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  • Cap. 14 - II Parte - Desarrollo Psicosocial en La Edad Adulta Temprana (Páginas 536-553)

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    Cap. 14 - II parte - Desarrollo psicosocial en la edad adulta temprana(Páginas 536-553)

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    + Trabajo realizado por el equipo de Ja Biblioteca Digital de la Fundacion Universitaria San Pablo- CEU + Me comprometo a utilizar esta copia privada sin finalidad lucrativa, para fines de investigacion y docencia, de acuerdo con el art. 37 del T.R.L.P.1. (Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual del 12 abril 1996) Fundacion Universitaria San Pabla- Biblictecs Digital CEU evatuacion, 4 ‘de ana os tears ya ieanipate abet dens dearer yia Taecone wegen cnompatecs fnbrehy mere! feces resorts Serene de géeros, nis wcontesy Scmporamiet sexi? jeres {mayor proporcisn de adultos jivenes), no most diferencias de género en la satistaccidn sexual ni en la participacién en el sexo oral. Asi mismo, los sexos fue- ron bastante semejantes en detituds sobre temas como la masturbacidn, la homose= sualidad y Tas libertades civiles para gays y lesbianas (liver y Hyde, 1993) {La iolacidn llevada a cabo por conocidos es un problema en muchos campus uiniversitarios. Las estudiantes universitarias ienen casi tes weces mas probabil- dad de ser vichmas de violacion que las mujeres de la poblacién corriente (Gidyez Hanson y Layman, 1995). Los programas para la prevencidn de la violacién han tendo algun éxito. En certo estudio, los varones universtarios que participaron ‘on una sesicin de una hora, disefada para proporcionae informacicn precisa acerca, {dela violacion y acabar con algunos mitos acerca de ésta, mostraron mayor afecti- visad hacia las vietimas de la violacign que un grupo de control, y tambisn se -mostraron mas conscientes de lo que es la violaciin (Pinzone-Giover, Gives. y Jacobs, 1998), Estilos de vida matrimonial y no matrimonial Las normas actuales para el comportamients aceptable son maselisticas que las de la primera mitad del siglo XX. Las normas actuales ya no abligan a que las pers ras contraigan matrimonio, permanezcan casadas 0 tengan nifios ni a qué edad Leben hacerlo. Las opciones de estilo de vida incluyen mantenerse soltero, vii con un campafeto de cualquier sexo, divorciarse, volver a contraet matrimonic ro tener hijos Las eleciones de las persinas pueden cambiar El matrimonio ya ne es la insttucion importante que regis la onganizacigin s0- cial de lw Estados Unitas, lo cuales atin mas cierto en otros paises industrializados Sein encuestas nacionales aleatoria, la proporcidn dle hogares estadounidenses formados por parejas casadas que tienen hijos cays de 48% en 1972 426% en 1998 Entre tanto, 1a proporcion de hogares formados por persanas no casadas y sin jos se duplico, de 168 32%, y Tege a ser La forma mas comin de vida en pareja en los Estados Unidos. En ta actualidad, las personas contraen matrimonio a una edad mayor, silo hacen, muchas tienen hijos por fuera del matrimonio, sts tenen, -muachas terminan sus matrimonios. El factor econdmico puede formar parte del promiso, En una muestra nacional de 2.381 personas casadas, la dependencia mu ‘tua de los compaiteros desempens un papel importante en el compromise frente al "matrimonio, pero el factor més importante fue el sentimiento de obligacién frente al cényuge (Nock, 1995), El éxito matrimonial se halla estrechamente igado a la manera en que los n= yuges se comunican, toman decisiones y enfrentan los cnflicios (Brubaker, 1983, 1993). Disputarse y expresar abiertamente la ira parece bueno para el matrimonio, fe tanto que las quejas, ponerse ala defensiva, la obstinacidn y retractarse som sefales de dificultad (Gottman v Krokolt, 1983). Entre 140 parejas seguidas duran: te os primeros aios de matrimonio, aquellas que aprendieron a "disputar con lim pieza” tenian 50% menos probabilidad de divorcio (Markman, Renick, Floyd, Stanley