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has CASA ee ‘A a Ty —— Capituco | JORGE Y BERTO “ -4 stos son Jorge Betanzos y Berto Henares. Jorge es el chico de la izquierda, con camisa y corbata. Berto es el de la derecha, con camise- ta y un corte de pelo demencial. Recordadlos bien. vat ee jESCOJA SUS PLANTAS Jorge y Berto eran amigos intimos. Tenian muchisimo en comun. Eran vecinos y los dos estaban en la misma clase de cuarto ano de la Escuela Primaria Jeronimo Chumillas. Jorge y Berto eran por lo general chicos res- ponsables. Cada vez que ocurria algo malo, los responsables solian ser Jorge y Berto. rie or eee fl =ENCOJA SUS fe PLASTAS Pero no os hagais una idea equivocada de cllos. Jorge y Berto eran en realidad unos chi- cos muy majos. Al margen de lo que los demas pensaran, eran buenos, educados y amables... Bueno, vale, a lo mejor no eran tan educados ni tan amables, pero buenos si que lo eran. Sin discusion., Lo que pasa es que tanto Jorge como Berto tenian cada uno una vena de alocado de mucho cuidado, que por lo general les resultaba dificil controlar. A veces los metia en lios serios. Y una vez los metié en un lio muy, MU/Y serto. Pero antes de contaros esa historia os tengo gue CONCal sf Ora. 5 oe z ‘ ‘: * “= .'f 3 Después aE di un laborioso dia d ic tomar ef 3 sclo, gastar bromazos y albororar « en la escuela, -- a Jor ge y Berto les custaba correr hasta su vieja guarida en lo alto “del arbol del patio trasero de Jorge. Dentro de la casa del arbol tenian dos sillones viejos despeluchados, una mesa, un ar- mario atestado de comida basura y un cajOn de embalaje cerrado con candado y Ileno de 1a- pices, bolis y montones y montones de pagel “ en blanco. 4 gf € 4/ .* —_ = a a -s Pues bien, a Berto Je encantaba dibujar y a Jorge le encantaba inyentar historias. Asi que los dos chicos pasaban juntos horas y horas es- cribiendo y dibujando sus propios tebeos. Al cabo de los afios habian producido cien- tos de tebeos inventados por ellos y protago- nizados por docenas de superhéroes también inventados por ellos. Primero fue “Superdo- berman”, luego vino “Atufante, el Retrete Par- lante™.. ZY qué decir de la inolvidable “Super- molona Mujer Cebona”? Pero, de entre los muchos que habian in- ventado, el mayor superhéroe de todos los tiem- pos solo podia ser “el Capitan Calzoncillos” Fuc Jorge el que tuvo la idea. —Casi todos los superhéroes andan volan- do por ahi como si fueran en ropa interior —dijo—. [Bueno, pues este tipo ira volando por ahi realmente en ropa interior! Los dos chicos se ricron un buen rato. —jEso es! —dijo Berto—. ;Y podra utilizar sus superpoderes superelasticos para luchar! Jorge y Berto pasaron tardes enteras escri- biendo y dibujando vifietas con las aventuras del Capitan Calzoncillos. jEra su superhéroe superguay superfavorito! Afortunadamente para ellos, la secretaria de la Escuela Primaria Jeronimo Chumillas esta- ba demasiado ocupada para fijarse en la foto- copiadora. Asi que, en cuanto tenian una opor- tunidad, Berto y Jorge se colaban en las ofici- nas y sacaban varios cientos de fotocopias de su Ultima aventura del Capitan Calzoncillos. Y al salir de la escuela vendian en el patio sus tebeos de fabricacién casera por el mddico precio de 50 pesetas cada uno. CapituLo 3 LAS AVENTURAS DEL CAPITAN CALZONCILLOS spd lerge getanzos ae ig Berta: Henetes ;S | = 5 cit . ¥ , Set) ra rs : r pe er Las Fantdsticas Aventuras del CAPITAN CALZONCILLOS quicn de Jorge Befanzos - dibvjos de Berto Henares F E RAK tiempos-de oseuridd Y Desperacion Para e if Ploneta tierra. Les males 38@ hablan apoderado de F fas Calfes S-fodos jos sup@réroes de/ mundo estaban demas ids vielos pate Luehar contra ef mal. th Poh = — Eh * Enfonces Apatecio Aun nveve Svperhéree con wha svpertverzea ' i superespecial, Mira al cielo. Es un paya ro, De eso nada! | Soy el Capitan CALZONCillos! | E | Capitan Calzoncillos era mas rapido qve unos turbocalZones... 