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JUAN DUNS

ESCOTO
Por: Antonio Rosas Hernández
VIDA
ALGUNOS DATOS
 Nació en Duns, Escocia en el año de 1266.
 Se integró a una orden de franciscanos en el año de 1279.
 Su ordenación sacerdotal: el 17 de marzo de 1291 en la iglesia de San Andrés en
Northampton, Inglaterra.
 Duns Escoto, tras haber ingresado en la orden de los Frailes Menores, realizó sus estudios de
filosofía y de teología en Oxford (1288-1301). Aquí, comenta por primera vez
las Sentencias de Pedro Lombardo; una vez transferido a París, las comentará una segunda
vez.
 El 25 de junio de 1303 fue expulsado de Francia, por haberse negado a ponerse de parte del
rey Felipe el Hermoso en su disputa con el Papa Bonifacio VIII, por lo que regresará a
Inglaterra; volverá a Francia cuando Benedicto IX suba al pontificado (1304).
 En el otoño de 1307 se traslada al studium de Colonia, donde morirá cerca de un año más tarde. Se
asevera que murió el 8 de noviembre de 1308.
 En su sarcófago es posible leer el siguiente célebre epitafio:
 Scotia me genuitEscocia me vio nacer
 Anglia me suscepit Inglaterra me acogió
 Gallia me docuit Francia fue mi maestra
 Colonia me tenet Colonia me retiene consigo
OBRAS
 Sus obras filosóficas destacadas son: Ordinatio (Opus oxoniense) y Reportata parisiensa
(Opus parisiense).
 Una serie de comentarios a las obras lógicas de Porfirio y de Aristóteles corresponden a la
primera etapa de la carrera de Escoto Quaestiones super Porphyrii Isagoge, entre otros, y
Quaestiones super libros de anima.
 También se le atribuye Quaestiones super Metaphysicam. Los cinco primeros libros
pertenecen a la primera fase de su carrera (juventud); los restantes, en particular los libros VII-
IX, serían el resultado de una importante revisión, realizada por Escoto después del 1300.
Poseen un comentario literal a la metafísica de Aristóteles.
 Comentario a las Sentencias, conocida como Lectura. Es el primer testimonio de su enseñanza
teología.
 De primo principio. Un breve tratado de teología natural.  Es la última palabra de Escoto
acerca de la existencia y de la naturaleza de Dios, en cuanto ente infinito.
FILOSOFÍA
FILOSOFÍA: DISPUTA ENTRE
EL FILÓSOFO Y TEÓLOGO
 Según Escoto, el filósofo asume como guía la sola razón natural, al punto de excluir a
priori cualquier conocimiento de tipo sobrenatural. De esta manera, el filósofo establece que la
felicidad debe alcanzarse por vía natural, ya que la naturaleza no hace nada por casualidad ni
inútilmente. Por eso, para el filósofo, el hombre encuentra la felicidad perfecta cuando
contempla la verdad mediante el ejercicio de las ciencias teóricas, en particular de la
metafísica, ciencia que permite al hombre conocer a Dios y a las sustancias separadas
[Ordinatio, prol., I, q. unica, §§ 5-11].
 Contando con la luz de la revelación, el teólogo tiene un conocimiento más preciso del
verdadero fin del hombre y es consciente de los límites de la razón natural, de los cuales el
filósofo, al encontrarse circunscrito por ellos, no puede tener noticia.
Disputa ideal entre el filósofo y
el teólogo.

