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Universidad Autónoma de Coahuila

Facultad de Contaduría y Administración


Unidad Torreón
Licenciatura en Administración de Empresas Gastronómicas y Turísticas
COMPETENCIA: Historia y Geografía Turística Internacional
ACTIVIDAD A REVISAR: Proyecto segundo parcial
DOCENTE: BEDILIA MARINA MEDINA TORIZ
ALUMNO (A): Jose Luis Picón Lomas.
GRUPO: 2T
Matricula: 20066633
BÉLGICA
Bélgica es un país de Europa Occidental conocido por sus ciudades medievales, su arquitectura renacentista y las
sedes centrales de la Unión Europea y la OTAN.
Los actuales estados de Bélgica y Luxemburgo aparecieron en el mapa político de Europa en el siglo XIX. El
pequeño Luxemburgo surgió por una singularidad de las normas hereditarias de la monarquía holandesa. Y cuando
la revolución belga de 1830 proclamó la independencia de los por entonces conocidos como Países Bajos del Sur.

Historia de Bélgica
Bélgica procede de su nombre bajo el dominio de Roma, la provincia de Galia Bélgica, sin embargo no cobró
verdadera permanencia hasta los siglos XIII-XIV.
A partir de 1568, una sucesión de guerras que duraron 80 años provocaron que Holanda y sus provincias aliadas
reclamaran la independencia en el seno del protestantismo, mientras que Bélgica y Luxemburgo permanecieron bajo
dominio católico, primero español y después, de los Habsburgo austríacos.
Los guerreros fueron los adversarios más valientes de Julio César durante la conquista romana de la Galia (57-50
a.C.). Los romanos se quedaron 500 años: crearon la provincia de la Galia Bélgica, fundaron Tournai y Tongeren, y
construyeron muchos castros (campamentos militares) y villas, principalmente en Arlon y Echternach.
En el siglo IX y principios del X, los vikingos saquearon iglesias y pueblos. Como reacción surgió un mosaico de
feudos donde unos condes y duques cada vez más poderosos ofrecían protección a la población a cambio de
vasallaje.
El Dominio Borgoñon
Felipe III (Felipe el Bueno) de Borgoña, continuó lidiando con los enfrentamientos entre Francia e
Inglaterra mientras ampliaba el número de condados bajo su mando. Al término de su reinado, casi todo
lo que hoy es Bélgica (salvo Lieja) se había unido a la Francia nororiental y los Países Bajos en lo que se
suele llamar ducado de Borgoña o Estado borgoñón de los Valois.
Muchas urbes flamencas levantaron espléndidos campanarios, lonjas y ayuntamientos como símbolos de
riqueza y de unas libertades ganadas a pulso. Felipe III, nacido en Brujas, fue el hombre más rico de
Europa y su corte de Bruselas, el culmen de la cultura y la moda. Las artes, particularmente la confección
de tapices y la pintura, florecieron con los artistas conocidos hoy como primitivos flamencos.
Independencia
La Conferencia de Londres de enero de 1831 reconoció la independencia de Bélgica, que en un principio,
incluía a Luxemburgo, pero el país fue declarado Estado neutral. El aspirante al trono británico Leopoldo
de Sajonia-Coburgo-Gotha, que acababa de perder a su esposa y legítima heredera, la princesa de
Gales, fue sacado de la corte británica y coronado Leopoldo I de Bélgica; el primer rey de los belgas. Sin
embargo, la independencia no fue aceptada por Holanda hasta 1839, una vez que Bélgica accedió a
devolver la mitad este de Luxemburgo (el actual Luxemburgo independiente), tras lo cual el rey holandés
fue reconocido de nuevo como gran duque.
Al subir al trono belga en 1865, Leopoldo II estaba decidido a transformar el pequeño reino de su padre
en una nación con peso en el mundo. Se esforzó en rehacer Bruselas con la construcción de edificios
monumentales como el Palacio de Justicia.
En 1885, y en virtud de una serie de tratados y contratos dudosos, Leopoldo II adquirió a título personal
una porción de África central setenta veces mayor que Bélgica a la que denominó “Estado Libre del
Congo”. Mientras el rey protestaba contra la trata de esclavos, su pueblo congoleño era todo menos libre.
Las plantaciones de caucho resultaron muy lucrativas para el monarca pero por los manuales militares de
la época se sabe que a las mujeres y los niños se les mantenía como rehenes para obligar a los hombres
a cumplir con las cuotas de producción. Los informes señalan que en los 25 años siguientes, un inmenso
número de personas (quizá hasta la mitad de la población) pereció, directa o indirectamente, por el
gobierno de Leopoldo II.
I Guerra Mundial
Cuando murió Leopoldo II en 1909, le sucedió su sobrino de 21 años, Alberto I. Cinco años después el
mundo cambió con el estallido de la I Guerra Mundial en 1914 y la ocupación alemana de la neutral
Bélgica. Un pequeño triángulo remanente de territorio belga alrededor de Veurne permaneció sin ocupar y
