Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Instituto Politécnico Nacional
El género Brucella, descrito en 1920 por
Meyer y Shaw, está formado por bacterias parásitas intracelulares facultativas, que producen el aborto epizootico en muchas especies domésticas de animales y una enfermedad febril septicémica o infecciones focalizadas en el hombre. El descubrimiento del agente etiológico de la enfermedad, conocida como fiebre de Malta, se realizó a finales del siglo XIX, por un grupo de investigadores encabezados por D.Bruce; con base en las características coloniales y. microscópicas, la bacteria se denominó Micrococcus melitensis. La enfermedad se conoce también como fiebre del mediterráneo, fiebre recurrente, ondulante, fiebre del Río Grande y brucelosis. Se ha mantenido como una de las zoonosis de mayor distribución e importancia en el mundo en donde existen pocos países libres de la enfermedad. Desde 1905 se acepta su existencia en México, aunque, el primer aislamiento de una cepa de Brucella melitensis se realizó, años después por el dr. Pláceres en Puebla. Ha causado y causa hoy en día grandes pérdidas económicas a la ganadería del país y constituye uno de los más importantes problemas de salud pública. MORFOLOGÍA: Los miembros del género Brucella se consideran bacilos cortos (coco bacilos) Gram negativos, pleomórficos, capsulados, inmóviles y no esporulados. En el manual de Bacteriología Sistematicade Bergey se clasifica al genero Brucella en la parte 4, que agrupa a bacilos y cocos gramnegativos aerobios, dentro del grupo que se denomina: Otros géneros. El género incluye seis especies, cada una de ellas muestra una preferencia por un huésped determinado aunque una especie puede infectar varias especies animales, así se tiene que: B. abortus infecta normalmente al ganado bovino, B.melitensis afecta cabras y borregos, B. suis a cerdos, B. canis infecta perros. B. ovis causa infección específicamente a borregos y B.neotomae a roedores. El hombre es susceptible a cualquiera de las cuatro primeras especies, ya que se considera que B. ovis y B. neotomae poseen una baja virulencia que las restringe solo a ciertos huéspedes. Desde su descubrimiento y en estudios subsecuentes realizados, en la Isla de Malta así como en otras regiones en el mundo, la infección en el hombre, ha sido el mejor indicador de la existencia de la enfermedad en los animales. En éstos animales, las manifestaciones clínicas son poco aparentes y como la bacteria se aloja en el tracto reproductor en las hembras, el aborto, los partos prematuros y la retención de placenta son los únicos signos visibles padecimiento. En cambio, la enfermedad en el humano se manifiesta con un cuadro febril de curso prolongado, incapacitante, con severas complicaciones y que puede progresar hacia una enfermedad crónica. Epidemiología de la brucelosis humana: Al ser la brucelosis una zoonosis, la fuente de infección la constituyen los animales infectados que, en su mayoría son aquellas especies productoras de alimento. B. abortus está más extendida en el mundo y probablemente en México, sin embargo, se aísla poco de casos humanos. La infección en el hombre es a menudo subclínica, y cuando se presenta alguna sintomatología es, en general, menos severa que la causada por B. melitensis o B. suis. Las vacas y sus productos son la fuente de infección más común, aunque los perros también pueden jugar un papel importante en la epizootiología de la enfermedad en nuestro medio rural. TRANSMISIÓN: En los animales se puede presentar por contacto sexual, cuando se amamantan las crías y por vía congénita provocando el aborto en el último tercio de gestación. El hombre adquiere la enfermedad por ingestión de alimentos contaminados (lácteos y carnes), contacto con animales enfermos y por heridas. Se cree que además estas bacterias pueden penetrar por piel intacta. FISIOLOGÍA: Son bacterias aerobias y anaerobias facultativas, de crecimiento lento ya que requieren de factores especiales para su desarrollo, entre los que se tienen: niacina, biotina y timina. Tienen la capacidad de producir catalasa, oxidasa y ureasa; su temperatura óptima de crecimiento de 37 ºC. Para su cultivo se necesita de una tensión parcial de bióxido de carbono (5-10%) cuando se incuban los medios de cultivo. De acuerdo a su resistencia son bacterias que mueren en la pasteurización, durando varias semanas en tejidos infectados, algunos días en queso y una semana en mantequilla. ESTRUCTURA ANTIGÉNICA: De acuerdo a los antígenos de superficie estas bacterias se dividen en biotipos (B.canis 1, B.suis 4, B.canis 9, B.melitensis 3). Además encontramos dos antígenos predominantes llamados antígeno A y M. Encontramos cepas virulentas, avirulentas y de virulencia reducida dependiendo de el antígeno capsular. Cuenta con una endotoxina la cual estimula la producción de anticuerpos pero se desconoce el papel que desempeña en la patogenicidad. Con base en los estudios bacteriológicos realizados en México, se conoce la existencia de los siguientes biovares de B. abortus: 1, 4, 5 y 6, siendo el biovar 1 el más frecuente y el biovar 4, el más virulento para el hombre. B. melitensis es la que más se notifica como causa de enfermedad, se aísla con mayor frecuencia de los casos humanos, casi en un 90%. Es la especie más virulenta y está asociada a una enfermedad aguda severa. La bacteria infecta principalmente a cabras y