3 M43 Potente que wnas calzas de ¥ }» | boxeador... : Y CAPaz de SAl/tar edificiOS Altes sin tropezar gracias a svs Espinillas Superelasficas, Dia y Noche, ef CApitan CALZONCILLOS vigilaba Ja ciudad y “_luchabpa por da verdad y a jystizio \y por todo |o que es de algodon inencojible. I Todo e] Mundo les | | odiaba fanfo que todos Blas firaron a/ cubo. j@H, NO! jLas Sillas Plegables no! SOCORRO! ;e| PLASTIBORO incomestiple acaba de ‘merse IS Sillas Plegables 1} profesor de gimnasia! fF 5jo parece wh trabajo para... 2 ee ides Bo ey | Laat eta i of ek — Pet 03 =. ati il ; APITAN CALZONCILLGS: or. ™ awe | a ee De pronto la comida de] Comedor cobra del ¢ 4 | | — , > | . @ | CAPI Tan Calzoncillos Je We WV <* |Dispars af monstrvo Montones oO,” El monstrvo se d@ Ropa Interior, Peelers Re ee jsey ¢@l PLASTiBORO puso a correr pero no SItvic — Z2AS cones ie, | por lo escvela y de Nada, =~ _ eee VS IVCOMESTIBLE! Sy ss =e eh 7 | a comerseé fede a Lg 3 2 tye ag io que vela... ‘Asi que el leche a corter Cuvands 'bépronte... Y el Monstruo dio un trago larguvisimof De UN faz6n blanco y brillante CApitan GLUB GLUB CALZONC iLLOS c} PLASTIBORO iNcomestible se pvse © IHURRA! VIVA el CAPI tan CALZONe rs |los! Harta qué Pay Lit e] PLASTiIBORO /ncomestiBLle se cansé un montén de PErsequit al CAPITAN CALzoncilles y por el desagve j Y MWunco mas se # volvio @ saber de é]. pre Y ‘ | nas yA ) tO 4 qe >| md eat FR | INeomestiblerse fue jQve TAL UN trago de AGva Fresquita? - a No te Pierdas nvestra Prosima Aventura Excalofriante EL CAPITAN CALZONCILLOS y El ATAGUE DE LOS MUY pronto En Tu Patio de REcreo mas Proximo CAPITULO 4 EL QDIOSO SENOR CARRASQUILLA Yor de ahi arriba que mura a | F ‘i ; 43 ei : E r a : F ; } si =a i er cuskee ‘ hi Nea BF i d, V cis a ese tipo ma- ep ae © por la ventana? Es el se- nor Carrasquilla, el director. Pues bien, el sefior Carrasquilla era el mas odioso y el mas malaspulgas de todos los ci- rectores de la historia de la Escuela Primaria Jerénimo Chumillas. Odiaba las risas y los can- tos. Odiaba el ruido de los nifios cuando juga- ban en el recreo. En resumen: odiaba a los ni- nos y punto. Y ahora, ja que no adivinais a qué nifios odia- ba mas el sefor Carrasquilla? ee ‘1 an ! | pi a eae Si habéis apostado por Jorge y por Berto ha- béis ganado... El sefor Carrasquilla aborrecia a Jorge y a Berto. Aborrecia sus bromas y sus cuchufletas. Abo- rrecia su falta de seriedad y sus constantes ata- ques de risa floja. Y aborrecia mas que nada aquellos espantosos tebeos del Capitan Cal- zoncillos. —-Uno de estos dias esos chicos van a saber LG ; - CAPITULO 3 lo que es bueno —se prometia el senor Ca- rrasquilla-—. jY ese dia esta muy, pero que muy UNO DE ESTOS DIA S. cerca! 2R ecordais que he dicho que Jorge y Ber- to tenian una vena de alocados que una vez les metio en un lio muy, ML/Y serio? Bueno, pues esta es la historia de como ocurri6é. Y dé como unas Cuantas bromas gordas (y un cierto chan- tajillo) convirtieron a su director en el super- héroe mas molén de todos los tiempos. Llego el dia del gran partido de farbol ame- ricano entre los Cabezashuecas de Chumillas y los Bombasfétidas de Chaparrales. El prade- rto estaba abarrorado de hinchas. e's ly DE FUTBOL A ae wee vB AMERICANO SY coe + : j ie Te a ee ee LDH de —_ } 4 { rahe ey es re sh et / ha bos ee ¥ AYA na af te LAtA 26 ~bb, > es NEES pA oy u AA ae neVA es : er eed ie 6G Las animadoras saltaron al campo y se pu- sicron a agitar los pompones por encima de sus cabezas. Un fino polvillo se desprendio de los pom- pones y empezo a esparcirse a su alrededor. —jCabeee-zas...! —gritaban las animadoras. —jHuecas! —respondia la hinchada. —jCabeeee-zas...] —repetian las animadoras. —jHuecas! —insistia la hinchada. —jCabecee... za-ah-ah-A-CHIIIISSS! —es- tornudaron las aniumadoras. —;A-ah-ah-A-CHIIIISS! —replicaron los hinchas. A-CHIiitSS ACHiilitSS ACHitiitSSS Las animadoras estornudaban y estornuda- ban y estornudaban. No podian parar de es- cornudar. —)/Eh! —grit6 un hincha desde las gradas—. Alguien ha espolvoreado pimienta negra en los pompones de las animadoras! —Me pregunto qu ten habra sido... apun- ro otro hincha. Las animadoras salicron atropelladamente del campo sin dejar de estornudar y moquear, y la banda de miasica ocupo su puesto. iPero, cuando la banda empez6 a tocar, de cada uno de sus instrumentos comenzo a fluir un torrente de pompas! jHabia pompas por to- das partes! La banda desfilo de un extremo a otro del campo resbalando, patinando y de- jando tras de si un hamedo y burbujoso ras- tro cle espuma. — Eh! —grito un hincha desde las gradas—. ‘Alguien ha echado gel de baito en los instru- mentos de la banda! — Me pregunto quién habra sido... apul- to otro hincha. Enseguida entraron en el terreno de jue- —; ‘ go los dos equipos. Les