y Clements, 1993) Enel matrimonio, la edad es un predictor importante de la duracin de la unié, Losadolescentes tienen tasas de divorcio elevadas; las personas que esperan hasta 10s 27 afos, por lo menos, para casarse tienen la mejor probabilidad de éxito, Tam bign tienen mayor probabilidad de divorcio las mujeres que abandonan la escuela secundaria oa universidad (Norton y Nile, 1992), Como se ha recalcado, la unién libre antes del matrimonio y tener padres divorciados son predictores de divorcio, tambien, tener hijos antes de! matrimonio, no tener hijos y tener hijastrs en et hogar (Schoen, 1992; White, 1990). Cuando hay nifos, la probabilidad de rompi- riento se incrementa si el esposo esti desempleado 0 es menor de 30 afos, sila familia viveen la pobreza os ambos padres trabajan tempo completo (U.S. Bureau of the Census, 1992, Las dificultades econdmicas pueden causar estrés emocional severo en el ma ‘rimonio, lo cual incremental probabilidad de conflictos. En un estudio longitudinal de cuatro aftos con mas de 400 parejas casadas, se adaptaron mejor a la presiones {econdmicas las que se apoveban mutuamente(escuchaban las preocupaciones del otro. intentaban ayudarlo, tenian en cuenta los puntos del vista del otto y estima~ ban las cualidades del otto}; resolvian mejor losconflicos las que trabajaban juntas para desarrollarestrategiaswfecivas realists de solucn de problemas (Conger, Rueter y Elder, 199). ‘Al mirar sus matrimonios en retrospective, 130 mujeres divorciadas que per -manecieron casadas durante ocho afos en promedio se mostraron muy de acuerdo en las razones que determinaron el fracaso de sus matrimonios. Sin importar el ingreso corriente 0 cudnto tiempo levaban divorciadas, las razones citadas con ‘mayor frecuencia eran la incompaibilidad y la carencia de apoyo emocional, Las divorciadas mas recientes, supuestamente las mujeres mas jovenes, sefalaban la EVALUACIOM A Ww Captatacatorce Desslly posse need ada temprana 54. carencia de apoyo para estudiar una carrera, El abuso del eGnyuge era la tercera razén, lo cual revela que la violencia domestica puede ser mas frecuente de lo que se cree (Dolan y Hoffman, 1998; wise seecign 14-2, Un factor sul que subyace en el conflicto matrimonial en ss fracaso puede ser la diferencia de expectativas de los dos sexos frente al matrimonio. Para muchas mujeres la intimidad matrimonial implica compartir sentimientos y contidencias, los hombres tienden a expresar Ia intimidad a través de las laciones sexuales, la avuida prictica la compafia y la actividades compartidas (Thompson v Walker, 1989) El desacuerdo sobre lo que las mujeres esperon de sts esposos ¥ la manera como se ven los hombres asi mismos puede ser originado por Tos medhios. Los tulanes, las textos y las fotogratias de las revistas ce hombres continuamente refuerzan el papel -masculino tradicional de sostén econsmico, mientras las revistas ce mujeres ues tran alos hombres en papeles de ceianza (V gorito y Curry, 1998) gan abso del compare ese male ‘ pscoigic de eonyuge el eéayuge a wy cumpateeo sntimo para ganar o mantener el entre. Nose conocealeance total, ano en los Esotos Lis como en el mundo (Walker, 1999) En feral scutre en peivado, y con frecuencia las vetimas ian pore seavengenzanasenten temor (Bac 1S" Colpear a fas esposae ex comin en muchas ‘shades tradicional, sneluso en algunas en que of we tags est ate predomina mas en soceda ses marcadas por compartamiento ageesve, précticas = strctivas, conden inferior de as mujeres y ode jo taeaa fisca para resalver las dispatas. ES ren sociedades Basadas en hoganes de fami nse Broude, 198), ran mavoria de as vitimas conocidas son muje- "es mss eee cada 10 parejas en low Estados Unidos ‘os mutes tienen mayor probabildad de sr lasimadas snente que fos hombres. Suna mje es vet ‘de maltate por primera vez, es probable que lo sutra 0 nueva (Hltzworth-Mumroe y Stash, 1994; US Bae su ot fstce Statistics, 1994), abuso dol compafero ocutre en todos lo niveles jo a soctedal en