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I as elites econdémicas de Buenos Aires en la época de Rosas Patrones de inversién, movilidad y fragmentacién cn tiempos de cambio” Resumen Las elites portenas del sigh? XIX han sido ab- {eto de investigaciones que acortaron cn su for- talecinivento durante el gobiemo de Rosas y plantearon divergencias sobre los cambios en el semtido de sus inversiones, Bste trabajo ana- liga ta composicién de las Fovtunas de la elite en 1835 a través de fuentes impositivas. EI re- sullado conticna la complejidad det seclar, que distribmia inversiones en la cludad yen el ear pO. aunque con inlensidades y caracteristicas Giversas. También se destaca un sector eon alta concentraciGn de capital ea e] comercio ultra marino, cayos tulares eran mayoritariamente anglosajones. Finalmente se compara la situa cién de 1839 con otros momentos, para evaluat el sentido de los cambios que st producen, Palabras Clave economia — siqueza — inversiones ~ elites — Buenos Aizes — siglo XIX Torcz GUMAN DANIRL. SANTIS Abstract Available sesearch about Bucnos Aires XIX cenlury elites agree that they have experienced! a fortification during the Resas goversment, and raised civergences on the changes al their investments pattems. This work analyses the composition of the elite fortunes in 1839 through tnx sources. The sesull contirms the complexity of the sector, which distributed their investments in the city and the countryside, although with diverse characteristics and intensity, Also stands out a sector with high capital concenteatioa on international commerce, whose holders were mainly Angio- Saxon. Finally, there is a comparison between 1839 situation andl other moments, to evshuate the sense of the changes that have took place. Key words economy — wealth — investments ~ clites - Buenos Aires — 19th century \ Recibide con pedide de publicacién el 29/09/2003 Aceplada para su publicacién of 102004 ‘Version definitiva sceibida el 27/02/2004 Jorge Gelman es Investigadar det Lnstituta Ravignani y de CONICET - Profssor en fa LBA, Argentina - jdgelinan @mail retina at Daniel Santillies Envestigador del fustiluto Ravignani y profesor de ta URA, Azgenting- santilli@lilo.uba.ae GELMAN, Jorge y SANTILLI, Dunict “Las cites ccondmieas de Buenos Aires en la época de Roxas, Patrones de inversiGn, movilidad y fragwnentacidn en tiempos de cambio", prohistotia, afio YVIIL miimero 8. Rosario, Argentins, primavera 2004, pp. 11-37. Una priisess versién de esie teabaje fue presentada en log Terveras Jomadas de Bisloria Eeondmica, de Is AUDHE, Manzevideo, julio 2003. en cl simpnsie conrdinade por Ana Froga y Ariadna Islas. Agradecemus Jos comentarios recibidos en esa ocasign y tox que especialmente nos hiciera Megar Tuan Carlos Garavaglia, Tenalmente los realizados por ios irhitros andnimos de esta tevisia, Tore Geuman y Danian SanriLti “Las elites econdmicas, Introduccién a discusién sobre ej cardcter de las elites durante el periodo rosista es un tema clésico de la historiografia, que ha querido ver durante el largo gobierno del Res- iaurador de tas Leyes, el momento de consolidacién de una clase terrateniente originada en el perfodo colonial’ 0, en otras versiones, el surgimiento de un nuevo y pode- 10s0 grupo de grandes propietarios rurales y exportadores, liderados por el propio Rosas, que se ve beneficiado por las politicas de tierras del perfodo, y el inicio de un modelo agroexportador que se consolida en la segunda mitad del siglo? En su versién mas aceplada hasta hace un par de décadas, las elites bonaerenses se originaban en el periodo colonial como importantes propietarias de tierras, resultado de las mercedes reales otorgadas por los primeros conquistadores y autoridades coloniales. Estos grupos combinaban la explotacién del hinterland rural con diversas actividades mer~ cantiles, en especial el contrabando de bienes europeos y esclavos ingresados por el pucrto en desconocimiento de las prohibiciones impuestas por la Corona. Recién con la ereaciéa del virreinato en 1776 y ¢l Reglamento de Libre Comercio de 1778, estas elites, renovadas por fa incorporacién de numerosos inmigrantes peninsulares, adquieren ef pleno derecho a articular un amplio espacio americano con los mercados atlénticos controlados por la Co- rona Espafiola. Pero en ese mismo momento se refuerza también la posibilidad de expiotar Jos enormes planteles vacunos més o menos controlados en el litoral y exportar sus deriva- dos, consolidando asf el caracter terrateniente de tas elites locales.’ La ruptura del orden colonial, en esta versi6n, no hace mas que consolidar un proceso de origen ya Tejano, que se asemeja bastante @ la visiGn de un destino manifiesto, la consolidacién de la “civiliza- cidn del cuero”, etc. Un ejemplo reciente de esta visidn en AZCUY AMEGHINO, Eduardo Le utru historia. Economia, estado y sociedad! en et Ria de ta Plata colonial. Imago Mundi, Buenos Aires, 2002, quien recoge va larga iradicidn, frecuente en los estudios agravios americanos, pare la cual la Hegada de fos couquistadores espa- fioles marca et inicio de un proceso casi ininterrumpido de consolidacidn de fas elites tenratenientes, hasta al incnos ef siglo XX. cuando se producen ciertos procesos de redistribucidn de la testa. Impostantes versiones previas contribuyeran en este sentido pare el caso argentino: ODDONE, Jacinto La burgues terraieniente argentina, Bd, Populares Argentinas, Buenos Aites, 1967: GIBERTI, Horacio Historia Eco rsimica de ta gaunderee aigentina, Solar, Buenos Aites, 1961: GAIGNARD, Romain La pumpa a gentin. Ocupaciin, poblanienio, exploweién. De ta conquista a fa crisis mundial (1550-1930), Sokar, Buenos Aires, 1989: te. Aqui se podrfan incluir los trabajos tempranos de Hlatperin, quien sefataba et cambio en fas elites alrededor de la revoluci6n, dada la erisis de los centyos mineros andinos y fos circuitos mereantiles a ellos ligades, y su vueleo hacia la explotacién det hinterland rural (por ejemplo HALPERIN DONGHI, Tulio "La expan sign ganadera en la campaiia de Buenos Aires (1810-1852)", en Desarrollo Econduica atin. 3, vols. 1-2, Buenos Aires, 1963), Estos trabajos también recogen una tradiciGn pero de menor trascendencia en Ja historiogratia, mayormente apegads a ta innagen de predominio de una elite estanctera deste los origenes coloniales. LEVENE, Ricardo Investigaciones acerca de la historia econdmice del virreinaio del Plata. ANH, Bue- nos Aires, 1962 12 . prohistoria 8 - 2004 En realidad, al menos desde la década de 1970, algunos trabajos importantes comen- zaron a sefialar insistentemente la escasa importancia de la tierra y la explotacion agropecuatia para las elites de Buenos Aires a fines de ta colonia, cuyos intereses s¢ cen- traban en el comercio de la plata potosina y la importacién de efectos de Castilla y escla- vos para distribuir por todo el virreinato.* A la vez estas elites, en un proceso Idgico de diversificaci6n de inversiones destinado a disfrutar con mayor tranquilidad unos capitales ganados mayormente en un comercio de larga distancia que podia ser muy rentable pero a la vez era extremadamente tiesgoso y voldtil, invertian fuera del comercio y de algunas actividades de tipo financiera, sobre todo en inmuebles urbanos y en menor medida en explotaciones rurales. Pero era bastante claro, observando la composicién del capital de los principales vecinos de Buenos Aires en el periodo virreinal, que los intereses rurales eran minoritarios en sus capitales y que ademas, dentro de este pequefio rubro, las prefe- rencias se ubicaban sobre todo en la compra de chacras cerealeras y quintas en las cerca- nias de la ciudad y en menor medida en estancias en las zonas més alejadas.5 Larevolucién, entonces, que coincide con la crisis de la actividad minera altoperuana y del espacio econémico interno que aquélla animaba en vinculacién con la economia atl4ntica, va a aportar cambios decisivos en las actividades y aun en la composicién de las elites de Buenos Aires. No s6lo pierden el control del contenido basico de esos intercam- bios comerciales (Ia plata), sino que los avatares de las guerras que se desatan, la pérdida del control politico de la mayor parte del tettitorio del exvirreinato y el fin de su papel monopélico en ese circuito, asf como ta voracidad fiscal de unos gobiernos comprometi- dos en enormes gastos militares que no saben de dénde recaudar, los somete a presiones y quebrantos que no pueden soportar por macho tiempo. < Sobre todo SOCOLOW., Susan Las mercaderes del Buenos Aires virreinal. Familia y comercio, Bd. De La Flor, Buenos Aires, 1991 [1° Ed, 1978}, de cuya primera edicin en