toc6 sacar a los Ca- | bezashuecas y la patada hizo elevarse el bal6n alto, alto, muy alto, Cada vez mas alto. El balon Ilego hasta las nubes y siguidé subiendo sin parar hasta que todos lo perdieron de vista. — Eh! —grit6 un hincha des- de las gradas—. jAlguien ha hinchado el balén con helio! —Me pregunto quién habra sido... —apunto otro hincha. O 4 Pero el balén desaparecido no era ya un pro- blema porque en aquel preciso momento los Cabezashuecas se estaban revolcando por todo el campo de juego, restregandose y rascandose como locos. —jEh! —grité el entrenador—. jAlguien ha cambiado nuestra Locién Hipertonica Muscu- lar de Precalentamiento por Picapica Come- zonica Superrascona del Doctor Picajoso! —jNos preguntamos quién habra sido...! —exclamé la hinchada desde las gradas. ~ - Pysa Toda 1a tarde transcurrio mas o menos igual, con gente que gritaba cosas como “Eh! jAL guien ha puesto renacuajos en la limonada!” o “Eh! jAlguien ha pegado con cola las puertas de los servicios y no se pueden abrir!” Al poco tiempo, la mayor parte de los hin- chas habian abandonado sus localidades y sc habian ido. El gran partido se habia perdido y no habia nadie en la escuela que no se sintiera deprimido. Spe me irUuFO DE 4ENOL PODRIDO SO MARRANO! "Y 4 fu) ‘ Ee | Pres sd F.% CAPITULO 6 ;CAZADOS! A dia siguiente sono un aviso por los alta- voces de la escuela: “Jorge Betanzos y Berto Henares, hagan cl | | | a | tavor de presentarse inmediatamente al se- WV, W if 4% ea hor Carrasquilla en el despacho de Direc- j cion”. Bueno, nadie menos dos chicos que se par- —jAy, madre! —dijo Berto—. Esto no me tian de risa acurrucados en la sombra, debajo Lamia feels Eaten del graderto. —No te preocupes —dijo Jorge—. jNo tie- —jHan sido las mejores bromas que hemos nen ninguna prueba! gastado hasta ahora! —se carcajeaba Berto. —Desde luego —decia sofocado Jorge—, van a ser dificiles de superar, eso seguro. —S6lo espero que no nos la carguemos por esto —dijo Berto. —No te preocupes —dijo Jorge—. Hemos borrado las pistas la mar de bien. iNo hay for- ma de que nos cacen! | Pisa | (o- Jorge y Berto entraron en el despacho de Di- reccion del sefior Carrasquilla y se sentaron en las sillas que habia frente a su mesa. Los dos chicos habian estado juntos antes en aquel des- pacho un monton de veces, pero esta vez era diferente. El sefor Carrasquilla sonrera. Y, des- de que Jorge y Berto conocian al sefor Ca- rrasquilla, nunca, amas, le habian visto son- reir. El sefior Carrasquilla sabia algo. —_No os vi en el partidazo de ayer, mucha- chos —dijo el sefior Carrasquilla. —Puceees... no —respondio Jorge—. Es que no nos encontrabamos bien. Ss .§S... Si —tartamuded nerviosamente Berto——. N... N... Nos fuimos a casa. —Vaya, hombre, qué lastima —opin6 cl se- nor Carrasquilla—. Pues os perdisteis un gran partido, muchachos. Jorge y Berto se miraron fugazmente, traga- ron saliva e intentaron con todas sus fuerzas no poner cara de culpables. —Por suerte pata vosotros, fengo una cinta de video de todo el acontecimiento —expli- c6 el sefior Carrasquilla. Encendié el televisor del rincén y apreto un botén del mando del video. En la pantalla aparecio ura imagen en blan- co y negro. Era una toma de Jorge y Berto es- polvoreando picapica en los pompones de las animadoras. En la toma siguiente aparecian Jor- ee y Berto echando gel de bao en los instru- mentos de la banda de masica. — ;Qué os parece la pelicula de la prepara- cion para el partido? —pregunto el senor Ca- rrasquilla con una sonrisa diabolica. 38 Jorge miraba aterrado la pantalla de televi- sion. Era incapaz de responder. Berto tenia los ojos clavados en el suelo. Era incapaz de mirar. La cinta siguio y siguid, revelando todas las barrabasadas que habian hecho Jorge y Berto. Al final, los dos chicos estaban mirando al sue- lo, retorciéndose de nervios y sudando la gota gorda, El senor Carrasquilla apagé la television. (2 —_Mirad —dijo—, desde que Hegasteis a esta escucla habéis gastado una broma pesada tras otra. Primero pusisteis ranas diseccionadas en la gelatina el dia de la comida de padres y profesores. Luego hicisteis que nevara en el co- medor. Después conectastets todos los interfo- nos de forma que emitieran musica durante seis horas seguidas a todo volumen. Durante cuatro largos aros habeis estado haciendo bu- rradas en esta escuela y nunca he conseguido