Inteligencia Emocional ¿Por qué hay personas que se adaptan mejor que otras a las diferentes contingencias de la vida? ¿Por qué algunos niños con un alto cociente intelectual fracasan en la escuela, mientras que otros con menos capacidad intelectual tienen mejor rendimiento académico? ¿En qué radica que algunas personas con un bajo cociente intelectual sean capaces de relacionarse con otros de manera eficaz? La IE fue presentada en sus inicios como una forma de inteligencia capaz de afectar el éxito en la vida de las personas en mayor medida que las habilidades intelectuales o cognitivas “La inteligencia emocional no es lo contrario a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la mente – es esa intersección única entre ambos.” ~David Caruso La creencia en la efectividad de una buena IE tiene sus cimientos sobre componentes conceptuales y teóricos que no son de reciente aparición y que, para su compresión, es importante examinar. Por una parte están las emociones, las cuales son fundamentales pues son mecanismos adaptativos que orientan nuestras acciones de manera eficaz, transmiten IE, Rasgos de Personalidad e Inteligencia Psicométrica en adolescentes . 27 Jennifer Rose Mesa Jacobo conocimiento sobre el ambiente y las personas que nos rodean y pueden potenciar el pensamiento y la toma de decisiones. Por otra parte está la inteligencia, entendida como la capacidad de relacionar conocimientos previos para resolver las diferentes situaciones que nos plantea la vida. EMOCIÓN
La alegría, la tristeza, la sorpresa, el enfado o el miedo
son conceptos que todos reconocemos, de manera general, como emociones. En términos científicos la emoción es un constructo, algo que da nombre a un grupo de procesos relacionados entre sí y facilita el que podamos hablar sobre ellos los autores interesados en los aspectos cognitivos dan más importancia a las evaluaciones y valoraciones para definir la emoción y se centran en la capacidad de procesar información emocional a partir de la percepción, la experiencia y las características subjetivas. los autores centrados en los aspectos conductuales analizan las manifestaciones faciales, las características expresivas y motoras de las conductas emocionales, documentando cuidadosamente los distintos movimientos musculares que caracterizan cada emoción o en el ámbito psicológico, cómo las teorías de la emoción se enmarcan en los mecanismos de adaptación general (e.g. los psicólogos del desarrollo delimitan los cambios emocionales que se producen a lo largo de la vida de un individuo, así como el papel que juegan las emociones en el apego y el temperamento). ¿Cómo llegar a una interpretación general del constructo? ¿Cómo la definiríamos? Una buena definición es útil pues ayuda a diferenciar el constructo ‘emoción’ de otros fenómenos relacionados.
Sería fácil confundir el afecto, sentimiento o estado de
ánimo con la emoción, pues estos son comúnmente utilizados como sinónimos. La diferencia estriba en que, por un lado, mientras las emociones son provocadas por ciertos estímulos y tienen objetos intencionales específicos, los estados de ánimo tienen una causa menos específica y pueden estar presentes por períodos más largos de tiempo. Definición
“La emoción es un complejo conjunto de interacciones
entre factores subjetivos y objetivos, mediados por sistemas neuronales/hormonales, que pueden (a) dar lugar a experiencias afectivas como los sentimientos de excitación, placer/desagrado, (b) generar procesos cognitivos emocionalmente relevantes como la percepción, las valoraciones, o procesos de etiquetado, (c) activar ajustes fisiológicos generalizados ante ciertas situaciones o condiciones, y (d) dar lugar a un comportamiento que es a menudo, pero no siempre, expresivo, dirigido a un objetivo, y adaptativo” (Kleinginna y Kleinginna, 1981, p. 355). Modelos de Valoración
Cada individuo evalúa, de manera continua, los
acontecimientos a su alrededor de acuerdo a su importancia para sus objetivos generales o su bienestar personal; las teorías de valoración sostienen que las emociones surgen de estas evaluaciones detalladas de eventos vividos. El proceso de evaluación de eventos también es continuo, de manera que cuando una emoción surge, el proceso de evaluación continúa buscando cambios en la situación. Esto se conoce como reappraisal o revaloración (Lazarus, 2001).
