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EL CEREBRO ADOLESCENTE

FORMACIÓN DE FAMILIARES EN
DISCIPLINA POSITIVA BÁSICA
SECUNDARIA

SESIÓN 3
Lina Marcela López
Julio 21 de 2021
1. En este momento en qué
aspectos centra su interés mi hijo
adolescente?
Qué habilidades tiene para el
aprendizaje ?
Con qué habilidades cuenta para
relacionarse?
Patologización con excesiva facilidad

Según la Organización Mundial de la Salud entre un 10 y un 20% de


los adolescentes europeos padecen algún problema de salud (Hidalgo
et al., 2012).
Hablar de “fortalezas del adolescente” era imposible
en el Antiguo Paradigma, en el que todo eran déficits
y problemas.
Es problema ?? :
si no busca la novedad,
si no siente nuevas emociones,
si no necesita ampliar sus relaciones sociales,
si tiene miedo a explorar, no abandonará el nido.
Parentalidad positiva
La parentalidad positiva se
refiere «al comportamiento
de los padres
fundamentado en el interés
superior del niño/a y del
adolescente , que cuida,
desarrolla sus capacidades,
no es violento y ofrece
reconocimiento y
orientación que incluyen el
establecimiento de límites
que permitan el pleno
desarrollo.
Perspectiva centrada en el bienestar Énfasis especial en la
existencia de condiciones saludables
Expande el concepto de salud para incluir las habilidades,
conductas y competencias necesarias para tener éxito en
la vida social y académica.
Adolescencia
Fenómeno social Sociología
Integración en un mundo adulto Educación
■ La adolescencia es una creación biológica y cultural, y eso implica que hay algunos
elementos biológicos comunes en todas las culturas, sobre los que se asientan
distintos modelos sociales.

¿El modelo que nuestra sociedad está proyectando sobre nuestros adolescentes jóvenes y
que está dirigiendo en parte sus vidas es adecuado o no?
NEURODESARROLLO EN LA
ADOLESCENCIA
■ El proceso de maduración cerebral –neurodesarrollo– empieza en la concepción y
continua hasta la edad adulta. Dura aproximadamente 20 años.
■ De los 3 a los 10 años, el volumen cerebral sigue aumentando pero a menor velocidad,
al final de la infancia el cerebro ha alcanzado casi su máximo tamaño. Aún crecerá un
poco más en la adolescencia, pero ahora los cambios son debidos a otros fenómenos que
van a modificar radicalmente su estructura.
El cerebro adolescente sufre una reorganización. Mientras
unas áreas aumentan de tamaño, otras lo reducen

Cambios en los circuitos cerebrales


■En la infancia : dotar de sentido a las percepciones, controlar la postura y la
manipulación, dominar el lenguaje y la comunicación.
■Aparecen nuevos circuitos y conexiones que permiten sustentar el pensamiento
analítico que caracteriza al humano adulto.
■Se crean circuitos que le permitan tomar decisiones basadas en el análisis crítico de
cada situación.
■Sigue perfeccionando sus capacidades cognitivas, la memoria, el lenguaje, el
aprendizaje complejo… aquellas habilidades que ya domina y sigue
utilizando consolidarán los circuitos que las sustentan. Las dendritas y axones que los
conforman formarán sinapsis (uniones de comunicación) más rápidas, más maduras,
que para ello se rodearán de mielina, una vaina que acelera la comunicación.
■Las habilidades que no practique usarán menos los circuitos que las sustentan y se
“desharán” las uniones sinápticas en una especie de poda de lo superfluo.
■La sede principal de estos “circuitos decisorios” es la corteza prefrontal, la que está
en la parte más anterior del cerebro y por tanto la última en madurar según el
programa general establecido.
La corteza prefrontal y

■ En La corteza prefrontal humana  tienen lugar las funciones


cognitivas más delicadas: la toma de decisiones, la planificación de
tareas y tiempos, la inhibición de un comportamiento inadecuado y es la
sede de nuestra autoconciencia.
■ También es imprescindible para la interacción social, porque nos
permite “leer” el comportamiento de los otros, sus acciones y gestos, su
mímica facial –con su carga de emociones y pistas sobre su estado
mental–. Antes de que el otro hable, nuestro cerebro puede saber lo que
está pensando.

■ Pero el adolescente aún no ha


desarrollado del todo estas
habilidades prefrontales.
El sistema Límbico
■ En nuestras decisiones intervienen inevitablemente las emociones y aquí es donde
interviene el sistema límbico.
■ El sistema límbico nos permite procesar emociones y recompensas. Cuando nos lo
estamos pasando bien, cuando hacemos cosas emocionantes, el sistema límbico nos
recompensa con una descarga de dopamina, lo que nos produce una sensación
placentera.
■ En el cerebro adolescente el sistema límbico responde con más fuerza a esa
recompensa en comparación con el cerebro del adulto.
■ Durante la maduración cerebral de la adolescencia se integran los circuitos
emocionales y cognitivos y precisamente lo hacen en las áreas frontales.
■ En las áreas frontales se controla y aúna lo cognitivo y lo afectivo.
■ Para que se produzca esta “unión” entre lo racional y lo emocional se crean nuevos
circuitos, nuevas sinapsis, que al principio serán débiles y fácilmente cambiantes, hasta
que la habilidad de tomar decisiones mejore y, a fuerza de repetirse, se consoliden.
Las hormonas sexuales

