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2 CHINA POBLANA' CATARINA DE SAN JUAN (CA. 1607-1688) LA HISTORIOGRAFIA ¥ LA INQUISICION, Todo lo mas que me dicen tus Ministros, y tus Christianos no lo percibo, ni lo entiendo. porque soy una vozal, y una vestezuela sin memoria, y sin entendi- miento; hablame Seftor en mi lengua, para que yo conozca tu voluntad: suene tit suave voz en mis oydos, que presta estoy para oyrte, y obedecerte. ALONSO RAMOS, CITANDO A CATARINA DE SAN JUAN, DE.108 PRODIGIOS, VOL. 3: 68? Unos 50 aftos después que las campanas Ilamaran a los limeiios a celebrar en las calles la canonizacién de su primera santa, los habitantes de Puebla de "Este capitulo est4 basado en mi articulo “Testimony for Canonization or Prov: of Blas- phemy? The New Spanish Inquisition and the Hagiographic Biography of Catarina de San Juan”, publicado por Johns Hopkins University Press (1999). Hay varias diferencias impor _ tantes: aqu{ incluyo un anéllisis de la tercera parte dela obra de Ramos y he modificado mi observaciones sobre el papel de la raza la hagiografia. Agradezco sinceramente a Grady Wray y Antonio Rubial su ayuda para localizar materiales de archivo, y a Jodi Bilinkoff y Mary E. Giles por sus provechosas sugerencias durante la revision de este manuscrito. *=[De los prodigios contiene] revelaciones, visiones y apariciones inditiles, inverosimiles y lle- nas de contradicciones y comparaciones impropias, indecentes y temerarias ... [y] doctrinas temerarias peligrosas, y contrarias al sentir de los Doctores y practica de la Iglesia universal sin més fundamento que la vana credulidad del autor. Edicto inquisitorial de 1692 79 80 NI SANTAS NI PECADORAS los Angeles, la segunda ciudad mas grande de la Nueva Espaiia, el otro virrei- nato espaiiol, escucharon las campanas fiinebres de una mujer visionaria de Delhi, India, que habia vivido entre ellos durante casi 70 afios. Con la espe- ranza de verla y participar hasta cierto punto de su santidad, la muchedum- bre se dirigié a la casa donde se exhibié el cuerpo de Catarina de San Juan el 5 de enero de 1688. Durante los dos dias siguientes, la fila de gente que espe- raba para entrar a la casa crecié hasta abarcar cuatro cuadras. Aunque unos piratas portugueses la trajeron a América en calidad de esclava y fue vendida aun matrimonio de Puebla, Catarina habia sido una mujer libre durante casi medio siglo y se habia convertido en una visionaria retraida pero popular. El amplio reconocimiento de su santidad le merecié el tipo de despedida que solfa estar reservado para la élite més alta: la mayoria de los altos cargos eclesidsticos y civiles de la ciudad asistieron a una elegante misa fiinebre y fue sepultada en la iglesia jesuita del Colegio del Espiritu Santo. En los cuatro aiios posteriores, se publicaron el sermén laudatorio de su vida pronunciado en su funeral y dos biografias hagiograficas. Ademés, varios retratos de Ca- tarina se pusieron en circulacién y en el aposentillo donde rezaba la mayor parte del tiempo se instald un altar dedicado a su memoria. Como en el caso de Rosa, la comunidad local estimaba que Catarina habia vivido una vida santa digna de veneraci6n. Las manifestaciones de devocién popular a Ca- tarina de San Juan, junto con el apoyo eclesidstico que recibié inicialmente, ejemplifican el surgimiento de devociones religiosas espontaneas en la His- panoamérica del siglo xvi y en Puebla en particular. Igualmente, el desenlace de la historia de Catarina como una heroina re- ligiosa local resulta representativo de la interaccién entre las vidas indivi- duales, la sociedad y los manejos de la Iglesia. Ofrece un estudio de caso sobre las posibles fallas de los cultos, la canonizacion y la hagiografia_ A tres afios de su muerte, la inquisicin mexicana prohibia exhibir su retrato; para 1692, la inquisicion espafiola habia proscrito una de las biografias tachandola de blasfema; y en 1696, ocho afios después de la muerte de Catarina, el Santo 2 Elescribano del cabildo agrega en un testimonio juridico sobre el evento que “fue tan ex- cessivo el concurso de gente de todos estados, y calidades, que con gravissima dificultad pude conseguir a entrada en-dicha cassa”. Luego enumera a todos los oficiales de alto rango que se hallaban presentes, “Dos testimonios juridicos”, en Ramos, De los prodigios, vol. 3: 13-114. LA CHINA POBLANA 81 Oficio en México hacia otro tanto requiriendo que la biografia fuera confis- cada en todo el virreinato y ordenando que se clausurara el altar dedicado a alla. £Qué provocé la siibita campafia en contra de la devocién de Catarina de San Juan? éQué definiciones y parametros usaron los lideres eclesiasticos para determinar santidad y blasfemia, ortodoxia y heterodoxia? ‘Appesar de los esfuerzos de la Iglesia por controlar la diseminacion de su vida, Catarina de San Juan sigue siendo una figura popular localmente en Puebla y en la historia mexicana. Su caso ha sido estudiado sobre todo por su fuerte asociacion con la construccién de la identidad poblana —prime- ro como una heroina local a finales del siglo xvi y luego como una figura —omantica en el siglo x1x, la China Poblana (todas las personas de Asia eran Tamadas “chinos”). Académicos mexicanos tan reconocidos como Francisco _ de la Maza, Nicolas Leén y, mas recientemente, Antonio Rubial han explo- rado el desarrollo de ese personaje como una figura casi legendaria. Rubial, en particular, enfatiza el papel de la hagiografia en este proceso. La tesis doc- toral de Ronald J. Morgan ahonda en la relacién entre una de las biografias hagiograficas de Catarina y las ambiciones de su biégrafo y confesor jesuita. Lo que no ha sido examinado con profundidad es la dindmica relacion entre ja representacin literaria en las hagiografias de Catarina y el barajeo de las “Teglas y las normas entre Europa e Hispanoamérica cuando en ésta se trataba de escribir narraciones fundacionales sobre héroes religiosos locales. | ~~Fn teoria, las mismas reglas establecidas por el papa Urbano VIII y usadas en lacanonizacion y las hagiografias de Santa Rosa eran aplicables al caso de Catarina de San Juan. Y, sin embargo, ya hemos visto que la linea divisoria entre la santidad de Rosa y la herejia de sus seguidoras era fina e inestable: i ‘as politicas de la Iglesia y de la Corona, los dictados de la Contrarreforma y la representacién textual de la santidad influfan de manera importante la determinaci6n de la santidad. Como Rosa, Catarina_era una beata laica que vivia entre la gentede su ciudad. En cambio, a diferencia de Rosa, era una extranjera de piel morena asociada con la Sociedad de Jestis, una orden especialmente poderosa aun- que a veces problemética.Mientras que las biografias de la primera santa de América legaron & ser imprescindibles en todos los conventos hispano- americanos y fueron tomadas muchas veces como modelo a seguir, la disemi- 82 NI SANTAS NI PRCADORAS nacién de la vida de Catarina fue, como yeremos, prohibida. A pesar de los esfuerzos locales, su caso nunca fue examinado por la Sagrada Congregacigy de Ritos: los esfuerzos de los poblanos por canonizar a su conciudadana fueron bloqueados por edictos espafioles y romanos. éQué estaba en juego en la representacin literaria péstuma de la vida de Catarina? Los intercam- bios trgsatlanticos que suscit6 su caso ilustran otro aspecto de la regulaci6n inquisitorial de la espiritualidad, pues en lugar de Hevar a cabo investiga- ciones de primera mano sobre vidas y textos personales, en esta ocasion la Inquisicién escudriiié y fiscalizé libros, especificamente textos eclesidsticos como vidas, sermones y crénieas religiosas sobre personas bienaventuradas, Para 1600, el Santo Oficio estaba firmemente enraizado en suelo america no, donde, como su contraparte peninsular, luchaba diariamente para man- tener el status quo religioso y social a través del control de personas, libros . Aunque al principio el Santo Oficio fue manejado por frailes y luego por obispos, en 1571 el rey de Espafia asumié el control de la Inquisicién en respuesta a los aparentes abusos € ineficiencia administrativa de los clérigos locales. Con el afan de disminuir el maltrato de las poblaciones espafiola e indigena (que de hecho quedé exenta del control inquisitorial), asi como los conflictos entre religiosos seglares y regulares, el decreto de 1571 instalé una nueva burocracia que incluia procuradores y calificadores expertos encarga- dos de preparar y examinar reportes sobre personas 0 materia impresa cu ortodoxia fuera cuestionable. Como apunta Richard Greenleaf, la mayoria de los estudios sobre la inquisicién mexicana se han centrado en los herejes enjuiciados por el Santo Oficio y no en cémo la herejia en si era perseguida.s No obstante, los esfuerzos de la Inquisicién enfocaban principalmente la res- triccién de materiales de lectura y circulacién de ideas entre los habitantes de la Nueva Espafia y hasta el siglo xvim su mayor éxito fue en este campo> La Iglesia de la Contrarreforma vefa a los colonos americanos como cris- tianos que vivian entre hordas de indios neéfitos y eran mas vulnerables que * Greenleaf, Mexican Inquisition. 5 Cuandose compara con su equivalente espaiio, la inquisicién novohispana tuvo un carder mis pasivo —recibia denuncias, pero un alto porcentaje de casos quedaban sin procesar por la vastedad excesiva del territorio que tenia que cubrir y el mimero relativamente bajo de per- sons y asuntos sujetos a su jurisdiecién. Véase Alberto, La actividad del Santo Oficio, 82-84 | LA CHINA PORLANA 83 Jos habitantes de Europa a las ideas heréticas y a los malos ejemplos que ofrecian las obras de ficcion; por Jo tanto, en teoria, los colones sélo podian Jeer libros que hubieran pasado la inspeccion de los inquisidores. Un decreto “Je 1g71 criminalizé la lectura de libros prohibidos, mientras que otro or- denaba que todos estos libros fueran entregados al Santo Oficio. Dos afios mas tarde, la Inquisicién distribuyé el indice oficial de libros prohibidos a la poblacién y cre una infraestructura para catear los barcos que Megaban a Nueva Espafia y monitorear a los libreros y editores de las ciudades prin- ~Gipales. Aunque muchos libros se filtraban por las hendiduras del sistema, “esta politica es un ejemplo revelador de la hegemonia ideoldgica que trato de imponer la Iglesia.