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ETICA PARA EL TRABAJO

Rodrigo Moreno Schleyer


r.morenos@profesor.duoc.cl
Semana 1
LA DIMENSIÓN HUMANA Y MORAL EN LA PROFESIÓN
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional
• Actualmente la ética en la vida laboral es un tema fundamental.
Cada día más, la sociedad exige honestidad en los profesionales,
por lo que las empresas lo están exigiendo a sus integrantes.

• Poco a poco se va tomando conciencia de que este es el camino


para desempeñar de manera excelente la profesión.

• Esta asignatura es una invitación para reflexionar en torno a la


excelencia humana, entendiendo que ser un buen profesional
implica prepararse en altos estándares técnicos, y éticos, es
decir, humanas.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional
• Es importante la ética en nuestra vida personal, y en nuestro
trabajo. Una persona se debe comportar de buena manera en
la vida personal y profesional.

• Si la persona es una, entonces su comportamiento, es decir, su


ética, también lo es; a esto llamamos unidad de vida.

• La importancia de la ética, podemos apreciarla en muchos


casos, en la vida diaria.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional
• La ética busca evitar lo que daña a uno o a los demás; también
mira a lo que es más noble en la naturaleza humana y ayuda a la
persona a descubrir la excelencia personal y laboral.

• Solo pueden ser responsables, es decir responder por los actos y


por tanto tener ética, las personas, ya que tal acción implicó el
ejercicio de la libertad, voluntad e inteligencia.

• La responsabilidad moral es la capacidad del ser humano de


responder de los actos que realiza y de las consecuencias de esos
actos en su contenido ético.

• Al ser la ética cien por ciento humana, el hombre es un ser


eminentemente ético.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional

•Quien actúa bien éticamente, mejora como persona y por el


contrario, quien actúa mal se degrada o corrompe en su
humanidad.
•No hay contradicción entre el ámbito técnico ni ético, sino una
complementariedad necesaria y vital para el mismo ejercicio
de la profesión.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional
• La palabra ética (del griego “ethos”), significa: carácter, modo
de ser, costumbre y también excelencia. El término moral
proviene de latín “moralis” y significa lo mismo. Para efectos de
este curso la utilizaremos como sinónimos.

• La ética tiene que ver con las acciones que realizamos día a día
y que repercuten en la vida propia y en la de los demás.

• Hay un conocimiento intuitivo de que la ética tiene que ver con


el bien y el mal de las acciones.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional
• En el ejercicio de la profesión, nos enfrentamos a situaciones en
las cuales debemos tomar decisiones de índole profesional y
personal y que requieren criterios o principios de carácter moral.
- Corregir a un trabajador para que tenga más prudencia con
el trato que está teniendo con sus clientes.
- Saber a quién o no contratar para que entregue servicios a la
empresa.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional

• la ética está en toda la vida de la persona y su actuar siempre


tiende a hacer el mayor bien posible en el ámbito personal y
profesional, pues está arraigada en fundamentos firmes:

–La dignidad humana.

–El bien común.

–La verdad.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional
• Para el cristiano la dignidad del hombre tiene el triple
fundamento en su origen divino, en su calidad de imagen y
semejanza de Dios y en su finalidad en el Creador mismo.

• La dignidad rige para todos los hombres por igual, en relación


directa con Dios, con independencia de toda otra condición:
raza, nacionalidad, sexo, edad, creencias, condición social, Etc.

• Esa dignidad dota al hombre de ciertos derechos inalienables y


de ella nacen las tareas de protección y respeto.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional
• El bien común consiste en la creación de las mejores
condiciones sociales posibles para que todas las personas
puedan vivir de acuerdo a su dignidad y realizarse como
personas.

• El individualismo no admite esto, porque hace falta poner en


práctica cuatro ideas básicas:

– El respeto a la dignidad de la persona y la búsqueda de su


reconocimiento práctico.
– El desarrollo social justo, para facilitar a cada uno lo que
necesita para una vida verdaderamente humana.
– La paz, la estabilidad y la seguridad de un orden social que
sea justo.
– La prioridad de las necesidades de los empobrecidos.
Qué es la ética y su importancia para la vida del
profesional
• La verdad es la correspondencia entre lo que pensamos o
sabemos con la realidad. La verdad supone la concordancia
entre aquello que afirmamos con lo que se piensa. La verdad
abarca valores como la honestidad, la sinceridad y la franqueza.

• Asimismo, la verdad se refiere a la existencia real y efectiva de


algo, es decir, a la realidad, a la existencia concreta en el plano
de los hechos.

• Por otro lado, como verdad se denomina todo aquel juicio o


proposición que no puede ser refutado racionalmente. En este
sentido, la verdad es lo opuesto a la falsedad, a la mentira.
La ética: una mirada integral de la vida

•La ética forma el interior de la persona, lo que queremos ser como


personas: la formación de la conciencia, del carácter y de las virtudes.

•La excelencia profesional implica una mirada integral de la vida y de la


persona. Esta mirada integral de la persona, a la hora de actuar y lograr
la excelencia, solo es posible desde la ética.

•Quedarnos en el cumplimiento de los reglamentos y códigos, es reducir


la ética a una parte mínima de la vida profesional.
La formación del carácter del profesional

•La ética en la profesión tiene que ver con los actos del trabajo.

•Una de las características principales de la ética es su carácter


práctico. Podemos estudiar mucho sobre la ética, cómo ser
buenos y qué son las virtudes, pero si no las practicamos, no
lograremos la excelencia profesional.

•Nadie es un buen profesional con solo pensarlo, sino con la


practica del bien en su profesión. Solo así se logra ser un
profesional de excelencia.
La formación del carácter del profesional

•Es importante la formación del carácter del profesional, pues la


ética implica inevitablemente la práctica, es decir, las acciones.

•Nuestra personalidad permite distinguirnos de otros, así, cada


profesional la refleja en su vida privada, familiar y laboral, aún
cuando hayan estudiado exactamente la misma profesión.

•La personalidad está constituida por una parte genética, el


temperamento, que viene con nosotros, por tanto, no se puede
modificar. También está formada por el carácter, es decir, el
conjunto de acciones libremente adquiridas: los hábitos.
La formación del carácter del profesional

•El carácter puede controlar el temperamento, pero también lo puede


potenciar, mediante las acciones libremente adquiridas.

•Un profesional que ha controlado su impulsividad al tomar decisiones, lo


hizo con la virtud de la prudencia y la templanza. Alguien con
habilidades innatas para liderar grupos, potenció esa cualidad con
virtudes como la justicia y la prudencia.

•Es importante cultivar el carácter, pues de eso va a depender la calidad


de persona y de profesionales que queremos ser. Un buen carácter,
contribuye a que el profesional pueda tener una excelente capacidad
para tomar decisiones.
La formación del carácter del profesional

•Una empresa puede pasar momentos muy complicados en lo


económico o cualquier otra dificultad, pero la calidad humana de
sus profesionales, le ayudará a sobreponerse de buena manera
ante la adversidad.