tados los grupos de ingresos, per las sorte mayor riesgo sn las vene, las po- instruidasy las divoreiadas o seperadas ot justice Statisties, 1996; Walker, 1999} Los je lsionan eom antencin a las mujeres tien ‘v9 prvsentar grado de escoloridad por debajo de sevcln secundaria, a estar desempleados o ser emple intermiteniemente a tener bajos ingress y proble- vnasteacoho utras droga, vase os exposos anerio= mistados 0 los movies anteriores de ls Wietimas man, © Lear y Joules, 1995; Kyriacou ta, 1999, \ekowrs, Julian » Gavazzi, 1995), No existe diferencia ireciubiecn la violenela domestica contra mujeres blan - Bachman, 1984), resus, las bofetadas los empujones con fe Yempiezan aun antes del matrimonio, Entre 6 Seccion 14-2 Vilecia en el hogar La mayora de as vena de avin en el hogar son mujeres, es muy probable que sean leona de raved. LLoshombres que matratan 83 cormpaneras buseat controaaso domaras con Feeweni,prowenes de hogar wonton parejas reciéncasadas. 36% snormaron violencia prema: frimonial (McLaughlin Leonard y Senchak, 1992) Si no s¢ hace nada para impedila, a violencia Bende 8 incre -mentarse (Holtzworth- Munroe y Stuart, 19, O'Leary # ‘a, 1989) En general, os hombres muy agresivon antes del ‘matrimonio continian can esa nica despues de contraet- Jo, tales matrimonios tenen prubabilided de deteriora sey fracasar (Heyman, O Leary y Jouriles, 1995). El malttato de i esposa es mas trecuente en los ma trimonios en que el hombre busca tener el ental o dom ‘ar Vil, 1984, 193. Talesrelaciones pueden ser producto de un proceso de socializacién en que los jovenes varones| aprenden, através del ejemplo, a imponerse mediante la fuerza fisica yl agresin. Ocho de cada diez hombres que agreden fisicamente asus esposas vieton que sus padres _solpeatan a sus madres (Reis y Roth, 1994) Los hombres tiados en hogaresviolentostenfan 2 no haber aprendlido ‘entreatar el conflict, la rustraciny lina (HfoReword Munroe y Stuart, 1994), er eres Conisaacisn 4 on frecuencia, os fete violeneia domistia se ‘extienden fuera del bite dela paren Es praable gue los Inijosen especial los varones sean maltatades por ambos padres Joules y Norwood, 1995), yesprshable que cua do crezcan ls his varunesexputsto labs, se abu sadores también. La violencia famiar esa dnetemente relacionada com a vielnci nla comunidad (Wale 199), Por qué las mujeres permanecen con os hombres ge tas maltratan? Aigunas nse atreven a eniemtar nia od mitir lo que est sucediendo, otras tienen bays autoestna Ysenten que merecen los glpex El idcule ls rticas las amenazas, of castigo constantey [a manipulackn pat coldgica pueden desta la confianza en i mismas hs ‘eras dudar sobre simismas Faweet, Heise Ista Epo ¥y Pick, 1999; NOW Legal Defense and Faucaton Fund y (Chemow-O'Leary 1987) Algunas mininizan el grad de maltrato o se hacen responsables porn cumpit sus ob _gaciones matrimoniales. Muchas even qu el maltrato es lan asunto privado que debe ressverse en familia Faw cetet a, 199}, Algunas mujeres crcen que no tienen din de refugarse, pues su compare la asa dela fila Jos amigos. Con frecuencia dependen econdmicamente ¥ ‘aecen de apoyo socal (Kali y Straus, 1982 MeKeny Julian y Gavazzt, 1995, Strube y Barbour 198), Con frecuencia as reso de actuat parece superar tos beneficis (Fawcett al, 199), Sila mujer intent ter rminar la relacisno llamar aia pois, rb rc malate ‘Geller, 1992). Algunas mujeres ten ise un femor feat ueste que algunos exposos abusadores pueden seguirlas mds tarde, acosarls y golpealas incluso matar estas esposas, con quienes estan enemistads (Ress Roth, 1984 Walker, 1999), Las mujeres que son vietimas de violencia rave, ode coercion sexual sun las mas temerosss ues aes ‘Porgue sienten tener un contol minimo sobre lo que es suvede (DeMaris y Swinford, 1996), En algunos casos, a trapia familiar matrimonial ‘puede detener el maltrato moderado antes de que aleance ‘un grado mayor (Galles y Maynard, 1987 Hotcworth Mane foe y Stuart, 1984; Walker, 1999) La evidencia indica que loshombres