‘ -—Tas vicisitudes de los relatos biograficos de Catarina de San Juan ilustran Jas dinamicas, muchas veces complejas, relacionadas con Ia determinacion de Ja ortodoxia de los textos y la representacion de mujeres beatas en Nueva Espafia. Sorprendentemente, la publicacién en 1689 del primer volumen de la biografia de Catarina por el jesuita Alonso Ramos, Primera parte de los prodigios de la omnipotencia y milagros de la gracia én la vida de la vene- —yable sierva de Dios Catharina de S. Joan... —que luego seria prohibido Sor la Inquisicién— fue inicialmente aprobado por muchos de los oficiales eclesidsticos de mayor rango en Nueva Espaiia, incluyendo al calificador del Santo Oficio. El segundo tomo se publicé menos de un afio después que el primero y también tuvo éxito. Pero pronto cambié la corriente y el mismo afio en que se publicd el altimo tomo (1692), el primero fue colocado en el {ndice de libros prohibidos en Espaiia. Con extraordinaria lentitud, lo mismo, “se hizo en Nueva Espaiia cuatro aiios mas tarde. Y sin embargo, ¢l mismo afio Se “en que el primer tomo de Ramos fue censurado en la peninsula, se permitid la publicacion de una versi6n mucho més corta de la biografia de Catarina, _Compendio de la vida y virtudes de la venerable Catarina de San Juan® por el clérigo José Castillo de Graxeda. éPor qué fue primero permitida y © Para una revision general del papel de los libros y la Inquisicion en Nueva Espafia, véase Leonard, Books of the Brave, y el trabajo editado por Gonzalez Obregén, Libros y libreros en alsiglo xvz é * Ramos, De los prodigios..., 3 vols. * Graxeda, Compendio de ta vida. ul al 84 NI SANTAS NI PECADORAS luego prohibida la biografia de una mujer que nunca fue Ievada ante la In quisici6n por sus visiones y profecias? €Qué contenfa, o posiblemente omitiz la version de Ramos para ser condenada a diferencia de la de Graxeda, qu fue aprobada? ¢Hay en Los prodigios elementos problematicos que no se en cuentran en biografias “canonicas” como la vida de Rosa escrita por Hansen Sila vida de Catarina no era motivo de inquietud, épor qué le importaba a] Inquisicion la representacion escrita de la misma? Como veremos en este capitulo, las nuevas reglas establecidas por la Con trarreforma, incluyendo el requisito de documentacién histérica para el pro ceso de canonizacién, y nuevas practicas en la representacién de la santida tienen tanto que ver con el fracaso de Ramos y el éxito de Graxeda com las reglas de la Inquisicion para calificar libros blasfemos. Como se dijo ¢ el capitulo 1, el Concilio de Trento renové los criterios de la santidad par refutar la critica al énfasis del catolicismo en la espiritualidad afectiva y « culto de los santos. Las nuevas reglas habian sido establecidas bajo_el fuert influjo de las teorias humanistas del Renacimiento sobre la verdad histérice Las afirmaciones y exclamaciones extravagantes de Ramos sobre la santida de la candidata chocaban con las pautas hagiograficas. La inclusion de ma terial poco ortodoxo, aunada a la politica local, incliné atin mas la balanz contra la obra de Ramos. El texto de Graxeda, en cambio, intenta balancea el atractivo exético de la historia de Catarina con el rigor historico exigid por la Iglesia. CATARINA DE SAN JUAN Y PUEBLA DE LOS ANGELES La historia confirma pocos hechos relacionados con Catarina de San Juar pero sus biégrafos concuerdan en la cronologia general y los eventos im portantes de su vida. Todos los relatos trazan una historia emocionante qu evoca elementos de las formas mas populares de la narrativa barroca, in cluyendo las historias de cautivos, la novela picaresca y, claro, la biografi hagiografica. He aqui un resumen compuesto: hija de reyes paganos en el im perio Mogol de la India, Catarina (nacida Mirrah) se distinguié desde su nz cimiento por los dones especiales que recibié de la Virgen Maria. Entre otrc LA CHINA POBLANA 85 incidentes, de muy pequefia fue salvada milagrosamente tres dias después Ge haber caido en un rio, Antes de cumplidos los diez afios, sin embargo, erras locales forzaron a la familia de Catarina a huir hacia la costa, donde Ta nifia fue raptada por traficantes de eselavos portugueses™ ‘Catarina fue evada primero_a Cochinchina y luego a Manila, donde por primera vez entré en contacto con misioneros jesuitas y se convirtié al cristianismo. En 1619, Ja adolescente fue Ilevada a Acapulco por los portu- gueses pues habia sido seleccionada para ser esclava doméstica del virrey dela Nueva Espafia. Llegada a puerto{por un giro dela suerte) la compré el matrimonio sin hijos de Miguel Sosa y Margarita Chavez, en cuya casa fue ienta privilegiada. “Sosa murié en 1624 y en seguida su vinda tomé la decisidn de enclaus- trarse y le otorgé la libertad a Catarina ofreciéndole que la acompafara como irvienta laica. Sin embargo, como Rosa anteriormente, Catarina prefirié no ‘vivir en un convento. Al poco tiempo, entré a trabajar de sirvienta en la casa ~ del conocido sacerdote Pedro Suarez, otrora confesor de la beata mas famosa “Ge puebla, sor Maria de Jesits Tomelin. Aunque Catarina ya habia hecho voto “de castidad y habia suplicado a Dios (exitosamente, segtin las relaciones) que la hiciera parecer vieja y fea para evitar las insinuaciones de los hombres, Sudrez le ordend que se casara con su esclavo “chino” Domingo. Catarina se “vio obligada a luchar heroicamente para salvaguardar un matrimonio casto con-un esposo abusivo. Para 1640, habian muerto tanto el esposo como el patrén_y Cat: rina tuvo la libertad de dedicar su vida a Cristo como beata. una mujer religiosa laica. ~ No tom6 votos formales, pero vivid en reclusion, consagrada a la oracion y la penitencia, en una pequefia habitacién que le facilitaba un vecino adinerado, situada enfrente de la iglesia favorita de Catarina, el templo del Colegio del Espiritu Santo, que pertenecia a los jesuitas. Al parecer se mantenia de zurcir yhacer chocolate. Mas tarde, una pareja aristocratica, formada por el capitan don Hypolito Castillo y su esposa, dofia Juana Mexia Moscoso, la tomé bajo su proteccién. Como en el caso de Rosa, los benefactores de Catarina le die- ron casa y comida a cambio de los beneficios espirituales que ella les podia ® Para un esbozo histérico mas completo de su vida, véase Morgan, “Saints, Biographers, and Identity’, cap. 5. 86 NI SANTAS NI PECADORAS suministrar. Dentro de estos confines, Catarina ejemplificaba la virtud cris. tiana. Dedicaba_su vida a la oracion y las obras de caridad. Los bidégratos describen su generosidad con los mendigos, su don sobrenatural de revivir _perros moribundos y los sabios consejos que daba a quienes los solicitaban, Pero dedicaba la mayor parte de su tiempo a rezar por la gran comunidad cristiana. También tenia visiones de una multitud de figuras celestiales y hacia profecias sobre almas jesuitas, personajes politicos y eclesidsticos im- portantes y eventos en el imperio espafiol, tales como la legada de barcos de Espaiia y las batallas que ocurrian en Europa. Durante estos afios, Catarina estuvo bajo la direccion espiritual del con- ocido jesuita Miguel Godinez, autor de una importante guia sobre el mis- ticismo. Este Je dio incluso varios libros devocionales, aunque por ser ella analfabeta tuvieron que leérselos otras personas, Notablemente, Godinez y otros clérigos locales consideraban a Catarina como una auténtica mistica, bendecida con visiones y dones especiales de Dios. La gente local conocia a Catarina porque se la veia frecuentemente rezando en la iglesia jesuita 0 realizando actos de caridad. Vivi6 las iiltimas cuatro décadas de su vida bajo la proteceién de los jesuitas, siguiendo esta senda caritativa, contemplativa y visionaria. Casi ciega y parcialmente paralizada por un derrame cerebral, Catarina de San Juan murié en 1688. Su testamento da una idea de su pobreza y devo- cidn, pues legé sus pocas posesiones a los pobres: una estatua de cristo, al- gunos cuadros y libros devocionales, una caja pequefia y su ropa.” En cuanto murid, tanto la gente comin como los oficiales de alto rango declararon que la octogenaria China Poblana habia muerto “en olor de santidad”. Como ya se ha mencionado, la multitud pugnaba por verla una Ultima vez antes de su en- tierro; segiin los reportes, muchas personas trataron de arrancar pedazos de su timica para conservar una reliquia personal que las ligara poderosamente a esta mujer carismatica. Estas muy emotivas escenas de devocién popular sugieren que Catarina vivié en una sociedad profundamente religiosa que creia en la importancia y Ta cficacia de los bienaventurados locales para atraer favores divinos especia- les a su comunidad. © “Testamento en Ramos, De Los prodigios, vol. 3: 116. LA CHINA POBLANA 87 Las biografias de Catarina contribuyeron a este fendmeno religioso y es- piritual que ocurria mas generalmente en Puebla, ciudad que ocupa el primer lugar entre Jas ciudades coloniales espanolas en cuanto a Ja publicacién de vidas de sus habitantes bienaventurados. De muchas maneras, Puebla era ja capital criolla de Hispanoamérica y sus esfuerzos editoriales reflejan este estatus. A diferencia de las dos capitales virreinales, la ciudad de México y ima, la élite poblana se enorgulleefa de tener el porcentaje més alto de pa- blacion criolla, riqueza ¢ instituciones religiosas. Localizada en el Camino ~ Real que iba del puerto principal de Veracruz a la ciudad de México, Puebla ‘gam acaudalado centro agricola y comercial con una fuerte industria textil. Los mercaderes y terratenientes criollos se afanaban por confirmar la impor- tancia de su ciudad para el imperio espafiol y la historia cristiana. Para ello, Ja promocién de temas religiosos locales era fundamental. Come el resto de los personajes, mayoritariamente femeninos, de estas vidas hagiograficas, “Galarina es alabada por continuar la conquista espiritual de América em- pezada hacia mas de un siglo por los conquistadores: gracias a la creacién de un virtual paraiso de virtud cristiana en e] Nuevo Mundo, servia como un valioso ejemplo tanto para éste como para el Viejo.” Curiosamente, a pesar de no ser criolla en ningiin modo, Catarina de San Juan estuvo intimamente ligada desde sus primeros afios a los hombres y las mujeres mas importantes de la Iglesia en la Nueva Espaiia del siglo xvi, “La fundadora del convento carmelita de Puebla, Isabel de la Encarnacion, y la concepcionista Marfa de Jests Tomelin, cuya beatificacién se promovié diligentemente, fueron maestras informales de Catarina en asuntos del es- piritu; convers6 con ambas mujeres, especialmente con la segunda, a través de las rejas del convento, asi como por comunicacidn sobrenatural.”” De la multitud de clérigos destacados del siglo xvii que contribuyeron a la creacion de estos ejemplos de santidad, cuatro en particular estuvieron involucrados _enla jornada espiritual de Catarina. Juan de Palafox y Mendoza, el polémico ™ Para una discusion mas amplia de estas biografias y su papel en la sociedad novohispana, véase Rubial, La santidad controvertida, y Destefano, “Miracles and Monasticism”’ ® Ramos llega incluso a decir que Maria de Jesits era la “gemela espiritual” de Catarina (De los prodigios, vol. 3: 110). Las vidas hagiograficas de estas dos monjas sc hallan respectiva- mente en Salmerén, De la vida de la venerable madre Isabel de la Encarnacion, y en Lemus, Vida, birtudes, trabajos, fabores y milagros. 