sangre FEDERICO GARCÍA LORCA DRAW MY LIFE: BODAS DE SANGRE
https://www.youtube.com/watch?v=A8RM65qjJfg LA TRAGEDIA
Bodas de sangre es una obra trágica. Se
considera una tragedia porque su tema principal es la contradicción que sufren dos personajes centrales (Leonardo y la Novia) al ver contrapuestos sus deseos personales y los mandatos sociales, que los limitan. El desenlace fatal -la muerte de Leonardo y el Novio- explicita este sentido de la tragedia, o sea, que los personajes no pueden escapar de la muerte y la desdicha. Este final se anticipa desde el comienzo de la obra. EL CONFLICTO
El conflicto dramático está centrado en el trío amoroso
entre la Novia, Leonardo y el Novio. Los dos primeros sostienen un amorío secreto, pero la Novia va a concretar su matrimonio con el Novio, intentando ocultar o negar su relación con Leonardo. El resto de los personajes (la Madre, el Padre, la Suegra, la Criada, entre otros) representan distintas posturas y fuerzas en este conflicto. Esta inclusión de personajes con nombres genéricos trata de poner en escena cierta circulación de los valores y roles sociales asignados en una comunidad pequeña de esa época en España, como es el poblado en el cual está ambientada la pieza. La Muerte
Desde el primer cuadro ya se presentan varios de los
temas principales de la obra. Por un lado, el tema de la muerte: la Madre plantea su temor y su obsesión con la muerte de sus seres queridos: sabemos que su marido e hijo murieron apuñalados. Sus comentarios sobre las armas funcionan como un presagio que permite adelantar al lector un sentimiento de peligro, de tragedia. Al encontrar esto en la presentación de la obra, el lector puede advertir que algo malo ocurrirá en relación a las armas y a los hombres que las portan. El Destino
El tema del mal augurio y el destino están
muy relacionados. La Madre teme por la vida de su hijo porque considera que la propia historia familiar de hombres muertos influye en el desenlace de la vida de su hijo. Es decir, es consciente de la amenaza del destino trágico que recae sobre el linaje masculino de su familia, dado que tanto su marido como su hijo mayor han muerto en enfrentamientos. En el temor de la Madre se plantea el tema de la herencia del destino trágico, muy central en la obra. La SANGRE En el primer cuadro se plantean casi todos los símbolos y motivos centrales: además del destino, las armas y los valores sociales, el tema de la sangre también es presentado de inmediato: por un lado, esta representa la muerte (mencionada tanto por la Madre como por la Vecina); por el otro, refiere a la casta familiar (la sangre como cuestión genética, como signo de la casta de hombres a la que refiere la Madre) y, por último, es la pulsión individual, representada, por ejemplo, en el abuelo que "dejó a un hijo en cada esquina". Esta concepción múltiple del símbolo de la sangre es repetida a lo largo de la obra. Ser mujer v/s la Hombría El tema del género también está presente desde que la Madre expresa: “Que me gustaría que fueras una mujer”. Esta frase nos lleva a pensar qué lugar tienen el hombre o la hombría en la obra. Según la visión que la Madre expresa desde el principio, los hombres se enfrentan entre ellos, son violentos y terminan mal. Ser varón, entonces, pareciera ser un factor de riesgo, iría contra la conservación de la vida. La Madre fantasea con que, en vez de hombre, su hijo hubiera nacido mujer, para poder quedarse a su lado y protegerla en el interior de la casa. Sin embargo, también agrega: "Tu padre sí que me llevaba [a las viñas]. Eso es buena casta. Sangre. Tu abuelo dejó a un hijo en cada esquina. Eso me gusta. Los hombres, hombres; el trigo, trigo". Con estas frase, la Madre muestra una ambivalencia que será clave para el desarrollo posterior de los hechos: si bien desdeña y teme la violencia que acaba con la vida de los hombres, también estimula en su hijo los supuestos valores de la hombría con esa misma violencia que critica. A su vez, sitúa el valor de la reproducción para la consagración de un 'buen hombre'. EL CABALLO
En la nana que cantan la Suegra y la Mujer
aparecen varias menciones al caballo. Este animal es, tradicionalmente, un símbolo de la hombría, y en la canción aparece de diversas formas, pero siempre con un tinte negativo: “caballo grande / que no quiso el agua”, “el caballo no quiere beber”, “el caballo se pone a llorar”. Esto puede tener múltiples interpretaciones pero, en todo caso, se trata de construcciones negativas en relación a la masculinidad: pueden estar dirigidas, simultáneamente, a Leonardo (que anda siempre junto a su caballo, porque huye) y al niño (porque hereda la condición trágica de ser hombre). Esta imagen funciona, al mismo tiempo, como un nuevo presagio, dado que construye la idea de que algo negativo acontecerá en el destino de el o los hombres. En esta obra observamos de manera bastante contundente roles sociales como los de la Mujer y la Suegra, que buscan contener la violencia del hombre y 'traerlo' al interior del hogar, pero la actitud agresiva de él termina por amedrentarlas. La Mujer, entonces, calla y cuida a su hijo, mientras que su propia madre (la Suegra) la acompaña y ayuda con el cuidado. El hombre -Leonardo-, por otro lado, parece ir y venir como le place. De esta forma, aparecen representados tres roles de un núcleo familiar tradicional dentro de la sociedad que se muestra en esta obra.