arestados por violencia familiar tienen menos probabilida de repetel maltrato en consecaenca, las cor ‘munidadesadoptan cada vez méseste metodo (Bouza, 190, [LW Sherman y Bek 1984; L. W. Sherman y Colin, 1989, Walker 1999). Sin embargo algunas veces, entspecsl cuan- do quien maltrata tiene tendencias antisocales, ol aresto sil empeora el maltrato posterior (Walker, 199), En ls Estados Unidas, la Ley de violencia contra las ‘mujeres, promulgada en 1994, proporciona fetes meca- nisms los jueces,fondes para refugio, lines de emer enica nacional para denunciar la violencia domestics ast como jueces personal judicial yjovenes que educa acet= ‘2 ella violencia doméstica, Canada ene programas se- mejantes para ayudar alas mujeres afecadas. En varios paises europeos ylatinaamericanos también se han pues {oon marcha actividades para protege las mujeres el ‘minar la violencia basada en género, En Inglaterra y Brasil se entrena ala polcia para Comprenderla violencia basada ene géneroy ayudar alas mujeesa sentirsetran- ‘quilascuando informan el maltrato sutido (Walker 199%), ‘Alangoplazo, la mejor esperanza de elimina el mal teat al companero es “arbiar los patrones de socializa- ‘iin deloshombres de mado que el poder sobre las mujeres 3 no sea una parte necesaria de la define de lo que significa ser hombre. y enegocar el equilbrio de poder fenfre mujeres y hombres en todos Ios niveles de I sciee iad” (Walker 1999, pp. 25,26), Vida familiar ‘Aunque la institucisin familiares universal (Kottak, 1994), |a familia “tradicional” (esposo, esposa e hijos biohigicos). Como se indid en el capitulo 1, en muchas culturas arcanas,asiaticas vlatinoamericanas fa forma tra- dicional es el hogar de familia estensa. En los paises industriaizados occidentales, Ja composicin v la estructura familiar asi como los planes de vida, Las personas tienen familias més pequehas y as inician mas tarde. Ademas de la alternativa de la adapcién (reritase at capitulo 10), las parejas infértiles pueden concebis hijo por mesos tecnlgicos sn precedentesen la generacin anterior (remitase al capitule 13) En la actualidad, la mayoria de las madmes tiene trabajos pagos, en el hogar o fuera de éste, y an pequefio pero-crecien- rncipales cuidadores. Muchas mujeres solteras v han cambiado radicalmente el tama te mimero de padres som los sno ocusre lo mismo con any ey parejas que cohabitan tienen hos y Jos rian. Millones de nifos viven con parejas ayS 0 lesbianas, «con padeastros Por ota parte, un ereciente niimero de parejas petmanece sin hijos por conviecisn (Secombe, 1991) Capita catorce Dass ricustal en I edad adula ternprana, 543. Ser padres En clerta época, los rect casados en Nepal, Asia, recbian la siguiente bendcén “Que tengan suficientes hijos para cubrit las colnas”. Ena actualidad, alas pare jas nepalesas se les desea: “ojala tengan un hijo muy intligente”(B. P.Arival,co- rmunicacign personal febrero 12 de 1993), Aunque todavia se prefieren fos his ‘arones,étosno se desean en gran nimero como en el pasado En ls sociedades agricolas preindustriales, se requerian familias numerosas tos fos ayudaban en las labores familiares yeventualmente cuidaban de lo pa- res ancianos. Dado que a tasa de mortalidad infantil era alta, tenet muchos nitos aumentaba la probablidad de que algunos alcanzaran la madutez_ En la actualy dad, las tasas de mortlidad infani han disminuido mucho (emiase alos capita los 4y'7)y,en las sciedades industria, las familias numerosas ye no son un activo econémico,Asimismo, en los pases en desarrollo, donde la superpoblacion y elhamibreson los problemas principales se ha reconocido la necesidad ce imitar, el tamaio de la fant yespaciar mas el nacimento de los nitos Las personas nos tienen menos hijos hoy sino que tami os tenen a una edad mayor (femitas a la figure 14-2), con frecuencia porque dedican sus prime, ros afos den edad adulta a educasey conslidar una profesin (Ingrid Bergman «como muchas mujeres de su generacin no espera ferminar su cartera pata ser