88 NI SANTAS NI PECADORAS gbispo de Puebla de 1640 a 1649, también fue candidato al proceso de cano- nnizacion. Su sucesor, Manuel Fernandez de Santa Cruz, es bien conocido en nuestra época por haber sido el verdadero destinatario de la Respuesta de ~sor Juana Inés de la Cruz, pero era famoso en su tiempo como fundador de muchas instituciones religiosas y promotor de la canonizacién de sor Maria de Jests en Roma. El jesuita Antonio Nifiez de Miranda era un prestigio- so tedlogo y calificador que habia sido confesor y antagonista de sor Juana, ‘Miguel Godinez era, como se ha dicho, un influyente jesuita, autor de varios | manuales sobre misticismo. Aunque la ley espafiola prohibia que alguien de .piel morena como Catarina fuera monja, un estatus prestigioso que requeria una prosapia puramente hispana y muchas veces una rica dote, la casta no impidi que entrara en intima relacion con figuras religiosas prominentes. HAGIOGRAFIAS Y BIOGRAFIAS Con toda la atencién que Catarina recibia de Iideres espirituales de ambos géneros, no es sorprendente que fuera un figura importante en la sociedad y el personaje de por lo menos tres biografias. Lo que sorprende, quiz, es que la ciudad que se preciaba por su criollismo promoviera arduamente como un simbolo poblano a una mujer extranjera de piel morena. Uno de sus bidgra- fos exclama: | No podia Seftor dedicarse el fin, y corona de esta obra sino a la Muy Tlustre e Im- perial Ciudad de la Puebla de los Angeles; porque siel grande Emperador Carlos _| V ... la quiso ennoblecer con sus mismas armas ... Desde que la Sierva de Dios entro en esta Cuidad tuvo a pares las armas, las del Emperador, que la enno- blecen, y las de Catarina, cue la defienden; fue la Venerable Sierva de Dios, las - armas mis eficaces de la Puebla puestantas veces la defendié de los enemigos." Aungue hay un niimero relativamente grande de vidas publicadas sobre ~ hombres y mujeres ejemplares nacidos en América, no hay produccién més +8 Ramos, “Dedicatoria’, De los prodigios, vol. 3. — LA CHINA POBLANA 89 extensa que la dedicada a Catarina de San Juan, De hecho, los tres volii- menes de Los prodigios escritos por Ramos constituyen la obra més larga publicada en Nueva Espaiia." ¥ sin embargo, es la tmica vida de las que he encontrado hasta ahora que haya sido prohibida por la Inquisicién; dada la cantidad de licencias que se necesitaban para publicar un texto, los mas pro- plemdticos eran condenados mucho antes de llegar ala imprenta. Un examen mas minucioso de la construccién narrativa y el contenido de la biografia de Catarina de San Juan revela un proceso complejo y dinamico en el que la re- presentacién literaria y la doctrina pueden haber sido tan importantes como las afiliaciones religiosas y la casta. Aunque esta discusion se centra en las caracterizaciones de Catarina de San Juan que se hallan en las biografias completas escritas por Ramos y Graxeda, se debe mencionar el texto hagiografico del jesuita Francisco de Aguilera, Sermon en que se da noticia de la vida ... de la venerable sefiora Catharina de San Joan (1688), como la narracién original de la historia de su vida; esboza temas que aparecen plenamente desarrollados en la biografia de Ramos. Pronunciado poco después de su muerte al grupo de poblanos con- mocionados que asistian a su funeral, el sermén presenta a la China Poblana como una mujer exética con vastos poderes milagrosos. Apoyandose en pa- _tadojas y antitesis propias de la literatura barroca para provocar admiracién ___¢ imitacién en el oyente/lector, Aguilera ofrece incidentes paradigmaticos como evidencia clara de su estatus extraordinario. El rescate de Catarina del rio corre paralelo al principio de la historia de Moisés; su rapto se lee como una novela bizantina; y su constante deseo de castidad convence a Dios de conceder su deseo de estropear su hermosa tez blanca y convertirla en una mujer fea, vieja y de piel morena. Hasta donde se sabe por los documentos disponibles, esta biografia escrita para el funeral de Catarina fue prohibida por la Inquisici6n sélo cuando se volvié a publicar dentro del tercer volumen 4 Véanse, por ejemplo, las vidas de la indigena carmelita Francisea de Miguel (citada en Rivas, “Gran cosa”, 111); la que estudia Lavrin en “Indian Brides”, 232; los breves retratos de varias indias en el convento de Jestis Maria, en El paraiso occidental de Sigiienza y Gongora; y, desde luego, las que se hallan en el libro Las indias caciques de Corpus Christi, editado por Muriel. El estudio de Diaz, “Género, raza”, profundiza en esta cuestion. én en catalogos de obras publicadas y en mis entrevis- © Esto se basa en mi propia investiga tas con Antonio Rubial 90 NI SANTAS NI PECADORAS de la obra de Ramos." El estilo es conciso y dramatico, e incluye bastantes dialogos entre Catarina y otras personas. Como indica el titulo, la narracion de Aguilera desarrolla las tres partes convencionales de la narrativa hagio- grfica: el recuento cronol6gico de su vida, un listado de virtudes y una muer- te ejemplar. Varios elementos producen sorpresa, como la historia en que la Virgen de Loreto y la Virgen de la Congregaci6n sienten celos una de otra por la devocién de Catarina hacia las dos al mismo tiempo.” Mas importan- temente para nuestros propésitos, Aguilera desarrolla de manera extrava- gante lo que hoy llamarfamos un discurso sobre la raza, pero que en la época colonial se designaba como casta y tenia que ver con Ia idea de la “limpieza de sangre”. Quiz4 evocando parcialmente el Cantar de los Cantares, donde la novia es bella por su piel morena, Aguilera recrea un didlogo en el que Dios le revela a Catarina su preferencia por las novias de color trigueiio sobre la pblancura de una santa Inés, por ejemplo: “Mira esta blanca, y hermosa es Santa Ines; esotro hermosa, y blanca es Santa Catharina Martyr, esta trigue- fia eres tu. Tu eres la mas hermosa”.'® Sorprendentemente, Catarina aventaja a las santas blancas con las que se la compara. ‘A diferencia del breve eshozo biografico que hace Aguilera, los tres volti- menes de Los prodigios constituyen el testimonio material de los esfuerzos de Ramos por demostrar sin lugar a duda la santidad de su hija espiritual. Ramos era una figura influyente dentro de la poderosa orden jesuita; durante un tiempo ocupé el cargo de rector de la orden en Puebla y fue el confesor de Catarina durante casi 15 afios. Ambas funciones ayudan a entender como pudo publicar una obra en tres voliimenes que contienen mas de 500 paginas impresas en muy buen papel —hecho que ilustra los gastos que los jesuitas y sus benefactores estaban dispuestos a hacer para promover a la mujer que segtin ellos les daria renombre a la orden y ala ciudad de Puebla. Claramen- te destinada al publico, Los prodigios funciona como una historia épica de la identidad novohispana. De hecho, en la dedicatoria det terter volumen, “ Destefano (Miracles and Monasticism”, 68) halla evidencia a su prohibicién duradera en un indice de libros de 1790 que también incluye los tres voliimenes de la biografia escrita por Ramos. . ” Véase Rubial, “Mariofanias” (17), en donde se explica la doctrina eclesidstica sobre las dife- rentes manifestaciones dela Virgen Maria Aguilera, Sermon, 103. | —_— LA CHINA POBLANA 1 | amos empieza por agradecerle a su benefactor haber costeado éste y los | anteriores. El gasto, explica, glorifica a Puebla.” Sin embargo, es una épica ' Gxagerada, incluso para los estandares de la época barroca, cuando las nz rraciones frecuentemente celebraban de modo exuberante historias asom- brosas en las que se yuxtaponen la carne y el espiritu, la virtud y el vicio, la virginidad y el libertinaje, lo exdtico y Jo familiar. Con un estilo florido y leno de emocién, la biografia de Ramos transforma a Catarina de San Juan en el anagrama de una ascética maravillosa, ex6tica y santa. Como la hagiografia de Rosa escrita por Hansen, Ramos revela una fascinaci6n por el cuerpo virginal de su personaje y las pruebas, tanto huma- nas como sobrenaturales, que su virtud tuvo que sobrepasar heroicamente; pero Ramos también ahonda en la descripcin detallada de lo “prodigioso”. ‘Al ser raptada por piratas, por ejemplo, la muy joven Catarina se convierte _ en objeto del deseo de los hombres, y apenas logra sobrevivir con su castidad intacta los asaltos de aquellos que quieren poseerla como esposa 0 como es- clava. En una de las primeras escenas, Ramos describe como Catarina se las- tima cuando sus raptores portugueses empiezan a pelearse por ella. Ramos amplia la representacion del evento hecha por Aguilera estableciendo un pa- ralelo con la Biblia a través de la sangre derramada de Cristo: Crecié tanto la disensi6n, y porfia entrelos Piratas; que divididos en Bandos lle- garon a esgrimir las espadas, y jugar las Lanzas; hasta, que uno de los Soldados, viendo tan ensangrentada la rifia: dixo (hablando con sus Compafieros) muera una porque no perescamos todos: semejante voz dixo Caiphas Pontifice a los Judios en el Concilio, que formé su malicia contra Christo; pero este Soldado sin conscjo, diciendo, y haciendo, arroj6 un Chuzo, © Lanza a esta innocente nifia con animo de quitarla la vida; para que la vida de una innocente Cordera ® Lasiguiente cita aparece al principio del capitulo: “No podia Seftor dedicarse el fin, y coro nade esta obra sinoala Muy Mlustre e Imperial Ciudad de la Pucbla de los Angeles; porque si el grande Emperador Carlos V ... la quiso ennoblecer con sus mismas armas afladiendoles el Plus Ultra en las dos columnas, y dos Angeles, que las sustentan, desde que la Sierva de Dios entr6 en esta Ciudad tuvo a pares las armas, las del Emperador, que la ennoblecen. y las de Catharina, que la defienden; fue la Venerable Sierva de Dios, las armas mas eficaces de la Pue- ‘la pues tantas veces la defendio de los enemigos” (Ramos, “Dedicatoria”, De Los prodigios, vol. 3). 92 NI SANTAS NI PECADORAS fuesse Arco de Paz entre tantos delincuentes. Pero no sucedié lo que pretendia el inadvertido, y cruel Pyrata; porque huyendo el cuerpo la nifia, 0 declinando climpulso de la Lanza la superior mano, le atravesé solo un muslo; y la Sangre, que salié de la herida, bast para que lastimados, y compasivos, cesasen en la colera, y la pendencia; y que dejando todos las armas, acudiesen a curarla; y asi fuese lazo de union, y Concordia su innocente Sangre vertida, Volvieronse nego a los Bageles, y se quedé con la prisionera uno de los principales Capitanes, que Ja havia ganado, con obligacion de curarla, y tratarla como a hija y no como a esclava. Salvada por la sangre de su pierna herida, la joven pasa de una mala situa- cién a otra. Un mercader se enamora de su belleza, la compra y la hospeda en casa de una mujer planeando casarse con ella cuando tenga edad suficiente, Estos planes empiezan a desmoronarse cuando la mujer, loca de celos, apa- lea a Catarina para afearla y poder casarse con el mercader en vez de ella, Cuando esta maniobra fracasa, la mujer intenta ahogar a Catarina. Ramos describe ostentosamente los abusos que la joven debe soportar: - Derermin6 esta celosa desahogar su ira con la belleza, que juzgaba causa, 0 occassion de su desprecio; procurando quitarle su natural hermosura; maltra- tabala con palabras, y con obras: pretendiendo muchas vezes consumirla, des- grefiandola a repelones; arrastrabala de sus cabellos, azotabala, aporreabala, y afeaba sus mexillas, con la Sangre, que derramaba por las heridas. Procuraba que la hambre marchitasse el color, y gracias de su rostro: y finalmente fue el yunque de una muger vengativa sobre zelosa sin mas delito que ser hermosa, y amada Myrrha; y sin mas occassion que ser objepto de un aborrescimiento invi- dioso. Crecio este tan hasta lo summo, que no salisfaciendose bastantemente su ira, ni templandosse su rabia con la sangre de una innocente cordera; trat6 de quitarle muchas vezes la vida. Prevenia los cuchillos su enojo, con determina- cion de matarla: pero el temor, de que la Sangre vertida diesse vozes, como la de prodigios, vol. 1: 17. En la transcripci6n del texto de Ramos he conservado la ortografia y acentuacién de la época con la excepeién de v por u, ¥ por b, y las tildes que remplazan una consonante después de una vocal (frecuentemente una n) o Se utilizan para abreviar que. *° Ramos, Lo LA CHINA POBLANA 93 ‘Abel, que clamé contra el invidiosos fratricida, la cortaba, y detenia. Pareciole