el rey Alberto fijó allí su residencia para mandar personalmente las tropas. Se impidieron así nuevos
avances alemanes hacia las estratégicas poblaciones costeras de Francia. Nacía así la “Pequeña y
Valiente Bélgica”, y la consigna “Recordad Bélgica” se utilizó en los carteles de reclutamiento en Gran
Bretaña. Pero los contraataques aliados resultaron inútiles. Los ejércitos se atrincheraron y se enzarzaron
durante cuatro años en demasiadas incursiones que acabaron con la vida de cientos de miles de
soldados.
Tras la Gran Guerra, el Tratado de Versalles abolió la neutralidad de Bélgica, que recibió de Alemania
reparaciones de guerra, entre ellas los actuales cantones orientales, germanófonos, junto con las
antiguas colonias alemanas de Burundi y Ruanda.
II Guerra Mundial
El 10 de mayo de 1940 los alemanes lanzaron un ataque sorpresa y ocuparon con rapidez Holanda,
Bélgica y Luxemburgo. A diferencia de su padre, Leopoldo III no tardó en rendirse, lo que dejó a los
aliados en situación precaria. La aparente contemporización del monarca forzaría su abdicación en 1951.
El Gobierno belga, opuesto a la decisión del monarca, huyó a Londres, donde permaneció toda la
contienda. Durante la ocupación nazi surgió un fuerte movimiento de resistencia, pero también hubo
colaboración por parte de elementos fascistas belgas, en particular los rexistas francófonos de León
Degrelle y facciones de los nacionalistas flamencos. La población judía de Bélgica padeció horriblemente
y la pequeña minoría gitana fue casi exterminada.
A pesar de los desastres de la guerra, Bélgica se recuperó con rapidez gracias al carbón y el acero. En
1958, la Exposición Internacional de Bruselas dio a conocer los grandes avances industriales de Bélgica,
simbolizados en la arquitectura del Atomium. Ese mismo año la ciudad se convirtió en sede provisional de
la Comisión Europea.
En 1963 se trazó oficialmente una “frontera idiomática” que creaba cuatro zonas según la lengua de sus
habitantes (neerlandesa, francesa y alemana, más la bilingüe Bruselas). Como en muchos países
occidentales, la actitud de paz y amor de la época del flower power se alteró en 1968 con violentas
manifestaciones estudiantiles. En Lovaina la parte francófona de su mundialmente famosa universidad se
vio obligada a abandonar la ciudad flamenca para acabar por instalarse en Lovaina la Nueva.
Durante la década de 1970 la economía mundial sufrió un duro revés cuando el precio del petróleo se
cuadruplicó de la noche a la mañana. Las viejas industrias pesadas (minería, cristal, hierro) se
desplomaron y con ellas las ciudades siderúrgicas y mineras de Valonia y Luxemburgo, hasta entonces
prósperas. Luxemburgo esquivó estas penurias económicas con una legislación bancaria y fiscal que
atrajo a muchos inversores e instituciones financieras. Para Bélgica de mayor tamaño, esas soluciones
eran inviables y los intentos de apuntalar sus moribundas fábricas con subsidios y retórica socialista
resultaron inútiles.
Hacia el final del siglo XX Bélgica se estremeció por los escándalos de pedofilia y el auge del racismo.
Las elecciones de 1999 arrebataron el poder al Partido Cristiano-Demócrata tras 40 años de gobierno.
Durante la siguiente década, la escena política se caracterizó por el estancamiento, reflejo de una
creciente polarización por motivos lingüísticos. 
Sin embargo, Bélgica supo reponerse de la crisis financiera del 2008, y rescató a un importante banco
belga-holandés al borde de la quiebra. En el 2012, el traspaso de poderes a los gobiernos regionales
acalló, al menos por un tiempo, los rumores sobre una posible separación norte-sur. En el 2018, cuando
la selección de fútbol llegó a las semifinales del Mundial de Rusia, se vivió un aumento del sentimiento
nacionalista belga sin precedentes en años anteriores.
Comunidades de Bélgica
Bélgica es un estado federal compuesto por 3 comunidades (la Comunidad flamenca, la Comunidad
francesa y la Comunidad germanófona) y 3 regiones (Flandes, Valonia y la Región de Bruselas-Capital).
Las principales instituciones federales son el gobierno federal y el parlamento federal. Las comunidades y
las regiones disponen de sus propios poderes legislativos y ejecutivos. Las tres comunidades belgas
están demarcadas sobre una base lingüística. Las competencias principales de las comunidades son la
enseñanza, la cultura, la protección de la juventud y ciertos aspectos de la política sanitaria. Las tres
regiones son competentes en materias relacionadas con la noción de territorialidad. Estas competencias
son, por ejemplo, obras públicas, agricultura, trabajo, ordenación del territorio y protección del medio
ambiente.

