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J.M.

GIMÉNEZ-AMAYA
REVISIÓN

Anatomía funcional de la corteza cerebral implicada


en los procesos visuales
J.M. Giménez-Amaya

FUNCTIONAL ANATOMY OF THE CEREBRAL CORTEX IMPLICATED IN VISUAL PROCESSING


Summary. Introduction and objective. The functional anatomy of the cerebral cortex implicated in vision is reviewed with the
purpose of illustrating the complexity of the cortical processing in visual perception. Development. A brief analysis of the
retinogeniculocortical pathway is presented and a summary of the main findings of the physiological and anatomical studies
of Hubel and Wiesel in the adult brain is also illustrated. Special attention is paid in showing the visual pathways for object and
face recognition as well as spatial cognition. Conclusions. Visual cortical areas in primates and man can be divided roughly
into a ventral stream in relation with the temporal lobe responsible for the processing and storage of information about the
identity of objects, their shape, color, and other salient physical features; and a dorsal stream in relation with the parietal lobe
and concerned with the analysis of the locations of objects, and their movements in space. These two cortical pathways are not
totally segregated and both are related to the prefrontal cortex as well as other subcortical structures such as the thalamus, the
basal ganglia, the superior colliculus and the cerebellum through the pontine nuclei. [REV NEUROL 2000; 30: 656-62] [http://
www.revneurol.com/3007/i070656.pdf]
Key words. Cerebral cortex. Cortical lesions. Occipital cortex. Parietal cortex. Temporal cortex. Visual system.

INTRODUCCIÓN lateral, denominado clásicamente con el término latino de calcar


El estudio de la anatomía funcional de la corteza cerebral impli- avis [1]. La cisura calcarina presenta dos labios: el superior o
cada en procesos visuales ha sido uno de los campos de la Neuro- dorsal y el inferior o ventral. Es una corteza granular que muestra
ciencia que más ha avanzado en las dos últimas décadas. Puede una reducción de las capas piramidales y un marcado desarrollo
decirse, sin temor a parecer exagerado, que un gran conocimiento de la capa IV (granular), y que, a su vez, se ha subdividido también
de lo que actualmente sabemos sobre la integración cortical de la en varias subcapas. Así, la subcapa IV-B de baja densidad celular
información sensorial proviene de estudios realizados en el siste- corresponde a la estría de Gennari en las tinciones mielínicas y se
ma visual, de manera particular, con respecto a las relaciones caracteriza también por presentar las células granulares gigantes
intracorticales y subcorticales de la corteza cerebral encargada del de Meynert. Por el contrario, las otras dos subcapas (IV-A y IV-C)
procesamiento visual. El objetivo de esta breve revisión es poner presentan gran cantidad de células, con neuronas granulares más
al alcance del lector algunos hechos neurobiológicos experimen- pequeñas y son dos de los lugares de la corteza cerebral donde
tales de relevancia que han permitido avanzar mucho en los últi- existe una mayor celularidad. Desde el punto de vista morfofun-
mos años en la anatomía funcional de la corteza cerebral relacio- cional, es importante señalar que la capa IV-C puede subdividir-
nada con la visión. se, a su vez, en dos porciones: IV-C-alfa y IV-C-beta [2]. La
La corteza visual primaria o área 17 de Brodmann se sitúa en corteza visual primaria tiene también una capa VI bastante
la cara medial del lóbulo occipital y se extiende hacia la convexi- desarrollada.
dad en el polo occipital. De forma macroscópica, la característica Alrededor de la corteza visual primaria se encuentran las áreas
principal de esta corteza es la presencia de la cisura calcarina, que de Brodmann 18 y 19, clásicamente adscritas como cortezas vi-
recorre de anterior a posterior esta zona de la corteza cerebral y es suales secundarias, íntimamente relacionadas con el área 17 y
la responsable del abultamiento que se produce en el ventrículo que, como veremos más adelante, son muy importantes para el
posterior procesamiento de la información visual a nivel cortical.
Desde el punto de vista histológico, el área 18 presenta una capa IV
Recibido: 19.10.99. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 12.11.99. bastante homogénea con neuronas granulares grandes y el área 19
Departamento de Anatomía. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. es una corteza de transición con las cortezas asociativas temporal
Pamplona, Navarra, España. y parietal. Existen, además, numerosas áreas corticales en los
Correspondencia: Dr. José Manuel Giménez-Amaya. Departamento de lóbulos temporal y parietal que van a procesar gran cantidad de
Anatomía. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. Irunlarrea, 1.
E-31008 Pamplona, Navarra. Fax: +34 94842 5649. E-mail: jmga@unav.es información visual y que detallaremos más adelante. En la actua-
lidad, se tiende a señalar las cortezas visuales extraestriadas con
Parte de este trabajo de revisión fue expuesto por el autor en el Curso de
Verano de la Fundación General Universidad Complutense ‘Los grandes la denominación V2, V3, V4, etc., de acuerdo con la mayor o
avances contra la ceguera’, celebrado en El Escorial entre los días 26 y 30 menor lejanía con la corteza visual primaria o estriada (V1) y que
de julio de 1999. Esta contribución está dedicada al oftalmólogo madrileño no se ajustan exactamente a las subdivisiones en áreas realizadas
Manuel Giménez Álvarez, cuya tarea principal, en mi opinión, ha consistido
y consiste en eliminar los obstáculos que se oponen a la libre actividad de
por Brodmann [2-5].
los que le rodean; algo que, en términos universitarios y siguiendo a John Además de la disposición altamente mielinizada de la capa IV
Henry Newman, supone grandeza de espíritu. de la corteza estriada existe otra distinción morfoquímica muy
El autor está financiado por CICYT PM98-0035, Departamento de Salud del importante entre la corteza visual primaria y las cortezas vecinas.
Gobierno de Navarra, Fundación Marcelino Botín y Universidad de Navarra. De esta manera, el área 17 de Brodmann presenta unas estructuras
Agradecimientos. Se agradece muy sinceramente la ayuda de Rafael Here- globulares en las capas supragranulares e infragranulares que son
dero en la confección de las figuras. positivas para el enzima citocromoxidasa y se relacionan muy
 2000, REVISTA DE NEUROLOGÍA directamente con la percepción del color [3]. En las cortezas ve-