que matandola sin Sangre, y a escondidas quedaria su maldad occulta; y asi se resolvio a otro hecho mas aleboso; que fue arrojarla al mar con el peso de una piedra, para que se atribuyesse a contingente desgracia, lo que era estudiada mmalicia de su rabia. Executé ayrada la traycion, pero por dicha de Myrrha tubo prevenida la Providencia Divina una Ancla en el puesto donde cayo, para que assiendose de su Cable pudiesse sacar la cabeza del agua; y pedir a vozes ayu- da, favor y el Baptismo, que era ya su principal, y unico cuydado, socorriola un hidalgo Portugues que estaba cerca del mar, como prevenido instrumento de Ja Omnipotencia Divina, para que la librasse del naufragio, y guardasse como en otros riesgos la vida. Con esta feliz desgracia depositaron en otra casa a esta Nifia; donde viendola el amante Mogor macilenta y desfigurada su hermosura, y belleza, passo su amor a la dama Mogora, que con tantas ansias le pretendia.” Después de que el mercader mogol abandona a Catarina, otro hombre enamorado de su belleza enloquece cuando no puede hacerla suya. Luego, el yaivén de la fortuna la lleva a Nueva Espafia, donde es vendida como esclava doméstica. Pero aun en el camino a Nueva Espana, Ramos narra una exci- tante situacion en la que un marinero desea seducirla a pesar de que (0 quiza porque) se ha disfrazado de mancebo para evadir al mensajero del virrey que la espera en el puerto de Acapulco para Hlevarla a la ciudad de México. El disfraz funciona y Catarina logra llegar a Puebla donde, al servicio de su nueva ama, puede dejar de lidiar con las insinuaciones sexuales de los hom- pres hasta que muere su duejio y su nuevo patrén la obliga a casarse con su esclavo Domingo. Frustrado y celoso de que Catarina insiste en serle fiel a su Esposo Divino, Domingo abusa fisicamente de ella durante varios afios. ‘Mas tarde se consigue una amante con la que tiene un hijo. Al morir, le deja a Catarina no sdlo sus deudas, sino tam ‘Si bien la manera en que Ramos describe las relaciones de Catarina con los hombres es melodramiatica y sirve para retratarla como una espetie de martir, el tratamiento de su capacidad profética y sus encuentros sobrena- turales es guiz4 atin mas teatral y més audaz. EI titulo en si, Los prodigios de laomnipotencia y milagros de la gracia en la vida..., sugiere la prime- alnifio... * Ibid, 18. 94 NI SANTAS NI PECADORAS ra desviacién de las convenciones hagiograficas aceptables en el siglo xvu, Aunque habia un cierto grado de variaci6n, la mayoria de los titulos incluian algo relacionado con la triple estructura de vida, virtudes y muerte, como ocurre en el texto de Aguilera. Seguin los lincamientos establecidos después del Concilio de Trento y la reforma del papa Urbano VIII, los autores debian abstenerse de juzgar el cardcter milagroso de los eventos 0 Ja santidad de sus personajes: esto correspondia exclusivamente a la Congregacién Sagra- da de Ritos y al propio pontifice. Ramos claramente rechaza un titulo direc- to y sencillo y afirma de entrada la singularidad de la vida de su personaje. Los primeros dos volimenes, publicados en anos consecutivos (1689, 1690), contienen mds de 500 paginas. Ademas de narrar la vida cronolégica de Catarina y enumerar sus virtudes heroicas, rebosa con complejos relatos en los que aparece como la maravilla del imperio espafiol. Como Rosa, Catarina intercede a favor de Espafia en sus conflictos y comercio europeos, acude en ayuda de la monarquia en crisis y a veces es incluso transportada misti- camente a las fronteras de la Nueva Espaiia o a las Filipinas para auxiliar el proyecto misionero jesuita. Esta claramente inscrita dentro de la historia de las contribuciones jesuitas y novohispanas al imperio. El talento de Ramos para el simbolismo descriptivo y los paralelos bibli- cos se nota en la narraci6n de Ja visién que tuvo Catarina de la boda de Carlos Il y la profecia que hizo subsecuentemente sobre la sucesién real. Catarina ve una criatura monstruosa: “Un monstruo Pez, cuya fealdad, y fiereza la causaba horror, y que no podia explicar, llamandole ya Tiburon, ya Cayman, ya Monstruo Marino; porque su forma era extraordinaria, y abominable, y sus escamas con tales pintas, y manchas, que le hacian horrible a la vista”.*3 El monstruo da vueltas a la reina y amenaza con deformar al nifio que habia s de Catarina, Dios le concede que de parir, Gracias a las fervientes sipli la reina dé a luz un hijo sano. Catarina se presenta como poseedora de una conexién divina —lo suficientemente poderosa como para influir el destino de la Corona. 2 La narracién de Ramos en el volumen 1 se desarrolla a lo largo de 196 folios y de 177 en el volumen 2; recuérdese que el mimero total de paginas es e] doble del ntimero de folios. Ade- mas ambos volimenes tienen indices relativamente extensos. 24 Ramos, Los prodigios, vol. 2: 119. P LA CHINA POBLANA 95 Ramos concluye el pasaje con un paralelo biblico con el que autoriza su relato: Lector, que era digna esta vission de mas profundas, y estendidas glosas, com- parala con lo que nos dejo escrito el Evangelista San Juan en el capitulo doze de su Apocalysis, y hallaras, quan uniforme es Dios en hablar, y comunicar sus se- cretos en todos los tiempos a sus Siervos y escogidos, veras tambien, que como no pudo dexar de verificarse todo lo que mostro a su Sagrado Benjamin de la Catholica Iglesia, siempre perseguida, y siempre vencedora en figura de una prodigiosa muger.** En situaciones relacionadas con la habilidad de Catarina de interceder y cambiar el resultado de hechos historicos documentados, Ramos inserta ‘oeasionalmente un breve comentario sobre su metodologia, citando incluso fuentes secundarias o incluyendo cartas de otros clérigos que confirman su relato (por ejemplo, vol. 1, cap. 28). Pero una vez que sale del terreno de los eventos histéricos, Ramos suele incluir historias impactantes de encuentros con lo divino sin agregar muchas reflexiones sobre la veracidad del conte- nido. Al narrar estos incidentes, Ramos muchas veces menciona haberlos ofdo de Catarina en el confesonario, ¢ incluso la cita, con un lenguaje que no corresponde tanto al de una conyersacion real, sino al de un discurso prefa- bricado y luego simplificado.*® * Thid., 120. % Por ejemplo: “Sucediame algunas veres, entre asombros, y admiraciones, ponderar conmi- go mismo, la grandeza de la divina Luz, que ilustra a esta esclarecida Virgen, admirandome, de gue siendo en lo natural vozal, y muy cerrada, se explicase con tanta eloqueneia, con tal ener- gia, ycon expresiva tan propria en materias tan profundas, y tan varias, que parecia estaba de- baxo de la Esphera de su vista todo cl universo, sin que se Ie serrasen los seeretos del Cielo, x los pensamientos, y secretos de los corazOnes de los hombres. Con esta admiracion, la dije a —— dia: ‘Catharina, que necesidad ay, de que te manifieste Dios tantos, y tan desacostumbrados seeretos, y mysterios?” A esta pregunta, me respondio con sineeridad, e innocencia: ‘No se, que responderle, Padre ysefior mio, no se si esto es malo o si es bueno; yo digo lo que me pasa, y se lo dejo a mis Confessores, para que como dBctos, y esperimentados, lo aprueben; pero lo que ahora entiendo es; que me trata, y comunica Jesus, como se pueden tratar, y comunicar aca en lo humano los dos mas tiernos amantes: y como no permite el amor, que entre dos amigos aya cosa oculta, en secreta: assi Dios se muestra Amante, comunicandome Jo mas oculto de 96 NI SANTAS NI PECADORAS En varias ocasiones lleva el t6pico mistico de la relacién entre esposos q tal extremo que varios eriticos consideran esto el motivo principal de la cen. sura del libro completo. El biégrafo describe cémo Catarina sostuvo una serie de luchas amorosas con Cristo, debatiendo durante aifios con el Hijo de Dios que, casi desnuda, se revelaba a su amada: En una occasion, se le dexé ver el Sefior, en la misma forma de Nifio, pero casi desnudo, al modo, que solemos vestir sus Imagenes en la Solemnidad de su Re- surreccion, 0 Natividad en el Pesebre: Andaba en aquel tiempo, muy cuydadosa Catharina de vestir a Christo desnudo en su Santissimo Nacimiento, y con la dicha apparicion parece le respondié al Senor a sus desseos, diciendole, como quien se le queria arrojar a su regazo, y castos abrazos: Catharina visteme? La charidad, y amor de esta su amada, y querida Esposa, crecié con esta vision, casi hasta causar excesso mental en el corazon, y la hubiera arrebatado su impulso, a coger al Nifio Dios entre sus brazos, a no detenerla las prisiones de su Virginal recato, dandola temor la desnudez de su Unico, y Divino Amante: y assile dixo, o*pregunt6 que porque no venia vestido? Que sie faltaban Angeles, y Madre, que cubriessen con preciosa telas la Hermosura, Y Belleza, en que se miraban, y gozaban los Cortesanos del Cielo? Respondiola, que queria fuesse ella quien lo vistiesse, y adornase. Replico Catharina, que ella no tenia con que vestirle, ni manos para tocarle, ni aun ojos para mirarle desnudo, y procurando apartar la vista de aquel Dios de Pureza, Su Divino Amante, quisiera esconderse, y rehun- dirse en el centro de la tierra Pera quando mas descuydada, se hallaba otra vez con el mismo objecto, y as de recibir de mano de su Ama- da, el vestido, que la pedia. A que respondia Catharina, con nuevas, mayores, y mas cumplidas repugnancias de su amorosa Pureza; la dexase, que se fuesse, que se ausentasse; porque la arredraba, y acobardaba aquella desnudez de su Divinidad Humanada; y que no se hallaba con fuerzas para abrazarle; viendole tan desnudo, que la causaba no menos confusion, que Divino horror, hasta que con demostraciones, y con mas carifiosas ansi sus Mysterios’. Esta respuesta de Catharina, es el estilo, que a guardado dios con sus amigos en todos los tiempos” (Ibid., 69). LA CHINA POBLANA 97 Ie viesse decentemente a los ojos humanos vestido. Duré esta amorosa lucha, entre el Divino Amor, y eu querida Esposa, mas de dos afios.*6 La atractiva imagen de una mujer de tal modestia que se rehusaba inclu- ca saludar con su vil e indigna mano adquiere tintes erdticos cuando Dios encarnado persigue a Catarina, quien se niega a atender sus suplicas. Estas apasionantes historias de agresion y sumision, deseo sexual y castidad, enri- quecen los pocos hechos documentados de la vida de Catarina. Notablemente, el tercer tomo (compuesto de las partes 3 y 4) —publicado en los altimos meses de 1692, el mismo aiio que los dos primeros volimenes fueron colocados en el indice de libros prohibidos en Espatia— es mucho mas mesurado. Este volumen contiene cerca de 120 folios y narra las virtudes y muerte de Catarina. Quiz consciente de la censura inquisitorial y proba- plemente en competencia con la biografia breve que se publicé ese mismo afio, el autor disminuye dramaticamente el niimero y alcance de los eventos sobrenaturales que relata, Ramos refiere al lector a los voltimenes 1 y 2 para “evitar prolijidad” (vol. 3: 16) e insiste en la naturaleza histérica de su trabajo agregando numerosos testimonios de otras personas.”” Y, sin embargo, Ramos contintia usando a Catarina como un apoyo para sus propios propésitos. Enfatiza su papel como confesor de tan extraordina- ria mujer y perora frecuentemente sobre sus propias ideas sobre delicados puntos de doctrina, como la posicién de la Iglesia sobre las almas que no han recibido el bautizo. Ramos aprovecha la preocupacion de Catarina por la salvacion de su hermano para exponer su opinién sobre la doctrina de la salvacion, el limbo y el infierno, pero luego explica cémo concuerda con las ensefianzas de la Igle Hasta aqui el hecho, y vission historica, en la qual, aunque extraordinaria re- mirandola con la debida consideracion, no hallo cosa opuesta, 0 dissona a la Doctrina Christiana, y Catholica Theologia del Baptismo; pero porque puede hacer alguna fuerza, y oc. sionar varios discursos esta noticia divulgada entre Ibid., vol. 1: 98-99. ” Por cjemplo, en el tercer yolumen, Ramos incluye completo el reporte médico realizado a la muerte de Catarina (Ibid., vol. 3: 83). 