acuerdo a los elementos de aleación que producen distintos efectos en éste. Más del 90% de todos los aceros son al carbono. Estos aceros contienen diversas cantidades de carbono y menos del 1.65% de manganeso, el 0.60% de silicio y el 0.60% de cobre. Se fabrica con aceros al carbono máquinas, carrocerías de automóvil, estructuras de construcción de acero, cascos de buques, somieres y boquillas. Contienen una proporción determinada de vanadio, molibdeno y otros elementos, además de cantidades mayores de manganeso, silicio y cobre que los aceros al carbono normales. Estructurales: El contenido de la aleación varía entre 0.25% y 6%. Se emplean en estructuras de edificios, chasis de automóviles, puentes, barcos, etc. y en diversas partes de máquinas como engranajes, ejes y palancas. Para Herramientas: Aceros de alta calidad que se emplean para modelar y cortar metales y no metales, por lo tanto, para cortar y construir elementos tales como taladros, fresas y terrajas. Especiales: Aceros de gran dureza y alta resistencia a altas temperaturas y corrosión. Tienen un contenido de cromo superior a 12%. Se emplean en turbinas de vapor, engranajes, ejes y rodamientos. Son más baratos que los aceros aleados convencionales. Reciben un tratamiento que les da una resistencia mayor. Se utilizan en vagones de mercancía y en estructuras de acero para la construcción de edificios, así las vigas pueden ser más delgadas sin disminuir su resistencia. Contienen cromo, níquel y otros elementos de aleación que los mantienen brillantes y resistentes a la herrumbre y oxidación. Algunos son muy duros, resistentes y mantienen esa resistencia a temperaturas extremas. Se utiliza en tuberías y tanques de refinerías de petróleo, para los fuselajes de aviones o cápsulas espaciales. También se utiliza en distintos instrumentos y equipos. Muchas instituciones han desarrollado especificaciones relativas a las propiedades de las aleaciones de acero, incluyendo la Society of Automotive Engineers (SAE). El American Iron and Steell Institute (AISI) y la American Society for Testing and Materials (ASTM), así como instituciones de gobierno y muchas industrias privadas. Estas especificaciones sirven de base para la adquisición de aceros y para determinar después su aceptabilidad de acuerdo con ciertos estándares. Los aceros se clasifican con un sistema numérico de acuerdo con su composición química. Este sistema permite una identificación fácil del tipo o grado de acero y también fija limites específicos a la química permisible. La SAE y AISI tienen establecido el mismo sistema de números para los diferentes tipos de acero, excepto que los números AISI están precedidos con una letra que indica la práctica de fusión: A básica de horno abierto: aleación B ácida de Bessener: carbono C básica de horno abierto: carbono D ácida ce horno acero: carbono E horno eléctrico En este sistema el primer digito indica el tipo de acero. El segundo digito indica el porcentaje aproximado del elemento de aleación principal. Los últimos dos o tres denotan el contenido de carbón en centésimas de %. El acero C1018 es un carbón simple de grado (10), con un contenido promedio de carbono de 0. 18% y se fabricó con el proceso básico de horno abierto. Este grado de acero casi siempre se usa para aplicaciones estructurales. Un acero E52100 es un acero de "alto" cromo que contiene aproximadamente 1. 45% de Cr y 1. 00% de carbono. La "E" indica que este acero se fundió en un horno eléctrico. El Instituto del Hierro y del Acero clasifica los aceros en las siguientes series: Se añaden elementos de aleación al hierro y al acero con objeto de modificar su estructura y la microestructura, produciendo así un cambio en sus propiedades. El carbono es el elemento principal que afecta las características de los aceros. Estos cambios tienen un efecto importante en el comportamiento mecánico y físico de la aleación resultante. Grupo de aceros al carbón “simples”: aceros que contienen carbono y cantidades pequeñas de manganeso, además de azufre y fósforo residual, Grupo e los aceros de aleación: aceros que contienen otros elementos de aleación, como el níquel, cromo, silicio y molibdeno. También se puede clasificar a los aceros como de alta o baja aleación, en base al contenido total de elementos: Aleación baja: Menos de 10% de elementos de aleación. Aleación alta: Más de 10% de elementos de aleación. Los aceros inoxidables son más resistentes a la corrosión y a las manchas de lo que son los otros aceros. Este tipo de resistencia se produce por el agregado del elemento cromo a las aleaciones de hierro y carbono. Su resistencia a la corrosión es debida a una delgada película de óxido de cromo que se forma en la superficie del acero. Esta película delgada e invisible adherida al metal, lo protege contra distintos tipos de corrosión, renovándose inmediatamente cuando es dañada. La mínima cantidad de cromo necesaria para conferir esta resistencia depende de los agentes de corrosión. El Instituto Norteamericano de Hierro y Acero ha elegido el 10% de cromo como línea divisoria entre aceros aleados y aceros inoxidables, mientras que otros establecen este límite entre el 10.5% y el 11%. Las principales ventajas del acero inoxidable son:
Alta resistencia a la corrosión
Alta resistencia mecánica Resistencia a altas y bajas temperaturas Buenas propiedades de soldabilidad, mecanizado, corte, doblado y plegado Bajo costo de mantenimiento 100% reciclable Como consecuencia del agregado de los elementos cromo, níquel, molibdeno, titanio, niobio y otros se producen distintos tipos de acero inoxidable: Aleaciones de acero inoxidable que se comercializan