una sola prueba... ‘hasta ahora! EI senor Carrasquilla agitaba en la mano la cinta de video. __Me he tomado la libertad de instalar pe- quefias camaras de vigilancia pot toda la es- cuela. Sabia que algun dia iba a cazaros con las manos en la masa. jLo que no sabia es que iba a ser tan facil! CAPITULO 7 UN CHANTAJILLO E, sefior Carrasquilla se repanting6 en si asiento y estuvo riendo sofocadamente él solo durante largo rato. Por fin, Jorge hizo acepio del valor suficiente para hablar. —Q... Qué vaa hacer usted con esa cin- ta? —pregunto, —Ya creta que no ibas a preguntarmelo mun- rid el sefor Carrasquilla. Cd He estado pensando mucho y muy en se- rio lo que iba a hacer con esta cinta —expli- c6—. Primero pensé en enviar copias a vues- tros padres. Los chicos tragaron saliva y se hundieron profundamente en sus sillas. —Luego pensé en la posibilidad de mandar una copia al patronato de la escuela —contt- nud el sefior Carrasquilla—. jPodria hacer que os expulsaran a los dos por esto! Los chicos tragaron mas saliva y se hundie- ron atin mas profundamente en sus sillas. Por fin he tomado una decision —con- cluy6 el seftor Carrasquilla—. Seguro que al equipo de futbol le apeteceria muchisimo en- tcrarse de quién fue el verdadero responsable del fracaso de ayer. {Creo que voy a mandarles una copia! Jorge y Berto saltaron al suelo y se hincaron de rodillas. —jNo! —grit6 Jorge—. No puede usted ha- cer eso. {Nos mataran! —jSeguro! —suplicé Berto—. Nos mataran todos los dias durante el resto de nuestras vidas! El senor Carrasquilla se reia y se reta sin parar —Por favor, tenga compasion —gritaron los chicos—. eal. lo de sea! : — Lo que sea? —repitio el sefior Carrasqui- Ila encantado. Alarg6é la mano hasta su mesa, sacé una lista de obligaciones y deberes y. con un gesto brusco, se la puso a los chicos de- lante de los ojos—. jSi no queréis estar muer- tos durante el resto de vuestras vidas, tendréis que seguir estas reglas al pie de la letra! Jorge y Berto observaron detenidamente la | lista. | CAPITULO & —jEsto... esto es un chantaje! —dijo Jorge. CRIMEN Y CASTIGO Llamadlo como querais —respondi6 brus- camente el director Carrasquilla—, pero si no a 0 e seguis esa lista al pre de la letra, esta cinta pa- \\ sara a ser propiedad de los Cabezashuecas de (humillas. > 8S, /M | _—— A las scis de la manana del dia sly UIC, jorge y Berto se arrastraron fuera de SUS Callas, REG LAS #1.5E ACABARON LAS BROM YY LAS CUCHUFLETAS 4h 2. NADA DE SONRIS! TAS ni} DE RISA FLOSS 2 | 4# 3. SE ACABARON C “J LAS TOMADURA 5 pe PELO a #¢ 4. SE ACABAROMN LOS TEBEOS DE CAPITAN —“CALZONCI LLOS +S. LAVAR MI AS] caminaron hasta la casa del senor Carrasqui lla y se pusicron a lavar su coche. Luego, mientras Berto restregaba bien los neumaticos, Jorge recorrio el patio arrancande todos los hierbajos y matojos pochos quc pudo encontrar. Después limpiaron los desagiies y lavaron todas las ventanas de la casa del se 4 . pf COCHE ene nor Carrasquilla. — ren: 45 ~ ’ & Here A4 | 7 - En clase, Jorge y Berto se sentaron bien dere- chos, escucharon con atencién y hablaron solo cuando les preguntaron. No contaron chistes ni gastaron bromas. Ni siquiera sonricron. Su profesora se pellizcaba sin parar. —Lstoy segura de que esto no puede ser mas que un Sl 1eTLO. A la hora de comer, los dos chicos dieron una pasada de aspiradora al despacho del se- nor Carrasquilla, le limpiaron bien los zapatos y sacaron brillo a su mesa de trabajo. Durante el recreo le cortaron las ufias y le plancharon la corbata. En cada rato libre de la jornada, los chicos se dedicaron a satisfacer todos los caprichos del director. Después de la escuela, Jorge y Berto corta- ron la hierba del jardin del sefior Carrasqui- lla, se lo adecentaron y empezaron a pintar la fachada de su casa. Al ponerse el sol, el direc- tor salié a la puerta y les entreg6 a cada uno una pila de libros. —Caballeretes —dijo—, he pedido a vues- tros profesores que os pongan raciones extra de deberes. Asi que ahora id a casa, estudiad de firme y volveremos a vernos aqui mafana por la mafiana a las seis en punto. Sera un dia fa- th ZOsO, —Gracias, sefor —gimieron los dos chicos, y se encaminaron a casa muertos de cansancio, —Colega, éste ha sido el peor dia de mi vida —dijo Jorge. —No te preocupes —dijo Berto—. Sélo ten- dremos que hacer esto durante ocho afios mas. Luego podremos