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Revista de FOLKLORE N.° 173 Editorial Tia tes se Pinedo va. at Miter de fis dies evranees kee viigicns ee kn indn sina fasnifice. dar por corned sey dtsannonte fa eta le hts yruharzinno inprsas sine kale em dined ie sobre pasties. Defect, fa prance: ronal tate Consist oat mgirediuesy on neues” la Oupeesidne gvigivl de Ta stat se hbk eblentiis por gulesanegtastia rina “mache disco positieo de metal! termanis en cxteinio se meet of mi LOPES Pa ESI Fe aca prov cf oars de civil jadionevizn, Lonny eatucbo vaziire ins germa ieacde £44 basta ies ee lec lbcande db fs etmereenta ka ta jbo ka estercuyoonte mprbsaring ay posstoeanen fe Mis toemiens ele sepruduce uit del suai, sf lew ta apart chin det sca Hane “compacty” vendre 1 revulucteanar inscton escuela ET period furdicad.. panes aesarral fans eke mesa contura cramp grabacicaies sires @ irepenibles, fear ont ol to rene cv la musica cldstca y papular como en fe capiacssn de suattos tert rb eo i nip. anspor fos sions de — 145 — SUMARIO Pig La danaa de Ios lefladoves 0 “Lienyaters” de Vi- lamargant (Walenciz) .. 1st ‘Anta Aton PoRaochs Flacordesn. Origen y evalicidn so Jasiee Res Matinee Un vallisoievane, soldadn bencmérito en Filipi- nas y fabricanee de to. - Ls Fertindse Meera La major respuesta, ef mejor disuse. ef aejor ‘Aento Marin i } gallo: Bt ow provaponinta de fas “Fiestas de guimres” - seve 169 IM Soe Terao Rin {a danza prima como patricvabio etnogritica .. 174 Mca M2 Vila Boss ‘Cuentos que me han vantado XUXV scene Some Grid Pascoe EDCTA: Obra Socialy Cultural de Caia Expaha Fuente Dorada, 6-7 - Vallado', 1905, DInice iy austn 0 Pes sonny Oe Beposr"S LEGAL vA sea" 9969 aah Oats. ter9 IMPHE:Soeng Turpoees. © Tsgueoa, Paws RAD Fel 1S Caleoa) VAENS LA DANZA DE LOS LENADORES © “LLENYATERS” DE VILAMARXANT (VALENCIA) DANZAS ¥ SOCIEDAD Toda sociedad contiene en su seno contradic. ciones y tensiones a las cueles se intenta dar sali- da de forma controlada y pacifiea. La sociedad que hoy dia denominamos “tradicional” y que abarceria un perfodo histdrieo que podriamos si- tuar en el el desarralin del sistema eapitalista ¥ su implantacién, no pudo superar las contradic- éiones que el nuevo sistema de produccién impo- nfa a su delicado equilibric; la adaptacién a las nuevas circunstancias ha generado la sociedad actual. Lax ralaciones econdmicas y sociales ac- tuales ya no son las mismas que imperaban antes del absoluto triunfo del capitalismo industrial. Nuevos problemas se plantean hoy dfa, y en algu- nos casos se readoptan las vicjas soluciones, apli- eadas ya en el sistema social tradicional, En Espana, por ser la transformacién social hacia el capitalismo relativamente reciente, ain podemos rastrear, por medio de la etnografie, los mecanismos de funcionamiento de la vieja socie- dad, y lo que es mas interesante, sus sistemas de control, sus “vélvulas de escape” para los con‘lic- tos. Algunas de estos mecanismas atin suhsisten, convertidos en atracciones turisticas o manifesta- ciones folkléricas. El contenido del presente arti- culo pretende demostrar que una de estas “curio- sidades” es un resto de un sistema de nivelacion social o de relativizacidn de tensiones. Previamente, y como que vamos # hablar de una danza, queriamos distinguir entre danza y baile. Consideramos que la danza es un baile que se ejecuta de mado ritual, es decir, en unas cir- cunstancias fijadas y aceptadas por la colectivi- dad; la danza se ejecuta en un contexte temporal fiesta, celebracién- y espacial —ciudad, barrio, plaza, itinerario prescrito-; tiene una indumen- teria prefijada, que intenta destacar su antigie- dad utilizando unas ropas pretendidamente ar- caicas: faldillas, calzones cortos, enaguas, tone\e- tes, trusas, ete.: laa musieas se interpretan eon instrumentos “tradicionales”: rondallas, gaitas, dulzainas,... y sélo si fallan se recurre a una aec- cién de Banda de Miisica que, recordémoslo, ya son del siglo pasado. La danza tiene por tanto un sentido ritual, es decir, conservador y prefijado. Se atahe a unos cdnones, aunque después, muestra de su propia Antonio Atienza Pefarrocha vitalidad— ee admitan pequefias licencias ~ineor- poracién de nuevos elementos plasticos, melodias © coroografias. ijada la danza, en el dmbito valenciano po- driamos distinguir dos modelos de éstas: las dan- 2as de socializacion, y las danzas pantomémicas. Las danzas de socializacisn son aquellas cuyo ob- jetivo consiste en establecer, mediante la alianaa ‘entre mtisica, baile y un ritual, lazos sociales en la eolectividad que lo practice. El reforzamiento de relaciones, o el entibiamienta de las conflictos, tambien serian fines primordiales de este modelo do danzas. Esta explicacién la hemos desarrolla- do mas en otro sitio (1), Las danzas pantomfmicas se representan en tomno a festividades religiosas y, en algiin caso, profanas, Légicamente, sue actuaciones se rela- ‘cionan con Ia divinidad o la santidad homenajea- da. Por ello, lo mais normal es que tengan su hie gar en las procesiones. Los casas max conocidos, son los de las procesiones de Corpus, 9 las de exaltacién mariana, Sin embargo, existia un pequefio nimero de danzaz pantomimicas, danzas en las que los eje- cutantes representaban alguna cosa o algtin mensaje, enya representacién. dentro del espacio temporal festivo, estaba exenta del acio pura- mente religioso, es decir, de la procesion. Su fina- Tidad oficial eva crear ambiente festive, alegrar al publico, anunciar la festividad. En este bloque estarian, en el caso valenciano, los bailes de Na- nas —que también se integran en IAs procesio- nes-: “els Porrots” y “els Bastonots” de Silla y Pi- cassent, respectivamente; la cabalgata de la“De- golla” del Corpus Valenciano; “els Pelegrineta de Sant Roe”, de Morella; y dos bailes de ambiente navideno: el “ball de Reixos", de Moixent, v el “ball dels Nenyaters", de Vilamarxant, Recientemente, sin embargo, algunas danza: procesionales se han sacado de su contexto trad nal, y se han incorporado a fiestas no religio- saa, a a cabalgatay no proceaionales. En otro dmbito, cabris colocar las danzas que antano se integraban en {as fiestas de ambiente re- Tigiaso pero no procesional, como las fiestas de Mo- ros y Cristianos de Ia comarea de Requena—Utiel 0 Jos *Entramoros” de la Serrania, o de Fiesta de La Ermitana de Penyiscola. 147 — ‘Sin embargo, por no hacer exhaustive Ia lista. dejamos aqui las matizaciones, no sin hacer refi rencia a unaé Danzas pantomimicas de ambiente profano: Ins de Carnaval de la Mojiganga de Tits- Riias, 0 de Toresa de Cufrentes. DANZA ¥ NIVELACION SOCIAL En Ja actualidad, estos bailes citados, ose han perdido, o subsisten como una actuacién folkléri- ca: se intorpretan por personas cuya finalidad es le recuperacioa y manutencién de las manifesta- ciones musicales y corcogrificas de la sociedad tradicional. Sin embargo, ex cl pasado, las danzae oran in- terprotadas por personas conscientes de su papel imbuidas de responsabilidad ante el eftcto estat co, ¥ por tanto, moralista, de su representacisn. De ahi que, on’ unos casos, los bailarines fueran contratados ~¢s decir, se trataba de semiprofesio- noles-, 0 bien fucran hijos de la lecalidad que hae Dian conseguido en pesto por herentin familiur, © por broga en los ensayos para ser Heleccionado. Esto es valido para las danzas procesionales, pero, Zy las no procesionales? Muchas veces Ins informantes nos destacan que esas danzax no procesionales, de ambiente festive, eran ejecuta das por ‘lus mas pehres”, por “los borrachillos”, por “ia goute mas humilde”... Es decir, que les danzas no procesionales eran ejeculadas en slgu- nos cagos por personas de bajo nivel econémico ¥ social, que aprovechaban su interpretacién para poder’ comer v beber, invilados por lost vecines a cuya puerta bailaban. 0 para recoger algin dine- ro. No todas las vitadas, claro, pero sf algunas. Se podria objetar que también las danzas procasionales reciaman su dholu a los espectado- ros: los *botargas” de la pracesidn de ls Virgen do la Salud do Algemesi tienen esa funeién: en el Corpus valenciano, los Nanos 0 cabezudos tienden sus grandes testas de cartén 2 un ptbli- 0 BENET NSO. Pero creo yue el eardeter os totalmente diffe. reale, porque en este caso no se selecciona a los donantes. in cambio, ¢n las danzas “no procesic- nales” ai que se buscaba una detcrminada casa al pasar por uaa cali. Creo que existia una motiva- cién mas allé de la puramente econdmica: ese Gin, los danzantes actuaban como embajadore: coma heraldes lestivos. Tras el baile, eran conv- dados, « menudo en el interior de las casas, de las mejores casas de 1a localidad. Al cbsequiarse- es ge les reconocia un puesto en la sociedad, bas Jo, £1, pero se les acoptaba como inteyrados en el ‘mierocosmos local. Debe recurdarse que el biente festivo es el idéneo para la integracion so- cial, como se ve hoy dia con la inmersién social de los inmigrantes en sus nuevos lugares de resi- deneia gracias a ritunles fostivos. A Tos danzan- tes que se les admitia en la casa del hacendado se Jes daba un trato paternal, se les inataba a acep- tar obsequios en forzaa de dulees o dinero: en de- finitiva, “se les ponia en su sitio” social, pero se Jes reconacia como miembros del calectivo. os exon tacizaises fapnandact cide Por ello, creo que cabria abrir una distincién en estas danzas no procesionales. admitiendo al- gunas de ellas comp rituales de ueeptacisn y de ninelacién social. De aceptacién, porque a estos danzantes humildes y gemialeohdlicos se les reco- noefa un lugar en el cuerpo social. De nizelacion, porque al considerdracles miembros de la socie- dad, y no marginades de ella, sc les nivelaba, se les gituaba en gu excalafén después de haber =ido raseradoa con las clasae altas de lt lavalidad en a mesa de conviie. Dentrn de tas t#eticns festivas de control so- cial, extudiadas por Harigue Gil Calvo, ereo que cabria introducir este proceso, que no es de inver- sién goeial, sino de nivelacidn, de igualiterismo relativo: se borran por unos instantes, aparente- mento, unas barrerss sociales, alzadas por el po- der econdmice o, en la sociedad estamental, por el nacimiento. A este proceso de igualar todas las capas sociales on torre @ unos vasos ¥ a unas pastas, que no hacen sino marcar las diferencias de rango, lo denomino nizeiactsn. Por ello, consi- dero que Jas que tal hacen, son danzas de nivela- cidn social. En las danzas pantomimicas de nivelacién so cial, no existe un ambito espacial sucro, es decir. no estan intogradas en una procesidn, salvo un caso que citaremos después —aunque podrian considerarse oltns-. Sin embargo, Benen lugar dentro del émbito festive espacic-temporal. Los bailadores interpretan la danza con interés y dig- nidad las mas de las veces. Pero, con el transcur- —148— 40 del acto y las repetidas invitacionos « dulees y licores, no cs de extraiar que se embriagaran los protagonistas, dando lugar a espectseulos poco apreciados por las gentes... y por los ctndgrafas de principios de siglo, No se debe olvidar que los danzantes eran considerados “els burratxets del poble” (los borrachillns del pueblok asi nos deseri- bieron a los antiguos danzantes