otros, como buenos mayordomos de la multiforme gracia de Dios”. 1Pedro 4:10 1- ¿Qué significa ser mayordomos? “Hombre empleado para administrar una propiedad o negocios de otra persona, y responsable por ellos”. Diccionario Bíblico Adventista, página 762 R/ Administrador de una propiedad. 2- ¿Quién puso al hombre como mayordomo? Génesis 1:28; 2:15. R/. Dios en el huerto del Edén. 3- ¿Qué característica es indispensable en un buen mayordomo? 1Corintios 4:2; 1Pedro 4:10. R/ Que sea hallado FIEL 4- Mencione cinco cosas sobre las cuales el hombre es responsable como mayordomo: a). Salmos 139:13; Deuteronomio 30:19. R/. Cuidar nuestra VIDA b). Éxodo 20:8-11. R/ Guardar fielmente el día SÁBADO c). Mateo 28:19; Marcos 16:15. R/. Predicar las buenas nuevas de la salvación. d). 1Corintios 12:7; Romanos 12:6. R/. Somos responsables del uso de los talentos y dones que Dios mediante su Espíritu nos ha dado. e) Lucas 19:13. R/ Mayordomos de todos los recursos materiales. CITAS INSPIRADAS. “Cada hombre ha sido designado como mayordomo de cometidos sagrados y debe cumplirlos de acuerdo con las indicaciones del dador. Cada uno debe dar cuentas de su mayordomía a Dios”. El Otro Poder, pagina 162. “El vigor no puede comprarse con oro ni plata, propiedades ni tierras. La suya es una gran posesión. Dios requiere que utilice con criterio el capital de vigor con que lo ha bendecido. Usted es tan mayordomo de Dios como el hombre que tiene un capital en dinero. Es tan incorrecto que no aproveche su vigor del mejor modo como que un hombre rico retenga codiciosamente sus riquezas porque así le complace hacerlo”. 2TI, 385 MI RESOLUCIÓN. • Agradezco a Dios por darme el privilegio de ser mayordomo de sus bienes. • Prometo a Dios ser un fiel mayordomo y cuidar lealmente a su pueblo. • Me propongo, como fiel mayordomo, velar por mi fidelidad personal, la de mi familia y la de mi iglesia Nuestra oración como Mayordomos. “Soy tuyo por completo, mi Salvador; tu pagaste el rescate por mi alma, y todo lo que soy o lo que seré te pertenece. Ayúdame a adquirir recursos, no para gastarlos neciamente, no para complacer mi orgullo, sino para usarlos para gloria de tu nombre”. CMC. 50. (Toda la congregación repite en voz alta).