marcharnos a alguna ticira tan lejana que no puedan encontrarnos. Qui- 7a ala Antartida. —Tengo una idea mejor —dijo Jorge. Sacé del bolsillo un trozo de papel y se lo dio a Berto. Era el recorte de un anuncio de una vieja revista, —;Y en qué va a ayudarnos eso? —pregunto Berto. —'Todo lo que tenemos que hacer es hip- notizar al sefor Carrasquilla —propuso Jor- ve—. Haremos que nos entregue el video y que se olvide de que ha ocurrido este follon. —,Qué gran idea! —dijo Berto—. jY lo me- jor de todo es que solo tendremos que esperar de cuatro a seis semanas para el envio! ” Plwsa (9 CAPITULO 9 DE CUATRO A SEIS SEMANAS MAS TARDE L Jena de cuatro a seis semanas extenuan- tes trabajando como esclavos, haciendo canti- dades atroces de deberes y portandose humi- llantemente bien en la escuela, lleg6 a casa de Jorge un paquete postal de la casa Chicolisto y Cosachuli. Era el Hipno-Anillo Tridimensional. * ——,, gl a : —~— —i =— apiece . i re AU F | (= omg D. Jorge Belanzes i mes | mm | C/ Vientefresco, 34 Cie os, i ait Hh 103030 Chopatrales | «= aot — \ 51 —;Aleluva! —exclamé Jorge—. jEsto es lo a Ss Carituto 10 que he esperado con mas ansia ‘en toda mi vida! + | . EL HIPNO-ANILLO —Déjiame verlo, déjame verlo —grito Berto. | éjame verlo, déj g TRIDIMENSIONAL —~No lo mires directamente —le advirtio Jorge— si no quieres que te hipnotice a ¢1. A la mafana siguiente, Jorge y Berto no Ile- garon temprano a casa del senor Carrasquilla para lavarle el coche y repararle el tejado. De hecho, incluso Hegaron un poco tarde a la es- cuela. Cuando al fin se dignaron aparecer, el sehor Carrasquilla estaba esperandolos de pie ante la puerta principal. Y estaba furioso. Vaya si /o estaba! — jDe veras crees que funcionara? —pre- eunto Berto—. {Crees de verdad que podre- mos dejar estupefactos a nuestros amigos, con- trolar a nuestros enemigos y dominar el mun- do como dice el anuncio? iMas vale que funcione —dijo Jorge—, porque si no nos habremos gastado el dinero a lo tonto! 52 | PAuba El director condujo a los chicos a su despa- cho y dio un fuerte portazo. —Muy bien. ;Se puede saber donde os ha- béis metido esta maflana? —rugio. —Queriamos ir a su casa —dijo Jorge—, pero nos hemos entretenido intentando desci- frar el secreto de este anillo, — j;Qué anillo? —pregunto furioso el sefor Carrasquilla. Jorge alz6 la mano y le ensefié el anillo. —Tiene grabado uno de esos dibujos raros —dijo Berto—. Si uno lo mira durante un rato, aparece una figura. —Pues sujetadlo sin moveros —gruno el se- hor Carrasquilla—. Si no, no puedo ver ese maldito garabato. —Tengo que moverlo hacia adelante y ha- cia atras —explic6 Jorge—. De lo contrario no funcionara. Los ojos del sefior Carrasquilla seguian el movimiento del anillo, adelante y atras, ade- lante y atras, adelante y atras, adelante y atras. —Tiene que mirar al anillo mas fijamente —dijo Berto—. Mas fijamente... fijameeente... fijameeeente... fijameeecente. —Le esta entrando a usted sueho ——dijo Jor- ge—. Muuuuuucho sueeeecefio. Los parpados del sefior Carrasquilla empe- zaron a cerrarse. —Teeeeennngoooomuuuuchoooosssuceeeefo —dijo entre dientes. A los pocos minutos, los ojos del sefior Ca- rrasquilla estaban cerrados a cal y canto. Y em- pezo a roncar. —Estas bajo nuestro hechizo —dijo Jorge—. iCuando chasque los dedos, obedeceras todas todas nuestras ordenes! jChasc! —Ooobecedececeréééé —musité el director. * -Muy bien —dijo Jorge—. ;Todavia tienes aquella cinta de video en la que saliamos Berto y yo? —SSSitiii —mascull6 el sefor Carrasquilla. -Bueno, pues entréganosla, majete —orde- no Jorge. El sefior Carrasquilla abrio la cerradura de un archivador y sacé el cajon de mas abajo. Ex- trajo de él la cinta de video y se la entregé a Jorge. El chico la metiO en su mochila. Por su parte, Berto saco de su mochila otro video diferente y lo metio en el archivador. Aue video es ése? —-pregunto Jorge. Es uno de “Bongo, el Dragén Rosa Pa changuero’, de mi hermana pequefa. —~Buena jugada —dijo Jorge. CapituLo 11 \VIVA LA HIPNOSIS! CO vando Berto se agacho para cerrar el ar- chivador, echo un rapido vistazo al interior. —jHala! —grit6—. jMira todos los chismes que hay aqui! El archivador estaba [leno de todo lo que el sefior Carrasquilla les habia confiscado durante afos. Alli habia titagomas, matra- cas, monopatines, caca de perro de pega y mil cosas mAs. —jMira