■ Aunque las hormonas sexuales están presentes desde las primeras etapas fetales –


entonces intervienen en los procesos de “sexualización” del feto– y ya inducen
diferencias de tamaño en las diversas áreas cerebrales. Tienen un papel muy relevante
en la adolescencia, sus niveles en sangre son muy altos, son las artífices del cambio,
intervienen en el desarrollo emocional, mental, psicológico y social del adolescente.
■ Evidentemente las hormonas sexuales marcan diferencias entre chicas y chicos, para
eso sirven. No solo porque las hormonas y sus proporciones son distintas para cada
sexo, sino porque aparecen a edades diferentes, antes en las chicas, y con patrones
distintos: cíclico en las chicas, continuo en los chicos.
■ Las hormonas sexuales femeninas condicionan una maduración más precoz de las
regiones frontales que procesan el lenguaje, el control del riesgo, la impulsividad y la
agresividad.
■ En los chicos las hormonas sexuales masculinas favorecen la maduración de las
regiones del lóbulo inferior parietal, en donde se integran las tareas espaciales.
■ El hipocampo y la amígdala cerebral también maduran y así se consolida la memoria
individual y la afectividad, imprescindibles para la formación de la propia
identidad. Ambas estructuras son también diferentes en chicos y chicas, lo
que contribuye a las diferencias del desarrollo cognitivo y social durante la
adolescencia.
No todo es biología y genética… Los cambios sociales
■ Los seres humanos estamos continuamente expuestos a influencias culturales y educativas, a la relación con los
otros y a nuestras propias decisiones.
■ Nuestra experiencia vital deja una huella persistente en nuestros circuitos neuronales, una huella única e
irrepetible que convierte esos circuitos en específicos para cada uno de nosotros.
■ El cerebro adolescente es más vulnerable a las experiencias externas debido a la inestabilidad que tienen sus
circuitos, que están en cambio constante. Debe afrontar cambios muy importantes y a veces se encuentra
pendiente de un hilo, o mejor “pendiente de un circuito” que está por consolidar.
■ Se espera del adolescente la transición desde la dependencia familiar a la independencia social, y ello lo
aprende a través de las relaciones interpersonales y de grupo. Pero sus iguales están en las mismas condiciones.
■ Todo es nuevo y por estrenar, todo son cambios, impulsos, emociones… sin olvidar el interés creciente por la
actividad sexual.
■ La integración entre emociones y decisiones racionales aún no ha terminado de madurar, la búsqueda de la
identidad propia tampoco –¿Quién soy yo? ¿Cómo soy? ¿Qué quiero hacer?– y lo que antes parecía seguro se
percibe como cambiante.
CEREBRO FEMENINO VS CEREBRO
MASCULINO
■ El cerebro femenino es más sensible a los matices emocionales y busca la aprobación
social. Su prioridad es ser aceptada, a través de las relaciones de grupo busca agradar y
gustar. Los estrógenos activan la liberación de dopamina (placer) y de oxitocina
(apego), las conversaciones íntimas con sus amigas fortifican estas relaciones sociales y
la liberación de ambas sustancias en el cerebro.
■ El cerebro masculino en general buscan el trato social sobre todo por el sexo y el
deporte. La testosterona favorece la liberación de la serotonina, que tiene un papel
importante en la regulación de la agresividad, y estimula la competitividad y la
independencia. Los chicos suelen ser también más temerarios porque confían más en su
capacidad de éxito que temen el riesgo de determinadas conductas.
El reto educativo de la adolescencia

■ Como en las demás etapas del neurodesarrollo, el establecimiento y consolidación de los


circuitos cerebrales se modela con la experiencia, la educación y la propia conducta. Y es
aquí donde volvemos a tener una nueva oportunidad educativa.
■ La adolescencia es un período de la vida en el que el cerebro tiene una gran
plasticidad. Una oportunidad para el aprendizaje y para fomentar la creatividad.
■ El amor por el riesgo, el mal control de los impulsos, la falta de autoconciencia, la búsqueda
de aceptación social, todo eso que caracteriza la adolescencia es un reflejo de los cambios que
está sufriendo el cerebro de los jóvenes.

Bien entendido puede ser una excelente


oportunidad para su educación y para su
desarrollo social.
TAREAS CON EL
ADOLESCENTE
1)La competencia, referida al dominio de ciertas habilidades
intelectuales, sociales y comportamentales.
2)La conexión, que son los vínculos positivos con personas y con
las instituciones.
3)El carácter, o la integridad personal y moral asumida por uno
mismo.
4)La confianza en sí mismo, que es la visión positiva de uno
mismo y el sentido de autoeficacia y voluntad propia.
5)El cuidado y la compasión, referidos a los valores humanos
positivos, la empatía y el sentido de justicia social.
Parentalidad positiva: satisfacer
necesidades
Niños/as y adolescentes Figuras parentales
Vínculos afectivos sanos, Información, orientación y
protectores estables reflexión sobre el modelo
educativo familiar
Entorno estructurado en rutinas y hábitos Tiempo para sí mismos y para la familia
Estimulación, apoyo y oportunidades de Confianza en las propias capacidades
aprendizaje parentales y satisfacción con la tarea
Reconocimiento de logros y capacidades Apoyo informal y formal para superar
dificultades y reducir el estrés
parental y familiar
Libre de violencia física, verbal Evaluar y promover fortalezas y
y emocional en su capacidades resilientes en lugar de remarcar
entorno sus debilidades y problemas
Amor implica sostener, acompañar, ocuparnos. La
autoridad es producto de un vínculo sostenido, se
construye y está íntimamente ligado con la coherencia.

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