Monarquía Belga
Bélgica tiene una monarquía constitucional. Felipe de Bélgica es el 7o rey de los belgas. En el ámbito
político, la labor del rey no se traduce en el ejercicio de un poder personal propio, sino que desempeña su
función en colaboración con los ministros.
Patrimonio Belga
Bélgica conserva numerosos testimonios de las más importantes corrientes arquitectónicas. Durante la
Edad Media, catedrales y campanarios se alzaron por todo el país y aún hoy adornan las ciudades del
arte belgas. En el siglo XX, Bruselas se convirtió en la capital del Art Nouveau. Todo esto explica la
increíble riqueza arquitectural del país. Los magníficos monumentos religiosos están protegidos y se
encuentran abiertos al público, ofrecen una ocasión perfecta para relajarse en la sosegada atmósfera de
los beguinajes o para disfrutar de una cerveza trapense y de los quesos elaborados por los monjes en las
abadías.
• Los cuatro elevadores del Canal del Centro y sus alrededores
Construidos en un corto tramo del histórico Canal del Centro, estos cuatro elevadores hidráulicos para
embarcaciones son monumentos industriales de una calidad excepcional. Junto con el propio canal y las
estructuras conexas, ofrecen un ejemplo muy completo de paisaje industrial de fines del siglo XIX en
excelente estado de conservación. De los ocho elevadores de este tipo construidos en esa época y a
comienzos del siglo XX, los del Canal del Centro son los únicos del mundo que se conservan en su
estado de funcionamiento primigenio.
• Plaza Mayor de Bruselas
La Plaza Mayor de Bruselas es un conjunto extraordinariamente homogéneo de edificios públicos y
privados que datan en su mayorí­a del siglo XVII. Su arquitectura es un excelente compendio y una viva
ilustración del nivel alcanzado en este periodo por la vida social y cultural en este importante centro polí­
tico y comercial.

• Catedral de Nuestra Señora de Tournai


Levantada en la primera mitad del siglo XII, la Catedral de Tournai se distingue por su nave románica de
dimensiones excepcionales, sus capiteles ricamente esculpidos y su crucero con cinco torres precursoras
del arte gótico. El coro fue reconstruido en el siglo XIII en el más puro estilo gótico.
• Centro histórico de Brujas
La ciudad de Brujas es un ejemplo excepcional de asentamiento humano medieval que ha conservado su
tejido urbano histórico tal como ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Sus construcciones góticas
primigenias forman parte de la identidad de esta capital comercial y cultural de la antigua Europa, que
estableció vínculos culturales con distintas partes del mundo. El nombre de Brujas está estrechamente
unido a la escuela de pintura de los primitivos flamencos.

• Minas neolíticas de sílex de Spiennes (Mons)


