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PRESENTACION El imaginario de Stella Diaz Varin La poeta Stella Diaz Varin nacié en La Serena, en 1926. Llegé a Santiago a estudiar Medicina, deseando ser psiquiatra, y es en ‘ese momento cuando comienza a producir los signos de los que emanaria su pottica, que se destaca dentro de su grupo, la lama- da “generaci6n del 50”, a la que pertenecieron Enrique Lihn, José Donoso, entre otros. El primer libro de Stella Diaz Varin fue Razin de mi ser, en 1949, y en 1953, Sinfonta del hombre fosil. Es desde esos primeros libros que emergen los signos de una poética en La que sei: primen, yrtaciones de Ja van lia Chilena, Entre ellas se fSfacan Gabriela Mistral, por Ta insondable fiérza de la voz, la presencia de lo arcaico, el mestizaje de la enunciacién lirica; Vicente Huidobro, por la configuracién psiquica y fisica del ha- blante, por la estructura mitica que lo cruza, por lo menos, en Altazor, y por su ansiedad de absoluto; de Pablo de Rokha, por la fusi6n entre lo culto y lo popular; de Nicanor Parra, por el con- tacto con la existencia cotidiana del hombre y la analitica de las instituciones burguesas. Desde luego, su poesfa no es solo un receptaculo de influen- cias, también ella tiene su propia forma de constituir un mundo, en que la interpelacién a lo “f6sil” trae la conexién con la experien- lad mas consonante con la experiencia "seria nente de la cultiira Fadicion oral y su postica jterativa, hija del rumor, Lo “f6sil” apela almuseo espectacular dela cultura latinoamericana, que porlemor STascinacion con el modelo dominante, elige olvidar su historia y ie el vestuario de los lenguajes del Primer Mundo, sin ‘emasiadas interpelaciones. Lo que subyace a la inacién de "FGsil","e& To pétreo e inamovible de tina misma tragedia existen— Gal, qué dejaria a ese aspecto “umano”, como efecto de una colo- izacion olvidada, de una historia postergada, como ruina que se erige desde el vacio a examinar lo que existe, mundo que requiere deaaieparacion, es decir, de una reformulaci6n estética y cultural. STELLA DIAZ VARIN Oba unin La poeta se une al Partido Comunista por un tiempo y escri- be en el diari’ La Opinion’y ew otros dtarios dé la capital. Sale al poco tiempo, puesto que su amor por la libertad y la bohemia de su propia historia artistica la llevan a oponerse a la disciplina del Partido. Pero siempre se sitda en la iZgjuierda mifitaiite y Fue'una ‘estacada socialista que vio con alegria la llegada : Allendé al poder. ~ ° "Cinco afios mas tarde, en 1959, publica Tiempo, medida ima- ginaria, en que contintia cursando su estética dominada por una critica social tanto a la familia como aTa sociedad moderna, a la Pareja y a los roles genérico-sexuales. Critica de manera cons- taiite Ta opresion y mutilaci6n de la riiijer (y ‘también del hombre) que se aniquilan por no poder coexistit de manera cre {iva y dialogada en un espacio cultural liderado por hegemonias GPitalisias y patriarcales. El espacio en el que sittia su poesia Ginio en su enigmético poema "La Casa”, es un espacio limite, en el que el cuerpo del que la habita est4 desde hace ya mucho tiempo muerto. La metonimia que atraviesa el texto es “la ca bellera”, signo prédigo en sentidos para esta poeta. En algunos casos, la cabellera es erdtica y vital, en este, entrafia un trofeo, un signo que figura allf como icono de una pérdida, a la manera de “los indios manantiales”, hermosos indios que han sido extermi- nados, oprimidos por la raza espafiola déminante. La casa litera- ria de Stella Diaz Varin es su propio cuerpo, una “ruca”, desde la cual cuelgan sus “pequefias flautas colgantes” y en la que “una piedra némade, en