Mito, explicación de una

realidad
Integrantes: Piero Luengo Salgado
Aracely Solís Vásquez
Profesor: Jorge Rosas Godoy
Asignatura: Literatura universal
antigua y medieval
Sección: I
Fecha: Lunes 06 de julio, 2020
Intro a la disertación
• Hoy hablaremos del mito como explicación de la realidad y
abordaremos temas como:
• Qué es el mito?
• Su origen, función y clasificación
• Una breve aproximación hacia nuestra cultura
• Importancia del mito en las sociedades y su trascender en estas
Introducción
Para hablar de mito hay que considerar que su historia de estudio ha sufrido altos y
bajos, podemos apreciar un ejemplo de esto en una breve comparación entre el
siglo XIX y la segunda mitad del siglo XX hacia adelante. En este último se retomó la
visión de mito que comprendían las sociedades arcaicas, es decir, como una
«historia verdadera», nuevamente. Muy en contraste con el siglo XIX, en el que se
interpretaba el mito desde una perspectiva de «fábula», «invención» y «ficción».

Además, este ha sido estudiado desde diversas y numerosas perspectivas, lo que

nos induce a reconocer que no existe una definición única y verdadera de mito que
posea la aprobación de todos y cada una de las disciplinas a las que le concierne.
Sin embargo, variados estudiosos están de acuerdo en las siguientes
características:
a) El mito es un relato de la emergencia de los tiempos primordiales.
b) El carácter sagrado del espacio mítico.
c) El reconocimiento de su carácter social o colectivo.

De acuerdo a esto, podemos afirmar que estamos más en contacto con

los mitos de lo que pensamos, ya que son pieza importante en la
construcción de las culturas del mundo, incluyendo la nuestra.
Origen, función y clasificación
• Cuando hablamos de mito no podemos determinar una fecha concreta de
origen, pero sabemos que ha estado presente desde las épocas primarias
de las culturas, en las que era necesaria la construcción de una relato y de
un imaginario narrativo que explicara el origen de diversos fenómenos.
• M. Eliade realizó la siguiente clasificación:
a) Mito cosmo-antropogónicos: Refieren a la creación del universo e incluye
la creación del hombre.
b) Mito de origen: Prolongan y completan el mito cosmogónico: cuentan
cómo el mundo creado ha sido modificado, enriquecido o empobrecido
(creación de animales, instituciones, comportamientos, etc..).
Aproximación hacia nuestra cultura
• Si aproximamos esto a nuestra cultura, podemos ver claramente
ejemplos en el Génesis, nuestro mito cosmo-antropogónico principal:
a)La narración de como Dios, un personaje sobrenatural y todo-
poderoso, decide crear el mundo y lleva a cabo su cometido en seis
días, dejando el séptimo para santificar y bendecir su creación.
b)La creación de la mujer a partir de la costilla del hombre.
Importancia del mito en las sociedades
• ‘’El mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha
tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los
«comienzos». Dicho de otro modo: el mito cuenta cómo, gracias a las
hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia,
sea ésta la realidad total, el Cosmos, o solamente un fragmento: una isla,
una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución.’’
• ‘’En suma, los mitos describen las diversas, y a veces dramáticas, irrupciones
de lo sagrado (o de lo «sobrenatural») en el Mundo. Es esta irrupción de lo
sagrado la que fundamenta realmente el Mundo y la que le hace tal como es
hoy día. Más aún: el hombre es lo que es hoy, un ser mortal, sexuado y
cultural, a consecuencia de las intervenciones de los seres sobrenaturales’’
‘’Si el Mundo existe, si el hombre existe, es porque los Seres Sobrenaturales
han desplegado una actividad creadora en los «comienzos». Pero otros
acontecimientos han tenido lugar después de la cosmogonía y la
antropogonía, y el hombre, tal como es hoy, es el resultado directo de estos
acontecimientos míticos. Es mortal, porque algo ha pasado in illo tempore.
Si eso no hubiera sucedido, el hombre no sería mortal: habría podido existir
indefinidamente como las piedras, o habría podido cambiar periódicamente
de piel como las serpientes y, por ende, hubiera sido capaz de renovar su
vida, es decir, de recomenzarla indefinidamente. Pero el mito del origen de
la muerte cuenta lo que sucedió in illo tempore, y al relatar este incidente
explica por qué el hombre es mortal.’’
• El mito sigue vivo en el presente, forma parte de la tradición de cada
pueblo. Y apreciamos su vigencia desde el momento en que el cine y la
literatura siguen revisando aquellos antiguos relatos; con nuevas
versiones pero fieles a su mensaje.
• El conjunto de mitos que caracterizan a una cultura o religión y también
su estudio, pueden ser denominados como mitología. Esta palabra nos
resulta especialmente importante para entender la identidad de una
comunidad determinada ya que muchas veces es en esos mitos,
historias y leyendas que se encuentran rastros de la mentalidad
específica.
Por ejemplo, no es igual la mitología azteca que la mitología celta.
 El trascender del mito en las sociedades
Como ya hemos dicho la visión académica que se tiene de mito ha cambiado a lo
largo del tiempo, pero ahora agregamos a esto, la presencia que este ha tenido en
las sociedades y su cultura.
Si hacemos una breve comparación entre las sociedades arcaicas y las modernas,
podemos notar diferencias vitales respecto a esto:

