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HISTORIA Y POLITICA EN EL UMBRAL DEL SIGLIO XVIII: LOS "ANALES" Y COMBATES POR CATALUNA DEN. FELIU DE LA PENYA. par F. SANCHEZ MARCOS Con una perspectiva trisecular Narcis Feliu de la Penya ( o Narcisso Feliu de 1a Pea) ! nos aparece como una personalidad polifacética y emblematica de un 10 proyecto regeneracionista de Catalufa. Y quizis sea su que hacer de historiador su facets menos estudiada, pues sus Anales de Cataluia han sido mas loados que leidos, salvo como fuente histrica paralos acontecimientos coetineos Partiendo de esas consideraciones, este trabajo tiene dos finalidades que se complementan, En primer lugar, efectuar una primera aproximacién a los Anales, sitindoloes en su contexto histérico e historiografico, En segundo término ( y simultineamente, en cierto sentido) ilustrar las relaciones entre historia y politica reflexionando sobre esta obra de Feliu que marca un hito enla historiografia en et ‘umbral del siglo XVI Altos Anales de Cataluia no se les ha dedicado hasta ahora (o el menos no ‘me consta) ningun estudio especifico extenso, Naturalmente hay algunas informa XDI Congrés dHistoire de ta Couronne Aragon, 1985, vol. 3 - Hstoriographie. 134 ciones o valoraciones sobre ellos en las obras - demasiado exiguas, sin duda- de historia de la historiografia general de Espafs o de Ia Corona de Arsgén, asi como en algunas introducciones historiogrficas ms extensas a determinadas obras clasicas de historia de Catalufia, Entre los autores de estas ultimas me parece obligado destacar ya ahora, en este sentido, « Antonio de Bofarull y Brocs, feviente adnirador_ de N Feliu de le Peta, Pero de la posteridade influencia de los Afiales de Cataluiia me ocuparé en el ultimo epigrafe de esta comunicacin. Puest» que, como ya he sefialado, pretendo unicamente, por sl momento, una primera aproximacién global a los Anales, me limitaré fondamentalmente poner en conexién las informaciones bibligrificas ya disponibles con el texto de Ta obra estu.ada. Sin embargo, no he renunciado del todo,como se verk a efectuar algunas indagacfones en fuentes no publicedas sobre los posibles antecedentes posteridad delos Anales Ojala que este trabajo, con todas sus limitaciones derivadas no s6lo de las restricciones de espacio, sino de su caricter semipionero_ de las lagunas de mis informaciones, sea una ciertt'contibueion al necssario desarrollo de ese dominio historico, relatvamente poco cultivado, ? que es la historia de la historiografi Los. Anales ce Catalufa de Fetiu de la Penya, obra de combate por Catalufay el conjunto de la Corona de Aragén han focalizado en mi caso - espero que de modo ‘portuno - us interés creciente por ese campo de estudio, como revelador profundo de las obsesicnes de una sociedad. La decisién de destina, en este XII Congreso de Historia de la Corona de Arag6n, una Seccién especccifica a Ia tematica historiografica ha constituido ese estimulo dinamizador siempre necesario. Mere hhien, M.Cartonell, ya que el laconismo impuesto por la necesaria brevedad impide hacer justici a todos en el capitulo de agradecimientos. Los “Anales de Caralwia" en la trayectoria vital ¢ intelectual de N Feliu de la Peha, durante el per‘edo de entreguerras Narcis Feliu de ta Penya murié en 1712, cuando las tropas borbénicas cereaban ya Barcelona en Ia postera etapa de la guerra de SucesiGn, Sélo tres afios antes, en 170), habfan sido publicados los tres gruesos volmenes de sus Anales de Catslufia, Esta obra es asi, en cierto sentido, la resultante de toda una trayectoria Vital intelectual, que hemos de esbozar al menos. Quizds pueda afirmarse, sin embargo, que el talante de los Ansles, habria sido probablemente mis ponderado de no haber visto la luz en medio del fragor del combate que con las armas, y tambien con ‘as plumas, librabsn los dos bandos: austracistas y borbGnicos. En «se sentido ‘no cabria hablar de un factor