ALDO JORGE ANGULO SOLORZANO PAULINA MELENDREZ CORIA GABRIEL IVAN CERDA GODINEZ JAIME ALBERTO GONZALEZ SOLIS JAIRO JAFET BAUTISTA TRIGUEROS EMMANUEL OMAR LOPEZ GARCIA ¿Qué es el arreglo judicial? El arreglo judicial, consiste en la solución de controversias por medio de una sentencia obligatoria pronunciada por un Tribunal Permanente dotado de una estructura legal orgánica, es decir, una Corte permanente preestablecida que funciona de acuerdo con su propio estatuto o tratado constitutivo. Es el procedimiento en virtud del cual las partes someten la solución de su controversia a un tribunal internacional, de carácter permanente, integrado por jueces independientes elegidos con antelación al nacimiento del litigio de acuerdo con reglas estatutarias, que actúa conforme a un procedimiento preestablecido en tales reglas y dicta sentencia obligatoria para sobre la base del respeto del Derecho Internacional. Los elementos comunes con el arbitraje son de índole funcional: sus decisiones son definitivas y obligatorias para las partes en relación con el caso decidido, dictadas de conformidad con el Derecho Internacional positivo a menos que las partes convengan otra cosa. Se diferencia del arbitraje en los rasgos institucionales: el órgano arbitral es temporal y su composición queda a la discreción de las partes en la controversia pero el del arreglo judicial es permanente y de composición predeterminada, dejando a las partes sólo la posibilidad de elegir jueces ad hoc; además las reglas de procedimiento son establecidas por las partes en el arbitraje pero en el arreglo judicial son preestablecidas en el estatuto constitutivo del tribunal y en su reglamento. ¿Qué es la corte internacional de justicia?
En 1945 cuando se negociaba la Carta de San Francisco
que crea la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se discutió si era conveniente mantener la Corte Permanente de Justicia Internacional haciéndole modificaciones a su estatuto o establecer una nueva Corte; se decidió por lo segundo, y es así como se crea la Corte Internacional de Justicia, estableciéndose en el artículo 92 de la Carta de la ONU lo siguiente: “La Corte Internacional de Justicia será el órgano judicial principal de las Naciones Unidas; funcionara de acuerdo con el Estatuto anexo, que está basado en el de la Corte Permanente de Justicia Internacional, y que forma parte integrante de esta Carta”. Funcionamiento de la corte internacional de justicia La Corte está constituida por un cuerpo de magistrados independientes, elegidos sin tomar en cuenta su nacionalidad, de entre personas que gozan de alta consideración moral y que reúnen las condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países o que son jurisconsultos de reconocida competencia en materia de derecho internacional. Se compone de 15 jueces, de los cuales no puede haber dos que sean nacionales de un mismo Estado, ejercen su cargos por nueve años y pueden ser reelegidos. La Corte tiene su sede La Haya, Países Bajos. Los jueces de la Corte son independientes de sus gobiernos en el ejercicio de sus funciones, son inamovibles (salvo decisión unánime del Tribunal) y no pueden desempeñar función política o administrativa alguna. Los idiomas oficiales de la Cortes son: el inglés y el francés, pero la Corte puede autorizar el uso de otro idioma. Procedimiento del arreglo judicial:
El procedimiento ante la Corte tiene dos fases: una escrita y una oral.
La fase escrita comprende la comunicación a la Corte y a las Partes de memoria,
contramemorias, réplicas y en caso necesario dúplicas, así como de toda clase de documentos en apoyo a las mismas.
