1.- PRUDENCIA. Es la capacidad de pensar, ante situaciones y actividades, los riesgos
posibles que lo conllevan. Adecuar o modificar la conducta para no recibir o producir perjuicios. Ejemplo: Una empresa es administrada y contabilizada, por lo cual la manera de sobrellevar situaciones de ingresos y egresos requiere prudencia de parte de los encargados para contabilizar efectivamente ante beneficios y pérdidas que puedan presentarse. 2.- EQUIDAD. Es la norma contable que establece que las cuentas del activo no se deben compensar con las cuentas del pasivo. Ejemplo: Los intereses juegan un papel importante en este aspecto. Si alguien de la empresa busca intereses particulares, genera preocupación y conflictos. La equidad de brindar beneficios equivalentes es fundamental para la sociedad. 3.- OBJETIVIDAD. La objetividad es la cualidad de lo objetivo, de tal forma que es perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir que pueda tener cualquier sujeto que lo observe o considere. Ejemplo: Una empresa participa de actividades económicas y financieras. La empresa debe ser clara, precisa y evaluar los hechos producidos o próximos. 4.- REALIZACIÓN. El principio de realización supone que una transacción debe registrarse en la contabilidad cuando se pueda comprobar que, como producto de ella, la empresa tendrá un beneficio o sacrificio económico. Ejemplo: Dos personas abren un negocio, establecen claúsulas del negocio y los riesgos del mismo. 5.- EXPOSICIÓN. Este principio contable hace referencia a la exposición pública a la que está sujeta la información; los recursos y gastos con los que cuenta el ente económico para que los usuarios estén informados y sepan de los motivos económicos de la empresa. Ejemplo: Los usuarios de una empresa necesitan información para tomar en cuenta los motivos económicos y trabajar de acuerdo a ello.