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CORTEZA CEREBRAL

a b

Figura 1. a) David H. Hubel (a la izquierda) y Torsten N. Wiesel, Premios


Nobel de Medicina y Fisiología en 1981 por sus descubrimientos relacio-
nados con la fisiología de la visión. b) Stephen Kuffler, fundador del Depar-
tamento de Neurobiología de la Universidad de Harvard, el primero cono-
cido con tal nombre en los Estados Unidos.

cinas, dichas estructuras globulares desaparecen como tales y en-


contramos otras formaciones positivas para este enzima que for-
man a modo de bandas más alargadas gruesas y finas [2,3].
En el inicio de la vía visual, los impulsos luminosos estimulan
los fotorreceptores hiperpolarizando su potencial de membrana,
lo que permite que la información nerviosa alcance, tras varias
sinapsis, las células ganglionares de la retina; finalmente, estas
descargan potenciales de acción y sus axones inician una compli-
cada ruta anatómica para alcanzar la corteza cerebral de forma
más directa tras una estación talámica en el cuerpo geniculado
lateral (vía visual geniculada), o de forma más compleja a través
del colículo superior y del tálamo (vía visual extrageniculada). La
particular disposición de las distintas estructuras que componen el
globo ocular hace que la imagen visual incida sobre la retina de
forma real e invertida, y el cruce de fibras retinianas en el quiasma en la lección impartida por el Doctor Hubel al recibir el Premio
óptico permite que, tras la estación talámica correspondiente, se Nobel y publicada en la revista Nature en 1982 [7], así como en
represente en la corteza visual primaria el campo visual contrala- un reciente artículo de los doctores Hubel y Wiesel publicado en
teral con una inversión dorsoventral en la cisura calcarina de las 1998 por la prestigiosa revista Neuron [9].
porciones superiores e inferiores del mismo. En el origen de estos trascendentales trabajos encontramos
Los trabajos de David Hubel y Torsten Wiesel supusieron una también otra figura muy importante en la Neurobiología del sis-
auténtica revolución en el conocimiento con profundidad del pro- tema visual, el Profesor Stefen Kuffler (Fig. 1b). Él fue quien
cesamiento de la información visual por la corteza cerebral desde contrató a los profesores Hubel y Wiesel en la Universidad John
el punto de vista morfofuncional, y representaron un avance ex- Hopkins de Baltimore y, posteriormente, fue el fundador del
traordinario en el conocimiento de la organización funcional de la Departamento de Neurobiología de la Universidad de Harvard, el
corteza cerebral, en general (Fig. 1a). En 1981, estos neurocien- primero en denominarse con este nombre en Estados Unidos [9].
tíficos recibieron el Premio Nobel de Medicina y Fisiología por Los trabajos de Hubel y Wiesel empezaron como la continuación
sus trabajos sobre el procesamiento cortical de los impulsos visua- de los realizados por Kuffler en las células ganglionares de la
les y sobre el procesamiento cortical de la información visual retina. Kuffler había descrito la presencia de células con campos
durante el desarrollo. Partiendo de experimentos sencillos, con receptivos circulares con respuesta excitatoria (on) o inhibitoria
una gran tenacidad y una capacidad de análisis e inventiva real- (off) en el centro del campo receptivo y excitación o inhibición en
mente poderosa, ambos investigadores han contribuido muy de- la periferia del mismo, respectivamente [10]. Con toda lógica, la
cisivamente al conocimiento de los procesos corticales de proce- exploración de la respuesta a estímulos luminosos de las células
samiento de la información sensorial [6-9]. en la vía visual debería extenderse también al cuerpo geniculado
En este artículo, sin embargo, nos ceñiremos especialmente a lateral y a la corteza cerebral, concretamente la corteza visual
los resultados pioneros que lograron en el análisis del procesa- primaria; este es el trabajo que empezaron a realizar Hubel y
miento sensorial en la corteza cerebral del adulto [7]. Por lo tanto, Wiesel a finales de los años 50 [11].
dejamos para otra ocasión los comentarios sobre sus brillantes Con las primeras observaciones llevadas a cabo en el cuerpo
experimentos acerca del desarrollo del sistema visual [8]. Una geniculado lateral y en la capa IV de la corteza granular del área 17
parte importante de esta apasionante historia de la Neurociencia de Brodmann, llegaron a la conclusión que las células del cuerpo
moderna se relata con bastante detalle –y de forma muy amena– geniculado lateral y algunas células corticales de la corteza estriada