La revaloración explica por qué una persona encolerizada
no se queda enojada indefinidamente, sino que las emociones disminuyen, se amplifican, o transforman en otras emociones. Percibir una amenaza puede despertar ansiedad, pero la revalorización del evento puede revelar que la amenaza fue evitada, lo que reduce la ansiedad y da paso a la sensación de alivio (Lazarus, 1991). Reeve (1994), resalta tres funciones principales de la emoción: a) Función Adaptativa De acuerdo a esta función, la emoción prepara al organismo para ejecutar una conducta de acuerdo a las condiciones ambientales, movilizando la energía necesaria para la acción y acercando o alejando al individuo hacia un objetivo determinado. Plutchik (1980) destacó ocho funciones principales que surgen como reacción adaptativa a las diversas situaciones que se presenta en el medio Funciones de las emociones (tomado de Plutchik, 1980) Lenguaje subjetivo Función Miedo Protección Ira Destrucción Alegría Reproducción Tristeza Reintegración Confianza Afiliación Asco Rechazo Anticipación Exploración Sorpresa Exploración b) Función social
La función social de la emoción es, en parte, ayudarnos
a navegar en las complicaciones de la vida social humana. La expresión de las emociones puede considerarse como una serie de estímulos discriminativos que facilitan la realización de las conductas apropiadas por parte de los demás (Fernández-Abascal et al., 2003). Función motivacional
Finalmente, también cumpliría con una función
motivacional, con la cual la emoción puede determinar la aparición de la conducta, dirigirla hacia una determinada meta y hacer que se ejecute con una cierta intensidad, es decir, energiza una determinada conducta para que esta se realice de manera más vigorosa. Se trata de una experiencia presente en cualquier tipo de actividad, que posee dos características principales: dirección e intensidad. Inteligencias Múltiples El año 1979 puede ser señalado como el punto de partida para la concepción de la teoría de las inteligencias múltiples, pues desde entonces Howard Gadner junto a varios colegas de la universidad de Harvard, por pedido de un grupo filantrópico holandés, comienzan una investigación sobre el potencial humano que da lugar a la formulación del proyecto Zero. Estructuras de la mente
Para Gardner el tema de la inteligencia no puede quedar
exclusivamente en manos de la Psicometría, pues ésta en nada contribuye a desvelar los procesos cognitivos ni personales sobre el comportamiento humano a la hora de resolver nuevos problemas, ni se preocupa sobre el potencial individual para el crecimiento futuro. Por ello, propone la existencia de una serie de “inteligencias independientes” que incluyen áreas como las relacionadas con las artes y las habilidades sociales, además de las clásicamente incluidas en el concepto (lógico-matemática y lingüística). Desarrollo del modelo
La inteligencia, para Gardner, no es concebible como
una instancia unitaria (ya sea como compuesta por un único factor, o bien abarcativa de múltiples capacidades), sino más bien se plantea la existencia de múltiples inteligencias, cada una diferente de las demás. Así mismo, las inteligencias postuladas por Gardner son independientes unas de otras. Es decir, las destrezas de una persona en una inteligencia no debieran, en principio, ser predictivas de las destrezas de esa persona en otras inteligencias. una inteligencia abarcando múltiples capacidades y proponer inteligencias múltiples pueda parecer sutil, lo que intenta subrayar el autor es la idea de que cada inteligencia es un sistema en sí mismo, más que simplemente un aspecto de un sistema mayor Así mismo, las inteligencias postuladas por Gardner son independientes unas de otras. Es decir, las destrezas de una persona en una inteligencia no debieran, en principio, ser predictivas de las destrezas de esa persona en otras inteligencias. Gardner junto a sus colegas realizó una amplia investigación utilizando una gran variedad de fuentes: una de ellas es la realizada acerca del desarrollo de los