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Micenas 125 ptas MICENAS Los archivos micénicos Por Martin SRuipérez Expansion comercial y cultural Los archivos micénicos Por Martin S. Ruipérez ‘Catedritico de Griego. Universidad Complutense de Madrid L desciframiento de la escrtura sabia mica. nica por Michael Veniris en 1952 ha puesto fen nuestras manos documentos en griego anti ‘QUO que. con criterios arqueniogicas. son fecha- 0s entre 1380 y 1200 a. C Los helanistas se encuentran hoy con textos ‘negos escrtos en dos sistemas graticos distin. les, Por ello se habla de anego silébico (del I! milenio aC.) y griago aifabenico (a partir del | milerio) Los estudios de los documentos en grego silabico consttuyen una rama joven dentro del fondaso arbo! de las disciplinas que se ocupan e la antigiiedad greco-romana. es (a llamada Micenoloaia La escritura La escritura utiizada por los griegos micéni ‘60s —el llamado silabario minoica lineal B— Ge- be sttuarse dentro del marco evolutive de las escrituras de! Il milenio a, C. en la cuenca de! Egeo La mas antigua esortura de la isla de Creta es la que el pionero de la arqueoiogia creterse, si Arthur Evans, llamo pictogralica 0 jerogiiica ‘Sus signos se encuentran sobre selios, proce: dentes en su mayaria del palacio de Croso (60- lo unos pocos han sido hallados en Zakro. Malia Festo y Hagia Triada) y pertenecen ai Minoico Medio Il y a las primeras fases de: Minoico Me. dio Ill, lo que equivale, @ grandes rasgos, @ 1850-1850 2. No hay pruebas concluyentes de que esta es- critura dependa de la egipe'a jerogiitica: los sig Nos responcen a una tradic.on ge figuras simbo licas ya usadas en la propia Creta desde © Minoico Antiguo. Dentro de la escritura pictogralica, el disco {e Festo, hallado en 1908, ocupa un lugar espe. cial Por ia cronologia del contexio arqueolagico fen que aparecié (pero incluso estos datas han sido puestos en duda) ha de situarse en una @poca mas reciente (1650-1550) que el resto de los documentos pictograticos, Las inscripciones de que es portador (una en cada una de sus dos caras} na han sido graba- das, sino impresas mediante cunos, probable- mente de madera, lo que le convierle en un lautentico precursor de la ticogratia. siguiendo tuna linea espiral. Los signos estan sepatados mediante traZ0s perpendiculares a la espiral en grupos que pueden corresponder a palabras, ‘Aunque el disco excita la imaginacion de los amateu's y a las redacciones de las revistas Cientficas llega un desciframienio cada dos ates (!) come promecio, nada seguro se sabe ‘acerca de este documento dnico: ni sobre su rocedencia (acaso fue llavado a Creta desde sia Menor) ni sobre la direccicn de la escritura, 1 81 JOS signos con pictogafices 0 silabicos (pues ©! cisco resulta Ser caniemporaneo de Ia escritura lineal A), Oe una forma cursiva, rapida, de la esoritura Pictografica cretense surgieton por evolucion las ‘que Evans denoming escrituras ineaies lls testimonios de escritura mnoica lineal A proceden ce aiversos centos arqueciagicos de Creta central y oriental. con Cnosa y Malia como yacimientos principales. Adernas. (os nallazgos fealizados enire 1964 y 1975 cerca de Caria han aportado importante materal de esta parte occidental de la isle Algunas objetos con inscripciones en este sila- bara proceden, incluso, Ge las pequenas islas de Tera, Melos, Naxos, Citera y Geos, lodas elas dentro del area cultural mincica de la epoca Esta dilusion corre pareja con el niimero de documentos encontrados —mas de trescientos de los que el conjunto mas importante es el de Hagia Trada— y con la variedad de objetos y Tatetiales sobre los que estan eschilos’ vasos Je celamica, pinturas murales. cretulas y tabi. lias de barro| En cuanto a cronolagia, el comienzo de este tipo de escrtura se fecha hacia 1650 a C. mien. fas que los Utimos teslimonios se situan hacia 1450 0 poco antes, precisarnente cuando todos los aseniamientos cretenses se ven atectados or la catasttofe desencavenada por /a treman da erupcion del volcan ce la isia de Teta y uedan expuestos e indotensos a los alanes conauistadores de los griagos micenicas. Ellineal B Nuestro conocimiento dl lineal A se ha bene- ficiada considerablemente dei esciramento Gel lineal B. ya que éste, evdentemente, resulta e una adapiacion de aque! Con él presenta, fn efecto, identidad 0 semejanza en cierto ny mero de signos silébicos. en ideagramas y en el sistema de notacion numérica, que es de- cimal Oiros signos son distintos. fo que. sumado a la diferente frecuencia del uso de los relaciona- dos. evidencia que la lengua que se ccuita bajo el lineal A es cistinta del griego arcaico que desde Veriris se lee en el ines’ & La identiicacion precisa ce la lengua cae, hoy por hoy. en el domino de las hipotesis. Los Ultimos veinticinco afos han visto sucederse va fas Ge elas, a falta de canacidad demostrativa recuperado por Evans a comienzos de nuestro siglo de las ruinas del palacio de Cnoso. unas 6.000 tabillas de barro enteras o fragmentarias, mas unos 60 sellos, tambien en barro. y cos Corias inscrinciones sobre cerammica ‘Aunque algunas de eslas inscrinciones se ha- bian fitrado en circulos interesados desde ios anos treinta, la primera edicion de estos textos hhubo de esperar a 1952 La paciente labor de fos micendlogos epigrafistas ha ido juntanco fragmertes. complelando textos y reduciendo el numero de ésios a los 3.000 6 4000 en que tuna estimacion prucente citta el total de los fon {dos del archivo. ‘Sin salt Ge Cela, las excavaciones que desde 1964 se llevan a cabo en Cania han propercio- nado unos cuantos texios en linea! 8 Ei mas importante contingente de textos en lineal B procede del archivo del palacio miceni- 60 de Pilo. excavado por Blegen en 1939 y tas el parentess mpuesto por la guerra mun- dial entre 1955 y 1964. Se trata de casi 1.500 tablilas de barra y tragmentos con textos mu ‘cho mas extensos que los de Cnoso —lo que les hizo especialmente propicios para el des itramiento. Se estima, basandose en el porcentaje de ta- billas conservadas en series de doble redac- ‘010n, que lo que ha llegado a nosotros represen- a un 90 par 100 del archivo en cuestion ‘Otros centros ricénicos de la Grecia peninsu- larnan proparcionade tabillas de bar"0 en cant- seo ce Festa. cescunans an 1998 dades menores y vasos de ceramica: Micenas (unas 60 inscripciones), Tinta (siete fragmentos de fablilas), Tebas (mas de 40), Eleusis, Crousis y Orcémeno (s6lo inseripciones sobre vasos de Ceramic). En su inmensa mayoria se tala, pues, de textos incisos cobre baro, procedentes de ios archivos de jos palacios de Cnoso, Pio, Mice- nas, Tinto y Tebas. eben su conservacién precisammente @ la cir- cunstancia de que el fuego que destruyo e503 palacios afecté a los archivos y cocid y endure: {0 61 Dalro. que asi pudo resist entre los es. ‘combros la humadad del suelo curante mas de tres mil aris Interpretacion Mientras la cronologia de los documentos de las palacios de la Grecia peninsular no plantea problemas serios. pues la destruccion de ios palacios se fecha en los afios finales del Micé~ Fica illb, esto es. poco antes de 1200.2 C.. la de los de Cnoso na sido objeio de viva cantroversia Esia empezd al ponerse de maniliesto algunas discordaneas ene el diario de excavaciones de Evans y su pubicacion por el mismo arqued- Jogo. segun e! cual las tablilas del palacio de Gnoso serian de hacia 1425 a, C Actualmente se acepla una cronalogia menos alta (1980-1350) para la destuccion de este pa: lacio, se habla de una recunacicn del mismo y se da por descontado que, como prueban las inscripciones pintadas sabre ceramica ce Cnoso y de Cana, todavia en el siglo il a C. la escri {ura minoica lineal B era usada en la isla de Creta La tendencia, favorecida ademas por los fildlo- os. es rebajar la cronologia de los texas de Choso y acercarla a la ostablecda para los cen: ttos de fa peninsula Muy pronto pudo ya observarse que e! sistema de escrtuta lineal B es un siiabario, con un re ertorio de entre 80 y 90 signos siabicos distin. tos, a los que se suma el uso de ideogramas (hombre. overa, aceite, etcetera) delante de ind Caciones numérica. y que el sentido de la eset tura es de zquerda a detecna La notacien numérica es decimal y existe un sistema para las diferentes