de “Els Basto- nota” de Picassent. En el easo de la Danza deis Llenyaters de Vila- marxant, que después describiremos, los comuni- cantes nos destacaron que en el pasado era inter- pretada por los lefiadores que rovorrian Inx mon- tes recoloctande Ja furnilia le furn, horao-, nombre genérieo del monte bajo, de la maleza, empleada para los hornos de cerémica, Después volveremos sobre ésto. Antes, ¥amos 4 terminar aclarando un par de cuestiones. Nentro de las procesiones zambién existieron danzas de nivelacién social, como la Dansa de la Murxerazga de la Procesién de la Virgen de ta Salud de Algemesi. Pero, en dicha proccsion, tan s6lo podriamos clasificar como tal n esta danza. Sobre ella ya dimos una descripeién en esta mis- ima Revista; ahora, séle cabrla recordar que la ¢jucutaban “els de Yes barraquetes”, as decir, la gente que vivia en barraquilzs 0 chaholas, y que salfan ya los dltimos afos sélo por el dinero; era, por tanto, una danza mercenaria, que conservaba del pasado algunos rasgos, como el que algunas de 2us acrobiiticns figuras “eominaban’, es decir, avancuban y ae introdvefan on las catas donde iban a scr invitados. En el ya referido articuly ex- plicaba como la Muixeranga dejé de ser mereena- Tia, ¥ ahora el “Enterro” sélo entra en casas de amigos ¥ parientes previamente avisados, Sus rasgos de nivelacion social aélo pueden, oor tan- to, ger enirevistos, y son, légicamente, muy dis- eutibles. Esto nos ova a tratar de otro punto: Ia deja- cién de la sociedad de unos actos en manos wer- eonarias que répidamente los degradan. Eu el ca- se del Corpus valeaciano, las danzas, al ser ahan- donadas en su urgunizacién y montaie por los gremios 6 lus familias que las “horedaban”, fue- ron depesitadas en personas cuyo interés era me- ramente econdmico, y que perteneciendo a capas marginadas de la sociedad no pudieron revonver- tirlas cn medios de integracién social. Analizado todo este, pasemos a ver el ambien- to social de los protagonistax de nuestra Danza. LOS LENADORES DE VILAMARXANT En torne a la ciudad de Valencia existian di- yersos centros dedicadas a la produccién de ceré- mica y de lovn; produccisn dostinada al consumo de Ia propia capilal y de #u hinterland comazea- no, y A la exportacién. De estos centros, tres adn siguen en activo: Paterna, centrada en la produc- cidn de alfareria “de basto”, y de adorno, con mo- tivos de iradicién morisea; Alaquas, de preduc- cién cacharrera para uso culizario sus habitan- tes reciben el mote de *peroleros’-: y Manises, con una produccién muy diversificada, atendien- do & la fabricacién de piezas decoradgs tanto pa- ra uso diario como suntuario, asi como de loza, 0 do azuljes pintados que se denominan, significa tivamente, en valenciano, manise Para cocer en hornos ~farns— toda esta pro- duccién era necesaria una enorme cantidad de le- fa baja, de Ia ya citada foraéle. Ala hasqueda, cosecha y acarreo de este material se dedicaban personas qua, pur carecer de tierras, no tenian otro medio de vida, Normalmente eran jornale- ros, labradures sin tierra, que asumfan el oficio fie carboneros 0 de lefladores —ilenyaters— de loca- lidndes: situadas en cl primer oscalén geoldgico que se levanta al salir de la huerta de Valencia y adlentrarse unos veinte kilémetros en el interior. Son tierras mds montafiosas y menos regadas, aptas para eultivos de sceano ~clivo, vid, algarro- bas, cereales—, que impelian a sus habilantes a buscar ua refuerzo a sas ingress en las épocas de poco trabajo agricola, Sin embargo, aquellos que ni tan siquiera tenian zsegurado su sustento con una propiedad, recorrisn lox montes, desde Ribarroja hasta Requena, recolectandu monte ba- jo:aliagas ~argilagues., romero, boiges, cosculia 0 ‘cusvuja, Hentiaele o lentiseo, etc. Las matas se cargaban en earres, y ésta era una labor muy me- ritoria, pues se aprovechaba el viaje cargande el vehiculo al maxima: la masa sobresalia de la caja del carro por arviha, por detrés, ¥ por delante, 1 clusa “volando” por encima de! lomo de la caballe- ria, pero sin tocarlo. A esta carga se le lamaba earretit. Los lefiadores de Vilamarzant abastecian a Manises, diariamente, con diez ¢ doce eatros. Ne hace falta que seftalemos 2l lector la imporancia ccolégiea que estos lefiadores tenfan: los montes estaban Limpios “como la palma de una mano”, y antes los incendios forestales “ni se conocian”, De paso, diremos que otra actividad de estos leGadores era la produccién de carbin vegetal, uno de cuyos centros mas importantes de redie- tribucién era Tliria, al norte de Vikanarxant, Bs- te carbon ge troceaba para uso doméstico, y se le Temaba motind. Sin embargo, el rendimiento econémica de todo este eafuerzo #ra poco, y Ins lefiadores ao salian de pobres. —149— HLS VILLANCICOS DE VILAMARXANT En Vilamarxant, a la fiesta que vamos a des- cribir se la conoce come “Els Villancicos”, y esta compuesta por el itinerario que realiza la danza de los lenadores. Antaio, la festa era mucho més ensayada que ahora. Los lefadores que saldrian cantar y bai- lar comenzaban das a trex moses antes del dia de Navidad a cnsayar en las tabernas del pueblo, por las noches. Ta gente se congregaba para ver los y, apravechando Ia presencia de los rmisicos, la pretendida sesién de trabajo terminaba en fiesta. Como los tabernerus estaban interesados en Ia afluencia de miblico a aus locales, eonvida- ban a los bailadores a vino, a la bebida. dtemenstaria de ks ended, danzanie vbatiadoras Al Iegar la Nochebuena, bailaban al pie del altar, tras la misa del gallo. Debe tenerse on cuenta que existia tradicién, en algunos pueblos, de cantar en esa misa del gallo un romance de ambiente navideno denominado “Rl nacimienio’, similar en contenido al canto de Vilamarxant. Pata tradicién atin se mantiene en Ia alden de Vi- Mar de Tejas, situada en la sicrra del Remedio o del Negrete, entre Chelva y Utiel, frecuentada por ies lefadore: Pero el dia festivo por excelencia era el dia de Navidad. Sobre las ocho de 1a mafiana o las nue- ve, musicos y bailadores se reunjan para desayu- nar on el “Musical”, él bar de la Sociedad Musical de la Banda de Mesica de Vilamarxant. El local hace esquina en uno de los cruces de calles mas eoncurridos de Ja localidad, Al acabar el refrige- rio, salian a la ealie y alli mismo bailaban por primera vez. Después iban a casa del Alealde, pa- re “pedir permiso”, y alli volvian a bailar. Ii Al- calde, por supuesto, les concedia el permiso, y les inyitaba a pasar a su casa, donde lez convidaba a dulces y licorea. Después ya iban dando la vuelta al pucble, bailando, hasta que a las 12 de la ma- fiana acudian a la puerta de la Iglesia, para que Ja gente, al salir de misa, los viera. Iban reco- gienda “la voluntad”, en metilico o especie, 9 bien se les convidaba a las casas. Asi, seguian bailan- 6 toda el dia. Al dia siguiente, segundo dia de Navidad, y también festivo, ae desplazaban a Manises para bailar alli, y por un lado recoger mas dinero, ¥ por oira obsequiar -y ser obsequiados~ bailando para los ceramistas que les compraban Ja lefia a to largo del afto, Por cierto que en Manises, el dfa de inucentes, se bailaba una danza de aire burleseo, la Dansa dels Arquets de los arquitos— 6 cargo de hom- bres vestides de pastoreitas, También recauda. ban un dinero, que nego inverifan en una paella guisads y comida en la Masia del Racé, 0 In de la Cova, on un ambiente de francachela. Esta noti- cia la debemos aD. José Marfa Moreno Royo, ero- nista de Manises. Ex probable que se tretare de otra danza de nivelacion, pero la falta ée datos, no nos permite identificarla con seguridad. Los comunicantes nos sittian en la guerra civil el inicio de la decadencia de In fiesta, Al terminar sta, sélo sc bailaba ya medio dia, y a partir de 1950 6 1951, dojé de bailarse. Un factor importante para esta pérdida —y que en definitiva demuestra el transfondo socice- conémico de la danza~ fur el despegue econdmico de la comarea. Las clases pobres, que hasta ese momento vivian de la tecoleccién de la lea, pa- saron a trabajar en las industrias que se estaban instalando en los aledaiios de Valencia en espe- cial en las localidades de Quart de Poblet, May ses, Xirivella, Mislata, y la propia Valencia. Pa- ralelamente, los hornes maniseros comenzaron industrialigarse, pasando a consumir gasoil pare la combustién, en voz de Ia lefia tradicional. Le propia labur de lefiadar entraha en crisis. Mientras tanto, en la comarca se habia gesta- do un proyecto de reconversion agricola. La ins- talacion de una red de regadivs y la apertura de poxoe, conduje » la austitueidn de toe cultivoa de secano por el naranjo. Este cultivo requiere una fuerte capitalizacién inicial, pero en aquella épo- ca eva muy rentable, ademis de que requiere unos euidados muy espaciados, los cuales se han visto favorecidoa por los avances tecnolégicos -muy discutidos por los tedricus de la agricultu- ra bioldgicn— en herbicidas y fungicidas. Vil marxant cambié su cconomia hacia una agricul- tura capitalista, con grandes inversiones » poca mano de obra ~exeeptuando In época de la cose- cha. La poblaeién se veia empujada hacia la in- dustria. De esta forma desaparecia ese sector mas desfavorecido de la poblacién, y se privaba —150— Ja raz6n do ser de una danza de una fiesta, de ni- velacién social. LA RECUPERACION DE LA FIESTA En 1979, un grupo de amigas, nuesteas commu nieantes, ya mayores, que habian conocide en su Juventud Ja fiesta, decidieron impulsar en recs. peracién. Esta sc ha conseguido, pero Ia motiv. cién de la misma ha eambiado radicalmente, Ya no ge trata de superar proolemas socialos: ahora es una fiesta de identidad local, con la eual los naturales de Vilamarxant desean reafirmar su personalidad y su cultura. Como ya es sabido, a finales de los actenta en lod Espatia se vive nn interés hacia la recupera- cién del pasado etnografico, paralelo a fa recupe racién de la idea autonomista, Es un movimiento eritico hacia el progreso de los sesenta qne ha de- sembocado de manera brusea en una dura cris ecanomica y social, La recuperacion de formas y fiestas cs paralcla a una busqueda de identidad nacional wras la dictadura del General Franco, que se da también # nivel politico y religivse, Volvamos a Vilamarxant, Este grape de smi- gos: el Sr. “Valero”, el Tio “Coba”, cte. so dirigic- ron al dllimo bailador que recordaba algo dela Danza, el Tio Ramén. Aqui tenemos una leecién para alguns investigadores del folklore que quieren arrogarse unas exclusividudes aubre la recuperacién de piezas, y que afirman que gin unos estudios, una preparacién, una “eulcure”. no se puede hacer nada scrio; Ia voluntad, las ganas y el interés son mds importantes que toda Ia vane palabreria que muestran algunos folklo- ristas, EL Tio Ramon era muy mayor, y la memoria le fallaba, Costé casi seis meses reconstruir danz texto y misica. Por fin, esas navidades ya salic- ron a bailar, reproduciendo el ritual de atmarzar ex el Musical, bailar la puerta y pedir el permi- soal Alcalde El fendmeno conmocions a la localidad. El Sr. Valero nos contaba eémo “salian las personas mayores a vernos, con una emocién... mira, lora- ban y todo; Ins abueletas, tenfan un sentimiento al vernos..." Aquello