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178 Respiracion aerobica y la mitocondria 5.1 Estructura y tuncion de la mitocondria 5.2 Metaholiama axidativo en la mitocondria, 5.3. Funcién de la mitocondria en la formacion de ATP 5.4 Translocacién de protones y establecimiento de la fuerza proton-motriz 5,5 Mecanismos para la formacion de ATP 5.6 Peroxisomas PERSPECTIVA HUMANA: Funcién de los metabolismos: ‘anaerdbico y aerobico durante el ejercicio Enfermedades provaradas por el funcionamiento anormal de mitocondrias 0 peroxisomas decom anticuerpos Micrografia de un fibroblasto de mammifero, fia y te ticratlabes set tvesyuctets (nj). Lats primenas ie en come sera Dcrente tos primeros 2000 millones de afios de vida en la Tierra, la atmésfera estaba formada sobre todo por moléculas reducidas, como el hididyeno molecular (I |2), el amoniaco (Nr) y el agua (Hs0). En este periodo, el planeta estaba poblado por seres anaerobios; organismos que capluratar y utiizaban energia mediante un metabolismo independiente del oxigeno (anaerdbico), como la glucdlsis y la fermentacion (figs. 3.24 y 3.29). Luego, hace 2.400 a 2700 millones de afios, aparecieron las cianobacterias, una nueva clase de or ganismos que realizaba un tipo original de proceso fotosinté- fico, en el que se dividian las moléculas de agua y se liberaba ‘oxigeriv iivlecular (O,). En algin punto después de la apari robacterias, la atmdsfera de la Tierra empez6 a acumular cantidades signiticativas de oxigen lu que cié la base para un cambio espectacular en los tipos de orgax riismos que habitar‘an el planeta, Como se explica en la pagina 35, el oxigeno molecular puede ser una sustancia muy téxica, puesto que capta elec- trones adicionales y reacciona con diversas moléculas biol6~ gicas. La presencia de dicho elemento en la atmésfera debié Bor un factor muy importante para la seleccin nahural. Con el tiempo evolucionaron especies que no solo prote- eslable- rescents, ue reve la distribuciom de las mitocondrias (verde) y los le que acupa gran parte de la Fica De Mice P, Yarre. RrimPResa cON AUTORIZACION DE SCIENCE 283:1493, 1999; © 1999, AmERICAN ASSOCIATION FoR THE ADVAN- cement oF Sctexcr.) idas de los efectos dafinos del ox’geno molecular, sino que tenfan vias metabélicas que lo aprovechaban con gran ventaja. Sin la capacidad para usar el oxigeno, los oraanis- mos sélo podian extraer una cantidad limitada de energia, de sus alimentos y excretaban productos ricos en ener- gla, como dcido léctico y etanol, que no padian metabolizar més. En cambio, los organismos que incorporaron el O2 en ‘su metabolismo podian oxidar por completo estos com- puestos hasta COp y HoO; en esle proussu se exliaia un porcentaje mucho mayor de su contenido energético, Es- 5.1 | Estructura y funcién de la mitocondria Las mitocondrias son lo bastante grandes para verse con el microscopio dptico (fig. 5-14) y su presencia en las células se conoce desde hace més de 100 afios. Segin sea el tipo celular, dichos organelos pueden tener una estructura general muy di- ferente. En un extremo del espectro, pueden verse como orga- nelos individuales con forma arrifionada (fig. 5.18), con una longitud de 1 a4 jm. Por otra parte, se observan como una red ‘tubular interconectada muy ramificada. Este tipo de estructura ‘ocondrial puede verse en la micrografia inicial del capitulo. Las observaciones de mitocondrias tefidas con inmunofluo- rescencia dentro de células vivas las muestran como onganelos dindmicos capaces de suftir enormes cambios morfotdgicos.. Uno de loa més importantes es que las mitocondrias pueden fusionarse entre so dividirse (fisionarse) en dos (fig. 5.22). Desde hace muchos afios se sabe que las mitocondcias y 1 reticulo endoplismico (ER, endoplasmic reticulum) pastici= ppan en interacciones extensas; sin embargo, ha causado sor ppresa descubrir que la fisién mitocondrial al parecer es indu ‘ida por contacto con finos tibulos del ER. Como se muestra cen Ia figura 5.24, los tibulos de est ilkimo organelo rodean a las mitocondrias como lazos corredizos y al parecer empren- Mitocondrias: @ 0 Figura 5.1 Mitocondrias. () Fibroblast vivo vito con un mi croscopio de contraste de fases. Las mitocondrias se ven como cuer~ pos oscuros alargados. (8) Micrografa eletréniea de transmisién de tun corte delgado de una mitocondeia, que revela Ia estructura in- terna del orgunclo, en particular las crestas de la membrana interna. tos organismos que se volvieron dependientes del oxigeno fueron los primeros aerobios de la Tierra y al tinal dieron crigen a todas las especies procariotas y eucariotas de~ pendientes de O> que existen hoy en dia. En las eucario~ tas, la utlizacién de oxigeno como medio de extraccién de energia ocurte en un organelo especializado, la mitocon- dria, Como se describe en el capitulo 1, muchisimos datos indican que este organelo evolucioné a partir de una bac- tevia aerobia ancestral que fi6 su residencia dentro del citopiasma de una célula hospedadora anaerobia, den la constriccién para ser terminada gracias a la accion de proteinas solubles reclutadas hasta la superficie externa de la mitocondria a partir del citosol (figura 5.20). Es probable que el equilibrio entre fa fusién y la fision sea un factor determi nante de la cantidad, la longitud y el grado de interconexién de las mitocondeias. Cuando la fusin se vuelve més frecuente {que la fisi6n, éstas tienden a