unidades de pesos y medidas. Ventnis descilié estos documentos basandose fe variaciones de ciertos grupos de signos y aplicando e| calculo de frecuencias y de comb nator, desde que. en 1951 y 1952, estuvieron isponibies las primeras ediciones de las tabi lias de Cnoso y de Fila El problema, resuelto por Ventris, presentaba 0s incognitas: el valor fonético de ios diferentes slabogramas y la identficacion ce la lengua subyacente: ésta result ser griego en una fase mas arcaica de su evolucion que @ griega alfa: betico hasta entonces conocido, Desde entonces, la interpretacion de los docu- mentes micénicos no ha dejado de progresar, ‘con una exigencia metadica cada vez mas so bria y rigurosa. bien lejana ya de /a facil alegria ‘con que en los afos siguientes al descitramento Se montaban teorias inultvas y arresgadas so bre los textos y los varios aspectos paliticos, sociales econémicos y religioscs del mundo en elos retendo, Burocracia Los epigratistas han podide distingui las dite fentes manos de escribas. agrupa’ diferentes labillas en un solo documento (set) y penetrat asi en la organizacisn de la burocracia palacie 93 para detemnar como se repariia e! trabajo fen los diversos negociados administrativos. Unas cuantas caracteristicas deben destacar se on la descripcion de estos archivos. pa lzciegos En primer lugar. a diferencia de otros conjun- tes documentales del Oriente Medio de! Il mie Tio. no Se trala de texios iterarios. i religiosos, fi de correspondencia diplomatic. sino de asientos de la adminisiracion de los palacios de los prncipes micenicos Una breve frase encabeza el texto, donde se inventarian personas (electivas mares. escla os). anvmales. ofrendas, ‘iertas grano, frutos especias, telidos, perfumes. cueros. armas, carios de querra, etcétera, dejanco constancia de obligaciones pendientes, de adjudicacione lentiegas y salcos, Las anotaciones pertenecen a un afo, con feferencias ocasionales al cjercicio econémico anterior. Se trata, sin duda, dei ano en que el Palacio respectvo fue desinuico por el fuego. Es licito admitir que al final de cada afo las tablilas de barto seco eran ablendadas en aqua para utlizarlas en la confeccién de ottas que Si'viesen a los nuevas asientos, mentras /as ano faciones mas valiosas eran pasadas 2 materiales mas consistentes y nobles. como la piel y las hojas de palmera Ironicamente el fuego que destruyé los pala- cios acabé con los materiales consistentes Contino resistencia a las ‘ragiles y menos vali. 2s tablilas de barro para que legaran hasta rasctios En segundo lugar, llama la atencion a unifor Imidad de todos los archivos, tarto en los aspec- tos formales de la escritura (repertario de signos iibujo de los mismos y de las iceogiamas: las siferencias locales son minimas) como en lo Que alae a la lengua, al sistoma contable y a la forma msma de las tabillas que presenta dos tipos. el rectangular. o formato de pagina. y @lalargado, o de haja de palmera Las tablilas, grabadas con un ounzon cuando 2! bara estaba todavia blanco eran debicamen fe clasificadas y quardadas en cajas de madera fapadas o en cesios provisios de precintos dé barra, que se colocaban en estantes En esta apretada sintesis. 96 mpottante ja Cuestion de la cronologia, no ae los documentos conservades —ya indicada mas arriba—, sino dela escriura en si Esta fuera de toda duda que la escriuta lineal of usc faTiTas Lupa if Oxo Pee 1450-1200 a. ay Territorios micenicos ||| Zonas de contactos, B suigio como adaptacion de la neal A a las necesidades de nolacion de Una lengua indoeu- ropea como el griego Esta acomodacion hubo de ser obra de una persona o de un grupo de Personas —de un equipo— muy concreto y loca- lizaco. y no producto de contribuciones disper- Sas y sucesivas. Tal postulado se impone a la Visla'de la uniformidiad ce! neal B en todos los Ccentros en que se atestigua Dado que ia escntura ineal A cesaparecio con la caléstrofe de hacia 1450 tras la cual s0l0 se rehace el palacio se Croso, y teniendo fen cuenta que poco despues de esa fecha un principe griego micenico ocupaba ese palacio lo mas probable es que la creacion de! lineal B 2 partir del lineal A tuviese lugar precisamente fen Gnoso en los arios inmediatos a /a ocupacion Micenica de Creta, nor obra de escribas creten: 828 Blinglies al servicio de los nuevos principes Conviene advert que tal adaplacian le in completa, pues el sistema gratica mantuyo mu- cchas caracterisicas que, sin uda. aslaban mas acordes con la naturaleza de la lengua del linea! A AS| se ve en las ambguedades en el valor fonetico de muchos siabogramas (po rota tanto ‘pa, como bo 0 pho: no se distinguen las silabas con r de las que empiezan con) y en las Ccuriosas regias oriograticas que dejan sin natar tuna consonante final de silaba 9 n'voducen vo- caies de rellenos en ciertos grupos foncos para ‘bviar la imposiblidad de notar una consonante soa As| pues, la escriura, tal como anarece en los textos conservades de hacia 1200 aC. tle- Ne tras si una historia de doscientos anos. a io largo ¢e los cuales la lengua evoluciona, men- tras la gratia vacila entre notar la pronunciacién real 0 conservar antiguas gratias tradicionales Bio ha permitido precisar ia cronolagia de de- terminados fenomenos linguisicos y contribu Poderosamente a una profunda renovacion de Jos estudios de dialectologia grega Hoy cla. en efecto, lejos ce pensar que cuan- do los indoeuraneds penetran en la Hélade ha Cla 1900 @ Clo hacen ya divididos en estirpes, dielectaimente diferonciagas, de onios, eolios y aque0s. se sabe que esta diversifeacion es mu. ‘cho mas reciente, de finales de la epoca micen ca, y que los propios dories, cuya invasion —sin rastfos arqueologicos— na ene lugar hacia 1100 aC. parecen haber cozxistido ya en el murida micenico, participango en el colapso final de este El gestino de la escntura inea’ B —instrumen- 49 de una administacion, y cuyo conoeimento NO parece haber estado difuncido vera de la Clase Ge esciias— estaba fatalmente unido al de la Superestructura politica micenca La ola de cestrucciones que acaba hacia 1200 con los ceniios micenices signtica igual mente el final de esta escrtura. EI mundo griego welve 2 ser iletado, con la excepeian de la ‘marginal isla de Chipre, donde una eseritura sia ica de entronque crelense se mantuvo en uso haste el siglo tia C Trescientos afas después hacia el 900 a. C los griegos aprenderan de nuevo a escribir so- bre e! modelo de la escrilura fencia. Adaptan sta para creat ol allatieta, lo que implica distin Quir entre vocales y consonantes. acer asi tna contnbucion de primer orden a la histona de lg cullura de la humanicag Expansion comercial y cultural Por Miguel Angel Elvira Profesor de Arqueologia, Universidad Complutense ce Madrid Et abaess ce! site x 2c sunore, pata los pueblos del Mediterranec oriental, la apertura de unos nuevos horizontes: la concen ia de su presenciarmutua y de sus contactos Lejos estaban las épocas en que sclo surcaban los mares las naves de Bibio.transpo'tanci tron 0s de cedro a Egipio y arianda de tarde en tarde 2 alguna playa crelense epocas en les que el Ege0 era un pequerio mundo cerrado dominaco por las rapidas praguas de los se ‘queadores ciclédicos Pero tampoco los comienzos del II milenio @C habian mostrado gran actividad en este aspecto. pueblos nuevos, desconocecores aun de las artes de la navegacisn, ocupaban Analo- lia y Grecia: eran los hitas y los aqueos, gentes indoeuropeas cuyo estado cultural /as hacia aun inuties, inciuso como clientes, para las vieias Civiizaciones cel Oriente Proxmo Primes suyos, los mitanni cortaban, con sus hordas de carros y jnetes. las vias de Mesopota mia la costa. ¥ acaso en relacion con todos estos movimientos invasores [os misteriosos hhyksos liquidaban el ya tamisaleante impetio me dio egipcio, destruyende su timid e incipiente Comercio exterior. Pocas veces en la historia se habran encade- nado ‘artos desplazamientos de puebios. Ello hata que cuando se clatfique la sitvacion, poco Gespues cel 1600 a C., ningun pueblo se consi. ere solo y aisiado, duefo de las cuatto partes Gel murda ‘como querian ios soberanos aca dios! ya nadie poda llamar dilvio universal a un desbordamiento del Tigis o del Eutrates, Las ‘ovilzaciones han dejado de ser islotes