•Pero, aunque la empresa solucione algún problema de carácter


técnico, si los trabajadores no se distinguen por su calidad moral,
no será posible sostener la empresa por mucho tiempo.

•Tarde o temprano, el modo de actuar de los profesionales


repercutirá en el trabajo y por cierto en sus propias vidas.
Resumamos la clase

•Podemos decir que sí existe una dimensión ética en el trabajo,


tanto así que es imposible ser un profesional de excelencia si no
se ha tomado en serio el aspecto humano.

•El cultivo del carácter mediante las virtudes contribuirá en gran


parte para el buen ejercicio de la profesión y la adecuada toma de
decisiones.

•Solo en ese sentido, podemos hablar que hay una genuina ética y
un verdadero profesional.
Preguntas de apoyo

•Explica con tus palabras qué es la ética.

•Explica por qué la ética es importante en la vida de la persona.

•Explica qué es la excelencia profesional.

•¿De qué manera contribuye la formación de un buen carácter para el futuro


profesional?

•¿Qué componente de la personalidad es adquirido y se forma mediante los


hábitos?
Semana 2
¿ACTIVIDAD TÉCNICA O VOCACIÓN PROFESIONAL?
El trabajo y sus características

•La clase pasada estudiamos la importancia de la ética en la vida laboral, así


como en qué consiste la formación del carácter en un profesional.

•En esta sesión estudiaremos cuestiones relevantes sobre la vocación


profesional, descubriremos el sentido profundo del trabajo y en qué
consisten las competencias profesionales.

•Con ello queremos ampliar la mirada sobre el mundo laboral, evitando así
una visión materialista de esta actividad. 
El trabajo y sus características

•El trabajo es parte esencial de la vida de la persona y de la


sociedad; es parte de la realidad humana y es fundamental
para nuestra realización personal y contribución al bien
común.

•El trabajo es una actividad consciente, libre, voluntaria,


necesaria y cuyos resultados repercuten en el desarrollo
humano de quién la realiza y en el bienestar de la sociedad.

•La persona en el trabajo, desarrolla sus talentos, creatividad,


imaginación y con ello va configurando su modo de ser, es
decir, su identidad.
El trabajo y sus características

Veamos una definición de trabajo:


Es un conjunto de actividades humanas,
personales, esforzadas, necesarias,
con carácter de medio,
y técnicamente cualificables,
por las que los seres humanos
transforman la naturaleza en beneficio propio,
prestan un servicio reconocido a la sociedad,
y se perfeccionan en cuanto personas.

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El trabajo y sus características

•Se considera como trabajo toda actividad personal


que se realiza buscando algún beneficio económico,
ya sea produciendo bienes materiales, culturales o
de esparcimiento, o procurando fines educativos o
asistenciales, o prestando cualquier otro servicio.
El trabajo y sus características

Para mayor comprensión de la importancia del trabajo se deben señalar


algunas características:
 
•1. El trabajo es una actividad humana. La realiza solo la persona
humana y se perfecciona con ella. Como actividad humana, es libre,
pues podemos desarrollar nuestros talentos y capacidades y poner un
sello propio.

El centro y la finalidad del trabajo es dignificar a la persona humana y


con ello contribuir a una sociedad más humana y justa (por eso, la
esclavitud no es considerada trabajo, como tampoco la prostitución, el
narcotráfico, el robo, etc.).
El trabajo y sus características

En el trabajo la persona se expresa y manifiesta lo que es.

Tiene implicaciones éticas, y por lo tanto, es algo dotado de


dignidad y con capacidad para mejorar a quien lo realiza,
contribuye a la realización y desarrollo personal del trabajador.

Como es una actividad libre, la persona tiene que responder


por el trabajo que realizó o dejó realizar. Por estas razones ni
los animales ni las máquinas trabajan.

El trabajo es una actividad que implica esfuerzo (intencional),


ya sea físico o intelectual.
El trabajo y sus características

•2. El trabajo permite desarrollar la vocación profesional. En el


trabajo se pueden desarrollar talentos y utilizar capacidades.

Una parte importante del trabajo es la remuneración, y su


importancia radica en que simboliza un acto de justicia en donde
se paga lo que corresponde por el trabajo realizado. Esto no
significa que se esté reduciendo el trabajo al tema monetario.

Reducir el trabajo a un mero instrumento de producción, acabaría


por desnaturalizar la esencia del trabajo, privándolo de su
finalidad más noble: la persona humana y su dignidad.
El trabajo y sus características

El trabajo debe manifestar la vocación de cada persona. El


término vocación, significa llamado y en este contexto es el
llamado de la inteligencia para ejercer una cierta actividad.

La vocación profesional es el impulso vital a lo que quiero


dedicar mi vida:
– porque me gusta,
– tengo ciertas habilidades para ello,
– porque lograré percibir algún bien monetario a cambio.

Hay una especialización sobre un quehacer específico, pero


más importante hay una profesionalidad: cualidad del buen
profesional es decir, trabajar bien, virtuosamente y con sentido
de responsabilidad del servicio que se está prestando.  
El trabajo y sus características

•3. El trabajo y la excelencia profesional. Ya vimos que la ética es


sinónimo de excelencia y que esto se logra mediante las virtudes.
También vimos que el trabajo está estrictamente relacionado con la
ética, pues esta actividad está relacionada con la persona y la
perfecciona.

Esforzarse por la excelencia profesional practicando las virtudes nos


ayuda a realizar el trabajo bien hecho y nos va haciendo crecer como
personas

La excelencia profesional es fruto de un trabajo que se realiza de


manera virtuosa.  
El trabajo y sus características

•4. El trabajo permite contribuir de manera efectiva a la sociedad. Por


medio del trabajo, la persona desarrolla sus talentos, y crece personal y
profesionalmente.

Como seres sociales toda acción que realizamos repercute en otras


personas.

El trabajo tiene una dimensión social porque aporta de manera efectiva a


conformar el bien común, de tal manera de contribuir a la felicidad y
perfección de las personas.

Si un ingeniero realiza bien su trabajo, le permite la subsistencia familiar y


también influirá en la fuente laboral de todos los de la empresa.
El trabajo y sus características

•5. El trabajo va de la mano con los avances tecnológicos. El


trabajo va tomando características propias de una determinada
época.

Así por ejemplo, el cultivo de la tierra en tiempos antiguos se


desarrollaba con la colaboración de los animales, sin embargo,
el día de hoy, las máquinas tienen una relevancia inimaginable.

