You are on page 1of 8
Feromonas: olor y comunicacién Jorge Jusrez Vea* Alguien dijo alguna alguna vez, que una de las metas de la civili- zacién occidental parecfa ser la to- tal desaparicién del sentido del ol- fato; y algo de verdad hay en esto En nuestra sociedad existe un afan, una lucha frenética por desapare- cet los olores corporales 0 sociales; miiltiples productos hacen de La in- dustria del “‘olorcidio”” una de las mis florecientes. Ya el omnipres ba que la cones olfativas se encuentra en las raices de nuestra cultura; el factor social que nos aglutina se eviden- cia en una tendeneia cultural a la limpieza y, en cierta forma, a con- cebir como ofensive al individuo sucio.* La mayorfa de los animales, en especial los mamiferos, como son nocturnos, euplean el sentido del Freud nota- olfato para orientarse, buscar ali- mento, pareja o rival. No obstan- te, el hombre civilizado no usa ma- yormente la nariz, cuando menos no para orientarse al caminar por laciudad, Empero, “‘es concebible que en alguna otra part tros mundos, cxistan otras civilizacio- nes que se comuniquen enteramen- te por medio del intercambio de sustancias quimicas que se puedan oler o saborear. Por muy improba- + Mapoteca, Instituto de Ciencias, VAP. Edificio Carolin, 4 Sur No, 104, 72000, Puebla, Pue, * Sigmund Freud, El maletar en la cu tuna (Aportacions la teria once mises), con Obras completa. XIX, Ed. Americana, Buenos Aires, 1944, pp. 55°56, nota, 36 elementos ble que parezca, no debe excluirse la posibilidad teérica”’? Cada vez se hace mas evidente que los sistemas quémicos propor cionan los medios predominantes de comunicacién en muchas espe- cies animales, quizd aun en la ma- yorfa.® A menudo es imposible distinguir entre olfato y gusto, so- bre todo en los animales inferiores por lo que en los casos siguientes hablaremos de un sentido qufmi- co general! La importancia de este sentido quimico para hallar y reconocer amigos, enemigos, parejas, descu- brir alimento y bebida, para la orientacién y el comportamiento territorial, ex demasiado evidente y no requiere mayor comentario. Los sistemas fisiolégicos y de comportamiento en Jos animales, son en extremo complejos y nece~ sitan Ja colaboracién de multiples elementos para su correcto funcio- namiento; tomemos como ejemplo Ja actividad reproductora: los ma~ chos y las hembras se tienen que encontrar, lo que a veces es més complicado de lo que podria pare- cer en un principio; una vez que se han encontrado no deben en- frentarse con indiferencia, sino que deben entrar en un estado de exci- tacién tal, que los Heve a la unién de sus células germinales aseguran- do la conservacin de la espe Toda esta actividad conlleva la con- certacién de sistemas quimicos, motores, nerviosos, genéticos y me- tabélicos. para. su correcto desarrollo. ‘Desde el punto de vista del com- portamiento, el sentido quimico tiene una importancia fundamen- tal. Se ha encontrado que minimos 2 Edward O, Wilson, "'Feromonas", mayo de 1963, en Selecciones del Scientific American, Blume, Madrid, 1976, 145 pp. 3 Tid “Quo B. Lowenstein, Los senidos, Fondo de Cultura Econémica, México, 1980, pp. 194-195. ajustes del comportamiento, espe- Galmente en individuos de especies sociales o generalmente gregarias, dependen —con frecuencia en gran medida— de la liberacién de sus- tancias quimicas que ocasionan reacciones susceptibles de coordi- nacién y guia de su comporta- miento! Actualmente, conocemos mu- cchos de los estabones de la cadena que redine a estas sustancias quimi- cas en un sistema integrado y coordinado. Las feromonas ® forman parte de este sistema coordinado de in- terrelacién quimica; a diferencia de Jas hormonas que actian dentro del animal que las produce, las feromo- nas actiian sobre otros miembros de la misma especie. Han sido lla- madas ‘‘hormonas sociales" ¢ in- cluyen sustancias responsables de muchos de los llamados comporta- mientos instintivos.? 5 roid © P. Karlwon y M, Lischer, ‘“Phero- mones: A new term for a class of biologi- cally active substances", Natur, 1959, pp. 55-56. Primera aparicién de la palabra feromona. ? William S. Hoar, Fisiologia general y ‘comparads, Omega, Barcelona, 1978, 70 PP. Desde el punto de vista quimi- co, las feromonas pertenecen a muy variados grupos de sustancias, aun- que el conocimiento alcanzado ha Megado a un punto en el que se pue- den establecer ciertas generaliza- ciones, Parecen existir buenas razones para concluir que los atrayentes se- xuales son compuestos entre 10 y 17 4tomos de carbono, con un pe- so molecular entre 180 y 300 (da- tos de los actualmente hallados), Slo compuestos de éste 0 mayor tamafio pueden cumplir los requi- sitos conocidos de los atrayentes