coyuntural de distorsién en el compendio de historia de Cetalufa de Feliu de la Penya? Por dirersos trabajos, especialmente los de H.Kamen? y P. Molas Ribaltat conocemos bastante bien la andadura vital de nuestro hombre, Sobre todo @ partir 1as {el decenio de 1680, cuando su figura cobeé gran proyeccién publica. Nucs Fel dela Penys se enorgullece de ser barcelonés mest, tanto en los-Anaes como en otras obras, una buena base de conocimientos humanisticos. Sas eatudios y actividad profesionsl de jurita moldean fuertemente asimismo su vida y sus esctitos. Descends de une familia de comercintes, oriunda de MatrS, 1s cual estaba ya eraigeda y tenfa cesta influeneia en Barcelona a mediados del siglo XVIL * Last but not jeast, Narcis Feliu de la Penya era un hombre de profundas conviesiones eatéicas, testimoniadas tanto en su Vide como en sus pubicaciones. ‘A pesar de que el autor de los Anales.no desempens cargo tlguno en las insttociones politicas claves de Catauia (el Consell de Cent bareclenés, la Diputacién de] General o Generalidad, el Brac o estamento “militar") su poderosa personalidad iad en la vide publica en mulples diecciones. Llevé a eabo una defensa juridica y publicistica de Ia industria y el comerco catain frente la competencin extranjera, lideré un proyectismo poitico-econsmice de caracter mercantilista, y contribuyé erear un clima favorable a ‘una voluntera intervercién de Catalufa -en términos de pactismo consttucionalisia en la restauracion de la grandeza de la Monargua espfioln. Ante a eca coyuntira del importante levantamiento campesino conocido como la revolia dels Garces © Se las barretinas, de 1687 2 1689, adopt6 une acttud conciliadore, desde Ia Senificacign, en ultima instancia, con el sistema monarguco-estamental EL Fenix de Catalufa, obra en gran pare de Narciso Fel de la Pena, publicada en 1683, habia expresado e impulsado a la vez una poderosacomiene de pinién, Era ésia pactista en lo politico y de un pattiousino catalan regoneracionista cuyos horizontes mercantles se ensanchaban ya hasta Amésie, Para Felis dela Pefia'y muchos extalanes de su generaci, la Franca luicatorchana ignificaba ras Ia decepcién de 1640-59 el terble competidor evonémico y el temible vecino, tanto por su poderio bélico como por su modslo: politico sbrolutista, el cual difiilmente podia casar con el mantenimiento ¢ ituso ln potenciacin de la personalidad politico jriica diferenciada de Catal Pese a que las relizaciones econdmicas fueran mas magras que los proyectos y no fuera facil ensamblar la colaboracién con el gobiemo de Madrid y Js lucha de Catala por la ecuperacién del margen de autogobier perdido en 1652,_el sistema de compromiso se mantavo, mal que bien, hasta la guerra de Sucesién.® A partir de la muerte de Carlos II en 1700, y tras unos afios de tensiones contenidas y de vaclacioes, la guerra se deseneadend en Espafia 9 la Corona de ‘Aregén, secundando Ia actitud de Barcelons, apost6 fuerte por el candidato ausiiaco o imperial al trono de Carle Ml, con el poderoso respaldo de las potencias maritimas.” Podia un hombre como Narcis Feliu de la Penya quedar al margen de una conienda en la que se jugsbs el porveni de Caaluta? Dificilmente. Y¥ nuesito sbogado y eseitor, decidido austacista, mis comprometido aun por la Persecucién © incluso el encarcelamiento que habia sufrido por esta causa, 136 combatié tambien publicando -ad maiorem Dei et Cathaloniae gloriam_-un compendia histérico que es asimismo un alegato en favor de la justcia de la causa de Cataluiiz, Y Feliu de 1a Pefia defiende esa causa con elocuencia y fervor, poniendo a su servicio el importante bagaje de sus conocimientos filos6ficos, legales, filelégicos, y las no menos valiosas experiencias politicas personales, aplicindolas al conocimiento del pasado remoto y, sobre todo, préximo de Cataluna. E1 los Anales es claramente perceptible el conilictivo ‘contexto y el compromise - lejos del preconizado