ya supusn Ta reeuperacién del baile, pero no de forma continuada. Pese ala buena vo- luntad, habian causas mayores, y a veces por pv0- blemas de salud, alguno de los cuatro bailadores no podia salir. Finalmente, el Grup de Danses de Vilamarsant se hizo carge de la representacién, De esta forma se ha recuperade la tradieién, aun- que algo elterade ol ritual inicicl, como deseridi ramos después INDUMENTARIA Antafio, 1a indumentaria de los hailadores era sa ropa de diario, précticamente: camisa, panta- Vin de pana largo, de calor negro, chaleeo, del mismo color. Cuando et Sr. Valero y sus amigos recuperaron la danza, adoptaron una indumenta- ria similar: eamisa con mangas remangadas has- ta el coda, pantaldn largo neuro, cheleco también negro, ¥ paduelo anudado a la cabeza. udiomentaris de los parncipates outa oa, pein por fa leguienda, con chagueta y carbene, eB Jose Bement, “Ven: En Ja actualidad, los cuatro danzantea visten camisa de cuadros, de franela o vilella, un chale- coo zamarra de piel de oveja, calain corte negro, medias blancas, alpargatas de esparto y paatuclo anudado a Ia cabeza. LA FIESTA EN LA ACTUALIDAD ‘Hoy dia los bailadores y la randalla, ésta ves- tida con la blusa negra de log labradores valen- cianos, ## congrega, ol dia de Navidad, sobre las 12,30 6 13,00 horas, al acabar la Misa del dia. A. Ja antigua comitiva de bailadures y rondalla se ha adadico un grupo de nifias y de chicas vesti- dasa la usanza tipica de la localidad. Al acabar Ja misa, el cura ofrece besar lox pies de una ima- gen del Niso Jestis. Después de esta ceremonia, Ja rondalla se sitiia en log escalones del altar, mientras los cuatro danzantes se colocan a los pies de las gradas, y allf bailan la Dansa dels Llenyaters. Seguidamente, las nitias y las mozas bailan el “Villancico de Cheste", una composicién navidena con ritmo de jota sobre la que despues volveremos, Al torminar los bailes, salen y los repiten a la puorta de la iglesia. A loa asisientes ae les pide “la voluntad’, y a cambio de éste se dan los textos de los cantos, Después, comienzan a dar la vuelta al pueblo, durante un par de horas —151— LA DANSA DELS LLENYATERS 0 ELS VI- LLANCICOS Pasemos ya a describir la Danza propiamente dicha. La interpretan cuatro hombres, preferen- temente mayores, vestidos como ya se ha dicho. Llevan un pequefo hato de lefia atado a la espal da, yen la mano llevan un gaiato o cayado, como de un metro de largo y con al mango curvad; es la herramienta clasica del pastor valenciano, con- feecionade en madera de almez 0 ilzdoner. Los lefiadores forman un cuadrado, cada uno en una esquina, y golpean ritmicamente el suelo can el bastén mareando el ritmo. Las estrofas se eantan asi: ol solista canta el primer verso, y el cova la repite, cantando segui- damente el resto de la copla. Cada estrofa se compone de cuatre verso, repitiéndose los dos primeros de forma generalizada; a veces los dos uiltimos también ge repiten, o bien se leg anaden otros das verses -resultanda la estrafa, par tanto, de seis versos-, hasta completar los ocho canta- dos. Ast: (Solista) A esta puerta hemos legado con ategrfa y amor (Cara) A esta puerta hemos ilegado con alegria y amor con licencia det Alcalde que ha nacido el redentor yue ha nacido et redentor Je ofrecemos este baile. Se ha repetid al pemiltimo vero, y se ha afiadido otro. Las tierras de Galilea serd precisa tomar las trerras de Galilean serd preciso tomar con toda la mata idea degtiello quieren. pasar degiello quieren pasar a los hijos de Judea, Por ta sierra va Pascwat Uamando a sus compaiteros. Por fa sierra va Pascual Hamanda a sus ompaieros porgue dieen que ha nacido ed Redentor de tos cielos porque dicen que ha nacide ei Redentor de los ctelos. Aqui se han repetido Jos cuatro. En la siguien- te, en cambio, no se repiten, y en la siguiente, uno; en Ja ultima, se vuelven a repetir los cuatro. Los pastores que supieron que el nine estaba en Belén se dejaron el ganada seseaparon a corer. Uns llegaron primero otros llegaron después yal ver at Hijo de Dios be postraron a sus pies. Tiritanda esti de frto en el rincdn de una cueva tiritando estd de frio enel rincdn de una eweva yas tiene mas abrign ‘que un tora bravo e alienta que un toro bravo le atienta a ese nitio que ha nacido, En Belén tocan a fuego del partal salen ias Hamas. En Belén tocan a fuego del partal salen tos Hamas porque dicen que ha nacida el Redentor de fas almas porque dicen que ha nacido el Redentor de las almas. Aqui caubia la indsica, y se vorna un ritmo de jota. més alegre, pero sin pausa entre la ultima ‘estrota citada y la primera que sigue del llamado “estribillo”: Oh que lindo nitu, Oh que beila betto, nos guta la estrella que hay en ef cielo, Luna sin menguante estrella matutina lucero briilante que el mundo ilumina, Cuando José volvié yentr6 dentro del portal al ver al nino nacido de ozo se eché a ltorar. Puesto de raditias al niito adoré que en la blanca paja humitde nacis, Puesto de rodiflas al nino adoré que en fa blanca paja humilde nacié. ‘Como se ve por el texto, se trata de un roman- ce navideno, acomodaco por repeticiones para que sirva al baile, Pasemos ahora a deseribir éste. A rasyos generales, el baile consiste en los cruces que los cuatro danzantes hacen entre si. Cada uno de los movimientos termina con el sa Judo, que se haee en log intermedios no eantados. Senalemos ahora que la segunda estrofa ni se canta ni se baila, —152— En la primera, les bailadores se eruzan con su pareja, es decir, con quien tienen enfrente, invir- fiendo en ello 1 duracién de dos versos: cuando se ha canlado «l primer, s0 estan cruzande, al terminar el segundo va estén en el sitio donde antes estaba su pareja. Al cantar el ultimo lo ofrecemos este buile— los dunzantes se sitdan en el centro del cuadrads imaginerio que forman, ¥ dospuds vuelven a su sitio, durante el intcrmedio musical, y haven el saludo: primero saludan a su pareja, y luego a su compaiero: 4 Parela ce & GC we; compare tka (Esta terminologia es mia para explicar la danza). Panaines Ia siguiente estrofa: aqui se crozan en diagonal, saludéndose en el centro del exadra- do log que ae estan cruzando, primero Ay B, ¥ luego aus parejas. Al terminar, de nuevo se rede nen en el centro, y hacen ol saludo. En la siguiente exirofi se eruzan, igual que en la primera, pero con sus “compafieros”, es decir, con Tas parejas del contrario, En Ta siguiente, se pas al lugar el compaiero, ¥al siguiente verso, al siguiente puesto; es decir, quese va de esq:ina on eaqnina, bailando en sem: tido contrario al de las agujas del reloj. En la tiltima estrofa -Rn Belén tecan a fuego- hacen una combinacién de todas: primero se eru- zen en diagonal, luego con cl compafero, luego giran de esquina en esqina, y en Ia iiltima frase convergen al centro, como de costumbre. Pero, cuando estén alli, cambian la musica y el ritmo, ¥ ellos también accleran el golpeteo de los basto- nes, y los movimientes: primere, hacen repetida- mente en juntarse en el centro del cuadrado, Luogo, en él intermedia muaieal, Ina A y Bavan- zan hacia adelante, y sus parejas los siguen, an- dando hacia alrds, y rompienda el esquema, his ta que comtienza a cantarse la titima estrofa, que se eruzan con Ta pareja, de forma que cuando eantan —Pueste de rodillas— se quedan los cuatro enel centro, arrodiilados de un salto. Al final, se guedan en el centro, y para terminar lanzan el gciaia al aire, y lo recogen al vuelo Ein cnanto al texto, ya hemos aefalado que se trata de un romance, de ambiente navidefio, que posee coplas que se cantaban en todo el trayecto de estos Ienadlurex: desde Requena y Utiel, a la Serrania, y la Huerta de Valencia: la copla de “Ea Belén tocan a fuego...” también se canta en Ja Aurora de Torrent. Ello nos muestra el arca de trabajo de aquellos sufrides lenadores de Vila- smarxant. Pasemos a hablar brevemente del otro baile, el “Villancico de Cheste”, introducide para dar més relieve a la festividad por cl Grupo de Dan- zas, Este baile ex una jota, y posiblementa anta- Ao fuera sélo de ronda, utilizada para celebrar la Navidad. No sabemos si se utilizaria para pedir ce] aguinaldo, aunque nada lo heee creer asi, pues no se menciona ninguna peticién en cl texto, E) caso es que xe le acomouds un baile, pasos de jota, ¥ as{ se interpreta en la actualidad. Cheate és un pueblo eereano a Vilamarxant. as wehas aoa of Villans ee Chester ey ob centre lela one lalla. eur chagjuela create, eri D Vicente Liaano, Ce En el baile sélo sc interpretan dos estrofas, las caales no repiten ningtin verso, pues se compone Ja estrofa de ocho versus; el estribilla se compone de dos partes: una cantada, con una cuarteta y dos seguidillas, y otra instrumental, amenizada por un “lalalero® del coro. La primera estrofa la hailan las nifias, y la segunda las mozas. Van vestidas con un corpinio negro, y encima una mantelota 0 toca de “pelo de eabra” blanca, o con camiea blanca y una toca de tela negra con punti- las del mismo color. La falda es de algodén #: tampado (eretena); Hevar un delantal negro, eon puntillaa blaneas, medias blancas y alpargatas. El peinado consiste en un mofo, con una peineta meLibes, o con dex pequefias. Para bailar levan castaiiuelas. La estructura del baile es “de cuadvos”, es de- cir, doa parejas formando un euadrado, similar al de los pasiores. Ejecutan pasos simples de jota, y en los estribillos hacen paso de vals, Lae coplas son: Esta noche es Nochebuena y manana Navidad, ay, ay, ay. — 153— Tocad mozes las guitarres yerapecemos a cantar, ay, ay. ay. Una paraiereéa suena yono sé por donde ind, ay, ay, oy. Caminande hacia Belén para alegrar el portal, ay, ay. ay. Enel portal de Belén hay estrellas, sof y luna ta Virgen y San done xy el Nifio que esté en ia cuna, ‘La mula ie gruie, ef buey le babeo el nitio de Dias dormido se queda claueles y rosas, la euna adorned en tanto que un angel meciéndole este. Lala... La Virgen va caminando ea caminando solita, ay... yne lleva mis compaita ‘que el nifia de eu manita, av... Son José era carpintera + la Virgen costurere, ay yell niao leva Ia crue ‘aunque ha de morir en ella, ay. Enel poriol de Betén... Hacia portal de Belén hay una estrella que guia, ay... a tos buenos Reyes Magos para adorar al Mesias, ay... Los preeentes que le ilecan Henan de gran alegria, ay. al Redentor de tos hombres que ha nacido en este dia, a Enel portal de Belén... Esta ultima estrofa no se canta, ni se baila. CONSIDERACIONES FINALES Silo me resta aiiadir algo: de la lisin de beiles ‘pantomimivos no pracesionales dada al principio, ya hemos indieada que no todas entraben en este sireulo de danzas de nivelacién. Algunas son pu ramento, digamos, “ornamentales", es decir, sin Gnimo de luero: la Dogolla del Corpus, por ejem- plo; en otras, se apravecha para recaudar algo de Gincro, o vender papoletas de rift: “els Pelegri- nets” de Morella seria un caso. De momento, y con absoluis seguridad, pode- mos cifrar como Danzas de nivelacién social, que Jo fueron en el pasado, 1a estudiada en el prosen- te articulo, y la “Dansa dels Bastonots”, de Picas- sent. Pero, cuede claro, ese eardeter ya se ha per- ido en Ia actualidad: se ha visto en él caso de Vi- Jamarxant; In danza de Picassent, por otro lado. ta ejecutan hoy dia los nitios de un colegio local, dirigidos por unos maestros sacrificados, dentro de la procesién de la Virgen Milagrosa, aunque antago también ne salia on las fiestas de Ia Valli- ‘yana, on septiembre. Unicamente me resta por agradecer a las per- sonas de Vilamarxant que tanto me explearon, y con tanta paciencia: D. [.uis Martinez Cauria, D. Vicente Monvesines Sanchez, D. Vicente Lozane {el tia Ceda) y, gobre todo, 1D. Jose’ Romero Rodri- go (Valero). A ellos va mi admiracién por su te- 86n, #0 sacrificio, v su empoito en rescatar del ol- vido la danza; y ti més profundo agradecimien- zo, porque sin Sus informneiones y su paciencig, este trabajo nunca hubiora side posible, nota 1) Vape a atcule “Oana Alicantings..