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también in vivo por medio de técnicas ópticas de imagen [4]. Así,


se utiliza una cámara de vídeo altamente sensitiva para recoger
cambios en la absorción luminosa que ocurren en la corteza visual
cuando al animal de experimentación se le presentan diferentes
estímulos en un monitor de vídeo. Las imágenes obtenidas de la
corteza visual son digitalizadas y archivadas en un ordenador para
construir mapas y comparar los patrones de actividad asociados con
los diferentes estímulos presentados en el experimento [16,17].

RUTAS CORTICALES VENTRAL Y DORSAL


DEL PROCESAMIENTO VISUAL
Además de la corteza visual primaria o estriada, en el primate
existen al menos otras 25 áreas corticales que responden de forma
predominante o exclusiva a la estimulación visual [4,18]; se dis-
tribuyen en el lóbulo occipital y en los lóbulos parietal y temporal
de la corteza cerebral. Asimismo, hay, al menos, otras siete áreas
Figura 2. Representación esquemática en el cerebro del primate de las corticales más en las que se sospecha un papel relevante en el
dos rutas corticales que nacen de la corteza visual primaria y se dirigen
hacia los lóbulos temporal y parietal, respectivamente, y que están encar-
procesamiento de información visual [4,18]. Resulta claro, por lo
gadas del procesamiento de diversos atributos del mundo visual. (Figura tanto, que el procesamiento de la información visual no queda en
adaptada de [4]). absoluto confinado exclusivamente al área 17 de Brodmann.
Investigaciones recientes han puesto de manifiesto varios he-
chos de gran importancia para una mejor comprensión de los com-
respondían también vigorosamente a estímulos circulares, con cam- plejos procesamientos corticales de la información visual. En nues-
pos receptivos circulares on-off [11-14]. Sin embargo, en la corteza tra opinión, dos de ellos son ciertamente muy significativos: 1.
visual primaria, la mayoría de las células respondían a estímulos Los mapas funcionales obtenidos por las modernas técnicas de
más complejos, como por ejemplo, una barra luminosa con una imagen, como la tomografía por emisión de positrones y la reso-
determinada orientación. A estas células las denominaron células nancia magnética funciona, han demostrado que el procesamiento
simples de la corteza visual primaria [13,14]. De forma caracterís- cortical de diversos atributos del mundo visual se procesan en
tica, las penetraciones verticales registraban neuronas con la misma lugares diferentes de la corteza visual extraestriada; así, V3 tiene
orientación preferente, mientras que las penetraciones oblicuas una relación muy directa en la percepción de las formas dinámi-
mostraban un cambio sistemático en la orientación del estímulo [4]. cas, V4 en la percepción del color y de sus formas, y V5 en la
Hubel y Wiesel describieron también células que respondían a es- percepción del movimiento [4,19-21]. 2. Toda la compartimen-
tímulos más complejos, como el caso de barras de luz que se movían tación histoquímica de la corteza visual primaria y de la corteza
en una determinada dirección en el espacio. A estas células las visual extraestriada tiene una relación muy directa sobre cómo se
denominaron células complejas de la corteza visual primaria [13,14]. procesan en la corteza cerebral los distintos atributos que compo-
También pudieron individualizar células de respuestas mucho más nen la información visual [2,22].
complejas, como aquellas que respondían a una barra luminosa De forma general, se acepta claramente que las áreas visuales,
orientada de forma oblicua (p. ej., desde las 2:30 a las 8:30) que se más allá de la corteza visual primaria, están organizadas conectiva
movía hacia abajo y estaba enmarcada en un determinado espacio. y funcionalmente en dos rutas corticales de procesamiento de la