Las minas de sílex de Spiennes, que datan del Periodo Neolítico y se extienden por más de 100
hectáreas, son los centros de extracción de mineral más vastos y antiguos de Europa. Constituyen un
ejemplo notable de la diversidad de técnicas utilizadas por el hombre prehistórico para extraer el sílex y
ofrecen un interés excepcional por su vinculación directa con asentamientos humanos de ese periodo.
• Palacio Stoclet
En 1905, cuando Adolph Stoclet, banquero y coleccionista de obras de arte, encargó la construcción de
este edificio a Josef Hoffmann, uno de los arquitectos más destacados del movimiento denominado
Secesión de Viena, no le impuso condiciones estéticas ni financieras de ningún tipo. La finalización en
1911 de este palacio y su jardín, caracterizados por su geometría austera, fue un momento decisivo en la
historia del Art Nouveau que anunciaba ya la arquitectura del Art Déco y el Movimiento Modernista. El
Palacio Stoclet es una de las edificaciones más logradas y homogéneas de la Secesión de Viena, cuenta
con obras de Koloman Moser y Gustav Klimt, y encarna la ambición de crear la “obra de arte total”
(Gesamtkunstwerk), en la que arquitectura, escultura, pintura y artes decorativas se integran en una
misma obra. Este edificio es un testimonio de la renovación artística de la arquitectura europea. Su estado
de conservación es excepcional, ya que se han preservado intactas la mayoría de las instalaciones y del
mobiliario originales.
Diversidad y multiculturalidad
Bélgica es una tierra de acogida, que ha recibido a emigrantes de numerosos países. Figuras destacadas
e intelectuales de todas las épocas, como Karl Marx, Victor Hugo, Alejandro Dumas, Charles Baudelaire,
Auguste Rodin…, también encontraron refugio en este país. Su posición central en Europa, su ubicación
en el punto donde se encuentran los mundos latino y germánico, su multilingüismo y sus avanzadas
libertades políticas, sociales y religiosas han contribuido a su carácter cosmopolita. La sociedad belga es
una sociedad multicultural basada en la tolerancia.

Creatividad de Bélgica
Creatividad de Belgica
En cuanto al cine una nueva generación de directores, actores y actrices ha tomado el relevo y sus
componentes han sido galardonados con frecuencia, recibiendo premios como la Palma de Oro en
Cannes o el Óscar de Hollywood. Bruselas y Brujas han sido asimismo elegidas muy a menudo como
escenario de rodaje por las cámaras de los directores más importantes.
Hablando de los comics Bélgica cuenta con la mayor concentración de autores de cómic del mundo, que
siguen los pasos de Hergé (Tintín), Peyo (Los Pitufos), Edgar P. Jacobs (Blake y Mortimer), Morris (Lucky
Luke), Bob De Moor (Barelli, Cori el grumete), Willy Vandersteen (Bob y Bobette).

Bélgica es el país de los músicos de jazz y la tierra natal de Adolphe Sax, inventor del instrumento que
lleva su nombre, el saxofón.

Desde el siglo XIX hasta nuestros días, la lista de


escritores belgas es impresionante: Hugo Claus, Georges
Simenon (el creador del comisario Maigret), Amélie
Nothom. Varios novelistas belgas han visto sus obras
traducidas a una gran cantidad de idiomas.
Actividades de Ocio en Bélgica
Bélgica ofrece un increíble abanico de actividades de ocio: senderismo en los bosques
de las Ardenas o en la meseta de los Fagnes, diversión a la orilla del mar del Norte,
excursiones en bicicleta, a caballo o fluviales, campos de golf, parques de atracciones,
visitas a castillos y grandes fincas, ferias y exposiciones internacionales, mercados de
pulgas y anticuarios... Una increíble variedad de atracciones turísticas en un pequeño
territorio.
Deporte en Belgica
El ciclismo es uno de los deportes más practicados en Bélgica. Las grandes carreras
clásicas como la Lieja-Bastoña-Lieja, la Gante-Wevelgem, el Tour de Flandes o incluso
la Flecha valona, son claros ejemplos de la popularidad de este deporte.

Bélgica también es conocida por los aficionados a la Fórmula 1 por su Grand Prix en el
circuito de Spa-Francorchamps, considerado el circuito de F1 más bello del mundo.
Futbol de Bélgica
El otro deporte popular por excelencia es el fútbol. La selección nacional belga, los Diablos rojos, reúne a
numerosos jugadores que juegan en prestigiosos equipos internacionales, como Romelu Lukaku,
Marouane Fellaini, Vincent Kompany, Eden Hazard o Kevin De Bruyne.
Como local en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920 lograron la medalla de oro y fue así como se
colgaron el único título, a pesar de que no es un mundial, . FIFA ya lo considera dentro del palmarés de
selecciones, aunque hoy en día es un torneo sub-23.

