Sesión 10: “Se busca: mujeres valientes y esforzadas” Valiente y esforzada Proverbios 14:23 (NVI) “Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza”
Proverbios 21:5 (NTV)
El trabajo trae ganancias, ¡pero el solo hablar lleva a la pobreza
Ejemplo de la madre: en la vida para lograr las cosas nos
toca esforzarnos. La mujer sabia se esfuerza y es valiente. Destierra la pereza Mujer esforzada: una mujer dispuesta, “de gran corazón y espíritu”.
El ejemplo de Rut: se dispuso a luchar no sólo por su futuro sino
por el de su ya anciana suegra. “Desde que llegó no ha dejado de trabajar con esmero…”
Tener una familia que honre a Dios no es trabajo fácil.
Un buen matrimonio lleva esfuerzo… ¿Y criar hijos…? Lo contrario al esfuerzo es la pereza. ¿Cuántas veces anhelamos lograr ciertas cosas? Sin embargo, no queremos el esfuerzo que conlleva. La valentía - El ejemplo de Abigail: “sensata y hermosa”. - Fue una mujer sabia y práctica. También escogió una actitud valiente por el bien de su familia. - Cuando tenemos dificultades en el hogar, con los hijos, en la iglesia, en nuestras relaciones personales, adoptar una actitud de autocompasión no nos lleva a ninguna parte. Una actitud valiente nos da la victoria. Filipenses 4:13 “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” El esfuerzo es de nuestra parte, como lo hizo Rut. Y mi esfuerzo implicará que sea valiente, como Abigail. El resultado de todo esto estará en manos de Dios. Valentía Dice Proverbios 3 que la mujer virtuosa: “decidida se ciñe la cintura, y se apresta para el trabajo… se reviste de fuerza… y afronta segura el porvenir”
Tenemos que despojarnos del letargo, la pereza, el temor, que
no son otra cosa que un arma más de nuestro enemigo para distraernos de todas las metas y tareas preciosas que Dios nos ha puesto. Sí tienes que invertir tu mayor esfuerzo en orar y buscar el rostro de Dios, pero luego tendrás que ajustarte bien la falda y caminar con valentía, dispuesta a esforzarte cada día para alcanzar todo aquello que Dios tiene para ti. Oración “Señor, gracias por dejarme en tu Palabra legados de mujeres como Rut y Abigaíl. Quiero ser una mujer esforzada y valiente, aunque me cueste. Perdóname cuando me dejo vencer por la pereza incluso en cosas tan valiosas como como mi familia. Dame las fuerzas cuando me falten, Padre, tal y como lo prometes en tu Palabra. Gracias porque sé que los esfuerzos de hoy tendrán su recompensa mañana. Recuérdame cuando tema que el temor no viene de ti, porque me has dado un espíritu de valentía y que con Cristo todo lo puedo lograr. Gracias por llamarme y por los desafíos que tienes para mí. Oro confiada en el nombre de Jesús, amén.” Para profundizar 1.- ¿Te consideras una mujer trabajadora o perezosa?
2.- Lee Eclesiastés 10:18 y Proverbios 13:4. ¿Cuáles son las
consecuencias de la falta de esfuerzo?
3.- ¿Conoces la historia de Josué? Lee Josué 1:7-9. Ante el
desafío que tenía por delante, ¿qué le ordenó Dios? Lee 1ª Cor 16;13
4.- ¿En qué situación de tu vida actual pudieras necesitar
esforzarte o ser valiente? Decide hoy que con Cristo podrás hacerlo. Considera qué pasos dar para comenzar.