Es inseparable el trabajo de los avances tecnológicos. Lejos de


ser una amenaza, la tecnología es un aporte al trabajo, que
permite el desarrollo que sin ella hubiese sido imposible de
lograr, como las clases a distancia, la telemedicina, etc.
El trabajo y sus características

• Todos los elementos anteriormente señalados, y otros que


puedes contribuir con tu experiencia, hacen que el trabajo
cobre un real sentido.

• El trabajo puede ser percibido de muy diversos modos. Uno


de ellos es que es algo arduo, pesado, pero útil.

• Sin embargo, ver el trabajo únicamente como pura fatiga


necesaria para producir valor económico es una concepción
muy pobre del trabajo.
El trabajo y sus características

• Como personas, podemos buscar un sentido más profundo a la


actividad laboral. Más allá del deber que tenemos para trabajar,
podemos buscar motivos valiosos (que superen la mera
recompensa monetaria) para ejercer la actividad laboral.

• Un diseñador grafico podrá tener como motivo comunicar con


creatividad mensajes a través de imágenes; el técnico agrícola
sacar lo mejor de la naturaleza; el técnico en enfermería el
cuidado de la salud y de la dignidad humana del enfermo, etc.
El trabajo y sus características

• Al trabajar, el ser humano cambia su entorno y se cambia a sí


mismo, ya sea experimentando satisfacciones o insatisfacciones
o, adquiriendo aprendizajes técnicos o desarrollando cualidades
que generan desarrollo humano (positivo o negativo).

• El trabajo puede desarrollar sentido de servicio, justicia e


integridad o por el contrario, puede deteriorar al trabajador si
trabaja sin ética.

• Así, conscientemente, podemos hacer de nuestro trabajo un


lugar de excelencia profesional y vocacional; cuestión que solo
se puede lograr mediante el ejercicio constante de las virtudes.
La dimensión objetiva y subjetiva del trabajo

El trabajo es más que un simple esfuerzo y recibir una


recompensa monetaria. El trabajo tiene dos dimensiones
complementarias, sin embargo una estará por sobre la otra.
 
•La dimensión objetiva del trabajo, hace referencia al producto
final, las técnicas y procesos requeridos para la producción de
un bien o servicio”. Son los resultados externos cuantificables y
medibles: lo efectivo que es en su trabajo, el trabajador.

También son los instrumentos o tecnología utilizada para hacer


más eficiente el trabajo. Pese a la progresiva mecanización del
trabajo, el sujeto propio del trabajo sigue siendo la persona.
La dimensión objetiva y subjetiva del trabajo

La dimensión objetiva no es el criterio para saber qué es un


trabajo y si esta actividad está respetando la dignidad humana.

Si asumiéramos este criterio, cualquier actividad que solo


produzca bienes o servicios podría ser considerada trabajo,
por ejemplo, la trata de personas, el robo, el narcotráfico, etc.

Se hace necesaria otra dimensión que le dé realmente el valor


que tiene el trabajo.
La dimensión objetiva y subjetiva del trabajo

•La dimensión subjetiva del trabajo, se relaciona con el sujeto y se


refiere a que esta actividad solo la puede realizar la persona. El hombre
es el sujeto del trabajo.

•Las acciones realizadas, en el proceso del trabajo le permiten el


perfeccionamiento de su vocación de persona, que tiene en virtud de
su humanidad.

•El trabajo no es un una mercancía, un bien de consumo o un elemento


impersonal, sino un acto personal.

•El trabajo permite manifestar lo que somos y perfeccionar nuestras


capacidades para alcanzar nuestra excelencia profesional.
La dimensión objetiva y subjetiva del trabajo

•El trabajo tiene esta dimensión superior, que permite a la persona


realizarse, poner en práctica sus conocimientos de la “técnica”, desarrollar
sus virtudes, sus talentos, su creatividad, su imaginación en servicio para
los demás.

•Es en el trabajo, donde cada trabajador pone un sello distintivo que lo


diferencia del otro, que es su identidad derivada del hecho que es persona
única e irrepetible.
La dimensión objetiva y subjetiva del trabajo

• El trabajo posibilita la vida familiar y su proyección en el tiempo,


pues permite obtener los medios de subsistencia que ésta exige.

• Uun espíritu de trabajo en el hogar, contribuye a educar a los


hijos en la laboriosidad e ir reconociendo la dignidad del trabajo.
Se podría decir que es la primera escuela de trabajo doméstico.

• Atendiendo a la complejidad y riqueza que el trabajo esconde y


en especial su carácter personal y familiar es que la dimensión
subjetiva tiene preeminencia sobre la dimensión objetiva.
Las competencias técnicas y el carácter moral

•La complejidad del mundo laboral implica muchos desafíos, para lo


cual es necesario que siempre te estés preparando.

•Si en un hospital, un técnico de enfermería realiza de manera


impecable el procedimiento, pero maltrata a sus pacientes, ¿le
confiarías a tu madre?

•Y si es un técnico de enfermería muy amable, pero que no sabe


realizar los procedimientos y los pacientes salen muy adoloridos, ¿le
confiarías a un hijo pequeño tuyo?

•Confiamos en los profesionales integrales, que son competentes


técnica y éticamente
Las competencias técnicas y el carácter moral

•La calidad ética y la formación humana es lo más cotizado por


los empleadores, pues las competencias técnicas se refuerzan
con capacitaciones o cursos, pero las éticas implican un
cambio de modo de vida de la persona, pues están arraigadas
en el carácter y por tanto requieren hábitos.
Resumamos esta clase

•El trabajo es una actividad humana que denota una parte esencial de la
persona, es decir, permite manifestar en cierta medida lo que somos y se
perfeccionan nuestras capacidades para alcanzar nuestra excelencia
profesional.

•Pero por otro lado, el trabajo contribuye en varios aspectos:


•en acrecentar la realización personal,
•desarrollar los talentos,
•el logro de la excelencia profesional,
•la subsistencia de la familia,
•aportar de manera efectiva a la sociedad, etc.

•Por ende, prevalece el sentido subjetivo del trabajo por sobre el objetivo.  
Trabajo en grupo

¿Como perfeccionarse en lo personal en un trabajo monótono


o muy poco gratificante? Dar un ejemplo práctico.

¿Cual o como seria un trabajo ideal? Cuales son los principales


componentes que se deben encontrar en él?

¿Que actitud debemos tener frente a cualquier trabajo?

¿Qué cualidades humanas debe tener un profesional para


realizar bien su trabajo?

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Preguntas de apoyo

•Explica con tus palabras qué es el trabajo.

•¿Consideras que tu trabajo es actividad técnica o vocación profesional?

•¿Por qué es importante el trabajo para ti?

•¿Qué harías como profesional para que la dimensión subjetiva del


trabajo tenga una real prevalencia?