%, publlcod et es va eve Rotor. 20 a mer —154— EL ACORDEON. ORIGEN Y EVOLUCION MODELO La valuta de aire se hella ef la parte posterior de la Caja de los Bajos. LOS ORIGENES DEL ACORDEON 16 de mayo de 1829, Demian Cysill con la calabora- eign de sus dos hijes, Carle y Guido fabricantes de érgar ‘os ¥ pianos en el n.°43 de la C/, Mariahillsirasse en Vie~ fa. deckeraron haher deseubierto an nuevo instrumento que registraroni com el nombre de accordion. Ast lo deck dig en 2 tltimo momento en lugar de Hamarlo Eoline al haborse otilizada este iiltimo nombre en 1820 por Bs heabach para un iastremento que habia inventado, Seguin Demian el Accordion consistia ex una peque- fia caja sobre Ia cual se fijaron unas lengdetas metalics yun fuelle menejable faeilmente ¥ por esa serfa descado por vinjetos y personas visitantes del pals. Poeden inter- preterse marchas, canciones, melodies inelusn por igna- rantes de la mdsica después de en corto aprendizaie. El accordion de Demian teafa cinco botones que pro- dycfan dos acordes cada uno de elios, uno al abtir el fuelle y otro diferente al cesrurlo, Bra pues, un sistema hisonors. Deeio Demian “es uu descubrimiento bien neogido for Visietos porque puede tocarse sin ayuda de une se~ sgunda persona” Javier Ramos Marinez ADOPTADO, Al poco tiempo, en 1823, C. Wheatscone en Londres invent la coseerties al tnsformar su symphoniam ce boca en vn instrumento de fuelle. Pecw serd el accordion cel instrumenio que se imponga entre los namerosos ins (uruenios que competian en esta Spee, EL acorde6n nacié en ta época roménties cuand ol sirgano de boca asiatico se mrodujo ex Europa. El érgano de boca constituye el primer uersfirn cuye Fancionarsiento se basd en e} principio de la lengiete Ti- bie. Sn invencién vs atcibuids al emperador ctino Nyu-Kiwa, em el 1 milenio antes de nuestra era, pero la sustiucién de fa lengieta de cafa por ls lengueta metdli- ca dataria sogtin algumios autores, Ge unos 2.700 alos de C., durante el reinada de} emperadar Hang-si. El 6r- zane de boca penetzd en Oecidemie en la segunda mited Gel siglo XVIIL en San Petesburgo. & pettir de 1800 6 ered una familia completa de instrumentos de lengdeta Inbre metilica, especialmente el “Mundharménika” de B. R. Buschman en Besltn en 1821 y despags te arménica, el acoxdeén y el stmonio. Asf encontramos les érganos de beca chino Sheng y Ja forma més evolucionada drgano de buea de los Khem, 185 — 1810 aparece on érgano expresiva y después fos 6r- ganos porttiles: mimtel y (orssHlum, F.L. Buschman invents el terpodion, su hije C.F. L. Ruschooan transforiné la arméniea en Randaolina v a ménica de mano en 1822 el ni lus lengiletas metaticas un feelle at ser insuficienie ol aire que se soplabs para hacer sonat el instrumeao, pero fue Cyril) Demian quien nwlmente regites el nombre de acordesn en 1829 en Viena A partir de este momento el acordeén xe extondié por toda Europa como una munch de aceite. Uno de les pr- ‘eros patses en acogerlo fue Francia, asi ca 1831 en Pa- ffs, Pichenos abte un raller y realiza et primer método de sconlesn. La pequeiia burguesia lo toma como instru rmenia preferente y entia en ios salons, £834 ef empe> rador Louis-Philippe compraria un acordegn a Pichenot. El acordion camen76 x evnlucionar y un constcuctor parisino Isoard Mathiew ea 1831 consigaid ceempiazar Jus ncordes que producta eacla batsn por dos suntidos in- deperidientes, ano al abrir y otro at cerrar ef felt A pattir de este momento el scordion pudo haces s0- nar des esculas diaténicas, esto le perwitié penctrar ex Ins paises vecinos. A. Reisner en 1831 monté un taller en Faris y eseribio tun méiado para acordion de dos octavas sin cemitonos, Debide af perfeceionamiento aleanzado por el acor- ign en Paris, Demian tuva en 1834 que abandanaz los Uereciios sobre of scordion. EB siguiente paso fue ct poder obtener tudes tos soni- dos abriendo o cerrando el fuelle, Esta s¢ logeé acoplan do dos notas por cad botén, Finalmente en 1834 Mouton comstruye tin modele de dos eetavus erométicas y lo Hhs- ma “Acondion cromatico”” Eo 1835 A, Reisner edié un nuevo nastodo cup tonos ¥ semmtonos ¥ dys alos mas tarde tscard el acorion en cb Conservatoire, el teaito y' cl “Hotel de Wille” de Paris. En 1840 Reisner mejord el sistema y en 1841 ya circula- ban ands de una decena de métodos en Parts. En estos momentos, el acosdion ya se habfa adenirs- do en Bspatia, ORIGENES DEL ACORDION EN BSPANA Hasta estes dfs puedo afirmar que el primer acor- dion que se fabricé en Espana lo construyé D. JUAN MORENO on 1841 on Matric segcin indica la memoria de la “Jutta de Califiezcion” de los productos de la in- dustria espafiola presemtacios en Ia “Escesicidn publica de 1851" “No €8 menos digno de aprecie 9. Tuan Moreno, de sta Corte, por el celo que ha manifestals presemtando ¢ acordion de dos netavas y media, sehalado con el mime- 10 184 del catilogo, Este instramento, ck invoncién mo- ema, ¥ no muy generalizado todavia en Espafia, nos ha- ce sin embargo tributarias hasta cierto punto de by indus itia extraniera, y serfa un seftalaco servicio para el pais el conseguir perfeccionar su construcciéi en zérmines de soslener una ventajose rvalidad, Por ly taco ka Juni cree deber premiatse con mencicn honorifica los buenos deseos y Tahoriosidad de dicho Sr. Moveno, anor det primer acandion construide en Espaa, sin embargo de que deje todavia algo que desear para igualar & los que dan debide servirle de modelo”. Por lo tanto Kspaila no estuve ai mucho menos ajena a este auevo instrumemto que estada de moda entre las clases mls pudientes de la sociedad. Probablemente los primeros zcordiones que Heganon 1 Espa Tueron franceses debido a Ia existencia de on mecosos talleres de fubricacién de avordiones eo esta paca en el pats vecino, ‘Quizas fueron estos instrumentas tas que fe sitvieron a} sefinr D. Juan Moreng como modelo. Por to tanto Espadis fue uno de los primesus paises curopzos en conocer el acordion despuss de Austria, Francia, Relgica, Suiza y Alemania, Asi pues Se paclria aventurar que el acordien Megs a Espatia en el husteo 1835, 1840. Paranidjicamente of acordion ne Negé hasta 1863 a Tia que fue donde se efeo y se mandene ts industria mis impoztamte de fabrieacién de acerdzones. EL ACORDFON EN LA SEGUNDA MITAD DEL SL GLO XIX, Cyrill Demian muris en 1847 cusndo e! instrumente gue habia inventado era bien acogido por las clases ou dicntes. estimado por su carestia, su novedad y su aso- ciacién con Io moderne. Los botones fueron sustituides por un teclado. En este peviodo de Hempe el acondesa cvalucions al aumeniar so tesirura y al afiadirle en la parte izquienia cuatro botones que daban dos notes con das acardes, Estos hajos permitian acompaitar la melodia con tos sonidos graves y dos aeordes de nica y dominante, En Espatia entre 1880 ¥ 1890 ef acordeén hizo farer avchive Real Chanedlers. Badin menial, 1836, soa anes te Acch, Padi risipal 1864, Sar Andee, (>) ak Pac evanispa, 12a, Sam Andee 15) ncn Dackén raumieipa, 1485, sum Anes @ ely Pada musical, 1859, San Andes (Om AP arrogus san Andee, Bauzndas, 1861 (11) Arch, Sevres General ug 657 1) Arch Ban vain, 1864 San an (C15) APE: Parola de Sa Tkefonso,Pausrada, ale fa. 28, (Yn GARCIA TERNANDEZ, ste Valudobd. Valsdeli, 187 creer pes arb pa, 9) Arch Puen Meniipal, 1862, San Tieton, fs £46) Aoch, Pan Mnipal, IRE. San Tetons fl 464 OT Arshove General Salta, Seger, Sooutin 14 Bivlgws 4, tog. 6301, 18) Ach Pein Ynatepal, 1808, San eens, Jol APE Darrocuia de San nan. Mapimeanion, Yh 6 usp-tgpa, Zo. 19s. £20) Arc Sountads Gere cla 7, 3p. 95 (210 APE. Paurncyea Sun hua, Baulaidos, 14, [al $2 —165— LA MEJOR RESPUESTA, EL MEJOR DISCURSO, EL MEJOR SUENO Sr Eel Maxime Chevalier, estudioso de los cuentas tol- Kiéricos del Siglo de Oro, considera que el cuanto numero 25 dei Portacuentos de Joan Timoneda es “verosimilmente folklérico en al siglo XVI" (1). El cuente dice asi: Yengo tres de compaiiia, un capitan, y un re- cuero, y un rufién, allegaron a una venta que era de una viuda muy iruharera, Preguntaronle si ha bia aigo que comer. Diyoles que no habia otra co- sa, sino un par de perdigones, para que las cenarla con ella aquel que le deciarass tres pregunias: Contentos, preguntéles qué sombra habia mejor, y vista y ruida, en esta mundane vida. Respondid a! capitan: - Sombra da tienda de campo, vista de espafio- les y ruido de atambores. Respondié el recuero: = Sombra de mesén, viste de poblado, ruido de acémilas. Respondié et rufiéa: — Sombra de pabellén, vista de genti! mujer, rui- do de colchones. Dijo ella: — Vos cenaréis conmigo los perdigones (2). Para considerar folkiérice en dicho siglo ef cuento de Timoneda, M. Chevalier se apoya en la aparicién de narraciones muy parecidas en las obras de dos escritores franceses de esa centuria. Son Grand parangon aes nouvelles nouvelles, de Nicolas de Troyes, publicada en 1587, y Pantagrual de Frangois Rabelais, cuya primera edicien es de! aio 1882 (3). Anora podemos sostener que este t- po de cuento ha seguido vivo an la tradicién oral cestellana, La prueba es esta version que recog! hace unos aiios en ef pueblo de Fuontelcéspad, en Ja Ribera burgalesa: Brindis del capitan, del labrador y det cura Esto era un capitén, un labrador y un cura que se apostaron media docena de pichones # ver quién decfa ef mejor bringis, Dijo ef capitan: = Para sombra mi bandera, para mi gran placer ver mis fropas vencer Arturo Martin Cri ido y alojada en buenos pabellones para mé son fos pichones. Dijo 1 tabrador: = Para sombra una noguera, para mi gran placer ‘ver mis trigas crecer y deshechos los terrones para mi son los pichones. Dijo ef cura: ~ Para sombra una bodega, para mi gran placer verme entre los musios de una mujer con jas manos en ias tetas y la poila metida hasta (os cojones, ‘para mi son los pichones (4). ‘Como puede observarse, la obscenidad con que. se maniliesta el cura castellano esta mas cerca de la procacidad de Panurgo que de la expresidn con- tenida del rufidn de Timoneda. Si bien ef titulo del cuento es el de brindis, co aparecen en él las caracteristicas propias de éste (6). Tarnpaco el cuento de Timoneda es un acertio, aunque M. Chevalier lo haya titulade E/ acertijo de a ventera (6). Seguin Maria Moliner. acertijo y adi vinanza son términos sinénimos 9 casi sinénimes; @1 primero se define como Frase, versos, dibujo et- céiara, en que se describe indirectamente alge cu- ya adivinacién se propone