F
FILOSOFÍA = RAZÓN NATURAL E
L
I
HOMBRE C
I
TEOLOGÍA = DIMENSIÓN D
SOBRENATURAL
A
D
FORMA NATURAL Y
SOBRENATURAL
 La relación natural-sobrenatural se refiere en cambio a la relación con el agente.
 Forma Natural: cuando es conforme a la naturaleza del que la recibe. Es natural la acción
que se produce en el ámbito de un orden preestablecido.
 Forma Sobrenatural: es cuando el agente no tiene ninguna relación preestablecida con el
receptor y lo supera por naturaleza. Justamente porque Dios es superior al hombre y no
actúa en base a un orden preestablecido, sino por voluntad pura y libre, todo lo que Dios
transmite al hombre es sobrenatural.
 Esto permite comprender por qué el hombre accede a su fin más alto sólo gracias a la
voluntad la divina: por medio de la Revelación que tiene Dios hacia el Hombre.
 Aún con lo anterior Escoto menciona: “el hombre posee por naturaleza una libertad que lo
hace capaz —paradójicamente— de trascender su propia naturaleza limitada y finita, y lo
prepara para recibir de Dios un conocimiento y una beatitud mayores que aquellas que
corresponden al orden puramente natural” [Ordinatio, prol., I, q. unica, §§ 71-76].
CONCLUSIÓN A LO ANTERIOR
 Escoto señala que la «verdadera» filosofía no es aquella que el hombre puede elaborar sin el
apoyo de la Revelación, sino más bien gracias a ella: la Revelación, de hecho, ilumina la razón
natural, volviéndola consciente de sus capacidades reales, ayudándola a descubrir que posee una
sublimidad, una dignidad y una apertura a la verdad que los filósofos antiguos —grandes, pero
desprovistos de la Revelación— no podían siquiera imaginar.
 La verdad sobrenatural no puede ser preparada, ni estar contenida siquiera embrionariamente, en
ninguna de las actividades mediante las cuales el hombre tiende a sus propios fines naturales: “pro
statu isto” y sin la Revelación.
 La verdad sobrenatural es la que revela al hombre sus más auténticas potencialidades.
CONTRAPOSICIÓN: TOMISMO
 Las sentencias propuestas por Escoto eran contrarias a la filosofía de Tomás de Aquino, el cual
decía que:
 La filosofía practicada por los antiguos, si se continúa correctamente, tiene en sí la
capacidad de ampliar los horizontes de la razón humana, disponiendo al hombre a
adquirir verdades cada vez más altas.
 Algunas verdades, alcanzables por la sola razón natural, actúan como preámbulos de la fe.
FILOSOFÍA: EL OBJETO
PROPIO DEL INTELECTO
HUMANO
 Según Escoto, hay dos posibles respuestas:

Sto. Tomás de Aquino


Dios, el Primum cognitum
(fundamento de todo aquello que conocemos)

Quidditas rei materialis


(la naturaleza de las cosas que conocemos
por medio de los sentidos)
Enrique de Gante
OBJECIONES DE ESCOTO
 Es necesario distinguir aquello que el intelecto humano es capaz de conocer por sí mismo (ex
natura potentiae) de aquello que puede conocer aquí y ahora, en su condición actual (pro statu
isto), en la cual el hombre es sólo —y provisionalmente— un caminante (viator).
 Escoto afirma que la quidditas no es el objeto propio el intelecto en sí mismo, sino que
corresponde a aquello que el intelecto es capaz de conocer en su condición actual, motivo
por el cual necesita de los fantasmas provenientes de la experiencia sensible. Porque, de
ser así, el hombre, ni siquiera en el paraíso podría tener a Dios como objeto del pensamiento,
ya que Dios no es reducible a este tipo de quiddidad.
 Así mismo también niega que Dios sea el objeto propio de la inteligencia humana, pues el
intelecto humano no piensa a Dios en cuanto Dios, sino como un cierto tipo de ente (sub
ratione entis).
RESOLUCIÓN
 El objeto propio del intelecto humano es el ente, “que se constituye en razón común, dentro
del cual queda incluido lo que es finito y lo infinito, lo creado y lo increado, lo sustancial y lo
accidental” [Ordinatio, I, d. 3, p. 1, q. 3, §§ 125-130].
 Con esta doctrina, Escoto pretende dar razón de la apertura del intelecto humano al
conocimiento de la totalidad de la realidad: precisamente porque el objeto primero y más
adecuado del intelecto humano es el ente, entonces cualquier ciencia tiene siempre por objeto
algo real, de modo que el pensamiento resulta invariablemente coextendido con el ser.
FILOSOFÍA: LA UNIVOCIDAD
DEL CONCEPTO ENTE
 Primeramente Escoto atribuye a la noción de ente un doble primado epistemológico: el «de
comunidad», en cuanto solo el concepto de ente es capaz de abarcar la totalidad de lo real; y el
«de virtualidad», porque este incluye virtualmente la noción de toda otra realidad,
permitiéndonos acceder cognoscitivamente a todas las cosas [Ordinatio, I, d. 3, p. 1, q. 3, §
151].
 Sin embargo, se ve forzado a madurar este pensamiento y, posteriormente le da un sentido
unívoco al ente. La noción de ente goza de una univocidad particular, que no debe
confundirse con la física o la metafísica: de ser así, expresaría una cierta identidad real
entre los entes (análoga a aquella que concierne a la especie o al género próximo de
pertenencia), lo cual no se corresponde con la realidad. 
ENTE

UNIVOCIDAD EN ORDEN
LÓGICO-SEMÁNTICO
Cuando decimos que las cosas
«son», sin ulteriores
especificaciones, utilizamos el
término «ser» según un
significado que permanece
invariable, incluso cuando
cambian los tipos de sujetos
del que lo predicamos.
CONCLUSIÓN
 La filosofía de Escoto se desarrolla en ramas éticas, ontológicas, antropológicas y metafísicas.
 Argumenta a partir de la metafísica y teología.
 Su filosofía es muy basta, sin embargo hoy en día se puede decir que posee algunos errores.
GRACIAS POR SU ATENCIÓN

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