esto! —exclamo Jorge—. ;Un monton de tebeos del Capitan Calzoncillos! —jTiene todos los ntimeros! —se asom- bro Berto. / Los dos chicos estuvieron varias horas sen- tados en el suelo, riéndose y leyendo sus te- beos. Por fin, Jorge miré el reloj de la pared. —jAhi va! —dijo—. jEs casi la hora de co- mer! Mas vale que arreglemos este desorden y nos vayamos a clase. Los dos miraron al director, que, de pie de- tras de ellos, habia pasado toda la manana en trance. —jHuuuyyy, casi se me olvida el sefor Carrasquilla! —dijo Berto—. {Qué hacemos con él? — Quieres que nos divirtamos un poco mas? —pregunto Jorge. — jPor qué no? —contesto Berto—. iNo me he divertido nada en las tltimas cuatro a seis semanas! — Vale —dijo Jorge. Caminé hacia el sefor Carrasquilla y chasqueé los dedos. jChasc!—. Ahora eres... jun pollo! De repente, el director salt6 sobre su mesa. aleted con los brazos y se puso a hacer “clo- clo-clo-cloooo-clo” tirando los papeles detras de la mesa con los pics y picoteando su jucgo de escritorio. . Jorge y Berto se retorcian de risa. —Dejame probar, déjame probar —dijo Ber- to—. Mmmm... Ahora vas a seeeer... jun mono! ~jMe toca a mi, me toca a mi! —dijo Jor- ge—. Veamos. {En qué le convertimos ahora? Ya sé —dijo Berto con un tebeo del Ca- pitan Calzoncillos en la mano—. |Vamos a con- vertirle en el Capitan Calzoncillos! —Buena idea —aprobé Jorge. ;Chasc!—. Ahora eres el mayor superhéroe de todos los tiempos: jel fabuloso Capitan Calzoncillos! El sefior Carrasquilla arrancé la cortina roja de la ventana de su despacho y se la ato alrededor del cuello. Luego se quit6 los zapa- tos, los calcetines, la camisa, los pantalones y su horrible peluquin. — Tienes que chasquear los dedos —dijo jorge. —Ah, si —dijo Berto. ;Chasc!—. jAhora eres un mono! Y de repente el sefor Carrasquilla salto de su mesa y empez6 a columpiarse de las pan- tallas de luz fluorescente aullando: “j|Uuuu- uuu, uuuU-cuuU, UUUUUU! y dando brin- cos de un lado a otro de la habitacion. Jorge y Berto se reian tanto que casi se les saltaban las lagrimas. GO | Yuasa | CAPITULO 12 POR LA VENTANA J orce y Berto se abalanzaron a la ventana y miraron afuera. Alli, corriendo a través del —jTatata-chaaaaaaaan! —cacareo. aparcamiento, se podia ver a un tipo gordin- Y el sefior Carrasquilla se planto delante de (lon, ya mayor, en ropa interior y con una los dos chicos con aire de tri on su cap; . dos ¢ vaired unfo, con : pa capa roja ondeando a su espalda. ondeando a causa de la brisa que entraba por la ventana abierta. Jorge y Berto estaban bo- quiabiertos. —jSabes una cosa? —dijo Jorge—. Se pa- rece bastante al Capitan Calzoncillos. — Pues si —repuso Berto. Tras un breve silencio, se miraron y estalla- ron en una carcajada. Jorge y Berto no se ha- bian reido tanto en toda su vida. Por sus meji- llas corrian lagrimas mientras rodaban por el suclo aullando de risa. Al cabo de un rato, Jorge se levant6 del sue- lo para echar otro vistazo. —jEh! —grito—. ;Dénde se ha metido? {Vuelva, sehor Carrasquilla! —grito Berto. —No reaccionara con eso —dijo Jorge—. Ahora cree que es el Capitan Calzoncillos. —jNo es posible! —dijo Berto. —_Probablemente se ha echado a la calle para combatir el crimen —opino Jorge. —jNo es posible! —se asusto Berto. —Y tenemos que detenerle —dijo Jorge. — jNO es posible! —exclamo Berto—. jNO PUEDE SER! -Escucha —explicé Jorge—, podrian ma- tarle ahi afuera. Berto no se conmoviod. —Q) lo que es peor —siguio Jorge—. iPo- driamos meternos en un lio GORDO! — Tienes razon —dijo Berto—. | lenemos que ira buscarlo! Los dos chicos abrieron el caj6n inferior del archivador y sacaron sus tiragomas y sus mo- hopatines. — Crees que deberiamos [levarnos algo mas? —pregunto Berto. —Pues si —dijo Jorge—. Nos llevaremos la caca de perro de pega. —Buena idea —asintié Berto—. jNunca sabe uno cuando va a necesitar una caca de perro de pega! 2 i ‘ i = z Feria 1 lh “J y a” The i . = i a : : aS | a” yp : at : . - +=" we: 2 atta rae {> a fe ; oe ” z las lineas que dicen ' ‘AQUI girs 4. PULGAR DERECHO" }. | Ahora agitar deprisa la | pagina de la derecha de in lado a otro hasta que | parezca que la imagen esta animaia., nee oii uence con la COE a] ode efectos sonords sere alii Be ot FLIPORAMA 1 q (paginas 89 y 91) Acordaos de agitar sélo la pagina 89. Mientras lo hacéis, aseguraos de que 7 podéis ver la ilustracion de la pagina 89 y la de la pagina 91. Si lo hacéis deprisa, las dos imagenes empezaran a parecer una sola | imagen animada. | iNo os olvidéis de anadir vuestros propios efectos sonoros especiales! ‘DESMADRE ROBOTIL! Z “7 a ] = | S& ZY “ — aQui MANO IZ | 1 f 89 AQUI yo G Mba DP / (PULA | ie fe Co ] Ee, , agu \ 90 NDICE | -BErHry 4 Vasa ;DESMADRE ROBOTIL! 