volverse més alargadas ¢ interco- nectadas, mientras que el predominio de la fision conduce a la formacién de mitocondrias mas numerosas, pequeitas y dis- ‘intivas. Varias enfermedades neurolégicas hereditarias se de- ben a mutaciones en los genes que codifican los componentes de la maquinaria de fusiGn mitocondrial. Las mitocondrias ocupan 15 a 20% del volumen de una ‘lula hepatica promedio de mamifero y contienen mas de mil proteinas diferentes. Estos organelos se conocen por su fun= ‘idn en la generacién de moléculas de trifosfaro de adenosina (ATP, adenosine tripbesplate) que se usan en la mayor parte de las actividades celulares que requieren energia. Para lograr esta funcién, las mitocondrias a menudo se relacionan con peque~ fas acumulaciones oleosas que contienen acids grasos, a par~ tur de las cuales obtienen materia prima para oxidar. En los espermatozoides se observa una disposicién muy impresio- ante de las mitocondrias; muchas veces se localizan en la porcién intermedia, usto detris del nicleo (fig. 5.10). El mo- vvimiento de los espermatozoides es impulsado por el ATP o (0) Localizacin de mitocondas en la piezacental de un esperma- toavide que rodea la porcién praximal del flageo. (a: Conrresta DE Nonan K. Wesstts, Sranronn Uxivensirys : KR, Pores! Puoro Reseanciens, Inc; c: Dow W. Faweers/Puoro Resean- cuens, Ine.) 179 e4upuosoyw 2] ap ug!oUNy A BsNjoNAS 1's 180 Capitulo § Respiracién aerdbica y a mitocondria (@ a naturaleza Figura 5.2 Fusiény fision mitocondriaes. indica de estos organelos queda eapturada en los cuados de esta pelicula, que muestra una parte de un fibroblasto de ‘in euyne mitorondiaeestin marcadas con una proteina Ftuorescente. En ls primeros tes cuadros, dos pares de mito- ccondrie (que se colorearon en forma artifical se unen por Ios extreos y en sepuida se fusionan. En los iltimos tres ccundrose producto del fsisn inferior experimenta isin y las mitocondras hijas se separan. (2) Modelo tridimensional, (¢) basado en imagenes de tomografia por microscopiaelectr6- nica (EM, electron microxoty, de los contactos que se forman enteeel ER (verde) y las mitocondras (violet) en una ela de le ‘dura (sccidn 18.2). Se observa que los tibulos del ER “rodean? partes de la red mitocondsal de a lvadura y con ello marean los Sitios de fs futur, En céluas de mamiferos acaccenhechossimi- lasee Ls hore eieale 200 nm. 2) el modelo que se muestra, cl contacto con ls tibulos del ER desencadena el proceso de cons- triecin mitocandial (fate 1)..Mis adelante la sin la ealizan pro- teins (.¢, Drpt en mamiferos) que se ensamblan hasta formar Iilices alrededor de la superficie exterior de la mitocondia (fase 2). producido en estos organelos. Las mitocondrias también son notables en muchas eélulas vegetales, donde son los principa~ les productores de ATP en los tejidos no fotosintéticos y pro- porcionan energfa a las células de las hojas fotosintéticas du- zante los periodos de oscuridad. ‘Aungue el metabolismo energético ha sido el centro de interés en el estudio de las mitocondrias, estos organelos tam- bién participan en otras actividades no relacionadas. Por ejem- plo, son cl sitio de sintesis de muchas sustancias, incluidos Dnt ° (QD- D-©® Tlbbuio del ER® @ Sitio de fisién ° Dep! es un miembro de la familia de dinamina de proteinas que se uunen a GTR, que participan en la division de estructuras membrano- sas (Figura 8.41). La unin a GTP y la hidrolisis originan cambios de conformacién en as helices de Drpt que logran la constriccidn total de la mitocondria v la separan en dos organelos de menor ta- mao (fase 3) (a: CON avToRIZACION De Davin C, Can, Cet 125:1242, 2006; © 2006, v pe EtsevieR; a: CON AUTORIZACION DE ‘M.West v Jonartan R. FRIEDMAN, 27 AL., SctENCE 334/359, 2011, y pe AAAS) contiene dos membranas: la membrana mitocondrial externa y Ja membrana mitocondrial interna, La primera vodea por wou pleto a la mitocondria y sirve como limite externo. La segunda se subdivide en dos dominios interconectados que tienen dife~ rentes proteinas residentes que desempestan funciones distin- tas, Uno de éstos, a membrana limitante interna, se encuentra justo por dentro de la membrana mitocondrial externa (for- mando una envoltura de doble membrana) y es muy rica en moléculas encargadas de importar a las proteinas mitocon- Adriales (fig. 8.47). El otro dominio se encuentra en el interior del organelo como una serie de hojas membranosas invagina~ das, amadas erestas. La funcidn de las mitocondrias como transductores de energia tiene gran relacion con las membra~ nas de las crestas, que son muy prominentes en las microgra~ fias electrénicas de estos organelos. Las crestas contienen una gran cantidad de superficie de membrana que aloja la maqui- nnaria necesaria para la respiracién aerbica y le formacién de ATP (fig. 5.22). Su organizacién se muestra de forma clara en la micrografia electronica de barrido de la figura 5.30 y en la reconstruccién tridimensional della figura 5.38. La membrana limitante interna y las membranas de las crestas internas se ‘ensamblun entre sf suediaate conexiones estrechas lamadas tuniomes de las erestas, como se muestra en las ilustraciones de la figura 5.3e Las membranas de la mitocondria dividen al organelo en dos compartimientos acuosos, uno en el interior, lamado ma- triz, y otzo entre las membranas interna y externa, conocido

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