borregos, pero otras especies no quedan exentas. En forma particular, la infección en vacas, se ha visto como un problema de gran trascendencia epizootiológica en algunos países del sur de Europa, del Medio Oriente y en México. La presencia de B. melitensis en bovinos es un problema potencialmente grave, por el gran volumen de leche infectada que se produciría por animal y por la contaminación que se vertería al medio ambiente con un solo aborto. En el territorio nacional B. melitensis biovar 1 es más frecuente, aunque en algunos casos se han aislado el biovar 2 y el 3. B. suis, se presenta como una infección más restringida a las áreas rurales. En forma local es una fuente importante de casos humanos, que pueden ser tan severos como los producidos por B. melitensis. La infección en el hombre es a menudo subclínica, y cuando presenta alguna sintomatología es, en general, menos severa que la causada por B. melitensis o B. suis. Las vacas y sus productos son la fuente de infección más común, aunque los perros también pueden jugar un papel importante en la epizootiología de la enfermedad en nuestro medio rural. Con base en los estudios bacteriológicos realizados en México, se conoce la existencia de los siguientes biovares de B. abortus: 1, 4, 5 y 6, siendo el biovar 1 el más frecuente y el biovar 4, el más virulento para el hombre. B. melitensis es la que más se notifica como causa de enfermedad, se aisla con mayor frecuencia de los casos humanos, casi en un 90%. Es la especie más virulenta y está asociada a una enfermedad aguda severa. La presencia de B. melitensis en bovinos es un problema potencialmente grave, por el gran volumen de leche infectada que se produciría por animal y por la contaminación que se vertería al medio ambiente con un solo aborto. En el territorio nacional B. melitensis biovar 1 es más frecuente, aunque en algunos casos se han aislado el biovar 2 y el 3. B. suis, se presenta como una infección más restringida a las áreas rurales. En forma local es una fuente importante de casos humanos, que pueden ser tan severos como los producidos por B. melitensis. PATOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA: El periodo de incubación de la brucelosis humana es largo y a menudo abarca de una a 6 semanas, se desarrollan dentro de las células del Sistema Retículo Endotelial (sistema monocito- macrofago) . Los síntomas suelen iniciarse de una manera insidiosa, con malestar, fiebre, laxitud, mialgias, artralgias y sudoraciones, la fiebre se eleva por la tarde y baja por la noche y madrugada, es de carácter remitente en especial cuando el organismo causal es B.melitensis (Fiebre ondulante). Es frecuente la aparición de síntomas imprecisos gastrointestinales y nerviosos. Es frecuente que se manifieste una bacteriemia en los casos agudos, se puede acompañar de una hiperplasia de los ganglios linfáticos, bazo, hígado y de una espondilitis vertebral localizada.
. En algunos casos la enfermedad se acompaña de meningoencefalitis, endocarditis o nefritis intersticial con lesiones glomerulares focales. Artralgias por Brucella
ESPONDILITIS VERTEBRAL LOCALIZADA
En las últimas fases de la enfermedad los síntomas son poco definidos, lo que hace pensar en la existencia de una psiconeurosis, el diagnóstico en esta fase crónica resulta difícil. . La inmunidad adquirida de modo natural a la brucelosis es solo relativa ya que la reinfección es frecuente, durante la enfermedad aumentan los anticuerpos circulantes que se ponen de manifiesto con pruebas de aglutinación (al inicio de la enfermedad, estos anticuerpos no pueden evitar la bacteriemia) sobre todo IgG ya que IgM permanece aún durante la convalecencia. DIAGNÓSTICO: Se ayuda de una historia clínica adecuada y epidemiología, en el laboratorio se lleva a acabo un cultivo a partir de sangre, médula ósea, biopsia de ganglio linfático en cualquiera de los medios adecuados para Brucella. La reacción de Hudlesson nos ayuda a conocer el título de anticuerpos teniendo como resultado en enfermos títulos elevados de hasta 1:2460. En algunas ocasiones debe de realizarse esta técnica usando el suero de Coombs ya que se pueden producir anticuerpos incompletos. EPIDEMIOLOGÍA: La brucelosis se presenta más frecuente en zonas rurales que en las ciudades, en adultos que en niños y en hombre que en mujeres, requiere de la presencia de animales infectados así como de humanos susceptibles. Ya que existen reportes de que puede penetrar por piel intacta y por medio de una herida , el contacto con animales es una actividad que frecuentemente tiene importancia en la transmisión de la enfermedad, ingestión de lácteos, comer carne mal cocida de animales Pasa de animal-animal al amamantar y por contacto sexual, en el animal el aborto se presenta en el último tercio de gestación. El 80 % de brucelosis en México es causado por B.melitensis presentándose 1000-1500 casos anuales. MEDIDAS DE PREVENCIÓN: Primero vacunación a los animales (3-6 meses de edad), el ganado vacuno con la cepa 19 de B.abortus y el ganado caprino con la cepa Rev 1 de B.melitensis, en los cuales se provoca una infección controlada dando un título de anticuerpos aceptable para su prevención. Búsqueda de animales infectados por pruebas de aglutinación en suero o en leche, separarlos, sacrificarlos y sepultarlos ó incinerarlos. Pasteurización adecuada de leche y sus derivados, no tomar leches broncas y cocer bien la carne.