•Haz un listado de las cualidades humanas que debe tener un profesional


para realizar bien su trabajo.
Semana 3
¿Actuar bien me puede perjudicar?
La ética en la profesión consiste en hacer el máximo
bien posible

•La clase pasada vimos las características del trabajo; Dijimos que es
una actividad humana que demanda parte esencial de la persona. Por
lo mismo, tendrá preeminencia su sentido subjetivo por sobre el
objetivo.

•También nos referimos a la importancia de la formación moral y cómo


estas pueden contribuir a la excelencia profesional.

•En esta clase veremos en qué consiste actuar bien y si esto nos
perjudica. Estableceremos la diferencia entre tener más y ser mejores
en nuestra profesión; y por último, la importancia de la imaginación
moral en la toma de decisiones.
 
La ética en la profesión consiste en hacer el máximo
bien posible

•Intuimos que la ética tiene una directa relación con el bien de las acciones y
con la calidad humana de una persona. Pero esa intuición requiere ser
pensada y explicada para que los actos que realicemos y nuestro trabajo
tengan un verdadero sentido.

La ética es una ciencia, esto quiere decir dos cosas:


a) busca la verdad sobre los actos humanos,
b) sus postulados se pueden pensar, es decir, son razonables.

•Para nadie es malo ayudar a una persona para que logre un bien o para que
un profesional haga un trabajo de excelencia.

•¿Qué hace bueno el diagnóstico de un administrador de una empresa?,


¿Qué hace buena la acción de un agente de la salud?
 
La ética en la profesión consiste en hacer el máximo
bien posible

•Criterios para saber cuándo una acción profesional es buena:


- la verdad,
- el respeto por la dignidad humana.

•La verdad significa llegar a saber lo que las cosas son en sí mismas, por
medio de la inteligencia. Cada vez que aseveramos algo, estamos diciendo la
verdad. Obrar bien es obrar conforme a la verdad. En la verdad se
fundamenta de la ética.

•La dignidad humana es un criterio para saber cómo hacer el bien por medio
de nuestro trabajo. Ella es fruto de nuestra condición de persona. Por esto,
la política y la economía deben estar al servicio de la persona humana, solo
así pueden ser consideradas buena política o buena economía.
La ética en la profesión consiste en hacer el máximo
bien posible

•Una acción profesional es buena si reconoce, respeta y ayuda a


acrecentar la dignidad de las personas.

• La excelencia profesional es un esfuerzo diario y constante en


hacer el bien, actuar conforme a la verdad y al respeto irrestricto a
la dignidad humana. Solo así podemos saber con certeza que
estamos creciendo en lo humano y profesional, y contribuyendo
de manera efectiva con nuestro trabajo a la sociedad.
Actuar bien vale la pena

•Cuando una persona es honesta en el trabajo y en su vida, anda más


libre y feliz.

•Pero, no es fácil defender y andar con la verdad, pues vivimos en una


sociedad relativista y con la idea de que el bien y el mal dependen de
cada uno y de su contexto.

•Si esos “valores” dependieran de las circunstancias, no estarían


arraigados en la ley natural o en los derechos esenciales de la persona,
es decir, en la dignidad de la persona.
 
La ley natural
La ley natural

• Si al hombre se le ha dado la capacidad de autogobernarse es


lógico que también se le haya dado la capacidad de discernir qué
es lo bueno que debe hacer y qué es lo malo que debe evitar.

• Ley natural, es la ordenación inscrita en la naturaleza del hombre


y hace que éste sea capaz de gobernarse así mismo y tender hacia
los bienes que son necesarios para su perfeccionamiento integral
como persona.

• La ley natural es el conjunto de normas, que con rectitud de


intención, orientan al hombre para ejercer su libertad de acuerdo a
su fin último.
La ley natural

• Hay inclinaciones naturales en el hombre que reflejan esa ley


plasmada en nuestra naturaleza, que nos determina hacia actos y
fines mediante los cuales alcanzamos nuestra propia perfección.
Actuar bien vale la pena

•Las acciones en la vida diaria o en la profesión tendrán efectos,


algunas veces incómodos para nosotros.

•Si revelamos que hay un fraude en la empresa o que no se está


respetando la dignidad de un enfermo, traerá algunos perjuicios o
“malos ratos”, pero serán transitivos (pasajeros) y/o externos.

•Por otro lado, esa acción hará un bien objetivo a las personas y al
mismo profesional que la realiza. En este sentido, habrá un bien
intransitivo, es decir, interno en la persona, pues irá formando su
carácter que le permitirá lograr la excelencia profesional.
Actuar bien vale la pena

•Optar por el bien es difícil a veces, no obstante, respecto al fruto que


genera en la persona, siempre vale la pena. Si realizo una acción
mala, provocaré un mal para la sociedad y para mi mismo.
Humanizarnos es la mejor opción y se logra optando por el bien.
 
• El bien en cualquier circunstancia de la vida profesional, termina
imponiéndose, y legitimándose. El mejor juez de cada uno es la
propia conciencia y la tranquilidad solo se logra optado por el bien.

•Podemos citar a Sócrates que dijo “es peor cometer una injusticia
que sufrirla”. Una injusticia vulnera la dignidad de la persona, así
también nos denigra a nosotros mismos.
La conciencia moral
La conciencia moral

• Es “la actitud y el acto de conocimiento y de discernimiento que


tiene como fin la evaluación de las acciones morales”.

• La capacidad que todos tenemos de determinar lo que debemos


hacer en cada caso, proviene fundamentalmente de que
tenemos conciencia.

• Es por esa conciencia moral que,


antes de actuar, sentimos un
mandato o prohibición dentro de
nosotros, y, después de actuar,
sentimos una satisfacción o un
remordimiento.
Actuar bien vale la pena

•Hay diferentes grados de vulneración de la dignidad. Privar a una


persona de una atención digna en la salud, vulnera gravemente su
dignidad; menos grave es omitir de saludarla antes de atenderlo.

•Solo podemos superar y hacer frente a esta dificultad cuando


practicamos la virtud de la fortaleza.

•Ante las presiones en el trabajo para realizar una mala acción,


podemos tener distintos tipos de reacciones, positivas o negativas;
desmotivarnos, cuestionarnos, etc., pero también formar nuestra
personalidad, fortalecernos, saber a quién acudir, etc.
Actuar bien vale la pena

•La vida laboral trae muchos desafíos y posibilidades para crecer en lo


humano y profesional. En este contexto, es necesario hacer una
distinción entre qué significa “tener más” y “ser más”.

•”Tener más” se refiere a los bienes materiales que podemos adquirir por
medio de nuestro trabajo. Ellos deben ser adquiridos en su justa
medida y no que sean un fin absoluto del trabajo, son medios que deben
estar al servicio de fines superiores.