autosut- lentes en un magma deseriico, para insertarse en un tejido geogratico continuado Egipio toma la iniciativa por tierra. Tras la expulsion de los que Maneton liamara reyes pas- ores por los primetos monarcas de la dinas- expansions Amenofss | y Tuimes continent, of 2.C, Labarna centraliza a os hi En Gre mejante Egeo, donde varnos a fia i 1700 a C ‘clones cor Pero su magnit ante ‘cupaban e continente, pero saltar a las slas de! Egeo Durante el primer sigio del llamado Periodo de los Sequndos Pal la situacion apenas dabid de evolucionar pero despues y sobre todo a partir ‘a 1680 a.C. a expansion precio Gecidigemente: la flota m asa a esiablecie parbaros. que ‘Objetos de Iujo para los senores ce Micenas Y también es probable que fuesen naves minoicas las que fondeasen en los puertos de la Argolde para traer cosas mas lejanas: huevos de aves- ttuz de Africa, marti sii, plata de Anatola, of0 de Egioto.lapisiézuli de la remota Mesopotemia Expediciones Los micénicos de los sigios x y 2 a. C. no fueron, sin embargo, simples clentes de ios mer caderes ce Creta, cerrados a todo contacto que les vinese de sus naves. Tenemos datos sult lentes para pensar que ellos tambien, a rita: ion de sus admirados modelos, comenzaron a oner en obia una modesta ‘ota y, acaso en arte como intetmediarios de es rinoicos. un Comercio terestre hacia e| inlero’ de Europa Ge donde ellos mismos proced|an En esie segundo campo. i de las expedicio- Nes 0" tierra los aos no son numerosos, y a veces resultan muy inseguros, dejando volat la fantasia. hay en el norte de italia alguna vasia de factura local, pero parecida en la forma a los Famosos vasos de Vato. Cetea de Bonn ha aparecido un kantharos de ‘fo muy parecido a otra, aurea tambien, ce Mr ccenas, Mas lejos aun, una espaga grabada en el miico monumento brtanico ve Stonehenge ofrece un cierto parecida con la que lleva un uerie’o en una estela del Circulo A. y un vaso de Rilaton en la punta de Cornales, muestra ‘semmejanzas con olfo del mismo conjunta ‘Que hubo comercio con e| ncrte de Europa. parece fuera de dudas: el ambar_ producto del Baltico y cel mar de! Norte. aparece ya en Mice~ ras. Pero, en cambio, eg mas dudoso un inci Piente comercio del estafio con las islas britani- ‘eas y, desde \vego, parece que se debe pensar fen todo caso en una cadena de comerciantes e inlermediaros a través de Centioeutopa, y no en iatgas y aventuradas expediciones, Mucho mas segura y documentada esta la actividad de ia fota mercante micérica por estos afos. Sus aguas mas seguras y vistadas fueron las de italia. Y ello se expiica porque, no pudien- do competir con | poderio maritime cretense fen el Egeo, soo les quedaban a ios micenicos los mercados que aquél habia despreciado por excesivamento Iejanos y poco productivos Aceste respecto, resulla esclarecedor el fend. meno de la obsidiana. Este mineral verde oscu. ro, cuyas lascas brilantes resuitan muy llama vas a la vista, y que a veces se usaba para tallar puntas de tlecha. sustituyendo al silex de ttadicion inmemorable, tenia en el Mediterraneo dos puntos de extraccién: la cercana isla de Melos (Milo), entre el Peloponeso y Creta, y las islas de Lipar, al norte de Siclia, Tan fuerte debia de ser el pader'o cretense ‘que fos micénicos prefrieron el largo viaje hacia el occidente, Estos remolos picneras de 'a cok mmzacian de la Magna Grecia ya debieron de asomarse en el siglo xvi a C., a luzgar por al unos motos micénicos que aparecen copia- os én ceramica sicliana Después, son las propias ceramicas micén- as las que se van generalizando. sobre todo en les propias isias de L pari. finalmente, el comercio comenzaré a decaer cuando en el sigioxy 2 C. la flota micénica crezoa y pueda brit una peauefa colonia vecina de la ereten- se, en Melas, Fuera de estos ambitos, parece que las naves ‘aqueas no se ayenturaron con asidvigad. Egipto Siguio comerciando con los cretenses. los hor bres de Keft. que aparecen en las tumbas le Vande tributes tipicos de su tierra. ellos serian Queres tansportasen tanto e! oro y ios objetos eqipcios hallados en los circulos ae tumbas de Micenas como los raros objetos micenicos de esta epoca hallados en el vale del Nilo. ‘Alga semejante, aunque quiza mas matizado, ebia de courtir en la costa del levante asiatico, desde el sut de Anatolia hasta el Sinai: ceram Cas micenicas primitivas han aparecido en clu dades como Alalakn, Ras Shamra Biblo, Gezer y Lachish, Peto solo volvernas a encontrar proe as seguras de la expansion micenica de esta ep0ca cerca de Grecia, en algunos puntos aisia. (0s de! Egeo En la localidad de Trandha, en la isla de Ro- as, se funds, aun antes que en Mio. una colo fia micenica junto a otfa cretense primero de los estabiecimientos del que mas tarde serd in- menso impetio comercial, ¥ hay datos para pen ‘sar que alga parecido se hizo en Mieto. en la Costa de Anatolia Apogeo Modesto fue, por lo que acabamos de vet. el ‘comercio micénico hasta €l siglo aC. Pero fen esa centura la stuacion sufrira un cambio radical Tras una sucesion de catastrofes, que hoy ya podemas atibuir a la actividad del voican de Tera, el poderio cretense se desmorona El re cuerdo mas tamoso de su hundimiento seria su inlerpretacion por los egipcios conociga en Gre- ia mucho despues y base del relato platonico de la Atiantia Destrozada su fota, el mines de Creta no pu- do evilar que los micénicos —el Teseo de la leyenda— invadieson ia isla. $e instalasen como monarcas en la capital (n. 1450 aC) y, tras nos cincuenta afios de cultura hibrida, impusie sen unas formas y estructuras propias. a la ver Que se desttuia (ignoramos por qué) el palacio 1de Croso (h. 1400.a, C) De un golpe, los duerios del Egeo de su eco- nomia y de su comercio habian cambiaco. Los ‘aqueos, profundamente intividos pot e| mundo Cretense, al menos en el arte y la cultura de sus Sectores sociales mas elevados, pasaban a sus titulo, y las naves micenicas surcaron las vias ef arquediogo Hei ie Gracia un teiegraima ae realiiad que ‘rterionidad, far 3 Trova con Mi 8s, atrmand re base mate tial sufoionte para EI Gobiame grego, negandose a perm tila continuscién de sistema saqueo do que habia sido abje {0 su patrmonio art savadiores. extran jeres, Se moswara te ticente ante fs preten sién de Schliemann Ge wabajar sobr0 ef espacio anteriormen: 1 acupade por fa urea, opulenta, fa fica en of0 Mizenas. Can togo, tlegado e! mes de agosto de 1876, ambas partes fod a fas hechos La tumba de Agamenon is fakes det ao 1875 n acuerdo p Slee aay | 9100 poet medio de 2 flaca in My ‘quienes raves oe sto 70 clave an ta e iego de jas dhases y los he epronmatia ‘que los ctetenses acababan de abandonar. sin dat tiempo a que otra potencia maritima puciese faptovecharse pata ‘omar el relevo Por entonces pintaba un anonimo artsia eaip. cio la tumba ce Rekhmere en Tebas. con sus Consabidas hieras de pueblos extranieros porta Gores ce snbutos, ¥. al carse cuenta de que los fradicionales keftu habian sido sustituidos por personas con trajes y ofrendas ligeramente dis fintos de los acostumbradas, two el paciente ‘uidado de bor'ar lo que ya no correspondia y reemplazario por lo nveve. Ee aftista muestra que los micénicos seguian llevando las mismas melenas onduladas de ios Cretenses pero con un faldallin mas largo. y ‘que portaban vasias adomadas y cunosas, co- fo las que rasatros conocemos @ traves de las excavaciones d= Micenas Las dos siglos del apogeo mi todo el segurda de ellos, el sig tian reco!dados nostaigicamente durante la de- presion que les sucedio. Y janto y tan fructitera mente, que la mitologia de (os heroes ariegos se basa en aquelos liempos y en las brilantes aventuras que entonces ocutrieron Literatura Las oscuras edades en torno al afo 100 a. C yel primer tenacer de los sigios posterioves, Tocrearan las hazanas de los reyes y navegantes fMicenicos. y revstieton sus figuras. como los Imagine‘os medievales, con trales y costumbres actualizaces, as! es como han legado hasta no: oitos los destinos de Agamenon y sus contem. poraneos, de la mano de Homero y citos poeta, No vamos a almar, desde luego, que la lia da, la Odisea y los demas poemas epicos sean Un retlea fie! de sucesos de epoca micenica La actividad fabulosa de los poetas y la mittica: cién que el ‘lemipo aporia