En Bélgica se practican asimismo muchas otras disciplinas deportivas (tenis, hockey, judo...) y se
celebran competiciones internacionales. El Memorial Van Damme se considera uno de los encuentros de
atletismo más importantes del mundo.
Gastronomía de Bélgica
Bélgica cuenta con innumerables fábricas de cerveza y clases de cerveza diferentes, en
ningún otro lugar podrá encontrar tantísimas cervezas regionales, auténticas y coloridas
con sabores y aromas tan variados. Solo existen en el mundo 10 cervezas que puedan
denominarse trapenses, y 6 de ellas están en Bélgica. Se distinguen por haber sido
elaboradas en una abadía, por los propios monjes.

Otra famosa especialidad belga es el chocolate, con un sabor y una calidad


incomparables, este delicioso manjar goza de una sólida reputación internacional. Hay
otras dos dulces especialidades belgas imprescindibles: los gofres y las galletas de
especias spéculoos.
Bélgica es también el país donde las patatas fritas son toda una institución. Los belgas han descubierto el
secreto de cómo prepararlas. Gracias a las numerosas friteries repartidas por todo el país, disfrutar de un
buen cucurucho de patatas fritas no supondrá problema alguno.

Los belgas también echan por tierra las ideas preconcebidas en el sector del queso. Con más de 300
variedades, Bélgica está orgullosa de su reputación como nación productora de queso.
Folklore belga
Los belgas, buenos sibaritas y amantes de la vida, tienen un calendario marcado por una impresionante
sucesión de fiestas de todo tipo: carnavales, procesiones religiosas, marchas conmemorativas,
representaciones históricas... Cada ciudad, cada pueblo, mantiene sus tradiciones locales y organiza sus
propias festividades. Estos eventos, preparados durante meses en el seno de familias y asociaciones, son
verdaderas fiestas populares. El folclore belga, de raíces ancestrales, está clasificado y goza de gran
respeto y reputación, hasta el punto de que en numerosos casos ha sido elevado por la UNESCO a la
categoría de obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad. A título de ejemplo
encontramos el carnaval de Alost, los Gilles de Binche, los gigantes de Ath, de Bruselas, de
Dendermonde, de Malinas y de Mons. Pero también el Meyboom de Bruselas y la procesión de la Santa
Sangre de Brujas.
Lugares para hospedarte en Bélgica
El Hotel Azur en Ardenne está ubicado en Barvaux, en mitad de la campiña, y ofrece habitaciones
modernas con Wifi gratuita y acceso gratuito a la piscina cubierta y al centro de bienestar. Este
establecimiento vacacional cuenta con restaurante a la carta, servicio de alquiler de bicicletas y jardín con
terraza. Todos los alojamientos disponen de TV de pantalla plana, minibar y caja fuerte. El baño privado
incluye ducha o bañera, albornoces, secador de pelo y artículos de aseo gratuitos.

El Hotel Sanglier Situado en el tranquilo centro de Durbuy con vistas al castillo medieval, este hotel ofrece
habitaciones con una decoración de estilo moderno. Todo el edificio principal del Hotel Sanglier, incluidos
los 2 restaurantes, el centro de bienestar, el bar y las habitaciones, se renovó en abril de 2018. Algunas
de las habitaciones del hotel incluyen TV de pantalla plana, minibar y zona de estar. y caja fuerte. Algunas
de las habitaciones del Sanglier des Ardennes ofrecen vistas al río Ourthe.
El Chalet Sarah ofrece vistas al jardín y alojamiento con balcón y hervidor de agua a unos 43 km de
Plopsa Coo, este chalet cuenta con jardín, zona de barbacoa, Wifi gratuita y aparcamiento privado
gratuito. El chalet tiene 5 dormitorios, TV de pantalla plana con canales por cable, cocina equipada con
lavavajillas y microondas, lavadora y 2 baños con bañera de hidromasaje. El establecimiento proporciona
toallas y ropa de cama por un suplemento.

El Hotel Calèche se encuentra en la pequeña localidad de Durbuy y ofrece 13 habitaciones y conexión