como pasatiempo (7). ¥ ia misma definicién, con algunos cambios farmaies, se da del segundo. Lo que propone la ventera a los tres caminantes no es un acertijo 0 adivinanza, s- no tres preguntas pata las que dusca las respues- tas més ingeniosas y acordes con su pensamianto, como se comprusba en el desentace. Lo esencial es que, para ganarse cierla comida, , quiza algo mds, tres personajes (capitan, recuero y rufién en #1 cuento del siglo XVI; capitan, labrador y cura en el cuento burgalés actual) compiten no en una prueba de fuerza 0 habilidad tisica, sino en una prueba de inganio verbal. Comparese con este otro recogido en Pefiatiel: Era una vez una cuadrilla de galiegos, de sega- cores, cuando ven/an a tierra de Castilla a segar. Eran dos segadores y rapacifio, que era at mochit, ei que Hevaba las comidas y las meriendas. ¥ se apuestan a ver quién se ganaba la cena de jos tres —166— a mejor dilema de lobo iobato, ¥ le dicen al rapact fo primero que diga é!, y dice ef rapaciio que & no sabe nada, que lo diga el primer mayoral, y dice ei primer mayorat — Ese lobo fobato que esta colgado en el mara- gato (sic) (8), ha comida mas veces carne cruda que no asada. ¥ dice a! mayoral: ~ Bien, cofio, ha estzo bien! Ahora el segundo mayoral! dice: — Ese lobo fobato que esta colgae en e! maraga- to, ha dormide mas veces al serene que debajo de sotrechado (sic). = {Cofo, ha estaa bien! ~ dice, Ahora el rapaciio. Dice: - Yo no sabo nada, — Pues tienes que decir lo que sea. Y dice ef rapacitio: = E56 lobe lobate que esta colgao en ef maraga- to, no tuvo peor dia que e! dia que te matacon. = ;Cofiol, pues ha estao la mejor de todas: pues se ha ganao la cena de todos (9). Aurelio M, Espinosa, hijo, recogié en Castilla dos versiones de este cuento. En la primera, paien- tina, son tres estudiantes los que han cazade el lo- bo y se disputan la recompensa soltando un ‘dis- ‘urso" ante el juez (10). En la segunda, vallisoleta- na como la mia, son ires cazadores y, para decidir quién gana. hacen un “brindis” ante ef rey (11). Es- te cusnte no @s muy frecuente; aparta de estas. dos, el mismo autor cita otras recogidas en Sala- manca por Luis Cortes y varias en Portugal. En la recientemente publicada coleccién Cuentos popu- ares extremefios y andaluces, aparece otra ver sin en la que son cuatro los estudiantes, y “el que mejor ditéme (sic) le tire al lobo, se yeva las dos pesetas’ (12). El hispanista norteamericanc los clasifica dentro del apartado Cuentos novelescos, subapartado Ef muchacho listo, relaciondindoles con los de "las, tres preguntas" (13), con los que, en efecto, com- parten algunos rasgas, pero no son fundamentales. Mas cerca estan de “el mejor suefic", cuento en e| que tres estudiantes compiten por la comida na- rrando sus sueftos y con desenlace picaresco (14). Tenemos, pues, trés subtipes que podemos resu- mirasi: 1.~ La mejor respuesta ~ Tres personales de distinto oficio (capitan, recuero, rufidn / capitan, labrader, cura). ~ Compiten por comida (perdigones / pichanes), — Prueba: responder a tres preguntas, Gana el més piearo. 2.— El mejor discurso = Tres personajes del mismo oficio (cazado- res, estudiantes, segadores) = Compiten por una recompensa (0 comida) = Prueba: decir el mejor discurso/brindis/dl- tema... ~ Gana el mas ingenioso (a veces es al “bobo"). 3 El mejor suerio — Tres estudiantes. = Compiten por la comida. — Prueba: narrar el mejor suefio. — Gana al mas astute. Los tres podrian formar una sola clase que se expresa en aste esquema: Para terminar recordaremos que esta estructura parece ser la misma de los conocidas chistes que comienzen “habia un inglés, un francés y un espa- i nalidad de los personajes puede cambiar, En ellos se compite por dejar en. buen lugar la honra nacional, que los axtranjeros se toman muy en serio, mientras que el esparial sélo pretendé ser el mas “listo”, ingenioso 0 es: céptico, ReTas, (OCHRVALUEK, OL: Extent foltartenseapartoies dul Siela de Om Racoon, Gri, 1983, p, 270 —167— (QTIMONEDA, Joan: Buen aviso yportacnentas, I sobremsst alicia de caminamtes, od de P-Cuaclero y M, Chevalier, Madeid, ‘Sspasa Calpe, Clisicas Castelianes, 1990. pp, 151-152. (3) Dhdem, p. 151. Elexto que ape ieoe en & eapitule *OCVTE de Pamagraci dice ast soy dis Pariah ions, enjanis cst nop muse fey a ke tuna, cara gram vote soit-on auluenir awe gous bancquctores facone heaude Faicte ares, In wot wrabre que d’esandares, tm nest fnste que de chetavuls ef clveaquetys que de bares A ce comemeza Eplsiénron soulere et dist 1 mine umbre gue de ewisise, fume que de pastes ei che ques que de tases A quay rspondit Panurge 1H stest umuire que do coutines, fumnbe que si tetina” ef lve ques que de cations. Ptedison de Juste 1433 donne ier jombe give de con, (ots dle eltes)) RABELAIS, F: Ocweres eonspies, Ciallimard, 1985, p. 282. (4) Narrado por Pablo Garcia, de 73 wus, en Pucntekcéspeat (urges) el 28 de Tain de 1987 6) Vease MARTIN CRTADO, Amuro: “Poesia pupular el ria ist, Revista de Foifore, n° 108, 189. op. 12-18, (6) CHEVALIER Me Op. ct, p. 270 (0) Divesonaio da ta del Ripa! 1. Madd, reds, 1961 (Boe garabae “pancho (©) Lo wean Eran Cana, de 23605 1987 (10) ESPINOSA, A.M. hilo: Ceeatos populares de Castilla y dei Uy Madeid, CSIC, 1985, cwvoeo 32 252. 9.87. CaP ern, 9° 253, p88 (02) Cuentes populares extromerios 9 andatuce, steoducciee ‘ycnordlinacidn de J. Rodriguez Pasor, Diputeeion de Badajoe y DL putacion de Mucha, W390. 323, (Lp ESPINOSA. A. HE. jos OP ct, pp. 76-8. 1D Petco, pp, H8250, — 168 — EL GALLO: EL OTRO PROTAGONISTA DE LAS “FIESTAS DE QUINTOS” 1.- SIMBOLOGTA Y REPRESENTATIVIDAD DEL AVE Cuando como desde hace siglos, los quintos de los pueblos castellanos celebran aus “fiestas” con un tito sacrificial an et cual el protagonist es wn animal, optan en todos loa lugares por un ave que viene acompafiando al hombre desde la Prehisto- ria:el gaile. E] por qué esto es asi no es fill de discernir, pero sin duda tiene su explicacién en todo e! vas Jor simbélico multiple que el galio ha adguiride a 1 largo de su conviveneia con nosotros. Es sencillo asimilar al animal las caracteris cas de orgullo, valor y virilidad; su mismo porte y su comportamionto oa ol corral son buenas mues- tras de ello: el pecho henchido, le cresta erguida y altiva, los agresivos expolones, e] hecho de que ho pueda haber dos gallos en un corral... Pero, aparte de todas estas evidentes connota- clones el gallo se he visto investide de valores que los hombres le heros axnciado, Bl gallo era, en muchos de los pueblos primiti- vos, especialmente los de la zona de influencia tania ¥ mesopolimiea, un animal apotrdpen (1), por su calidad de heralda de la mafana, que ehu- yenta los peligros de la nache, y estos mismos ¥ lores los hallamos on la Antigta Grecia, Roma, Ea Armenia se consideraba que el canto de} ave alejaba Tos demonios de Ta enfermedad, Los grie- gos consegraron el gallo a Zeus, dios supremo de su panteon, al Sol ya la Luna; los romanos lo hi- sicron con dipiter y el gallo blanco, con Apolo y con el divs de la mediciza, Asclepio. Ambos puc blog no elvidaron, sin embargo el cardcter negati- ve del ave, munifestado en su Tujuria y as’, Tos suenos en los que aparccian pollos 0 gallos, ade- mas de buen agdero eran anuncio de lujuria y perdieidn (2) Es en la simhologia eristiana en dando el gallo alean7a un més alta valor. En el cristianismo el gallo ¢8, como anuaciador del dia, simbolo de 1a resurreccisn, de la luz y de la vuelta de Cristo en el Juicio Final, Citada en los Evangelios en el episodio de la negacidn de San Pedro (3) 8 el te- ma del hinino de Laudes del Domingo. En el ane 820 Ramperto, obigpa de Brescia {Italia}, ene) séptimo aio de su episcopado man- M. Soledad Tamprano Pein 6 colocar en Jo alto de un campanario la figura de un gallo. No se sabe si fue o no el primero que se colocé, pero en los siglos venideros se verian muchas velctas similares on, los campanarios eu- Topeos, como reflejo de la vigilancia constante & ineansable, evidencia de Gidelidad y buena fe. Era decorative ¥ bonito y ademas también en el mun- do cristiano se mantiene Ia erceneia de que su canto ahuyentaba a los malos espiritus ya las ca- lamidades. Aun hoy se mantienen alganas de ollaa, destacande en nuestra comunidad Ia que corina [a “Torre del Gallo” de Ia Catedral Vieja de Salumanea, 1a Torre del Clavero de la misma ciudad, el Palacio Bpiscopal de Astorga, San Isi« doro de Ledn.,, Mas prosaico se muestra Cova- rrubias (1611) (4) que firma que “Del animal di- zen que siempre se pone pico al viento, con que guarda la compostura do las plumas de su cola y Por esto dizen algunos ponerle en la veleta del campanario”, En todo Io expuesto anteriormente no hay sin embargo nada que explicitamente nos ealace al ave, al gallo, con el valor que pueda adquirir en las “Fiestas de gallos". Dehemos de buscar mas ~169— pues en lox valores que el animal tiene en st. na- furaleza: orgullo, virilidad, agresividad, repre- sentacién del poder del macho -patriarcado-, pa- ra comprender algo de In que se desea expresar en estos actos populares. El ave, indefensa colyada de la soga, atada por las patas y sujetos sus afilados espolones, sufre su ejecucién, con la que el moze (“quinto”), lava sus peeados, representades en la lujuria y en La agresividad, pero al tiempo muestra su separa- cién del poder del padre. Tambien la sangre del animal sacrificado tiene un poder propio, al iranamitir al participante el signo de la fecendi- dad de 1a que ol gallo es portador. Ee quizie on toda esta en dunde se halla el po- der intrinseeo de un ritual que hoy probablemen- te ha perdido buena parte de esos valores pero que se aigué manteniendo, a pesar de todo. 2.