La mayor respuesta se obtenía cuando la barra oblicua en movi- información sensorial visual: una ruta ventral que se dirige hacia
miento ocupaba exactamente un espacio delimitado concreto. A el lóbulo temporal y otra dorsal, hacia el lóbulo parietal [2,4,19-22]
estas células las denominaron células hipercomplejas de la corteza (Fig. 2). Desde el punto de vista funcional, la ruta ventral desem-
visual primaria [13,14]. Un punto de gran interés en sus experimen- peña un papel importante en el reconocimiento de los objetos de
tos fue la observación de que las penetraciones tangenciales en las nuestro campo visual, mientras que el camino dorsal lo hace en la
capas corticales superficiales revelaban el cambio gradual en la visión espacial [2,4,19-22]. Como se mencionó anteriormente,
organización de la información proveniente de estimular cada ojo gran cantidad de información sobre cómo se organizan funcional-
independientemente [4]. Sin embargo, estas columnas de dominan- mente estas dos rutas corticales de análisis de los distintos atribu-
cia ocular eran mucho más específicas en los registros de neuronas tos sensoriales del mundo visual ha sido posible con el empleo de
en la capa IV de la corteza estriada, donde la información que llega las modernas técnicas de imagen, las cuales, además, presentan la
de un ojo o de otro se separaba con absoluta claridad [4]. ventaja de poder utilizarse directamente en el hombre [4]; ya se
Precisamente la demostración anatómica de las columnas (o señaló que la tomografía por emisión de positrones ha sido parti-
bandas) de dominancia ocular, apoyándose en las técnicas de mar- cularmente útil, así como la resonancia magnética funcional [4,23].
caje anterógrado transneuronal de aminoácidos marcados radiacti- Aunque los trabajos existentes son muy numerosos, señalaremos
vamente tras inyecciones selectivas en un solo ojo del animal de como ejemplos significativos y recientes: la localización de zonas
experimentación, es uno de los aspectos más bellos de los estudios corticales en la ruta ventral del procesamiento visual para el espe-
de Hubel y Wiesel sobre la corteza visual primaria [4,15]. De esta cífico reconocimiento de caras [24], la localización de áreas cor-
manera, detallaron morfológicamente la distribución de terminales ticales selectivas para el procesamiento del color en la corteza
monoculares en el cuerpo geniculado lateral y en la capa IV de la occipitotemporal ventral [25], o la identificación en el lóbulo tem-
corteza visual primaria. Posteriormente, y de forma muy sofistica- poral humano de una región específica para el análisis de las
da, las columnas o bandas de orientación ocular se han demostrado formas del espacio visual; esta última localización ha sido posible

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CORTEZA CEREBRAL

mediante el empleo combinado de tomografía por emisión de


positrones y resonancia magnética funcional [26].
Parece claro, por lo tanto, que existen áreas corticales situadas
más allá de la corteza visual primaria que se encargan de analizar
con detalle diversos atributos del mundo visual exterior; y hemos
visto que existen dos rutas, una ventral y otra dorsal, que respon-
den gráficamente a las preguntas ¿qué? (ventral) y ¿dónde? (dor-
sal) del análisis de los objetos en nuestro campo visual [4,20,21].
Es importante señalar también que la información desde la corteza
visual primaria progresa por ambas rutas corticales de manera
bidireccional y que, además, existen conexiones entre los dos
caminos del procesamiento de los diversos atributos del mundo
visual. En los siguientes apartados de esta revisión vamos a inten-
tar especificar un poco más las propiedades que conocemos en las
áreas corticales que se encuentran en estas dos rutas de procesa-
miento cortical de estímulos visuales.