vetan su uso como fuente de hisiona. Pero usados a titulo lustrativo, y no coma pruebas ni documentos. no dejan de Ser ules yen algun caso, sugestvos © minadores A esle respecto, no puede eer casual el que tantos relatos miicos de los griegos se refleien a viales lejancs, a navegantes perdidos y a Betines tierras de extrafias costumbres La simple real- dad micénica daba pie, como a de las primeras Colanizaciones del perioda homerco. a esla pa sion expioradora, y al gusto por el peligro de las aguas, Eniremos en este ambiente: Enfonces. de pronto. a sus pies se aiz6 una ola y la nave Salo despediaa a efectos de su violenio empue, Yolleando camo un ciincte hacia delante sobre el concavo mar El remolinante curso ios arrastyo entre las rocas chocantes. Zumbaron estas a) avanzar a sus costados Y el maderamen del navio quedo aprisionado entre elias. En ese pre- ©'80 instante Atenea gparto ura roca con su Juerte mano iquierda, y con ja derecha empujo |a nave para que pasara a traves La nave Argo, guiada por Jason, acaba de franquear el Bosioro, y asi nos relata la hazana Un poeta tardio, Apolonio de Rodas. en su Argo. nautica, adonando y tecreands tradiciones anieriores Bajo su fantastico ropaje, sin embargo, el mito e los argonautas encubre una realidad histor a Ia dificuitad que ofrecia pata un navagante Micénico alcanzar el mar Negra, y la posibiidas de buscar una ruta (la que Jasdn utlza para su Tegreso) a través de los rios centroeuropeos, lla fabulosa riqueza que significa e! vellocino de oro no es sino el simbolo de le que tal viale Buede reporlar a quien lo realce, y en tomo se elaboran temas de cuenio de hades con brujas y-dragones. La Oaisea. por su parte, y como es bien sabi Jo, felala los lejanos viajes de un navegante aqueo hacia el extemo occidente, a regiones Poco definidas, mas concretas las de la zona itaiea (Ciclopes en el Vesublo, Esola y Cartbois entre Siciia € lala) y completamente desdibuja- das, pobladas por ninfas o magas peligiosas mas all En ambos casos. nos encontramos ante las mismas circunstancias: se trata de los dos ma yores mitos de viajes entre los ariegos, y corres: onden a los limites no alcanzacos, 0 S60 vis lumbrados por personas aisladas. 0 conoc.dos de olds por los navegantes aqueos, ‘Jason parte de Yolco. Ulises quiere llegar a su tierra, Itaca: dos ciudades que son como los fextremos septentiional y occidental del ambito micénico, y cuyos pequeftos puertos (Uiises te- fe en ia flaca doce naves, y Yoico na puede enviar mas que once) solo poctian sobrevivir buscando nuevas rutas por regiones barbaras ‘© comerciando con tnbus inhaspitas. Vi le penetracion El mar Negro fue, en efecto, un mundo cerra- do para los micénicos: ningun resto concreto de ‘su cultura ha aparecide en él, y hay quien dice ‘que Ie era totalmente imposible a una nave micé- nica rernontar las fuertes corrientes de 10s este ‘chos. Unicamente una nave sobrenumana y le ‘gendaria, manejada por héroes como Jason y fos Dioscuros y protegida por el divino poder de ‘Atenea podia acometer tan desaforada empresa Solo cabia ia posiblidad de plantearse la tra- vyesia a pie enire ambos mares: pera los ndige- fas eran hostles, como @) Amicos de la Argo- dutica o, mas sencillamente, preferian reserva 0 las ganancias comerciales de su estratégica siuacion {al era el caso de Troya Las riquezas dei mar Negro debian ser sut cientes (sobre todo en cereales) como para que los monarcas aqueos, buscando cualquier pre texto, se uniesen para destiuir esta ciucac que, por otra parte. era buena clienta de sus ceram- cas, La llamada arqueologicamente Trova VIl:A ayo bajo su embestica hacia 1250 2.C_ Pero ya poco tiempo les quedaba a los micenicos ara aprovechar su victoria, Las vias de penelracian hacia Cen\roeuropa fueron tambien un desideratum de los aqueos Peto en este caso si tenemos rasiros de un ver- dadero comercio: objetos micénicos (espadas Cerdmicas), 0 egipcios, comercializados por los. micénicos —como es el caso de unos caracte- risticos segmentos de cerémica vidriada cividi dos en globulos—, aparecen en diversos iuga Fes, llegando incluso a Wiltshire y Wessex en Inglaterra Lo mas probable. sin embargo. es que, igual ue en sigios anteriores. los intercambics. que ‘sequian las vias del Adriatico o del Danubio (co- mo Jason), se hiciesen a través de intermedia fios mas o menos organizados, encargades de acerca’ al Mediterranea el ambar nordico y, ya con seguridad, el estafa britanico Hacia el occidente, las ullimas costas conoc' {das con seguridad por los navegantes micéni cos seguian siendo las del sur de ltala y Siclla. ‘Ademdés de Ulises y de! propio Jas6n, habian recoriido la zona Heracies, Antenor, Evandro y, ‘segin varios historiadores. entre ellos Heredoto. €l rey Minos de Creta —un rey micenico de la isla, Sin duda—, Que incluso murio y fue enterra do en Sicila. En este caso, las confirmaciones ‘arqueclegicas son variadas Aunque estaba ya muy decaido al interés por la absidiana de 'as Lipa’, ottas zonas compen- saban con cfeces a los osados comerciantes Tatento, en ‘acon de la bola talica, debia de ser ya entonces, muchos siglos antes do su fun acién oficial camo calonia, un verdadero empo- fio, al que legaban ceramicas de todas las re- Giones griegas, Rodas y Chipre incluidas, Desde alli, se podia seguir la costa adriatica hacia e) Po y el Danubio, pero la via principal llevaba @ Siclia En tomo a Siracusa han apare- cide armas, joyas y cerdmicas micénicas, e in- Cluso se creo alli un alfar en el que se trataba de imitar las ceramicas importadas Mas alla. solo se avanturaban los mas osados que airavesaban el entonces peligioso estrecho de Mesina y seguian la costa italia hacia el ore. Su objetivo, en efecto, era tentador. ol fesiafo de Etruria, mucho mas proximo que el britanico. En la isla de Ischia, frente @ Napoles, y en algunos centas elruscos, han aparecido algu- as ceramicas aqueas, Lo que hasia ahora no 2 ha podico confirmar, pese a los estuerzos de los arquedioges ialianas, es la mifica presencia de Eneas en el Lacio, Fuera de Italia Mas alla de lala, parece imposible pensar en una presencia micénica. Los lingotes ce cobre chiptiotas con inscripciones micenicas hallados en Cerdena serian transportadas por comercian tes de las islas Lipari. ¥ serlan, una vez mas, inlermedianos quienes llevaron en sus naves pe ‘queries objetos micénicos al sur de Francia y a la costa andaluza Los restos mas 0 menos vinculables con la cut fa micénica en la peninsula Ibérica son, en efecto, muy raros. unas flechas de six talado, en forma e V, en el dolmen de Matarublla. aiguros seg mentos de cuentas vidradas (como ios ctados pa fa Inglaterra) en algun yacimiento arganco (Fuente Alamo), el iscutdo vaso subrmicénico de Cova del Rio —que en | mecr de los casos. seria una imporacian fenicia posterior a la caida cel impero micérico—. y poco mas. En tales creurstancias, se comprendera que no ccabe sino rechazar la leovia segun la cual las tur- 'bas en tholas de los monarcas aqueos s@ nspirarian en las ce la oulura de Los Miles: mas faci es halla su orger en algunas tumbas cretenses pare cidas, como la de Kephala, Uegados aqui. lo mejor que pademos hacer es voNer como Ulises: pues nabiale ordenado Calipso, la diving entre las ciosas, que tuvera la Schliemann y Evans, en busca del mito griego Fragment de una aera ae Trnto sg (sa a la mano 2quetda durante la travesia Diecisiete cias navego alravesando el mat y al decimeoetave Puce ver ies UMbIOSOS Montes el pais de los feacios en la parte mas cercana ‘apareciéndase como un escuda en medio del ‘sombrio porta (Trad L. Segala) Ignorames a ciencia cierta cual era el pais de los feacios, pero cesde luego era un lugar cil: zado, con cludades y reyes: era el Mediterraneo Oriental, el mundo en el que los micenices vivian Yyno se sentian forasietos. Si el Occidente ye Norte daban pie 2 leyen- das fabulosas por su escaso conocimeento, las cosas de Egpio y del Asia Anieror eran con ‘mucho las terres que preferian los aquoos. aun ‘que, @50 Si. de ian conocidas y familiares. ape- nas interesaban a los poelas Oriente Se recordaban, si, expediciones por estas 20 ras. Estrabon y Herodoto relatan como Antiloco a su regreso de Troya. acompanada al principio 0" el adwino Catcantey despues solo. reco" {oda la costa Go Anatola hasta ‘undar Una Cu ad, Posideo en os confines oe Siia_be ello ‘za se nablaba en el poreido poera pico de os regresos. 