evonpg ezuey
BISO[OINOS
(ug1s1pa epun3ag) |
Peprlutopourysog
uod] praeg7: Introducci6n: realidades sociales
Yreplicantes
mote trata sobre la postmodernidad. El concepto de
fara mann a forma parte del ensamieno social pore
Bes aaa stencién sobre algunos cambios socials y Cu,
Facjemendamente importantes que se estén prodicien,
runner, tiene la poco envidiable
liminarlos 0 «retirarlos»,
0n robots, sino simulacros. Sus vidas, si
INO plenas, son répidas y violentas, Constantemente aparecen
ditintos lugares sin que aparentemente hayan viajado, Y16 rosmoveminan
son sometidos a pruebas por los humanos para determinar
si son replicantes 0 no. Uno de ellos, Rachel, le muestra una
foto desu madre que por fin leda lasensaci6n de que tiene un
Pasado «verdadero», una historia, como los humanos. F
dentemente, a Deckard esto le basta para iniiar una relacién
amorosa con ella, aunquela «wersin del director» de 1992 n0
{ermine con su huida juntos a los bosques y las montaiias de
Ja version anterior,
Elescenario de Blade Runner es de decadencia urbana, ei-
ficios abandonacios que fueron majestuosos en el pasado, ca-
les abarrotadas y cosmopolitas, interminables mercados
callejeros, basura sin recoger y una llovizna gris constante
£2 Quiad se ha producido ya el holocausto nuclear? Sin dda, el
brogreso estd en ruinas. No hay nada reconocible como Los
Angeles. Podria ser cualquier lugar. Columnas griegas y ro-
‘manas, dragones chinos y pirsmides egipcias se mezelan con
sigantescos anuncios en luces de neén de Coca-Cola y Pan
Am. Aunque sobrevuclan las calles vehiculos de transporte
iluminados y hay breves escenas de hahitaciones resplande
ientes en la Tyrell, la imagen dominante es de decadencia,
Aesintegracion y caética mezcla de estilos,
{Qué hace postmodern a Blade Runner? Mencionaté slo
tun peqiefio niimero de temas relacionados con los que se
tratan mis adelante en este libro. Para emperar, se cuestiona
1a sacalidad» misma. Los replicantes quieren se¥ personas
reales, pero aparentemente la prueba de realidad es una lina,
en fotogréfica, una identidad construida. Esta es una forma
de ver la postmadernidad: un debate sobre la realidad. El
mundo de sdlidos datos cientifcos y una historia con finali-
dad que nos legé la Hustracién europea, es meramente un
anhelo?;O, peor atin, producto de una manipulacién urdida
Por los poderosos? En cualquier caso, ;qué nos queda? Un
arenal de ambigiiedad, una mélange de imagenes artfiiaesy
fluctuantesen las pantallas de televisién o una ealudable lib,
racion delas definicionesimpuestas de realidad? Elcapitulo 1
iiones sociales cant
Gira a
pee pine de aa ge
Fea = se mmacee a
tnidad se ha deteni ee8 rormonerann
‘me parece algo mas modesto, pues sugiere precauciGn al des-
ribir los pormenores de las nuevas formaciones sociales.
Pronto veremos que en otros sentidos este libro también tra
tadela movlernidad.
En el capitulo 3 surge otro tema que también tiene profun-
das resonancias en Blade Runner. El orden industrial moder
no parece dar lugar a nuevos principios organizadores es-
‘ructuradosen torno al conocimiento, no al trabajo y al ca-
pital, como sostenia Marx, y basados en méquinas que
incrementan el poder dela mente, yno de los muisculos'. En
Ja pelicula, el conocimiento ha producido un negocio cuyo
Jema,en palabras de Tyrell, es «mis humano que humane; a
ingenieria genética introduce fos simulacros humanos. Los
replicates existen en un mundo que ha vencido las imitacio-
nes del tiempo y el espacio gracias a las tecnologfas de la in-
formacién y la comunicacién dela valdea global». Lo que una
vezles parecié a algunos una transicién sin solucién de con-
tinuidad ala vera dela informacién» ahora resulta mésambi-
‘guo. No hay realidades sociales, cvvuimicas 0 politicas in.
™Munes alos cambios relacionados con las tecnologias dea in-
formacién y as comunicaciones, que estimulan el desarrollo
dena nueva cibercultura. A las estructuras del espacio y del
lugar, tan caracteristicas dels tiempos modernos y tradicio-
nals, ahora se suma algunos afirman que sustituyéndolas-
los espacios virtuales
Pero la antigua clase obrera no ha desaparecido completa-
‘mente en esta wera de la informacién». Las gentes del Tercer
‘Mundo que viven en Los Angeles constituyen el explotado
proletariado postindustrial. De hecho, se cuestona la idea de
‘que a clase (ol género ola diferencia étnica) sea un fenéme-
‘no meramente nacional. Después de todo, la produccién se
ha internacionalizado, Nadie compra un coche que se haya
fabricado en un solo pais. El disefio y los datos referentes all
Personal se pueden estudiar en un lugar, mientras que las ca-
ddenas de montaje funcionan y los trabajadores son controla-
vada por los nue
Postmodernidad sus referentes sociales
Esto nos leva a la sociedad del: rosmODeR AD
corporeidad en la que la inteligencia artificial y la realidad
virtual, la ingenieria genética y la cirugia estética reconfigu-
ren el cuerpo de formas extraitas pero sufiles. El cyborg sale
de Star Trek y nos lo encontramos en Ia calle.
‘Segiin Giuliana Bruno?, Blade Runner «plantea cuestiones de
identidad, identficacién ¢ historia en la postmodernidad». En
cl capitulo 5 la historia pasa a primer término. ;Qué hemos de
hacer con el mundo (post)moderno? ,Acaso nos queda sy un
pastiche postmoderno, fragmentos y fotos en un collage? Las
identidades fotogrificas que nos construimos nos vinculan
‘con una historia més amplia? sPodemos discern algdn aspec-
to esencial de la tecnologia 0 del comercio 0 de la democracia
{que sobreviva intacto ala modernidad? Fs nucstra «pérdia de
historia» una condicién permanente o tna amnesia temporal?
En efecto la cuestién de la historia no puede abordarse separa-
dade otra:la dela tica, El mundo dela postmodernidad affon-
ta terribles dilemas y opciones que se complican atin més por
dos cosas: la enorme magnitud de los problemas el entorno
¢lobal el futuro del cuerpo humano-yladisminacin paralela
de los recursos éticos?. Adem, la angustia de la opcidin ética
recae mis que nunca Sobre individuos aislados. A un nivel, la
Historia no oftece esperanza sino se vincula con una actividad
ica communal que busque su origen més allé de si misma. Pero
‘eso es exactamente lo que Blade Runner y buena parte dela cul-
tura postmoderna, con frecuencia parece exci
Las dos versiones de Blade Runner sugieren que las posibi-
lidades no estén completamente cerradas, aunque ninguna
parece especialmente atractiva. La original presenta una de-
Soladora y sombri distopia, pero deja alusiones residuals a
tna «vuelta ala naturalezay. Estas han sido eliminadas qui-
rrirgicamente de la «wersion del director», que nos deja con
‘un desasosiego apocaliptico ain mayor. Son la decadencia y
Jamuertela condicién terminal postmoderna® Mirespuesta a
esta diltima pregunta es que no, pero no por lasrazones popl-
Iares entre muchos postmodernistas.
2. Postmodernidad:Ia historia de una idea
1a ventsca: del mundo/h
la uundovha cruzado el
Lumbral..ha trastocado/el orden dl
Lronanb Cow,