- CORRER LOS GALLOS EN VILLAMOR DE LOS ESCUDEROS (ZAMORA) Hoy es San Antén, 17 de Finero, casi media tarde en Villamor de los Eseuderos, una peblacisn gumorana de 638 habitantes (Conso 1992) a 40 km, de la capital on la comarca de Fuentesattes. Pagan unos mozos moritades en eaballos enga- Ianades: Ia gente se congrega. Va a celebrarse la tradicional y popular “carrera de gallos”. Cada sano los jévenes de la localidad que se han de in- corporar « files, los “quintos” celebran este ritual por San Anton. Cada quinte aporta un gallo y su montura, siempre un caballo. El ave es colgado par las pa- tax de una sega que pende a lo ancho de la calle, entre dos postes. El mozo, en cuya indumeniaria siempre destaca alguna prenda que nos reeuerda al vesluaria de Carnaval, sombrero, betas,..., siti ante el gallo y “dice” su “relacién”. La “relacién” es segtin el Diccionario de 1a Real Academia Espafiola *....un trozo larga que dice un personaje, va para contar una cosa, ya con cual- quier otro fin”. En este caso la voz relacién se puede asociar a un pocma, ya que se trata de una composicién de extensién variable, que va com- puesta en diversas formas. En dicho poema, com- puesto para la oeacién (5) y para cada participan- te de forma personal se cuontan la vida y eireuns- tancias de cada quinto, en tono generalmente jo- oso, ¥ en las estrofas finales se “eondens” al ga- Ho que limpia con su muerte los “pecados" » Ira- vesuras del mozn. Como ejemplo de estas “rela- ciones” sc adjuntan dos ejemplos, separades 30 aviog en el tiempo, de dos veeinus de Villamor de los Eseuderos, en los que puvde apreciarse la di- ferente manera de tratar los temas, producto de ja natural evolucién de las formas de vida y de las coskumbres. Tras “decir” su “relacién” ¢] moze, a lomos de su caballo pasa al galope bajo <1 galls eolgado, i tentando srranesrie la eabeza con su mano des- nuda, Sino Io consigue en varios intentos, los otros quintos pueden competir cnn él por hacero. ‘Todo esto tiene lugar entre la expeciacién de Ja mayoria del paubloy también de gentes de los alrededores, pes se trata de una fiesta muy im- portante, casi fanin como la Fiesta mayor, San Roque. EI dia continiia con un animado baile y con una cena en la que los quintox consumen los ga- los anteriormente sacrificados, Hasta hace unos afios esta podia ser la des- cripeién de esta fiesta en Villamor de loz Excude- 08, pero en estos tiltimos tiempos las cireunstan- cias han eambiado, Primeramente hay un mime- ra may inferior de mozos, de quintes. por lo que el papel de las mozas, Hamadas “quintas” es cada vex. mas active (®), ayudando y participando en el acto y, por otro lado, la presién, hien de Lipo eo- cial 6 institucional, cepresentada la primera en la oposicién al acto de grupos ecologistas © conser vacionistas y en las érdenes dictadas desde el Go- bierno Civil de Ia provincia prohibienéo el mal- trato de animales la segunda, ha propiciade el cambio y Ta evoluci ‘Ya en los dos iillimos afias (1993 y 1994) los gallos no han sido sacrificados en publico, sino —170— vlocadoe vives en una cesta engalanada con cin- tas en un caso (7) 6 colgados ya muertos cn ei otro (8). RELACION (Villamor de los Escuderos, 1960) Perdonad y diseulpad, siembargados de emocién, tde mis labios la oracién bella no acierta a brotar. Sabéis que no soy justar. ni entiende de trovader, pues quisiera con amor, mi inexperiencia suplir, Yat expresar mi sentir ‘suludarte Villamor. Sin distingos preferentes, son. mis caricias filiales, para mi todos iguales. No sale los que estan presontes, porque también Tus ausentes 301 dignos de estimactén. Por eso en esta ocasion, lejos de nuestros rencores, ban. mis saludos mejores, gue brotan del corazén Puera absurdo at pretender, olvidar en este déa, algo que a la vera mia brifte cwal amanecer 11 Yo quisiera poseer ta labia de un elegielo para ensalzwr atrevido, ef bello cuadro que ofrece, Ta mir que equi apareer, dando al galle colorido, Sélo un diestro det pincel yun maestro de ia pluma, rabaria entre la bruma, suestampa ajustada y fie. Yo, aurgue reparanito en ét no podré hacer endiretio, pues seria rary empeiu, ensalzarte con ventura, Mujer entro tu hermosura, sempre me sentf pequeno. Honra iu belia presencia, de los quintos ta funcién, Para mi por tal razén, hoy tienes la prejerencia. Aunque pocn es en conciencis,, el favor que yo te expreso, no oivides que mi embeleso, se rinde ante te candor, y cual cauto admirador, te ofrezca en lo frente un beso. sstnnision, de obediencia y de respeto, mi noble charia interpreto, con grande veneracidn. Me descubra can uneién, para rendir pleitesta, «1 un pueblo con armonta, Je doy el simbslice adios, ¥ eseucha del quinto en pos, su saludo en esie ia. Més cierto que salucar, yo dirta despedir. El instante de partir, no creo tarde en llegar. ¥ no quisiera marchar, sin darte a esta tierra méa, el udiés que merecia. Prueba sencilla de amor, de quien tuvo su calor, yeneste suelo evecia. Estanios en el sesenta, y segtin Anbladurias, ualgin tia revienta, osuceden averias. Oyes hablar y da miedo, lees revistas » te aterras Que haya hombres en ef mds lejos que fue ta pera. (Incompleta) ielo, RELACION (Villamor de los Eseuderos, 1991) A todos los asistentes yo me vengo a presentar; Tbuenos tardes para ustedes! rai copia voy a contar. Con este potro alaziin me he puesto a correr el gallo; cungue naci6 pa ariear, sustituye a un buen caballo, Aunque vivo en otro eniorna, soy natural de esta tierra, Mi nombre es “José Antonio” desciendo de los Fonseca. Anies de que yo naciera mi padre queria wna nina hubo algo que me viera, ‘y prepurd uaa gran rifia. Atin no se dio por vencido, siende cincu en la familia, No dio toda por perdido, yal final trajo uno niio. En este pueblo estudis este pobre desgraciado, ‘que con lox huesos Hegs haste Mugu de Savage. Mi vida de bachuller, transeurrié de mata gana. Bien me pudieron “jader", esos caras con solana, ¥ por oquelias canteras le: tinice que estudiaba, eran buenas delanteras de mozas que culeaban Ast, los libro colgué. ¥. para seguir ta rach, ef siguiente empleo fue el currar la remolacha. Mi pacire ya descubrié el trabajo cquitativo ef iba de jugador, y pare mf el regadto. Sucle dedicarse al ératas le gusta mucho ef negocio lo mismo regatea tn trato, que tramita algun divorcio. Mi hermano Julio, al venir, pa currar decia “nones"; él Lento que seguir Jas putas oposiciones. Asi, con la vequerta, ime la tenia montada; —172— todas vacus que queria el José tos ordeniaba. Por eso un verano fui avera las leridanas; lo tinien que vi, fueron peras y manzanas. Al final de la semana me tha de discoteeas or deseansar la currada en busca de buenas tetas. Yen Salamanca yo estuve en un hur de camarero: y mis juergas yo me anduve con el chico dei Bolero. El destino me ha evade hasta un nuevo agujer: al final he terminado metide de panadycu, Liewo pane discreceién, aunque nieve, hiele o iueva, enel coche de seasion por las calles de Aldeanueva, De: lun qaintas de este ako algo tengo que apuntar: que se juntan en cebare hasta para tra mear. Y, con tantos pintarrajos comio se ponen las nenas nervirian de ospentapdjarcs en [os muelos de tas eras. Como vacas sin pastor se colocien fas traviesas y se ponen a gritar cuando von a Julio Iglesias, Pensando en echarme novi me empecé a recorrer todos 10s puedios de eata zo20, a ver gué peelia coger. El Cubo fui a vinitar buseaudo alguna corderc; 4 de quee Hegué a encontrar, ta abandoné en. una era. Yal Maderal ya no vuelvo para ver a ests mancebns, porque, ahore que me geuerdo, no tes gusta ia madera. (En cambio, fas saucancs iienen otro parecer: 8» atontan come tas cabras eunndo aparece eb Bose. ¥, por tanto deambutar por los pueblos del cartel, a final re fue @ arrimar a te moza de lemael. oy Por esn, un déa pensé en aumentar ms dominios y hacer ron olla we chaté paabajo, en los Abisinios ¥ a ti, gallite traidor yo te vow a ajusticiar, (pues, con todo ta candor antes que el despertador me ventas a lamar. Eliunes de madrugada, cucnda habe traanockado, yelanzabas tu tonada ‘cuande apenas clareaba, xy quedaba fastidiado, Un gran galantendor, ducto del corral entero, de las galltinas sefior, Tuego vendréi lo peor: endrosar un buen Buchera. Los quintos, con nuesiras jacas, na do pasaremos mal: mejor atin que las vacas rodeadas con alpacas yde un tora vemental. Ya, con éuta mae deapide ye cligo con razon ‘al que se sienta ofendido: yo estoy arrepentida pero esto es iradicion. Y, por la atencién prestacd: salud para txios pido para vivir ia Hegada de otra quinta preparada., Con esta sa me despido, Novas CU Apereper del grin Apolmpalos. Epetn qe dase. tos _priegosa ‘as livinidhdlex que inwnceban cusndo rena eeelos de npn ovidente Fone deegeat, (2) fet Jo stay Canarsaa o9 Tesoro Ue a Leng Caste liana 116113, donde hace sotironoit al suey de Livia, eee de Th potio, saiien um pole neamostioé Iso 5 wetemsn, enon cx 10 gaPoleananei rons y pest 5° artes que ol gale eaene, ine shes nepud tres veer $e aie en fos Beangelis CD COVAPRUBIAS, Sebainga tle” Rison, de la bemeuer Caste ana, 611 (8) Se dee senaloe que las *rehielones” soa compwentas em es | ayaa seruane por ks ami peNOna, aeRO eaneHENE LUM runador y que eva sis realarde las de illum de os ssc ros y Gusmate. Lu de 1950 se ve ye e> usu compost aengu cen dicingas # a que se han ahadido emus evans cons wm oe sein G63 A este sespocie pocemnn decir que Jas “quinais” omens ele edad de Tos quintes acompsin a les mozan en Is celeons (cn, pero en 10s times 2fos su pape! ge he vuelto mis active poe sxcase nttier de cris, Cenk elenala den epEHO te emus secngiew ©. caso de\ pueblo sunning de Anaya de lbs, fem ef queen el 280 de 1994, dos nigzis quinn’ de lt Inealided! correo Jos gallos al noexist: qaimtow por tac, aseteninads asslatdiaaon (9) Noticias ansrecing en LI Sorte de Castila 181-929 y La oping (22.182). (® Noticias sparscidas cn Hi Norke de Casita (7-1-941y La piovon (15-1499 U=1-991 Be 175 — LA DANZA PRIMA COMO PATRIMONIO ETNOGRAFICO Este articule forma parte de un amplio trabajo sobre el romance asturiane /Ay, un galén de esia villa, romance que ha sido estudiada por varios au- tores, los cuales han apertado, de este modo, une cantidad considerable de bibliogratia. Quizas sea, de los romances asiurianos, el que mas ocupa a Ios estudiosos debido a su amplia di- fusién por el territoria astur, que ha hecho que al unos lo consideren un “canta nacional” en Astu- Tias; afitmacién rebatida por aquellos que objetan el esconocimiento de este romance en algunas zonas del Principaci. Pero, cualquiera que sea la opinién, lo cierto es que se trata de un romance muy difurdido y con abundantes variantes todas ellas de cierta antigecad— que |e dan prestigio, va- lor y abolengo haciéndole asi digno de ser objeto de estudio de prestigiosos autores, a los que me atengo para un mayor conocimiento del mismo, que fue el contenido que ocupé el trabajo en el que se inscribe este articulo. Sin embargo, la danza en si misma no ha sido nunea tratada sino en relacién con él romance, a pesar de su indudable interés, por lo que creo Su- mamente interesante recoger los teslimonios que conocemas desde el siglo XVIll y, a partir de ellos, intentar seguir su evolucion formal y dar explica- cidn a su crigen y a cada uno de sus elementos. Con ello deseo situar la “danza prima" en el contexto de fa cultura oral y tradicicnes espafolas ¥, Por lo tanto, dentro de nuestro patrimonio etna: grafico. LA DANZA PRIMA El romance ;Ay!, una gaidn de esta vitiadistruta de una larga tradicién en la historia del folkiore as- turiano. El primero én hablarnos de su existencia ¢s Jovellanos en su Caria Vill a Pong; carta que versa sobre fiestas asturianas y en la que el ilustra- ¢o asturtrata de indagar sobre su origen (1). Al estudiar este romance se nos deseribe otro “elemento” que siempre, ola mayoria de las veces, le va unido; se trata de la famosa y muy difundida danza prima, De ella es forzoso habiar en cualquier trabajo que atlenda al romance que nos ocupa, pues ambas van tan unidas que una parece depen- der de la otra. Aunque convendria advertir que este romance es slo uno de los que se cantan en esta danza; no @8 al tinico pero si el favorito. Marta M$ Villa Basalo Me parece oportuno tralar primeramente las cusstiones y problemas que plantea la “danza pri- ma’ y, posteriormante, incorporar el estudio del ro- manos, pues asi resultaria un tratamiento mas ex- haustivo y completo de éste Se considera esta danza como una de las mas antiguas y arraigadas en el folklore astur y de ahi el interés que despiorta en muchos estudiosos: Cane- lla, Liano Roza de Ampudia, Benito Pérez Valdés, Totner, Aramburu, Envlic Pena, etc. El primer problema que plantea es el de su ort gen, sobre el ua hay diferentes teorias, Para unos es une copia fiel de la danza pirrica Ge Ios griegos, que concedian a la canza un lugar Priviegiado entre les artes. Esta danza pirrica se caracterizaba por una gran rapidez y por ser gue- rrera e inspirar fieras pasiones: lo que hace que tal origen sea improbable pues la “danza prima” es lentfsima y tales pasiones son inexistentes. La opinién més comin sigue a Menéndez Pela- yo, que ve en esta canza un parecido con la que reflere Homero al dascribir fa que tallé Vulcano en 6! escudo de Aquiles. Apoya su creencia en los movimientos de la danza, que considera vestigio de costumbres antiguas. El citado texto homénice reza. Una danza después alii Vulcano tlld artficiosa, y semejante a la que en otro tiempo en ia ancha Creta Dédalo imagind para la rubia Ariadne. ¥ ali danzar se veian, nas y otros asidos de fas manos, timas doncellas y dgites mancebes... en tirantes de plala suspendidos cortos estoquas de oro. ¥ unas veces a la redonda en anchuroso certo danzaban todos con ligera planta en facil giro y en acordes pasos asf imitando la voluble rueda que el alfarero con la mano agita para que rede en lorno; y olras veces en parejas bailaban divicidos. ¥ mucha gente la graciosa danza mirando estaba, alegre y divertida (...