98 NI SANTAS NI PECADORAS hombres Doctos, e indoctos, me ha parecido conyeniente explicarla, diciendo primero mi sentir, y despues lo que se puede discurrir careando toda la vission; ysu significacion con las luzes de la Fee Catholica, con las sentencias de los San- tos, y Theologos, que son interpretes de La Ley de Christo en su Santa Iglesia. En algunos aspectos, el tercer volumen de Ramos anticipa —si no de hecho por lo menos a nivel retorico— el estilo que emplea José Castillo de Graxeda en la tercera biografia escrita sobre Catarina de San Juan. Mientras que la obra de Ramos es una pieza de exhibicién, el Compendio (1692) de Graxeda representa el libro de bolsillo portatil pues tiene menos de 150 paginas en cuarto (es decir un cuarto del tamafio de las de Ramos). En contraste con la obra de Ramos, Graxeda narra la vida de Catarina antes de legar a Puebla en slo dos capitulos de unas cuantas paginas cada uno. Simplemente nos dice que Catarina soporté muchos abusos porque Domingo se habia casado con ella sin pleno entendimiento de su voto a Dios. Las descripciones detalladas de Catarina, primero y ante todo, como un objeto sexual victima de encuen- tros sangrientos, abusivos y casi fatales con su marido desaparecen de este nuevo retrato de la China Poblana: Como hasta entonces no la entendid, quiso valerse ya de carieias, ya de amena- zas, ya de rigores, pero ella sélo se valfa de la verdad con que lo amonesté y se valia de las voces que a su Divino Esposo daba, y se valia de muchas y devotas ansias con que llamaba a la Virgen Marfa. A estas resistencias de Catarina, si crecian en él los enfados, las irascibles y los malos tratos, en ella crecia mas la fijeza de su prometimiento y voto.” Ademés, Graxeda nunca menciona a la amante de Domingo 0 al hijo que tuvieron. En cambio, se centra en como Catarina logra repeler las intencio- —rs de su marido colocando estratégicamente una cruz entre sus dos camas. Si Ramos crea un personaje de ficcién que logra superar experiencias traumaticas, Graxeda vela los detalles del sufrimiento y crea un retrato de conducta ejemplar empleando un estilo narrativo sobrio y condensado para * Ibid. 55. 2 Graxeda, Compendio, 59. LA CHINA POBLANA 99 presentar una beata exotica pero ideal de todos modos. El modelo conven- ional que Catarina personifica se manifiesta en un momento crucial de la narracién. Al hablar de uno de los milagros que se le atribuyen (el caso de fma cruz que sudaba sangre), Graxeda empieza por describir razonadamente gu ecuanimidad virtuosa: “Fue siempre esta venerable y devota mujer com- puesta en sus acciones, medida en sus palabras, cuerda en sus respuestas, recatada en sus obras, discreta sin afectos, politica sin ceremonias, silenciosa sin demasias”.*° Catarina aparece como una fuente verosimil de favor divino yuna inspiracion para que los lectores modelen sus vidas segiin estos mis- mos cddigos de conducta. demas, el laconismo narrativo de Graxeda cuando trata de lo sobrena- tural es diametralmente opuesto a la extravagancia de Ramos. Graxeda enu- mera brevemente una serie de revelaciones recibidas por Catarina sobre los jesuitas y los asuntos del imperio espafiol, pero se presentan con naturali- dad, y la narracion enfatiza las visiones de Catarina y su discernimiento en cuestion de almas mas cerca de casa, concentrandose en las Nueva Espana y Puebla. Cuando trata de los coloquios de Catarina con personajes celestiales, Graxeda selecciona varias escenas que describe con mas detalle, pero abre y cierra esos pasajes con una discusién de sus fuentes y de su método para escribir acontecimientcs sobrenaturales como esos: Antes de pasar adelante quiero prevenir con acuerdo una pregunta que pueda pulsar con viveza a cualquiera persona, y sea el decir que por qué causa refiero virtudes de Catarina, que ejercité en aquella temprana edad en que vivia? Y como doy raz6n tan por extenso de lo que yo no vi por entonces? Y ademas de esto si no lo vi? Luego ella me las referia cuando la comuniqué, repugnancia que hace al buen espiritu porque éste s6lo dice sus faltas, no sus virtudes, pues éstas se dejan al conocimiento de quien dirige.*" Mas atin, tiene la precaucion de dejar espacio para que sus superiores juz- guen la naturaleza de ciertas visiones. Por ejemplo, en el caso de la vision que Catarina tuvo de Santa Ana (en la cual la joven india prometié llevar una vida ” Ibid., 50. ” Ibid., 49. 100 NI SANTAS NI PECADORAS casta), Graxeda afirma que no puede determinar la categoria de la misma (corporal, intelectual, etc.): “No averiguo de esta merced el modo con que ly recibié, si fue enajenada de los sentidos y potencias o si fue visién imaginarig o si la recibié visiblemente [i.e., con el sentido fisico de la vista]’.* Y, como se podria esperar, no se menciona un Cristo casi desnudo. La INQUISICION, LA HAGIOGRAFIA Y LA LITERATURA DE LA CONTRARREFORMA En realidad, el método narrativo de Graxeda responde punto por punto a las faltas que la Inquisici6n le imputd al texto de Ramos. El decreto espaiiol de 1692 declaraba que Los prodigios era una obra indecente, increible y casi blasfema. Aunque sdlo se conserva un fragmento del decreto,* esta claro que el Santo Oficio consideraba que el texto caia en graves errores en cuestion de doctrina y credibilidad: “por contenerse en él, revelaciones, visiones y apariciones inttiles, inverosimi- les, Ienas de contradicciones y comparaciones impropias, indecentes y temera- rias, que sapiunt blasphemias [que casi son blasfemias], abusando del Misterio Altisimo ¢ Inefable de la Encarnacion del Hijo de Dios, y otros lugares de la Sagrada Escriturayy doctrinas temerarias, peligrosas y contrarias al sentir de los Doctores, y practica de la Iglesia Universal, sin més fundamento que la vana credulidad del autor”. La acusaci6n refleja la doble linea de investigaci6n que la Inquisicién usaba para juzgar textos: éContradecian o menoscababan la santa fe o las buenas costumbres? En otras palabras, el contenido y el estilo de la narra- cion tenian que preservattedoctrina de la Contrarreforma y seguir normas ® Tbid., 28. ® Segtin Rubial (Ramo Inquisicin, v. 678) este edicto esta en el Archivo General de la Na- cién en México. Yo lo cito del que extracto aparece en Dela Maza, Catarina de San Juan, 116. Yease Rubial, “Mariofanias”, 17 n6. > Citado en Leén, Catarina de San Juan, 89-91 LA CHINA POBLANA 101 Jiterarias y sociales aceptables. Resulta interesante que el decreto también sefiale “la vana credulidad” de Ramos pues es una critica que refleja el deseo de la Iglesia de establecer una reputaci6n de rigor historico en la determina- cién de evidencias del trabajo de Dios. A pesar que tenemos poca informacién acerca del examen que resulté en Ja condena inquisitorial, el material preliminar de los libros publicados en Nueva Espafia ofrece informacién valiosa sobre su aprobaci6n por parte de las instituciones seculares y religiosas. Mientras que la biografia escrita por Graxeda contiene las licencias habituales de un calificador y del obispado, el material preliminar del primer volumen de Ramos es avasalladoramente vasto y complejo. Mas de setenta paginas de licencias, aprobaciones y cartas delos oficiales eclesidsticos y civiles de més alto rango despiertan la curiosi- dad del lector sobre la necesidad de una documentaci6n tan extensa.%° éSera que la biografia esta siendo juzgada y la ambigiicdad del caso requiere tes- tigos suplementarios? Mientras que los mas altos superiores de Ramos —el virrey, el obispo y el superior de los jesuitas— escriben declaraciones formu- larias, los calificadores y tedlogos tratan en detalle la posibilidad de que el texto pase el examen de la Inquisicion por no contener nada “contra la fe y Jas buenas costumbres”. Los cuatro pareceres adicionales solicitados por el obispo Santa Cruz segundan esta opinién y enfatizan ademis el importante papel de Catarina de San Juan en la historia de Puebla. Una clave para entender el tenor y propésito de este derroche de apoyo es la carta personal que le escribe 2 Ramos el jesuita Antonio Niinez de Mi- randa, calificador y antiguo director espiritual de Catarina de San Juan (que también es muy conocido como el confesor despedido por sor Juana Inés de la Cruz). Colocada estratégicamente después del prélogo y antes de la desco- % El primer volumen de Ramos contiene la mayor cantidad de material prelimjnar que he visto en un texto publicado en Nueva Espana de cualquier época. El autor abre con una larga dedicatoria al obispo Fernandez de Santa Cruz en la que destaca como la propia Catarina de San Juan le eoncedié la autoridad para escribir su vida y le extiende ese privilegio al obispo ‘como pastor de la grey que la incluye (y claro, como detentor del poder de aprobar la biogra- fis). En orden narrativo, el resto de les preliminares incluye una larga carta de Nunez de Mi- randa, tres “aprobaciones” de dos calificadores y un tedlogo, una licencia del virrey conde de Galve, cuatro “aprobaciones” o “pareceres” escritos por algunas de las figuras principales de la iglesia poblana solicitados por el mismo obispo Senta Cruz.y, finalmente, la licencia necesaria del superior jesuita de Ramos, el provincial de la orden en Nueva Espaha 102 NI SANTAS NI PECADORAS munal narraci6n, esta carta poco comin de uno de los tedlogos mas recono- cidos de Nueva Espaiia tiene un propésito poco usual.®* En otra parte de la seccin preliminar, Najiiez concede la licencia oficial de la Inquisici6n para la publicacién del volumen, pero las diez paginas de la carta personal reflejan una cierta ansiedad sobre el texto de Ramos. La carta plantea algunas semi- Mas de duda en dos areas. Primero, el “Occeano de Prodigios” que constitu- yen las visiones, revelaciones y profecias de Catarina podrian marear al lec- tor y hacerle olvidar que solo la voluntad de Dios puede conferir la santidad. Nitiez advierte que los casos de visiones autoprovocadas terminan en manos de la Inquisicion, como de hecho ocurrié en el infame caso de sor Maria de la Visitacion, la abadesa peninsular que fingié estigmas. En segundo lugar, Ntifiez le aconseja al lector evitar la tentacion de leer por partes, procurando los pasajes sobre acontecimientos sobrenaturales impactantes, y fijarse en cambio en los ejemplos de humildad y obediencia que modela Catarina (e imitarlos). Con estas advertencias, Niiez, tanto como califieador y como un jesuita personalmente involucrado con la historia de Catarina, anticipa las faltas que luego le seran imputadas a la biografia. No obstante, su defensa previene temporalmente la reprobacién y le ofreee a Ramos el caso de la vida de Santa Teresa como ejemplo esperanzador, pues la obra fue embargada antes de ser aprobada por la Inquisicion. Sorprende por contraste, el nimero mucho menor de licencias en el segundo y tercer voltimenes de Ramos, en los que también falta la aprobacion inquisitorial. Las licencias son de las figuras mis poderosas de la Nueva Espaiia, el arzobispo Francisco de Aguiar y Sei- jas y el virrey Gaspar de la Cerda, conde de Galve; dos de los tres pareceres ‘son de otros miembros de la orden jesuita.