inglés se conocieron adelantos en revistas importantes unos aiios antes, También T, Halperin publieé avances de lo que serfa la primera parte de HALPERIN DONGH, Tulio Revoluciin y Guerva, Formacion de una elive divigente en ta Argentina criolla, Siglo XX1, México, 1979. [2° ed, corregida, primera de 1972}, asf como el trabajo sobre Ia expan- si6n ganadera de ta primera mitad del XIX, ya citado, donde indicaba ef cardcter comercial de las elites coloniales y su transformacién lucgo de la revolucién, Sin embargo, es ei estudio sistemstico de Socolow, e! que tecmina de confirmar una hipdtesis ya esbozada, pero que carecia mayormente de comprobacién empl- rica. ‘Ver al respecto sobre todo SOCOLOW, Susan Las mercaderes..., cit. Tambign la discusin en GELMAN, Jorge De Mercachifie a gran comerciante, Los caminos del ascenso en el Rfo de lu Plata colonial, UNIARA, Espatia, 1996. Alli se estudia en detalle una de las carreras mas exitosas de fa segunda mitad del XVIII, ia de Domingo Belgrano Pérez, matizando algunas conchusiones del trabajo de Socolow, Pero a Ia ver se confirma el papel menor de las inversiones rurates en fos intereses globales de estas familias principales del perfodo cotonial tardio. © BI mejor relato en este sentido ¢s ef de HALPERIN DONGHI, Tutio Revolucién... cit, y HALPERIN DONGHI, Tulio Historia Argentina, De la revolucidn de Independencia « ta confedaracién rosistu, Paidés, Buenos Aires, 1972 3 JorGr Gaiman y Dantet SanmiLu “Las elites econdmicas. Alganas familias de grandes comerciantes de origen colonial van a conocer una més abrupia o lenta decadencia, que a veces se modera por una alianza con integrantes que se adaptan mejor a los nuevos escenarios. Otras van a encontrar su salvacin mediante una reorientacin de sus intereses, aprovechando ta posibilidad de explotar el hinterland de la propia Buenos Aires pata producir diversos bienes agrarios y en especial ganado vacuno, exportable en la forma de los tradicionales cueros, astas, sebo o grasa, y en la nueva y pujante actividad de los saladeros, que producfa carne destinada a los mereados esclavistas de América Esto generé en Buenos Aires una verdadera presién sobre la estrecha franja de tierra ooupada hasta entonces, y promovié una expansién de la frontera que multiplicé varias veces el territorio disponible desde los inicios de la ocupacién espafiola de la regién. Un sagaz observador del momento, Pedro Andrés Garcfa, funcionario y asesor de los gobiernos revolucionarios de Buenos Aires en materia rural y de frontera, describe con bastante dramatismno la situacién y la presién de los ricos habitantes de la ciudad sobre tos tradicionales y modestos pobladores rurales de origen colonial: Cuando el gobierno hizo conocer af pats sus verdaderos intereses, y las riquezas que en ella se encerraban, hemos visto desprenderse de la capital un enjambre de especuladores y ganaderos, y abarcar con sus fondos considerable extensién de terrenos; la mayor parte de estos poblados de antiguo tiempo, y aun defendidos de los indios por sus poseedores, sin ser propietarios. Y he aqui que por la codicia de aqué- ilos se han visto repentinamente hechos sus colonos y por tiltimo, arro- jados de sus hogares con sus familias y haberes, atacados con combi- naciones judiciales las més fuertes, para ejecutarlos al desalojo. ;Qué injusticia y qué despotismo!”” El relato de Garcfa, muestra el vuelco de una parte de la elite ciudadana hacia la tierra, antaiio explotada por una multitud de familias més bien modestas y muchas veces sin tftulos de propiedad de fos terrenos que trabajan, que ahora le disputan estos sectores urbanos con los que antes convivian. En la percepcién de la historiograffa econdémica y social del momento posrevolucionario, aparecen distintas cuestiones y puntos de vista, que tienen importancia para determinar e! cardcter de las elites locales en esta etapa, a la vez que pueden ser centrales para interpretar aspectos de la historia politica y cultural del momento. Para Halperin, por ejempto, mientras una parte de las elites locales de origen colo- nial logra salvarse orientando sus intereses a la explotacidn det hinterfand rural, ia activi- Extcactado de su diario de expedicidn a Sierra de la Vemtana, de 1822, Un anatisis de los escritos de Garcia y la reproduccién de los misines en GELMAN, Jorge Un fimcionario en busca det Estado. Pedro Andrés Garcia y la cwrestion agraria bonaerense, 1810-1822, UNQui, Buenos Aires, 1997. 