Disciplinas espirituales

Ejercítate para la piedad.

Mayordomía del tiempo.
 ¿Qué son las disciplinas
espirituales?
Aquellos hábitos que
Dios nos ha dejado
prescrito en Su Palabra
para crecer en santidad.
Son ejercicios bíblicos
para una vida cristiana
saludable.
 Dios, la creación y el tiempo.

Dios es el creador del tiempo. (Ge.

1:1)

Dios es eterno e infinito, nosotros

temporales.
Dios estableció el patrón del uso
del tiempo para la humanidad.
(Éxodo 20:8-11)
6 días para todas las obras y 1 para dedicarlo al
Señor.
Toda obra y trabajo implica uso del tiempo.
 La caída, el pecado y el
tiempo.
La caída afectó al hombre y la creación. (Ge. 3)

1.- Dios le pudo limite a los días del hombre.

Salmos 90:9-10; Santiago 4:14; Hebreos 9:27.

2.- El pecado afectó la capacidad de hacer

correcto uso del tiempo.
A.- Pereza o inactividad.
B.- Banalidad o desperdicio.
C.- Maldad o destrucción.

3.- El presente mundo acabará con la segunda

venida de Cristo. (Mateo 13:40; Mateo 28:20)
 La caída, el pecado y el
tiempo.
bbEl hombre sigue sujeto al tiempo
y sus actos también. Él debe seguir
trabajando. Gen. 3:17-19.

bbDios preservó a la humanidad

caída en un pacto con Noé. Gen.
8:22.
 La soberanía de Dios en el
tiempo y la humanidad.
Dios sigue gobernando los tiempos para la
humanidad. Hch. 17:16; Ec. 3:1, 10.

1.- Todos vamos a pasar por diversas

situaciones.

2.- Debemos estar preparados para los tiempos.

3.- Dios nos brinda todo tipo de tiempos para

hacer lo que debemos hacer.

El día del Señor es algo que se estableció en

la creación para el hombre.
 La salvación, el cristiano y el
tiempo.
Fuimos rescatados de una vana manera de vivir. 1 Pe.
1:18.

Somos nuevas criaturas en Cristo para buenas obras.

(vemos de manera distinta el tiempo) Ef. 2:10.

La redención y la capacitación nos ayudan para hacer

uso correcto del tiempo. Ef. 5:15-17.

Los días son malos por la consecuencia de la caída, hay

que aprovechar el tiempo porque este mundo va a
acabar.
- Conscientes del tiempo. “Mirad cómo andéis”. Sal
90:12.
Debo estar consciente de mis días y traer sabiduría con
ellos.
 La salvación, el cristiano y el
tiempo.
- Evitar el mal uso del tiempo. “No como
necios” Prov. 19:5.

- Usar bien el tiempo. “Sino como sabios”.

Principio de los frutos. Prov. 12:14; Sal. 1:2-3.

- Ser intencionales y diligentes. “Mirad… con

diligencia”
Se constante y diligente en hacer las cosas.
Prov. 27:23-24. (Parábola de los talentos)
 La salvación, el cristiano y el
tiempo.
- Somos llamados a destinar el tiempo para
la gloria de Dios.

1.- Equilibrando los asuntos terrenales y

espirituales. Mt 6.33; Hch. 20:35; Ef. 4:28.

- Debemos dedicar tiempo para ejercitarnos en

la piedad.
- Sin dejar de ocuparnos en los asuntos
terrenales.
Debemos hacer buen uso del tiempo y las
cosas para Dios con fe y conforma a Su
voluntad.
 La salvación, el cristiano y el
tiempo.
- Somos llamados a disfrutar el tiempo con
miras a la eternidad.

1.- No afanarnos por el futuro. Mt. 6:25, 31-32.

2.- Poniendo la mira en Dios. Col. 3:2, 23-24.

3.- Conscientes de la providencia de Dios en

nuestras vidas. Sal. 31:15; 33:22; Ro. 14:8.
 Conejos prácticos.
- Piensa y medita que estás haciendo con tu tiempo.

- Recuerda que lo que hagas hoy tendrá repercusiones

en el futuro.

- Cada día es importante y cuenta, si lo usas

sabiamente. Cada día es un excelente día para
empezar.

- Cada actividad involucra tiempo y esfuerzo. Mide tu

tiempo y esfuerzo, conoce tus límites.

- Ocúpate sabiamente en las cosas espirituales para tu

alma y evita la ociosidad.

- Aprende a tener prioridades claras y haz un triaje de

actividades.

- Aprovecha la tecnología para tu beneficio, facilita tus

actividades en el tiempo.
 Conejos prácticos.
- No sobrecargues de actividades tu día. Es
mejor la calidad que la cantidad.

Recuerda que el tiempo es tu siervo, no lo hagas

tu amo. Si no puedes terminar todo lo que tú
creías en un día, es un llamado a evaluar nuestras
prioridad. A veces por nuestro desorden perdemos
la paz en el corazón.

- Aparta el día de reposo cristiano para Dios y

para la adoración pública.
Disciplinas espirituales
Ejercítate para la piedad.