} J. M, Pidal dice que "danza prima” es voz pura: mente latina, que exoresa ya la remota fecha de origen, pero la raiz ‘atina de esta palabra no se en- cuenira y no es aceptable suponer que este nom- bre proceda de “prima” {primera}, @ no ser que 38 174 tratara de un nombre culo dado a la danza mas importante del folktore asturiano, lo cual no parece probable cuando hay zonas en donde no recibe ‘al nombre, Orros opinan que procede de la “chorea” a que se reliere San Isidoro en las Etimologias y, para apoyar tal teoria, se basan en la descripcion dada por Jovellanos, que la describe como dos ruedas: una ce hombres y otra de mujeres, girando en re- dedor con un movimiento lento y al compés del canto. Estas son una especie de “choreas” perecidas a las danzas de antiguos pueblos ~to que orueba la antigiedad del romance-, asi como también lo prueba el hecho de que los romances entonados por el coro de los hombres fueran altemaces con deprecaciones a la Virgen, que nos hacen relacio- nao con antiguas danzas en las que Se entonaban asi mismo alabanzas @ heroes alternadas con can- 108 a los doses También hay quien la supone parcdia de parte del ceremonial de los reyes visigodos, otros se in- olinan a creer que es vestigio de rito y costumbres célticas, como Aramburu y Zuloaga, apoyandose =como J. M. Pidal= en la etimologia del nombre, Para Aramburu “danza prima” procede de la voz celta *dane2’, que significa movimiento acompasa- do del cuerpo. Costa atribuye igual procedencia al calificativo “prima, donde encuentra cculta la raiz “pra” —herir © matar- 0 “bhr", de las que ha derivado el sanscri- to “pramatha” “carniceria~; encontrando asi en “danza prima” el significado “danza guerrera’. Para ello se fundamenta en el hecho de que antigua- mente les mozos asturianos celebreban esta danza hevando garrotes, palos o bastones grueses y nu- dosos que usaban de ordinario y al danza’ ileva- ban erguidos en la dirsccién del cuerpo saliendo del homaro y que eran utilizados al final de las ro- merias, cuando enardecidos por las canciones de pique 9 conjunto ce indirectas entonadas por las mujeres y con gritos ce desatio o vivas, tambien llamados “ijujds", como jViva Pilonal, iViva Siero!, iMuera Pravial, que iban cirigites al otro bendo, comenzaba una vardadera batalla cuyo resultado eran numeroses heridos. En medio de {uertes “ijujus” se descomponia la danza hacia el lado més floja dando tremendes par lizas s6lo con pales (2} Otros consideran que fa danza tiene un origen esencialmente religioso; ejemplo de ello 8s Tomer, quien cree que esta canza, como la mayoria de las asturianas, tiene un origen tittrgica cristiano y se efectuaba como se continua atin hacienda— en festividades religiosas. Para ello se apoya en la conservacién del constant estribilio que es el en- tonado por los danzantes y en el que se invoca a la Virgen dei Carmen, Considera que en un principio, | romance fue religioso y posteriormente fue su- plantado por el actual, no conservandose de aquel antiguo romance nada més que el estibillo, la im- precacién mariana, ‘Ademas se atiene al hecho de que su melodia tiene el misimo carécter que la del Rosario que se canta en Lianes durante las procesiones de la Asuncion y de la Resurreccién y asi la denomina- cidn de ‘prima" se debe al momento de su ejecu- ion 9 puede ser debica a la hora candnica en que se canta —después de laudes, a primera hora de la mafana-; 88 decir, se llevaria a cabo alrededor de la ermita después de los oficios sagrados celera~ dos a primaras horas de la manana. Para esto pa- rece poco probable, pues los testimonios existen- tes concuerdan en que la danza nunea se ejecuta- ba por la mafiana, sing por la tarde o al final de la fiesta. Gabria también Ia posibilidad de que fuera una danza medieval de salon que pasé a ser publica y se efectuaba al cierre de fiestas importantes. Otto de los problemas que 'a “danza prima” pre- senta es el de la forma en que antiquamente se fea- lizaba y los pasos que se sucedieron hasta llegar a la forma actual de un tnice cerra. Jovallanes nos la deserlbe como cividida en dos coros. une de hombres y otro de mujeres, cada sual con unos cantos y movimientos diferentes. El coro da los hombres danza al son de un romance octosilébico, cuyo tema era de guapos y valento- nes, que era entonado por uno de sus componen- tes, preferentemente aquel que tuviese voz buena y potente y gozase de buena memoria. El resto del coro respondia cada cuarteto con dos versos, que aran deprecaciones a la Virgen o a algiin santo, Por su parte e! coro de las mujeres entona un canto que consta de un cuartete o copla de ocho silabas, que alterna con un largo estibillo que se repita an determinadas pausas: “Hay un galin de esia villa...” El tema del canto de las mujeres es el amor y el tema del estribillo (nuestro romance) lo describe como una retahfla alusiva a los amores y galanteos, ¢ placeres y ocupaciones de la vida ris tica, cuyos tonos son tiemos y paléticos. E) canto es entonado par tes o cuatro mozas de buena voz, ademas de buena figura, y el resto del coro repite 9| estnbillo a la mitad de la copla. Estos son los datos que nos aporta Jovellanos y 7 los que percibimos errores, pues lo que es Fo- mance 41 Io entiende come estribillo y tambign se equivoca en la transcripcién del primar varso del romance: 175 — Hay un gakin de esta villa... (Jovellanos) iAy! un galdn de este vila... (coresto} También es un error considerar que 9| romance: trata “placeres y ocupaciones de ta vida ristica’, pues e| tema es ef amor en todas las versiones existentes. Todo ello demuestra lo que Javellanos constaia en su obra, que no entendid al romance, pero si la danza al explicarla, pues también nos la describe en forma de circulo deble, siendo el interiot de mu- jeres y ol exterior de hombres y cada bando con sus respectives guias que iniciaban les palabras el canto. D. Benito Pérez Valdés en el Romancero de Riego cuenta como en Candas presencié. en 1819, una danza de unos quinientos mozos con otra den- tro de mozas; y Fermin Canela afirma que hadia danzas de hombres solos. dentro otras de mujeres y mas adentro todavia, una de nines, lo que tam- bién afirma Auraio Llano Roza (3) Vemos asi, mediante testimonios, come [a dan- 2a fue evolucionando siendo on un principic dos ‘corres separaics y posteriormente estos distintos: corres se unirian én una tueda formada por dos © tres circunferencias. Esquematicamente seria del siguiente moda: En principio: Ruedas separadas por sexos. Hombres Mesos Posteriormente: “oman inca Mbt Esta existencia de dos ruedas en la ejecucién de la “danza prima” también esta documentada por Juan Menéndez Pidal, que afitma la existencia de los dos cores, uno de hombres y atro de mujeres, formando una especie de “danza hebrea’, en la gue entonaban unos un verso y replicaban otras con e! siguiente (4) Sin embargo, el paso del tlempo lieve consigo la evolucién de la danza y también el consideraria como una actividad barbara, asi aparece en él prélego del Romancero de Aisgo, de 1849: las dos danzas se reducan @ una, lo que supuso la perdida de elementos de una danza para aceptar elementos de la otra. Asi quedé establecido como astrbillo la deprecacién de los hombres (jVélga- me el sefior san Pedro!, jNuestra Sefiora me val- gal, {Viva la Virgen del Carmen’, y como canto central el que era énionade por las mujeres. Este canto lo constitulan diferentes romances, de entre los cuales @l mas conocido y el que mas arralge tuvo [ue “\Ay, un galdn de esta villa! Hoy las mejores danzas de las que toman par- te hombres y mujeres unides se bailan en Llanes para la fiesta de la Magdalena, S. Roque y Sania Marina; en Pola de Siero el ofa del Carmen; en Mieres el dia de S. Juan y en Cudillerc i dia ce S. Pedro, acompariadas de romances entre los cuales figura el que estamos estudiando, La forma actual mas corntin de la danza prima es la forma circular en la que jas personas se co- locan convenientemenie trabadas por el dede me- flique, la mano 6 2! brazo y ciran con lentitud, Fl movimiento consisie en pasos de avance y retro- 250 dal pie derecho, mientras que ef izquierdo se mueve en sentido horizontal hacia la derecha; ademas del movimienta de brazos que acenttia eb compas del canto. Unos pocos ilevan el hilo musical de la danza y el reste repite una frase © realiza une invocacién religiosa Esta forma circular, ya sea doble o dnico el co- (ro, es para Aramburu ina representacion del cir- culo consagrado de los celtas. Cuando la danza se organiza en doble circulo o cuando rodea una hoguera situaca en el centro, es cuando con mas, intensidad sugiete ei recuerdo de los menhires, Slamados “cromlechs” {templos, higares de reu- nién y cerros funerarios). Asi la danza prime resul- ta un “cromlech" viviente y, tanto por asta como por los sitios y ocasiones en que se realizan, por fo grave y lo lento de su marcha, por fa indole det canto, invocaciones, etc., parece tener un crigen religios. Paro este origen seria doble si nos ate- nemos al hecho persistente de que los hombres leven palos, que reemplazarian las antiguas lan- as; origen guerrero. por tanto, que también esta- ria respaldado por el rudo “ijuji” que da lugar a 176 — batallar al finalizar Ja romeria y que serian la cau- a de la prohibicién de esta danza por parte del orden publico, como aparace en Jovellanos (5) A pesar de ello es esta danza una especie de hermanamiento entre los danzantes que la llevan a cabo en determinadas noches, bien en un rite pagano 0 celebracién religiosa que se acompatia con el canto de distintos romances. Pero asi co- mo al romance, la danza varla, y tenemos cen- zas primas abiertas y cerradas (las danzas de S. Roque, de la Guia, de S. Juanén, la de Cabra- nes, la de Caso, son abiertas: las de Mieres, Avi- les, Cadavedo, Teverga, elc., son cerracas), me- lécicas o monorritmicas, de forma