distanciamiento estoico o positivista - que impregna su redaccién final y especialmente sus dedicatorias, Aunque la obra, segun lo que el propio Feliu de la Penya nos dice en ells, habia empezado a gestarse antes del estillido (en 1705) de la Guerea de Sucesién en Espana, Aproximacicn historiogréfica a les "Anales de Catalufa Recardemos que en 1683 el Fenix de Catalufia aparecia con este revelador subtitulo io. de eus ant andeza renovarlas. En la primera parte de esta obra? Narciso Feliu de 1a Pefia habia esbozado una breve sintesis interpretativa de la historia del Principado, apoyandose incluso en algunos cepitulos en notas bibliogrificas. Un cierto germen, pues, de los Anales?. En todo caso estos son ya, como estudio hist6rico, una obra mucho mas extensa, amplia y diferente en muchos sentido. Empecemos por fijamos en el titulo completo del libro - el cual hasta ahora hhemos citado por su denominacién abreviada y usval- ya que es en si mismo muy significative: Anales de Catslujia y Epilogo breve de los Progresos, y famosos hechos de Js Nacion Catalana, de sus Santos, Reliquias. Conventos y singulares yde i dad, Armas Let ecido desde Ja Primera Ps ia. Afo del Munclo 173 ies del_Nacimienio de Christo 2174 y del Deluvio 143, hasta el presente 1709. Feliu no se arredré pues ante Ia idea de escribir una historia de Catelufia desde tos tiempos més remotos hasta le més rabiosa actualidad, con todos os riesgos metadoldgicos que ello comportabs. Componen los_Ansles de Catalufa tres gruesos volimenes in_falio, resos a doble columna, con abundantes notas marginales (que no a pie de gina) de tipo bibliogriico, En el primer volumen (364 p.) dedicado a Cristo!®, que comprende los libros I-X.!!, nuestro autor trata dela historia de Catauia hasta ‘mediados del siglo XII. Con explicable apresuramiento hasta el dominio de los ceartagineses (libros I-Ilf; pero unicamente 48 pp.); y con més extension shundancia de datos 16gicamente para los periodos cartaginés y romano (libros 1V- VD, "Ia entrada de los gods”, “motos” y “la perdida de Espafa” (libro VIN); y la primera etapa de la reconguista hasta el “reinado” del "Serenissimo Conde (de ee tga it el age gl dg ese ig alge 137 Barcelona) Berenguer IV" (libros VII-X), finalizando este primer tomo en el ao 1163. Si en el primer volumen Feliu de 1a Peta habia intentado abarcar, al menos teéricamente, més de treintasiglos, en el segundo se cine cronolégicamente bastante més, pues “contiene los sucesos desde el ano 1163 hasta los de 1458" : 504 paginas para sigo menos de tres siglos. Este segundo tomo, dedicado a los reyes Carlos II y al primer Carlos TI? esté disibuido en libros y capitulos de imodo similar al primero. Andlogamente, la correlacién piginas/etapa cronolégica abarcade ¢s muy variable. 100 péginas le bastan al autor para watar (libro X1) de Jos anos 1163 al 1258, casi la mitad del periodo, a pesar de inclu el reinado - tan hhenchido de contenido y de consecuencias para toda la Corona de Aragén - de Jaime 1.13 mientras que los libros siguientes son bastante mis pormenorizados Mis extenso y algo mas reducido atin cronol6gicamente eel tercer tomo, “dedicado al fidelissimo, y excelentissimo Principado de Cataluia y a la cexcelentissima ciudad de Barcelona”, el cual "contiene los sucessos del afio 1458 hasta el de 1709", en los libros XVI-XXI, subdividiendo ésios en eapitulos més largos que los de tomos anteriores. Fela pisa un terreno expeciaimene firme desde € comienzo del reinado (nominal) de Carlos II, a partir de 1666. En Jos tres libros finales reside la prineipal aporacién del autor, cuya obra constituye tna fuente importante para el estudio de esa época. De ova parte, es quizés aqui donde més cexplicia y claramente expone su interpretacién de Ia historia de Cataluna. Hay que resaltar asimsmo que Ia etapa del conflieto de la sucesion de Carlo I, el decenio 1700-1709 esta tratado con particular detenimiento y riqueza de informacién, Aedicindeosele casi 200 paginas.!4 Cada tno de los omos de los nales se completa con une detallada "Tabla” 4e libros y capitals; éedicatoria (dos en el segundo tomo); un "Indice general alfabetico de las cosas perticulres, eclesiasticas, y seculaes, de los sucessos, y ‘nombres de las familias que concurrieron en las operaciones", indice muy til y califieado por el proprio autor, con razén, de “copioso"; tna treve "Fee de ceratas", y la manifestacién del acatamiento la autoridad de la Iglesia cetélica, Hay que destacar el breve, pero muy sustancioso, discurso introductorio " Al Letor", que aparece en el tomo primero tras la dedicatoria. En el después de hacer tn bello, aunque poco original, elogio de la historia, que es en realidad una reflexién sobre su necesidad y sentido, da alguna luz sobre las motivaciones de su obra y le finalidad perseguida, explica las razones por las que escribe en castellano siendo catalin y se refiere brevemente al método hist6rieo que ha utilizado. Este texto mereceria sin duda un anélisis diferenciado més extenso -que quizas realice Ulteriormente-. De momento, fundiré sus aseveraciones més significstives con ‘otras del cuerpo de 1a obra al estudiar 2 continuacién, algunas dimensiones de los Anales de Cataluna, 138 Elelemento 0 factor tradicional, entendido como asuncién y fidelidad a una larga herencia que se considera valiose, es visible prima facies en nos_Anales, Ya incluso en esta primera palabra de su titulo que nos habla de un género que se remonta al mundo clisico, prosigue y se transforma en la Edad Media y tiene sin Tanifestaciones was la época renacentiste!5 La obra de Feliu de la Pefia podria ‘Considerarse, en cierto sentido, una de las mis tardias manifestaciones de ese fnero en el que se telatan, siguiendo la pauta cronolégica de los afos que se, uceden, los hechos o acontecimientos més relevantes para el cronista 0 Tistoriador. Siendo més que uno simples y minimos Anales, la obra que estudiamos redine sin duda los requisites para ser catalogads asi. Tan pronto. come le es posible, nusstro autor se atiene al cursus eronolégico, haciendo referencia ¢ la atacién anual en el margen del texto, Ello no obsta para que, a veces, deje algtin ao en blanco, por falta de noticias 0 por carecer éstas a su juicio de importacia o interés stfieiente. Con ello, incluso acepta Ia limitacién, en principio, de fraccionar con este método el relato de un proceso o de unos scontecimientos que desbordan el reducido dito anusl, para tener que referise de nuevo a ellos en el allo que coneluyeron. 16 Feliu se contra, como era usual, en los aspectos politicos; en Ta historia que acaso podriamos lamer institucional -s6lo con diseupable ‘anscronismo-; y en Ta temiéticareligiosa,ecleststica con frecuencia, "7 ‘Més peligrosos condicionamientos asume nuestro autor, continuando Ta tradicién de las Crénicas generales 0 universales del Medievo, al adentrase en Tos, tempora incognita preclésicos, donde fabula e historia eoyundan con excesiva frecuencia, No se trata en absoluto ée hacer hineapié, sacindola de su contexto, en ln excesiva credulidad de N. Feliu de la Pefie. Pero si de apuntar que, aun haciendo gala de um cierto sentido eritico al reconocer Ia fragilidad de los primeros libros de Sus Anales, se muestra menos avisido que algunos grandes historiadores hispénicos anteriores como Zurita ¥ 0 Mariana. [La tadicién humanistica, que incorporaba la herencia clisica, es 6 hace ya una precisa, y preciosa referencia a Narciso Feliu de Ia Pea y sus Anales, slleda por la objetividad + ve consigna su condicién de pro-imperial (austraciste), pero tambia la persecueiGn subhida por ésta En la segunda mitad del siglo XIX fue probablemente el historisdor y Dublicista Antonio de Bofarall y Broes quien ms ampliamente te cl compendio de N-Fellu de la Peta, a quien califica de Lltine tercio del siglo XVII". Por uns parte, Bofurull reals un cierto andlis efico de los Anales de Cataluns*”, valorando especialmente en ellos el estudio ecicado a la Cataluitadependiente de los reyes de Espaia, ya que de otro modo se hnubiesen visto “precisedos los Catalanes a juzgar de las heroicidades de sus abuelos sélo por el relato de los historiadores que pagaron los vencedores y apresores"."* Ademés Boferull se sirvi may ampliamente, sobre todo para ta segunda mitad del siglo XVI, de los relatos del "Analista” por antonomasia, ya que con cate apelativo designa él con frecuencia @ Narcis Feliu de la Penya. En el fondo esa reivindicacin y de ese recurso habitual esté la identifieatcién de Boferull on Ia iterpretacién que habia hecho Feliu de la hstovia de Catsluht y nis Felaviones con las otas "regiones 0 naciones" 3 de 1a Monarguta expat aualutia bastante atencin en la introduccién a su celebrada Histrin Nacional de Catslunya, incorporando algunos expresivos pérrafos del prélogo de aquellos, Vabora breve y equlibradamente la obra, de forma més fia y menos entsiasia que Rofirull,afirmando que el propésito principal de Feliu de la Pet que Révira utliza- fue "la vindicacis histrica de Catauny: ‘ima lucha de los eatalanes "per salvar les liberiats politiques” En este mismo siglo XX la obre histvica de Pela dela Pena ha sido objeto de tatamiento en la Historia de Ja Historiografie eapatla Je B Sanches Aloe’! ¥ en la Gil simtesis sobre los Historiadores de Ia Corona de Atagén bajo los ‘Austtias, de F. Mateu y Llopis.#? Pero, sobre todo, la interpretaciin de Feliu de la Penya de Ia historia de Cataluia, y més especificamente de Ia segunda mitad del siglo XVIL_y_prineipios del XVII, ha influiéo de manera notable en la tesis del seoforalismo del reinado de Carlos Il (casi ua patrimonio comin historiogrdfico) Puesto que el autor del Fénix y de los Anales tena cierto interés en poner on 143 sording la dureza de las secuelas del enfrentamiento de 1640-52 y subrayar los elementos de unién entre Catalufia y la Monarquia hispénica, abogando a la vez por la libertad politica, la fidelidad a la personalidad nacional y la modernizacién ‘econdmica de Catalufla. Y apenas es necesario referirse, por demasiado obvias, a las sugestivas reflexiones que el emnsaje de Feliu de la Penya, despojado de su carcasa de época, est brindando en la coyuntura actual, cuando se esté redefiniendo Ja ténica de las relaciones entze Catalufa y la globalidad de Espafi, tras una doble rmodificacién (la Constitucién autondmica de 1978 y 1a entrada de Espatia en la CEE.) del marco joridico-politico en el que deben sivvarse NoTAS todo pp.133-139) 4) Buena parte de sus numerososy slidos wabajosselativos aN. Feliu de la Peay {su contexto histrico se halla recopilidos en Comers estructura social a Catalunya | ‘alincia als scales XVILi XVII Barcelona, Cuial, 1977. Vid. asimismo Iss piginas introductorias del flleto editado con ocasisn de lo acios commemoratvor, organizados por ol Departament de Cultura de is Generalitat de Catslanya : I Centenari de Ia PubbeaciS dl ‘Héniz de Catala. Narcic Felinde la Penya ils cova Epoca, Barcelona, 1983; y los esptulos conespondients en ls reciente sora de Catalunya se Ed. Salva, Barcelona, 1983, 5) En los propios Anales Feliu nos oftece, ademés de algunas importantes noticias autobiogifias,otrar sobre sy fail, Al nos dice que au pide Narciso li, "hizo su cost el Querto de San Pedro” del Hospital General de Barcelona que habia sido destntdo por el incendio de 1638, y fund6 "Missa todas las Fests para los enfermos” (LIT, 9.253). Por otra parte, sabemes gue en 1637 foe admitdo en el registra oficial de "mercaderes" de Barcelona y en 1644 desempens. cl cargo de “conser quart” de la ciudad. (Molas, P Comere.. 