PROCESAMIENTO VISUAL EN LA CORTEZA


TEMPORAL
La ruta cortical ventral está ligada al lóbulo temporal y es muy
específica para el reconocimiento preciso de los objetos y de las
caras, así como en el análisis del color [27]. En el primate, la ruta
cortical ventral consiste en una serie de áreas organizadas jerár- Figura 3. Dibujos copiados por un paciente con agnosia visual asociativa
que no los reconocía, pero que era capaz de copiarlos. El asterisco señala
quicamente desde el punto de vista de las conexiones nerviosas y la copia realizada por el paciente. (Tomado de [30]).
de respuesta fisiológica de sus neuronas. La actividad de esta ruta
comienza en V1-V4 con el procesamiento de parámetros bastante
simples del mundo visual que se van integrando de forma mucho recientemente por medio de resonancia magnética funcional áreas
más compleja, más rostralmente, en el lóbulo temporal, en parti- corticales específicas para el reconocimiento del color en el hombre
cular en zonas ventrales del mismo. Aunque en todas las áreas de [25]. La actividad cortical sensible al color parecía bastante restrin-
esta ruta pueden encontrarse células que responden a estímulos gida a las porciones ventrales de la corteza occipitotemporal. En
sencillos, hallamos células específicas para la percepción de as- este estudio se identificaron varias áreas o porciones corticales. Así,
pectos del mundo visual que precisan una compleja integración las porciones más posteriores se ubicaban en la parte posterior del
nerviosa; estas células parece que podrían estar organizadas en giro fusiforme, que se estimulaba con la visión de estímulos colo-
módulos específicos que, a su vez, formarían parte de complejas reados de forma pasiva. En este estudio, se detectaron también otras
redes neuronales corticales. Con las modernas técnicas de neuro- áreas corticales situadas más rostrales y mediales, sensibles al color
imagen (tomografía por emisión de positrones y resonancia mag- y localizadas en el giro fusiforme y en el surco colateral. Estas áreas
nética funcional), así como con monitorización directa de la acti- más rostrales y mediales no se detectaron cuando se presentaban a
vidad neural de la corteza cerebral, parece que una organización los sujetos del estudio estímulos coloreados sin más connotaciones;
similar puede existir en el hombre [27]. sólo se activaban cuando los estímulos tenían una connotación
En el primate, y desde el punto de vista de la anatomía funcio- conductual relevante para el sujeto. Este hecho indicaría que tam-
nal, tiene especial importancia en esta ruta cortical la corteza bién en el análisis del color desempeñan un papel importante los
temporal inferior, muy especialmente las áreas corticales antero- aspectos atencionales y motivacionales del entorno del individuo.
inferior y posteroinferior de la corteza temporal (en el primate se Desde el punto de vista fisiopatológico, esta ruta de procesa-
denominan como áreas TE y TEO en la literatura). En el lóbulo miento cortical de los estímulos visuales podría estar implicada en
temporal también se han detectado varios lugares muy específicos alteraciones como la agnosia visual en general y, muy particular-
para el reconocimiento de caras, de objetos y también del color. mente, en la prosopagnosia (Fig. 3). Sin entrar en una descripción
Así, por ejemplo, existen neuronas en el área polisensorial tempo- detallada de estos cuadros patológicos –que puede consultarse con
ral superior (STP) del primate que responden muy específicamen- detalle en los tratados de Neurología–, se sabe que los pacientes con
te a caras [28]. La respuesta no es tan vigorosa ni varía drástica- agnosia visual son incapaces de reconocer los objetos que se les
mente cuando se presentan caras sin ojos, caricaturas de caras, presentan, pero sí pueden copiarlos, como brillantemente ilustraron
manos o dibujos abstractos. En la corteza parahipocampal tam- Rubens y Benson en su clásico trabajo de principios de los 70 [30].
bién se han registrado zonas de reconocimiento de caras que, al Con respecto al reconocimiento específico de las caras y a la
parecer, son más numerosas en el hemisferio derecho, que es ha- alteración conocida como prosopagnosia, está cada vez más acep-
bitualmente el hemisferio no dominante [27]. En pacientes epilép- tado entre los expertos en neurobiología cortical que el reconoci-
ticos en quienes se realizaron registros de las zonas ventrales del miento específico de las caras es un proceso jerarquizado en la ruta
lóbulo temporal, pudieron determinarse también zonas muy espe- ventral occipitotemporal [27]. Tanto en el hombre como en el pri-
cíficas para el reconocimiento de caras. El asentamiento preferen- mate, el reconocimiento de caras es procesado por subregiones de
te de las neuronas que responden específicamente a la presenta- la ruta ventral del procesamiento cortical de los estímulos visuales
ción de caras fue el giro fusiforme del lóbulo temporal [29]. que son disociables, al menos en parte, de otras subregiones espe-
Como se indicó con anterioridad, también se han detectado cíficamente destinadas al análisis del color y de otros atributos de