circular 0 para~ lela, etc. Adomas hay que afiadir que esta danza con ser la mas arraigada de las de Asturias, no es exclusiva de esta region, sino que se encuen. tra en otros lugares de la geogratia hispana. Sin embargo, estas vartantes. diferentes en la forma, canto. etc., parecen tener un mismo origen. una tradicién comin que las hermana. En conclusién, hemos visto distintas teorias acerca del origen y 2 forma da una tradicidn po- pular @ fntimamente ligada al pueblo astur: la danza prima, cuyos origenea creo que podriamos situar en el Ambito de lo religioso, atendienda a las manifestaciones actuales. Esta afirmacién auede avalarse con 0! hecho de que esta danza se gjecula en distintos lugares de la geografia astur ef festividades religiosas, marianas o de al- gun santo (fiestas de San Roque, la Virgen dat Carmen, etc.) y, aunque con distintos remances como letra, siempre aparecen imprecacionss diri- gidas @ santos o a la Virgen, que son cantadas por las dos ruedas mixias © paralelas (resultado de la unién de la rueda ce hombres y mujeres que atestiqua Jovellanos), como respuesta de la voz masculina que va entonando la lotta dal ro- mance. Estas ruedas, como ya dije antes, se mueven de forma lenta y acompasada. con pasos de avance y retroceso del pie derecho mientras que el izcuietdo se mueve en sentido horizontal hacia la derecha. Los danzantes van unidos bien por el dedo meiiique, una mano o un brazo. y va.a ser esle hecho el que me ayude a afirmar la idea de una especie de hermanamiento entre los partici- pantes en la danza: ya que es de orden natural fen. al hombre ta tendencia a la unién, a ta mani- festacién conjunta, ante heches de alegria, de dolor 0 de “ipo religioso. He tratado de plasmar en este articula la inti- ma ligazon que existe entre esta manifestacion popular y un pueblo concreto, pudiendo afirmar que la danza prima constituye un elemento sus- fancial de la identidad cultural de los asturianas. NoTAS, CID JOVELLANOS: Obras on provee Hu. de Mudric, Clisios Castalia 1976, 9,193, 1 Cunt CE CONIA. 1: Poosue putaviar espanota y Koratena cetebts anes, esd. 1931 EQ) UAAND BOZA IE AMIPSIDIA, A. des Dol fallow astra io, Maas, supersicianes. coenuntires, Ovleco, IDEA, 1925, Ma ind, 9p. 269-26, (4) Poesia popular Colocci de ts vigias romances que se una po fos esis oka cance rion, execs fl domes, Masri, 1985, pp. 147-15 (5) Atemvorta cli ts expect Eipeine BAR, XIN p. 592 umes abies os runrrocnants RANI y ZOLOAGA, Fs Moeeprayn de astra. Ovlest, 19.9.3 MRLAMIURL, 0.) CANELIA, Be tshonias Lo sp. AS1-85 CASO GONZALEZ, J “husave cle meousievexion del conmruy jy glia ce waca a”. archiva, IV (9S. np. IUEAL, GANFILA VSUCADLS, Ps Altura de hfe y st conc, Mase Silom, WM, p. 482 COSTA, Js Poesia popular expaoia 9 ievatnara cairo bsp aad, ASSL. DEVOTO, D; Un no asenerside cute” ai Low 141959), pp. TURAN, A. Ramincen panovatX, BAR, 9 TSM. GATRIRS, A. Ruraarero ativan. 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WTS MENENDEZ PIDAL, Re Hor nuctee de romances igus, Buenos Alves, LxpisnCilpe, 1964. pp) REM 177 MENFNDEZ PIDAL, Rs Romarncere bigpviniio 1, Maden 0.80 |, Madisé, 2955, MENENDEY PIDAL, Rs Remamcero biadnica pp. 78 ss DENA, Es Asari, Punzas y baifes G89, 1985, pat PREZ, Ba Romancons de tiga, Umar af Hossinico de Ovtedo, poublicade, por B Miguel tiege, cantina tet catedral oe: tose onus, Caclos Woo, 189, QLAPRADO: ecueri faves ue Ripata. SL, pp. 2055. RADA Y DFLGALNO, | cee Hayle 8. MIL.» AA, parca, iain, Astute, Galieas eorificado en ei verano de 1858, Mai sa 18, TAMARGO DIAZ, Ru Ane se a mais ftsndamantos nite sicales vans em ka diem prima de cored esr » Gabi FORME. since biggrin Ved, Castalia 1966, pp. 09 ALD TORNA, Has Cerncinncrn austeal ds ta Hen poplar anecsne Oe 6h LD Eat 19H, PE 228-3 —178— CUENTOS QUE ME HAN CONTADO XTI-XV Traigo un manojo de cuentos que lo mismo pueden enconitrarse en otros pueblox; aga aparecen cn sus vet- siones locales indivadas, respetande hasta el mis d8biL respito de quienes ine los contaron. casi siempre ancia- nos. No concibo em algiinos recopiladores dé cuemtos se atreven a modificar esta narraciones con wna sole pe- labra de su propio verho, o a phottar un arbol wads en el paisaje que enmarca cada historia. No es Jo suyo quitar- les su perfume para empapurlas de colonia, por muy de marca que sea, Porque quien cuenta un cuento, 2unqte no Jo sepa escribir, 0 recucnte vl cuento de siempre, eft tremete en su discursb su visiGn personal del mas simple yea la vez mas grande enigma del sor uma: fa existen- Cia, al que ura coma de mis ode menos puede trastocat: Existe un cuento bistorieg en cl que un hombre ¥2 al pa- ‘ttoulo por este motivi: Fl jue dijo: «Perdéa, imposible que cumpla su condenas. ¥ el de la plonia eserbio: aPerdén imposible, que curnpla sa condenae. Bien decta —de estas y de Lantas vosits~ el pocta de Moguer, que de jars la rosa como estaba, que era asi +o de otta Torna, ‘Que mania, XIL- LA CIGUENA Y LA ZORRA Fi Gastor. Cadiz). nau versidin de Un dia se enconté la cigiiefa con fa corm y We dijor = Ay, corrita, e voy a convidar a comer gachas. ~ Bueno, sf, que me gustan mucho, ¥ eatonces se fueron a cass de Ja vigtetta a vomerdas. Pero la muy cuca cogid lus gachas ¥ las metis en un boti- jo. Claro est4, con el pico tan largo que tenfa, podia co- mer con toda ranquilidad metienciolo por el aguiero, pe 19 la pobre zorra. con su hocicn qué no le cabia por allt, todo era lamer alrededor. Con un disgusto grandisimo st fue sin probar bocalo. Peso al dia siguiente fue en buses Ge la ciglefa y le dijo — Vaya, cigledia, hoy te voy a convidar yo a ti, ya que fuiste tan buena ayer conmigo. — No tiene importancia, cerrita Y entonces hizo gachas ¥ las echd en una pelliza ex- lendida, y ala cigdeia tad se le volvia picar, pero como cestabun can dispersas apenas si las catabe. mientras que Ta zorva daba lametones y s¢ las comid enieras. Va vixtic- fia se queds esta ver sin comer. al revés del da anterior, Pero miiza por donde. la historia no paré ahi. Cio dia, fa viglieia Le dijo a ta zorra: = Me han convidudo a un banquece de una boda de unos primos ea cl ciele, Manuel Garrido Palacios Y dijo la zorea = Ye to pueda subir, no vuele como ti. — Ya lo s6, zorita, que te veo, pete fe mons enci de mi y yote Heve. Asi que la zocra se momo sobre: la cigiiefa y vues ‘que te vuela, cuando ya iban my altos te prepunis Ia eix beta ala zotta: ~ ges el suelo, zorrita? — Si, ~lijo ellen. Sube mis aniba si quieras, Y otra ver le pregunts: ~ Zora, ;ves el suelo? ‘Y entonces dijo: No Sube mis arr, — Torsita, zves ls torre? = Si. sue nas, Peru, ges la tore Dijo la zorrita =o. Y le dijo fa cigtem: — Pues agirrate bien que viene él aire redondo. ¥ din media vuelta y dej6 caer a la vorne al vueie, Mieatras bajaba decfa asustada: ~ jAy, madre? ;Qué perdicidn! {Me mato éel porta 0! Piedras, érboles, quitarse de delente, que os aplasta! iColchones, rebatios, correles de paja, pomeross debajor que voy! —179— Pero 1a zorra cayé en un pedvegal y se ma’6. ¥ con su. muerte se acabé el cuento, XIIL- BLANCALUNA. (Lucia Osorno. Alosny, Huclva), Erase que se era una pastorcita que vivia en lo alte del monte, y todas las maians salia a sacar sus ovejas yporla sierra, y mientras el rebaiio comfa, s¢ enttonia en pensar en una ilusidn qne tenfa desde siempre: eta ver de canca uquclla casa que sdlo vela de lejos. Cada manasa se leventaba con la misma idea, pe no pda abandonar al rebaio, ni Tevarly con ella; pero un fa, Tue tan geande su deseo que se levants temprano, dejé las ovejus en el hato ¥ se dijo: = Ahora voy a ver la casa de eesca, Se aceves, estuve contemplindola por todos sitios, viendo las hermosas torres, fos bonitos pradin que tenia asu alrededor. y ya mas iranguila se asomé a una vent na. Acostummbrada a vivir ea la pobreza de su choza, cextrailaba de que hubiera personas que vivieran con lan= ta rigueza y jo. ¥ 3 mirar por un de los cristales, es- ceuché una vor! = Blancaluna, ojos bellos, extiende tus cabellos, que yo subiré por ellos, Tila se asusté, poryuc no estaba acostumbrada sino sus ovejas, a su tebaho y a su costura, ¥ entonces vio x un prfacipe muy guapo que te deefe: —Blancaluna, :te quieres casar conmigo? Y respon No, yo nu puedo dejar 2 mis ovejas ni ami rebate, fi estos prados tan bonitos donde he vivido desde chia. No estoy acostumbrads mits que a =ste ambiente. Y ajo el principe: —Blanealuna, no quiero engaarte, Yo sny un pastor como tii que sélo deseo casarme contiga. Todos 10s dias te veo desde estas torres com tu rebailo y mi mayor deseo hu sido siempre deciste Lo que te he pedido, Y la pastora dijo: —Si td quieres venir a mi choza, yo estaré dispuesta a comparticla contigo, Y se casaron y vivieron muy (slices juntando los dos rebsfios. XIV LA BATALLA DEL GRILLO (Asa Vazquez. Olvera, Cadiz) Habfa una ver un nid de jilgueros en ua ézbol. Una zorra que aaidaba por alli se asomé al nude y emperi x hacer burlas a los pajaritos, y les dijo Si quisiera, podfa elmorrarme el nido emero, Debajo del érbo habia un grillo, que era el jefe de a “Berbiquina Sabiddrica”, y se dijo: ~ Tengo que ayudar ‘acsos pequefios, Y fue hasta un nide de evisporras y ies dijo Je que ocurria, y todas se lanzaron 4 perseguiz « la ~zorra que pensaba que le estaba atacando un gigante por el ruido que traian, no viendo més salide que meterse en tun charco para que no le picaran, quedando a salvo los jilgneros chicos. En los dias siguientes, 1a zorra Mey a pasar tanta hambre cemiendo a les avisportas. que acudid al le6a, el que manda en fodes Jas fieras, para que le dectarara ki guerra al grillo y asf poder comerse ela a lox pajaritos. Y al grille estaba escuchanulo excandido. Y¥ el leon Hews a la guerra a todos Jos animales, botci- cos, elefantes, jirafas, Gervos, panterts y tigres... Mien- tras canto, ¢1 grillo avisé a view nidos de avispas ¥ mil moscas, que sc lanzaron contra aquel poderoso ejércilo que venia con la zorra. AL ver venit volane tantas miles de insectos, todos los grandes animates se tirarou al gut — Al chateo. al charco! Y todos se metieron en el charca a salvarse, ganando Ja guerra el grillo, y sabiendo la zorra desde emtonces que ningén animal es demasiado pequetio come para despreciarlo, XV.—LA ROSA Y LA VIOLETA (Consueler M, Pera- nes. Ronde. Matus) Fn un pais uy lejano habia uaa casa con un jardin maravilloso, Dos hermanos pequeties coidaban de que las flores crecieran sin que madic lax cortara. ¥ los cel pueblo. al pasar por alli, devien: —Parece mentica que dos nifios sean eapaees de hacer este trabajo. Una sefiora les dijo un dis = Yo vengo desde el thtimo pats que hay siguiendo el olor de una de vuestras [lores, ¥ 98 pido que me la rega- itis — j Ahi, ya sabemos a qué flor se refiore usted, ~die- ron Tos niles Es ta reina del jardin, La rosa al excucharlus pens say la mds hermosa de Las flores “Hablan de mf, porque Pero la dama viajera anduvo com Tos nitios busca que {e busca por cada amviate, pasando de largo a la rose, al clivel, al eladiolo, al geranio, y se agaché a eoper del suelo Una violeta, que nadie hahia visto all antes, tan es- condida vivia. ¥ los nilfos se la dieron. Ra ERE —180—

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