•“Ser más” se refiere a que la persona siempre tiende a querer


perfeccionarse de manera integral, apuntando a potenciar y formar el
carácter mediante las virtudes para ser cada día mejores en lo personal y
laboral; es un crecimiento cualitativo.
Actuar bien vale la pena

• Siempre “ganamos” haciendo el bien, pese a las dificultades que


podamos tener en nuestro trabajo para realizarlo y los problemas que
nos pueda acarrear. El bien y la verdad son indispensables en la ética
de un trabajador que aspira a la excelencia.

•Siempre “es peor cometer una injusticia que sufrirla”, pues hacer un
mal conlleva deshumanizar a quién realiza la acción y en quién recae.

•Solo evitando hacer un mal, vamos creciendo y siendo cada día


mejores profesionales: siempre vale la pena actuar bien, pese a que
en un principio no veamos frutos inmediatos.
Actuar bien y la imaginación moral

• La ética profesional, en tanto ciencia práctica, tiene que ver con las
acciones en la vida laboral. Sin embargo, no da una receta para cada
caso, sino que entrega coordenadas generales para orientar la mejor
decisión a tomar, en el contexto del bien y la verdad.

• Un administrador de empresas, sabe los lineamientos generales para


realizar su trabajo, pero luego debe tener la capacidad de aplicarlos a
una empresa específica en un contexto u otro.

• Para que el profesional pueda actuar bien, en todos los casos y


responder de buena manera ante una problemática, debe ser capaz de
buscar soluciones creativas, éticamente buenas y mejores que las
usuales, es decir, debe desarrollar la imaginación moral.
Actuar bien y la imaginación moral

•Si la ética se reduce a un listado de mandatos o instrucciones, su capacidad para


responder a diferentes situaciones sería imposible.

•Es vital que el profesional tenga la capacidad de imaginarse las diferentes aristas y
prever los problemas que se puedan suscitar.

•Habrá varias opciones ante una problemática, pero lo principal es actuar conforme
al bien, a la verdad y respetando en todos los casos la dignidad humana. Para ello
es fundamental la virtud de la sabiduría o inteligencia práctica.
Actuar bien y la imaginación moral

• A la prudencia, que estudiaremos en las próximas clases, se le denomina


inteligencia práctica. Nos da la capacidad de:
– sacar provecho de las experiencias,
– analizar el contexto,
– proyectar y prever los efectos que traerá la decisión.
La prudencia es un puente entre la inteligencia y la acción, entre la teoría y
la práctica. La virtud de la prudencia posibilita practicar el bien que hemos
pensado.
• La prudencia, se refiere a saber cómo hacer bien el bien. No basta con
saber qué es lo adecuado o correcto, también se debe llevar a la práctica de
manera correcta ese bien.
•La prudencia permite la práctica de todas las demás virtudes y por eso es
la madre de todas las virtudes.
Actuar bien y la imaginación moral

• Como profesionales hemos de desarrollar la imaginación moral,


que nos permitirá buscar creativamente las mejores soluciones a
las problemáticas éticas que se nos presenten, aquellas que
respeten la dignidad humana y contribuyan al bien común.

• Esto no es menor, pues denota que las virtudes, la excelencia


laboral y las decisiones que vamos tomando día a día son
razonables y tienen argumentos de por qué se actuó de tal o cual
manera.  
Resumen de la clase

•El fin de la ética profesional, implica hacer el bien, considerando la verdad y


la dignidad de las personas en el contexto laboral.

• Por muy difícil y malos ratos que nos puede traer optar por el bien, es
decir, virtuosamente, siempre vale la pena hacerlo, porque nos enriquece
humana y profesionalmente. Solo de esta manera podemos “ser mejores”.

• Sin embargo, la moral nos invita a imaginarnos las diferentes y posibles


alternativas; y de la mano de la virtud de la prudencia podamos hacer el
bien en cualquier circunstancia.
Preguntas de apoyo

1.Explica con tus palabras la relación que hay entre la verdad y el bien.

2.¿Por qué no puede haber excelencia en la vida laboral sin verdad?


Explica y ejemplifica.

3.Reflexiona desde tu profesión y escribe un ejemplo que muestre la


relación entre ética y verdad.

4.Ejemplifica alguna situación profesional en la que se tengan que


evaluar varias alternativas de decisión, de tal manera que sea
necesario poner en práctica la imaginación moral para encontrar la
que sea mejor desde el punto de vista ético.
Semana 4
¿POR QUÉ SON RELEVANTES LAS VIRTUDES HUMANAS EN LA ACTIVIDAD
TÉCNICO-PROFESIONAL?
 
Las virtudes humanas y la excelencia profesional

•La clase pasada vimos la importancia de actuar bien, pues es la única


manera para crecer humana y profesionalmente, aunque no será cosa fácil,
pues puede acarrearnos algunos perjuicios que, por cierto, siempre serán
externos.

•Para la practica del buen actuar, es necesario desarrollar la imaginación


moral, o sea tener la capacidad para buscar soluciones creativas éticamente
buenas y mejores que las usuales, para luego tomar la mejor decisión.
 
Las virtudes humanas y la excelencia profesional

•En esta clase vamos a estudiar el corazón de la ética.

•Todos valoramos cuando en nuestro trabajo nos llaman por


nuestro nombre y nos respetan siempre, o cuando en un taller
mecánico nos dicen la verdad de lo que tiene el vehículo, o cuando
un técnico de enfermería empatiza con nuestro dolor.

•Si estas son acciones permanentes en los profesionales, entonces


estamos hablando de profesionales virtuosos.

•Las virtudes son rasgos o cualidades positivas del carácter que


expresan excelencia y que nos dan fuerza para actuar bien.
 
Las virtudes humanas y la excelencia profesional

•Como los puntos cardinales nos orientan para saber a dónde dirigirnos, las
virtudes cardinales nos señalan como debemos responder ante nuestros
actos. Ellas son los puntos de referencia que nos orientan para el logro de la
excelencia profesional.
•La ética es una propuesta de sabiduría práctica, de cómo hacer el bien en
circunstancias específicas. Las virtudes son la manera práctica de cómo el
profesional es de una calidad humana que le dé sentido completo a su
trabajo y pueda aportar a la sociedad.
•Solo es posible ser un excelente profesional de la salud, de gastronomía o
de la ingeniería, si se hace el bien de manera constante, es decir, siendo
virtuosos.
•Toda decisión que tome un profesional tiene siempre un componente ético,
porque en último término afecta a personas, para bien y para mal.
 
Las virtudes humanas y la excelencia profesional

•Las buenas decisiones involucran las virtudes. Ellas dicen del modo de
ser de la persona, vale decir, si un profesional realiza su trabajo virtuoso,
no solo acrecienta su calidad humana, sino también hace un bien a los
demás. Las virtudes son el modo concreto para lograr ser un profesional
de excelencia.

•Todos podemos ser virtuosos. Nuestra naturaleza humana tiene las


capacidades para hacer el bien, solo hay que proponérselo y hacerlo.