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a b c

Figura 4. Prueba para poner de manifiesto la alteración conocida como


ataxia óptica. Bajo determinadas condiciones, especialmente cuando uti-
lizan el campo visual y la mano del lado donde se ha producido la lesión,
los pacientes pueden realizar la prueba de forma correcta (a). Sin embargo,
bajo otras condiciones, especialmente cuando utilizan el campo visual y
la mano contralateral a la lesión, los pacientes cometen errores de orien-
tación (b) y de dirección (c). Las dos filas de esquemas representan dos
pacientes distintos. (Tomado de [32]).

los objetos. Sin embargo, el problema que se plantea es si el reco-


nocimiento de caras es algo particularmente específico de este es-
Figura 5. Prueba realizada para objetivar la alteración cortical denominada
tímulo tan importante desde el punto de vista conductual y motiva- negligencia visual unilateral. Al paciente se le pidió que realizara una copia
cional para el hombre y el primate, o sencillamente estas áreas de los dibujos situados a la izquierda y el resultado de la prueba aparece
corticales responden específicamente a caras de manera arbitraria, a la derecha. Es interesante comprobar que se omiten los detalles de la
izquierda de cada dibujo individual y no de la parte izquierda del dibujo
como podrían responder a otro estímulo específico en otras regiones tomado en su conjunto. (Tomado de [35]).
vecinas. Todo parece apuntar, con los datos neurocientíficos más
recientes, a que la corteza cerebral del hombre y del primate podría
disponer de circuitos nerviosos, o más precisamente de redes neu- señaló que había alguna evidencia en ciertas zonas de la ruta ventral
ronales muy precisas, específicamente destinadas al reconocimien- del procesamiento visual de la información [27].
to de aspectos del mundo visual que tienen un gran interés para el Lesiones del lóbulo parietal en el primate y en el hombre
individuo [27]. Si ello fuera así, el estudio del reconocimiento cor- producen alteraciones de la percepción espacial y del movimiento
tical de las caras y su específica lesión (prosopagnosia) podría ser de los objetos en el espacio. También es conocido que después de
un excelente modelo para el estudio del procesamiento cortical un daño en el lóbulo parietal algunos pacientes experimentan di-
específico de los estímulos sensoriales complejos. ficultades para realizar movimientos de la extremidad superior
guiados visualmente; esta alteración se conoce como ataxia ópti-
ca. Son ya clásicos los estudios de Perenin y Vigheto [32], quie-
PROCESAMIENTO VISUAL nes, mediante un test para la valoración de esta alteración cortical,
EN LA CORTEZA PARIETAL encontraron que los pacientes realizan una serie de movimientos
La otra ruta cortical que vamos a analizar desde el punto de vista adecuadamente cuando utilizan la mano y el campo visual ipsila-
funcional es la situada más dorsalmente, íntimamente relacionada teral a la lesión cortical (Fig. 4). Por el contrario, cometen errores
con el lóbulo parietal y encargada del análisis de la localización de de orientación y de dirección cuando tienen que emplear el campo
los objetos y de sus movimientos en el espacio visual [27,31]. Me- visual contralateral a la lesión cortical (Fig. 4).
diante la técnica de la tomografía por emisión de positrones se ha Otra de las alteraciones que pueden observarse cuando existen
visto claramente que el lóbulo parietal está implicado en funciones lesiones en la ruta cortical dorsal del procesamiento visual, concre-
espaciales y en la atención que localiza objetos en el espacio [31]. tamente en el lóbulo parietal del hemisferio no dominante, que suele
Además, es conocido que la corteza parietal posterior desempeña un ser el derecho en un porcentaje muy elevado de los individuos, es
papel crítico en el reconocimiento espacial [31]. Estudios fisiológi- una alteración denominada negligencia visual unilateral. Son tam-
cos en el primate han puesto de manifiesto que las neuronas cortica- bién conocidos los ejemplos ilustrativos tomados de Kolb y Whis-
les del lóbulo parietal pueden intervenir en los procesos relacionados haw [33], los estudios de Bisiach y Luzzatti [34], el impresionante
con la representación espacial por la integración de señales sensoria- caso presentado por Jung y citado por Kandel et al [2] o el trabajo
les de variado tipo, incluidas las visuales, y que, a su vez, se relacio- de Marshall y Halligan [35] (Fig. 5). De acuerdo con los hallazgos
nan con el procesamiento motor de manera bastante directa. Uno de neurofisiológicos, estudios neuropsicológicos han mostrado que el
los problemas más intrincados de la neurofisiología cortical del ló- síndrome de negligencia que se desarrolla después de una lesión
bulo parietal es que sus neuronas responden a localizaciones espa- parietal puede ceñirse a aspectos referenciales múltiples [31,36].
ciales relacionadas con aspectos referenciales múltiples, en los que Por último, cuadros como el síndrome de Williams parecen
intervienen también la localización de los ojos y de la cabeza en el indicar que las funciones corticales, particularmente las concer-
espacio [31]. Existe, en gran parte de los individuos, mayor implica- nientes al lóbulo parietal, pueden coexistir con profundas alteracio-
ción del hemisferio derecho (no dominante) en la atención que loca- nes cognitivas; ello podría indicar que los módulos de acción cor-
liza estos objetos en el espacio; ello indicaría que en esta ruta cortical tical pueden ‘desprenderse’ de una acción conjuntada de las redes
también puede distinguirse una asimetría cortical, como antes se neuronales en las que intervienen las cortezas asociativas [37]. Este

