Por ejemplo, la Ley 10/1990 de 233 de octubre de Disciplina Urbanística en
Baleares, la define como “el fraccionamiento simultáneo o sucesivo deterrenos, cuando vaya destinado a la creación o implantación de usos edificatorios que contradigan las normas sobre posibilidad de formación de núcleo de población o vulneren las previsiones del planeamiento urbanístico en cuanto a parcela mínima o destino del suelo». En el caso de la Ley de Edificación y Usos en el Medio Rural del Principado de Asturias, de 20 de diciembre de 1990, define la reparcelación como «la división simultánea o sucesiva de terrenos en dos o más lotes efectuada con fines edificatorios»; y de igual modo podemos citar las normativas autonómicas de otras comunidades, como serían la Ley de Cantabria sobre usos del Suelo en el Medio Rural de 29 de septiembre de 1994, o la Ley 5/1999, de 84 abril, de Urbanismo de Castilla y León, la define como “la división simultánea la división simultánea o sucesiva de terrenos en dos o más lotes, o cuotas indivisas de los mismos, con el fin manifiesto o implícito de urbanizarlos o edificarlos total o parcialmente, salvo que se deriven de la aplicación de la normativa sectorial o del planeamiento urbanístico”
Reparcelación. La reparcelación sin embargo es la transformación jurídica de una
parcela rústica a una parcela urbana.
Veamos como lo definen las distintas Leyes autonómicas: