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CENTROS DE ENERGIA LUGARES DONDE SE PERCIBEN FUERZAS ESPIRITUALES cién, encontramos determinadas vibraciones o campos de energia que aquellos que poseen una percepcién extrasensorial o una mediumnidad de- sarrollada, podran captar estos campos energéticos. En capftulos siguientes nos ocuparemos de los chakras o plexos, lugares que se encuentran en nuestro cuerpo y en los que podemos sentir cualquier tipo de vibracién. Los elementos, los colores, los chakras, estén interrelacionados. Si usted desea tener una experien- cia de este tipo, le mencionamos a continuacién lu- gares donde existen determinados campos energéticos. E 1n los lugares que vamos a detallar a continua- Ciudad de Las Piedras, departamento de Canelo- nes. Uruguay. Cerca del Barrio del Obelisco. En las in- mediaciones de una cancha de futbol existe un lugar donde hay una corriente de agua subterrénea que aflora a la superficie, esa agua, desde hace muchos afios es considerada milagrosa. En el lugar existen placas de agradecimientos depositadas por distintas personas a quienes el agua las ha ayudado o curado de distintas dolencias. n AmondoAyale Salto, La Aurora. Casco de estancia. La noche del iro. al 2 de marzo, en el lugar preciso del casco de la estancia se recibe tanta energia que muchas perso- nas han logrado levitar. Se dice que en ese lugar ate- rrizaron naves extraterrestres, y que la energia es pro- ducida justamente por «algo» de ese aterrizaje. Algunos médium videntes dicen que vieron dos tipos de criaturas, unas més pequefias, no muy racionales y destructivas queriendo exterminar toda la civilizacién del planeta; ellas estén controladas, sin embargo, por otras un poco més grandes, tolerantes y sabias. Técnicos de la NASA e inclusive algunos astronautas como Armstrong visitaron el lugar, lo que comprobaron 0 no esté sumido en un profundo secre- to, asi como la llegada de estos técnicos y de los astronautas. Lo que si es cierto es que, en esa parte del casco de la estancia, la energia esté, se siente. Almirén (Guichén), departamento de Paysandd. En este lugar existen las termas que llevan el nombre de! lugar antes mencionado. Sélo hay dos lugares mas en el mundo que poseen aguas de similares caracteristi- cas, ellos son: Francia y Australia debido al alto nivel de pureza y mineralizacién, segtin declaraciones de téc- nicos franceses. Estas aguas termales, al igual que las de Salto pro- ducen en el organismo de muchas personas energias y vibraciones que mejoran el cuerpo humano. LAREENCARNACION YLAUMBANDA REENCARNACION ¥ CIENCIA de la cultura de todos los pueblos primitivos. Esta relacionado con el respeto y la creencia de volver a vivir una nueva vida bajo otras formas ma- teriales. ‘A lo largo del andlisis que brindaremos vamos a en- contrar filésofos, escritores, pensadores y grandes per- sonalidades que, a través de la historia, se han dedica- do al estudio y a la comprensién de la reencaracién. Esto que para unos es un misterio y va unido a la muerte, el adversario més implacable e inevitable que tiene el hombre, indica el final de un ciclo vital, pero... este ciclo ges realmente un final 0 un comienzo? Para algunas religiones se trata de un comienzo de acercamiento a dios después de haber pagado to- dos sus pecados en el ciclo que cull Segiin otras filosofias se trata de un ingreso a un plano inanimado y desde allf volver a contactarse con los seres animados o con los familiares queridos (es- piritismo). Otros, en cambio, buscan el secreto de la vida pa- sando por los étomos, por los electrones (que no tie- I a reencarnacién es un tema que forma parte 73 Armando Ayala nen vida) para poder llegar a la conclusién de que la vida forma parte de la unién de ese todo con todas las energias, es decir, que se generaré vida a través de un cuerpo y este absorberd la energia del ambien- te para luego, en un préximo crecimiento, desarrollar su imagen y personalidad. Se ha escrito mucho sobre esta materia; mucha in- formacién ha sido recabada a través de la «regresin hipnética» (relatos de historias astrales, extracorporales y vivencias de lo ya visto). Para comprender estos mis- terios, el hombre se ha acercado a los més brillantes fildsofos, estudiando sus conceptos y ensefianzas como representantes de una verdad indiscutible. De entre ellos, hay quienes ha perdido el contacto con la na- turaleza 0 la sabiduria tradicional 0 con conceptos fi loséficos tradicionales y consideran que es importante creer solamente aquello que se ve, se toca y puede medirse, es decir, actdan segin el lema: ver para creer. Estos grupos, por lo general, representan a una co- rriente religiosa que rinde culto a un dios omnipotente Y omnipresente. Paradégicamente, para definir a ese dios no emplean el «ver para creer». Y como nadie lo vio cada uno lo interpreta a su semejanza. Ademés, la palabra de ese dios no se discute, primero porque es sagrada y segundo porque su palabra es conocida a través de su representante en la tierra. Todos estos sistemas y formas de comportamientos religiosos observados muestran que intemamente se pro- ducen separaciones, cismas y protestas (protestantes). Estas doctrinas religiosas que poseen una base comin pero son sectarias; en el nombre de dios in- tentan engrandecer a las iglesias, buscando aumentar su poderio espiritual y material. De acuerdo a esto no es raro que la muerte sea vista como adversario det hombre y que se espere que después de ella haya nuevas realidades. La vida terrenal es mirada desde afuera, sin darle la mayor importencia y encasilléndola LUNBANDA en conceptos primitivos que sélo pretenden obtener de! hombre un buen comportamiento social porque el gran juez omnipotente -dios- vendré un dia a juzgar a los vivos y a los muertos por obras. Esta filosofia impo- ne, en el inconsciente humano, el miedo a lo que vendré, a lo desconocido, a la culpa y al pecado. Establecer criterios de comportamiento social era importante para los pueblos primitivos porque no exis- tian leyes ni autoridades que impusieran cédigos y re- glamentos para el comportamiento dentro de una so- ciedad; tampoco habia una conducta moral familiar clara (los padres tenian hijos de sus propias hijas, por ejemplo). Pero hoy, aquella situacién ha cambiado. Nos en- contramos a fines de! milenio y a fines de un siglo con normas de conductas sociales mundiales, con leyes temnacionales donde el individuo busca la unificacién de! mundo en la paz y en el amor, con pensamientos s6ficos para mantener la especie y el planeta y que nada tienen que ver con conductas religiosas. Una investigacién sobre el tema que nos ocupa - la reencarnacién- supone la lectura atenta de libro BHAGAVAD-GITA, escrito en sénscrito. En él se rela- ta la historia épica desde unos cincuenta siglos atras. La historia esté dividida en diferentes eras. Segtin esto nos encontariamos actualmente en la ERA DE KALI. Estos relatos fueron realizados por Sri Krishna a su devoto amigo Arjuna. En esta comunicacién se encuentra uno de los didlogos filosdficos religiosos mas importantes de la historia de los religiosos indues. Esta historia religiosa tuvo comienzo antes de una gran guerra que se produjo entre los integrantes de una misma familia dindstica, todos ellos descendientes del mismo rey. En esta guerra se relatan todas las escenas que hablan del objetivo final del Bhagavad-Gita: el replan- 75 Amandosyale teo de todo el sentido de la vida. Se trataba de un libro escrito en verso y que fue- ra traducido al inglés y de este al espafiol, por eso es importante que el lector comprenda que algunos sig- nificados y conceptos pueden perderse. Se explica que el Sr. Krishna, el dios, desciende en este planeta, una vez, en un dia de Brahma o cada 8.600.000.000 afios. Este libro forma parte de lo que se conoce como «movimiento de conciencia humana» porque sus ense- fianzas llevan a alcanzar la méxima perfeccién de la vida. Sus relatos sefialan que el mundo debe conocer de qué manera es grande la energia -o dios, 0 Krishna- Se trata de un dios totalmente diferente del dios cris- iano _evangélico o musulmén. Segiin el Gita la palabra religién lleva consigo la palabra de fe y la fe puede cambiar y adoptar otra, y lo explica diciendo que al agua no se le puede quitar su esencia liquida, ni al fuego su calor. De igual ma- nera, a la eterna entidad no se le puede quitar su eternidad. Pueden cambiarse los métodos pero la for- ma es la misma; si profundizamos el asunto y lo ana- lizamos a la luz de la ciencia moderna podemos en- tender que la palabra religién es la ocupacién de toda la gente del mundo y, més atin, de todas las entida- des vivientes del universo. Hay que entender el concepto de religién a partir del significado de la raiz sénsorita de la palabra que es Dharma y que se refiere a lo que existe en un objeto en particular, por ejemplo, junto al fuego hay luz y calor; in luz y calor la palabra fuego no existe. De modo similar debemos descubrir lo esencial del ser viviente, lo que le es constante y lo que le es constante es la cualidad eterna y esa realidad eterna es la religién. Un ser viviente sirve a otros seres vivientes; al ha- cerlo la entidad viviente disfruta de la vida. Los animales domésticos sirven a los seres humanos y de la misma 7% UMBANDA manera los empleados a su patrén, la esposa sirve al esposo y viceversa. Si seguimos investigando llegare- mos a la conclusion de que no hay ninguna excepcion a la actividad de servir. Y sin embargo el hombre dice poseer un tipo de fe relacionado con un tiempo y una circunstancia particular. Por eso dicen que son musulmanes, cristia- nos, budistas, judios, induistas, umbandistas, o adep- tos a alguna otra secta. El indi que cree en el Bhagavad-Gita tiene una pa- labra para indicar religion que es Sanatan - Dharma y se refiere especificamente a la eterna ocupacién de prestar servicio a los dems, ayudar a los demés. Ellos entienden que la entidad viviente no puede ser feliz sin prestarle al Sefior un servicio trascendental. ‘Varios pasajes de! Bhagavad-Gita se refieren a las en- tidades vivientes viajando de un planeta a otro y di den a los planetas en tres categorias: superiores, medios e inferiores. El planeta Tierra pertenece a los medios. El libro indica cémo viajar a los planetas superiores y dice que debe hacerse adorando 0 invocando al semi- diés de ese planeta. Pero no nos aconseja ir a ninguno de los planetas de este mundo material porque habria inconvenientes de nacimiento, de muerte, de enferme- dades y de vejez. Es en este punto donde se dan ins- trucciones de cémo abandonar el mundo material y co- menzar una vida dichosa en el mundo espiritual, e! cual esté entrelazado con los planetas superiores. Explica, también, que se es parte de otras vidas; ‘asi que unos quisieron ser un sefior, presidente, hom- bres ricos, reyes etc., porque estén apegados a la vida material y el despegarse es prestar servicio devocional al Sr. (Krishnas). Esto implica un proceso de abandono de este cuerpo y de obtencién de otro cuerpo en el mundo material. El hombre muere después que se decidié qué cla- se de cuerpo tendrd en la vida siguiente, la decision 77 AnmondeAyals la toman autoridades superiores y no la propia perso- na. De acuerdo al comportamiento en esta vida nos preparamos para la siguiente y es aqui donde juegan un rol importante los llamados planetas espirituales, que nada tienen que ver los llamados planetas del mundo material. «Cualquier estado de existencia que uno recuerde cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzaré sin falta en la siguiente vida». Ahora bien, primero que todo debemos entender que la naturaleza material es una manifestacién de las energias del Sefior (Krishna) que tiene diversas energias que estén més lejos de nuestra concepcién. Estas energias o energias materia- les estén influidas o influenciadas por la modalidad de la ignorancia, Cuando morimos podemos permanecer en la energia inferior del mundo material 0 elevamnos a la energia del mundo espiritual. Se aclara que si recorda- mos alguna existencia a la hora de la muerte seré lo que vamos a ser en la vida inmediata posterior. Pero no solamente los Vedas en el | tamos citando explican la reencarnacién sino que hay otras civilizaciones que la encaran desde diferentes puntos de vista y esto también lo vamos a analizar. Hay algo que si debemos dejar claro: el principal dios Krishna para los Vedas habla de cultivar el sen- timiento del amor. Mientras duré aquella guerra fa- miliar, meditaba en un sistema llamado «Yoga». Este sistema es la forma interior de elevar el pensamiento por medio de una gran fe. Consciente de que cada uno posee una energia igual a la del dios Krishna se trata, en consecuencia de no trabajar con el cuerpo sino con la mente y la inteligencia, de manera que si la inteligencia y la mente se dedican a pensar po- sitivamente, los sentidos también se dedicarén a pres- tar el mismo servicio. Este es el arte y el secreto de la absorcién total en el pensamiento para la creacién 7a UMBANDA de nuevos caminos basados en el amor y la compren- sién y elevados espiritualmente. «DE MUCHOS MILES DE HOMBRES PUEDE QUE UNO SE ESFUERCE POR LA PERFECCION Y DE AQUELLOS QUE HAN LOGRADO LA PERFEC- CION, DIFICILMENTE UNO CONOCE LA VERDAD» La reencarnacién forma parte de los dogmas j daicos, y la encontramos con el nombre de resurrec- cién. Los judios no tenfan las ideas totalmente defi- nidas, porque las nociones sobre el espiritu y su elacién con el cuerpo fisico eran vaga e incompletas. Crefan que el hombre que habia vivido podfa volver a vivir pero no explicaban cémo esto podia suceder. Lo definfan con la palabra resurreccién. Para la ciencia, creer que un cuerpo muerto vuel- ve a la vida, es totalmente imposible. Nuestra doct na espiritista y los conceptos de volver a vivir de los antiguos africanos e indigenas, indican que se trata de la vuelta del espiritu a la vida corporal, a otro cuer- po, a otra vida, y que nada tiene en comin con el antiguo cuerpo. La palabra resurreccién se la podriamos aplicar al mito de Lazaro, aunque el conocimiento cientifico podria explicarlo mediante un enfermedad llamada «ca- talepsia». Reencarnacién es lo que dicen algunos que ocurrié con Juan el Bautista pues se crefa que era el profeta Elfas, reencarnado en Juan. Esta idea de que Juan el Bautista era Ellas y que los profetas podian volver @ vivir en la tierra se encuentra en muchos pasajes del evangelio, particularmente en los relatos an- teriores, nuimeros uno, dos y tres. Todo depende el sentido que se le dé a las tra- ducciones, no olvidemos que del hebreo antiguo al latin, y del latin al espafiol existen varias traducciones 79 Anrentosyols y cada traduccién implica una interpretacién del tra- ductor. {Cémo interpretarfamos la frase «Nadie pue- de ver el reino de los cielos si no naciere de nuevo»? Y aclara, «no te maravilles porque es necesario nacer de nuevo». Para comprender el verdadero senti- do de estas palabras es necesario creer que podemos volver a vivir para comprender lo que no entendimos en esta forma de vida. LAREENCARNACION DESDE LOS GRIEGOS HASTA LA ERA MODERNA El alma no nace ni muere. Siempre existié, existe y existird. No nace porque es eterna, primordial y no muere cuando se mata el cuerpo. Bhagavad-Gita (220) Observando que existo en ef mundo creo que, de una u otra manera, existiré siempre. Benjamin Franklin ebido a la ideologia filoséfica dominante, el D materialismo de occidente ha reprimido, du- rante muchos siglos, el estudio y difusién de cualquier corriente filoséfica y religiosa que hable se- riamente de la preexistencia y la supervivencia cons- ciente més allé del cuerpo presente. Pero, a lo largo de la historia, siempre existieron filésofos y pensado- res que sostuvieron la inmortalidad de la conciencia y la transmigracién del alma. 81 GRECIA ANTIGUA. Socrates, Pitégoras y Platén dictaron clases a sus alumnos sobre la reencarnacién. Una célebre frase de S6crates dice: «Estoy seguro de que una nueva vida existe y que la vida surge de la muerte». Pitégoras aseguraba a sus alumnos y lo plasmé en sus escritos que él recordaba sus vidas pasadas. Platén, en todas sus obras, relaté detalles de reencarnaciones y decia, entre otras cosas, que el alma pura cala desde un pla- no absolutamente real a causa del deseo sensual y tomaba un cuerpo fisico. Seguin Platén las almas caidas nacen en formas hu- manas y sefialaba que las més elevadas eran aquellas que se dedicaban al pensamiento y la filosofia. Continuaba diciendo que si el conocimiento alcanza la perfeccién, el filésofo puede retornar a una existencia eterna pero si los deseos materiales lo hacen sucumbir reencarnara en especies animales. Aseguraba, ademés, que los ebrios y los glotones reencarnaban en asnos; los violentos y los justos nacerfan como lobos y gavilanes; los ciegos se- guidores de los convencionalismos sociales reencararian en abejas y hormigas. Segin el, al cabo de algtin tiem- po el alma alcanza la forma humana y una nueva opor- tunidad de lograr evolucionar. Muchos estudiosos consideran que los filésofos de la antigua Grecia se habfan inspirado en religiones de los misterios como el Orfismo, o en la India. EL JUDAISMO La reencarnacién aparece tratada en la historia del judaismo en la cébala hebrea que, segun muchos co- nocedores del tema, representa la sabiduria de las Sagradas Escrituras. En el Zohar se dice que «las al- mas tienen que volver a entrar en la sustancia abso- 82 luta de la cual han emergido». Para lograrlo deben desarrollar 0 desenvolverse espiritualmente, perfeccio- narse, porque el germen esta plantado en las propias almas y si no cumplieron esta condicién en la existen- cia que les ha tocado vivir tienen que comenzar una segunda, una tercera y asi hasta innumerables formas de vida que le hagan adquirir la cualidad que las ca- pacite para llegar a dios o unirse a dios. Aqui se ha- bla de un perfeccionamiento espiritual, de una eleva- cién tal que los haga servir a sus iguales con corazén limpio y puro, segin la universal JEWISH- ENCYCLOPEDIA (Enciclopedia Judia Universal). Los Judfos asiricos comparten las mismas creencias. EL CRISTIANISMO En el siglo tercero de la era cristiana el tedlogo Origenes, uno de los fundadores de la primitiva igle- sia cristiana y uno de los mas insignes conocedores de la Biblia, escribla: «Por inclinacién hacia el mal cier- tas almas... entran en cuerpos, primero de hombres; después debido a la relacién con las pasiones irracionales y una vez que terminaron el periodo de vida humana tenian designado transformarse en bestias des- de donde se hunden hasta la condicién de plantas y desde ahi surgen pasando por las mismas etapas has- ta llegar a su lugar celestial». En la Biblia hay pasajes donde Jesucristo y sus dis- los hablan de la reencarnacién. Asi, en un pasaje se lee que «al pasar Jestis, vio un hombre ciego de nacimiento. Y los discfpulos le preguntaron: Rabi, Zquién pecd, éste o sus padres, para que haya naci do ciego? y Jesus le respondid: no es que pecé éste ni sus padres, sino para que las obras de dios se manifiesten en él». Si el hombre hubiera nacido ciego por sus propios Armando Ayala pecados tendria que haberlos cometido en otra vida y Jestis no rechazé esa sugerencia, también debemos de- cir que el cristianismo impone a sus creyentes que to- dos nacieron en pecado pues estén pagando el pecado original de los primeros padres. Si los hijos pagan pecados de otras vidas de otros padres esté indicando que en algtin momento esos hijos fueron esos padres, en otra vida, claro. En el renacimiento, en una miniatura perteneciente al Beato de Gerona, dos Angeles, sostienen un libro - © un espejo- en las manos. En los textos cabalisticos, el término libro designa siempre La Torah y més propiamente el misterio inherente a la cdbala. EL ISLAMISMO EI Cordn, libro sagrado de los musulmanes, dice: «.. ¥ Vosotros estdbais muertos y él nos trajo nueva- mente a la vida y él os hard morir y os traeré nueva- mente a la vida y finalmente os llevaré a él mismo.» Entre los seguidores del Islam existe un grupo, los sufis, que creen que con la muerte nada se pierde porque el alma inmortal pasa por diferentes cuerpos. El poeta suff Jala-Lu D-Din Rumi escribié: «Yo mori como mineral y me transformé en una planta, yo mor como planta y me elevé al animal, yo mori como ani- mal y fui entonces hombre. 4Porqué habria de temer?, ¢Cudndo fui menos por morir? Caracteres ctidicos, utilizados para escribir el Co- r4n, datan de los siglos VIII-X, en la antigua ciudad de Kufa, Irak. EDAD MEDIA EI emperador Justiniano de Bizancio, en el afio 553 de la era cristiana, prohibié las ensefianzas de la pre- 84 UMBANDA existencia del alma en la Iglesia Catélica y fue preci- samente en esa época en que se destruyeron nume- rosos escritos relacionados con la reencarnacién. Los gnésticos (término derivado del griego gnosis que significa ‘conocimiento’) fueron quienes lograron mantener viva a doctrina de la reencarnacién en oc- cidente. Debemos decir que estas sectas gnésticas fueron severamente perseguidas por la Iglesia debido a la reencarnacién. Hermes Trimegisto EL RENACIMIENTO Paracelso (1493-1541) “Se refiere al mago como domador de elementales, es decir, a los que habitan en los elementos” El renacer de las artes y de las ciencias que mar- ca esta época reavivé también el interés por el tema de la reencamacién. EI poeta y fildsofo italiano, Giordano Bruno, fue condenado por Ia Inquisicién a morir en la hoguera por hablar sobre la reencarnacién. Una frase famosa dicha por este filésofo italiano quedé como una proclama en favor del alma: «No es el cuerpo y puede estar en uno y otro cuerpo y pasar de uno a otro». La Inquisicién en su afén de imponer su verdad no s6lo destruy6 el conocimiento cientifico, sino el interés por los grandes temas filoséficos. Avalada por la Iglesia hizo que la persecusién a las ensefianzas de la reencar- nacién se refugiaran en un total secreto y sobrevivieran en Europa, en las sociedades secretas de los Rosacruces y de los Frankmasones cabalistas, entre otras. Armand Ayals PERIODO DE LA ILUSTRACION En este perfodo, los intelectuales europeos comen- zaron a liberarse del control de la Iglesia. Voltaire, fi- Iésofo francés, decfa que la reencamacién no era ab- surda ni intitil y agregaba que no era mds sorprendente nacer dos veces que nacer una sola vez. En EEUU encontramos a Benjamin Franklin, uno de los padres de la patria americana y uno de los funda- dores de los EEUU. El sefiala que, observando que él existe en el mundo, cree que de alguna manera existi ré siempre. El ex-presidente John Adams, en cartas que le escribiera a otro ex-presidente, Thomas Jefferson, a quien lo apodaban «el sabio de Monticciello», respec- to a la doctrina de la reencarnacién decia que por ha- berse revelado contra el Ser Supremo algunas almas fueron precipitadas a las regiones de la oscuridad total y reencamado, por ello, en toda suerte de animales, como reptiles, aves, bestias y hombres de acuerdo a su rango y cardcter, e incluso en vegetales, a titulo de prueba. Si se comportaban bien se les restauraba su rango original y beatitud en el cielo, en Europa. Napoleén decfa a sus generales que é! habia sido Carlo Magno. Goethe, el gran poeta alemén, crefa en la reencar- nacién. Por eso dijo: «Estoy seguro de haber estado aqui tal como ahora, mil veces anteriormente, y espe- ro volver otras mil veces.» EPOCA DEL TRASCENDENTALISNO En EEUU, Emerson Withman y Thoreau participaban de la idea reencamacionista con sus estudios de las obras de los antiguos vedas y de los fildsofos griegos. Ralph Waldo Emerson (1803-1882). Ensayista y fi- \ésofo norteamericano. Sus obras (Sociedad y Soledad), 8 UMBANDA ensayos representativos, inspiraron en su pais un nuevo sentido humanista de la existencia.” Uno de los secre- tos del universo es que todo subsiste y nada muere, solamente se pierde de vista y después reaparece. nada esté muerto; los hombres se fingen muertos y, ‘en broma, soportan los funerales y la sepultura mien- tras estén mirando por la ventana, sanos y salvos, en un disfraz nuevo y desconocido.” Thoreau, Henry David (1817-1862). Filésofo norteame- ricano. Es uno de los representantes del idealismo y el culturalismo de Nueva Inglaterra, Walden, Historia natu- ral de Massachusetts, los Bosques de Maine, Un yanqui en Canada. En Walden él escribia: “por lo que puedo recor- dar me he referido inconscientemente a las experien- cias tenidas en una existencia previa. Existié un manuscrito de Thoreau que se llamé La transmigracién de los siete dramas. En esta obra rela- ta la vida de siete sabios en las sucesivas reencarna- ciones como cazadores, y animales. Whitman, Walt (1819-1892). Pocta norteamerica- no. Cantor de Ia libertad y del hombre. Su poesia de métrica libre y de sorprendentes efectos ritmicos, in- fluyé notablemente en la generacién beat (Hojas de hierba, Canto a mf mismo, Toques de Tambor). En su poema “Song of myself” (Canto a mi mismo) escribe: «86 que soy inmortal... ya hemos pasado por billones de inviernos y veranos, pasaremos por otros billones, y luego por otros billones mas». Balzac, Honore de (1799-1850). Novelista francés. Escribié «La comedia humana», titulo que abarca més de cien obras. Son magnificos retratos de la sociedad de su 6poca. Los tipos y caracteres que aparecen en su obra, fa burguesia, el clero, la aristocracia, las cla- 87 Amandodyols ses humildes y el mundo del hampa, son un arqueti- po y la hacen una obra intemporal. Algunos titulos son: Eugenia Grandeth, Papa Goriot, Cesar Birrotteau, Las ilustraciones perdidas, El litio del Valle. En su novela Seraphia dedicada practicamente a la reencarnacién declara: “Todos los seres humanos han pasado por una vida previa... {Quién sabe por cudn- tas formas pasa el ser, heredero del cielo antes de Ile- gar a comprender el valor del silencio y la soledad, cuyas llanuras de estrellas son las antesalas de los mundos espirrituales”. Dickens, Charles (1812-1870). Novelista inglés. El més grande escritor de la época victoriana; de gran hu- manidad. Denuncia en sus novelas las desventuras e injusticias de las clases mds humildes y las duras con- diciones del nacimiento del capitalismo en Inglaterra, y en especial la explotacién de los nifios. Algunas de su obras son: Oliver Twist, La pequefia Dorrit, David Copperfield, Los papeles péstumos del club Pickwick. En su obra David Copperfield evoca vidas pasa- das de la siguiente manera: “Todos hemos tenido la experiencia ocasional de que lo que estamos diciendo © haciendo, nos parece que ya ha sido dicho o hecho en un remoto pasado, o de haber estado rodeado de las mismas caras, objetos y circunstancias en un ne- buloso pretérito.. Tolstoi, Lev Nicolaievich (conde de) (1828-1910) Escritor ruso. En sus obras hace un permanente anéli sis de la vida rusa, ej.: Cuentos de Sebastopol, Gue- ra y paz, Ana Karenina, La sonata a Kreutzer, Amo y criado, Resurreccién. En Resurreccién escribia: “As/ como en nuestra vida actual sofiamos miles de suerios, asi también nuestra vida presente no es mas que una entre muchas miles de vidas como estas, a las cuales llegamos desde una 88 ‘UMBANDA existencia més real... y luego retornamos después de la muerte. Nuestra vida no es mas que uno de los sue- fios de esa existencia mas verdadera, y asi seguird siendo perpetuamente, hasta que regresemos para siempre a la definitiva, la verdadera, la vida con Dios”. EDAD CONTEMPORANEA. EI andlisis de los pensadores que hemos mencio- nado asi como de los grandes médium del siglo XIX nos muestra que, en ese siglo y especialmente desde mediados del mismo-, se produjo una apertura hacia lo desconocido, un incremento del interés por lo tras- cendental. Los filésofos, escritores y psiquicos de esa época buscaban la comunicacién con el mas allé y una res- puesta a la pregunta por la vida después de la muerte A principios del siglo XX los artistas plasticos, es- critores y filésofos tenian una idea més clara sobre la reencamacién. Muchos cientificos y psicélogos difun- den el tema y especialmente los ultimos, los psicélo- gos, hablan del yo eterno, un concepto que indica que el ser pasa por muchos nacimientos, como un medio para entender los més profundos misterios del yo y la conciencia. ‘A continuacién analizaremos distintos pensadores y fil6sofos de este siglo hasta nuestos dias. Gauguin, Paul (1848-1903). Pintor francés. Pas del impresionismo a un misticismo naturalista. Alcan- 26 su madurez pictérica en las islas de Oceania, don- de pinté obsesivamente el cuerpo de la mujer maori. Sus obras mds importantes son: Visién después del sermén, Nevermone, El oro de sus cuerpos. Durante sus Ultimos afios en Tahiti escribid: “Cuando el cuerpo fisico se destruye, el alma lo so- 89 AnandoAyols brevive. Entonces toma otro cuerpo, inferior o supe- rior, conforme a los méritos 0 deméritos”. El artista crefa que la idea del continuo renacimien- to pertenecia a la escuela de Pitégoras quien lo ha- brfa aprendido de los filésofos indues. Ford, Henry (1863-1947). Industrial norteamericano. Fundé la Ford Motor Company e implanté la produccién en serie. Declaré a un periodista: “Adopte la teorfa de la reencarnacién cuando tenia 26 afios. El genio es el re- sultado de la experiencia; algunos parecen creer que es un don o talento, pero es el fruto de la larga experien- cia de muchas vidas”. Patton, George Smith (1885-1945). General nor- teamericano. Durante la Segunda Guerra Mundial diri- gid el desembarco en Africa del norte y en Sicilia. Creia haber adquirido su destreza militar en los campos de batalla de sus vidas anteriores. Decfa ha- ber sido legionario romano y haber acompafiado a Ale- jandro el Grande en la construccién de su imperio; también aseguraba que habia peleado en las guerras napolednicas. Este es el caso del general norteamericano George S.Patton, héroe de la Segunda Guerra Mundial. Cuan- do era un joven capitén, fue enviado a Francia para seguir un curso de tanquista en la ciudad de Langres, antiguo pueblo que habia sido fundado por lo roma- nos en épocas del emperador Julio César. Aunque nunca habia estado en ese lugar, el Gral. Patton sor- prendié a todos describiendo cada colina y sefialando con precisién cada depresién de los arroyos antes de verlos. Dijo que conocia todo al detalle porque estu- vo allf como legionario romano acampando durante un afio. Recordé haber servido en los ejércitos de Alejan- LUMBANDA dro el Grande y haber sido general francés en los tiem- pos napolednicos bajo las érdenes del mariscal Murat. Joyce, James (1822-1941). Escritor irlandés. Su obra mas importante, Ulises, es una recreacién de la odisea adaptada a la ciudad de Dublin y al dia 16 de junio de 1904, Escrita con una absoluta maestria téc- nica. El despertar de Finnegan, Gente de Dublin. Re- trato del artista adolescente fueron otras de sus obras. En Ulises aparece un pasaje muy conocido donde el héroe, Mr. Bloom, dice a su mujer lo siguiente: «Al- gunos creen que después de la muerte seguimos vivien- do en otro cuerpo y que hemos vivido antes en la tie- fra hace miles de afios o en algin otro planeta, dicen que lo hemos olvidado. Algunos dicen que recuerdan sus propias vidas pasadas.» London, Jack (1876-1916). Escritor norteamericano. Sus novelas de aventuras alcanzaron amplia populari- dad. La llamada de la selva, Colmillo Blanco, EI lobo de los mares son algunos de sus titulos conocidos. Este escritor trata el tema de la reencarnacién en su novela Star Rover (El vagabundo estelar). Cito un pasa- je: "Yo no comencé cuando naci, ni cuando fui conce- bido. He estado creciendo, desarrollindome, durante un incalculable nimero de milenios... Todos mis yoes pre- vios me hacen sentir sus voces, SUS eCOs, SUS impulsos. jh, un incalculable nimero de veces volveré a nacer! ‘Sin embargo, estos imbéciles creen que estiréndome el cuello con una cuerda cesaré de existir.” Hesse, Hermann (1877-1962). Novelista alemdn. ‘Aunque puede considerdrsele como un continuador del romanticismo alemén, su arte se caracteriza por una nitidez y un rigor clésicos. Algunas de sus obras més conocidas son: Peter Kamenzind, Demian, El lobo es- a Armando Ayola tepario, El juego de los abalorios. Recibié el premio Novel de literatura en 1946, En su novela Siddhartha escribié: “Vio todas estas formas y rostros en mil diferentes relaciones entre st. ninguna de ellas moria; inicamente cambiaban, siem- pre renacian, continuamente tenian una nueva faz; solamente el tiempo se interponfa entre una faz y otra.” Jung, Carl Gustav (1875-1961). Psiquiatra suizo. Se separé de Freud (1913) por discrepancias en el en- foque de ciertos temas tales como la libido. Para Jung, la libido era concebida como energia indiferenciada, no especificamente sexual. Distinguié dos tipos basicos de cardcter: el introvertido y el extrovertido. Desarrollé ol postulado del inconsciente colectivo y los arquetipos. Fue autor de: Metamorfosis y simbolos de la libido, Psicologia y religién, Consciente e inconsciente. Jung emplea el concepto de un yo eterno que pasa por muchos nacimientos, como un modo de entender los més profundos misterios del yo y la conciencia. “Podria fécilmente imaginar -dice Jung- que, tal vez, haya vivido en siglos anteriores, y encontrado pre- guntas a las cuales no podrla responder; que tuve que volver a nacer porque no habia cumplido la tarea que se me habla encomendado”. Gandhi, Mohandas Karamchand, llamado Mahatma (alma grande) (1869-1948). Filsofo y politico indio. Adalid del nacionalismo indio. Predicé la resistencia pasiva contra el colonialismo inglés y dirigié la lucha por la independencia. Murié asesinado. Es la figura politica més grande de los tiempos modemos y el apéstol de la no violencia. Dijo que la préctica de la reencamacién le infundié la confianza en su suefio de la paz mundial: “No puedo pensar en una enemistad permanente entre los hombres; creyen- 2 LUMBANDA do, como creo, en la reencarnacién vivo con la espe- ranza de que si no es en este nacimiento, en algun otro seré capaz de estrechar a toda la humanidad en un abrazo amistoso”. Richard Bach, autor de Juan Salvador Gaviota des- cribe la reencarnacién asf: “Ese pequerio fuego brillante que arde dentro de todos nosotros pasa por una serie de reencarnaciones que lo llevan de la tierra a un mundo celestial, y luego de regreso, para ilustrar a las gaviotas menos afortunadas. Uno de los guis de Juan Salvador Gaviota le pregunta: “éTienes idea de cudn- tas son las vidas por las cuales hemos tenido que pasar para llegar @ tener el primer atisbo de que hay ‘algo més importante que comer, pelear o tentar el poder en la bandada? Mil vidas, Juan Salvador, diez ‘mil vidas! Y luego otras cien vidas para llegar a en- tender eso que se llama la perfeccién, y todavia otras cien vidas para comprender que el propdsito de la existencia es descubrir esa perfeccién y realizarla.” Harrisson, George. Ex-beatle. Al referirse a la reen- carnacién dijo: “Los amigos de uno son todas las al- mas que hemos conocido en otras vidas. Nos sentimos mutuamente atraidas, eso es lo que yo pienso de los amigos, no importa si los he conocido ayer mismo, no ‘espero a conocernos por dos afios porque es seguro que nos hemos conocido antes, en alguna parte.” Charles A. Lindbergh. Nacié en 1927. Cruzé el At- lantico por primera vez. En esta fecha de 1927 recordé, cuando ya hacia 22 horas que habla despegado, que su alma iniciaba un vuelo astral hacia el pasado. Recordé cémo él, @ bordo de una maquina, se estrellé cerca de un casti- llo, aterrando a los pobladores. Cuando volé sobre Portugal, reconocié el castillo de Estoril como el sitio 93 Avatohyc en el cual habia cafdo y perdido la vida, en el afio 1128. Era un alquimista francés que habia creado una méquina que le permitia volar. No olvidemos que la religién Umbanda comienza a principios de siglo, cuando surgen el espiritismo y la reencarnacién como pilares de una sociedad que busca encontrar respuestas a lo desconocido. Embanderada con las premisas de la religién de los pobres, negros zambos y mulatos emerge como una respuesta de protesta frente a una sociedad burgue- sa, racista, catdlica y discriminante. La reencaracién surge de las revelaciones realiza- das por los médium psiquicos en trance que expre- san su presencia como espfritu en evolucién y cuen- tan su vida pasada en las que fueron indios indémitos, defensores de su tierra o negros esclavos que tenfan la clara misién de ayudar a todos, sin discriminacién alguna, pues su etapa haba llegado a la perfeccién y ‘cumplian con un mandato superior. Dan indicaciones de un comportamiento espiritual y humanista elevado para lograr una evolucién en la préxima vida. La reencamacién esta siendo estudiada hoy en dia, por intelectuales y publico en general. Cuando estuve en Africa, en julio de 1991, en viaje de estudios y préximo a fundar el Centro de Investiga- ciones y Tradiciones Culturales Africanas en América, tenfamos varias interrogantes para aclarar, entre ellas, si la reencarnacién formaba parte de la tradicién afri- cana. El Babalawo Omoloie, guardién de Osun Ayala y representante de los jefes de Ayala, dijo al tirar los caoris {caracoles, buzios): «EI hijo ha vuelto a la casa de los abuelos, de sus abuelos, anterior a esta era...» dando a entender que habia pertenecido a ese lugar y a esa funcién hacia més de quinientos afios, ‘UMBANDA En otra vida y recientemente en un estudio reali zado sobre mi mismo, conforme RAMA-MU, doctrina induista de investigacién de nacimientos anteriores, segiin la fecha y el nombre actual, el ultimo afio de reencarnacién fue en el 925 desp. de Cristo, sexo masculino, lugar Sicilia, profesién médico, cirujano, curandero 0 persona especializada en hierbas curativas, demostrando inquietud 0 interés por las cosas més variadas. Fue una persona en constante movimiento, los viajes y las aventuras no faltaron en esa época, conociendo las ventajas y las desventajas de la sole- dad, aunque el amor y la amistad hayan sido sus mayores riquezas. Siempre supe que hab/a vivido otras vidas y me imaging, tuve la presencia o senti que perteneci, en algin momento, a alguna profesién de adivino o bru- jo. Estas dos vidas, detectadas por quienes no me conocen y no saben cudl es mi funcién actual, me indican una evolucién. Por eso pienso que en obras y realizaciones puedo alcanzar més perfeccién y ayudar a la humanidad. El hecho de que cada ser humano muera en el te- rrufio que lo vio nacer hace que se produzca la inte- gracién al medio, y que el espititu o energla quede for- mando parte del lugar, para luego, insidir en cl pensamiento de otro ser vivo y proporcionarle, en esta vida, los conocimientos aprendidos en el pasado y for- mar parte de su propia vida; buscar en el pasado para encontrar la respuesta a las situaciones presentes. 9 EL EVANGELIO SEGUN EL ESPIRITISMO DE UMBANDA dentro de Umbanda, debemos primero observar que la Ley de Umbanda es una ley revelada a la luz de los espiritus y que estos espiritus fueron ne- gros e indios esclavizados por los colonialistas. El indio -defensor de su terrufio y de su lugar- se vio enfrentado a un grupo armado superior a él y lue- go de haber sido sometido se le inculeé las leyes rea- les, las cuales estaban dirigidas a toda la colonia. Junto con estas leyes aparecieron las divinas. No ol- videmos que los reyes 0 monarcas eran ungidos por la gracia de dios. EI desconocimiento de los aborigenes de América -tinico y verdadero propietario de estas tierras- de las filosoffas religiosas traidas por los europeos llevé a la imposicién de una evangelizacién que fue llevada a cabo por jesuitas y dominicos. ‘Comenzé con el bautismo y la preparacién para el mismo. Siguié con la participacién de los tupi- guaranies, como artesanos, realizando instrumentos mu- sicales de cuerda y de viento para acompafiar los cén- ticos sagrados, dentro de iglesias construidas por los p ara explicar la presencia del evangelio cristiano % mismos tupi en medio de la selva o en lugares descampadbs, lejos de la poblacién blanca. Estas cons- trucciones eran realizadas con madera de los arboles del lugar recubiertas de barro en su interior; los techos eran de paja y hojas de palmera hébilmente tejidos por quienes ya estaban acostumbrados a realizar este tipo de construcciones para albergar a sus familias en las propias aldeas. ‘A esto le debemos agregar la ensefianza del sim- bolo de la cruz con la cual vino aparejada la ensefian- za de la doctrina religiosa y el estudio del evangelio y, por consiguiente, la explicacién de la palabra de los pro- fetas. Asi, los primitivos habitantes de América apren- dieron los hechos que sucedieron en la vida de quien fue considerado como el hijo de dios, el mesfas que ain hoy esperan los actuales judfos. Los tupi-guaranfes tenfan en contraposicién sus pro- pias deidades, originadas en su propia forma de vida. Asi la madre tierra (llamada por ellos Pacha Mama) era la fuerza creadora que los mantenia con vida; las pie- dras (llamadas ita) eran la fuerza de la cual solfan es- cuchar rumores o canciones si éstas se hallaban cerca del agua. Las piedras, al rozar el agua, producfan un sonido especial, el cual era considerado como la voz de alguien que lo cantaba, asi ita poa significaba ‘piedra que canta’. Las aguas de los rfos y de los arroyos y lagunas tenfan sus seres encantados, espiritus de dio- ses de los lugares, a quienes les ofrendaban frutos sil- vestres adornados con flores de palmera. Toda esta simbologia no se perdi sino que fue transmitida con la cultura del pueblo guarani; a ella se le agregé, sin embargo, la ensefianza de! evange- lio. Asi, por ejemplo, encontramos en pasajes del evan- gelio frases como “Por el fruto se conoce el érbol” que habla claramente de calificar cada accién segin el fru- to que resulta de ella. Estas acciones tienen que ver AnandoAyals con el comportamiento del ser humano. Es asi que estas frases se popularizan y pasan de generacién en generacién hasta nuestros dias. Ellas se refieren pre- cisamente al comportamiento de las personas aunque la mayorfa ignora que se hayan textualmente en mu- chos pasajes del evangelio. Otra de las frases conocidas y que pertenece al evangelio es: “Véis la paja en el ojo de vuestro veci- no y no veis la viga en el vuestro” (capitulo 10, vers. 9 y 10), utilizada cominmente en situaciones en que no nos damos cuenta de nuestros defectos pero sf de los defectos ajenos. Estas ensefianzas, trasmitidas de padres a hijos, lle- gan a nosotros como frases sueltas sin que sepamos que pertenecen al evangelio. Las propias ensefianzas sefialan que Jestis no vino a destruir la Ley, nos referi- mos a la Ley de Dios, sino a darle cumplimiento, esto es, a desarrollarla, a darle un sentido verdadero, preci- samente cuando dice: “Amar a Dios sobre todas las cosas y al préjimo como a ti mismo”. Esta es la ley de los profetas y con estas palabras Jess queria decir que era menester que la Ley recibiese su cumplimiento y que se practicara aqui, en la tierra. Los espiritistas kardecistas mantienen estos pensa- mientos como la ley de todos los tiempos y de todos los pafses. Estas leyes establecidas por Moisés, nos referimos a los mandamientos, eran necesarias en su momento porque contenfan a un pueblo turbulento e indisciplinado, mediante el miedo. Era una época en que habia que combatir abusos, prejuicios adquiridos cuan- do eran esclavos de los egipcios. El pueblo judfo debfa entender que los mandamien- tos que Dios le revelara a Moisés eran obligatorios; la autoridad del hombre debia apoyarse en la autoridad de Dios y ese dios debfa tener una imagen terrible, debia 8 ser fuerte y poderoso para doblegar a los ignorantes. Este mismo dios que unificé a los judios fue adap- tado y adoptado como el padre de Jess pues éste era el mesfas. En la época de la colonizacién portuguesa y es- pafiola, se sumergié, en el nombre de Dios y de su hijo, a los primeros habitantes de América. La simpli- cidad de la vida de los tupi-guaranfes hizo que el pa- pel de Jestis no fuera simplemente el de un legisla- dor moralista, sin més autoridad que su propia palabra, sino que vino a destruir para anunciar su nueva ver da, la cual atin hoy se esté esperando para juzgar a los vivos y a los muertos pues recibia su autoridad de la naturaleza de su espiritu, por ser el hijo de Dios. Vino para ensefiar a los hombres una verdadera vida que no esté en la tierra sino en el reino de los cielos. Para llegar a ese reino habla que, simplemente, acer- carse al hijo de Dios y amarlo para llegar a su padre. El espiritismo, seguin Kardek, toma la ley del anti- quo testamento personificéndola en Moisés y la del nue- vo, en Cristo. Considera que el propio espiritismo es la tercera revelacién de la Ley de Dios pero que, ademés, cumple una funcién muy importante pues es la nueva ciencia que revela a los hombres -con pruebas irrecusables- fa existencia del mundo espiritual y su unién con el mundo corporal. El mundo espiritual es presentado como una fuerza viva que obra en la natu- raleza. Cristo hace alusién a él en diferentes circuns- tancias no habiendo sido bien interpretado por quienes se dicen representantes de la doctrina cristiana y citan frases de Cristo como la que mencionamos a continua- cién: “No penséis que he venido a destruir ta Ley sino ‘a cumplirlay. La ley a la que hacen mencién es la ley de Dios y los espiritistas dicen que hacen cumplir la ley cristina. Se trata, puties, de la obra'de Cristo interpre- tada por los espiritistas como un paso para llegar al 9 Amando Ayala reino del padre DIOS, considerando que el espiritismo es la revelacién de ese DIOS que no esta personifica- do en ningtin ser humano, en ningin individuo, porque no es otra cosa que la ensefianza dada por los espiri- tus, las voces del cielo, en cualquier parte de la TIE- RRA y a través de innumerables intermediarios. Segiin Kardek, el espiritismo es un orden divino por- que que se afirma en las leyes de la naturaleza y todo lo que tiene un orden divino tiene un objetivo util, En este punto realiza un parangén entre la ciencia y la re- ligién estableciendo que se trata de dos palancas de la inteligencia humana, la una revela el conocimiento del mundo material y la otra el conocimiento del mundo moral, ambas con un mismo principio: DIOS. Y puesto que Dios no puede destruir su propia obra, las revela- ciones de los espiritus ante las ensefianzas de Cristo y la ciencia hacen que se encuentre un punto en comin entre el mundo espiritual y el mundo corporal. Se trata de leyes inmutables como las que regulan el movimien- to de los astros y la existencia de los seres. Podemos decir que hoy se opera una verdadera re- volucién moral -después de haber estado en un pro- ceso de elaboracién de més de diecinueve siglos- que marca una nueva era en la humanidad, sin discrimina- ciones, sin inquisidores y sin retardar el conocimiento cientifico, para llegar a la compresién que el pensa- miento del hombre es la fuerza inagotable del poder. Todo este andlisis realizado ha sido necesario pues, de lo contrario, dejariamos de ser espiritistas y umban- distas porque necesitamos comprender los primeros pasos de la vida espiritual y las primeras revelaciones espiritistas. En los templos umbandistas 0 afroumbandistas, los psiquicos o los médium en trance o en estado de ele- vaci6n espiritual van a mantener un contacto extremo con las entidades que alli se invocan, indios o 100 ‘UMBANDA caboclos, ya mencionados anteriormente. Ellos son los mismos que se hacen presentes en rituales y cere- monias y traen sus conocimientos de la vida en la selva unidos a aquellos conocimientos que le implanté reli- gién cristiana. No es diffcil encontrar a un caboclo guarani (caboclo estrela, caboclo tupiniquin, caboclo tupinam- bd, caboclo pena dourada, caboclo pena verde, caboclo aguia branca, etc.), que mencione a Jestis, diga oracio- nes y Io invoque en el momento de las curaciones pues Jestis es considerado el gran médium curador y, por Tespeto a ese espititu que dara su mensaje a través del médium ayudando a sobrellevar y, en algunos casos, a solucionar problemas dejaré el nombre de Jestis impre- so en esas oraciones, representando la época, mas que nada, en la que particip6 ese ser -el caboclo- y que hoy forma parte de su historia de vida. ‘Algo similar ocurre con los espiritus de los africa- nos (prétos velhos ‘negros viejos’). Las culturas y tradiciones religiosas de los pueblos africanos venidas para América traen consigo nuevos conceptos de la vida y de la sociedad. Para los afros de las distintas naciones que pueblan los estados, hoy independientes, de Ghana, Angola, Congo, Mozambi- que, Rpca. Popular de Benin, Nigeria, Guinea Occiden- tal, etc., las diferentes sociedades se hallan unidas por pertencer todas ellas a una linea comin de la cual descienden. Tal es el caso de los Yorubas en Nigeria. Los pri- meros grupos fueron conquisténdose unos a otros has- ta formar un gran reino y reconocer en la figura de Oddudua al unificador de una gran nacién. Para unos es considerado un rey en tanto que para otros es un dios. Este pueblo crece en saber y cultura y hoy se en- cuentran estatuas en piedra, bronce y terracota que los remonta a mas de cinco centurias antes de la era oris- 101 Anmandoyals tiana, en el Golfo de Benin, denominado tristemente "Costa de los esclavos”. Estos pueblos sometidos por los portugueses in- gresan como mano de obra barata para los intereses colonialistas de los sefiores terratenientes que precisa- ban brazos fuertes para la tarea que debian empren- der en las plantaciones de algodén, cafia de azticar, cafetales, etc... Los barcos negreros, con su preciosa carga huma- na, arribaron a las costas americanas trayendo nuevas culturas. El tiempo hizo comprender tanto a portugue- ses como a espafioles que eran una mayorfa abruma- dora y que debian organizar algtin sistema para man- tenerlos distrafdos y alejados de los centros de poder. Por esta razén aparecen las Casas de las Naciones que mantendrian viva la llama étnica y los llevaria a enfrentamientos tribales. Los negros se hallaron, entonces, unidos por sus tradiciones y al mismo tiempo por ellas mismas sepa- rados. Esta situacién minimizé la posibilidad de un golpe o una revuelta que pusiera en peligro el gobier- no de la época. De ese modo seguirfan sirviendo al amo que hébilmente los mantendria, por las razones que acabamos de exponer, separados de los dems grupos. En la nuevas tierras fueron bautizados “para estar en gracia de dios” pero no les fue permitido entrar a la iglesia y sentarse junto a los amos. Fueron instrui- dos en el evangelio y hallaron sus ensefianzas -en tér- minos generales- similares a lo aprendido en los mitos de sus orisas (fuerza y energia de los elementos que forman parte de la vida del ser humano). En San Juan, capitulo XVIII, vers. 33, 36 y 37, Pilatos le pregunté a Jestis si era el Rey de los judfos y Jestis le respondié que su reino no era de este mun- do y le aclaré que si su mundo fuera ese, los servido- tes de él pelearian para que no fuera entregado a los 102 UMBANDA judios, insistiendo en que el reino de él no es de aqui. Con estas palabras se puede deducir que para Je- sis, la vida futura es la que le importaba, la cual debe- ria de ser de mayor importancia para los hombres de la tierra. No olvidemos que, en esa época, era importante acentuar los conceptos de la moral para una vida futu- ra junto a Dios que no tendria razén de ser si no se hubieran comportado bien y esa vida en el Paraiso era el premio a los buenos. Los judios no tenfan muy clara la idea de la vida futura, hablaban de dngeles a quienes se miraba como seres privilegiados y no tenfan idea que los hombres, algtin dia, podian ser éngeles y participar de la felicidad. Segiin los judios, el que cumplia con Dios era recompensado con bienes en la tierra. Los africanos respetaban el ancestro, lo veneraban y le rendian un culto especial pues era el guardian es- piritual de la vida y, por ende, habla que preservarlo. El ancestro (EGUN-MUERTO) estaba cerca del orixa y era un mensajero més, ante los duefios de los lugares. En San Juan (cap. 14, vers. 1, 2 y 3) dice: «. que vuestro corazén no se turbe, creéis en Dios, creed también en ml, hay muchas moradas en la casa de mi padre. Si asi no fuera yo ya lo hubiera dicho, porque me voy a preparar el lugar para vosotros y después que me fuere, y os prepare el lugar, vendré otra vez y os tomaré a mi mismo para que en donde yo esté, es- téis también vosotros.» Cuando se explicaba esta parte se decia que los lugares que tenfa la casa del padre era el infinito, el cielo, el universo. Se daba a entender que Dios esta- ba en todas partes. Los espiritistas interpretan la casa del padre como el universo, las diferentes moradas como los mundos, planetas, sistemas, que circulan el espacio infinito y segtin los espiritistas ofrecen a los espiritus encarna- dos, etapas de evolucién para tener mas luz espiritual 103 Armando Ayala y acercarse a los médium en la tierra. Los africanos asociaban inmediatamente el univer- so con Olorum, y los distintos lugares con Obatala, Oddudua, Olofin, Etc... Esto hacia que no interpreta- ran el evangelio como lo podian interpretar los espi tistas, considerando el planeta tierra como las causas de la miseria humana, sino que por el contrario era el lugar habitado por los orixés 0 para ayudar a evolu- cionar al hombre. Estas tudes entre una doctrina y otra hacen que los negros viejos (prétos velhos) al presentarse en una ceremonia umbandista hablen de “Dios misericor- dioso y justo, poblador del universo” haciendo referen- cia a Olorum, su dios supremo. Es asf que muchos centros umbandistas, por respeto a estas tradiciones culturales y para recordar lo que sus antepasados su- frieron para hacer reconocer Ia religién afroumbandista agregan los calificativos “evangélico” 0 “espiritual” a las designaciones de sus templos. En San Mateo (cap. 9, vers. 10, 11 y 12) estan- do Jests a la mesa, en casa de ese hombre (Mateo) vinieron muchos publicanos y personas de mala vida a sentarse a la mesa con Jestis; viendo esto, los far seos, dijeron a los discipulos: «Por qué vuestro maes- tro come con los publicanos y personas de vida mala?» Pero Jestis, oyéndolos, les dijo: «.../os sanos no tie- nen necesidad de médico, sino los enfermos.» La interpretacin de esas palabras, dentro del es- piritismo, es que Jess acepta pobres y desheredados porque son los que precisan mayor consuelo. En Umbanda se entiende que la mediumnidad tam- bién se concede a personas indignas y capaces de hacer mal uso de ella, aunque pareciera que una fa- cultad tan importante deberfa de ser sélo atributo de personas ms meritorias. Sin embargo, la mediumnidad no tiene distincién a fin de que los espiritus puedan llevar la luz a todas partes y a todas las clases socia- 104 LUMBANDA les, pobres, ricos, prudentes, viciosos, etc. Nosotros preguntamos: {acaso no son éstos los verdaderos en- fermos que necesitan del médico? Los esclavos africanos se encontraban identifica- dos con estas ensefianzas porque todos eran hijos de los orixds y cada uno nacfa con su orixé que lo cui- daba durante su vida en el planeta. A esos orixds se les ofrendaba, se les cantaba, se les bailaba y se les ealizaban festividades a fin de que ayudaran a sus hijos y a los hijos de sus hijos. Como en las palabras citadas del evangelio, los orixés tampoco discriminan. ‘San Mateo (cap. 24, vers. 4, 5, 11, 12, 13, 23 y 24); San Marcos (cap. 13, vers. 5, 6, 21 y 22): «Guardéos de que alguno no os engafie; porque vendrén muchos en mi nombre y dirén: ‘yo soy el cris- to’ y a muchos seducirén. ‘Se levantarén muchos falsos profetas; que sedu- cirén a muchas personas; y porque la iniquidad seré abundante, la caridad de muchos se resfriard, mas serd ‘salvo ef que persevere hasta el fin. Entonces, si algu- no os dijera, el Cristo esté aqui o esté alll, no lo creéis porque se levantarén falsos Cristos y falsos profetas que hardn grandes prodigios y cosas sorprendentes, hasta seducir, si es posible a los mismos escogidos.» La palabra profecia y prediccién son sinénimas y los profetas son los que revelan el porvenir, son los que predicen el futuro, llaméndose asf a todo aquel que es enviado de A los ojos del ignorante, cualquiera puede ser repre- sentante de Dios y es asi que es profética esta frase anunciando lo que hoy en dia vemos en los propios seguidores de Cristo, personas sin escrépulos que mani- pulan la ignorancia y la credulidad para arrebatar el diez- mo a la gente (diezmo: equivalente al 10% del sueldo mensual y el diario que equivale a lo que cada uno 105 Armando syela pueda) con Ia finalidad de combatir las fuerzas del mal. El espiritismo, lejos de creer en los falsos profe- tas, intenta dar el golpe de gracia, no pidiendo a los espiritus, ni milagros ni prodigios y, asi, de la misma manera que las ciencias revelan sus leyes al mundo material, el espiritismo revela las leyes del mundo es- piritual unida al mundo corporal considerando a la ciencia como las leyes de la naturaleza que explican fenémenos aparentemente incomprensibles. Aquellos que intenten explotar estos fenémenos en provecho propio sucumbirdn ante las leyes espirituales. Los africanos, al escuchar estas prédicas, la aso- ciaban a los valores propios de los verdaderos Babalawos y Padres de los orixés, poseedores del se- creto del conocimiento que existe en la energia que vibra en la naturaleza. Para los umbandistas indican el rechazo a todos los espiritus que predican la divi la vanidad y tratan de lograr el dominio de la perso- na. Son espfritus hambrientos de poder que no han terminado su fundacién religiosa, ni cumplieron con los preceptos fundamentales de la Ley de Umbanda. Se Presentan, a veces, como buenas personas pero en rea- lidad buscan una victima para ser tiranizada en esta vida haciéndole creer que son verdaderos religiosos. Psicolégicamente podemos decir que intentan cu- brir su mundo de soledad con personas buenas y con- fiadas, riéndose, a veces, hasta de su fe La época que le tocé vivir a los negros fue de mu- cha persecucién. Por eso tuvieron que adaptar reglas Y normas religiosas asi como sincretizar imagenes ca- télicas y umbandistas. Esto explica la presencia del evangelio en Umbanda. Los espiritus y mensajeros que pueblan la Ley de Umbanda -caboclos y prétos velhos-, entendieron que era necesario intervenir ayudando a sus hijos de fe. zCual fue esta ayuda? Contar su vida pasada y sus luchas para mantener viva la llama espirityal. Y asi 104 LUMBANDA fue que los prétos velhos y caboclos hablan de “El mestre Jestis”, “la luz divina” ,“Filhio do grande pae” llevando, de esta manera, la palabra espiritual unida a la evangelizacién que les tocé, muy de cerca, en su vida pasada. Ahora, con los mensajes en la incorporacién o tran- ce de sus médium, psiquicos 0 chamanes comenzara la lucha contra la incomprensién y la intolerancia reli: giosa, pues no comprendieron que se encontraban fren- te a una nueva corriente filoséfica, la cual intentaron ocultar con imposiciones, pero que, con la fuerza es- piritual de nuestro lado, nada se podré ocultar. Todo resurgiré para la mejor comprensién y entendimiento entre los hombres. Cuando espiritistas y afro-umbandistas hablan de los mundos que nos rodean y que debemos pasar por ellos, diferentes planos astrales y espirituales, hasta lograr la perfeccién, hacen referencia a otras vidas no tangibles como ésta. Dan a entender que, en otros planos 0 planetas, existen otras formas, que pueden ser las nuestras, en un proceso de evolucién. Los afros sostienen que la unién de Olorun y Odudua dan naci. miento a Orungan -la Tierra- y también a lemanja -el agua- que unida a Orungan da nacimiento a la vida, a los demés orixés -elementos de la naturaleza que componen el planeta. Estos elementos unificados 0 evolucionados dan nacimiento al ser humano, que los mitos africanos lo integran a Obatalé como su crea- dor enviado por Olorum a crear la vida humana. Esto ocurre, evidentemente, al unificarse todos los elementos en la era primaria. Luego, el hombre crea, en los distintos lugares que le toca vivir, sus propios ses. Mientras, otros grupos de hombres, por necesidad de preservacién, dictan reglas, leyes, etc. El ser huma- no continua su evolucién, tratando de ser pacifico al respetar las leyes divinas. 107 Armando Ayala Los afros, a diferencia de las otras religiones del planeta, tienen algo muy particular por lo cual se dice que, el que abraza Ia religién de los ancestros africa- nos, no se aleja jamés pues tiene la posibilidad de la adivinacién que, en las demés religiones, no existe. Para que nos quede claro que el mundo espiritual de Umbanda como de todas las religiones de origen africano, solamente se cree en los espiritus de los an- tepasados, transforméndose éstos en antepasados miticos. Ello da como resultado la no existencia del diablo 0 demonio, figura controvertida y utilizada para crear miedo y culpa en los creyentes. Los afroumbandistas no aceptan la figura del de- monio, como ya explicéramos en el libro “Exu”. Para que quede més claro el concepto diremos que la palabra demonio viene del griego y que significaba en algunos casos, el guardién o protector que los fi- lésofos tenfan; en otros casos eran los guardianes que habitaban mundos paralelos. Ahora bien, si traducimos la palabra daemon como ‘angel’ tendremos “el cristia- nismo”; si la traducimos por “espiritus” tendremos “el espiritismo”. De todas formas la existencia de los es- piritus y de los angeles, dependiendo de la traduccién, indica la presencia de un mundo paralelo, un mundo espiritual, un mundo paranormal que debemos enten- der, comprender y aceptar como parte de nuestra pro- pia vida, esta vida y las anteriores. 108 MAGIA, RELIGION Y FILOSOFIA ara algunos historiadores la magia es algo pri- mitivo. El hombre buscaba soluciones inme- diatas a sus problemas y trat6 de encontrar- la en las fuerzas ocultas de la naturaleza. En cualquier estudio sobre la evolucién del hombre, como ser so- cial, observamos la autoridad de un individuo sobre los dems, llémese hechicero, sacerdote, etc., que inten- taban manejar esa fuerzas. Al principio magia y religién se fusionan. El tér- mino religién proviene de religare: ‘atar’, ‘vincular’. Lo propio de la religin es la vinculacién y subordinacién del hombre a una divinidad, ésta es la primera acep- cién; la segunda significa el ser escrupuloso en el cumplimiento de los deberes que se imponen a las creyentes, en el culto a los dioses. La filosoffa aparta al hombre de la magia en la me- dida en que deben saber y hallar medios que les den respuestas. Es asi que, estudiando distintas corrientes filos6- ficas, vemos representada nuestra religién africanista ‘en una secta muy antigua y famosa, la pitagérica (882 A.C,). La idea fundamental de Pitagoras es que la rea- 109 Armond Ayais lidad suprema es una unidad pura y trascendente que engendra por medio del movimiento. Es concebida como una emanacién, a ello se agrega varios rasgos de indole moral, como la posibilidad de creencia en la teurgia. Teurgia es creer en la posibilidad de que fuer- zas superiores influyan sobre los fenémenos naturales, asf como también, en el conjunto de prdcticas desti nadas a hacer que tal influencia se ejerza en sentido favorable para el hombre que la requiera. Las practicas tetirgicas consistian en dos operaci nes; por una parte, la magia, que dependia exclusiva- mente del uso de simbolos y por otra parte, la exi tencia de un médium. La primera operacién consistia en la animacién de esculturas y estatuas; la segunda, se basaba en la presencia o encamacién temporaria de un dios en el hombre. La primera esté relacionada con el uso de talismanes y la segunda ofrece conexiones con el espiritismo, incluidos los cultos de Oriente. Todos estos principios estén comprendidos en el pantefsmo que considera a la religién como un culto basado en la fraternidad humana y en la adoracién de fuerzas de la naturaleza. El pantefsmo afirma una emanacién constante de las fuerzas de la naturaleza en el hombre y, a su vez, estas fuerzas tienen origen divino. Segtin el filésofo Jaspus se hace necesario distin- guir en filosoffa entre origen y comienzo. El origen es la fuente de fa que emana el conocimiento en la me- dida en que el hombre busca explicaciones; el comien- 20, en cambio, es histérico. Es un saber organizado con principios y un método. Este Ultimo es el que nos ha inspirado en la busqueda del principio filoséfico de nuestra religién pues ella -en si misma- surge como re- velacién, con el primer hombre en Africa. Filosofia segin su etimologia es: ‘amor al saber’. Es Ia busqueda del conocimiento por el mismo he- no UMBANDA cho de saber. De alli resulta un conocimiento del mundo ausente de mitologia, con un método racio- nal y especulativo. Para Aristételes, la filosofia nace de la admiracién y es la investigacién de las causas y principios de las cosas. Durante la Edad Media, la filosoffa aparece tefiida de un fuerte contenido religioso. Se presenta, en este periode, como aspiracién al saber en virtud de aquello que la fe establece. En los siglos posteriores vuelve Ia filosofia a bus- car aquellos principios que rechaza la ciencia, justa- mente por considerarlos indemostrables. La Prof. Beatriz Rivas dice que la filosoffa afro- umbandista consiste en el reconocimiento del ser hu- mano como particula de la divinidad, de la cual se dosprende limpia y pura y a la que debe reintegrarse, al final de un necesario ciclo evolutivo de reencarna- ciones que le permita recobrar su pureza originaria. El espiritu del hombre es de esencia divina. Dios es, entonces, ol todo y el hombre una parte de él. Di- remos que Dios duerme en el mineral, suefia en el vo- getal, despierta en el animal, y adquiere conciencia de st mismo en el hombre. Por esta razén, el ser humano alcanza la perfeccién. La finalidad de la evolucién que se realiza por sucesivas reencarnaciones, es permitir al hombre la plena consecucién de su divinidad. La iden- tificacién de su ser con la religién tnica, la Ley de Umbanda explica que Dios es Ia energla y fuerza ma- nifiesta en la naturaleza, de donde proviene el hombre y toda su evolucién, considerando la muerte, como esa fuerza de la naturaleza -que es Dios- recogiendo la cosecha que sembr6. El hombre vuelve a la naturaleza de donde vino para la purificacién, logrando la correc- cién de errores y faltas de la existencia anterior, la evo- lucién y el progreso espiritual para el desempefio de funciones importantes, en nuevas etapas de vida. i Aricicinyat: Para el umbandista la reencarnacién o metempsi- cosis es un dogma fundamental de su doctrina. Si hay que describir el estado actual de la religién afro“umbandista en el Uruguay es posible admitir, sin modestias, que se encuentra a la vanguardia en Latinoamérica, pues nunca se escudé en un dios o en santos de otras religiones. se ha dejado de lado el sincretismo y, hoy por hoy, en nuestros templos, las imagenes de tos orixés son las de Africa. No se sale a buscar feligreses, ellos vienen solos. {Por qué? Por la dedicacién y por la fe que demostramos al no rendimos ante los ataques que sufrimos de otras reli- giones, que han perdido crédito en el sentir uruguayo. Ya no es una religién de pobres, marginados ¢ ig- horantes, respetamos y ayudamos a todo hombre, mujer 0 nifio, anciano de buena voluntad, que se acer- ca a nuestros cultos en busca de caridad y ayuda espiritual. Luchamos por nuestros principios, sin contar con ayuda monetaria de nuestro gobierno, ni del extranje- ro, no se nos dona predios, pero pese a quien pese, cada vez somos més y tenemos més templos para di fundir nuestro credo. Todos trabajamos, somos seres productivos inser- tados en la sociedad a quien respetamos y aportamos humildemente, solidaridad de toda indole a quien la necesita, somos seres sin tables, con cultura y dedi cacién que apostamos a la vida, porque lo inerte para nosotros no existe. La vitalidad la trasmiten nuestros gufas iluminéndonos dia a dia, servimos a nuestros hermanos sin soberbia pero con conviccién, somos eternos e iluminados pues el principio vital que nos anima es el mismo amor de los orixés. Los afroumbandistas vivimos, trabajamos, produci- mos, hacemos lo que hacen todos los hombres de este 2 ‘UMBANDA planeta, avivamos el comercio con otros hombres, edi- ficamos casas, templos, establecemos instituciones re- ligiosas, participamos de la politica, etc. Por consig te, el campo vasto de la actividad humana trasciende en mucho la simple actividad del conocimiento. Hay una forma de actividad espiritual que la po- demos llamar conciencia moral. Esto es un ntimero de principios que rigen Ia vida del hombre. Esto hace que pueda formular juicios morales acerca de si mismo y de cuantos le rodean, que pueda calificar de bueno, malo, moral, inmoral, meritorio, pecaminoso, etc. las acciones. Nosotros decimos que eso o aquello es bueno o malo, pero no debemos hablar que las cosas son bue- nas 0 malas 0 pecaminosas, porque lo tinico que verda- deramente puede ser calificado de bueno o malo es la persona humana, lo tinico que verdaderamente puede ser bueno 0 malo es la voluntad del ser humano. En este punto es donde podemos decir que nuestra vida moral concreta esté regida por el mundo que nos rodea. Para muchos, lo que nos ocurre es porque forma parte del medio que nos rodea o por lo que nos toca vivir. La realidad esté regida por la naturaleza, por la unién de causas y efectos, que no estén vinculados con los valores morales que, en algunas situaciones 0 en la mayorla queremos aparentar. Es allf donde de- bemos buscar la verdad de por qué esta vida esté lle- na de injusticias y sinsabores. En este abismo de contradicciones, en esta trage- dia que se forma en los caminos de la propia via hace que se despierte una conciencia moral, que tiene ex gencias, ideales. Sin embargo, la realidad de la natu- raleza sigue su curso con sus causas y efectos, sin preocuparse de estos valores morales. Podriamos decir que hay dos mundos: el de la conciencia moral y el metafisico, en el que incluiria- mos la ley de causa y efecto de la naturaleza, el Karma de los Induistas. 13 NACIMIENTO DE UMBANDA esde fines del siglo XIX existen noticias so- bre prcticas de espiritismo umbandista. Algu- nos médium en Rio y otras ciudades ya eran portadores de los mensajes de los prétos velhos y de algunos caboclos que participaban de sesiones donde eran invocados para dar consuelo a los consultantes. Este proceso se fue acelerando y no faltaba quien, en sesiones kardecistas incorporara con algtin caboclo. Lle- g6 el momento en que las sesiones espiritistas kardecistas resolvieron no permitir la presencia de es- piritus de negros ni de indios por considerarlos atra- sados y de un nivel inferior. Diferentes médium, sin embargo, continuaban con su practica de incorporacién de espiritus de indios y de esclavos, que les valid un gran reconocimiento po- pular y de quienes se contaron grandes hazajias. Es bien conocido por todos aquellos que se en- cuentran dentro de la religién africanista identificar in- mediatamente a Zelio de Moraes con la UMBANDA. Hablar de Umbanda no es facil, por ser considera- da como un subproducto del Candomblé. En toda la 4 ‘UMBANDA bibliografia se la presenta como directamente influen- ciada por aquel, en lo que tiene que ver con sus con- ceptos bésicos, el ritual, la divinidad y el culto. Iremos analizando, punto por punto, para deter- minar un nacimiento bien distante del Candombié; también se veré que su ritual y ceremonial son total- mente diferentes. La Umbanda tiene una sistemdtica propia, es toda una ciencia independiente y comple- ja; en su esencia bésica bastante adversa del Candomblé 0 del Batuque de Rio Grande del Sur. «La Umbanda cuanto més simple, mejor» era una de las reglas dictadas por el caboclo de las 7 encrucijadas. Anteriormente al nacimiento oficial de la Umban- da que relataremos més adelante, observamos que Matta e Silva en su “Umbanda de todos Nos” relata que, en 1934 tuvieron contacto con un médium de nombre Olimio de Melo que practicaba linea de San- to de Umbanda, hacia ya més de “30 afios". Por lo tanto, desde 1904, incorporaba con el caboclo llama- do Ogun de Ley y un préto velho de nombre “Pai Fabricio”, pero lo que més impacté fue un exu que se hacfa llamar “Rompe Mato”. En 1936 aparece otro médium, apodado “el viejo Nicanor", que contaba con 61 afios de edad y vivia fen un suburbio denominado Costa Barros. El afirma- ba que desde los 16 afios ya recibla al “Caboclo Co- bra Coral” y al “Pai Jacob”. Esto hace que nos remon- temos a 1890, més o menos. Otro testimonio -dado por Leal de Souza (cacica y jefa de la tienda “Nossa Senhora da Conceigao” antes que el Caboclo de las 7 encruzilhadas hiciera su aparicin- afirma que habia un movimiento espiritual que, en un lado y otro iban dando sus aportes hasta que, segin Leal, el “Caboclo Curugucu” anuncié Ia llegada del Caboclo de las 7 encruzithadas. Esto demuestra que el nacimiento de Umbanda es 5 Armando Ayala un movimiento organizado por el astral superior, mu- chos ajios antes de 1908. A fines de 1908, en pleno siglo XX, en Neves, es- tado de Rio de Janeiro, en la calle Floriano Peixoto 30, ocurre un hecho que fue considerado sobrenatural. El hijo de la familia que habitaba en la direccién men- cionada, llamado Zelio Fernandino de Moraes se en- contraba enfermo de una extrafia pardlisis que los médicos no conseguian curar. Un dia, en estado de trance, se irguié en la cama y anuncié: “Mafiana es- taré curado”. Su familia pensé que Zelio, de apenas 16 afios, quien pensaba seguir la carrera de marino, estaba so- fiando y por ello no prestaron atencién a sus palabras. Al otro dia, sin embargo, cuando comenzé a andar como si nada antes le hubiese impedido el movimien- to, todos se sorprendieron. Los médicos no supieron dar una explicacién de lo ocurrido, sus familiares di- rectos, que eran padres catélicos, no pudieron enten- der la situacién, Fue entonces que un vecino y amigo de la familia les sugirié que consulten con la Federa- cién Espiritista de Niteroi cuyo presidente era, en ese entonces, José de Souza. Se dirigieron a una sesién, donde el director es- piritual de la mesa le pide al joven Zelio que ocupe un lugar junto a los otros médium de la mesa. Era un 15 de noviembre de 1908. Atento a lo que ocurria a su alrededor, el joven Zelio siente que se le acerca la misma fuerza que dias anteriores hablara por él, en su casa. Esa fuerza lo obliga a retirarse diciendo “Aqui falta una flor". Poco después vuelve y coloca una rosa roja en el centro de la mesa. Esta actitud causé un revuelo en todo el lugar, quedando todos expectantes de lo que ocurriria lue- go. Cuando se restablece la calma, continda la sesién y los médium allf presentes comienzan a dar sus men- 6 UMBANDA sajes, incluyendo varios “CABOCLOS” y “PRETOS VELHOS", que fueron invitados a retirarse, advirtién- doles de su atraso espiritual. En ese momento, Zelio siente que la misma fuerza comienza a apoderarse de él, que hizo que hablase sin él saber lo que decia. Esa energia que se habia apode- rado de Zelio, interpelé a la mesa y les pregunté, por qué consideraban atrasados a esos espiritus, si era aca- 80 por el color de su piel 0 por la clase social que re- velaban haber tenido en su Ultima encaracién. Se produce un acalorado diélogo. Los dirigentes de la mesa le indican a Zelio que vuelva en si, dejan- do de lado ese espiritu atrasado que lo estaba pose- sionando. El hecho es que el espiritu que se encontraba en Zelio estaba argumentando excelentemente frente a los otros médium, lo cual desperté la admiracién de los presentes e inclusive la de los otros médium que se encontraban presentes. Todo esto sin saber atin cudl era el nombre de ese espiritu. Un médium integrante de la mesa y considerado vidente le pregunta “Por qué el hermano habla en esos términos pretendiendo que esta mesa acepte la manifestacién de espiritus que, por el grado de cultura que tuvieron cuando estuvie- ron encarnados, son claramente atrasados? Y diga, gcudl es su nombre? La respuesta no se hizo esperar, la fuerza que go- bernaba a Zelio en ese momento dijo: “Si creéis en los espfritus de los “negros” y de los “indios”, les voy a indicar que mafiana estaré presente en casa de mi “aparelho” (que significa médium), para dar comienzo a una religién donde esos negros y esos indios podrén dar su mensaje y asf, cumplir con el mandato que el plano espiritual les confié. Seré una religién que ha- blaré a los humildes, simbolizando la igualdad que debe existir entre los hermanos, encarnados y desen- carnados. Y si quieren saber mi nombre, es “CABOCLO 7 ‘Armando Ayola DAS SETE ENCRUZILHADAS”, porque no habré cami nos cerrados para mi.» Continuaba el estupor, por un lado, y el beneplé- cito, entre los que presenciaban la discusién que se venia planteando. Otro de los médium, en tono de burla, le pregunta. “4Cree el hermano que alguien asistiré al culto?” EI caboclo de las 7 encrucijadas no hizo esperar su respuesta: “Cada Colina de Nitéroi, actuaré como portavoz, anunciando el culto que mafiana iniciaré”. Es ahora el propio Zelio que cuenta: “Al otro dia, 16 de noviembre, mi familia estaba apavorada. Yo mismo no sabia lo que estaba ocurrien- do conmigo. Me sorprendia haber dialogado con aque- los austeros sefiores de cabeza blanca, alrededor de una mesa donde se practicaba un trabajo, para mi, desconocido. {Cémo podria a los 16 afios organizar un culto? Aunque, yo mismo hablara, sin saber lo que decfa ni por qué lo decia. Era una sensacién extrafia, una fuerza superior que me impelia a hacer y decir ciertas cosas que no queria y ni siquiera pasaban por mi pensamiento. Cuanto mas se acercaba la hora sefialada -las 20:00 hs.- ya se reunian los miembros de la Federa- cién Espiritista, seguramente, para comprobar la vera- cidad de lo que fuera declarado en la vispera. Los parientes més allegados, amigos, vecinos y, del lado de afuera un gran numero de desconocidos”. Pasadas las 20:00 horas se manifesté el Caboclo de las siete encrucijadas. Declaré que se iniciaba en aquel momento, un nuevo culto en que los espiritus de los viejos africanos, que habian servido como es- clavos y que desencamado. Ellos no encontraban cam- po de accién en las sectas negras, ya depuradas y dirigidas casi exclusivamente para trabajos de hechi- ceria, y los indios nativos de esa tierra podrian traba- 8 UMBANDA jar en beneficio de sus hermanos encarnados, cualquie- ra fuese su color, raza, credo y condicién social. La préctica de caridad, en el sentido de amor fraterno, seria la caracteristica principal de este culto, que ten- dria por base el evangelio de Cristo y, como maestro supremo, a ese gran médium curador que fue Jestis. El caboclo enumeré los mandamientos y los sacra~ mentos de la Ley espiritual de UMBANDA. Establecid, ademés, las normas en que se procesaria el culto: sesiones diarias (as{ se lHamarfan los periodos de tra- bajo espiritual) desde las 20:00 a las 22:00 horas. Los participantes estarian vestidos de blanco y el atendimiento serfa gratuito. El nombre de la religién llevé a varias interpreta- ciones pues unos entendieron un nombre y otros ha- bian ofdo otro, dudéndose entre: Allabanda, Aumbanda y Umbanda. Consultado nuevamente rati- ficé el nombre de Umbanda, el cual en lengua sdnscrita significa: ‘al lado de Dios’ o ‘un camino hacia Dios’. Varios autores se inclinan, sin embargo, por “Legién Divina”, pero otros sostienen, y con ellos concordamos, que el prefijo um significa ‘un solo’ y banda ‘camino’, lo que hace referencia a un solo ca- mino, entendiendo un camino hacia la verdad espiri- tual, hacia Dios o hacia la luz. De hecho estarlamos ‘en presencia de una palabra que encierra como lo dice su himno,“Paz y amor”. Concluyendo: un solo cami- no de paz y amor hacia la luz espiritual. El nombre de la casa de trabajos espirituales, que en el momento se fundaba recibié en nombre de Nuestra Se- fiora de la Piedad, porque asi como Marfa acoge al hijo ‘en los brazos, también serfan acogidos como hijos, todos los que necesitasen de ayuda o de alivio espiritual. Una vez que hubo dictado las bases del culto, se puso a responder en latin y en alemén las preguntas de los sacerdotes allf presentes. El Caboclo de las 7 19 Armando Ayala encrucijadas pasé a la parte préctica de los trabajos, curando enfermos, entre las personas que se encontra- ban frente a la casa, que eran cada vez més. Antes de finalizar la sesién se manifests un negro viejo, préto velho Pai Antonio, que vino a completar las curas. Las semanas siguientes fueron de encuentro de médium cuyas manifestaciones eran consideradas como locuras de espiritus atrasados. Entretanto, los enfer- ‘mos, ciegos, paraliticos, venfan en busca de cura y alli la encontraban. Después de algunos ajfios, especifica- mente cinco, se manifesté orixé Malee, exclusivamente para la cura de obsesionados, perturbados y para com- batir los trabajos de magia negra. La fundacién de la tienda Nuestra Sefiora de la Piedad fue registrada como “Tienda Espirita”, pues el nombre de Umbanda an no estaba reconocido. Ese era otro largo camino que debian de recorrer los caboclos y prétos velhos para insertarse en la socie- dad, como una religién. En 1935 estaban fundados los siete templos idea- lizados por el Caboclo de las 7 encruzilhadas. Vamos a relatar la fundacién de el Gltimo que llevaria el nombre de San Jerénimo (Casa de Xango). Con esta aclaracién estamos mostrando la forma de sincretismo que comenzé para ser aceptados y luego tener el nombre verdadero. Faltaba un dirigente adecuado cuando en una noche de jueves, José Alvarez Pessoa, espiritista y es- tudioso de todas las ramas del espiritismo, no dando mucho crédito a lo que le relataban sobre las maravi- llas ocurridas en Neves, resolvié verificar personalmen- te lo que allf sucedia. Luego que llamé a la puerta de la sala en que se reunian los discipulos del cabocio das sete encruzilhadas, éste interrumpié la doctrina y dijo “Podemos fundar la Tienda San Jerénimo, su director acaba de llegar”. 120 ‘UMBANDA Aturdido porque él era desconocido en el lugar, y no se habfa anunciado y su presencia era sdlo para constatar la veracidad de lo que allf ocurria. Luego de una conversacién con el caboclo demostré conocer a fondo al visitante; éste asumié la responsabilidad de dirigir el Gitimo de los siete templos que la entidad espiritual habfa anunciado. Ingresando en la década de los 40, el caboclo de- terminé que se fundase una Federacién que se deno- minaria Unién Espiritista de Umbanda del Brasil. En ella se congregarfan templos umbandistas que deberfan ser el nucleo central de este culto. Un simple uniforme blanco de algodén vestido por los médium establece- ria la igualdad de clases y la simplicidad del ritual per- mitiria’ dedicar el tiempo de las sesiones al atendimiento de los necesitados. Mas tarde surgié el diario de Umbanda que, du- rante casi 20 afios, fue el portavoz doctrinario de gran valor en donde colaboran escritores de gran valia du- rante toda su época. Diremos que, como reguero de pélvora, llegé a todos los estados de Brasil y a los palses limitrofes en la década del 40. Asi llega el ter. Congreso Brasilero de Espiritismo de Umbanda, don- de autores como Cavalcanti Vandeira, Reynaldo Xavier de Almeida, Olivio de Novis, J. Alves de Olivera, Joao do Rio, el propio Zelio, llegan a la conclusién que el vocablo Umbanda es de origen sénscrito, encontrén- dose en los libros de “Los Upanishads”. En 1956 W.W. da Matta y Silva en su libro “Um- banda de todos nosotros» en las pags. 12 y 13 dice: "Se verifica que hasta los afios de 1900, 1904, 1916 y 1917, los autores, en pesquisas y apurados estudios en la época en que los candomblés se conservaban atin puros, no encontraron el vocablo Umbanda”. Mas adelante, en el mismo libro, en la pag. 35 dice: "El vocablo Umbanda sélo puede ser identifica 121 Armando Ayala do dentro las calificadas lenguas muertas. Todavia en- tre los angoleses existe el término Kimbanda, que sig- nifica ‘sacerdote, invocador de los espiritus 0 curador’, apoyando el radical “mbanda”, conservado a través de milenios, legado de la tradicién oral de la raza africa- na, el cual es una desviacién del original u-mbanda o aum-banda”. Continda: “Toda esta compleja mezcla, que el lef- do llama macumba, bajo espiritismo, magia surgié un vigoroso movimiento de luz ordenado por el astral superior, hecho por los espfritus que se presentaban como caboclos, prétos velhos y crianzas. Continéa Matta y Silva: “Surgieron précticas, la mayorfa confu- sas y desordenadas, envolviendo ofrendas con sacrifi- cios de animales, sangre, etc. Por eso se hizo impres- cindible un nuevo movimiento, dentro de esos cultos 0 de su masa de adeptos, realizado por los espititus kérmicamente afines a esa masa y por los que, den- tro de afinidades més elevadas, se encierran en el amor y la renuncia en pro de la evolucién de sus semejan- tes, los cuales fueron lanzados a través de la mediumnidad de unos y otros por los caboclos y prétos velhos, con el nombre de Umbanda.” El término Umbanda que ellos implantaron en el medio, para que sirviera de bandera de esa poderosa corriente, es un término litdrgico, sagrado, vibratorio, que significa, en un sentido més profundo, ‘el conjunto de leyes de Dios’. Es muy comtin decir que la Umban- da fue traida al Brasil por los esclavos; en el texto presentado por el CONSEJO NACIONAL DELIBERATIVO DE UMBANDA, el 7 de agosto de 1977, en un con- greso realizado en el Centro Espiritista Caminantes de la Verdad, Rio de Janeiro, y publicado en el Diario “Gira de Umbanda” se lee: «...Entretanto, debemos considerar que la Umbanda surgié de la amalgama de creencias negras y nativas con el Cristianismon. 122 UMBANDA Cavalcanti Bandeira dice lo siguiente: “De Africa nos vinieron los nombres, ritual y costumbres; de los indios, algunas denominaciones y otras costumbres; de los espiritistas, la doctrina filosdfica moderna; del Catolicismo, los santos, los sacramentos y alguna cosa del ritual; de los orientales, todos los fundamentos teolégicos”. Declaracién de Zelio de Moraes de 1970: “Los con- ceptos de reencamacién y de la comunicacién con los desencamados, ya existentes en esos cultos, fueron re- forzados por el espiritismo, a través de su doctrina esclarecedora. El Catolicismo dio valiosa contribucién del orixé a los santos, y también de los primeros mé- dium umbandistas, atin aficionados a la religién domi- nante en la época. Cumple acentuar que, en la Um- banda implantada por el Caboclo das Sete Encruzilhadas, no es utilizado el sacrificio de aves y animales, ni para homenajear entidades, ni para des- hacer trabajos de magia! Menos para los cruzamientos dentro de la Ley. Zelio Fernandino de Moraes, médium que recibié al Caboclo das Sete Encruzilhadas, el fundador de la Umbanda en el Brasil, desencamé en octubre de 1975, a la edad de 84 afios. De su trabajo incansable sur- gid la Umbanda de hoy, que abraza cerca de 30 mi- llones de adeptos, segtin estimaciones presentadas en el “Festival Mundial de Artes y Culturas”, realizado en Lagos, Nigeria, por el Prof. René Ribeiro, de la Uni- versidad Federal de Pernambuco, que demostré que los umbandistas forman parte de la religion que mas cre- ce en el Brasil. El Prof. se basé en datos del IBGE (Ins- tituto Brasilero de Geograffa y Estadisticas). El nacimiento de Umbanda en el Brasil se produ- ce debido a la evolucién social y al amalgamiento de diferentes culturas, dando origen a diversas formas religiosas hasta llegar a la Umbanda. 123 ‘Armando Ayala Antes de la llegada de los colonizadores existian ‘en Brasil cultos indigenas divididos en dos grupos: el de las tribus amazénicas y el de las otras religiones in- digenas. Con la llegada de los cultos europeos, como el ca- tolicismo popular y el espiritismo kardecista popular se produce la mezcla de estos con los cultos indfgenas Y aparece una forma de espiritismo kardecista indige- na llamado “Pajelanza”. Agreguemos a esto el ingreso del movimiento de- nominado Ocultismo, también procedente de Europa y conocido como la Cébala hebréica. Ahora bien, con la llegada de representantes de las naciones africanas, comienzan los cultos afro-brasileros (organizados). En la primera etapa de los mismos diremos que en- contramos los siguientes grupos: primero, la gran na- cién yoruba, integrada por los Nagé, ljexé, Keto, Oyé, Jeje, Jeje-Nago, Mina-Jeje, Muzurumim. Todos estos de origen sudanés, provenientes de la llamada costa de esclavos e integrada por los paises de la Republi- ca Popular de Benin (ex Dahomey) y la Reptblica Fe- deral de Nigeria. El segundo gran grupo era de origen bantd, per- teneciente a Congo, Angola, Mozambique, y las mez- clas resultantes de la unién de ellos. Los yorubas se impusieron sobre todos los demés implantando su lengua, sus dioses (orixds) y muchas de sus ceremonias y rituales. Los mahometanos esca- pan a esta transculturacién, manteniéndose alejados y desapareciendo més tarde. Estas religiones procedentes de las diferentes ciu- dades de Nigeria, todas de lengua yoruba, llevan el nombre de las ciudades de este pais pues representan las naciones o las costumbres tradicionales de cada ciudad. Por esta razén, aparecen los oyés, que son oriundos de la ciudad del mismo nombre, donde se 124 UMBANDA cultda al orixé Sango (Xango). Los cabinda hacen referencia al nombre de una isla frente a Angola; son, por ende de tradicién bantd. Adoptan por transculturacién las tradiciones de los yorubas hasta la propia lengua. La nacién nagé tiende a desaparecer como tal y en R.G. do Soul se integra a los otros grupos existentes. Los jejes de Bahia y de R.G.S. mantienen sus ca- racteristicas originales pertenecientes a las més puras, raices dahomeanas, cambiando algunas formas adap- tadas a los otros grupos, pero todos ellos con un ri- tual en comin, el procedente de la lengua madre yoruba. Los jjex4 se dividen en dos grupos: uno queda en Bahia y el otro va al sur. Cuando decimos que se di- viden nos referimos a que asi se encontraron geogré- ficamente distribuidos en las regiones de Brasil. Esta divisién tuvo origen en la venta y remate de seres humanos africanos como esclavos. A esto sigue una segunda etapa dentro de los grupos espirituales y doctrinarios africanos. Ella corres- ponde a la mezcla entre los nagé y la pajelanza origi- nando lo que se llamé «Candomblé de caboclo». La utilizacién de los tambores y las canciones llamando a los espfritus de los indios hizo que esta nueva for- ma de espiritismo se mezclara con los Candomblés existentes y se crearan nuevos grupos que pretendian legalizar los cultos africanos con los de Umbanda. Se creé asi una lucha interna en la que los umbandistas se definian como “sin tambores, sin matanza y de blanco”. Ahora bien, en esta segunda etapa se mez- clan los grupos angola-congo y pajelanza, dando na- cimiento a lo que se conocié como Toré y Catimbé al norte y noreste respectivamente. Ellos tampoco escapan a la influencia del espiritismo kardecista ni 125 Armando Aye tampoco al sincretismo catélico, a fin de lograr la aceptacidn y la legalidad de las autoridades. Es posible an distinguir una tercera etapa en la que los nagé, muzurumin, angola-congo y el candomblé de caboclo se, entrelazan y forman lo que el vulgo denomind MACUMBA y que luego derivé en el concepto popular de hechicerfa). Esta prima macumba fue llamada asf porque inspiré cierta descon- fianza en el pueblo y en los espiritistas kardecistas, pues se crefa que estos grupos tenfan algtin pacto demonfaco y se planteaban la posibilidad de realizar hechizos tan potentes que podian hacer desaparecer a un ser humano. Algo similar ocurrié en Cuba cuan- do la palabra vodou, vodum, que significaba ‘dios’ 0 ‘dioses’, cayé en manos de los escritores y cineastas americanos y la transformaron, en sus novelas y filmes de terror, en el culto a los muertos y que nada tenfan que ver con la realidad de la misma. La macumba primitiva se une al sincretismo caté- lico para su aceptacién, y toma los conceptos funda- mentales del espiritismo kardecista y del ocultismo proveniente de la cdbala hebrea, dando como resulta- do, el nacimiento de un nuevo culto, la Umbanda - popular y esotérica- que se transforma en bandera de los humildes, negros, sambos y mulatos. Esta es la Umbanda de Zelio de Moraes, su fundador. Las persecuciones de que fueron objeto los inte- grantes de los distintos cultos, tanto africanos como amerindios, por parte de las autoridades, hizo que se atirmara, cada vez més, la fe en las fuerzas de la na- turaleza y en el mundo espiritual que las rodeaba. Los diferentes candomblés tomaron a exu como el espiri- tu guardian y vengador de estas situaciones, dando nacimiento a la KIMBANDA, término éste que perte- nece a la lengua banta de los angola-congo y que sig- nifica ‘sacerdote curador’. 126 UMBANDA Los exu fueron sincretizados con el demonio cris- tiano, a efectos de intimidar a las clases dominantes, que a rafz de su propia formacién sentian temor al demonio por la culpa de los primeros pecadores. Los nombres de los exu fueron traducidos al por- tugués y se les dio un halo de malignidad que hizo que la Kimbanda prosperara répidamente, teniendo su propio sistema de culto, ritual y ceremonias. La Umbanda no queda, sin embargo, en esta eta- pa; se acerca a los candomblés diversos y fusionan rituales y ceremonias creando la Umbanda de Omolo- 6. En el sur sufre la modificacién impuesta por el BATUQUE, término que indicaba ‘reunién de negro’. En realidad, a quienes unificaba era a los africa- nos provenientes de la Costa de esclavos y que per- tenecfan a los yorubas, pues los jejes, oyés, ijejés, cabindas y nagés habian practicamente desaparecidos en Rio Grande do Sul. La Umbanda modifica los colores originales de los siete orixés que comandan los diferentes grupos de espiritus de indios y negros esclavos, son aceptados los tambores del batuque y llegé a llamarse UMBAN- DA-NAGO y UMBANDA-JEJE. Aun nos quedan por definir dos grupos que se se- paran de la Umbanda-Afro y que son la Umbanda- Kardecista 0 de Blanco, llamada Umbanda de caritas, con sesiones alrededor de una mesa blanca y todos sus miembros vestidos de blanco. La Umbanda propiamente dicha realiza sus sesio- nes con la vestimenta blanca, pero sus canciones o puntos (pontos) son cantados con acompajiamiento de palmas, estando sus integrantes descalzos y sin nin- guna cadena o pulsera de metal. EI tambor dentro de las ceremonias de Umbanda ingresa con la participacién de los Candomblés 0 los Batuques, en el sur. 127 Armando Ayola A la percusién se le agregé un axé o maracas, como asf también pandeiros y hasta una guitarra, sim- bolo de Rio Grande y del gaucho, siendo estos Ulti- mos, los menos. La vibracién de los instrumentos de percusién en las ceremonias umbandistas hace que el médium se sienta més compenetrado y transforme, de esta manera, la incorporacién en una danza de caboclos y prétos. La comunicacién con los prétos y los caboclos hace que pidan a sus cabalos o aparelhos que se coloquen penachos de plumas, lanzas, arcos y flechas, similares a los verdaderos. En cambio, para los prétos se colocan turbantes, pafiuelos de colores al- tededor del cuello, sombreros de paja, delantales, po- leras amplias blancas o de colores, pipas, canastas para colocar la comida o las hierbas curativas. En definitiva, las sesiones de Umbanda toman hoy un colorido y un ritmo muy particular, indicando las danzas correspondientes a cada uno de los grupos que se invocan mediante las canciones o puntos cantados. El encuentro de negros ¢ indios de diferentes tribus, en los templos de Umbanda, hace sentir una recipro- ca comprensién entre ambos, unidos en el sentimien- to comin de la ayuda al préjimo como a su propio aparelho, médium, indicando que tienen una misién que cumplir, indicada por el superior astral. Si observamos esto folclricamente veremos que es- tas dos razas son semejantes, por lo tanto, no fue difi- cil para ninguna de las dos fusionar la magia de sus tuales y de sus danzas, acompafiadas por similares instrumentos musicales. La magia de los africanos y la de los indigenas se acepté mtituamente y hoy lo observamos en las formas casi iguales que tienen los prétos y los caboclos al pre- sentarse frente al creyente y darle la caridad espiritual. ‘A los colonizadores portugueses y espafioles, que eran muy supersticiosos, les costé aceptar el estado 128 Mi ‘UMBANDA de posesién que fue confundido con el satanismo. Algunos psicélogos denominan hoy ese estado histe- ria colectiva. ‘Aunque el encantamiento de la magia fascinaba a los sefiores colonizadores de aquella época tanto como a los estudiosos de esta época, debemos recordar que la Umbanda no debe ser vista como un mero folclore 0 como una religién de presencia y participacién. 129 LAUMBANDAEN EL URUGUAY «Todos los cults religiosos son libres en el Uruguay...» 1 pais como Uruguay no ha vivido de poderio U ni ambiciones econémicas o militares, sino de aquellos ideales que han hecho la esencia del ser nacional. La Constitucién de 1830 en su articulo 5". esta- blecia que “/a religién del estado es la Catdlica Apos- télica y Romana”. En 1918 el estado se hace laico, al establecer en su Constitucién que «e/ Estado no sostiene religién alguna”. En la Constitucién de 1934, la de 1942 y 1952 se sostiene que “todos /os cultos son libres en ef Uruguay”. La libertad religiosa que acompafia la libertad de conciencia es pues un derecho inquebrantable que todo ciudadano uruguayo tiene. Y atin més, entende- mos que este derecho debe ser preservado integramen- te, por lo que representa en sf mismo pero ademas por la muy importante tarea que las religiones cumplen en el marco de la sociedad uruguaya. Nuestro pais conté con estadistas a principios de este siglo XX que entendieron que las imagenes religio- sas debian ser retiradas de los hospitals, pues conside- raban que éstos no debfan ostentar simbolos de una 130 UMBANDA religién determinada, pues los hospitales debfan ser es- tablecimientos abiertos a personas de todas las creen- cias. Luego, la supresién de la ensefianza religiosa en las escuelas pUiblicas da comienzo a la separacién entre la Iglesia y el Estado, el cual garantiza la libertad de con- ciencia para todos los miembros de la comunidad. EI racionalismo espiritualista del gobierno se opu- 80, en su momento, a la injerencia de la iglesia caté- lica en la vida pUblica y en la conciencia de los ciu- dadanos. Este ideal era el de estado laico cuya unica misién era la de proteger, también en el plano religio- so, la libertad de conciencia de todos los integrantes de la nacién. En este régimen constitucional que defiende la i- bertad de acceso a todas las fuentes de la cultura, sin prejuicios que apoyen o que oculten una posicién, de- jando a los ciudadanos la libertad de eleccién, le tocé desenvolverse a la religién afroumbandista, desde la década del 40. En esos afios se producen en Montevi- deo los atisvos de los primeros grupos umbandistas. El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas hace la Declaracién de los de- rechos del hombre donde se aprueba que toda perso- na tiene derecho a la libertad de pensamiento, y en consecuencia, de religién. Este derecho incluye la liber- tad de cambiar de religién o de creencia, asi como la libertad de manifestar su religién o su creencia indivi dual 0 colectivamente, tanto en ptiblico como en pri- vado, para ensefiar 0 practicar el culto en observacién. Con estas consideraciones, nacionales ¢ interna- cionales, aparecen los primeros grupos de médium afroumbandistas que formaron sus casas religiosas, en Montevideo y en los diferentes departamentos de la Republica. En sus comienzos la Umbanda se limitaba a tener una sala, dentro de la casa del médium, donde funcio- 11 Armando Ayala naba un altar con imagenes procedentes de Brasil y algunas catélicas. El sincretismo se afirmé en Uruguay. Todos los nu- cleos religiosos de los afios 50 tenian més imagenes catélicas que umbandistas. Los espiritistas y curande- ros de Montevideo y del resto de los departamentos répidamente se sintieron tocados por la fe afroumbandista e ingresaron en las ciudades fronteri- zas, Santa Ana-Rivera, Artigas-Quaral, otros en Bagé, Alegrete, Santa Maria, Rio Grande y por Ultimo en Porto Alegre, capital del estado de R.G. En la ciudad de Artigas, a mediados de los 50, apa- recié una médium llamada Margarita Gémez, que in- corporaba a una preta llamada Tia Noca, que amasa- ba en un delantal blanco rosquitas de maiz. Veinte afios después, aparecié el primer templo de Umbanda dirigido por Teresa Pifieyro, quien recibia a una preta llamada Mai Filisbina. En Santa Ana de Libramento una médium espiritista -que ya mencioné- ramos en capitulos anteriores, Mae Teta-, pasa del Kardecismo a la Umbanda, teniendo como misién ex- tender el conocimiento religioso a los palses limitrofes. Ese destino fue cumplido pues ella es la introduc- tora de la Umbanda en el Uruguay y sus hijos lo cieron en Argentina. En 1940 aparece el primer templo de Umbanda en la zona de Carrasco. Luego en el 42 en el centro, es- pecificamente en el zona del Cordén, el de la Mai Te- resa de las Matas. Luego, entrando en la década del 50, aparece el de Ogun Guerrero, de Mae Jorgelina y Nazario de Ogun. En el barrio del Reducto, Rosalia Canto de Ramirez de Ogun Diiley. Por la Curva de In- dustria, Dofia Luz con la preta Marla Redonda. Amelia Aires de Sotelo, médium kardecista, ingresa a la Um- banda recibiendo un caboclo de las matas y funda su 132 UMBANDA templo en en las calles General Flores y Chimborazo. Este lugar es de gran importancia espiritual porque alli comenzé histéricamente el Batuque en el Uruguay. Nos estamos refiriendo a la década del 60. Fue introducido por el Babalorix4 Joan Correia Lima, Joao do Bara. La fecha clave fue un 30 de setiembre de 1963. En la zona del estadio de Danubio aparece Pai Nilo del Caboclo Ogun Narué, donde participaba una gran médium, Naty, esposa de este iltimo; recordada por toda la grey espiritista por su forma de conducirse en la ce- remonias y la dedicacién al mundo de los esplritus. A fines de los 50, Sergio Tobias del caboclo Ogun das Matas, en el barrio Las Acacias, en la calle Barquisimeto. En Piedras Blancas, ya entrando los afios 60, el Pai Enrique Guardia, recibiendo la preta Mai Maria Cangalla. Debemos decir que de esta casa sur- gieron templos en Montevideo y Bs.As. A mediados de los 60 surge el templo San Pedro Bara Lode de Victor Garrén, en la zona de Aguada. El mismo es dirigido por la preta Maria Trece. En un tiem- po, este nombre causé hilaridad entre los umbandis- tas de la época. Nuestro esplritu investigador e inquie- to hizo que le preguntdramos, en una sesién, el porqué de ese nombre, y ella contesté: *...ese era mi numero en la venta de esclavos, aqui, en esta ciudad...” En la misma época se creé el templo San Sebastidn de Beto de Ossosi, en el barrio del Cordén. En la calle Manuel Arrotea, perteneciente al ba- rrio Pérez Castellanos, fue fundado el templo de Um- banda con las caracterfsticas de las definiciones de Zelio de Moraes, preta velha, Tia Maria. De mediados a fines de los afios 60, la religién umbandista se expandié en Uruguay como reguero de pélvora, Caracteristico de la época fue dejar una ha- bitacién de la casa destinada al culto. El 23 de abril de 1968, en el mismo lugar donde 133 Armando Ayala ya habia un templo, nosotros inauguramos la tienda espiritista de Ogun Beira Mar. El Templo era de Ogun das Matas y Pai Domingo, préto velho que dirigia las sesiones incorporado en el Pai Sergio Tobias. Luego de siete afios, nosotros nos trasladamos a la actual direccién pero, esta vez ya en la década de los 70, exacatmenteen el afio 1975; también un 23 de abril. Muchos otros médium realizaban sus sesiones a puertas cerradas y sélo para invitados especiales, dan- dole a la religion, en nuestro pais, un toque prohibi- do, misterioso y oculto. A partir de los 70 inaugura Roberto de Oxala el Templo Ogun 7 Ondas, recibido como Pai en lo de Mai Jorgelina. Es importante des- tacar esto porque uno de los primeros templos de Montevideo, el de Mai Jorgelina, el caboclo Ogun 7 espadas inaugura el templo de Ogun 7 ondas. Otro caso similar fue el de! Pai Enrique que aporté el tem- plo do la jefa de Umbanda, Nina de lemanjé, en el Barrio Las Acacias; el del Pai Marcos de Oxalé en el Certo de Montevideo. Estos y muchos otros templos como el de Mae Ofelia, el del Hermano Ramén de la calle Santa Ana, el templo de Mai Delia en el Cerro, La Mae Nata de Oxum, también en el Cerro, fueron abiertos. Aparecié la primera audicién radial en 1976, en CX 48 Radio Acuario, llamada “Aruanda”, para luego pasar a CX46, Radio América, hasta los afios 80. Con el llamado proceso, perfodo que duré desde 1973 hasta 1984, la religién umbandista sufrié ciertos avatares (sobre todo a partir de 1979) debido a la per- secucién religiosa de que fue objeto. Si bien el pro- eso en si no tuvo gran influencia en el cierre de al- gunas casas de religién ni tampoco los templos fueron desprestigiados, si ocurrié que el Departamento de Orden PUblico de Jefatura de Policia de Montevideo, dependiente de! Ministerio del Interior, inspeccionaba 134 UMBANDA los templos y llevaba a sus integrantes con ropas re- ligiosas detenidos por “ruidos molestos”. Estos ruidos molestos tipificados fueron denunciados en més de treinta templos. La situacién nos parecia ridicula, puesto que cada templo inspeccionado tenfa en ese lugar, donde se realizaban las ceremonias y sesiones, de quince a vein- te afios y ningun vecino de la zona habia protestado antes por las reuniones. Y lo que més nos llamaba la atencién era que tampoco daban a conocer el nom- bre de los denunciantes, impidiendo de esta manera querellarlos juridicamente. Sf entendfamos que esa jerarquia no debia otorgar ni suprtimir ningun permiso religioso, ya que estaba declarada la libertada de cultos en ta Constitucién y el gobierno militar no habla suprimido dicho articulo. Estos hechos fueron tomados por los umbandistas como una prueba que debian pasar, prueba ésta que, a lo largo de la historia, la hab/an pasado también los cristianos que fueran llevados al coliseo romano y en- tregados a los leones. En aquella oportunidad, los cris- tianos habfan muerto cantando a su Dios, en un acto de fe. También durante la Edad Media, la Santa Inqui- sicién habfa quemado viva a quien fuera luego Santa Juana de Arco, por ofr voces, torturando también a to- dos aquellos que se consideraban médicos. Armand Ayala Todos estos hechos hacfan pensar que setrataba de pruebas que los acercaban a las puertas de la apro- bacién, y se pedia misericordia para continuar con el mandato espiritual. Muchos, después de pasar por esa prueba, eran confortados con las palabras de los grandes maestros espirituales, tales como: ”... Hemos pasado un cauti- verio y una vida de privaciones y esclavitud, hijos mfos, si vosotros sois nuestras voces, cémo podéis saber lo que vivimos si no lo sentis en carne propia. Vuestro espiritu se lenaré de luz ante la incompren- sién e intolerancia, vuestro camino estaré lleno de gozo de saber que mafiana su espiritu estaré confortado por la luz espiritual como los grandes mértires de todas las épocas... Hermanos tomad esta accién como parte de una prueba de fe, y contintien aquellos que son fir mes de espiritu, los otros continuarén su evolucién y para quienes les torturaron la vida, la misericordia del grande Pai de las alturas esté junto a ellos.” Palabras del préto velho “Rey do Congo”, que lo re- cibiéramos después de esos dias de infortunio. Su pala- bra nos inflamé el corazén de gozo, fe y esperanza. Un afio después nacié la revista “Umbanda” edi- tada por Jorge Ruiz, duefio de una santeria en el Paso Molino y que patrocinara nuestra audicién Aruanda. Viene luego la época de las reuniones para obtener la llamada Federacién pero las discrepancias de criterios espirituales hizo que nos alejéramos y luchéramos para lograr la primera Asociacién Umbandista, ya iniciada en 1970 y que no prosperara. Luego la reflotamos para lograr, en 1985, la Asociacién Templo Evangélico Es- piritual Umbandista “Menino Deus”. El espiritismo, teniendo como base el evangelio, debia mostrar a las épocas venideras cémo se debe- rian usar los nombres de santos catdlicos para lograr 136 ‘UMBANDA una mejor comprensién de la fe religiosa, y no caer en pesados debates filoséficos sobre el bien y el mal, la reencarnacién, los espiritus y los toques de tambor. Fue el reconocimiento de afios de luchas y sinsa- bores. Pero ain faltaba el trecho més largo para tran- sitar: organizer a los creyentes y los templos en una sola fuerza en pos de un reconocimiento ptiblico como religiosos. El Dr. Walter Alzugaray fue el gran defensor del derecho de Asociacién de la Religién Afroumbandista, en nuestro pals. Luego, a iniciativa de nosotros, los demés templos siguieron el camino ya abierto y pu- dieron lograr el reconocimiento como personas juridi- cas a fin de alcanzar la unidad religiosa y social. Los grupos religiosos afroumbandistas son, aqui y en todo el pals, los de més dificil clasificacién social. Umbandistas adeptos del candomblé, los menos, pero si ahondamos en los colores y formas de la sesiones vemos que si son adeptos aunque los grupos de candomblés son muy pocos en todo el pais o perte- necen a otro tipo de cultos africanos. El batuque sf impera en una gran mayorla religiosa y se halla pre- sente en todos los niveles de instruccién, en religio- nes de negros y de pobres, sélo en apariencia. Esto a diferencia de lo que ocurre con los catélicos, univer salmente encontrados desde las élites politico-econd- micas hasta las fracciones mas extremas de la clase trabajadora; a diferencia también de los protestantes y espititistas, cuyos adeptos se encuentran fundamen- talmente a medio camino entre los extremos de clase de la sociedad uruguaya y a diferencia también de los pentecostales, concentrados en todas las categorias sociales de la clase media para abajo, pero con pocos adeptos entre sus estratos marginados. Si los cultos del interior de la replica, llamados Sarabé de Umbanda atraen a una inmensa mayoria de personas pobres y poco escolarizada, en el extremo 137 Armando Ayola opuesto no es raro que encontremos Babalorixas del Batuque o del Candomblé entre profesionales libera- les; en cuanto a los adeptos y caciques de la Umban- da son, en su mayorfa, una poblacién de franca clase media, tal como los espiritistas kardecistas. Seguin las ditimas estadisticas y de acuerdo a las demostraciones multitudinarias de los afios 90, la re- ligién Umbanda, incluyendo los cultos africanos, es- tan en segundo lugar en las encuestas de popularidad y adeptos. En primer lugar estén los catdlicos y en tercer lugar, los judios; en cuarto, los evangélicos-pro- testantes. En la década de los 80 organizamos congresos en el Platence Patin Club. Primero fue el de cacique y je- fes de Umbanda con la participacién de antropélogos, estudiantes umbandistas y directores espirituales, para llegar a la conclusin que los religiosos entendian que se debian difundir més los preceptos religiosos pero sin caer en las formalidades de otros cultos; sin hacer visitas puerta a puerta y pregonando sélo dentro de los templos y a través de publicaciones. Se hacia necesario: a) romper definitivamente con las imagenes que no representaran la identidad religio- sa propia, es decir, acabar con el sincretismo; b) re- conocer Ia figura del préto y del caboclo, como imé- genes representativas de la_eligiosidad afroumbandista; c) buscar puntos en comtin con las demés religiones que se encontraban en nuestro pals y d) convocarlas para una oracién en favor de la paz en el mundo. Los temas tratados fueron vastos, entre ellos la unificaci6n de criterios. Se hablé de la transposicién de las religiones africanas a la América negra; se tra- 16 sobre por qué se faenan animales en Umbanda y sobre los afrouruguayos y sus aportes a la cultura nacional. Participaron antropdiogos como ta Dre, Ma- ria Palavichino, la Dra. Teresa Porsekanski, la Licencia- UMBANDA da Nelly Salinas, la antropéloga Ménica Olaso. Todas ellas han investigado durante afios la rel gién afroumbandista. Aunque ninguna de ellas perte- nece a nuestra religin son respetadas por el consen- so umbandista por la seriedad en el tratamiento de los temas religiosos. Este primer congreso lo organizamos con la colaboracién de hijas de religion del Pai Enri- que de Bara y del Pai Sergio Tobias. En él se hicieron presentes todos los Jefes de Montevideo y de los die- ciocho departamentos restantes. Disertaron el Pai Beto de Oxossi; la Mai Marfa Fleitas (Mai Marfa de las Matas); el Pai Roberto de Oxald; el Pai Félix Espinelli Diaz de Abaluaie, quien tiene a su cargo la primera casa de candomblé de Ia nacién africana de Angola, en Uruguay; la Mai Yolanda de lemanjé y nosotros, cerrando el acto. Politicos de todos los sectores se hicieron presen- tes asi como docentes y estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias; médicos; abogades, etc. Luego de este rotundo éxito, no se hizo rogar el Congreso de la Juventud Umbandista donde participa ron jévenes estudiantes y profesionales de todos los templos reafirmando los conceptos del Congreso de Caciques y Jefes de Umbanda que se habia realizado por primera vez en nuestro pais. El Ateneo de Montevideo abre sus puertas a un cur- so sobre religiosidad afroumbandista con materias como antropologia e historia de las religiones, idioma portu- gués, toque de tambor, y fundamentos de la religion. En el mismo lugar, se realizé un seminario sobre Exu y una muestra de ropa tradicional con la participacién de religiosos que disertarian sobre el tema, y parapsicdlogos que manifestarian su opinién al respecto. Casi a fines de los afios 80 -un 23 de abril- fes- tejamos el dia de Ogtin viendo justamente la pelicula «El amuleto de Ogdn». Alli participaron en una diser- 139 Armando Ayolo tacién religiosos argentinos, uruguayos y brasilefios. También Mae Peggy de lemanjé, Pae Alberto Jestis Tata de Oxald, Pae Ailton Ferrereira de Alburquerque de Oxum Eriche. En 1987 nace, en CX40 Radio Fenix (que, como el nombre del ave lo indica, surge de las cenizas) la audicin «Nuaestra Umbanda», la cual dura hasta nues- tros dias, cumpliendo ya casi 9 afios en el aire, y es sin duda alguna el portavoz oficial de todos los cul- tos afroumbandistas. En 1988 se presenta en la IMM el proyecto de creacién del monumento a lemanja en la playa Ramirez, por considerarse éste un lugar histérico, puesto que alli se comenzaron las primeras sesiones de homenaje a lemanja. Fue en los afios 60, cuando se realizaron en aquel lugar ceremonias y rituales. En los 70 fuimos perseguidos y a partir de los afios 80 recobramos fuer- zas. Recién en 1994, siendo Intendente el Dr. Tabaré Vazquez, conseguimos que se aprobara la construccién del mismo. Se cred una imagen de lemanja que tuviera una definicién netamente africana. Asi lo confirmé la pre- sencia en Montevideo del Dr. Eluyemi Omotoso Apend, de la ciudad de lle Ifé, Nigeria, doctorado en Antro- pologia y Arqueologia en Harvard y, a la vez, Director de Departamento en la Universidad de aquella ciudad. En 1989 aparece la revista «Nuestra Umbanda», que se convertiré en el primer diario mensual, durante la década de los afios 90. En esta década se concentré toda la fuerza en rea- lizar actos para recabar fondos a fin de instaurar el monumento a lemanja. ATEEUMD une sus fuerzas a AURIO, ACEUJO y todos los templos afroumbandistas que nos quieran acompafiar para la realizacién el Primer Congreso In- temnacional de Religiones Afro en América. Finaliza el congreso con la instauracién del monumento de 140 ‘UMBANDA lemanja en la Plazoleta Jackson, frente a la playa Ramirez. Se instituye la entrega del trofeo “Paloma de Plata” que se entrega a quienes han participado del Congreso. En 1992 se participa en el “92 Global Forum" en defensa de los derechos generales de la na- turaleza y de sus reinos. Esta invitacién incluye un pedido de educacién ambiental para todos los hijos de Umbanda; para crear una conciencia arménica porque “sin reinos sanamente equilibrados, no serd posible la comunicacién con los orixé, en los términos actuales”. Concretamente se propone una constante activacién en pro de la “RECUPERACION DE LOS ELEMENTOS VITALES" y la “REGENERACION DE LA HUMANIDAD”. EI 14 de agosto de 1993 realizamos el Congreso Umbandista del Litoral sobre Cultura Afro en Améri- ca, en la ciudad de Salto. Se llevé a cabo en la sala del cine Metropol con lleno total. Fue convocado por AERAUS y presidido por el Pai Jorge Soto de Oxun. Participaron las casas de religién de las ciudades de Salto, Paysandd, Artigas, Rivera asi como los herma- nos de la ciudad de Concordia, Reptblica Argentina. Los disertantes fueron distinguidos profesionales de di- ferentes éreas como Ma. del Carmen Aprato, quien se refirié al sentimiento religioso en la sociedad urugua- ya y sus transformaciones; la Lic. en Antropologia Nelly Salinas refiriéndose al tema de las raices africanas en América. La antropdloga Ménica Olaso disertando so- bre el tema: Transposicién de las religiones africanas a las Américas Negras. Respecto de la organizacién social del templo y la personeria juridica hablé la Esc. Grosella Zapata. ‘Al afio siguiente se realiza la Primera Convencién Nacional bajo el lema No a la droga, no al Sida, SI A LA VIDA”. Dos dias antes de conmemorarse el 15 de noviembre, pero esta vez en 1994, se convoca para formar la Federacién Nacional de Religiones Afroumban- distas. En esta oportunidad se acercan médicos y fun- 141 ‘Armando Ayola cionarios del M.S.P. en un aporte social en defensa de la vida. Se trata de unificar criterios religiosos para el mejor funcionamiento y difusién de la religién de cara al afio 2000. Se reconoce la trayectoria de los templos cuyas puertas estén abiertas hace mas de diez afios. La tercera entrega se realiza en 1996 a los medios de comunicacién que trataron con seriedad el tema de lemanja. Se realiza la primera procesién con fuegos artificiales y danzas tradicionales africanas frente al monumento. La Biblioteca Nacional recibié la presen- tacién del libro de «Exu, ef demonio de los cristianos». En esta resefia puede verse el avance y la difu- sién que se les da a los cultos afroumbandistas, a fir de hacer conocer una nueva filosoffa religiosa que de- sea ser conocida y aceptada en el medio social sin ser tratada como vulgar hechicerfa sin conocimientos ni una filosoffa propia. La Umbanda surge en Uruguay como una respues- ta de las clases sociales més sumergidas y luego ad- quiere preponderancia en la clase media. Actualmen- te se la considera, en todos los circulos sociales, como la religién de respuestas al hoy por hoy. Ademés de dar las respuestas buscadas por el hombre de hoy, quienes se interioricen de sus ritua- les y ceremonias encontrarén otro tipo de respuestas como las de un mundo espiritual que no recrimina, que no le otorga premios por conductas sociales y educa- cionales, sino que por el contrario, al igual que en otras filosoffas orientales, pretende elevar al ser huma- no a formas espirituales que eleven el sentido de la vida material a uno espiritual, lleno de alegrias. Esto le permitiré la superacién de la propia vida y le po bilitaré la comprensién de otras vidas no terrenales, viéndose formar parte del mundo del inconsciente, del mundo espiritual con sus propias leyes propias, como la det karma. UMBANDA Umbanda es, al menos en Uruguay, la unién 0 mez- cla de tres diferentes religiones: el africanismo (cultu- ras yorubas}, el espiritismo y el hinduismo, a lo cual se suman costumbres religiosas de los indios americanos. De un modo u otro todos creemos en la existen- cia de un “Ser Supremo” que cada uno concibe a su manera y al que denominamos Dios 0 como queramos. Interesante es resaltar que aquellos que dicen no creer en Dios, cuando se encuentran frente a grandes aflic- ciones 0 ante de un peligro inminente apelan a él con frases como “Mi dios” 0 “Dios Mio”. Pues bien, en el caso de los negros africanos, légico es que reconozcamos un acentuado espfritu de supersti cién, al menos es lo que se dice, en tono despectivo, cuando se hace referencia a las religiones de negros. Los africanos jams abandonaron sus creencias ni sus dogmas, ni siquiera cuando se vieron obligados a adoptar y seguir implacablemente la religién catélica. En tiempos de San Ignacio de Loyola de la Compaiifa de Jestis, é! tenia una magnifica forma de evangelizar con su frase “Cre ou Morre”. Frente a esta situacién los africanos solo tenfan una salida: la fusion de reli- giones. Asimilar la suya a la catélica para que las suya pudiera sobrevivir. Por motivos socioculturales, el uruguayo también debié aceptar la fusién como una forma de respues- ta, aunque sin total convencimiento. El uruguayo tie- ne su fe, la siente y nada mas. Siendo la fe un acto esponténeo, no se puede uno proponerse cambiarla de un dia para el otro como tampoco se puede juzgar la fe de otra persona. Quien tiene fe no necesita pruebas ni milagros para creer. El préto velho acrecenté atin mas su fe al refu- giarse en sus orixas cuando fue esclavizado y mante- niendo la esperanza de que un dia retornaria a su tie- 143 Armando Ayals rra. La fe del caboclo viene de su espiritu indomablo y de su lucha por subsistir. A partir de la fe viene la esperanza y la caridad es sentirse bien consigo mismo, con el premio de unas simples palabras de gratitud. 144

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