La fase oral comprende la intervención de agentes, abogados, consejeros, testigos
y peritos, en audiencias que por regla general son públicas. Todas las decisiones de la Corte se adoptan, tras un proceso de deliberación, por mayoría de votos de los magistrados presentes. En caso de empate, decide el voto del Presidente. En cuanto al derecho aplicable, la Corte lo señala en el artículo 38 de su Estatuto, y aplica el derecho internacional a su leal saber y entender, invocando el Principio del Jura Novit Curia. La sentencia de la Corte, al igual que sus demás decisiones, se adopta por mayoría de votos de los magistrados presentes y debe ser motivada, cualquiera de los magistrados tiene derecho a que se agregue a la sentencia su opinión individual o su opinión disidente. La sentencia es obligatoria, definitiva e inapelable, la fuerza obligatoria de la sentencia se limita a las partes en litigio y al caso que ha sido decidido. Conflicto Colombia vs Nicaragua Antecedentes: Las disputas entre Colombia y Nicaragua por sus límites territoriales en el mar Caribe se remontan a la época colonial. Aunque ambos países suscribieron un tratado en 1928, el Gobierno nicaragüense desconoció su validez en 1979 porque se había firmado durante la ocupación estadounidense. En 2001, Nicaragua realizó la primera de tres demandas ante La Haya: en ese caso, por la soberanía sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. El litigio entre Colombia y Nicaragua por esta zona marítima, rica en recursos pesqueros y minerales, se ha prolongado durante décadas. El archipiélago se localiza a unos 800 kilómetros de la costa noroeste de Colombia y a 240 kilómetros de la costa nicaragüense. Además de la soberanía de las islas y varios cayos, la disputa entre Colombia y Nicaragua incluye un área de 50.000 kilómetros de aguas pesqueras. En 2012, por un fallo de la CIJ, Colombia mantuvo la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero perdió casi 75.000 kilómetros cuadrados de mar con los que Nicaragua obtuvo algunos yacimientos submarinos de petróleo y gas, así como derechos de pesca. En ese momento Colombia rechazó el fallo parcial que favorecía a Nicaragua y se salió del Pacto de Bogotá, un acuerdo firmado en 1948 por países latinoamericanos según el cual los pleitos territoriales se resuelven por medios pacíficos. Esa salida, sin embargo, no fue instantánea: tomó un año. Y fue en ese periodo que Nicaragua dobló la apuesta y puso dos demandas contra Colombia, una por supuestamente violar sus espacios marítimos y otra para expandir su plataforma territorial. En noviembre de 2013, Nicaragua presentó una querella por presuntas violaciones de Colombia de sus derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe, que incumplían la sentencia de 2012 en la que la Corte Internacional de Justicia marcó los nuevos límites marítimos entre los dos países. En su demanda, Nicaragua afirmó que la Armada colombiana realizaba operaciones en la zona exclusiva nicaragüense recientemente demarcada por La Haya, arguyendo el derecho a emprender operaciones contra el narcotráfico y el crimen organizado y proteger a los residentes del archipiélago de San Andrés y Providencia, así como de proteger la reserva de la biósfera. Colombia contrademandó dos veces, argumentando que Nicaragua violaba los derechos de pesca artesanal de los habitantes del archipiélago de San Andrés y Providencia para explotar sus bancos de pesca, y que se adjudicaba unilateralmente zonas marítimas en detrimento de Colombia. La resolución de la primera, dada a conocer en abril de 2022, exhortó a Colombia a "cesar inmediatamente" sus operaciones patrulleras en la zona nicaragüense e intentar controlar la pesca y las investigaciones marítimas en esas aguas. Ahora se da a conocer la resolución de la segunda demanda, que favoreció a Colombia, en la medida en que no se modifica el estado de cosas en la región caribeña. Sentencia de la corte:
El máximo tribunal para contenciosos territoriales rechaza la
solicitud presentada por Nicaragua de extender su plataforma continental más allá de su frontera marítima con Colombia. El litigio entre ambos países por esta zona, rica en recursos pesqueros y minerales, se ha prolongado durante décadas. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó la petición de Nicaragua de extender su plataforma continental más allá de su frontera marítima con Colombia. Nicaragua pidió a la Corte que le concediera una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas (370 km) desde su costa caribeña, pero Colombia defiende que la plataforma del archipiélago de San Andrés “se une incuestionablemente con la plataforma continental que tiene la costa caribe colombiana”. La jueza Joan E. Donoghue leyó la decisión a la que llegó el máximo órgano judicial de Naciones Unidas, cuyas sentencias son legalmente vinculantes y finales. “Por trece votos contra cuatro, la Corte rechaza la solicitud presentada por la República de Nicaragua para que la Corte adjudique y declare que las islas de San Andrés y Providencia tienen derecho a una plataforma continental hasta una línea formada de arcos de 200 millas náuticas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial de Nicaragua”.