*” Segiin parece, Ramos evadié la Inquisicién 0 no necesité permiso para la continuaci6n de la vida. Aunque ® Otras dos cartas tratan més especificamente de lo que se halla en meollo del juicio del libro: Jos esfuerzos de la Iglesia por controlar tanto la herejia como la santidad. Villa menciona los edictos de 1625, 1631 y 1640 del papa Urbano VIII queTepnlaban el proceso de canonizacién de los santos; a partir de entonces, habia de estar centralizado bajo el arbitrio de Roma. Vaca también reconoce la autoridad del papa para tomar la decision final y, al mismo tiempo, angu- yela legitimidad del caso de Catarina y la necesidad de una santa como ella. Conseiente de las ansicdades provocadas por su vida “prodigiosa” (es decir, abundante en milagros y visiones), ‘enumera pruebas de su credibilidad. © Las licencias incluyen las del obispo de México, Francisco Aguiar y Seijas (no del obispo Santa Cruz, puesto que el segundo volumen se publieé en la ciudad de México) y la del pro- r LA CHINA POBLANA 103 Ja ausencia de una licencia inquisitorial podria explicarse por la mudanza de Ramos a Ja ciudad de México tras la publieacién del primer yolumen, tam- pign puede ser una indicacién de que ya se estaban fraguando los problemas previstos por Nijfiez.° Apesar de que ni Ramos (en el volumen de 1692) ni Graxeda revelan estar al tanto del decreto espafiol de 1692, e] metadiscurso que emplean sobre gu método narrativo apunta directamente a los problemas que el texto de Ramos tendria, o estaba teniendo. Mientras que Ramos menciona cuestiones de doctrina, rigor historico y extension, y recapitula su tercer volumen con pleno reconocimiento de las reglas del papa Urbano VIII para la hagiogra- fia,” Graxeda discute diplomaticamente desde el principio los méritos de la obra de Ramos pero asevera el valor de su ms breve Compendia. Aunque el compendio palmariamente intenta dar a conocer las maravillas de la vida de Catarina a un pablico mas amplio, Graxeda justifica su escritura aludiendo, entre otras cosas, a ideas sobre la verdad y la autoridad narrativa. La pri- poe ee 0 LO ee oe eee tn es Ee Vincial de la orden jesuita (Ambrosio Odén), asi como dos breves “pareceres” de un conocido fraile dominicano (Juan de Gorospe) y de otro jesuita (Josep Vidal). 2* El material preliminar de los voltimenes 2 y 3 ineluye una larga carta personal dirigida a Ramos en la que Ambrosio Od6n responde a la pregunta de Ramos sobre e! contenido doc- trinal del volumen 2. Aparentemente paralela a la carta de Nujier. en el primer volumen, la de Od6n no goza de iguales privilegios en el orden narrative puesto que aparece al final del material publicado, tampoco muestra Ja seriedad en el tono 0 cl interés que se hallan en Ia de Nijiez. En cambio, Odon alaba exuberantemente los prodigios y la manifestacion de la gracia divina en Ja vida de Catarina. ® “En obediencia del decreto de Nuestro Santissimo Padre Urbano VIII, de feliz recordacion, Expedido de la Sagrada Congregacion de la Universal Inquision de la Iglesia a 13 de mat de 1675, declarado por su Santidad en 5 de junio del aito de 1631, y confirmado en 5 de julio de 1634 en que se prohibe dar culto de Santidad a las personas no Canonizadas Protesto que lodas las veces, que en esta Historia uso las palabras Santa Bienabenturada, Venerable, Es recida, o qualuiera otra, que insinue virtud resebrante, assi de la persona que es assunipto de esta obra; como de qualquiera otra, que con esta occasion nombro con estos, o semejantes epitetos, no es mi intento eayga sobre la persona, dandole el culto debido a los Santos, que con defincion de la Santa Iglesia esta en el Cielo; sino sobre las costumbres, y opinion. Item protesto, que todas las cosas, que reficro con nombre de Hlustraciones, Revelaciones, Raptos, Extasis, Prophecias, Milagros, y otros favores extraordinarios, no tienen mas authoridad que la humana, fundada en motivo, humanos, expuestes a la falibilidad, reservando siempre la in- falible decision al Oraculo del Espiritu Santo «] Romano Pontifice en su Canonica declaracion aque me sujeto en todo; como Hijo obediente de la Santa Iglesia Catholica Romana, Nuestra Madre” (Ramos, De los prodigios, vol. 3: 129). 0 = LA CHINA POBLANA 105 siglo XV, recomendaban tener cuidado en un asunto que ya para entonces estaba reservado a la interpretacién papal. Graxeda enfrenta la dificultad de tener que dar pruebas que favorezcan la causa de la beata sin sobrepasar cjertos limites en cuanto ala determinacion de lo sagrado. Se defiende con su metadiscurso metodol6gico en el que promete producir una narraci6n sucin- tay veridica de la virtud de Catarina, basada en testimonios de vista: Solo el que aqui referiré basta para comprobarlos todos, y por haber sido no- torio a muchas personas que lo vieron, de que pueden dar fe, que yo los demas Jos dejo porque en materias de milagros, como son puntos de suyo tan dificiles de averiguar y tan reservados al conocimiento de la iglesia por los que tienen este ministerio de oficio, no quiero que sirvan de embarazo para el crédito de las virtudes de esta sierva de Dios, ni tampoco para alargar esta historia que sélo sirve de despertar y conmover la devocibn de los fieles.* Enun parrafo donde menciona el ejemplo de un retrato de Catarina (antes de que fuera embargado, claro) asistiendo en la curacion de un enfermo, le advierte al lector que no interprete la curacién como obra de la beata, sino de Dios a través de ella.” En su conclusién, Graxeda describe un dilema adicional que debe sortear- para escribir una version completa de la vida de Catarina, depende de otros testimonios de vista, cuya fiabilidad sopesa cuidadosamente antes de incluir- Jos en su relato.* Al discutir la credibilidad de sus fuentes y la autoridad de su narracién, Graxeda evoca el prélogo y simultaneamente complica la voz narrativa al revelar que una mujer anénima escribié los altimos capitulos a partir de sus notas. Aunque los lectores de hoy pueden considerar que esta afirmacion pone en duda la autoridad narrativa de Graxeda, sus contempo- raneos, en particular los oficiales eclesiasticos deben haberla considerado “como una confirmacion de la fiabilidad deHexto.** Ademis de elucidar con- cienzudamente su metodologia, Graxeda desarrolla una serie de estratage- #Pbid., 199. * Tbid., 200. © Ibid., 201-202. “ Véase Castillo Graxeda, Compendia, “Introduccion”. 106 NI SANTAS NI PECADORAS mas para subrayar su compromiso inflexible con la verdad histérica. Como Ramos, tenfa un acceso privilegiado a Ja semirreclusa Catarina en su pape] de confesor. Pero también muestra que, como un hombre ilustrado, entendia la importancia de registrar con exactitud el lenguaje y dialecto de los testi- gos. Curiosamente, Graxeda nunca menciona el hecho de que era profesor de lengua totonaca, pero emplea sus conocimientos lingiiistieos para descifrar e interpretar el espaol titubeante de Catarina para beneficio del lector. Lo transcribe con todo y sus errores graméticos para que el lector lo “escuche”, Luego lo “traduce” e interpreta sus palabras reescribiéndolas, haciendo que su habla sea gramaticamente correcta y altamente retdrica, y suene muchas veces como un sermén: [Catarina] “En verdad dngel mio, que vuesastedes dicen el verdad, y asi echen ruego a Dios no me perda.” [Graxeda] Que quiso decir: “En verdad que dicen Yuestras mercedes la verdad y sienten lo que yo say, que soy un embustera y aun Por eso pido por amor de Dios rueguen por mi, no se pierda mi alma; ya conozco ue soy china, ya veo que soy basura, que soy una inmundicia y que soy una pe- 17a, pero por el mismo caso, asi de lo que considerdis como de lo que me dees, por eso propio os suplico hagdis especial peticion para que yo tenga buen fin”> Una caracteristica notable de la primera edicién del Compendio es que la letra cursiva utilizada para la transeripcién y traduccién del habla de Cata- rina predomina en casi un tercio del texto (en cambio, tales citas sélo apare- cen ocasionalmente en biografias anteriores). Graxeda crea de ese modo una impresién de verdad hist6rica —aunque sea sdlo como verosimilitud grafica y narrativa— que aviva la curiosidad del lector sobre la naturaleza exética de la protagonista y que al mismo tiempo adoctrina al representar un modelo convencional de santidad femenina acorde con la Contrarreforma y acepta- ble para la Inquisicin. 2 De hecho, el texto de Graxeda refleja los afanes de la Iglesia por controlar distintas areas. Ademas de redefinir estrechamente la herejia, como lo vimos en el caso de Rosa, el Concilio de Trento también habia incrementado los requisitos para la santidad en funcién del rigor que promovian los historia- * Castillo Graxeda, Compendio, 12 LA CHINA POBLANA 107 dores humanistas que, entre otras cosas, establecia la necesidad de testigos confiables y del decoro estilistico correspondiente a la verdad histérica. El proceso comenzé en el siglo xn cuando el papa Gregorio IX traté de distin- guir con precision legalista a los santos y a los herejes. Establecié la primera inquisicion y también creo mas requisitos para la canonizacién. Para el siglo xvtt, la canonizacién requeria testigos, juicios, jueces, fiscales y abogados Yodo coordinado desde Roma. A consecuencia de la creciente necesidad de definir, clasificar y limitar la santidad, slo hubo seis canonizaciones forma- les en el siglo xvI —con un hiato de 65 afios entre 1523 y1588— y ni una sola enel periodo de 1629 a 1658.*° Mientras la santidad oficial decrecia, la imitacion popular aumentaba. La canonizacion de cuatro santos espaiioles en 1622 siguid inspirando a los his- panoamericanos durante un siglo y medio; cientos de personas imitaron a estos santos y docenas de clérigos escribieron vidas de corte hagiografico que eran enviadas a Roma con el afan de iniciar procesos de beatificacion. ‘Asi como la vida de Rosa escrita por Hansen jug6 un papel crucial en su canonizacién, los textos de Ramos y Graxeda fueron escritos para apoyar la candidatura de Catarina de San Juan, pero sélo Graxeda se cifié a las reglas del Vaticano, consciente de que cualquier afirmacién categérica sobre mila- gros o evidencia de cultos no aprobados perjudicarfa la campafia a favor de su santidad. Graxeda manifiesta una nocién de decoro propia de su tiempo al utilizar un estilo que corresponde al espaiiol particular de Catarina.” Mas atin, recurre solo a testigos confiables, defiere a la autoridad papal y modera siempre los relatos de maravillas barrocos. E] texto de Graxeda encarna exi- tosamente el nuevo discurso historico que exigia Roma para iniciar el proce- so de canonizacion. ® Véase Burke, “How to Be a Counter-Reformation Saint”, 46. +) El concepto de decoro era importante en esa época y es evident en otras obras. Por ejem plo, Pedro de Mercado, autor de una breve biografia de una sirvienta filipina para los jesuitas, ‘emplea elestilo directo simple en Elcristiano virtuoso (1672); y en Paraiso occidental (1684), Carlos de Sigiienza y Géngora asevera la necesidad de escribir en un estilo sin florituras esa crénica de un conyento mexicano “de mugeres y para mugeres”. Para una discusién del pri- mero, véase Myers, “La influencia mediativa”; para el segundo, véase Ross, The Baroque Na- rrative of Carlos de Sigiienza y Géngora, eap. 2. 