91 FLIPORAMA 2 | (paginas 93 y 95) Acordaos de agitar solo la pagina 93. | Mientras lo hacéis, aseguraos de que podéis ver la ilustracién de la pagina 93 y la de la pagina 95. Si lo hacéis deprisa, las dos imagenes empezaran a parecer una sola imagen animada. iNo os alvidéis de anadir vulestros propios efectos sonoros especiales! ‘JORGE SALVA A BERTO! 1a \ uo “a — a“ ) 7 / “ . - 9? 7 AQUI MANO | A _ - f “sat 4 “ G MASA. 79 / ! pus DEREC AQgui INDICE cnc \ \ 94 | jJORGE SALVA A BERTO! 95 Pelusa\7 9 : FLIPORAMA 3 (paginas 97 y 99) Acordaos de agitar sd/o la pagina 97. Mientras lo hacéis, aseguraos de que podeéis ver la ilustracion de la pagina 97 y la de la pagina 99. Si lo hacéis deprisa, las dos imagenes empezaran a parecer und sola imagen animada. ‘No os olvideis de anadir vuestros propios efectos sonoros especiales! jRERTO LE DEVUELVE EL FAVOR! “ 9% Y “ aqui MANO DA | - MEA _ BERTO LE DEVUELVE EL FAVOR! Prehusa 79 a = 99 98 \ agui \ INDICE FLIPORAMA 4 (paginas LOL y 103) Acordaos de agitar so/o la pagina 101. Mientras lo hacéis, aseguraos de que podéis ver la ilustracion de la pagina 101 y la de la pagina 103. Si lo hacéis deprisa, las dos imagenes empezaran a parecer una sola imagen animada. jNo os olvidéis de ahadir vuestros propios efectos sonoros especiales! jCHATARRA AL POR MAYOR! ( Y EN PIEZAS SUELTAS) “ / 4 100 “ aqui MAN OJZGWERDA | x Ye G MUSA (9 : m /( 0 il ;CHATARRA AL POR MAYOR! ( . Y EN PIEZAS SUELTAS) a oa 102 Yy4, | vO 103 INDICE = | Capituto 17 LA EVASION Tras derrotar a los robots, Jorge y Berto desataron al Capitan Calzoncillos. | —j Vamos! —apremi6 Berto—. jLargue- monos de aqui! —jEspera! —dijo el Capitan Calzoncei- llos—. ;Antes tenemos que salvar al mundo! Asi que Jorge, Berto y el Capitan Calzon- cillos se pusieron a revisar frenéticamente la Laser-Matic 2000 para encontrar la ma- nera de desconectarla e impedir la in- minente catastrofe. —Mmmm —dijo Berto—. Creo que ésta —jNO TAN DEPRISA! —tron6 el doctor Ye debe de ser la palanca que estamos buscanco | Panal, que habia aparecido no se sabia de don- —y tiré de la palanca de “Autodestruccion” =_@ de—., Habéis destruido mis robots. Habéis des- .4, on todas sus fuerzas. trozado mi Ldser-Matic 2000. Y habéis arrul- is De pronto la Laser-Matic 2000 empezoadar | nado mi Unica posibilidad de apoderarme del ‘' sacudidas y a chisporrotear. El gran rayo laser i | mundo. ;Pero no vais a vivir para contarlo! | / , % apago y las piezas de la maquina comenza- Y el doctor Panal sacd su pistola de rayos “4, von a volar en todas direcciones. g Panal-Maric 2000 y apunto con ella a Jorge, a i 4 —jVa a EXPLOTAR! —chill6é Berto—. a Berto y al Capitan Calzoncillos. oo s=, 4, jSALVESE QUIEN PUEDA! » gia Fl Capitan Calzoncillos rapidamente tiré del elastico de un par de ellos y los dispar6 ha- cia el doctor Panal. Los calzoncillos aterriza- ron justo sobre la cabeza del malvado doctor. —jSocorro! —egrito el doctor Panal—. ;No veo! jNo veo nada! Jorge y Berto salieron del almacén todo lo rapidamente que pudieron. —jBuen disparo, Capitan Calzoncillos! —exclamo Berto. Hay solo una cosa que no entiendo —dijo Jorge—. ;De donde ha salido el segun- do par de calzoncillos? —jDa igual! —grito Jorge—. ;Ahora largue- monos antes de que la Laser-Matic 2000 ex... - plote! — j;Qué segundo par? —pregunto el Capt- ran Calzoncillos. 110 Palusa a La Laser-Matic 2000 estallo destruyendo bw CaPituco 18 Sty nem - ities ay wiliee 5 £ ( completamente el viejo almacen. sie ale s | bs COMO RESUMIR llameantes de metal al rojo salieron despedi- | | | } UNA LARGA HISTORIA dos en todas direcciones. En torno a nuestros ; héroes cay6 fuego del cielo y la tierraempez6 _- | | \ + a desintegrarse bajo sus pies. a : \ | t —jAy, MADRE! —egrito Berto—. jESTA- ht S Ye “. ~MOS PERDIDOS! e salvaron. KN M Capituto 19 | VUELTA ALA ESCUELA Jorge Berto y el Capitan Calzoncillos hicte- ron una breve parada delante de la comisaria de policia. Amarraron al doctor Pafal a un pos- te de Ja luz y le pusieron una nota. — Eso