You are on page 1of 15

URL para unirse 

:https://zoom.us/j/97360453083

AFECTIVIDAD: EMOCIONES
Y SENTIMIENTOS

Dr. Edmundo Arévalo Luna Desarrollo personal

https://www.youtube.com/watch?v=_9V8-otjVzw
MOMENTO
PRÁCTICO
SEMANA 5

DINÁMICA DE
AUTOCONOCIMIENTO
Dr. Edmundo Arévalo Luna

DESARROLLO PERSONAL
“MI VIDA NUTRICIA”
“APRENDE A VALORARTE” 
 
A todos sin excepción —hombres, mujeres, niños, jóve­nes, adultos,
ancianos, nos conviene sabernos y sentirnos afirmados, es decir,
reconocidos, apreciados, aceptados, queridos, cuidados... Cuanto más
afirmados nos sintamos, mayor será nuestra autoestima y más
facilitaremos nuestro propio bienestar emocional y eficacia, así como el
bienestar y la eficacia de los que nos rodean.
 
Es importante, pues, aprender a desarrollar la au­toestima. Proponemos un
sencillo esquema en tres tiempos, que luego completaremos con ejercidos
concretos: Afir­mación recibida, Afirmación propia y Afirmación com­
partida.
 
AFIRMACIÓN RECIBIDA
 
De niños nos vemos reflejados en nuestros padres y otras figuras significativas como en un
espejo, y aprendemos a valorarnos al sentimos valorados por ellos. Esta afirmación recibida
es una necesidad perentoria e insustituible para el niño. Pero también es sumamente
importante para el joven, el adulto y el anciano habituarse a recibir y deleitarse en el
aprecio, la aceptación, el afecto, la atención..., la afir­mación, en una palabra, que otros le
dispensan.

John Powell, conocido divulgador de psicología, con­fiesa en uno de sus libros que, cuando
alguien le alaba sinceramente, él, en lugar de atenuar sus propios méritos, como suele
hacerse, responde: «Extiéndase, por favor, ex­tiéndase». Respuesta que, por insólita, suele
hacer reír a la audiencia cuando se cuenta en público. Y también hace pensar. Algunos hasta
se atreven a repetir la experiencia con gratificantes resultados. Invitamos al lector a que se
atreva a pedir con toda sencillez, a una persona de su confianza que le conozca y le quiera
bien, que: le diga lo bueno que vea en él. Creo que no se arrepentirá.
AFIRMACIÓN PROPIA
 
A medida que vamos creciendo, podemos y debemos de­pender menos de la afirmación que
nos viene de fuera, de otros, y nos conviene aprender a afirmarnos a nosotros mismos, es
decir:
 
 A pensar positiva y realísticamente acerca de nosotros mismos;
 A tomar conciencia tanto (o más) de nuestros puntos fuertes como de nuestros puntos
flacos, de nuestros logros como de nuestros fracasos;
 A estar más dispuestos a comprendemos y perdonarnos que a culpabilizarnos,
condenarnos y castigarnos a nosotros mismos;
 A expresar clara y abiertamente nuestras opiniones y sen­timientos de manera apropiada.
 A defender los derechos propios sin lesionar los ajenos;
 A extender nuestras posibilidades, potenciar nuestros ta­lentos y descubrir nuestros
recursos aún latentes;
 A cuidar solícitamente de nuestro bienestar físico, psí­quico y espiritual.
AFIRMACIÓN COMPARTIDA
 
Lo que no se da se pierde. Y, aunque parezca paradójico, cuanto más se da, más
se recibe, si se da no compulsi­vamente, sino libremente, de la abundancia del
corazón. Y así ocurre que la persona que se autoestima de verdad tiende a
propiciar la autoestima de aquellos con quienes se relaciona. Afirmando
genuinamente a los demás, ofre­ciéndoles generosamente nuestro aprecio,
aceptación, afec­to y atención, ayudándoles a descubrir sus recursos y ta­lentos,
reconociendo sus méritos, brindándoles críticas realmente constructivas y
alabanzas auténticas, haciendo por ellos lo que hemos aprendido a hacer por
nosotros mismos..., no sólo robustecemos su autoestima, sino tam­bién la
nuestra.
Recordemos vivamente las experiencias agradables de nuestra vida
 
Ocurren en la vida de todos nosotros episodios dolorosos que a veces rumiamos una y otra vez y que
nos causan sufrimientos innecesarios, como espinas clavadas en el corazón; y también existen
episodios fabulosos que, en su día, nos hicieron felices, pero que tal vez hayamos olvidado
demasiado fácilmente. Hay personas que, como esponjas, absorben glotonamente los incidentes
penosos de su exis­tencia y, como el mármol dejan que las experiencias go­zosas les resbalen sin
apenas dejar huella.
 
A todos nos conviene de vez en cuando, como re­comienda Anthony de Mello en Sadhana, recuperar
del olvido lo que él llama nuestros «misterios gozosos». Recordemos vivamente, pues, algún
momento de nuestra vida en que nos hayamos sentido felices, realizados, afirmados... Visualicemos
detalladamente, en tres dimensiones y a todo color, el lugar, las personas, las palabras... todo cuanto
tenga que ver con ese momento privilegiado, hasta que volvamos a sentirnos felices y afirmados, al
menos en alguna medida. Mientras los visualizamos, podemos re­petirnos a nosotros mismos: «Eres
una persona buena y capaz, digna de amor y de respeto» u otra frase parecida. No se trata de
anclarnos nostálgicamente en el pasado sino de sacar energías de nuestras experiencias pasadas y,
de ese modo, sumergirnos más confiadamente en el presente.
ENTONCES, CADA
UNO ELABORA SU
VIDA NUTRICIA
SU NOMBRE Y EDAD

(La mejor, la que le agrade, puede ser solo/a, o en compañía.


LAS PERSONAS MÁS NUTRICIAS
(Puntualmente, su nombre o parentesco, y porqué)
1.

2.

3.
MIS LUGARES NUTRICIOS
(El ambiente dónde se siente más a gusto)

1.

2.

3.
MIS EXPERIENCIAS NUTRICIAS
(Las más gratificantes, las que le ha generado mayor feeliciddad)

1.

2.

3.
MIS EXPERIENCIAS MAS CRÍTICAS
(Las más funestas, las que le ha generado mayor trsietza, decepción,
rabia, u otro.)

1.

2.

3.

You might also like