108 NI SANTAS NI PECADORAS Un tercer factor entra en juego al examinar las estrategias narrativas de Graxeda. Dadas las restricciones a las obras de ficcién impuestas en Hispa- noamérica, los autores coloniales frecuentemente empleaban la retorica de la historiografia, pero creaban textos hibridos de los géneros hist6rico y litera- tio. El texto de Graxeda, como la popular crénica de un naufrago escrita por Carlos de Sigiienza y Géngora (Los infortunios de Alonso Ramirez, 1690), ¢s una serie de rapidas secuencias narrativas que se pueden leer casi como una novela temprana, salvo que estan enmarcadas por una detallada exposicin de eémo el autor logré hallar el registro histérico de las anécdotas y como cada una ilustra la especie ejemplar de la vida de Catarina. Esta estructura refleja los lineamientos de la Contrarreforma para la produccién literaria. Los autores tenian que seguir las reglas impuestas por el Concilio de Tren- to para gobernar casi todos los aspectos de la practica de la fe catélica, enfati- zando en particular la importancia del mundo espiritual, la salvacién como el sentido de la existencia y el papel de la Iglesia como mediadora entre Dios y sus criaturas humanas. Esta ideologia se transmitia a los fieles a través de los sermones, la confesién frecuente, la insistencia en el sometimiento absoluto ala jerarquia eclesidstica y el control de las précticas religiosas, lo que incluia nuevas reglas para las érdenes religiosas y la oratoria, asi como criterios para el arte y la literatura. Las metas subyacentes de este programa eran lograr la homogeneidad religiosa y mantener el status quo politico, econdmico, social y religioso en una época de veloz cambio. Los principios expresados en los trabajos de hombres cultos como Ramos y Graxeda provenian de la preceptiva para la literatura devocional y doctrinal que insistfa en que la instruccién moral debia combinar la ensefianza y el deleite a través del atractivo estético con el fin de persuadir y mover al lector a realizar cambios saludables. Para mover al cambio, la literatura buscaba apelar a las emociones mas que al intelecto. Gwendolyn Barnes-Karol explica como fray Luis de Granada, uno de los tedlogos ms importantes en Espaiia en el momento de la Contrarreforma, detalla esta aproximacién en sus Eccle- siastieae rhetoricae (1567).#* La creacién de imagenes en la mente del lector, la dramatizacion de eventos, la utilizacién de recursos retéricos para pro- vocar admiracién y la experimentacién lingiiistica servian para suspender ** Barnes-Karol, “Religious Oratory”. LA CHINA POBLANA 109 el entendimiento ordinario y provocar un estado mental propicio para que el lector u oyente internalizara las doctrinas que se le predicaban. Granada —dvertia, sin embargo, que la teatralidad habia de templarse con un estilo patural para ser verosimil y, porlo tanto, imitable. Estos lineamientos para la practica literaria y el adoctrinamiento claramente influyeron las intenciones de Ramos y Graxeda, asi como el estilo narrativo y el contenido de sus obras. ‘Ambas biografias aprovechan material exético leno de intensidad para im- presionar a sus lectores y dar pie a Ia predicacién. Sin embargo, al usar es- trategias narrativas que enfatizan su adhesion a los criterias de brevedad y testimonio de primera mano, Graxeda evita que su texto caiga en manos de la Inquisicién. En cambio, las abundantes florituras, teatralidad y falta de yerosimilitud de Ramos hicieron que sus trabajos fueran prohibidos en las _bibliotecas tanto del Nuevo Mundo como del Viejo. No es sorprendente que las précticas literarias que promovia el Concilio de Trento hicieran eco en la reglas de la Inquisici6n sobre los libros. Menos de una década después de la clausura del concilio, la primera corte de la In- quisicion se establecié en suelo americano y, como se mencioné antes, pro- mulgo decretos sobre la propiedad de libros. Para mediados del siglo xvu, la mayoria de los autos de fe ya se habian realizado y la censura de libros era “entonces uno de los papeles mas importantes de la Inquisicion. Una serie de 14 “Reglas, mandatos y advertencias generales del novissimus librorum et expurgandorum” esquizada a principios del siglo xvi da una idea de los factores que determinaban la suerte de un libro examinado por la Inquisi- cién.° Dependiendo del peligro que representaba para la fe, el libro podia ser colocado en tres categorias de censura: prohibicién absoluta, posesién li mitada a personas designadas tales como sacerdotes 0 censura de los pasajes ofensivos. Aunque no fue condenado por los cargos mas graves, que eran ser herético o contener brujeria, el texto de Ramos recibié la sentencia mas dura para un libro: prohibicién absoluta de ser lefdo o poseido. E] tipo de censura dependia no slo en lo grave de los errores contenidos en el material, sino en No he podido localizar la lista de reglas vigentes en la década de 1690, pero deben haber sido similares a éstas de 1770. 110 NI SANTAS NI PECADORAS Ja frecuencia con la que aparecian en el libro.s° Las afirmaciones sobre la san- tidad y el poder visionario de Catarina eran tan abundantes y extensas en los tres voltimenes de la obra de Ramos que el Santo Oficio no podia solamente censurar algunas partes. Citando historias de amor entre otros tipos de fic- cién, la segunda tanda de calificadores, que vivian en Espaiia y no conocian a Catarina, dictamind que Les prodigios cometia errores mencionados en Jas reglas, incluyendo la regla 6, sobre libros que contienen “cosas contra la buena y santa doctrina”, y la regla 7, referente a obras “dafiosas a las buenas costumbres de Ja Iglesia Christiana”. La regla 8, que prohibia todo tipo de retratos, medallas, anillos y cruces en los que apareciera la imagen de una persona y a los que se atribuyese efectos que solo podian ser obra de Dios, clarifica por qué en 1691 la inqui- sicién novohispana lanzé un decreto prohibiendo los retratos de Catarina de San Juan. El decreto restringia el uso de cualquier imagen en la que apareciera Catarina de San Juan sola 0 junto al obispo Juan de Palafox y Mendoza a la esfera privada y prohibia que se encendieran velas alrededor suyo, lo que reflejaba las restricciones del papa Urbano VIII que reservaban ese privilegio para imagenes de personas beatificadas 0 canonizadas.* El decreto espafiol de 1696 que ordenaba la clausura del oratorio dedicado a Catarina de San Juan demuestra atin mas el deseo de la Iglesia de controlar la devocién popular. La frecuencia de eventos sobrenaturales y el uso recurrente de la técnica de “suspenso” en la obra de Ramos pueden haber determinado el veredicto sobre su falta de verosimilitud y su proximidad a la blasfemia, pero el hecho de que se empezaba a formar un culto en torno a la beata fue seguramente un factor decisivo en su condena por parte de la Inquisicion.** © Para una reproduccién completa de las reglas y un interesante estudio al respecto, véase Pérez-Marchand, Dos etapas ideolégicas; véase también Ramos Soriano, “Criterios inquisi- toriales”. " 3! Como ya se ha mencionado, Palafox fue otra figura poblana de gran popularidad entre la gente porque se pensaba que habfa muerto en olor de santidad; también habja conocido a Catarina. Eledicto debe haber sido aplicado estrictameyte porque incluso en la mayoria de las copias existentes de la obra de Ramos falta el retrato de Catarina. El edicto se cita en Destefa- no, “Miracles and Monasticism”, 27 y 72 119. © Las tres biografias sefialan que durante su vida yal poco tiempo de su muerte un gran nie mero de personas solicitaban los poderes de intercesién de Catarina de San Juan. Otras viaja- LA CHINA POBLANA 111 GANTIDAD, CULTOS Y POLITICAS ECLESIASTICAS gAqué se debe que en la Nueva Espajia se retrasara la censura de la biografia escrita por Ramos, que ya habia sido prohibida en Espafia cuatro afios antes? gPor qué se aplicé la censura el mismo afio en que se clausuré el oratorio de- dicado a Catarina? En teorfa, el Santo Oficio tenia que acatar todos los decre- tos promulgados en Espafia sobre libros censurados y la comunicacién entre lacolonia y la metrépolis solfa ser eficiente. Aunque la documentacion que se conserva sobre el debate que sin duda gener el decreto de 1696 es limitada,* una carta escrita por el inquisidor general de México tres afios después de la censura de la obra de Ramos en Espafia pregunta a la oficina metropolitana sobre el estatus del texto: mucha gente afirmaba que habia sido prohibida, pero él no habia sido informado oficialmente del veredicto en su contra. Es muy poco probable que el jefe de la Inquisicién desconociera del todo la decision tomada en Espafia —debe de haber habido fuerzas poderosas inte- resadas en la demora. Lo mas probable es que la prohibicion de la obra y la clausura simultanea del oratorio sélo hayan ocurrido bajo mucha presién. Quiza el hecho de que la primera prohibicién llegara de Espaiia justo cuando se estaban confiscando los retratos de Catarina en Puebla apunta hacia la po- sibilidad de que el caso fuera demasiado candente en Nueva Espafia. Aunque la Iglesia tenia que regular los cultos populares para mantener su autoridad, los funcionarios eclesiasticos locales pueden haber vacilado en sacar de la circulacién de una obra que antes habian aprobado, mas atin por estar dedi- _eada a una heroina poblana que ademis era hija espiritual/de los jesuitas/que tenian mucho poder local. Su historia ilustraba la misiOn jesuita de convertir —Sintegnar gente de Asia a la fe catdlica. a ban hasta 300 leguas para consultarla (Ramos, De los prodigios, vol. 3: 44), otros se curaron al sujetar fuertemente su retrato (Graxeda, Compendio, cap. 30). ® Hasta la fecha, Francisco de la Maza y Nivolés Le6n son de los pocos que han trabajado con material de archivo para poner en orden la serie de eventos y edictos. Este trabajo ayuda a generar un panorama mas completo de las dinamicas de la fe religiosa, 1a representacion literaria y las reglas institucionales. % Carta de la inquisicién mexieana al Inquisidor General espaiiol, 15 de diciembre de 1695 citada en Toribio Medina, Historia del tribunal, 321 112 NI SANTAS NI PECADORAS ; Reacios 2 a perder una buena candidata a la santidad, los jesuitas se ha- ent eee sus representantes Brent tal vez spre exitosamente ante algtin tiempo y evitar la censura. Ademas q ser poderosos en Nueva Espaiia, Jos jesuitas también eran los campeones sdqla casusa aaa Fonedtind ung identidad fuerte e independiente para los colonos bajo el gobierno espatiol —una postura que un siglo mas tarde provocaria la expulsién de la orden de todos los territorios espafioles. La prohibicién inquisitorial de dos biografias eseritas por jesuitas (Aguilera y Ramos) y la aprobacién de la de Graxeda, que no era miembro de la orden, pueden indicar una reaccién en contra de la misma. Los documentos jesuitas sobre el triste fin de Ramos revelan claramen- te que la orden trat6 de proteger su propia imagen. Ramos fue llamado de r su puesto como rector de la orden en 1693, u fos di haberse m mudado a la ciudad de México. Para 1694, los documentos mencionan una discusién sobre la posibilidad de quitar del puesto a Ramos por su “destemplanza y exceso de beber”. Sin _embrago, para_1695, otra entrada detalla un cambio de tactica: puesto que habian Ilegado noticias de que la prohibicién del texto de Ramos estaba en tramite, el padre general aprobé la decision de mantener a Ramos como ree- tor por el m ‘para no fomentar el escAndalo que sin duda estallaria con la noticia de la censura. No obstante, poco después, Ramos quedaba con- finado a una celda donde pasé aiios, logrando escapar sélo una vez gracias aun cuchillo con el que estuvo a punto de apufialar a su remplazante como rector.’ ‘Reiteradas afirmaciones dela popularidad de Catarina entre los ciudada- nos de Puebla, Ja censura de sus retratos y la clausura de su oratorio sugieren que no fue facil erradicar su culto.® Otro fendmeno que todavia no ha sido 5 Véase Francisco dela Maza, Catarina de San Juan, 118-119. - 5* Encontrar registros histéricos que mencionen a Catarina a finales del sigé xvii o en el x1x como Ja reimpresién de la biografia de Graxeda— corroboraria la posibilidad de que no se pudo evitar completamente el desarrollo de un eulto. De la Maza (Catarina de San Juan, cap. LA CHINA POBLANA 113 explicado en el caso de Catarina es por qué su retrato frecuentemente laba junto con el del obispo Palafox, un personaje tan admirado que se habia promovido su beatificacién, pero ae disgust6 tanto a algunas facciones je- suitas que tuvo que s lo de regreso a Espajfia. Por un lado, debemos preguntar por qué un prodigio de los jesuitas seria promovido junto a un obispo que luché por una mayor secularizacién del clero, en detrimento del poder de las 6rdenes regulares como la de los jesuitas. Por otro lado, Palafox ya era considerado como un hombre bienaventurado por Jo que asociarlo con Catarina no podia sino promover la santidad y Ia ortodoxia de la beata” ‘Aunque muchas de las respuestas dependen de descubrir mas detalles sobre Jos problemas politicos de la época, es posible que esto simplemente signifi- que que, a pesar de los esfuerzos jesuitas de aduefiarse de Catarina, su atrac- tivo, como el de Palafox, atravesaba todos los sectores sociales y eclesidsticos. De hecho, en muchos sentidos, la manera en la que las dos biografias jesui- tas enmarcan la historia convierte a Catarina en un simbolo de Puebla ante todo. Hemos visto como Ramos le dedica su tercer volumen a Puebla y como Aguilera lama a Catarina “Madre y Maestra” de Puebla. Quizd sea menos un simbolo de la Iglesia cat6lica universal y mas un simbolo del protagonismo de Puebla dentro de la historia eclesiastica. / Quiza mas intrigante atin es la pregunta mas amplia de por qué los jesui- tas y la misma ciudad de Puebla promovian con tanto fervor a una beata de piel morena que se desviaba del modelo de la mujer santa que promovia la ““Tglesia de la Contrarreforma. Quiza haya sido precisamente la divergencia lo que hizo posible que Catarina fuera considerada lo bastante singular como para ser digna de veneracién por la poblacién local. De hecho, la vida de Ca- tarina de San Juan era radicalmente distinta de la de una santa tipica de la Contrarreforma. Como sefiala Peter Burke, la tipologia de una santa canoni- zada entre 1588 y 1667 reflejaba una representaci6n colectiva de gente bien nacida, con padres blancos de clase alta, que vivia en paises poderosos (Italia y Espaiia en particular) y que profesaba en drdenes religiosas importantes, 3) explica que no ha sido capaz de localizar la edicion del siglo xvi de la obra de Graxeda que cierto biblidgrafo menciona. Le agradezco a Antonio Rubial esta observaci6n. 114 NI SANTAS NI PECADORAS especialmente la franciscana, Ja dominicana y la jesuita.* La mayoria de los santos eran fundadores de érdenes religiosas 0 misioneros. Otro namero im- portante eran pastores eclesiasticos, misticos 0 personas dedicadas a la cari- dad. La centralizacién y el control de la santidad exigian que los candidatos se ajustaran ala definicion establecida por los examinadores de Roma, que desalentaban la individualizacién y los cultos locales. En Jas paginas prelimi- nares del primer volumen de Ramos, varias licencias discuten como la opi- nién local sobre la santidad de una persona habia sido considerada esencial como un testimonio colectivo fidedigno, pero a diferencia de casos anterio- res, tal apoyo local era aliora insuficiente para certificar la santidad. Por lo que hemos visto, Catarina puede haber sido popular localmente no s6lo por el aprecio que sentia la gente por héroes que encaaban las parado- _jas de la época barroca, sino porque ejemplificaba también la mezela cultural y racial que caracterizaba a Nueva Espaiia. El decreto sobre el retrato y Ia piografia de Catarina pudo haber servido como una advertencia para man- tener a las castas en su lugar.5? Puede que la cuestion de la casta de Catarina sea parte de un debate mucho mas amplio que se habia estado gestando y que tomaria una forma més concreta en la ciudad de México en la década de 1720 a 1730. Desde el inicio de la conquista y colonizacién espaiiola de ‘América, los lideres de la Iglesia catélica habian debatido sobre la capacidad espiritual de las poblaciones indigenas para tomar votos religiosos. Los pri- meros franciscanos habian empezado a entrenar a hombres indigenas para el sacerdocio, pero pronto cambié la situacién y en teoria fueron excluidos de Jos rangos mas elevados. Asimisino se discutia Ja idea de que Tas mujeres in- digenas pudieran tomar el velo como esposas de Cristo. Kathryn Burn Como ha mostrado que en Cuzco, desde las primeras décadas de la colonizacion, algunas mujeres de la élite indigena, hijas de caciques, fueron integradas a al nuevo sistema econ6mico y administrativo a través de la creacion de conven- tos para cllas. Pero en Nueva Espafia, no se permiti6 alas mujeres indigenas “tomar el velo como monjas de alta categoria hasta la fundacién del convento 5 Burke, “How to Be a Counter-Reformation Saint’, 49. »» Eleambio en la politica dele Iglesia catéliea se ve en la canonizacion, durante la década de 1960, de un peruano del siglo xv! de origen african, Martin de Porres. LA CHINA POBLANA 115 de Corpus Christi en 1 1724.°° Sin embargo, atin entonces se sostenia un debate * Sobre la capacidad de las mujeres indigenas de respetar votos religiosos, en especial el voto de castidad. Concurrentemente con esta polémica aparecié in Nueva Espafia la primera traduccién al espafiol de la historia de la beata jroquesa Catherine Tekakwitha.® Al reconocer la belleza de la tez triguefia de Catarina, Aguilar entra en un debate sobre la casta y su relacién con la belle- zay la capacidad espiritual. Sin embargo, notablemente, las tres biografias subrayan el supuesto.origen blanco y elevado de Catarina. Presuntamente nacida blanca y rubia, Catarina rezé para ser transformada en una mujer morena y fea para preservar su castidad. De esta manera, a ojos de la Igle- sia espafiola, la cuestion fundamental de los origenes y la pureza de sangre, tan cuidadosamente examinada por la Inquisicién, esta decidida en el caso de Catarina —la leyenda cambié su casta. La reaccién contra la biografia de Ramos pudo surgir de todas estas fuerzas: la casta de Catarina, la posicion de los jesuitas en Nueva Espajia y las reglas de la Contrarreforma para la Jteratiara y la santidad. ~_ Larepresentacién de Ja vida de Catarina de San Juan no es un simple caso de cémo una vida o un libro Iegaban a ser considerados santos o heterodo- xos, sino que muestra las cuestiones que involuera el estudio de las mujeres, lalglesia y el México colonial. La casta, la categoria social, el estatus religioso “yel papel de los patrocinadores masculinos y las vidas mediadas por autores masculinos necesitan tenerse en cuenta al estudiar la historia y las obras lite- rarias femeninas de esta época. Como hemos visto, Catarina fue presentada por Ramos y otros como la esencia de la santidad, un simbolo importante de identidad religiosa para los ciudadanos y el clero novohispanos. Las obras de sus biégrafos masculinos fueron el blanco de la Inquisicion. El caso de Catarina de San Juan, como el de Rosa de Lima en Pert, demuestra como las yidas de mujeres bienaventuradas fueron importantes para la definicion de la sociedad novohispana y, consecuentemente, fueron objeto de mediacion y control por parte de la jerarquia eclesiastica. ® Para mayor informacin sobre este convento y el papel de la raza, véanse los trabajos de i ”, Lavtin, “Indian Brides’, y Meléndez, “El perfil econémico” ® Véase Greer, “Iroquois Virgin”. 116 NI SANTAS NI PECADORAS __La persona de Catarina se pierde en el revuelo de las politicas eclesiasticas wlos fines didacticos. Los hechos histéricos sobre las mujeres religiosas y sus escritos quedan frecuentemente opacados por el discurso oficial que se impuso para crear un retrato ideal, aunque fuertemente disputado en este caso, que podia serle iitil ala Iglesia institucional. Es imposible recuperar por completo la cara -verdaderas de una mujer asidtica que acabo sus dias rodeada por ciudadanos y clérigos reverentes; Jos hechos estan eclipsados en primera instancia por el relato descontrolado de un confesor que le da un ca- acter ficticio y erdtico ala vida de Catarina, y luego por un bidgrafo que sigue Jas reglas tan de cerea que convierte su historia en un paradigma de santidad. Aparentemente, la posibilidad de la canonizacion de Catarina se frustré en el fuego cruzado de las reglas sobre la santidad, la hagiografia y la blasfemia.** Y> sin embargo, gracias a las cartas, los decretos inquisitoriales y las biogra- fias hagiograficas de Catarina de San Juan que trataban asuntos tales como Ja blasfemia y la prosa inspirada, la herejia y la santidad, el papel de la élite _frente al de las clases bajes en la Iglesia, la devocion popular y la religion institucional, la verdad historica y Ia verosimilitud literaria, empezamos a vislumbrar mejor la complejidad de la sociedad y la literatura mexicanas de mediados de la época colonial. Quiza lo mas importante sea que, a diferencia -de Rosa, Catarina nunca aprendié a escribir y, por Io tanto, no podemos es- \Ceuchar su voz directamente. No obstante, el apoyo popular del que goz6 fue suficiente para mantenerse viva en la legendaria figura de la China Poblana. Sus retratos y estatuas se hallan en Puebla en Ja actualidad. LA CHINA POBLANA 7 CRONOLOGIA DE CATARINA DE SAN JUAN | cd, 1600 Nace Mirrah en el Imperio Mogol de la India. ca. 1610 | Es capturada por traficantes de eselavos portugueses. T1619 _ | Se convierte al cristianismo; es bautizada por los jesuitas en Manila. z Llega a Nueva Espaiia por el puerto de Acapulco y es comprada ca. 1620 : ) 2 por una pareja de Puebla. ca, 1625 | Se casa con Domingo, esclavo de su amo. | ca. 1640 | Se convierte en una mujer libre 1688 Muere en Puebla Ramos publica el primer volumen de Los prodigios, su biografia 1689 ‘ de Catarina. 1690 _| Ramos publica el segundo volumen 1692 _ | Ramos publica el tercer y altimo volumen, ogo _| L@inquisicin espaftola prohibe los dos primeros vollimenes 9° | de Los prodigios. 1692 _| Castillo de Graxeda publica su Compendio de la vida de Catarina. 3696 La inquisicién novohispana prohtbe Los prodigios.

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