es! —dijo el Capitan Calzoncillos—. Esto lo explica todo claramente. \ COMETAN Mi CRIMEN He QUE volta. (Muchas Ghe A continuacién, Jorge y Berto condujeron al Capitan Calzoncillos de vuelta a la Escuela Pri- maria Jeronimo Chumillas. — Por qué hemos venido aqui? —pregun- ro el Capitan Calzoncillos. —Pues... —dijo Jorge— es que aqui tienes una misién secreta. —Eso es --dijo Berto rebuscando en su mo- chila—. jPonte esta ropa, rapido! —Y no olvides el peluquin —dijo Jorge. El Capitan Calzoncillos se vistio a toda ve- locidad detras de unos arbustos. —Bueno, jqué aspecto tengo? —pregunto, —Estupendo —dijo Jorge—. j;Ahora inten- ta poner cara de estar furioso de verdad! El Capitan Calzoncillos puso la cara mas odiosa de que fue capaz. — (Sabes una cosa? —dijo Berto—. Se pa- rece bastante al senor Carrasquilla. — Berto —susurro Jorge —. 7s el sehor Ca- rrasquilla! —jAh, es verdad! —dijo Berto—. Casi se me habia olvidado. Al poco rato, los tres habian vuelto al des- pacho del director. —Muy bien, Capitan Calzoncillos —dijo Jorge. ;Chase/—. Ahora es usted el sehor Ca- rrasquilla. — jQuién es el sefior Carrasquilla? —pre- gunto el Capitan Calzoncillos. — Ay, MADRE! —grit6 Berto—. |Que esto no funciona! Los chicos intentaron una y otra vez des- hipnotizar al Capitan Calzoncillos, pero nada parecia hacer efecto. —Mmmm —dijo Berto—. Dejame ver otra vez el manual de instrucciones de ese anillo. Jorge se registré los bolsillos de los panta- lones. jAy! —dijo Jorge—. Creo que lo he perdido. — {Que lo has QUE ? —chill6 Berto. Los dos buscaron frenéticamente por todo el despacho, pero ¢l manual de instrucciones del Elipno-Anillo Tridimensional no aparecia por ninguna parte, —No importa —dijo Jorge—. Tengo una idea. Saco las flores que habia en un gran jarron y vertio toda el agua sobre la cabeza del Capi- tan Calzoncillos. — {Por que has hecho eso? grito Berto, —Lo vi hacer una vez en una pelicula de dibujos animados —respondio Jorge—, jasi que tiene que funcionar! 118 Piya 79 wv Al cabo de unos minutos, el sefier Carras- quilla empezo lentamente a ser otra vez é| mismo. — Se puede saber qué esta pasando aqui? —pregunto irritado—. ;Y por qué estoy com- pletamen teem papado? Jorge y Berto no se habian alegrad, tantoen. | toda su vida de ver al senor Carrasquilla. —jMuy bien, pues vais a /orar cuando en- tregue ese video a los del equipo de fatbol! —vocifero el sefor Carrasquilla—. [Ya estoy hasta la coronilla de yosotros dos! LP R=, a. ie =) mma i ae oo ee El director sac6 la cinta de video de su ar- chivador. —jMuchachos, os podéis dar por muertos los dos! —les espeto, y salid tempestuosamen- te de su despacho con el video en la mano en direccion al OLTUASLO. Jorge y Berto sonricron. —jEspera a que los del equipo de futbol vean ese video! —dio Berto. {21 —Eso —dijo Jorge—. ;Apuesto a que segu- ro que les gusta cantar lo del Dragon Rosa Pa- changuero! —j Eh, mira! —dijo Jorge—. He encontra- do el manual de instrucciones del Hipno-Anti- llo Tridimensional. j|Estaba en el bolsillo de mi camisa, no en el pantalon! —Bah, tiralo de todas formas —dijo Ber- to—. Ya nunca lo yolveremos a necesitar. —Espero que no —dijo Jorge. CAPITULO 20 LF IN? 50 4o?° 4 TRA-LaAL . yoo €° ic bA~LA-LA- (QUE MOLON® ee one eae me : PL ae a oJ ta re “OS AMIGOS DE kt DRAGON goaF ie. Go e Moy Amicos ve 8 ie 4 MOPS PacHancuery Et dgacin BOO* Lp PACHANOVERS- £5 amicos BEB OA Phase BOTS Pacuians: Poste de aquel dia decisivo, nada fue nun- ca igual que antes en la Escuela Primaria Je- ronimoe Chumillas. El equipo de fatbol americano lo paso tan bien con el video del sefor Carrasquilla, que cambiaron su nombre de Cabezashuecas por cl de Los Amigos de Bongo el Dragon Rosa Pa- changuero. El cambio de nombre no fue exce- sivamente bien acogido por la hinchada, pero ¢quien iba a atreverse a discutir con los defen- sas que formaban én la alineacién? JO 123 Jorge y Berto volvieron al SUS viejas costum,- | a ps rue, por alguna extrana razon, cada Ves bres, a gastar bromazos, a contar chistes y a ha- que oia chascar unos dedos... cer nuevos tebeos. | (Chase! Pero tenian que andarse con ojo con el se- .. el director volvia a convertirse en... Ror Carrasquilla... . jya sabeis quien! —j Ay, madre! —exclamaba Berto. — Ya estamos otra vez! —decia Jorge. Eolucation Suite = WebClass @&

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