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CORTEZA CEREBRAL

trastorno genético autosómico dominante es una enfermedad infre-


cuente que afecta a 1 de cada 50.000 niños (0,002% de incidencia)
y que se caracteriza por una alteración profunda en las capacidades
intelectuales no verbales y las habilidades visuoespaciales (Fig. 6).
Sin embargo, de forma paradójica, los pacientes presentan una ca-
pacidad verbal y gramatical muy satisfactoria (Fig. 6).

CONCLUSIONES
El procesamiento de la información visual por la corteza cerebral es
complejo y en él intervienen gran cantidad de áreas corticales dis-
tribuidas en los lóbulos occipital, temporal y parietal. Los estudios
fisiológicos y anatómicos de Hubel y Wiesel fueron decisivos en
nuestro avance del conocimiento de este procesamiento, y se han
visto ampliados por estudios posteriores de la corteza cerebral, la
cual está implicada en la integración de la información sensorial que
viene por el sistema visual. Las modernas técnicas de imagen (to-
mografía por emisión de positrones y resonancia magnética funcio-
nal) han permitido extender los estudios neurobiológicos del proce-
samiento cortical de la información visual al hombre. Todo ello ha Figura 6. A la izquierda, dibujo de un elefante realizado por una persona
de 18 años con síndrome de Williams. A la derecha, descripción verbal en
llevado a la clara sistematización de dos rutas corticales para el inglés realizada por la misma persona. Esta figura ilustra de manera muy
análisis cortical de los diferentes atributos visuales: la ruta ventral clara la disociación entre la visión espacial y la capacidad de manejo del
ligada al lóbulo temporal se encargaría del reconocimiento de ob- lenguaje en estos pacientes. (Tomado de [37]).
jetos y de caras, así como del color; y la ruta dorsal se relacionaría
con el lóbulo parietal y en ella se analizaría la localización de los
objetos y de sus movimientos en el espacio visual. la corteza prefrontal, muy especialmente desarrollada en los prima-
Parece clara la existencia de una segregación en el procesa- tes y sobre todo en el hombre, encargada de organizar y planear las
miento visual en dos rutas corticales y también, dentro de cada zona actuaciones futuras del individuo [39]. De hecho, existen conexio-
cortical, otro posible análisis modular de la información. Uno de los nes entre las cortezas de los lóbulos temporal y parietal con la corteza
aspectos más enigmáticos de la neurobiología cortical de los proce- prefrontal [40-42]. También es conocida la relación de las cortezas
sos visuales sin respuesta todavía es el lugar o lugares en los cuales implicadas en la ruta dorsal de procesamiento de la información
toda la información del mundo visual se junta para captar una per- visual con una porción de la corteza frontal, ligada muy directamente
cepción sensorial visual unitaria. En este aspecto, una hipótesis a la organización de los movimientos oculares, como ha sido recien-
muy sugerente implica a las redes neuronales corticales y subcor- temente demostrada también en el hombre por Law et al mediante
ticales muy relacionadas con la corteza cerebral. Es conocido que la utilización de las modernas técnicas de neuroimagen [43].
las cortezas asociativas en el hombre ocupan gran cantidad de la Estas amplias redes corticales también se extienden hacia es-
corteza cerebral. Concretamente, si excluimos las cortezas senso- tructuras subcorticales como son el tálamo, los ganglios basales y
riales primarias, que vienen a representar un 12,5% de toda la cor- el cerebelo a través de los núcleos del puente [44-47]. Es signifi-
teza cerebral, y la corteza motora, que supone un 9,5% de la super- cativo que recientemente se hayan descrito alteraciones en la pla-
ficie cortical, el resto lo ocupan las cortezas asociativas. En ellas nificación de la visión espacial por cerebelitis postinfecciosa en la
complejas redes neuronales establecen circuitos bidireccionales, que los pacientes no podían copiar correctamente las figuras de
que permiten integrar (asociar) diversos aspectos de la percepción Rey o de Taylor [48]. Esta enfermedad, acompañada de otra cons-
sensorial [38]. A estas conexiones corticales hay que sumar las telación de síntomas neurológicos y cognitivos, se producía espe-
conexiones subcorticales tan importantes como el tálamo, los gan- cialmente cuando las lesiones cerebelosas se localizaban en el
glios basales o el cerebelo a través de los núcleos del puente. lóbulo posterior del cerebelo y en el vermis cerebeloso. Los auto-
Por lo tanto, para que percibamos visualmente el mundo exterior res concluyen este trabajo con la sugerente hipótesis que en estos
deben ponerse en funcionamiento extensas redes neuronales que pacientes se produce una interrupción en la modulación del cere-
comuniquen la corteza visual primaria con las cortezas asociativas belo de los circuitos que unen las cortezas prefrontal, parietal
temporales y parietales; asimismo, es necesaria la participación de posterior, temporal y límbica con el cerebelo.
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ANATOMÍA FUNCIONAL DE LA CORTEZA ANATOMIA FUNCIONAL DO CÓRTEX CEREBRAL