2igo posterior a Homers, En tambien se corte/an las andanzas Ge Merelao 4 cuyos cinco barcos. segun la Caisea os ale- garon 2 Forpto el vento ye) mar con su meuso Pero 0! emple conacimenio ce estas 20780 Mu 0 de ilu en la petcida de los vrsos.Eaisto sslaba niramonte undo a Grecia por mtos come el Ge 10.9 e de las Danaides et Vales Semicomicos como el Ge Heracles Fonela, cea lade ertoncas 0 la del | mie. nio aC. tambeen inlercambio viajeros miicos 0 Civlizadores con la Helace. Los inereams li garon e ser corstartes y no admiian restos taravilocos En el campo historico y arqueolégico. esta Jato moaciea procecerte de ous Soe wa C (Museo Srianco Lovres) vision se confirma por completo. Si en el Oc Cidente 0 el Norte las piezas son tan contadas que incluso se conocen con nombre prapio, aqui nos enconivamos casi siempre decenas, Centenares de abjetos 0 fragmentos proce- Gentes del munda micénico en cada locali ‘dad, y esias local'dades forman un tejido tan apretaco que seria tedioso intentar hacer su enumeracion Los micenices, que por imperatives del comer- co cretensa habian tenido que dedicarse a las 2onas abanaonadas de Europa (haciendose ios Pioneros de su descubrimiento), sablan muy bien que los verdaderos negacios ee hacian en Oriente, y se lanzaron a esle campo en cvanto pudieron Frente @ la docena de naves de Ulises, las grandes ciudades del sur de Grecia y Creta =Micenas. Argos, Plo, Cnoso— podian alineat {de 80 a 100 oajeles cada una para la guerra de Troya: elas eran ‘as que se enriquecian con el Comercio de Siria y Egipto, y basta ver un mapa de los yacimienios micenicos para apreciar co- mo Se conceniran en las costas este y sur de la Grecia continectal y de Greta La misma dreccon tomaron jos micénicos pa- fa Su expansion temtorial. El lamaco impropia mente. imperio micenico, mas bien conjunto de Giudades independientes con la misma cultura aa veces ocleadas entre elas, pero que en algun momenta especialmente grave debian aceplar la suptema aufondad del rey de Micenas. se exlionde hacia ol esta Hacia el norte apenas se sobrepasa la linea Dalfos-Yoico. todas las islas de! Egeo entran pronto en su dominio. y lo mismo ocurre can la Costa de Anatolia al sur de Troya. Bien conoci- dos, a este respecto, son los problemas que ‘causaban al perio hitla eslos renos costeros de Aphiiawa o aqueos, cilados a menudo en las tabillas de Hattusas, Pera la exnansi6n no se pard ahi. Chipre aue- d6 dominada pronto, si no politicamente. si por lo menos desde el punto de vista ar co ‘comercial. y formé la punta de lanza hacia el Oriente Haciando escala en ella, los navios micénicos catgados Ge vasias, objetos de mela, acate y ungientos a laa, y Ge of, mart telge y ob tos de pasta vivea’a la vuelta, dominaben las fguas costerat Go lovante doch nee el rey de Ugari admitiese, ent as lenguas de tu cancileia la de los atu éstos fenan en la cudad un barro oara ellos ‘como en ios pueitos mas aciivos de la Edad Media acurria con las colonias de genoveses 0 venecia Un gusto internacional Las contactos con jos puerios de la costa siia eran fan intensos, y tan activa la artesania de la Zona, basada sobre todo en el marl de 10s Uimos elefantes que por alli se cazaban, que lego a crearse un gusto aristica hamageneo: la micenica fl propo imperio mee 6s de las ceramicas y chiprolas, fo cero es que 2 on fan comunes y generalizes imposible, sobre todo ante ciertos en mari, acivnar donde fueron figuras jemeninas aperecen con tes cretenses: fos animales s pe desmesutado. se cilunden anmales fanlasicos sa amamantando a su tene"0.. y todo ello er una serie de taleres que Ik 8 hasta la propa A Eaipto queda, hasta cierto complejo fendmeno. Su nos aqueos esta bien acreditado, tanto por las pie zas de epoca de Amenofs li halladas en Mice nas (entre las que se cuenta la figura de un mono de pasta vilrea) como por las 800 vasijas mecénicas halladas en las ruinas del Tell el Am tal del hereje Akenat ¢ catatores Se aene Peta lo al de gran extension llego a ser tal, que ci en tof C, se derrumbe e| comercio mice mience la rapida degra queaseran dos zanas in ella las que me el campo artistico: Creia vasias cecora: das con pequerias escenas Son preciosas para la sociedad micerica taidla, y curiosa ia costa del actual lsrac efecto. falz del fracaso de los pueblos del mar (entre los que se encontrabar contra Egipto. quedaron_instalados de sus component ron una alslada Praduecion ceramica raciones neta mente micenicas: es la llamada ceramica flistea y Sus realizadores, probablem "5 antepa Ssados de los fisteas de la Biblia La Grecia micénica (1600-1100a. C.) EI panorama arqueolégico Por Antonio Blanco Freijeiro De la Rea) Academia de la Historia L desciframiento de la escrtura micénica rea jizado por M. ventrs en 1952 ha Gado lugar a que los Estudios prehelénicos havan dejado de ser de competencia exclusiva de los ar quasiogos. Las dificultades inherentes a una lengua que. si bien es grego, plantea grandes problemas de comprensién, sumiadas al estado fragmenta: fio en que la documentacién escrita se enc fra, han hecho neceseria fa contribucion de los linguistas a la larea de reconstiuir no sélo la lengua, sino el panorama historico de la epoca Los avances no han sido tan espectacuiares fi tan fires como en un principio se esperaba El hecho de que Jos texios sean en su casi fotalidad stiquetas y tegsttos aomrisvrn vos metma consderabiemente su ullidad a efectos histéricos. especialmente si se compara ésta ‘con la de las fuentes esoritas de Egipto y del Gereano Orente Para complicar mas las cosas, resuita quo la eponeya grega de época clasica, cuya primera redaceion se femonta como mucho a finales de! 9)0 vila. C., versa sobre personajes, localica (es y hachos que vivieron 6 sucedieron en esta epoca micérica. o al menos asi autores Esta circunstancis pesa del tal modo en el fnimo de todos, que resuta muy ailicl no pro- yectar la visién de romero y de los homendas Sobre aquelia sociedad que en ngor havia sido Quinientos anos anterior a todos ellos. Somas consceentes, en efecto, de que la reale- za homerica ro guarda felacien alguna con la micenica. pero aun as’, nos sentimos incapaces de disociar p01 completo al Agamenon de Ho- mero de la Micenas descubleria por Shlemann Wer HISTORIA 16 numero 31), y lo misma 2 Nestor, del palace que conocemos en Plo. Y no son solo las personas, sino a organizacion Social, miliary polfia. las instituciones y los elementas materiaies, Paco es lo que los griegos tio epoca clasica supieron de todo esio, de mo: do que para trazar el cuadro vivido que del mundo micenico nos dan, no tuvieron mas reme: dio que proyectar sobre él la vision de su propio munde Separando lo una de lo oto, los elementos arquesiegices de que disponemos y las deduc- Giones lagicas basadas preferentemente en los lo creian sus mismos permiten bosquejar un siguiente. Desde el siglo xu a. © la Grecia continental fen la que los primeros griegos (los aqueos) se hhabian ido asentando desce coscientos 0 tres: ientos afos antes se desiga del resto de la Eutopa prehistonca para incorporarse al conjun- to de ios pusblos civilzados esia es a Creta fen primer lugar. y a jos orentales de Egipto y de Asia, en segunao, jadro coma el Monarquia y nobleza Este pasar de uno a otro banco se pone de manifesto en los conjuntos urbanos y palaciales ue empiezan a consiturse, en el empleo de la escritura y, sobre todo, en vn pasmaso auge de las artes industiales, gue s6lo en una refnada wvlizacion pudieron tener el marco adecuada Rosidencias que pueden sin hiperbole calf ccarse de palacios se alzan en Micenas, en Pile, ‘en Tinnte, en Oreomeno, en Tebas. en Yolca, En sitios come Atenas, aunque sus resios no se hayan detectado, su presencia esta garant ada No s6l0 99" una tradicion muy frme (de la ‘que aqui no vamos @ hacer uso). sino por la muralia ciclonea de la Acropolis. a la que los antiguos llamaban Pelargikon Vatios de esios alcazares se encuentran en altezanos. en posicion dominante sobre la clu- dad que se oxtiende a cus pies Su arqutectura oltece elementos grandiosos y exclusives, como el megaron (una habllacion reciangular, de