azoteas. (Mateo 10:27)
De cierto os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo
vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. (Mateo 13:17)
La salvación es personal, porque nadie
puede respirar, comer, reír o gozar por
los demás, sufrir y abstenerse si se
puede, Cristo lo hizo por nosotros…
Cada uno en su propia inteligencia, por
su propia voluntad determinará tomar
lo necesario para vivir o morir… Pero si
se puede sembrar en el semejante la
bondad y la maldad, la verdad y la
mentira, la realidad y la fantasía, la
verdad y la hipocresía… Si en nosotros
existe el amor, procuremos pues que lo
primero nazca en todos, en especial
procuremos que sean instalados en
nosotros, si no tenemos amor, será lo
segundo que nos interese sembrar…
Dios nos dice que ha puesto la bendición y la maldición, la vida y la muerte delante de
nosotros, pero nos pide que escojamos lo primero, las bendiciones, es decir tomemos
como fundamento principal, nuestros buenos deseos y la vida…
Dios quiere que seamos semejantes a Él, así nos creo, para ser como Él bajo su dirección,
pero quiere que nuestras actitudes cambien por nuestra propia voluntad para sentirnos
felices de verdad… Cristo dice: ”Si supierais lo que significa misericordia quiero y no
sacrificios” y agrega el mensaje “y conocimiento de Dios mas que holocaustos”
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El que es injusto, sea injusto todavía; el que es impuro,
sea impuro todavía; el que es justo, practique la justicia
todavía, y el que es santo, santifíquese más todavía.
(Apocalipsis 22:11) 
Fueron entonces los siervos del padre de
familia y le dijeron: “Señor, ¿no sembraste
buena semilla en tu campo? ¿Cómo, pues,
tiene cizaña?”. Él les dijo: “Un enemigo ha
hecho esto”. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres,
pues, que vayamos y la arranquemos?”. Él les
dijo: “No, no sea que al arrancar la cizaña
arranquéis también con ella el trigo. Dejad
crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la
siega, y al tiempo de la siega yo diré a los
segadores: ‘Recoged primero la cizaña y atadla
en manojos para quemarla; pero recoged el
trigo en mi granero’ ”». (Mateo 13:27-30)  Si hicieras lo bueno, ¿no serías
¡Ay del mundo por los tropiezos! Es necesario enaltecido?; pero si no lo haces, el
que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre pecado está a la puerta, acechando. Con
por quien viene el tropiezo! (Mateo 18:7) todo, tú lo dominarás (Génesis 4:7)
Dios no quiere el
exterminio de los
hombres por muy
malos que sean y
menos entre nosotros
mismos, lo que
pretende es que el
hombre al andad
equivocado busque la
corrección de su
camino, en medio de
nuestra voluntad y
nuestro amor por el
prójimo, pero tampoco
quiere que la maldad
sea la naturaleza del
hombre, si bien es
cierto que el pecado es natural en el hombre por la desobediencia de nuestros
padres, está en nuestra voluntad e inteligencia actuar de manera que se pueda
determinar si es o no lo conveniente para vivir… Si el pecado, es decir, si el daño
forma parte de nuestra vida, estamos buscando la imperfección y la proximidad de
la muerte en nosotros mismos y será así por capricho nuestro…
»¡Vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para
recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa
y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
(Apocalipsis 22:12-13) 
porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me
disteis de beber; fui forastero y me recogisteis; estuve
desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la
cárcel y fuisteis a verme”. Entonces los justos le responderán
diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te
alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te
vimos forastero y te recogimos, o desnudo y te vestimos? ¿O
cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?”.
Respondiendo el Rey, les dirá: “De cierto os digo que en
cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí lo hicisteis”. (Mateo 25:35-40)
Respondió Jesús: --De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del
Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y
lo que nace del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: “Os es
necesario nacer de nuevo”. (Juan 3:5-7)
Dios está en medio de nosotros, pero ¿como
reconocerlo?, no existe otra manera sino
solo sabiendo quien es y como es… Él nos
dice por medio de sus profetas que es la
vida, es el amor, es la misericordia, es la
bondad, es el grato sentimiento en nuestro
interior y que a Él debemos amar por sobre
todas las cosas y el maestro nos dice: “ama
a tu prójimo como te amas tu”
Basta entonces ver su creación para saber
donde está Dios para empezar a amarlo, es
que Dios es omnipresente, es el sustento de
todo lo que existe, en todo lugar que
estemos ahí estará presente, solo es
cuestión de aprender a comunicarse con Él,
está en nuestra fe el saber que esta presente
y con Él la posibilidad de poderlo todo, es así
como lo dice Cristo: “Si puedes creer, al
que cree todo le es posible”.
Dios sembró en cada uno de nosotros el trigo, es decir la buena semilla, pues tenemos
que amar ese simiente, pero cuidado que también alguien sembró la cizaña y esa no es
semilla apropiada para tener en cuenta, mas está sembrada también en cada uno de
nosotros… Que nuestra inteligencia y voluntad nos hagan tomar de la buena semilla…
»Bienaventurados los que lavan sus ropas para tener
derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas en
la ciudad. Pero los perros estarán afuera, y los
hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras y
todo aquel que ama y practica la mentira.
(Apocalipsis 22:14-15)
Y esta es la condenación: la luz vino
al mundo, pero los hombres
amaron más las tinieblas que la luz,
porque sus obras eran malas, pues
todo aquel que hace lo malo
detesta la luz y no viene a la luz,
para que sus obras no sean puestas
al descubierto. Pero el que practica
la verdad viene a la luz, para que se
ponga de manifiesto que sus obras
son hechas en Dios. (Juan 3:19-21)
El comer del trigo te alimenta, peo también puedes alimentarte de la cizaña, es
decir puedes adquirir fuerzas desde cualquiera de los caminos que tomes, el
caso es que si sigues el camino de Dios tu principal alimento será el espiritual, el
cual jamás faltará ya que es de naturaleza no material que existe mas que
suficiente en tu mente y en tu corazón que si no son dañados desde la carne
habrá poder suficiente y de ello se encargará Dios…
en el caso contrario, bastaría
con notar, en el mundo que nos
rodea, lo que está ocurriendo
con nuestra vida… a pesar de
contar con fuerzas suficientes
como para arreglar todo el
daño que diariamente le
hacemos a nuestro planeta,
ninguna actitud nuestra se
orienta a su corrección, aun
sabiendo que por ello estamos
acortando nuestro días u la de
nuestros hijos… ¿Por qué no
cambiar la orientación de
nuestras fuerzas?
»Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de
David, la estrella resplandeciente de la mañana».
(Apocalipsis 22:16) 
»Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y
yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador,
para que esté con vosotros para siempre: el
Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no lo ve ni lo conoce; pero
vosotros lo conocéis, porque vive con
vosotros y estará en vosotros. (Juan 14:15-17)