Un hombre moderno, a pesar de considerarse el resultado del curso de la Historia

universal, no se siente obligado a conocerla en su totalidad, mientras que el
hombre de las sociedades arcaicas, quién se declara como el resultado de cierto
número de acontecimientos míticos, no sólo está obligado a rememorar la historia
sagrada de su cultura, sino que reactualiza periódicamente una gran parte de ella.
Lo esencial para el hombre arcaico es, conocer los mitos y así repetir lo que los
Dioses, los Héroes o los Antepasados hicieron ab origine.
• ‘’La «historia» narrada por el mito constituye un «conocimiento» de
orden esotérico no sólo porque es secreta y se transmite en el curso
de una iniciación, sino también porque este «conocimiento» va
acompañado de un poder mágico-religioso. En efecto, conocer el
origen de un objeto, de un animal, de una planta, etc., equivale a
adquirir sobre ellos un poder mágico, gracias al cual se logra
dominarlos, multiplicarlos o reproducirlos a voluntad.’’
• ‘’En la mayoría de los casos, no basta conocer el mito de origen, hay que recitarlo; se proclama de
alguna manera su conocimiento, se muestra. Pero esto no es todo; al recitar o al celebrar el mito
del origen, se deja uno impregnar de la atmósfera sagrada en la que se desarrollaron esos
acontecimientos milagrosos. El tiempo mítico de los orígenes es un tiempo «fuerte», porque ha
sido transfigurado por la presencia activa, creadora, de los Seres Sobrenaturales. Al recitar los mitos
se reintegra este tiempo fabuloso y, por consiguiente, se hace uno de alguna manera
«contemporáneo» de los acontecimientos evocados, se comparte la presencia de los Dioses o de
los Héroes. En una fórmula sumaria, se podría decir que, al «vivir» los mitos, se sale del tiempo
profano, cronológico, y se desemboca en un tiempo cualitativamente diferente, un tiempo
«sagrado», a la vez primordial e indefinidamente recuperable.’’
• ‘’«Vivir» los mitos implica, pues, una experiencia verdaderamente «religiosa», puesto que se
distingue de la experiencia ordinaria, de la vida cotidiana; se deja de existir en el mundo de todos
los días y se penetra en un mundo transfigurado, auroral, impregnado de la presencia de los Seres
Sobrenaturales. Esto implica también que no se vive ya en el tiempo cronológico, sino en el Tiempo
primordial (mítico, sagrado), el Tiempo en el que el acontecimiento tuvo lugar por primera vez.’’
• ‘’La cosmogonía es el modelo ejemplar de toda especie de «hacer»: no sólo porque el Cosmos es el
arquetipo ideal a la vez de toda situación creadora y de toda creación, sino también porque el
Cosmos es una obra divina; está, pues, santificado en su propia estructura. Por extensión, todo lo
que es perfecto, «pleno», armonioso, fértil; en una palabra: todo lo que está «cosmificado», todo lo
que se parece a un Cosmos, es sagrado. Pues el Cosmos, volveremos a decir, es la obra ejemplar de
los Dioses, es su obra maestra.

• El mito no es, en sí mismo, una garantía de «bondad» ni de moral. Su función es revelar modelos,
proporcionar así una significación al Mundo y a la existencia humana. Por ello, su papel en la
constitución del hombre es inmenso. Gracias al mito, como dijimos, las ideas de realidad, de valor,
de transcendencia, se abren lentamente, el Mundo se deja aprender en cuanto Cosmos
perfectamente articulado, inteligible y significativo. Al contar cómo fueron hechas las cosas, los
mitos revelan por quién y por qué lo fueron y en qué circunstancias. Todas estas «revelaciones»
comprometen más o menos directamente al hombre, puesto que constituyen una «historia
sagrada».’’
Conclusión
Históricamente hemos sido fuertemente influenciados por el mito, el
cual no es sólo una explicación destinada a satisfacer una curiosidad
científica, sino un relato que hace revivir una realidad original y que
responde a una profunda necesidad religiosa, a aspiraciones morales, a
coacciones e imperativos de orden social, e incluso a exigencias
prácticas. El mito es, pues, un elemento esencial de la civilización
humana, presente desde las sociedades primitivas, una realidad
viviente a la que no se deja de recurrir, ya que se aprecia como una
verdadera codificación de la religión primitiva y la sabiduría práctica.