gran prestancia, precedida de un vestibulo con por- Cche colurtnado), que las viviendas normales no poseen, ademas de Iujos Gecoraiivas muy por ‘encima de lo comun En sus numerasas estancias subsisien, ade- mas, huellas claras de la actividad de escribas y administradores, de talleves de artesanos, o3- ecializados en la manufactura de armas. de Joyas, de selios. de objetas de loza _ Del sentido e pievision del dueno Gan ouen restmonio 10s aimacenes de alimentos y de otras mercancias No hatia fata que Homero nos cliese que en muchos de esios lugares vivian reyes. para de- ducirio del ambiente que los rodeaba, La misma deduccion cabe hacer a parr de sus tumbas, las carnaras crculares lamadas tholoi co- mo @l Tesoro de Atteo en Mcenas No son fan numeresas estas tumibas como los niooge0s abiet- tos en la roca (aunque tanio esios como aquélas sean panteones fariiares) ademas la nqueza de los ayates de las thola) cuando no na sido pasto de los depredadores de turbas. es nfintamente supenor ala de les hipogeos Cabe entonces atribur tambien las thobi a familias reales. aun cuando ne conezcamos sus residencias De ser as\, habria que afadir a las ‘s0des regias antes apuntadas las de Prosimna, Cacévalo, Vato y Dendra, lo aue eleva a once el numero de las localizadas en la Grecia continental En el caso concteto de Micenas conacemas. ademas de las thola’ las tumbas de pozo de las primeros membros de la cirastia. alortuna- damente intactas cuando Schierann las des. ‘cubrid Foiman estas tumbas dos grupos. rodeados de sendos muros ercviares (de donde su nom: bre de circulas A y 8), erigidos an epoca poste- nor para desiindar su dominia del ambiente pro- fano que les roceaba Estos crculos son, pot tanto, los antecedentes inmediatos ce las *holo, Y panteones regios al igual que estos Desaraciadamente, la araueciogia no pue- de dilucidar si 8! fay de Micenas tenla hege- monia sabre los demas reyes aqueas. Home: fo creia que si. pero ignoramos i esa creen- Gia se basaba en una tracicicn fidedigna © en la aplicacion al pasado ce una situacion propia de su epoca Lo Unico que la arqueologia puede senalar por s| misma es que Micenas posee la exclusiva e algunas piezas muy representativas: las este: Jes funerarias con rélievas, ce pecra as nasca: fas do of0 pata los hombres. la gargantila cel imisino metal, con aguilas emparejacas, que pa- rece propia de una rena Se trata, cues, ce preseas bastante lamativas. pera no tanto como para gatantza’ el (ange Superiot de estos reyes con respecto a los de- mas 1: siquiera on la epoca de las tumbas de pOz0 que es la mas anligua (siglo *), Sorprenden el apego al pasado y e! conserva- urismo patentes en estos signos de poder de nqueza Como. sino, pucieron rantenerse Gurante tree © cuatro sigles, ai lado de olras formas mas sencilas y manejables. Ios mismos aparalosos escudos de piel de toro en forma de ‘cho. los mismos cascos de colmilos de jaball, etcetera Parece como s) aquellos aristocratas tuviesen especial empeno en acreciiar ia legiimdad de Su poscion, en demostrar que no eran lunciona. fios ni advenedzos, sino nobles de sangre y de Jinaje: que sus mansiones y sus tuibas eran las misiras en que habian habitado y. al termina de 808 dias. reposado sus lustres antenasades du- rane mutttud de generaciones En esta autoafirmacion se adivina la puja entre dos estamentos: el de los ‘eyes stalados en sus alcazares y escoltados po" un elerato per- manente que no solo nos ha dejado all su arme- fia sino que figura piniado en algunos vasos de! paiacio. y ol estamento de la robleza de fango. menos establecida en el campo, pero tamben miltarzada y duena de grandes recur 08 economicos, En vista de lo que se decuce ge los documen- tos hittas los reyes de esta época acostumbra- ban convocar a sus nobles para lievar juntos la ‘Querra @ paises muy lejanos a veces. y en cual Queer cireccion. con tal que las perspectivas de Dotin ‘uesen buenas. El panorama arquealogico permite suponer que algo po: = estilo estaba fen vigar ene! mundo micenico Cuesia trabajo creer que dos aloazares tan préximos entre si y tan poderosos como Micenas y Trnnto hayan podiga ser indepencientes uno de ola durante e@ medio milena que cur la poca micenica La historia de las pole’s (cuda- des) griegas posteniores nos indica, sn embar 96, que la independencia eta posible: lo mismo fovola la historia de los peauenos ‘eines de Me- sopotarnia y Sina de Ia etapa anterior a Harrmnu: fabi, cuando dos palacios de dos Estados distin 08 podian verse a simple vista lonananza La misera de la arqueoiogia es no encuentra dacumentos escriios. dat tespuesia a preguntas como esa ni aun disponiende ce los Testes de cinco sgios de vida historicaY lo peor es que s en el oresente 0 ha encontrado cocumentes, estas fampoca arrojan luz sobre el problema ‘aunque 6 El mensaje de las artes decorativas El o10 que le graneé a Micenas el calficativa de poiyehrisos con que Homero la disingue, e! ‘fo que encont/G Schilemann en las tumbes de pozo y otros han encontrado desaues en diver S08 lugares dei pais. evelan que el mundo ric ‘ico mantenia lucratvas relaciones con =! exle Nor, pues @! Of0 no es UN melal que exsta en suelo griego Los Subditos de la talasocracia (imperio mart mo) cietense como los habiiantes de las ele gantes casas de Ia isla de Tera con anieronidad ala erupcion voleanica que les obligd @ abandio: natla, podian, sin duda, allegar grandes rique- zas comerciando con el cobre, con al aceite ‘Con el tiga. con las esclavos, con las rnanutac- tras en que aquela cvilizacion era prociga: Peto los micericos, .qué podian hacer los mice- fnicos para procurarse esos caudales de metales preciosos de que alaidean en sus palacios y en sus tumbas? Podlan —y esta posibilidad ha sido muy teniga fen cuenta por fan buen canacedat e investiga dor del mundo prehalanico como Matinatos acluar como meicenaras de los Estados anatol cos y siios_y sabre todo mercenarios de los Jebanos de Egipto, en un momento tan crucial para | pais como el de la expulsion de los hiesos, establecidos de tiempo alras en e) Sus magniicas armas de bronce y, sobre to- do, sus veloces carras de cabalios hacian de los principes micenicos unos aliados muy de estimar en caso de guerra, quza los mejores ‘especialisias. junto con ios mitannios, con que se podia conta’ en el munda de entonces Ys) hacian falta barcos para ir de un lado a oo. alll estaban los cretenses y sus allados para atender a la demands. He aqui por tanto. una verosimi feente del ingreso de tanto oro como reviette sobre Grecia en el segundo mien Los portadores de objetos de regalo de incon: fundibie aspacto creiense pintados en tumbas eaipcias son tan famosos desde hace tiempo ‘como los productos ealocies aparecidos en Gre ia. Estos podian i tan lejos como para decorar 60n elementos autenticos toda una habitacion, Las placas de loza que llevaban el sello de Ame- nofis Il (1403-1364 4 C.) en el palacio de Mice. nas, pertenecian con suma probabildad a una camara egipcia que el fataon habia regalado a Su hermano micenico Es mas, las ifluencige patentes en las antes decorativas pudieran aleanzar 2 dominios pura: mente espriuaies, de! orden de las practicas funerarias y ce las creencias en el mas alia {Por qué no habian de creerse inmorales los Feyes micenicos como se creian los egipcios? El estado de conservacian en que aparecieron los restos de algunos de los principes enter: dos en Micenas hicieron @ Schliemann fen un proceso de ombalsamamienio, que por desgracia no fue estudiado en el momenta co la calma y la precision que hubiera requerido Sia esto se anaden las mascaras de oo can la eligie individual del difunto, los pectorales el mismo metal, las diademas de las prin los envoltorios aureos de los infantes y toda la festante paraternalia, cabe apreciar en el mundo micenico, aunque solo sea en esta capa regia de la sociedad, una curiosa concomitancia con el ritual e lel funeral y de la vida de ule tumba, en el que la conservacion pernetua de la afigie cel ditunio era fundamental para su En el mismo sentido de algo he ‘exequias, y no antes para el por mo podian serio las armas insignias y joyas ‘que también lo acompanaoan en la tumba}, han de contemplarse las diminutas balanzas de oro y las barcas en miniatura. evacadoras