•Las virtudes solo requieren el ejercicio de la voluntad. Por esta razón, se


les llama virtudes humanas. La experiencia nos indica que hacemos el
bien, pero para que sea una virtud, esto se debe constituir en un hábito,
por ejemplo, el saludo diario a las personas, la puntualidad, el orden,
etc.
 
Las virtudes humanas y la excelencia profesional

•Si un profesional del área de la administración de empresa, de


vez en cuando realiza alguna acción justa con los trabajadores,
no será un profesional justo; lo será siempre y cuando practique
de manera reiterada la acción, hasta que se haga una
costumbre. Solo de esa manera va modificando su modo de ser.

•También, existen las acciones u hábitos malos, o vicios.

•Tanto las virtudes como los vicios tienen efectos, no solo en lo


personal, sino también en las personas que nos rodean, y
repercuten en el ámbito laboral, tanto para el logro de la
excelencia profesional, como para impedirla.
 
Las virtudes humanas y la excelencia profesional

• A las virtudes naturales, también se les llama cardinales y


fundamentales. Nos permiten llegar a la felicidad: fin natural de
la persona. La palabra virtud, en su origen, significa fuerza, vigor,
valor, pues es una conducta que no surge espontáneamente sino
que implica trabajo y esfuerzo.

• Se les llama también fundamentales, pues en ellas se realizan


perfectamente los cuatro modos generales del actuar humano y
profesional:
o la determinación práctica del bien (prudencia);
o su realización en la sociedad (justicia);
o la firmeza para defenderlo o conquistarlo (fortaleza);
o la moderación que nos guía en el goce del placer
(templanza).
 
Las virtudes humanas y la excelencia profesional

•Las virtudes cardinales o fundamentales son: la templanza, la fortaleza, la


prudencia y la justicia. Estas virtudes nos permiten saber en la vida, y por lo tanto,
en el trabajo, qué hacer a la hora de tomar una decisión acorde al bien y a la
verdad.

•Las tres primeras son virtudes individuales, es decir, tienen que ver directamente
con la realización de la persona, aunque de igual manera repercuten en los demás.

•La virtud de la justicia es de carácter social, pues tiene que ver directamente con
otras personas.
Las virtudes cardinales: lo mejor que podemos hacer

•El trabajo es una actividad que permite hacer un bien a la sociedad y


contribuye a nuestro desarrollo profesional. Esto solo es posible si
hacemos el bien de modo permanente, es decir, una virtud. Ciertamente
esto tiene que ver con nuestra realidad concreta a la que nos vemos
enfrentados.

•Las decisiones y el modo de hacer el bien de un profesional del área de


la salud o bien de la informática, serán distintas; pero en definitiva,
ambos harán un bien. Los profesionales del área de la salud tendrán
como fin buscar el bien de los pacientes y deberán tomar la mejor
decisión al respecto; los profesionales del área de la informática, a
través de su buen servicio de atención al cliente, estarán haciendo un
bien a la persona.
Las virtudes cardinales: lo mejor que podemos hacer

•Todos podemos hacer el bien, respecto a nuestras propias capacidades.


La excelencia es para personas comunes, no para las personas
mediocres ni para aquellas que solo se quedan en la intención en hacer
el bien, ni para quienes no creen en sus capacidades. Es para aquellos
que están dispuestos a dar lo mejor de sí y a crecer como personas.

•La virtud es algo que todos podemos alcanzar y cuando la vemos en


otras personas, la deseamos. Por lo mismo, más que hablar de virtud en
abstracto, podríamos decir que existen personas virtuosas o
profesionales de excelencia.

•La virtud es la excelencia de cada persona; es hacer el bien posible


considerando las capacidades propias de cada uno.
Las virtudes cardinales: lo mejor que podemos hacer

•Los profesionales de excelencia han desarrollado la capacidad de


saber cómo hacer siempre el bien, pese a las dificultades y en
situaciones distintas.

•La ética y junto a ello las virtudes, son practicables, esto implica las
capacidades de las personas y que siempre se ejerciten en
circunstancias específicas; solo de esa manera se puede ser virtuoso
o un profesional de excelencia.
La sabiduría práctica y su importancia en la toma de
decisiones
• Toda decisión sirve al desarrollo humano o lo daña. Por eso
prescindir de la reflexión ética en la toma de decisiones, es
ignorar una parte muy importante de la realidad.
• El profesional debe saber cuál es el bien perseguido en una
decisión; pero, para lograr aquello debe reflexionar y no perder
de vista la dignidad de la persona humana y la verdad.
• El “bien” no es tanto para “saberlo”, como lo es para “hacerlo”.
El bien se presenta como algo que debe realizarse precisamente
porque es “bueno” para la persona, un bien de la persona; por
ejemplo, saber en qué momento realizar una inversión, acudir al
médico, tomar la decisión de cambiarme de trabajo, etc.
• Para que se realice el bien de manera concreta y real en las
diferentes situaciones es preciso adquirir la virtud de la
prudencia, también denominada inteligencia práctica.
La sabiduría práctica y su importancia en la toma de
decisiones
• El profesional prudente no inventa qué es lo bueno, sino que
reflexiona en qué consiste ser un excelente profesional.

• Si el profesional quiere sacar el máximo partido de su libertad,


debe conocerse y conocer la realidad concreta donde va ejercer
su profesión, saber qué es lo mejor que puede hacer y elegir los
medios oportunos.

• Si la empresa está en crisis, el administrador tendrá que tomar


las mejores decisiones al respecto y sopesar todas las posibles
acciones, pero deberá optar siempre por el mayor bien posible.
La sabiduría práctica y su importancia en la toma de
decisiones
• La sabiduría práctica o la virtud de la prudencia tiene la cualidad
teórica y práctica a la vez:

o teórica, pues implica una reflexión profunda sobre qué es el


bien, pese a que algunas respuestas aparecen espontáneas;

o práctica, porque la finalidad no es solo pensar el bien o cómo


ser excelente en el ámbito laboral, sino que practicar el bien
para lograrlo. Es decir, la sabiduría práctica lleva a hacer el
bien en una circunstancia específica.