diferentes tipos de capacidades en los niños normales; otra surge del estudio de estas habilidades en personas con daño cerebral. Se observaron los comportamientos y el desarrollo cognitivo en niños de diferentes ámbitos culturales, en niños prodigio, en niños autistas y en niños con problemas de aprendizaje. Resulta indiscutible el aporte práctico a la educación, tomando de la ciencia cognitiva (estudio de la mente) y de la neurociencia (estudio del cerebro) su visión pluralista de la mente, teniendo en cuenta que la mayoría de las personas poseen un gran espectro de inteligencias y que cada uno revela a su vez, distintas formas de acceder al conocimiento. La teoría de las inteligencias múltiples pasa a responder a la filosofía de la educación centrada en la persona, entendiendo que no existe una única y uniforme forma de aprender: mientras la mayoría posee un gran espectro de inteligencias, cada una posee características propias para el aprendizaje. Todos poseemos múltiples inteligencias, nos destacamos en unas más que en otras y las combinamos de distinta manera, por lo cual cambia también nuestra actitud frente al aprendizaje de acuerdo al desarrollo potencial intelectual. El autor nos dice: “Si pudiéramos movilizar el espectro de habilidades humanas, no solo las personas se sentirían mejor sobre sí mismas y más competentes, sino que sería hasta posible que se sintieran más comprometidas y mejor habilitadas para unirse con el resto de la comunidad del mundo para trabajar en aumentar el bien”. Gardner define la inteligencia como: • La capacidad para resolver problemas de la vida. • La capacidad para generar nuevos problemas a resolver. • La habilidad para elaborar productos u ofrecer un servicio que es de un gran valor en un determinado contexto comunitario o cultural. Así mismo, “la inteligencia no sería fija y estática cuando uno nace. Es dinámica, siempre crece, puede ser mejorada y ampliada”. La inteligencia es un fenómeno multidimensional que está presente en múltiples niveles de nuestro cerebro, mente y sistema corporal. Hay muchas formas de inteligencia, muchas formas en las que las personas se conocen a sí mismas y al mundo que las rodea. Una inteligencia más potenciada puede ser utilizada para mejorar o fortalecer otras menos desarrollada. Gran parte de la potencialidad de nuestra inteligencia se encuentra en estado latente debido a que no se utiliza, pero puede ser despertada, fortalecida y entrenada. La teoría además nos brinda una aproximación sobre los nuevos lineamientos conceptuales de la psicología cognitiva, y en ella los enfoques del procesamiento de la información y sistemas simbólicos, que contribuyen al abordaje, tanto de la naturaleza, concepción y formas de apreciación de la inteligencia, al tiempo de proponer nuevas alternativas para redefinir el proceso educativo del nuevo milenio, cuyo objetivo sería el desarrollar las competencias cognitivas, centrada en el individuo, para alcanzar sus fines vocacionales, lo cual implicaría una mayor implicación y compromiso, y por ende la construcción de un futuro más satisfactorio para la humanidad. La teoría de las inteligencias múltiples nos ayuda a comprender mejor la inteligencia humana, facilitando elementos para la enseñanza aprendizaje, siendo un punto de partida para una nueva comprensión de las potencialidades de nuestros alumnos. Para este autor, estas “inteligencias” son términos que utiliza para organizar y describir las aptitudes de las personas y no referencias a algún producto que se encuentre en sus cabezas.
Así, una inteligencia no se considera algo tangible, sino un
potencial cuya presencia permite a una persona tener acceso a formas de pensamiento adecuadas para situaciones específicas (Kornhaber, Krechevsky, y Gardner, 1990). Se basa en el potencial y en las capacidades de las personas y en el hecho de que se puedan desarrollar en mayor o menor medida como consecuencia de las experiencias, factores culturales y la motivación. Las inteligencias se definen de la siguiente manera: Inteligencia lingüística.