9.76) 144 9) _ Para un estudio de Is problemitice de las rel Catal lem las relaciones entre Cataluia_y el Couns etal Menara splrica) en el peiado de eneguras (152-1705, remito ¢ ls comuricaciOn de sfotsis que presenté con ese mismo ttalo en el "I Gongs Historia Modems de Catalunya” (Actes, 2, pp. 331-338) ¥ a las abundantes referencias biliogséficas que incluye. Bn general, los dos graesos volimes de las Actas (especialmente 4as Ponencias) dan una idea del estado actual de la investigaeiGn en ls diferentes drees ‘D _Deienido por orden del virey de Catluia, Francisco de Velasco, estuvo Prisionero desds junio de 1704 hss el triunfo. austracsta de octubre de 1705, Desputs {adhesin se vib recompensada por Carlos III con In concesin del thulo de caballer de la (Orden de Santiago, el ual aparece tas el nombre del attor de ls Anal de Caslahe ss le ponds de é:os, 8) | Sobre el toma del grado de identficacién entre Barcelona yo el conjunto de Catala con Ia cata susiracisa, véanse las clisias obras de VOLTES ROU, Pllveclose ay id 7 3t, Barcelona, 1963- 1970, y L VAust Barcelona, 1967 (con el susta logo de J. Viens Vives; ye. captalo 2 de Ia obra de TORRAS RIBE, 3M. le munis ane de 1 Barcelons, 1983 9) Cap. HX: pp 1-3 10) Dice eualmente, ena prada, “Contgnle «ls Mages Supreme de Cristo ‘emucificado” 7 7 = 1) Coda Hose mbsvide as vere capt, coo mer osc en 9 y 24 amma), EH Hens empleados por N Felis de ls Pela no tees Tepes sonsagae a la Mage del Cusco Menara Caos ly por su usta i Maen reso vnc, ydevado nara Calo ue Dis gum Rey de Eine eniog sucessor de Carlos IT 7 e 7 ee 12) En remocnieno dello ol X Congreso de Historia de Ia Corona de Arnggo Camgor, 1976) dees una de sus Seeionestemitas «Jaime Ly 21 Epes Eo ce Sstamicno y al sigiead dela ligua de Ime Len la hisorogatie pectin alec, id, ands, lamp 9 van ajo de Bdenpus Oe Bese dea Mina, ? vob, Valence 1988 14) Por ello. ene lt cut dominios hrics ue, spin la stematzacion de €.0. Catoct strapon prferetemet In crond enor gee NIG NV fe inmediat, historia de low Estados y sus pencipes, histoa de Rema hicors sxcncarg obra det ean se enceadrar min el pines (onary dio) oe Seaundo, Vid Lhisograghis, Ps, 198 15), Es muy eluents que 1. AY hays siuado se sine de ston deta orig ocieal doe ls siglas VII al Vil Anadige'kHsaeaac, tek, ih Ror su pare, F: GILBERT en su execlete tbo sore Masti wd Gnreencdon natn 1965 lar an Iria de histor sn silo XV re es saequmdasopones de los hunni aceres dea nln caesar yee ‘Widespecialmente n. 41, pp. 223-224, ed. 1973) Py 46), els adine a expect que" la acon qv empend, como seve por ‘Anates, sino puedes hllaa cumple en el pier ao, poles becar eo tac nose {rest a conclvon él hecho pre Inde Alabeusy te Lntngs A LT 14s 1h ts lich an taiaialwa seca | Netesig leareen aitaee Bt § Orem tases os oes ee Faeachy tetas colo Eee de Gert GIGS 0), ate etses ea 18) Zita aba cuneate Ata remus mis AU dee aida samara, en pre poo antvinne lexolens por oo ye Sksio y annovo® (3 del Bein Se A CANELLAS, Bunga 196 Boe “Testo Dara, su peck y so wee verde Cngran argon IS) pba or 41 Departament de Hera Modem dea Unvenind de agus co lactone eto ecuianat nner” ary baer vcd 19), Tartu major tunis de ster dr semen 1 adcin ban Deere tty pero opiraeriecn 20)" Aigin dno Denno ey nn neal somes et eon aan. dee Invenio Cx a easy ete al los permoty lov qo an conols la Reweladén divine. less de Pun ha ceade Teen edn ae Burien, Tore, 1293) psn gee oz aclen pr épct medieval Botan si pins ma ae Ayu rou cn 65.7. ore Ama ea trail elvamens cas eu Dict Comered ins oon eee i acne cee eee a ee ia cloe glee ge gion els arses tes ac eee . 