CEREBRAL IMPLICADA EN LOS PROCESOS VISUALES IMPLICADO NOS PROCESSOS VISUAIS
Resumen. Introducción y objetivo. En este artículo revisamos la Resumo. Introdução e objectivo. Neste artigo é revista a anatomia
anatomía funcional de la corteza cerebral implicada en la visión, funcional do córtex implicado na visão, com o objectivo de ilustrar
con el objetivo de ilustrar la complejidad de la organización cortical a complexidade da organização cortical encarregue da percepção
encargada de la percepción visual. Desarrollo. Se realiza una breve visual. Desenvolvimento. Apresenta-se uma breve exposição da
exposición de la vía visual desde la retina hasta la corteza visual via óptica desde a retina até ao córtex visual primário e dos acha-
primaria y de los hallazgos fisiológicos y anatómicos de Hubel y dos fisiológicos e anatómicos de Hubel e Wiesel no animal adulto.
Wiesel en el animal adulto. Se ha procurado poner especial énfasis Procurou-se colocar maior ênfase nas vias corticais responsáveis
en las rutas corticales para el reconocimiento específico de objetos pelo reconhecimento específico de objetos e de rostos, assim como
y de caras, así como de la percepción espacial y del movimiento de na percepção espacial e do movimento dos objectos. Conclusões.
los objetos. Conclusiones. Las áreas corticales visuales pueden sub- As áreas do córtex visual podem subdividir-se nos primatas e no
dividirse en los primates y en el hombre en una ruta cortical ventral homem numa via cortical ventral relacionada com o lóbulo tempo-
relacionada con el lóbulo temporal y que es responsable del proce- ral e que é responsável pelo processamento e memória da informa-
samiento y memoria de la información nerviosa acerca de la identi- ção nervosa relacionada com a identificação dos objectos, sua
dad de los objetos, su forma, color y otros rasgos físicos caracterís- forma, cor e outros aspectos físicos característicos; e numa via
ticos; y otra ruta cortical dorsal que está implicada en la localización cortical dorsal que está implicada na localização dos objectos e
de los objetos y de sus movimientos en el espacio. Estas dos rutas respectivos movimentos no espaço. Estas duas vias corticais não
corticales no están completamente segregadas y se relacionan de estão completamente separadas e ambas se relacionam de forma
forma importante con la corteza prefrontal y otras estructuras sub- importante com o córtex prefrontal e outras estruturas subcorti-
corticales como el tálamo, los ganglios basales, el colículo superior cais tais como o tálamo, os gânglios da base, o colículo superior
y el cerebelo a través de los núcleos del puente. [REV NEUROL e o cerebelo através dos núcleos da protuberância. [REV NEUROL
2000; 30: 656-62] [http://www.revneurol.com/3007/i070656.pdf] 2000; 30: 656-62] [http://www.revneurol.com/3007/i070656.pdf]
Palabras clave. Corteza cerebral. Corteza occipital. Corteza parie- Palavras chave. Córtex cerebral. Córtex occipital. Córtex parietal.
tal. Corteza temporal. Lesiones corticales. Sistema visual. Córtex temporal. Lesões corticais. Sistema visual.

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