se- xuales: alta especificidad y gran potencia. Los compuestos con menos de cinco atomos de carbono y con un peso molecular inferior a 100, no pueden combinarse para constituir una molécula distintiva. Parece conformar una regla, al menos en- tre los insectos, el que la potencia atractiva aumente con el peso mo- lecular; en una serie de ésteres pro- bados con moscas, 1a duplicacién del peso molecular implicaba un aumento de eficiencia del orden de 10°. Por otra parte, la molécula no puede ser muy grande y compleja © sera prohibitiva su sintesis por parte del animal. Otra limitacién al tamafio estriba en la volatilidad elementos 37 y por lo tanto que disminuye tamaiio, es molecular." Por otra parte, y a primera vis- ta, parece ser que otro tipo de sus- tancias como son Is tienden a tener un inferior al de los atrayentes les. Entre las sustancias de alarma de las hormigas existe poca espe- cificidad. Al usarse dentro de la co- Jonia no precisa de mucha poten- cia (¢l atrayente sexual debe actuar a grandes distancias). Dadas estas caracteristicas, bastardn pequefias moléculas para las sustancias de alarma (de siete conocidas en los in- sectos sociales, seis tienen menos de diez atomos de carbono y una, la dendrolamina, tiene quince 4tomos de carbono).! la difusibilidad, aumentar el decir su peso El lenguaje de los sentidos quimicos Las feromonas pueden considerar- se como una aproximacién positi- va al desarrollo de un lenguaje ba- sado en los sentidos quimicos. Es- tas sustancias odoriferas, elabora- das gener ‘oro-anal o uro-genial de los anima- les, son compuestos peculiares y ca~ racteristicos de cada especie. Fun- cionalmente, podemos diferenciar dos categorias: las feromonas libe- radoras inician modelos de condue- ta expecificos, sirven como podero~ 0s atrayentes sexuales, marcan te- rritorios o pistas, provocan reaccio- nes de alarma o la agregacién de los individuos; las feromonas ini- ciadoras 6 cebadoras, disparan cambios metabilicos o fisiolégicos, pte en las regi © Wilton, op. cit, pp. 155 ® Rdward O. Wilson, “The social bio- logy of ants", Anaual Reviw of entomology, 1963, vol. 8, pp. 345-358, Ver tambi Ernest Scholteniels, EZ antiazar, Luis Mi racle Ed., Barcelona, 1977, pp. 119-121; Constan‘in Chararas, "Los inseetos pari ios de los bosques’, Mando ciemific, ju- de 1982, nim. 15, vol. 2, p. 620) 38 elementos especialmente del sistema endocri- no, generalmente asociados a la maduracién sexual, al crecimien- to 0 a la metamorfosis.*” Existen numerosos ejemplos en Ja literatura, lo que harfa prolija y pesada una descripcin detallada, raz6n por la que sélo contempla- remos algunas de las mismas en forma generalizada."! En los insectos sociales, abejas, avispas sociales, hormigas y termi- tas, las feromonas desempefian un papel importante como regulado- ras y coordinadoras de la compo- sicion y actividades de la pobla: Dichos insectos se comunican principalmente en el interior oscuro de sus nidos y poseen un avanza- " Hoar, op. eit, p. 521 " Hoar, pp. 521-524. Ver también: Karl Von Frisch, Bn busca del enigma de la vida, Plaza y Janés, Barcelona, 1970, edi- cidn especial para el Circulo de Lectores, pp. 107-108, 240-281, 245; Nico Tinber- ‘gen, El estudio del instinte, Siglo XIX, Mé- xxico, 1981, p. 91; Lowenstein, op. et, pp. 193-195; Ramén Margalef, Ecologia, Ome= ga, Barcelona, 1977, pp. 558-559; Peter Karlson, “Pheromones (ectohormones) in insects’, Annual reciw of entomology, 1959, vol. 4, pp. 39-58; Claude A. Villee, Biolo- gia, Interamericana, México, 1983, pp. 300-501 Ville, op. cit do sistema de quimiorecepcién. In- cluso en aquélios que poseen siste- mas de comunicacién notabl te desarrollados, las investigaciones més profundas suelen revelar la existencia de una comunicacién a base de feromonas." Una de las sustancias mas en sas, que podria llamarse feromona, esa que incita alas hormigas a sa- car fuera de la colonia a los cadé- veres y tirarlos al basurero, Esta sustancia que llamaremos ‘“funera- ria” actéa en cualquier otro animal que la lleve incluso si esta vivo Una hormiga viva untada de la "es arrastrada al exte- rior y lanzada al basurero tantas veces como intente entrar a la colonia. Otras de las feromonas curiosas es una “feromona truco””.!? Esta feromona la produce un escaraba- jo que puede vivir parasitariamente en una colonia de hormigas que normalmente rechaza a los intru- sos. El escarabajo no se parece en nada a las hormigas pero al emitir a feromona “correcta’” es alimen- tado como si fuera miembro de la colonia. “funerari 8 Wilson, "“Feromonas”” Ibid, p_ 152 » B. Holldobler, “Communication between ants and their quests", e life American, 1971, pp. 85-95, +p 148,

You might also like