radre:tuvosu primer joa los 23 afos, justo antes de ira Hollywood ) Ente 1973 ¥ 197, el porcenaje de mujeres que diezon a luz alos treinta aos se increments con uniformidad. Las mujeres que tienen mejor grado de educacintienden a tenet bebés a mayor edad (Ventura, Martin, Curtin y Mathews: nese figura 14d) Los bebés de madres mayores pueden beneficiarse de que ells estan mis dis puesta las funciones dela pateridad. Cuando 105 nuevas mades ente 6 y 38 ais fueron entrevistadasy observadas con sus bebs, las madres mayores informa ra Ned ron mssatsfaccin pola matemidad yl dedicaban mds tempe,eran mas atectvas as fe racmeno por edad ty sensibles asus bebes V mis efectivas para estimula el comportamiento deseade ire 180297 caus, (Ragotin, Basham, Cre, Greenberg y Robinson, 1982) De une gran muestra none, "No nt ein repre en ea prc PR vorescis bist ssutoromprns Paternidad como experiencia de desarrollo El primer bebé marca a principal transicin en vida de los padres. Esta nueva persona totalmente depen. dente cambia los individuos y las relaciones. Ame: chan que loshijs seer he a nl Acttudes de hombres y mjeres porn Gap mason sro core ae oy En general, hombres y mujeres tienen sentimientos encontrados acerca del hechis dle ser padre @ madre, Ademas de Ia alegea,sienten ansisdad pwr la responsabil dad de cuidar in nti el tiempo y ta energia que deben dedicarle En fas parejas ue no tienen hijos, los espesos consideran gue tenerloses mas importante estan >is dispuestos a tenerios que las esposas (Seccombe. 1991} Una vez navidoe! hile los padres disfeutan menos cuidndolos gue las madres, Aungue los padtes ener {que deben involuerarse en la vida de los hijo, la maya se ive Jas madres Backet!, 1987; WT Bailey; 1944, Boulton, 1983. Lassa, 1258) En apariencia, los pads piensan qu estin contribuyende mas de ln que re mente creen. Este resultado proviene dle wn esti de pases de niios de 4 acm Jievado a cabo en 10 paises earopeos, asiticos,atricanos ¥ los Estados Unidos Anternacionalmente, tos padres dedican en promtedio mers de una hora ia para encargarse silo de sus hijos durante la semana de trabajo, Coan los hom bres supervisan asus hijos, habituaimenteestin accmpaivados dela mace Es lo Estados Unidos, los padres dedican silo uns hora di hijo, mientras las madres estadounicenses desis -manales a cuidar los preescolares, mas tiemspo que el que desica cualquier made ie tos otros 10 paises (Olmstel y Wear, 199, al cuidado compartide sie) n promestio casi 11 hras Cémo influye Ia paternidad en la satisfac ona }én matric Es caracteristica que la satisfacciin mateimonia decline durante los aos de crian- 42 de los hijos (sas capitulo 1} En un estudio longitudinal de diez af con parejas prodominantemente blancas ute contrajeron matrimionio casi alos afin, Josesposos y esposasinformaron una aguida disminucikn de la satistaccion draw te los primeros cuatro aos, sega por una nivelackin y kiego por otta decline cio. Los céinytuges que tenia hijs mostraton mas disminucion, enespecal aquellos que habian sido padres muy temprano en su matrimonic y ayjuellos que Rabin fenido muchos hijos. Aunque hubo una alta tasa de agotamiento (129 de las 522 parejas originales se divorcioron, se separanin durante el curso del estudio no lo completaron), prestumiblemente la mavor insaisfaccsn de los parejas que final mente abandonaton el estudiono influys de manera signiicativaen los resultados mientras estuvieron en el. El patron de declinacigin se mantuv, aunque menos fuerte, aun cuando este factor fue controlado (Kurdek. 