»Pero cuando venga el Consolador, a quien


yo os enviaré del Padre, el Espíritu de «Yo, yo soy vuestro consolador.
verdad, el cual procede del Padre, él dará ¿Quién eres tú para que tengas
testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis temor de los mortales y de los hijos
testimonio también, porque habéis estado de los hombres, que son como el
conmigo desde el principio. (Juan 15:26-27) heno? (Isaías 51:12)
Muchos han recibido
conocimiento y gozan del
poder sin tener misericordia
de los ignorantes

»Pero cuando venga el Consolador, a quien


yo os enviaré del Padre, el Espíritu de «Yo, yo soy vuestro consolador.
verdad, el cual procede del Padre, él dará ¿Quién eres tú para que tengas
testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis temor de los mortales y de los hijos
testimonio también, porque habéis estado de los hombres, que son como el
conmigo desde el principio. (Juan 15:26-27) heno? (Isaías 51:12)
El Espíritu y la Esposa dicen: «¡Ven!». El que oye, diga: «
¡Ven!». Y el que tiene sed, venga. El que quiera, tome
gratuitamente del agua de la vida. (Apocalipsis 22:17) 
Y yendo, predicad, diciendo: “El reino de los
cielos se ha acercado”. Sanad enfermos,
limpiad leprosos, resucitad muertos, echad
fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de
gracia. (Mateo 10:7)

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían


creído en él: --Si vosotros permanecéis en mi
palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.
(Juan 8:31-32)
Jesús le contestó: --Cualquiera que beba de esta
agua volverá a tener sed; pero el que beba del
agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino
que el agua que yo le daré será en él una fuente
de agua que salte para vida eterna. (Juan 4:13-
El Espíritu y la Esposa dicen: «¡Ven!». El que oye, diga: «
¡Ven!». Y el que tiene sed, venga. El que quiera, tome
gratuitamente del agua de la vida. (Apocalipsis 22:17) 
Y yendo, predicad, diciendo: “El reino de los
cielos se ha acercado”. Sanad enfermos,
limpiad leprosos, resucitad muertos, echad
fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de
gracia. (Mateo 10:7)