• La prudencia hace coincidir las capacidades del profesional con


el bien que se ha de buscar en su ejecución. Ella tiende un
puente entre lo teórico y lo práctico. Los aprendizajes adquiridos
hay que “bajarlos a la realidad”. El profesional debe ser capaz de
saber cómo practicar el bien en la empresa donde trabaje.
La sabiduría práctica y su importancia en la toma de
decisiones
• La virtud de la prudencia permite que se haga el mayor bien
posible, pues pondera todos los factores en una situación
concreta.
• La persona prudente es capaz de sacar provecho de toda
experiencia profesional; de analizar bien la problemática laboral
que se está dando; y por último, permite prever todos los
efectos que se susciten a propósito de la toma de decisión.
• La excelencia profesional se juega en adquirir sabiduría práctica,
pues en definitiva es la virtud que nos permite hacer el mejor
bien en una situación específica.
• La prudencia es la virtud más importante y la más relevante
para la formación del carácter, porque posibilita las demás
virtudes y, sin ella, no podríamos practicar el bien
Resumen de la clase

• Las virtudes son los rasgos o cualidades positivas del carácter


que expresan la excelencia y dan la fuerza para actuar bien; son
hábitos buenos que permiten el logro de la excelencia humana
y profesional.
• Las virtudes humanas posibilitan que el bien no sea solo
ocasional o bien pasajero, sino permanente, de tal manera que
modifique nuestro modo de ser.
• Las virtudes implican nuestras capacidades y el bien que
podemos hacer en una situación particular, con una actitud
realista y de excelencia.
• Para llevar a cabo ese bien es preciso adquirir la sabiduría
práctica, la cual establece el puente entre lo que corresponde
hacer y la práctica de ese bien.  
Preguntas de apoyo

• ¿Qué relación existe entre la virtud y la excelencia


profesional?
• Explica una situación concreta en que puedes practicar la
sabiduría práctica en la profesión.
• ¿Qué relación hay entre la prudencia y las capacidades
propias de cada profesional?
• ¿Por qué podemos decir que la virtud de la prudencia es la
virtud más importante de todas?
Semana 5
¿CÓMO ACTUAR CON CONCIENCIA BIEN FORMADA
PARA TOMAR DECISIONES?
La conciencia moral y su importancia

•Vimos, en la clase anterior, que las virtudes son el corazón de la ética, pues
son hábitos buenos que perfeccionan a la persona y le permiten ser un
aporte efectivo en el trabajo y a la sociedad.

•Las virtudes son acciones repetidas buenas que van formando nuestro
modo de ser.

•La virtud más importante es la prudencia o sabiduría práctica porque nos da


la posibilidad real de realizar el bien querido y conocido, algo relevante
cuando decidimos; También, permite la práctica de todas las demás
virtudes.

•Solo en la medida que vayamos adquiriendo la prudencia, podremos ir


logrando la excelencia profesional.
La conciencia moral y su importancia

• Hoy estudiaremos la conciencia moral y sus implicancias en la vida


personal y profesional.

• Al ser seres racionales y libres, siempre debemos tomar decisiones.

• Algunas de las decisiones que tomamos son buenas y otras no. La


evaluación ética en algunos casos no tiene mayor dificultad, pero en
otros, si.
La conciencia moral y su importancia

• Al evaluar, podemos distinguir entre “dilemas” y "asuntos


éticamente inaceptables“.

• Los asuntos éticamente inaceptables están generalmente bien


definidos y prohibidos por la ley; robar materiales de la
empresa, cometer un fraude o verter residuos tóxicos en un río.

• Los dilemas éticos, son situaciones en que la toma de decisiones


implica una elección con una respuesta correcta no clara.
La conciencia moral y su importancia

•Si comprendemos la ética como una guía para la excelencia humana,


no la reduciremos a evaluar qué acción es éticamente aceptable o a
resolver dilemas en el ámbito profesional.

•La ética laboral también inspira mejoras posibles. Por ejemplo, cómo
vender un producto, tratando a los clientes de manera justa,
comprender sus necesidades y ofrecerles el mejor servicio.

•Otro ejemplo es de qué modo hablar con mi jefe para solicitar un


ascenso, si decido cambiarme de trabajo, o emprender, etc.

•Para tomar buenas decisiones se hace necesario tener una cierta guía
que nos dé pistas de cómo actuar.
La conciencia moral y su importancia

•La ética laboral nos puede brindar esta orientación, sin embargo, si somos aún
más específicos, podemos decir que esta ayuda la entrega la conciencia. En
efecto, esta es la misma inteligencia que juzga moralmente los actos.

•La voz que nos dice qué está bien y qué está mal, es nuestra conciencia que
juzga si las acciones que nosotros hacemos nos aportan o perjudican a nuestra
calidad humana.

•Esta voz es la que nos sugiere hasta qué punto podemos ayudar a un paciente,
cómo conciliar el trabajo y la vida familiar, etc.
La conciencia moral y su importancia

• La capacidad de juzgar de la conciencia no es una operación


matemática; en ciertas circunstancias la conciencia nos dice que
hay que actuar de cierta manera; en otras, nos dice otra cosa.

• La ética no da una receta o un manual de instrucciones. De ahí


la importancia de la sabiduría práctica, pues ella permite
deliberar, juzgar e impulsar la acción rectamente.

• Hay una relación muy estrecha entre la conciencia moral y la


prudencia.
La conciencia moral y su importancia

• La virtud de la prudencia nos da la posibilidad de hacer el bien


conocido en un contexto determinado.

• Si nos vemos en la disyuntiva de cómo denunciar un hecho grave


que sucede en la empresa, la conciencia nos permite discernir
qué es lo mejor en cada caso, y así actuar en consecuencia. La
conciencia distingue, elige y actúa.
La conciencia moral y su importancia

•La conciencia moral es una guía en la vida profesional que


permite elegir el mayor bien posible, para que todo su actuar
contribuya a la excelencia y al bien común.

•Solo en la media que un profesional forme bien su conciencia


tomará buenas decisiones y crecerá en lo humano y
profesional.
La formación de la conciencia y sus tipos

• Para tomar buenas decisiones, no basta con tener conciencia,


hay que formarla.

• La capacidad de discernimiento moral es natural a la condición


humana, pero algunos lo tienen más cultivado que otras

• En este proceso contribuye nuestro entorno y las relaciones


sociales: la familia, los amigos, colegas de trabajo, la política, etc.
Un enfermero eficiente y empático, denota una conciencia recta
y ha adquirido la virtud de saber qué y cómo hacer el bien.

• La voz de la conciencia habrá que seguirla, siempre y cuando sea


un juicio recto, conforme a la dignidad humana y al bien común.
La formación de la conciencia y sus tipos

• La conciencia se va formando, cuando nos conocemos a


nosotros mismos, pedimos consejo para tomar una decisión,
cuando adquirimos conocimientos éticos, etc.

• ¿Por qué podemos confiar en la conciencia moral? Porque


hunde sus raíces en principios o fundamentos firmes:

– la dignidad de la persona humana,


– los derechos sociales esenciales,
– la verdad,
– la regla de oro (haz el bien y evita el mal).
La formación de la conciencia y sus tipos

• La conciencia moral es parte de nuestra naturaleza humana y


responde a la ley natural.

• La conciencia moral es una exigencia de nosotros hacia nosotros


mismos. El profesional está llamado a cultivar una conciencia
recta, que le permita tomar buenas decisiones considerando la
dignidad de las personas y la conformación del bien común.
La formación de la conciencia y sus tipos

• Si la conciencia no está bien formada, existe una probabilidad


alta de errar, pese a las buenas intenciones que tengamos.