24) Sobre este aspecto y, en general, sobre el trabajo de Mariana ver el amplio cso de bss nel culo de MOREL FATIO) Geoges Coe Maa isos beri alma en sil XVI ene tal compltad qu ea sens mance cme ene efealne a apne VM pecans pe STE 26) La primera edicién de la clisica obra de Solis Historia de la Conquista de Méicndeials on miedo reverent Cala pre en Mason 1K Ge nce on Biblioteca de Autores Expanolss, 28, Historiadores de Sucesos parsiculares t. I, Madrid, Rvadoey 186) 2)" Poa eine ge lira NP ayaa noe ds decree inemdad Bacon, Cast a Coos Ago, Expt, a Monae 146 28)_Sanchen Alonso, B. Historia de Ia bisoriogratia espatiola, v.Il, Madrid, CSIC, 1956, p. 25 29) Cai es innecesario decir que un enfogue anslogo presidié ambién la gran ‘mayoria delat obras escritas (en castellano) sobre Ia historia de Espafa y tavo asimismo ema vigencis en la historografia francesa (vid. por ejemplo E. Pasquice y aus Recherches) 30) Entre los “encomios del Rey D. Fernando el Catélico” que hace Fel Seleccionamos estos dos : “Ese es el Rey Anifice distro dela poderot, y celebre Monarguia Espafola"; "Assegurd a Catala para Cataluta, 2 Casilla gata sf misma, aunque siempre desde este tismpo ha querido dilatarse". (, Hp. 156). Toda una interpretacion ‘quintsesencind del "proyecto orginaio"y de las "disfuncionaldades hstricas" de Espa 31) Gh Ia primera dedicatoria del segundo tomo de los Ansles Feliu dela Peas Aiige « Carlos" como & mi Rey. substitute de Dios” 32) En su relato de la guerra de Sucesién Feiu de l Peia denomina siempre arf 2 Felipe ¥, sin aribuirle nunca ef tilo dere, el cual reserva para el arcidague ~ Carls Il 235) Véanse al respecto las penetranes observaciones de P. Vilar, ya en 1962, Le Paris, SEV.PEN,, pp. 101-107. Bibtitecs de Catalunya, Mss. n° 674 "Memorias histéricas-chronologicas prs la Wistériy General de Cataluta, en a qual te advesten muchas omisiones del Author de los Aanales de Catal: y se explican muchas cosas no advertidas 0 mal explicaas por el ‘mismo su autor (siglo XVII). 35) Sobre este proceso ilustra el sugestive trabajo de PEREZ SAMPER, M.A"Poder y sociedad en la Catlua de mediados del siglo XVIIL: La visite real de Carlos It en tS, fi ¥.2, Barcelona, 1984, pp. 275- 285 36) Barcelona 1836, Gracias a ls edicin facsimil de Ba. Curial, Barcelona, 1973, se a hecho mis asequible ext wilfsima obra de consulta, 37) Este anilisis y el mencionado jici (p-XVIM) aparocen en su extenso Prélogo “Curso y formacion de la Historia de Catsluis", en el tomo primero de Tos nveve componcn st = a, Barcelons, Iden Alev, 1876: 78 38) op cit en nota amterio, tI, p. 285 39) Ambos trminos sparecen cl en prélogo de la obra de Bofurull antes smencionads 40) Barcelona, Ed. Pasi, 1922, v. I pp. 51 y 52 41) Ya hemos visto anteriomente como juzga este autor los Anales de Cita, ¢ Jos que ineluye en el epigrafe de "La historia de los antiguosreinot" ofrsiendo una vision relativamente breve, pero globalizadora, de la obra, con referencia a sus distintas dimensiones (temdtics, enfogue, estilo, origen) * 42) Esta utilidad ¢ acrecienta porgue, pese a los condicionamientos de La época en la cual aparecié (Barcstons, Fd. Hora, 1944), sigue siendo, que yo sepa, el ini estudio de ‘conjnio, publcado y relativamente exteneo, sabre el tems, APROXIMACION AL PENSAMIENTO HISTORIOGRAFICO EN MALLORCA EN EL SIGLO XIX par M, DURAN PASTOR 1Vitlamveva al vistar Ta Hsla de Mallorca en In segunda décads del cchocienos pecibié mecdianamente que por entoncts José Barbe ol P. Lis de Vitlfanca can scaso~ los dnicos que pueden exer como se debe I istr ‘completa de su patria" ', Se trataba de un juicio inducido de la colaboracién para Tovar cabo su Viaje trai pars la Real Academia. Y al cease el siglo XIX M. e.Ios Sani Oliver aunque amplara la mina con Jrénimo Alemany, el Paborde Tertasa, Buenaventura Sets y Francisco Tallads, mantenia Barber y Villafanea a quinesauibuf que “Tundaron la bibiogaa rari yceniea de Mallorca”, emparejandoles con Sampere y Guarinos, Mayans y Fldrez ?. No extafa pues que el Ayuntamiento dela ciudad de Palma dsignara « Barberi Cronsta del Reino, en la primavera de 1815, y por tanto scesor del aMranesado Cristal Caldera que oseraba el slo cuando los aconecimientos de 1 808. 1 acuerdo corporat. aunque se produjera as el eprexo de Fernando Yiliba mds it de lo que se pudiera contemplar como simple venganzareaccio- XII Congris dMistoire dela Couronne d’Aragon, 1985, vol. 3 » istoriographie.

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