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LA MUJER SAMARITANA

JESUS EL SALVADOR DEL MUNDO


Juan 4:27 - 42
Autor: Juan
Destinatario:
Los judíos
cristianos
Propósito:
Que crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios,
y que todos los que crean en Él tendrán vida eterna.
Versículo Clave :
Juan 20:30-31
30 
Hizo además Jesús muchas otras señales
en presencia de sus discípulos,
las cuales no están escritas en este libro. 
31 
Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo,
el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
BOSQUEJO

I. V 27 – 30 Vengan y Vean
II. V 31 – 34 Jesús vino a hacer
III. V 35 – 38 Miren los campos, la cosecha es hoy
IV. V 39 – 42 Muchos Creyeron
1. Los samaritanos
2. Jesús tiene una conversación
con la mujer samaritana.
3. Jesús se revela a la mujer
Samaritana. V26 “Yo
1. soy el Mesías”
Justo en ese momento, volvieron sus discípulos.
27 

Se sorprendieron al ver que Jesús hablaba con una


mujer, pero ninguno se atrevió a preguntarle:
«¿Qué quieres de ella?» o «¿Por qué le hablas?». 
La mujer dejó su cántaro junto al pozo y volvió
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corriendo a la aldea mientras les decía a todos: 


«¡Vengan a ver a un hombre que me dijo todo lo
29 

que he hecho en mi vida! ¿No será este el Mesías?». 

Hebreos 9:14 Imagínense cuánto más la


sangre de Cristo nos purificará la conciencia
de acciones pecaminosas  para que
[a]

adoremos al Dios viviente. Pues por el poder


del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí
mismo a Dios como sacrificio perfecto por
nuestros pecados..
Así que la gente salió de la aldea para verlo.
30 
31 
Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús:
—Rabí, come algo.
32 
Jesús les respondió:
—Yo tengo una clase de alimento que ustedes no
conocen.
«¿Le habrá traído alguien de comer mientras
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nosotros no estábamos?», se preguntaban los


discípulos unos a otros.
34 
Entonces Jesús explicó:
—Mi alimento consiste en hacer la voluntad de
Dios, quien me envió, y en terminar su obra. 

Juan 3:34 Pues él es enviado por Dios y


habla las palabras de Dios, porque Dios le
da el Espíritu sin límites.
35 
Ustedes conocen el dicho: “Hay cuatro meses entre
la siembra y la cosecha”, pero yo les digo: despierten
y miren a su alrededor, los campos ya están
listos para la cosecha. 
A los segadores se les paga un buen salario, y los
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frutos que cosechan son personas que pasan a tener


la vida eterna. ¡Qué alegría le espera tanto al que
siembra como al que cosecha! 
Ya saben el dicho: “Uno siembra y otro
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cosecha”, y es cierto. 
I Corintios 3:5-9
Después de todo, ¿quién es Apolos?, ¿quién es Pablo? Nosotros solo somos siervos de

Dios mediante los cuales ustedes creyeron la Buena Noticia. Cada uno de nosotros hizo el
trabajo que el Señor nos encargó. 6 Yo planté la semilla en sus corazones, y Apolos la regó,
pero fue Dios quien la hizo crecer. 7 No importa quién planta o quién riega; lo importante es
que Dios hace crecer la semilla. 8 El que planta y el que riega trabajan en conjunto con el
mismo propósito. Y cada uno será recompensado por su propio arduo trabajo.  9 Pues
ambos somos trabajadores de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el
edificio de Dios.
Yo los envié a ustedes a cosechar donde no
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sembraron; otros ya habían hecho el trabajo, y ahora


a ustedes les toca levantar la cosecha.
Muchos samaritanos de esa aldea creyeron en
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Jesús, porque la mujer había dicho: «¡Él me dijo todo


lo que hice en mi vida!». 

Juan 14:6 dice 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la


verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Cuando salieron a verlo, le rogaron que se quedara
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en la aldea. Así que Jesús se quedó dos días, 


tiempo suficiente para que muchos más escucharan
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su mensaje y creyeran.

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya


venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra.  
Luego le dijeron a la mujer: «Ahora creemos, no
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solo por lo que tú nos dijiste, sino porque lo hemos


oído en persona. Ahora sabemos que él es
realmente el Salvador del mundo».
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a
Juan 1:9 dice 9 

este mundo.
Juan 1:29 dice 29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo:
He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Juan 3:16 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.
Conclusiones
1. La mujer quedo impresionada con Jesús por todo lo que habían
hablado y lo que Jesús le había revelado, no podía esperar más
para compartir su testimonio, y esto es algo que produce la
salvación.
2. Jesús se deleitaba en hacer la obra del Padre al salvar a los
pecadores. Nuestra perspectiva debe ser la misma.
3. Despierten y miren a si alrededor los campos están blancos
para la siega, la cosecha es hoy.
4. Lo que había sucedido con el pueblo de Samaria donde muchos
creyeron en Jesús, ese era un anticipo de lo que vendría.
 

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