Wifi gratuita. Las habitaciones están totalmente amuebladas en tonos cálidos y ofrecen un ambiente
relajante. Todas las habitaciones tienen aire acondicionado, TV HD, cafetera Nespresso y baño de diseño
con ducha italiana. También hay una tableta por habitación que puede utilizarse para controlar las
persianas, las luces, la TV y la música.
Bruselas ciudad internacional
Más de mil organizaciones internacionales, tanto públicas como privadas, han elegido Bruselas, la capital
de Bélgica, para establecer su sede. Entre ellas se encuentran las principales instituciones de la Unión
Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La presencia de organizaciones internacionales de este calibre hace que en Bruselas se concentre una
de las comunidades de diplomáticos y periodistas extranjeros más importantes del mundo. La ciudad
acoge asimismo a numerosos profesionales: miembros de grupos de reflexión, universitarios, expertos y
conferenciantes, empresarios de multinacionales, empresas internacionales de servicios.
El corazón de Europa
En muchos aspectos, la Unión Europea forma parte de la vida cotidiana de los belgas. Bruselas,
denominada a menudo la capital de Europa, acoge a numerosas instituciones europeas, como la
Comisión Europea (en el edificio Berlaymont) y el Consejo Europeo (en el edificio Justus Lipsius). Esto
supone que en Bruselas se dan cita miles de funcionarios europeos.
Bélgica ha trabajado sin descanso para ampliar y profundizar el proceso de construcción de Europa.
Además, numerosas personalidades políticas belgas han desempeñado un papel determinante en la
creación de la Unión Europea. Todo esto hace que los belgas sientan muy cerca a Europa.
Innovación industrial Belga
Bélgica ha producido y suministrado barcos y locomotoras de vapor, así como otros productos de la industria pesada,
por todo el mundo. Los inventores de la dinamo, de la soda, de la baquelita y de muchas otras aplicaciones prácticas
también eran belgas o de origen belga.

Investigaciones científicas
Bélgica participa en numerosos programas científicos internacionales, por ejemplo
en materia de investigación nuclear, en el CERN, en el ámbito de la exploración
espacial y también a favor de la causa medioambiental con la base Princesa Isabel,
ubicada en la Antártida. Las competencias belgas se manifiestan en muchos otros
campos, como la nanotecnología, la biotecnología y la vacunación.
El más prestigioso de los reconocimientos, el Premio Nobel, ha sido otorgado con
regularidad a científicos belgas. En 2013, François Englert recibió, junto al británico
Peter Higgs, el Premio Nobel de Física por sus trabajos sobre el bosón de Higgs o
bosón escalar.
Tierra de inversiones
Bélgica ocupa una posición destacada en el escenario económico; está clasificada como el 13o país del mundo,
tanto a nivel de exportaciones como de exportaciones (OMC 2012) y es uno de los destinos preferidos de los
inversores. Cada año, en Bruselas se realizan inversiones directas extranjeras por valor de miles de millones de
euros. Gracias a su ubicación geográfica central y a la elevada calidad de sus estructuras logísticas, Bélgica
ofrece la posibilidad de alcanzar a 200 millones de consumidores en un radio de 500 kilómetros. Ya se trate de
puertos marítimos, puertos interiores, canales, aeropuertos, redes ferroviarias, autopistas, etc., las diferentes
vías de comunicación en Bélgica están en continua adaptación para responder a las necesidades de la
economía. El puerto de Amberes en particular es el 2o puerto europeo y dispone del complejo petroquímico
más grande de Europa. La ciudad de Amberes es la capital mundial del diamante, con un 80% del mercado de
los diamantes en bruto y un 50% del mercado de los diamantes pulidos.
Pero el éxito de Bélgica radica también en muchas otras razones: una mano de obra altamente cualificada,
multilingüe y flexible, la proximidad de los centros de decisión internacionales ubicados en Bruselas, los
múltiples estímulos financieros y fiscales, los asequibles precios de los inmuebles, una hospitalidad legendaria,
una excelente seguridad social.
Conclusión
Por todo lo que estuve investigando y leyendo puedo decir que Bélgica es
muy conocido por su historia, cultura y patrimonio arquitectónico. También
es famoso por su chocolate, cerveza y gofres. Además Bélgica es un
estado federal con tres regiones lingüísticas (flamenca, valona y de habla
alemana) y ha sido un centro importante de la política y la diplomacia
europeas durante muchos años. Y por ultimo algo que me pareció
interesante fue que la capital de Bélgica (Bruselas), es sede de la Unión
Europea y la OTAN.
Bibliografía

https://www.lonelyplanet.es/europa/belgica/historia
https://whc.unesco.org/es/list/1009
https://quehistoria.com/europa/belgica/
https://es.hoteles.com/go/belgica/cosas-que-hacer-bruselas
https://www.booking.com/searchresults.es.html?aid=306396&label=
https://www.tudn.com/futbol/mundial-qatar-2022/seleccion-belgica/seleccion-de-belgica-titulos-palmares-oficial-hist
orico

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