• Si después de haber realizado todas las averiguaciones e


informarnos para tomar una decisión, resulta errada, esto es
conciencia invencible, pues no podíamos vencer esa ignorancia.

• Si no fuimos diligentes a la hora de hacer las averiguaciones


correspondientes, esto es ignorancia vencible, pues podíamos
vencer la ignorancia para tomar una buena decisión y por tanto,
tenemos responsabilidad sobre la acción y sus consecuencias.

• Por otro lado, pueden haber profesionales que les da lo mismo


cómo actuar, a eso le llamaremos conciencia relajada.
La formación de la conciencia y sus tipos

• Si hay una persona que encuentra todo malo y no es capaz de


hacer un buen juicio moral, a ese tipo de conciencia, se le
denomina conciencia estrecha o escrupulosa.

• También nuestra conciencia puede mandarnos realizar una


acción o bien prohibirnos hacerla; por otro lado, nuestra
conciencia podría alabarnos por haber realizado una acción
buena; o bien, cuando hemos obrado mal, nuestra conciencia
podría remordernos.

• Es importante formar bien la conciencia y tener una conciencia


recta, que permita realizar un buen juicio moral sobre la acción,
considerando los principios y fundamentos.
La formación de la conciencia y sus tipos

• En suma, la conciencia debe ser formada a la luz de la verdad y


del bien.

• Así nos puede ayudar de manera concreta y real para tomar las
mejores decisiones personales y profesionales, con el fin de
contribuir a una sociedad más humana.
Un marco para el logro de la excelencia profesional

•Las personas estamos obligadas a tomar decisiones.


Siempre las decisiones son de carácter moral porque:

–hay que responder por ellas y por sus consecuencias,


–porque afecta al profesional que ejecuta la decisión,
–afecta a otras personas y a la sociedad.

•Si queremos tomar buenas decisiones, importa saber si lo


que queremos realizar es bueno o malo. La conciencia
incluso nos sirve para cuestionarnos sobre lo que hicimos y
así aprender de ello.
Un marco para el logro de la excelencia profesional

•La importancia de discernir (capacidad para juzgar una acción como buena o
mala) radica en que la decisión fue pensada y por tanto, hay conciencia del acto
que se va a realizar.

•Las decisiones se deben tomar, en primer lugar, mirando los hechos de manera
objetiva, esto implica, tomar algo de distancia y razonar; lo peor que podemos
hacer en casos complejos es decidir de manera apresurada y desde los
sentimientos o las emociones, pues de seguro la decisión no será la correcta.
Un marco para el logro de la excelencia profesional

• Hemos ido estudiando una serie de criterios racionales que nos


permiten saber si las decisiones que vamos a tomar van en la
línea de la excelencia profesional:

– la imaginación moral,
– el bien común,
– la verdad,
– el sentido subjetivo del trabajo.

• Hay otro criterio que permite evaluar acciones y luego deliberar;


las “fuentes de la moralidad”; el objeto, fin y circunstancias. Para
aprenderla de mejor manera, veámoslo en un caso.
Un marco para el logro de la excelencia profesional

“Esteban trabaja en un laboratorio médico y cada día tiene que


procesar muchos exámenes; esto le permite el acceso a la
información de los pacientes y su diagnóstico.

Un día, entre las tantas muestras que procesaba, se encontró


con que una de ellas era de la novia de un gran amigo de él.

En el examen se le diagnosticaba un tipo de cáncer que ponía


en riesgo la vida de ella. Esta información era de carácter
sensible que estaba bien resguardada, sin embargo, se la
comentó a su familia para ver cómo la podía ayudar”.
Un marco para el logro de la excelencia profesional

•El objeto moral de la acción profesional: en palabras simples,


es lo realizado en la acción. Si queremos identificar el objeto,
es necesario preguntarse “¿qué hizo…?”. Podemos decir que
la acción que hizo Esteban fue “dar a conocer información
confidencial”. El objeto es malo.

•El fin o intención de la acción profesional: toda acción


racional es realizada con un fin o intención. Para identificarlo,
podemos preguntarnos “¿para qué lo hizo?”. En el caso que
exponemos podríamos decir que el fin de la acción es “ayudar
a la novia de su amigo y ver cómo apoyarla”. El fin bueno.
Un marco para el logro de la excelencia profesional

•Las circunstancias: son las circunstancias que rodean a la acción


y que tienen alguna incidencia en su calificación moral. Estas
pueden ser muchas, y se las identifica mediante preguntas del
tipo: ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cuánto?, ¿con quién?, etc. En este
caso, la acción se hizo en un contexto de confidencialidad de la
información; es del área de la salud; enfermedad grave. Las
circunstancias agravan el acto.

•Después de analizar el caso, podemos concluir lo siguiente: el


objeto es malo, el fin de la acción que realizó Esteban, es bueno
y las circunstancias agravantes; por tanto, la conclusión es que
la acción moralmente es mala y agravada por las circunstancias.
Un marco para el logro de la excelencia profesional

•Para que la acción sea considerada buena, necesariamente el objeto y la


intención deben ser buenos; mientras que, si alguno de ellos es malo,
toda la acción será mala con diferentes grados de gravedad,
dependiendo de las circunstancias.

•La intención es buena cuando se orienta a respetar la dignidad humana


y el bien de la sociedad, y no basta que haya buenos sentimientos, pues
no siempre los buenos sentimientos son buenas intenciones.
Un marco para el logro de la excelencia profesional

•La ética profesional orienta de manera racional a que se


logre la excelencia en el ejercicio del trabajo, es decir,
motiva a hacer el mayor bien posible. Las fuentes de la
moralidad nos dan el piso mínimo, y nos orientan a
realizar y promover el mayor bien.

•La práctica de las virtudes y de la formación de una


conciencia recta solo son posibles si la acción es buena.
Resumamos la clase

•La ética nos va orientando en nuestro actuar profesional para el


logro de la excelencia, para el cultivo de nuestra calidad humana y
la conformación efectiva del bien común, mediante la práctica de
las virtudes, la coherencia de vida, la formación de una conciencia
recta y la evaluación moral.

•Todo esto nos indica que el profesional de excelencia es una


realidad a la cual todos estamos llamados con nuestras
capacidades personales.
Preguntas de apoyo

1. Respecto a tu profesión ¿qué importancia tiene la conciencia moral?


Ejemplifica.

2. Explica la expresión: “actuar en conciencia”.

3. ¿De qué manera podrías formar tu conciencia?

4. Explica con tus palabras los tipos de conciencia y crea un ejemplo para
una de ellas.

5. Propón un caso relacionado con tu profesión y aplica el marco para


determinar la moralidad de la acción.  
Semana 5

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