aquélias Gel pesaje de las almas en el juico de Osiris, e ingttumentos éstas del viaje al mas ala que ha de emprander el espint del mueria. Camaquie- fa que sea, hay que reconacer en ello el abismo. que separa las concepciones micenicas del mas alla de las de sus descendientes griegos del primer mitenio. Si bien se mira, es lagico que los micénicos, abierios como estaban a los paises proxirros del mundo civilzado, se pareciesen a sus coela eos muchisimo mas que a sus herederos de siglos por venrr. Los tunerales de Hector tal y como Homer los describe al final de la flaca —la enorme pia de lena: la cremacion del cad vor hasta dejar mondos los huesos; la coloca- clon de estos en una urna que se deposita en ‘una tumoa sin ajuat do ninguna clase, la erec. ion de un tuimuo de predras bien cispuestas y de tera encima e! banquete funerano en casa do Priamo— no atisban ni de lejos Io que hubo de sere! funeral de un principe micénico En cuanto a las sepulturas del pueblo llana ‘sias acusan tambien unas diferencias protesio- rales y sociales mucho mas sensibles que las. de cualauier sociedad primitva. No se trata de las diterencias nalurales que pueda haber entre la tumba de un soidado, 2 quien acomparian sus amas, y la de un campesino la de un menestral, sino incluso entre las de éstos Las tabletas de la escritura lineal & contirman que, in efecto, en olicios coma el de pasior se visti guian vaqueros, ovejeros y cabreros: entre los Obreros de la construccion, canteres. aibaries, carpinteres, etcetera, El lustre de las artes mayores La realeza micénica, como en su tempo hicie- ra la cretense, puso e) arte al servicio de sus ideas y de sus iniereses. El are y ‘a ngenieria La arquitectura megalitica. por ejempia. es un privlegio del que los reyes tienen la exclusiva y ue ni siquiers los nobles comparten, Alas man: siones de ésios no se les consienten las obras Ge forificacion, por mas que sus amos tengan fl derecho a portar armas y a organzar y man- dar tropas. Las murallas de Micenas, de Tinto, Ge | acropolis de Atenss, etcetera —todas elas sedes regias— empiean una tecnica de cons. fuccién con inmensos blaques sin labrar, no 800 mnecesaria, sino tan desproporcionada & Su fin practice, que los griegos de epoca clas a, hombres de otra mentalidad e ineapaces de ‘comprender para que se habria hecho aquello, la atnbuian a los ciclopes © a algun Hercules fan fuerte como astos, Su rudeza no es fruto de impercia. sino de luna voluniad férrea y consciente. En prueba de ello. se Ia hace altemar con tramos de silleria psmatica. en los que se iniercalan elementos esculloricos tan rafnadcs. sin menoscabo de su porte monumental. camo al relieve de la colum fa flanqueaca por leones que corona la puerta principal de ia acrépalis de Micenas Esta misma técnica de sileria ue empleada fen las tumbas de cupula (tnoioi) de ia ultima epoca de Micenas. la de Eqisio la ce Cltemnes- tra, la de as Leones y, sobre todo. la de Atreo la primera en el tiempo de las obras maestas ela arquitectura europea Sin necesidad de asumir un tamaro descomu- fal (15 meifos de dlametro por 13 de altura}. Ia umba de Aiteo eciipsa a todos sus congeneres ppor el esmero de su labra y de sus proporciones Y eso aue hoy la vemos desnojada de Ios lloro- nes de bronce y demas omamentos que en su dia la engalanaban El nucieo del palacio micénico esta constituide por un salon rectangular, precedida de Un port: 0 cuyos flancos eslan cerrades por la pralonga- cion de los muros laterales de aquel, A esta Unidad arquitecionica Ja llamaban los griegos mégaron y ella se Gerivaba el tempio gnego, or muy enriquecido de particos y ce otfos ele ‘mentos accesorios que se hallase Los palacios no solo pueden, sino que acos- tumbran a tener varios megara, pero ello no obs- ta para que uno Ge ellos sea el principal: aque) fen que se encuentra el trono del rey y la tarima de la estatua del dins, ante la cual realiza el monarca los actos de cult Desde que se entra por ia puerta principal de una de estas acropolis hasta que se llega al ‘megaron principal, Nay que eiectuar un recorrico bastanto larao de patios entre murallas, de. por. ches cubierios (propileos) que ‘oalzan y reluer zan las puertas, de patios interiotes rodeados de porticos 0 de los muros en que se abren las ppuertas y ventanas de las escaleras y estancias el palacic. Contorme se avanza, puede cbservarse una gradacion de io modesto a lo grancieso. El me: Garon sera la culminacion de toda esia secuen- Gla, exponente de un efecto que se ha buscado on plena deliberacion Aunque la entrada no se haya hecho siguien- 0 una linea recta, core ocurre en Trio. don- Ge ei recorrido asume la forma ae U. el especta: or recibe la impresion de nallarse en un edificio ‘muy distito de-un palacio cretense. a pesar de la gran anaiogia de los elementos constructivos y decoraiivos. lo que en Crela parecia un labe- finfo (y. en verdad, dia nombre al laberinto) se trueca agul en una ordenacian clara. racional y logica. coro lo que de hecho era el fruto de ura mentalidad contrara a la cretense La pintura mural es mucho mas esclava que la arquteciura de sus protolipos cretenses, s0- be todo de los de caracter rtual yreligioso: los desiies de portadores Ge ofrerdas. los sacrif ios, las corridas de foros. No se tlala solo de la repaticion de los temas, sino de los tioas hu manos. trajes, pelnades. utersiios de mtual stoetera Tambien se adopta el repertorio de seres vivos y Ge objetos inanimados, revestiaos por los cre fenses de un simbolisma religioso mas o menos evident: 6! puipd, ol delfin ei Bucraneo (cabeza de to10), (os lamiados cuerros de consagracion eicetera La causa de este inmoviismo ha de buscarse en la establidad del rival raigoso y de los hab. 10S y omnamentos liturgicas cortespondientes. mismo tenomeno se puede observar en la histo- {ia del arte sacto de religiones como la catolica S\ algo nueva cabe adverir en micenico. con fespecto a Wo crelense. es e| empobrecimiento la sequedad. que contrasian con /a lozania y [a exuberancia de los modeos. El palacia de Pio offece escenas de guerra entre micerices y tvales de aspecto barbaro, semidesnudas o vestidos de pieles. Se trata de Una inleresante muestra de piniura de historia, Tanto ésta como la de eseenas de caza no Ccuenian con antecedents cretenses, 0 al menos fo tan claros como las que sefalaron el rumbo ala pintura de temas religioscs, Usatretip ii ees cspeceaesseresteaeresveaPEC Nuestra conocimiento de esta patcela de la cultura micenica se funda hay en dos érdenes de fuentes muy aificles de coordinar: las epigra- ficas y las arqueologicas ‘Segun las primeras, casi todos los dioses de la Grecia clasica estan presentes en los docu mentos de la escritura lineal B; segun las segun das, sobre todo segun la gliptica, que al igual ue en las culturas del Proxime Orente, encier ln musstrare iconogratico riquisire. la diteren Cia entre la reigiosidad micenica y le giega puede sin hiverbole caificarse de abismal Dos cosas da la arqueologia por clertas’ a) que la religion micénica no es la homerica b) ue por la naturaleza y la parquedac de nues tras fuentes no pademos, ni quiza podamos nun- ca, interpretarla con tanta confianza como se hace con la de los ouebios ofientales © la de los gniegos historicos. No estamos siquiera en condicianes de dluci- dar Si las figuras gue tanto se pradigan on las obras de la gliptca. es decir. en ios grabados de los sallos de metal y de pledra.representan un panteon homogeneo y jerarquicarente orde- nado. donde al lado de una gran cosa haya habido otras cosas aistntas (del Laberinto, de Jas palomas, de las montanas, de los arboles de los vientos. de la guerra..), 0 s) todas esas Estes tnwrara Soca seo Dee soos ge Migeras $90 ma Diveusds oosties rnias ove Garanerre ur aos faobe racra) Sa ete, pose fexreseniaco? oe Bost soe un cara figuras son manifestaciones y advocaciones de una unica gran mace Quenes abandonan la cautela y aeumen una u otra interpretacion no hacen mas que tecorrer un camino magmnari, Sin tomar partoo ante esa aternaiva la ar queoiogia permite cedueir. de ios monumentos figuradas. que la divinidad se manifestaba a los Cfetenses ¥ a los micénices en los fenémenos naturales: a uz. el cielo, lag montafas, [Os 210- les, las aguas. las estaciones