1999) Por supuesto, este patron estadisticoes un promedio que no se cumple neces riamente en todas las parejas. Un equipo de investigacicn sigue a 128 pangjas de clase media obrera de casi 3) afos desde el primer embaraza hasta el tere hijo Algunos matrimonios se fortalecieron mientras que otros se deterioraron. en espe. pitta ctorce esis poset el 545 Considere lo siguiente. Gil 2 los oes de as espons, Muchos cinjues se amaban menos, fueron mis ambivaentes fete an welctn,disptaban mas ye comunicaben menos Ee sstos matrimonio loscompareros endian a ser mis jovenesy mens sro 2 ganar menes dinero ya her estado sasados menos tempo. Une ambos come Panerostendian tener ji autwsima ys esposo tenton rnd rabid dc Ser menos sensible Las macies que posetaban ni diate eran scig ues bees tenan temperaments nis, Fae srprendente descr eg areas masromintcn antes de eet eben eign ms problemas eee de tener elbebe"quiea porque enancspecatvs pce elite Ast mise lace jeres que Rabon planeado ss emburasos se mstaban ties, qued orga bran esporado que la ids com an bel fra mer quel que evabah (key Rovine 1990) tuna para comport cas por gu as teas del hogar antes de ser pares espues del maimed a cagands pesado pao erp a lcdad ane nial tende a disminren esp pra las spss no Wacctnaes Belsky Leng Fuson 1986 Env sovenes mrss qu ton pode por pmete ter lope isminave menos que pra es patsy se enon meer pore hecho ase sex Los homies que xaban minute omaha iav cp ssisbanmasimoluradastendan sesiar mssinstsechs Lavine qe enaon incapces ce enfentar eget de a materia’ (Lev Sh 9) ‘Matrimonios sin hijos por conviccién *,Cuindo va usted a tener un bebs? ” Esta pregunta se escucha con menos frecuen: ciaen a actualidad, a medida que las actitudes se alejan de lacreencia segun a cual toda pareja casada que puede tener hijos dete tenetios Antes de contract matrimonio, algunas parejas deciden que nunca tendrén his. (tras tienen la idea de posponerios y esperan el “momento oportuno” hasta que deciden que éste nunca legard. Algunas de estas pareias desean concentrarse en la carrera odedicarsea causas sociales. Algunas personas se sienten mas cémmodes con los adultos opiensan que no serén buenos padres, otros desean mantener la intr dad de la tuna de miely oitosdisrutan ef estilo de vido adulto, con libertad para ‘isjaro pata tomar decisiones estimuladas por el momento. lgunas mujeres se pre ‘ocupan porque el embarazo les restars atractivo y los hijos cambiarén larelacign con, el eGnyuge (Callan, 1986), En cierto estudio, 36 esposas que no tuviesoa hijos voluntariamente y 42 muje res solteras que planeaban permanecer sin hijas respondiezon cuesticnarios acerea de lo que crefan era el impacto de un primer hijo en sus vidas. Sus respuestas se ‘ompararon con as de madres casadas ysolteras que deseaban tener hos, Todos los grupos tenfan pereepciones semejanies acerca de las ventajas y desvertajas ps col6gicas de tener un hij, pero las mujeres que decidfan no tener hijs, casad y solteras, daban més importancia alas desventajas (Callan, 1986). Algunas personas pueden sentirse desanimadas por la carga financiera de Ia Paternidad y la dificaltad de combinarla con el empleo. Se estima que los gastos totales de mantener un hijo durante 17 afos, nacido en 1998 en una familia de {ngeesos medianos y dos hijos, en la que los dos padres trabajan, son US$156,690, sin incluiz el costo de los campamentos de verano ni los ahorros para la educaciin Superior (Lino, 1999), Mejores cuidados para el nite y ots servicios de apoye podrian ayudar a las parejas a tomar decisiones verdaderamente voluntariae Cémo viven las parejas que tienen doble ingreso En casi todas las sociedades conocidas pleto- tienen la responsabilidad pring hijos (Gardiner ct a, 1998}, Sin emba las mujeres incluso si trabajan tiempo com: ipal del trabajo del hogar y a crianza de los TRO, es variable la manera como las parejas divide la forma de buscar el sustento y el trabajo del hogar, asi como los efectos sociol6gicos de estas decisiones Ventajas y desventajas de un estilo de vida de doble ingreso En los Estados Unidos, en casi dos de cada tres familias formadas por una pareja asada y un hije menor de 18 afos, los dos cényuges reciben ingresos econdmicos (Bureau of Labor Statistics, 199%) Los matrimonios en que ambos conyuges estan ‘empleados tienen oportunidades y desatios, Mirando desde el lado positive, 1 segundo ingreso permite a ciertas familias salir de la pobreza para ubicarse en una posicin