busca de aventuras / servia de puerta, de mesa de comedor” ( Los vivos por lo demas ya estén desde hace tiempo muer- tos, y esa muerte viene desde la infancia, como se nos dice en el poema “Cuando la recién desposada” (...). El matrimonio como proceso es mortuorio, con él se ingresa a la sombra, la instituci6n conlleva un rito de ejecucién mortifero, del que el cuerpo acusa huellas de sangre. Por es0 el hijo debe ser cegado por la luz, de modo de ser protegido de esa penumbre letal; gracias a ella, se puede casi amar a Dios, en su “madera... / tan bella y roja / como el corazén de los arboles” (...). PRESENTACION / lmageario de STELLA DIAZ VARIN La forma marina parece también ser la del inconsciente y la liquidez del agua semejante al modo en que la poeta experimen- ta el mundo, en el que ella, unida a la noche, se somete, a pesar de que esa noche tenga una fractura importante, es el momento de la embriaguez del éxtasis y de la desesperacién, porque es un momento de soledad y de abandono. Entonces, Stella Diaz sefala: “Quien sino el olvido / quién sino la medida de una juventud soslayada / viene en mi ayuda ahora. / Ahora que he apren- dido a pronunciar palabras / contra Dios y sus signos / y me artodillo de hipocresfas ante los conocidos. / Cuando en én- gulo recto junto a una puerta / espero la palabra de bienveni- da. / Y s6lo escucho dentro, ruido de vasos / Ilenos de un vino generoso que no tomaré” (...). En "Del espacio dé acd, como dos tiempos’ La figura de Stella Diaz Varin como sujeto postico es una fi- guss-cussionadora einabarcabe. En ella se unen, una instantia Sacra, que advierte de un tiempo imaginario, que va por sobre lo. real y que tiene la posibindad wtdpica de ttaspasar la alienacion. ‘TIFMGS alld de los factores enajenantes que someten al hombre, ria 705 estereotipos dominantes, que conllevan portar la mis Titerna fen la forma y estilo vital, Esta figura sacra Guarda Telacién con los valores cristianos, pues “cuando uno de la mano se aproxima, / ya nada ni el amor parece cosa del demo- nio” (...”Cuando baja del mar hacia la tierra”). No. Esta figura sacra es pagana y nasi, por un lado, pues guarda la reserva simbélica de uh’ mundo previo a la modernizacién, un mundo Mas calmo, ancho y generoso, tal vez un mundo idealizado ‘Vinculado Varias veces'a las culturas oprimidas: las aalas ind ‘Benas, las culturas obreras y campesinas. Y por otro, es de un eco dé infinif6 y absoluto que no se agota en el erotismo, “del ue es abundanie, sind que, semejante a una vigia, ataca a Jos, burgueses v desvela a“ buen sentido o sentido conitin”, como i especie de Maldoror. Esta fiebre de malestar culfiifal y de lo- cura reparadora, intuitiva, postica, la hacen pensar en ella como alguien a quien “todos cortan y siempre vive / porque tiene do- ble coraz6n”, Stella Diaz se sabe colonizada y dominada desde STELLA DIAZ VARIN Ob rund dentro, pero intenta horadar esa cu $70 con su vida, inseparable de su p\ “Ahora / que ya nada me separa / del sabor que experimenta a hoja / cuando le cae encima la mirada de! hombre; Me des- pido de la virtud como de una vieja amiga / y existo entre los malhechores, / entre los profanadores de tumbas; / Y soy un. dios de carne y hueso / para los espantapéjaros" (...). Esa fue su fuerza, su gran poder creador transmitido a través de su poesia y de sus mianeras dé-emefgencia social. Es ese el Wtierdo que HOSAga a todos, Ae ui Cuerpo, dé una historia que fa totalmente en su tiempo, en una subjetividad ligada a la Giifica cultural de manera recia, intensa y devastadora. Stella Diaz Varin murié en junio de 2006. Eugenia Brito Santiago 2010

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