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían


creído en él: --Si vosotros permanecéis en mi
palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.
(Juan 8:31-32)
Jesús le contestó: --Cualquiera que beba de esta
agua volverá a tener sed; pero el que beba del
agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino
que el agua que yo le daré será en él una fuente
de agua que salte para vida eterna. (Juan 4:13-
Yo advierto a todo aquel que oye las palabras de la
profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios
traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
(Apocalipsis 22:18) 
»No penséis que he venido a abolir la
Ley o los Profetas; no he venido a
abolir, sino a cumplir, porque de cierto
os digo que antes que pasen el cielo y
la tierra, ni una jota ni una tilde pasará
de la Ley, hasta que todo se haya
cumplido. (Mateo 5:17-18)
Pues muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la
cumplas. »Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el
mal, porque yo te mando hoy que ames a Jehová, tu Dios, que andes en sus
caminos y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que
vivas y seas multiplicado, y Jehová, tu Dios, te bendiga en la tierra a la cual vas a
entrar para tomarla en posesión. (Deuteronomio 30:14-16)
Yo advierto a todo aquel que oye las palabras de la
profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios
traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
(Apocalipsis 22:18) 
»No penséis que he venido a abolir la
Ley o los Profetas; no he venido a
abolir, sino a cumplir, porque de cierto
os digo que antes que pasen el cielo y
la tierra, ni una jota ni una tilde pasará
de la Ley, hasta que todo se haya
cumplido. (Mateo 5:17-18)
Pues muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la
cumplas. »Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el
mal, porque yo te mando hoy que ames a Jehová, tu Dios, que andes en sus
caminos y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que
vivas y seas multiplicado, y Jehová, tu Dios, te bendiga en la tierra a la cual vas a
entrar para tomarla en posesión. (Deuteronomio 30:14-16)
Y si alguno quita de las palabras del libro de esta
profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida y de la
santa ciudad y de las cosas que están escritas en este
libro. (Apocalipsis 22:19) 
Vosotros adoráis lo que no sabéis;
nosotros adoramos lo que sabemos,
porque la salvación viene de los
judíos. Pero la hora viene, y ahora es,
cuando los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en espíritu y en
verdad, porque también el Padre tales
adoradores busca que lo adoren. Dios
es Espíritu, y los que lo adoran, en
espíritu y en verdad es necesario que
lo adoren. (Juan 4:22-24)
Aconteció luego, que apenas volvió él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó
Dios el corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día. Cuando llegaron allá al
collado, la compañía de los profetas les salió al encuentro. Entonces el espíritu de Dios
vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos. ( 1 de Samuel 10:8-10)
El que da testimonio de estas cosas dice:
«Ciertamente vengo en breve».
¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! . 
 La gracia de nuestro
Señor Jesucristo sea con
todos vosotros.

Amén.
Dios los bendiga eternamente

Los amo a todos en el amor de Cristo


Salmo 119
Abatida hasta el polvo está mi alma; ¡vivifícame según
tu palabra! Te he manifestado mis caminos y me has
respondido; enséñame tus estatutos; hazme entender
el camino de tus mandamientos, para que medite en
tus maravillas. ¡Se deshace mi alma de ansiedad;
susténtame según tu palabra! Aparta de mí el camino
de la mentira y en tu misericordia concédeme tu Ley.
Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios
delante de mí. Me he apegado a tus testimonios;
Jehová, no me avergüences. Por el camino de tus
mandamientos correré cuando alegres mi corazón…
Enséñame, Jehová, el camino de tus estatutos y lo guardaré hasta el fin. Dame
entendimiento, guardaré tu Ley y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la
senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad. Inclina mi
corazón a tus testimonios y no a la avaricia. Aparta mis ojos para que no se
fijen en cosas vanas; avívame en tu camino. Confirma tu palabra a tu siervo,
que te teme. Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus
juicios. Puesto que he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia.
Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Por cuanto
desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; puesto que olvidaste la
ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

Jeremías 8:5 ¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía sin fin?
Abrazaron el engaño y no han querido volverse.

Oseas 11:3 Con todo, yo enseñaba a andar a Efraín, tomándolo por los brazos;
más ellos no comprendieron que yo los cuidaba.
Amos 6:4-7 Recostados en lujosos divanes de marfil, se tienden a sus anchas en
sus fiestas; banquetean con corderitos y gordos becerros; tocan la flauta sin ton ni
son; imitan a David, inventando instrumentos musicales; beben vino en grandes
copas y usan los más finos perfumes. ¡Pero nada les importa la ruina del país!
Vosotros seréis los primeros en ir al destierro, y cesará el alboroto de vuestros
banquetes.

Amos 6:12-14 ¿Pueden los caballos trepar por las peñas? ¿Acaso se puede arar
en el mar? ¡Pues vosotros habéis convertido la justicia en veneno y el fruto de la
justicia en amargura! Os alegráis sin razón, y decís: “Con nuestra propia fuerza
hemos adquirido poder.” Pues fijaos bien, israelitas; el Señor, el Dios
todopoderoso, afirma: “Yo levantaré contra vosotros una nación que os oprimirá
por completo desde el extremo norte hasta el extremo sur.”

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