Es la capacidad de procesar palabras, usar el lenguaje
oral o escrito para expresar y/o construir estructuras de naturaleza simple o compleja. La utilizamos para manejar y estructurar los significados y las funciones de las palabras y del lenguaje. Esta inteligencia está mayormente desarrollada en escritores, políticos, maestros y personas en los medios de comunicación. Inteligencia lógico-matemática.
Facilita realizar cálculos numéricos y usar el
razonamiento deductivo e inductivo para establecer generalizaciones. También hace posible cuantificar, considerar proposiciones, establecer y comprobar hipótesis y llevar a cabo operaciones aritméticas, algebraicas complejas. Científicos, contables, matemáticos, ingenieros, e informáticos son algunas de las personas que demuestran manejar bien los mecanismos implícitos en esta inteligencia. Inteligencia viso-espacial.
Permite percibir las distintas dimensiones de un
Capítulo 1: Inteligencia Emocional. Jennifer Rose Mesa Jacobo 52 objeto, trabajar con su ubicación en relación a la distancia y el volumen. Facilita a las personas percibir imágenes externas y reproducirlas a partir de nuevos parámetros, representar gráficamente una idea o concepto y establecer nexos temporales y espaciales entre secuencias y nociones. Las tareas que exigen utilizar este tipo de habilidades son propias de los fotógrafos, pintores, artistas, arquitectos, ingenieros, pilotos entre otros. Inteligencia kinestésica.
Es la habilidad para controlar los movimientos del
propio cuerpo y manejar o manipular objetos con destreza. Esta inteligencia incluye habilidades físicas específicas como la coordinación, el equilibrio, la destreza, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad, así como las capacidades autoperceptivas, las táctiles y la percepción de medidas y volúmenes (Armstrong, 1999). Inteligencia musical.
Es la habilidad para apreciar, discriminar, transformar
y expresar las formas musicales, así como para ser sensible al ritmo, al tono y al timbre. Es una habilidad predominante en músicos, cantantes, compositores, etc. Básicamente son las personas que tienen la capacidad de comprender e interpretar la música. Es una facultad universal y es una de las primeras inteligencias que se desarrollan (Gardner, 2001). Inteligencia interpersonal
se refiere a la capacidad para discernir y responder de manera adecuada
a los estados de ánimo, los temperamentos, las motivaciones que rigen nuestros actos y los deseos de otras personas. Incluye la capacidad de liderazgo, aptitud de establecer relaciones, mantener amistades, solucionar conflictos y la capacidad para el análisis social.
Los consejeros, líderes políticos y espirituales son ejemplos de personas
que tienen desarrollada esta inteligencia. Según Gardner "se construye a partir de una capacidad nuclear para sentir distinciones entre los demás: en particular, contrastes en sus estados de ánimo, temperamentos, motivaciones e intenciones. En formas más avanzadas, esta inteligencia permite a un adulto hábil leer las intenciones y deseos de los demás, aunque estén ocultas" (Gardner, 1993, p. 40). Inteligencia intrapersonal
hace referencia al “conocimiento de los aspectos
internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre las emociones y finalmente ponerle un nombre y recurrir ellas como un medio de interpretar y orientar la propia conducta..." (Gardner, 1993, p. 40). Esta inteligencia implica conocer los aspectos internos del yo, los sentimientos y el amplio rango de emociones, la autorreflexión y la intuición. Destacan en este tipo de inteligencia los psicólogos, filósofos, consejeros, etc. Inteligencia naturalista.
Mediante ella las personas pueden manejar con
maestría habilidades relacionadas con la observación, el planteamiento y la comprobación de hipótesis. Normalmente tienen un gran interés por el mundo y los fenómenos naturales, por lo que generalmente son biólogos, jardineros, ecologistas, etc.