14, prohistoria 8 - 2004 dad comercial en gran escala, sobre todo ta que va a articular esa actividad pecuatia en ascenso con el mundo atliintico y a la vez. importar las mercancfas que la revoluci6n indus: trial europea esté en condiciones de enviar al Rio de la Plata, estard cada vez més concen- trada en las manos de un grupo de comerciantes anglosajones, especialmente britinicos. Estos disponen de capital contante, que les permite cortocircuitar las dificultades que ha- bia generado un sistema comercial colonial basado en el crédito de mediano plazo, estén vinulados directamente (cuando no son los agentes) con las grandes casas comerciales y financieras londinenses y europeas que facilitan el éxito de las transacciones transathinticas, yala vez estén mis protegidos de la voracidad fiscal de los gobiernos locales por la accién mmilitante que sus consulados reafizan y que consiguen incluso legislaciones especfficas que los exceptdan de ciertas contribuciones, para no mencionar la también excepcisn a las obligaciones militares que pesaban sobre todos los vecinos americanos.* De esta manera tendriamos una elite local (de origen criello, aunque también inte- grada por algunos europeos, ya sea espafoles, irlandeses que llegan numerosos en la €po- ca, etc.) ahora fundamentalmente terrateniente y agroexportadora, asociada a un sector comercial y financiero, basicamente briténico.” Esta articulacién no dejaba de (ener sus aristas conflictivas, sobre las que volvere- mos, generando en algiin sector de los més ricos locales un sentimiento o al menos un discurso antiextranjero, que denunciaba los privilegios de estar exceptuados de cargas que resultaban gravosas a tos locales."” Tambign, aunque no es tema de este trabajo, el discur- 50 anttiextranjero calé en sectores populares que vefan en los pequefios comerciantes de origen extranjero que pululaban en los pueblos rurales, al opresor, al usurero, asociado muchas veces con un unitarismo que Jas masas federales detestaban."" * Los mas beneficiados eran los britinicos que desde to firma del tratado Angio-Argentino de 1825 obtuvie~ rot! una serie de priviegios que no dejarian de incomodar a fos de otras naciones y a fos nativos. En cuanto af tema militar, lo que dijimos no significa que tos miembros natives de la elite Feeran reclatados para ta guerra, pero ta ley los inclufa en tas obligaciones militares, Forzéndolos a efectuar gravosos desembalsos para pagar “personeros” que debian ir a la guerra en su nombre. Obviaiente les tesultaba mejor esto que sor reclutados, pero les signifieaba un agravio comparativo en relacién con tos mercaderes extraujeros, sobre todo los briténicos, quienes se encontraban exeeptuadas, + Blestudio mis detallado sobre los comerciantes ingleses cn el Buenos Aires del XIX es ef de REBER, Vera Blinn British Mercantile Houses in Buenos Aires, 1810-1880, Phd, University of Wisconsin, 1972 "Bp esto creyeron encontrar wna temprana vocacién antiimperialista de Rosas y algunos de sus principales aliados como los Anchorena, los ensayistas¢ historiadores del siglo XX que desde el llamado “revisionismo" iniciaron la tarea de recuperucién del gobierno autoritario del Restaurador. Sobre la elaboracién de un Geclomn | eas [S5e|osovie ‘ fat soar ee Po) ose q cost eseee ie: jomoe fs 2 [eco : leom eas iv mee |e fis ose : om pros ee fvsjeone [owe > ons rere ss fons _e 8 oeaie i anes oni warfare jonsoos jooozet_ ai [vee joosese oe joaests. Por) onacce A sees seuss lee [oem |e vosmuan freee sass ose [oe [econ 33 ome cee |esiea 2 ‘eon somo oat one bealeneore [sooo : von an oe re |stenas Foe |oeess OY ores eoowze fx }¥2 [enews fsileeces, (250 ome : ° ise ore fa [aones 30 sos {sn |eosen : : oss 1 Joos = |e |ecase Psilomoxe [ve oomer ie fC esas = looms [eee looses ielomese ___[rzojocas lease |b eosin | ‘ovat par Te fee Sor ssonsr——fsee/oouis aoe Ye Sasen TEN OTS es locnosmr js Totnmrosene|s leosior icons © mfeoome ——[ece| ome} fk | ereatetapancroonoeye lreeese Jeestes ee a Snsfeoree ——fees|oonest [oom [s Speen esnoies| 2 seoxeee owas i rorlomers [2 eaize A i Sal aaa Tamed at Seasonal a operat Saal 4 ek eure vn a

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