del afo, las gran- des momentos de la vida del hombre y de 10s Las potencas ocultas detras de toda esa feno- menciogia estaban personficadas por dioses antropomorios © hic'idos, que na se contenta- ban con habitar un mundo aparte, sino que se hacian presenies en el nuestro merced a 10s actos del culo religioso. unas veces en persona, ovistos de ios instrumentos de su poder o acompafados de ellos —el escudo y la lanza, leon, el grito la estinge. el ora, la paloma. — 1 bien encarnados en las peisonas de sus repre- sentantes reconocidas: el rey y los ministtos del cultlo. sabre todo las sacerdotisas En cuanto Sefes vivos. los dicses necesitaban almmentos, bebidas, esclavos, vestidos, adornes, unguentos e y balsamos. perfumes y mulitud de otro de Ia naturaleza y de la in ‘Su epitania 0 aparicon er 5 del cull era fundamental El temo y el respeto que infundian en ‘ieles impulsaban a éstos a dobar las rodilas © ben a bag ia cabeza y mrar al suelo y a ponerse la mano como vsera Sobre los ojos (el que sucker ha denominado esto dei apaskopen. mantenida Por ia relgion ciasical Peto no era solo tomar lo ue la divinidad insoitaoa. sino tambien contianza, entusiasmo y ‘amor quo se manfestaban en el éxiasis, en la @anza y en otas teacciones dinamicas, prove ‘cadas por el dinamismo que aniraba al espirtu divino Lo misma que en Greta, muchos lugares de to del mundo micénico se hallan en la camp cote las casas de las aiseas o de las jes, y se pueden identficar como tales oltendas depostiadas en ellos: vasos de formas especiales (pateras, rfiyia —vasos oe I bacion en forma de animal o de cono, esfera, y offas no usuales en la vaiila Go ‘elcete: a), estatullas de dioses y de orantes. un tan. to esquematicas, pero con exp nes. os brazos alzados — figura: jarras —figuras en phi— estatuil ueyes sobre tada, las viciimas predilectas de 0¢ dioses Muy a menudo estos restos subyacen bajo os de los mas célebr os de época Epidauro, Eg) Delos, Eleu: tando la antiguedad y ia continuidad ‘aunque la civinidad venerada no luese en todas los tiempos la misma A pesar de ello, los centros neuraigicos. 0 ‘como hoy se les llamaria, decisorios de la religiosidad no se encontraban en estos s tuatios rusticos, sino en los palacios. Para no dejar ningun cabo suelto, las autor la epoca asumian también la direccion espiritus Las pruebas en que lo manifiestan son tan abrumadoras, que so les puede calficar de prin- Cipes sacerdotes, equiparables en todo 4 0s del Proximo Orente. La rqueza de sus o:namen tos sagrados supera con creces cuanto del mis mo género ofrecen los santuarios rUsticos: sus \vas0s de libacien estan primorasamerte decors dos, cuando son de ceramica; pero alios poseen ‘ademas muchos de esteatta de rmetales preciosos. como los celebres rnyta. en forma de cabeza de lecn y de toro, nallados en Micenas, Las vasijas lustiales; las hachas dobles de bronce, de loza e incluso de 010, utllzadas en el culto; 10s cuernos de consagracion que coro fan los ponicos y los muros de sus residencias: la mutitud de objetos rtuales de que estan col. madas las estancias palatinas que no carrespon den a las habtaciones del service. ; todo corro- bora la estampa de! rey amigo y confae Zeus, cuyo recuerda persistia 'No conforme con tener ded ap la la divinidad hacia suyo todo lo que en el palacio ‘No fuesen dependencias administativas y servi les. Asi lo manifestan las columnas. los cuernos {de consagracién. 'as pinturas @ incluso pavimen tos estucados de tania delicadeza coma los de Palacio de Filo, acreditativas del mucho mira miento con que el mégaron habia de ser ut lizago La eschara, ol hogar situado en el centro de} ‘mégaron come gran brasero rial, y la tatima Jevantada a unc de los lados de la estancia desempenaban seguramenie una funcion pi- motdial en los actos de culto oficiados par el ey, En ello se pone de mantiesto una sensible diferencia con e! riual ve los cretenses. En los Palacios de Creta todo apunta al patio central y a las liamadas areas featrales anojas a estos edificios como lugares de culo en que la divin dad tenia que comparecer a cielo descubierto y sin el acompariamianto de una etigie o imagen de la misma En el mundo micenica, en cambio, los actos parecen haber estado presidigos por una esta tua de madera, una especie de pallacion hecha tal vez del tronco de un arool sagrada. como se desprende de la tradicion griega posterior A Una figura de este canz estaria reservada la magnifica tarrma, descublerta en el palacio de Pilo. Elfin del mundo micénico NN las riquezas. ni sus ejéreitos, ni las pavoro- sas murallas d= que rodearon sus cudadelas Hipraron a los micenicos del calarntoso fin que les aquarcaba Llega un momento en que sin que sepamos el como ni el porque, sobreviene la calasiiole Los palacios son asolados @ incendiados: sus habtantes sucumben o emprengen la huida La conmocion que afecto por entonces a Gre- 1a y a todo el Préximo Oriente alcanz6 tal mag ‘tud, que con ela se inicia lenta y penosamente luna nueva epoca De no haberse conservado las tecnicas de la ceramica a torno y de ja meta lurgia del bronce. podria hablarse de un retono ala prehistoria, La culpa de Ia catastrofe ha solide cargarse fen Grecia a la cuenta de los dorios, quienes. al decir de los antiguos. nabian calido enfonces de sus territories de origen. en la Grecia centia, ‘una region pequena. pobre y fodeada de mont: fas, ala somibra de la mayor de estas, el Pama 80. Esta region seguia habitada por doros en poca clasica y conservaba su nomib’e original de Doris De alli habia partio la avalancha que se relar taba y justficabs de este modo Hilo. hijo de Heracles. tugitiva del Pelononeso, se refugia en casa de Egimia. rey de los dorios, y es adop'aco Dor éste como hio. Sus descendiantes, los era lidas, incitan a la juvertud doria a recuperar bbajo su mando el patmonio que les carrespon e, y de esta manera conquistan a Peloponeso Yy Se reparten por tes de sus regiones Laconia, donde se halla Esparta: su vecina Mesenia, con Ge estuviera Plo, y Argos. antiguo teritoro de Micenas, Desde ahora. ellos y sus descendlentes seran el elemento dominante en el Peloponesa, artin- ‘conando a los aqueos en la Acadia, central y ‘montafiosa, en la Elida y en Acaya Algunos historagores mademos. como el ale- man J. Belach. se resisien a creer en aquelia Nistoria de Retorno de los Heraclidas, y propug- ‘nan la tesis de que los corios ya estanan en el Pelononeso en epoca micénica, Haciendo suya ‘ahora esta tesis. J. Chadwick sastiene que la lengua culta 0 standard de los palacios. muy contaminada de elementos minoicos, se hallaba Superpuesta 4 un dialecio subslandard de las clases inferiores de aquella sociedad. Los inal. Clos de esa lengua. aue se filran en las tablelas or obra de ios escnbas, permiten alisbar los Germenes cel habia dorica Cuando una catastrofe. que no sabemos a Qué fue debida, liquids el sistema economico- social que aitaba en toma a los palacios, el micénico standard pewvivio en Arcadia y en la 'sla de Chipre (aqui ‘ambien la escriura). mien- tras que el substandard se reafitmo como dorico fe otras regiones al emanciparse de la opresiva dominacion de la lengua conesana Con esto los darios quedarian libres de culpa fn la ruina del munda meenico. Los culpables Serian entonces auellas barbaras que aparecen eleandose con los micénicas en uno de los murales de Pio Y ios barbaros ae entonces ‘que cuentan con mayores visos de poderse identiicar con éstos serian algunos 0 todos. los ue por entonces fueron detenidos por Ram sés Ill cuanco se preciotaban sobre Egipto y a los que jas {uertes egipcias engloban cone ombre generico de Pueblos de! Mar (ver HIS TORIA 16, numero 60, paginas 84 y ss). Bibliografia Baumann, 4. Puerta de los Leones y Laberinto, Baresona, Juventud. 180. Chadwick, J. feng tna miinica, Nisa, Taurus, 192. Chadwick, J i mundo miosnice, Wastid, Alanza, 1377. De P., El sinbolime en is mioiogis griega, Barca Jota, Labor 1388. Eriey, M1 Gan paiva 1a edd de bronce yb 7 aresce, Buanos Aes, Eudebe, 1974 Finley. M1. Aspectos defo Ani Queda 8a7c310%, re, 187. Fey, M. Los Siegos doy anoizceg, Barcelona, Labor, 1934 SGrimbera, C.. Gracia, Barcelona, Daimén, 1982 lator, G'. Orenie y Gri, Masd: Eda 1875. 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