Pascual, E. (1998).

En:  Racionalidades en la producción curricular y el

proyecto curricular, (Vol.23., pp.13-72). Pensamiento educativo.

Protocolante: 
Profs. en formación
Antonia González (Láminas 1 y 2), Ignacia Olivares (Láminas 2 y 3),
Victoria Hernández (Láminas 2 y 3), Constanza Bobadilla (Láminas 2 y 3)
y Javiera Calderón (Láminas 1 y 2) 
4 de abril, 2023
 ¿Qué dice el texto? 
• 1. “[…] incluso algo tan básico como la supervivencia de la especie humana no es cuestión de instinto ni de conductas aleatorias.
[…] Se basa en el conocimiento y en la acción humana.“ (p.16).  Los seres humanos, aunque no tengan una orientación hacía la
racionalidad, su interés fundamental va dirigido a  las vivencias, a la experiencia y al conocimiento, para así lograr la
supervivencia humana. No basan sus aptitudes en conductas aleatorias, más bien, a la vida plenamente organizada.

• 2. “[…] técnico, práctico y crítico […] dan origen a formas epistemológicas o racionalidades diferentes, pero igualmente válidas
desde el punto de vista del conocimiento que generan y las que al proyectarse al campo del currículum han constituido […]
respecto a la naturaleza del conocimiento curricular” (p.17). El paradigma técnico ve el currículo como un producto controlador del
comportamiento, no considera a los profesores para crearlo. Por otro lado, el práctico considera el currículo desde el proceso, no
desde los objetivos que busca, además surge a partir de los actores educacionales. Por último, el crítico busca la liberación de las
personas desde la autoridad, la responsabilidad y la autorreflexión mediante el currículum, que es considerado un constructo social
al igual que en el práctico.

• 3.“ Las investigaciones nos demuestran que el currículum deja de ser un plan propuesto cuando se interpreta y es asumido o
traducido por el profesorado” (p.33). Se habla del currículum como el texto qué contiene los fines u objetivos de la educación,
además de que guía e ilustra la acción de los profesores que podrían considerarse como traductores del currículum, pero que en cada
traducción o interpretación varía de persona a persona. Siendo así un proceso asimétrico. Esto se desde esta racionalidad técnica, se
entiende a la educación como una acción verificable y controlable que consiste en la reproducción de la cultura predominante en un
grupo social, por tanto, a partir de las ideas y valores dominantes en el grupo transformadas en intenciones o propósitos educativos.
“Siguiendo a la misma autora esta relación reflexiva entre la Pregunta del protocolante a
acción y la reflexión con que se ha identificado la praxis, ocurre en este párrafo:
el mundo real y concreto, sobre situaciones presentes, concretas y
existenciales que consideren y reflejen las aspiraciones de las Deliberamos en grupo y
personas. La praxis tiene lugar en el mundo cultural y social.
Significa actuar con las personas y no sobre las personas. La praxis conciliamos, que nos hubiese
se preocupa esencialmente por ello del mundo construido, del gustado que el autor indagara
mundo cultural para construir o reconstruir el mundo social y no
del mundo natural. Por el contrario, a través de la praxis se trata de más a profundidad sobre la
develar justamente que lo que aparece como natural en el mundo relación del paradigma teórico
cultural, ha sido socialmente construido. Por último, la praxis
implica un proceso de construir significados, pero se reconoce que y crítico respecto a la
estos significados no son absolutos, dado que se construyen importancia que estos le dan al
socialmente” (p.47)
mundo cultural, social y
natural.