de ingreso medio, mientras a otras las torna mas acomodadas. Fsta situa. ‘in permite que las mujeres tengan més independencia y les da mayor posibilidad «de compartir el poder economico, lo cual reduce la presiGn sobre los hombres para {que proporcionen los ingresos econémicos. E147% de las esposas que trabajan eon: ‘nbuyen con la mitad o mis de Tos ingresos familiares (Louis Harris y Associates, 1995), Entre los berteficios menos tangibles se cuentan una relacién mas iguaitaria entre los cinyuges, mejorsalud para ambos, mayor auloestima para la mujer y una relacion mas estrecha entre el padre y sus ijos (Gilbert, 1994) Porotra parte, las parejas que trabajan enfrentan exigencias extras de tiempo y ‘energia, conflictos entre trabajo familia, rivalidad posible entre los convuges ¥ ansiedad y culpa acerca de a satistaceidn de las necesidades de los nifios. Cuando 1 pareja tne hijosjvenes as exigencias familiares son may ores, en espectal con las mujeres empleadas de tiempo completo (Milkie y Peltla, 1999: Warren ¥ Jonson, 1995). Las carmetas son especialmente exigentes cuando un empleado comienza en tun pueste de trabajo o es ascendido. Con frecuencia, ambos tipos de exigencias jocurren en la edad adulta temprana, Parece que el estrésfsico psicoligico afecta por igual a hombres y mujeres que trabsian, vasea porque suslaboresintertieren la vida familiar oviceversa (Frone, Russell y Barnes, 199). Asi mismo, tienden a sentise igualmente exitoses al man tener un equilibrio satsfactorio (Milkie y Peltola, 1999). Sin embargo, hombres y ™mujoves pueden sentirse estrsados por diferentes aspectos dela situaciin familia trabajo. Entre 314 convuges con ingresos ¢ educacian relativamente elevados, los ‘esposos lenian mus probubilidad de experimentar sobrecarga (quizés porque no fueron socializados para asumieresponsabilidades domésticas y ocupacionales con simultaneidad), Las mujeres tenian mas probabilidad de sentir la presin de pape- les en conflicto: la necesidad de ser emprendedoras y competitivas en el trabajo, y ccompasivas y carifosas en el hogar (Paden y Buehler, 1995). Divisién del trabajo doméstico y efectos en el matrimonio Las parejas de doble ingreso tienden a dividirel trabajo de manera diferente a como lo hacen las familias que tienen un solo ingreso. Es probable que el padre dedique mas tiempo al trabajo de hogar y cuide mas a los hijos que los padres que trabajan tiempo completo (Almeida, Maggs y Galambos, 1993; Demo, 1991; Parke y Burl, 1998) y estén mas pendientes de las actividades de los hijos mayores, en especial durante las vacaciones de verano (Crouter, Helms-Erikson, Updegraff y McHale, en prensa; Crouter y McHale, 1993). ‘Sin embargo, las cargas del estilo de vida de las parejas de doble ingreso recaen sis en la majer_En 1997, los hombres casados empleadas dedicaron cerca de una hora més las actividades del hogar y media hora més a sus hijos que durante los dias laborales de 1977; aunque el tiempo dedicado al trabajo doméstico y el cuida do de los nifos equivalia sélo a dos terceras partes det que dedicaban las mujeres casadas y empleadas (Bond y Galinsky, 1998), En el matrimonio, los efectos del estilo de vida de parejas de doble ingreso pueden depender bastante de cémo miran sus papeles los cOnyuges, aunque los papeles desiguales no son necesariamente injustos,y quiza la percepcin de injust ia sea la que contribuye més a la inestabilidad matrimonial. Un estudio nacional ae eee Dee OR cee) rapeeene nein nes pete ed Capitulo catore Desarte pcm en sad ada temprans 347 EVALUACION # ‘nem A Y describe algunas tendencis en ol tamaho dela familay ta edad para tener los hijos? compara las actitudes ‘de hombres y mujeres hacia lapateridad as responsablidades pateras? Y analiza cémo infuye a ‘paternidad en fa Satifaccén matrimonial? dar razones de por qué alguras parejas elgen no tener hos? Videntficar fuentes de ‘estrés on ls fais de ble ingreso,y anaizar como puede afecar la

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